Cazarabet conversa con... Carlos Serrano Lacarra,
coordinador del libro “El País de los aragoneses” (Rolde de Estudios Aragoneses)
Carlos Serrano Lacarra
coordina un libro que describe, se sumerge y se funde en esta tierra que es Aragón…
El prólogo, excelente y sentido viene
de la pluma, imprescindible, de Eloy Fernández Clemente y está editado por
ROLDE; tampoco hay que perderse el epílogo desde José Ignacio López Susín.
El resto de plumas participantes son: Julia Ara Oliván, Vicente Chueca Yus, Miguel Ángel Pallarés
Jiménez, Antonio Pérez Lasheras, María Luisa Royo Sasot, Carlos Serrano Lacarra, Enrique Vallespín
Domínguez, Ángel Vergara Miravete,
Guillermo Vicente y Guerrero, Rafel Vidaller Tricas
La
sinopsis del libro: El marco espacial, el patrimonio natural y cultural, las
artes, las lenguas, las creaciones literarias, musicales y plásticas, las
estructuras políticas, los cambios sociales, la ordenación del territorio, las
leyes y códigos de convivencia, las actividades económicas… Este libro ofrece
un estado de la cuestión sobre saberes en torno a Aragón.
Nuestro
«país de los aragoneses», contiene paisaje y paisanaje, reclama atención al
suelo y a los seres vivos que lo habitan, y plantea el recorrido humano sobre
este espacio en términos históricos de evolución y de cambio; sin renunciar a
la crítica, interpreta el pasado en clave de mejora del presente, con la vista
puesta en un futuro del que somos dueños.
El coordinador, Carlos Serrano Lacarra:
Este zaragozano es licenciado en
Geografía e Historia, DEA en Historia Contemporánea y máster de gestión
cultural por la Universidad de Zaragoza. En este último campo donde desarrolla
su labor profesional.
Ha coordinado diversas publicaciones
relacionadas con despoblación y desarrollo rural, llevando a cabo una intensa labor divulgativa en publicaciones
periódicas y libros, documentando exposiciones y audiovisuales sobre historia
de la autonomía, historia de Aragón, despoblación, desarrollo rural e
instituciones aragonesas, programando e impartiendo talleres y cursos sobre
esos temas en ámbitos de educación reglada.
Su labor investigadora se ha centrado en la
historia del aragonesismo en el siglo XX (décadas previas a la Guerra Civil y
en los años de transición a la democracia), reflejada en charlas, conferencias,
aportaciones a congresos de historia contemporánea, artículos especializados en
revistas, colaboraciones en libros colectivos y monografías.
Con nosotros ya ha estado en varias
ocasiones:
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/justiciaydignidad.htm
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/ciudadcrisalida.htm
Cazarabet conversa con Carlos Serrano Lacarra:
-¿Qué es lo que os llevó a investigar y a ti, en concreto, a
coordinar este libro que se adentra hasta el tuétano que es El País de los aragoneses?
-El País de los aragoneses (que ya está en la calle desde abril) no es un
libro de investigación propiamente dicho porque no aporta contenidos nuevos, pero
los presenta de otra forma: es un proyecto divulgativo, una recapitulación (no
definitiva, eso es imposible) de asuntos sobre los que merece la pena difundir
información y conocimiento porque a veces los datos y las informaciones “están
ahí” pero pasan desapercibidos. Obedece a una voluntad de Rolde de Estudios
Aragoneses de seguir siendo fiel a sus objetivos de promoción de estudios sobre
Aragón; para mí, en concreto, que llevo muchos años participando en diferentes
proyectos de divulgación en torno al pasado y el presente de Aragón
(publicaciones, jornadas, exposiciones, guiones de audiovisuales, etc.), ha
sido todo un honor coordinarlo, y el haber contado con la generosidad de
diferentes especialistas vinculados a ámbitos docentes, de investigación y de
gestión cultural... ha sido todo un lujo.
-Muy didáctico, como un libro de texto... me recuerda a un libro
de Ciencias Sociales teniendo a Aragón como epicentro,
¿verdad?
-En
realidad (y se explica en la introducción) el libro es heredero directo de un
proyecto didáctico que los mismos autores (Julia Ara,
Vicente Chueca, Miguel Ángel Pallarés, Antonio Pérez Lasheras, María Luisa Royo, Enrique Vallespín,
Ángel Vergara, Guillermo Vicente, Rafel Vidaller y yo mismo) empezamos
a trabajar en 2016, orientado hacia la asignatura “Historia y Cultura de
Aragón” que se imparte en Bachillerato, y que cristalizó en unos Apuntes para
1º y, después, en un manual para los dos cursos que se editó en 2020.
