Cazarabet conversa con... Sergio Fernández Ruiz, coautor de “Salud, pandemia y sistema sanitario”
(Foca)
Un libro, más que necesario, para
hacer de la pandemia algo reflexivo y despejar con ella y aprovechándonos de
ella no pocas incógnitas…
Lo escriben Sergio Fernández, Marciano
Sánchez Bayle y Carlos Sánchez Fernández.
La sinopsis:
A
propósito de la pandemia, el presente texto nos exhorta a reflexionar sobre las
repercusiones de esta en la economía, la sociedad y la salud; sobre el papel de
las teorías conspiranoicas y negacionistas;
sobre cómo se están cuestionando nuestros sistemas sanitarios públicos, qué
limitaciones tienen y cómo se ha reaccionado y se está reaccionando a nivel
mundial y, por supuesto, en España, así como a pensar los cambios que
previsiblemente se producirán o deberían producirse en nuestros modelos
sanitarios.
Centrado
en la gravedad de la situación que la covid-19 ha puesto al descubierto, se nos
ofrece un libro necesario, urgente, en medio del pandemónium de intereses económicos
y políticos y del caos de voces supuestamente expertas que proliferan por los
medios de comunicación y las redes sociales.
Una
contribución en defensa de la sanidad pública que nos orienta en ese mar de
incertidumbre en el que nos ha sumido la actual crisis y que, con toda
seguridad, en un futuro cercano nos servirá de advertencia para no caer en los
mismos errores.
La presentación virtual del libro: https://www.akal.com/evento/presentacion-virtual-del-libro-salud-pandemia-y-sistema-sanitario/
Te pueden ir bien estos enlaces:
https://www.actasanitaria.com/salud-pandemia-sistema-sanitario/
https://cienciasdelasalud.blogs.uoc.edu/gestion-sistema-sanitario-crisis-coronavirus-covid19/
Los autores: Marciano Sánchez Bayle; Sergio
Fernández Ruiz y Carlos Ruíz Fernández.
Marciano Sánchez
Bayle: 1949 Plasencia (Cáceres, Est. Español). Presidente de la Federación de Asociaciones
para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), una entidad que se ha convertido
en referente. Sus informes –los más recientes, sobre la privatización de la
sanidad y el deterioro de la atención primaria– logran marcar el debate público
en torno a la sanidad.
Sergio Fernández Ruiz: 1982 Madrid (Madrid, Est.
Español). Es vicepresidente de
la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública. Ha publicado artículos,
nacionales e internacionales, y libros sobre salud y política sanitaria, el
último Sanidad Pública. Entre el éxito y el desastre.
Carlos Ruiz Fernández:
1994,Madrid (Madrid,Est Español). Es periodista y máster en Periodismo Multimedia Profesional con múltiples publicaciones
sobre salud.
Nosotros, por ejemplo, hemos mantenido varias conversaciones con Marciano Sánchez Bayle:
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/marciano.htm
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/marciano2.htm
Cazarabet conversa con Sergio Fernández Ruiz:
-Amigos, esta crisis sanitaria que nos
sobrevino con el Covid-19, ¿ha roto los descosidos –o los cosidos que apenas
aguantaban--con los que se tenía a la salud pública?
-Parece evidente, un sistema sanitario
muy dañado y con muchos problemas acabó colapsando ante un estrés imprevisto,
que produjo una saturación de los dispositivos sanitarios que, además, tampoco
estaban preparados para un imprevisto de este tipo.
Porque el estado de la salud pública y los
descosidos ya eran los que eran, ¿verdad?, contadnos…
-Desde hace años, la Sanidad Pública
había, sido sometida a un proceso de recortes, deterioro intencionado y
privatizaciones, que producían serios problemas. Muy especialmente la Atención
Primaria y la Salud Pública se habían debilitado de manera importante, el
número de camas hospitalarias disminuyó porque se cerraron más de 12.000 en un
país que ya tenía deficiencias en este aspecto, etc.
