Cazarabet conversa con... Juan
Francisco Fuertes Palasí, autor de la colección “Vall d’Uxó
S. XX” (Simuria)
Juan
Francisco Fuertes Palasí ya ha estado con nosotros antes con dos conversas con
en torno a uno de sus s libros que se acercaba a la guerra de España, “Diario
de guerra. Memorias de un combatiente de la LXIV Brigada Mixta” y que le editó Divalentis, un libro sobre un diario de un soldado
republicano que combatió en la batalla de Teruel. Después también estuvo con
nosotros, junto con el editor de Divalentis Sergio Guinot para conversar, junto con Carlos Mallench
sobre La batalla olvidada —otro libro de Divalentis
con Mallench y Palasí como autores —en el que se
adentran en la Batalla por el Levante; pero nos queríamos reencontrar con él
con una entrevista, otra entrevista, que hablase un poco en conceptos genéricos
en torno a los cuales debería tejerse la memoria histórica o debería hilvanarse
el cómo contarla, sin más. Como Fuertes Palasí es una persona cercana y que
habla claro ….hemos querido mantener esta entrevista porque, además, de alguna
manera también se lo debíamos como persona que, desde nuestra relación, nos ha
enseñado a ser o a intentarlo un “poco
mejores” como comunicadores, como divulgadores, quizás como personas que desde
Mas de las Matas impulsan el Proyecto de Difusión Cultural de Cazarabet con el
Conversa con…sobre libros y demás vinculaciones culturales y con El Sueño
Igualitario que se acerca a la Memoria Histórica con paso firme.
Los
demás “encuentros” con Fuertes Palasí con nuestro Conversa con…:
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/palasi.htm
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/olvidada.htm
Otros
libros de Fuertes Palasí que escribe desde “su pequeña atalaya” que es la Vall d´Uxó:
Diario
de guerra.
Vall
d´ Uxó, sus niños y sus juguetes.
La
batalla olvidada. –con Carlos Mallench--
El
corazón del barrio:50 aniversario de la Parroquia de Santiago Apóstol.
El
término municipal de la Vall d´ Uxó.
El
temps passat II.
La
corrupción impune –con Lourdes Burdeus—
El
teatro-cine España, medio siglo de fantasía.
Los
años dorados. Los años de purpurina: el Vall d´Uxó de
los setenta.
Colección
de 4 tomos: Vall de Uxó siglo XX:
Cazarabet
conversa con Juan Francisco Fuertes Palasí:
-Juan,
¿desde qué momento y por qué decides escribir sobre acontecimientos históricos
de la Historia Contemporánea que, además tienen que ver, y mucho, con tu
población la Vall d´ Uxó y con la Guerra Civil y todo lo que la circunda?
-Absolutamente
todas los etapas históricas me parecen apasionantes, no obstante, y esto suele
suceder a la gran mayoría de los historiadores, la proximidad en el tiempo y
los escenarios, así como la mayor abundancia de fuentes con que cuenta la
Historia Contemporánea, hacen que acabes decantándote por esta especialidad,
sobre todo para quien ejerce la disciplina de una manera libre en la que no
cuenta con los auspicios de la Universidad, y por ende con los medios y
facilidades que desde los centros académicos (o políticos) poseen los
profesionales de la docencia y la investigación para poder acceder a otro tipo
de archivos, centros o círculos especializados en otros periodos históricos más
lejanos y más complejos.
El
decidirme a escribir sobre los episodios de la Guerra Civil arrancan desde la
infancia, oyendo a mis mayores comentarios al respecto y pisando aquellos
escenarios y hasta los mismos restos de sus protagonistas que me obligaban a
responder a un sinfín de preguntas acerca del porqué de todo ello.
-Te
conocí habiendo escrito sobre La batalla olvidada y con Diario de guerra que
eran las memorias de un combatiente de la LXIV Brigada Mixta…han pasada ya unos
años. Amigo, ¿las conclusiones son las mismas que la batalla de Levante es “la
gran olvidada de la Guerra de España” ?; pero ¿hasta qué punto?
-Hoy
en día, afortunadamente y en apenas una década, se ha hecho la luz sobre la
Batalla de Levante. Pero esto no ha sido así hasta hace bien poco. Reto a quien
quiera hojear cualquier libro generalista sobre la Guerra Civil anterior a
2010, a que consiga extraer de ellos alguna conclusión fehaciente sobre esta
batalla. No lo conseguirá. Tanto el franquismo como los historiadores hasta esa
fecha pasaron por alto nada menos que tres meses de durísimos combates, la
concentración de las mejores unidades franquistas en el intento frustrado de
alcanzar Valencia y una de las batallas que más víctimas y destrucciones
ocasionó dentro del transcurso de la guerra. ¿Y eso por qué? Las respuestas,
que son diversas, las intento desgranar en “La Batalla Olvidada”, y sin duda es
una de las aportaciones que el propio libro contiene.
-¿Por
qué crees que es una batalla olvidada; hubo como “intereses” para que así
fuese?
