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Sala Virtual de Exposiciones
Eduardo
Viñuales Cobos La Naturaleza es lo mejor |
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Almendro y viñedo en tierras de arcilla |
Amor al borde de una charca |
Ara, el último río salvaje de los Pirineos |
Areniscas de colores |
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Baldosines vegetales |
Bendita laguna dorada |
Camaleón |
Campo de Cariñena |
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Canta un tenor, el ruiseñor |
Cielos de Aragón. Nubes y grullas |
Cogujada en campos de primavera |
Corazón nocturno |
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Desierto islandés de riolitas |
Destellos en el mar azul del Mediterráneo |
Doradas hojas de haya |
Dos grullas en movimiento |
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El brezal frente al pinar |
El ojo de quebrantahuesos |
Escarabajo azul |
Escondida en los pelos de la flor del cardo |
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Espejo perdido |
Este ojo verde es un pilancón turolense |
Felicidad boscosa |
Franceses en los cañones de la Sierra de Guara |
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Gotas de rocío en un lirio |
Huevos de rana |
Isabelina en vuelo |
La Pardina del Señor, bosque de colores |
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La peonía sí que tiene quien la quiera |
La perdiz nival, mi pájaro preferido |
Lobo proscrito |
Lomas y viñas |
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Lo pequeño es hermoso |
Luces cantábricas |
Madera de pino silvestre |
Mítica Brecha de Rolando |
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Monos gelada en las montañas de Simién |
Montserrat, el perfil más aserrado |
Niña en el Atlas |
No es lava, es una fuente ferruginosa |
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Ocelo en el ala de una gran pavón |
Ordesa nunca defrauda |
Otoño en la hoja del roble |
Otoño en el Val |
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Peinando la tierra |
Pingüinos del Cabo, en la punta de África |
Quebrantahuesos en la nevada |
Querida Rosalía |
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Trébol de cuatro hojas |
Treparriscos en la pared |
Últimas luces rosadas en las Treserols |
Un duende de largas colas en la estepa |
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Una graja en la campiña |
Una partitura ornitológica |
Una joya con vida |
Un buitre sobrevuela el vacío de la montaña |
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Urogallo pavoneándose |
Viaje hacia el Moncayo |
Zarcillo de enredadera |
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Un compromiso medioambiental que le
llevó a crear una asociación ecologista con tan sólo 14 años de edad, y a
escribir su primera guía de viajes con la editorial Anaya-Touring
a los 18 años, en 1999: “Ecoguía del Pirineo
Aragonés”. Sus últimos libros son “Cuaderno de montaña de las maravillas
naturales de los Pirineos”, “101 Lugares sorprendentes de Aragón” y “Valle de
Chistau. Guía de viaje y rutas de montaña”. Eduardo piensa que la Naturaleza es lo
mejor, lo más bello, lo que le hace feliz: salir al campo, caminar por un
bosque, observar los cielos y los pájaros, identificar las mariposas... Sin la Naturaleza, además, no seríamos
nada. Somos parte de ella. Cazarabet
ha conversado con Eduardo Viñuales sobre cuatro de sus libros:
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