-¿Y esos frágiles descosidos son todos
sobrevenidos por subestimar a la salud pública en beneficio de la privada?
-Fue, por supuesto, uno de los grandes
problemas, mientras se recortaban los presupuestos públicos aumentaban las
cantidades que se destinaban al sector privado y el gasto farmacéutico,
haciendo aún más insuficientes los presupuestos destinados a los centros
públicos
-Saben que lo que más nos estimamos, el común
de la gente, es la salud…por eso hacen de ello un elemento lucrativo y de
negocio…por eso la sanidad privada, en los últimos años ha ido creciendo… ¿cómo
parar esto?
-Bueno, a nosotros nos gusta hablar
del sector sanitario privado, porque la Sanidad en sentido estricto solo puede
ser Pública. Lógicamente se trata de un problema de voluntad política porque el
sector privado solo hace negocio ante el deterioro de lo público, son como
vasos comunicantes. Y, por supuesto, para que esa voluntad política se produzca
es esencial un proceso de concienciación y de movilización de población y
profesionales
-¿Por qué hace “crack” el sistema sanitario
ante la emergencia sanitaria generada por la Covid-19?, ¿si no hubiese sido la Covid, hubiese sido cualquier otra cosa?
-Por supuesto. Otra situación que
hubiera supuesto un aumento brusco de la demanda habría provocado parecidos
resultados, aunque es evidente que la pandemia también cogió descolocado a un
sistema sanitario demasiado confiado en que las enfermedades infectocontagiosas
habían dejado de ser un problema en nuestro país y solo afectaban a otros
países del mundo, los más pobres.
-Parte de ese sistema sanitario o el corazón
principal, diría yo, es el engranaje humano, ¿no? ….y ya venía como trabajando
bajo condiciones a las que no les puedes pedir más esfuerzo, ¿es así?; es que
al final no se trabaja---porque no se puede—con el mismo dinamismo,
efectividad, etc.…
-Claro, los trabajadores del sistema
son su columna vertebral ya estaban muy dañados por los recortes de personal y
por las precarias condiciones laborales que padecían, pero es verdad que hubo,
y está habiendo, una respuesta que en términos generales puede considerarse
ejemplar
-El problema es, por tanto, no tanto el número
de camas sino tener personal cualificado para atenderlas, antes, aún de la
pandemia, y ya no digamos en tiempos de pandemia…
-Digamos que ambas cosas son
importantes
-Y el
personal cualificado debería definirse por no estar saturado, por trabajar con
una tranquilidad que no tienen porque, además, en parte desde hace años hacen
más trabajos “burocráticos” que de atención mirando a los ojos al paciente o es
así como algunos médicos y pacientes lo vienen percibiendo….- De estas formas
nunca se puede encarar bien una pandemia…
-Por supuesto, el soporte en personal
administrativo, por motivos económicos de ahorro, también ha disminuido desde
hace tiempo y muchas tareas de este tipo
han sido trasladadas a los clínicos, aunque bueno en este tipo de situaciones a
veces nos dejamos llevar por la corriente en vez de ser más intransigentes con
nuestras condiciones de trabajo.
-Una pandemia es pandemia porque la afectación
es a nivel mundial, pero ¿por qué hay unos países que, a priori, respondieron
como con más reflejos, aunque los efectos luego son los que son y la
devastación es la que es…?