-Pero es, además, un libro de consulta... De esos a tener muy a
mano en los estantes si es que Aragón nos interesa...
-A partir de ese trabajo para la asignatura, se han
mantenido los mismos bloques temáticos (Geografía y Economía, Historia,
Derecho, Arte, Patrimonio, Literatura, Música), reorganizándolos y
despojándoles del aparato más académico y curricular, adaptando y actualizando
contenidos para convertirlo en un libro “para todos los públicos”. No pretende
ser una enciclopedia ni un repositorio universal porque para eso hay otros
formatos, pero sí que condensa en 300 páginas muchas claves para entendernos
mejor, dando también pistas para ampliar información complementaria en otros
soportes.
-¿Hay o hubo algún incentivo, algún plus, qué te ha hecho u
os ha hecho investigar sobre Aragón para ofrecérnoslo en este formato?
-Como
imaginarás, los réditos son más inmateriales que otra cosa: la satisfacción de
contribuir a que Aragón gane un poco en autoestima y el orgullo de que al
lector todo esto le diga algo. Como he dicho, el libro no obedece a una
investigación concreta, sino que sedimenta muchos trabajos anteriores, y no
solo de los autores que firmamos los trabajos. El
libro ofrece un estado de la cuestión sobre saberes en torno a Aragón: el marco
espacial, el patrimonio natural y cultural, las artes, las lenguas, las
creaciones literarias, musicales y plásticas, las estructuras políticas, los
cambios sociales, la ordenación del territorio, las leyes y códigos de
convivencia, las actividades económicas... Sin pretensión de “contarlo todo”
porque es imposible, como imposible es citar todos los nombres propios que tal
vez merecerían estar, pero con la ilusión de despertar curiosidad y avivar el
interés por los temas.
-¿En quiénes pensabais como destinatarios de su lectura?
-Es
un libro para todos los públicos: cada cual puede adaptar el contenido a sus
apetencias y nivel de exigencia, y todos encontrarán informaciones, datos y
detalles que les resulten de interés.
-Es un libro, principalmente, para los que habitan
esta tierra, pero también para los que están por venir o lo tienen, aún en la
distancia, en el corazón... ¿no?
-Ese
País de los aragoneses al que se alude en el título es más que el simple
territorio “físico”, más que el espacio que nos acoge en el mapa. Es también el
Aragón recordado, pensado y hasta imaginado. Es también el Aragón de quienes no
viven en Aragón, de quienes lo echan de menos (o incluso lo critican) desde el
exterior, de quienes sin haber nacido aquí, tienen un proyecto de vida y son
ciudadanos y ciudadanas con todo derecho. Hay una filosofía transversal, con la
finalidad de interpretar la identidad
aragonesa en clave amplia, plural e inclusiva.
-¿Cómo ha
sido el proceso y la tarea ardua de investigación que, además tiene mucho a ver
con el proceso de documentación? La investigación, la recopilación de
documentación, el contrastar todo ello... el aproximarse a testimonios más o
menos directos... es un trabajo que requiere de minuciosidad, pero también es
gratificante... ¿qué nos puedes decir?
-Como
ya he comentado, el libro no obedece a una investigación concreta. Cada autor
ha organizado su tema, con diferentes escalas de análisis, pero todo está
volcado hacia una obra de síntesis, con lo que eso significa: se aportan claves
para indagar, se dejan interrogantes y preguntas abiertas, porque precisamente
el avance en el saber se hace a base de cuestionarse las cosas. Por eso, puede
haber minuciosidad a la hora de establecer líneas, los temas que se quieren
abordar, pero no se entra al detalle.
-¿Qué metodología de trabajo habéis
seguido? ¿Trabajasteis sobre un guion de cuestiones y/o
preguntas sobre las que ir encontrando respuestas? ¿Cómo ha sido la tarea de ir
coordinando tantas plumas que, a la vez, cada una trata un tema determinado y
específico?