-Como
acabo de decir las respuestas las encontrará el lector en el mismo libro, pero
el principal motivo fue el fracaso del ejército franquistas en su pretensión de
desfilar por las calles de Valencia el 25 de julio de 1938, cosa que no
consiguió, claro. Este revés resulto ser un desastre para el historial del
“invicto Caudillo”, por lo que sus hagiógrafos tuvieron que pasar muy de
soslayo por estos episodios procurando que un capítulo como este quedara
“olvidado” y esto ha sido así, como digo, hasta hace bien poco.
-¿Desde el
punto estratégico y militar qué supuso esta batalla?
-Desde
esos puntos de vista, la batalla de Levante no tuvo que haber sucedido. La
polémica decisión de Franco de emprender esta batalla se comenta también en el
libro y este empeño fue duramente criticado por sus mismos generales. A la
postre lo que prometía ser un paseo militar por las tierras de Castellón para
un ejército al que el apelativo de “la Plana” resulto tan equívoco como
despiadado, acabó resultando un verdadero calvario por el ciego empecinamiento
de quien les dirigía y cuya capacidad como estratega y su fama como brillante
militar quedaron, desde luego, en entredicho. ¿Cómo no había que echar al
olvido esta batalla? …
-¿Qué
lecturas se pueden extraer de esta batalla o se deben extraer?
-La
lectura se puede resumir en unas líneas. La batalla por Valencia fue
trascendental para la República en el transcurso de la Guerra. El desgaste al
que se sometió a las fuerzas franquistas durante estos noventa días de duros
combates permitió materializar la resistencia a todo trance proclamada por el
presidente Negrín; una resistencia que permitiera, primero preparar el mayor
órdago lanzado por las fuerzas gubernamentales en el tablero de la guerra: la
Batalla del Ebro y, segundo, ganar todo el tiempo posible para intentar que el
conflicto mundial, que ya se oteaba en el horizonte, acabara por involucrar a
las potencias democráticas occidentales en la defensa contra el fascismo en las
tierras de España.
-¿Qué
lecturas extraes tú a manera particular y como experto de esta batalla y
del resultado final de todo…?
-Mi
lectura personal es que la propaganda franquista aupó a la Batalla del Ebro
como madre de todas las batallas de la guerra civil: “el Ejército Popular puso
a prueba la genialidad del Generalísimo y éste supo resolver con maestría”.
Pero la realidad es que la Batalla de Levante pudo llegar a significar el
cambio radical del transcurso del conflicto cuando en aquel verano de 1938 los
nacionalistas le vieron las orejas al lobo por primera vez. En ese momento
crucial la ayuda internacional hubiera podido decantar la marcha de la guerra
del lado gubernamental, los esfuerzos en el extranjero por conseguir armas
fueron vanos, sólo la URSS auxilió a la República (y a qué precio). En el Ebro
la suerte ya estaba echada, tras el “Anschluss”
austriaco quedaba claro que nadie iba a mover un dedo por detener a Hitler y a
la vuelta de la esquina las potencias occidentales pagarían bien cara su
inacción, tanto en España primero como en Europa a continuación. Decididamente,
la Batalla de Levante pudo haber supuesto un punto de inflexión decisivo.
-Te
concentras mucho capítulo a capítulo, libro a libro, a desgranar la Historia
Contemporánea de tu pueblo, la Vall d´ Uxó, ¿por qué?, ¿no te impone escribir,
escarbar en la historia reciente, también dramática y trágica, de este pueblo
castellonense? Digo dramática y trágica porque donde hay una guerra—y más entre
los ciudadanos de un mismo Estado--, una posguerra, hambre, represalias, miedo
y una larga dictadura…hay una sociedad rota por el dolor más intenso… ¿qué nos
puedes decir?
-Yendo
a lo particular, la historia contemporánea de Vall de Uxó durante las primeras
décadas del S. XX corría el peligro de quedar muy distorsionada, sino borrada,
ante la total ausencia de obras al respecto, y con ella un elemento esencial:
la de sus protagonistas. He intentado rescatar aquellos nombres que permanecían
desvanecidos ya en la memoria colectiva local y que ningún estudio general se
había encargado de rescatarlos para ubicarlos en el espacio temporal, político,
sociológico y económico de su tiempo respectivo, y mucho menos relacionarlos
mínimamente con los diversos acontecimientos históricos a escala nacional; no
nos olvidemos que para la construcción de la Historia (con mayúscula) resultan
siempre muy interesantes las aportaciones de la “Microhistoria”, tiempo ha
propugnada por la Escuela Italiana, y por ello las historias locales vienen
siendo cada vez más valiosas.