-Está claro que hubo países que
respondieron mejor, probablemente debido a una mayor experiencia y a tener más
sensibilidad sobre este tipo de situaciones. En general en el Extremo Oriente y
Oceanía la respuesta fue mucho más eficaz (China, Vietnam, Japón, Corea del
Sur, Australia, Nueva Zelanda), pero en otros países como Cuba las cosas
también fueron mucho mejor
-Recortes, privatizaciones, el poner, cada
vez, al estado del bienestar como de un plus que no merecemos, está en parte
del mal que han generado para que subconscientemente esto lo veamos como normal
y no exijamos un esfuerzo a nuestros gestores que son los que , al fin y al
cabo, votamos cada X tiempo…
-Desde hace tiempo existe una deriva
en convertir el derecho a la protección de la salud en un asunto planteado de
manera individualista y dejado en manos del mercado,
debilitando los sistemas públicos de salud y eliminando la responsabilidad de
los poderes públicos. Esta pandemia ha hecho evidente que necesitamos potentes
sistemas de salud para todos/as.
-Dicen y creo que es cierto que nadie habría
podido acertar en parar esta especie de tsunami, pero ¿se subestimó al virus
que solamente por sus características sí que daba para pensar que se extendería
como una mancha de aceite? -Otra cosa es la virulencia con la que se ha
empleado…
-Al principio, en Europa, se subestimó
el problema, de nuevo pensando con cierto aire de superioridad que era cosa de
países pobres, y ya se ha visto que no era así. La OMS ya había avisado varias
veces de la necesidad de estar preparados para un problema de este tipo pero no
se actuó en consecuencia. Lógicamente los aspectos concretos eran imprevisibles
(capacidad de contagio por ej. de las personas asintomáticas, etc.)
-Pero su facilidad de transmisión y contagio
sí que era previsible….en eso los coronavirus no son tan imprevisibles…otra
cosa, como decíamos, son en sus complicaciones y demás…Y lo intrincado de este
coronavirus….
-Seguramente como ya se conocían más
coronavirus y las 2 epidemias de estos virus en el siglo XXI (el SARS y el
MERS) se lograron contener en origen con pocos casos en el resto del mundo, se
pensó que esta vez sería similar
-Enseguida se puso el punto de mira en la
panacea –preventiva que son las vacunas y enseguida también como una loca
carrera de autos locos, ¿cómo lo veis?
-Las vacunas son por supuesto un
avance importante, pero están siendo utilizadas en la guerra por la hegemonía
mundial y en los enfrentamientos de las multinacionales por obtener mayor cuota
de mercado y mayores beneficios, la Big Farma ha
mostrado su crudeza y su desinterés por la salud de las personas cuando de
maximizar los beneficios se trata. Ahora tenemos el problema de las mutaciones
y si se será capaz de afrontarlas
-Y ¿cómo podéis juzgar y_/o valorar la gestión
y /o planificación una vez tenemos la vacuna?
-Pues muy variable, según las CCAA. En
algún caso, como Madrid, bastante desastrosa, en general los grupos
contemplados parecen una alternativa razonable. Un aspecto importante es garantizar
la vacunación mundial porque si no se hace así tendremos aseguradas
reinfecciones y mutaciones potencialmente más peligrosas, para ello es
importante considerar las vacunas como bienes públicos universales
-¿Y qué hay de los tratamientos?
-Seguimos a la búsqueda, hay mucho
ruido y pocas evidencias salvo la dexametasona que es
demasiado barata para el gusto de la Big Farma
-¿La salida, la solución a esta pandemia debe
de ser tomada desde un concepto holístico de la vida, del propio concepto de
salud….?
-Por supuesto tenemos que considerar
la salud como un resultado de nuestra vida y de la sociedad en la que vivimos y
abordar aspectos importantes como los determinantes sociales de salud, a medio
largo plazo hay que afrontar aspectos claves como la emergencia climática, la
agricultura industrializada, el comercio justo entre países y construir
mecanismos eficaces para la gobernanza mundial de la salud
-Amigos, ¿cómo ha sido vuestra metodología de
trabajo teniendo en cuenta que sois tres los que habéis escrito este libro?
-Ha sido fácil, hicimos en común el
esquema de temas a tratar, los repartimos, cada uno escribió su parte, y luego
la pusimos en común e incorporamos los cambios que decidimos todos. Ya teníamos
experiencia de trabajo en común, lo que facilitó las cosas
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