-Cada
autor ha tenido libertad para aplicar el método y el modo de organizar la
información con los que más cómodo podía sentirse. Por supuesto, la base
inicial estaba en los bloques temáticos consignados en el currículo establecido
por el Gobierno de Aragón para la asignatura de Bachillerato. Luego, se
modificaron aspectos en esa transición del proyecto didáctico hacia El País de los aragoneses. A partir de
ahí, el coordinador ha desempeñado su labor, supervisando, revisando y
corrigiendo, consultando con algún especialista “externo”, acordando
modificaciones formales con los autores, dirigidas fundamentalmente a la
coherencia y consistencia del conjunto. Todo está al servicio de un país de los aragoneses
que, para nosotros, “contiene paisaje y paisanaje, que reclama atención al
suelo y a los seres vivos que lo habitan, y plantea el recorrido humano sobre
este espacio en términos históricos de evolución y de cambio; sin renunciar a
la crítica, interpreta el pasado en clave de mejora del presente, con la vista
puesta en un futuro del que somos dueños”.
-El material gráfico, las fotografías y por supuesto los mapas son
elementos fundamentales, ¿qué nos puedes decir?
-Por
supuesto, la forma es tan importante como el fondo. El mensaje llega mejor a
nuestros cerebros si entra también por los ojos, y lo estético, lo visual,
juega un papel muy importante. El libro cuenta con el honor de mostrar en
cubierta una espléndida obra del gran artista Jorge Gay, y de adornar su
colofón con una obra del no menos grande Natalio Bayo. La función de
fotografías, mapas, gráficos... es fundamental, y también se facilitan recursos
que permiten ilustrarse más a través de dispositivos electrónicos.
-Tener a Eloy Fernández Clemente en el prólogo es más que un lujo,
todo un referente en el pensamiento de Aragón y en el aragonesismo, ¿verdad?
-Eloy
ha sido y es uno de los grandes motores del conocimiento de Aragón por los
aragoneses, sabio con todas las letras, activador de la propia autoestima,
motivador imprescindible... El Aragón del último medio siglo no podría
entenderse sin los proyectos que de una u otra manera ha alumbrado, impulsado o
coordinado Eloy: Andalán, la Gran Enciclopedia Aragonesa, la
Biblioteca Aragonesa de Cultura, el costismo, la
historia económica, la historia de la educación, sus síntesis del Aragón
contemporáneo, su análisis de los años veinte... Además, a través de él hemos
podido conectar “espiritualmente” nuestro libro con aquellas obras de síntesis
y estados de la cuestión que en las décadas de 1970 y 1980 contribuyeron a
cimentar el conocimiento de Aragón por los aragoneses
(en paralelo a la obtención y consolidación del autogobierno), y en los que el
trabajo de Eloy fue fundamental. Eloy ha sido muy generoso con nosotros y nunca
sabremos estarle suficientemente agradecidos. Forma parte de un grupo
generacional (con Labordeta, Emilio Gastón, Gonzalo Borrás)
que fueron una especie de “hermanos mayores” para los jovencísimos fundadores
de Rolde en 1977 (Guillermo Bovio, Jorge Cáncer, Nacho
López Susín, Pepe Melero y Carlos Polite,
a los que al poco se unieron Chesús Bernal, Antonio
Peiró y Vicente Pinilla, entre otros). En representación de todos ellos, López Susín firma un epílogo que de algún modo viene a cerrar ese
círculo. Le da un sentido a todo, vinculado por la gratitud y el
reconocimiento.
-Amigo Carlos, ¿en qué estás trabajando ahora y en
qué anda metido Rolde?
-Rolde
de Estudios Aragoneses está durante este verano volcado en nuevos proyectos
editoriales de cara al otoño: la revista Rolde
y varios libros, uno de los cuales, Ixo Rai! ¡Bendita fue la hora!, de Alfonso Urben, que ya lleva un recorrido desde mediados de agosto.
También se anda con un audiovisual sobre antecedentes de la Autonomía, trabajos
relacionados con su Centro de Estudios sobre la Despoblación y Desarrollo de
Áreas Rurales, otros proyectos didácticos sobre Aragón en otros soportes... En
cuanto a mí, acabo de publicar, precisamente con REA un libro, Ríos de tinta por Aragón, discursos por un
país, en torno a El Ebro, la
revista editada entre 1917 y 1936 por los aragonesistas
de la emigración en Cataluña. Está vinculado a un proyecto más amplio recién
implementado (una web, https://elebro.info/,
con herramienta de búsqueda y todos los contenidos de la revista
digitalizados). Y por otra parte, hemos arrancado con Daniel Viñuales y Rafa
Yuste en una empresa ilusionante: la revista divulgativa cuatrimestral Aragón Es Otra Historia (editada por
Prames), que se presentó en junio y para octubre entregará su segundo número.
Estaré encantado de contaros más cosas de todo esto muy pronto (y con más
puntualidad).
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