En
relación a la segunda pregunta, el hablar de ciertas cuestiones sensibles
relacionadas con algún acontecimiento de los que determinados actores
socio-políticos locales fueron directos protagonistas es siempre un tema tan
delicado como laborioso; lo primero se explica ante las heridas no cicatrizadas
en los diversos episodios de nuestra convulsa historia, mientras que para lo segundo
es necesario sin duda una precisa documentación y un tratamiento de la
investigación lo más aséptica posible que, con la mínima intervención del
historiador, deje a la inteligencia de cada lector la lectura de los
acontecimientos y creo que esto se logra, precisamente, mediante la
independencia, la honestidad, la neutralidad y la total libertad del propio
narrador, no sujeta ni vinculada, como dije más arriba, a ningún grupo político
ni institución pública o privada.
-Y
los hay que dicen que la historia más bien no remover, no contarla, que a los
muertos no hay que buscarlos, que se deje todo tal como quedó cuando el
dictador murió y se pactó… ¿tú qué piensas? porque las heridas, creo, que solo
sanan si las sabemos curar desde el minuto cero y eso solo se hace si se cuenta
la historia, lo que pasó y se comparte, se habla, se debate, se investiga, se
estudia…
-Con
pocas palabras se responde a esta pregunta. En España no se han hecho los
deberes, en absoluto, y no hay más que mirarse en dos países europeos tan
enemistados históricamente como Francia y Alemania en lo que han sido sus
sangrientas confrontaciones con millones de muertos de por medio… hoy son dos
aliados europeos en un escenario donde aquellas cicatrices están perfectamente
expuestas y cosidas para conocimiento y enseñanza de sus propios hijos.
-Escribes
solo y también acompañado, por ejemplo, de Carlos Mallench.
Es muy diferente, pero ¿en qué se diferencia? ¿cómo te sientes en particular?
porque una cosa es escribir tu solo, documentarte, estudiar e investigar a tu
ritmo y otra tener que coordinarte con otra persona, ¿no?
-“La
Batalla Olvidada” está escrita solamente por mí; la necesidad de revisar en
toda su magnitud un episodio como el de la Batalla de Levante me impulsó a
hacerlo, tal y como ya he referido. No obstante, si alguien pretende realizar
un estudio de la Guerra Civil ha de contar necesariamente con Carlos Mallench, toda una autoridad en la materia y sin duda uno
de los investigadores que más conoce el tema en la Comunidad Valenciana y más;
de él ha sido parte del trabajo de documentación que ha alimentado el libro,
aunque a día de hoy, diez años después de la edición, se ha avanzado y
profundizado mucho más en la cuestión, personal y vanidosamente, si se me
permite, quiero pensar que gracias al foco puesto en su día sobre el episodio.
-¿Qué tiene
de difícil o digamos como de más complicado a la hora de escribir sobre la
historia de los tuyos?
-La
historia local tiene una doble vertiente. Por un lado, la cara más amable te
permite investigar con cierta comodidad, sobre todo si la memoria de los hechos
aún está viva, la documentación suele encontrarse al alcance de tu mano, todo
te es próximo y familiar y el historiador, por lo general, reconoce siempre el
terreno que va pisando. Pero, por contra, el interés suscitado por esta
historia no suele trascender más allá de ese ámbito local o, si se quiere,
comarcal; esto, traducido al esfuerzo de investigación realizado da por
resultado cierta frustración en el propio historiador que además ve muy
restringido el volumen de sus ediciones a la hora de ofrecerlas en un mercado
constreñido a la demanda local.
-¿Nos
puedes explicar en qué estás trabajando ahora?
-Pues
al hilo de este último comentario, en la actualidad he decidido “retirarme a
boxes” y, continuando con los términos automovilísticos, quedar al ralentí
estudiando ciertos proyectos relacionados con la fotografía, también dentro del
ámbito local. Veremos si con el tiempo estas ideas fructifican…
-Juan
Francisco, ¿qué historiadores o libros nos aconsejarías, sí o sí de leer para
aproximarnos la Historia Contemporánea y concretamente a la Guerra de España?
-Me
resulta interesantísima toda la pléyade de memorias personales reflejadas por
excombatientes, de uno u otro bando, sus vivencias, sus experiencias a pie de
trinchera y de las que el lector encontrará innumerables títulos; esas pequeñas
historias individuales, muchas veces salvadas de un cajón, que tanto enriquecen
y completan el gran puzle de la historia general de la Guerra Civil. En este
particular, como antes has recordado, yo mismo realicé en su momento mi propio
escarceo con la publicación de “Diario de Guerra”, que refleja las memorias de
un combatiente valenciano en el frente de Teruel.
-¿Tú
qué referentes tienes como historiadores?
-Hay
un historiador británico sobradamente conocido, Antony Beevor,
cuya lectura amena, realista y dinámica me entusiasmó, hasta el punto de que en
su momento me propuse emular su manera de relatar, siempre huyendo de
evaluaciones excesivamente eruditas y sesudas con las que muchas veces se
rellenan los libros de Historia; la Historia hay que contarla para que la gente
la lea con gusto, la conozca y la ame, no para que duerma un sueño eterno en
los anaqueles de las bibliotecas con el marchamo de prestigiosos nombres; es
necesario hacer Historia para la calle y eso no está reñido con el rigor
científico ni con las más altas cátedras.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)