Cazarabet conversa con... Gil Toll, autor de “El Diluvio, la prensa
y la Segunda República” (Icaria)
Gil Toll se
adentra, en el mundo de uno de los periódicos más influyentes en la Segunda
República, El Diluvio…sobretodo en Barcelona ciudad
También realiza un ejercicio de
análisis e investigación en torno a la prensa de la época….
Lo edita, el periodista catalán en la
colección Antrazyt de historia desde Ediciones
Icaria.
¿Qué nos encontraremos con el libro?,
la sinopsis:
El Diluvio fue durante más de ochenta años el gran diario
popular, republicano y federalista de la ciudad de Barcelona. Su final abrupto,
en 1939, explica parcialmente el desconocimiento del que fue una institución
ciudadana. Este libro sintetiza una tesis doctoral en Historia que ha
significado la recuperación de El Diluvio. El trabajo se centra en la
Segunda República por ser el episodio de mayor trascendencia de la historia del
periódico. Además, enmarca la historia del diario en el contexto de la prensa
de Barcelona y Madrid durante aquellos años.
El Diluvio fue el único apoyo mediático de Francesc Macià y la recién fundada Esquerra Republicana en las
elecciones municipales de 1931. Alentó la revuelta pacífica el mismo 14 de
abril, señaló a Lluís Companys como el mejor candidato a suceder a Macià, presentó una candidatura electoral de síntesis para
superar la división republicana en 1933, animó sin descanso la formación del
Frente Popular y defendió la República durante la guerra hasta el último día.
El autor, Gil Toll:
Gil Toll es
periodista, máster en estudios Internacionales y doctor en Historia. Es
profesor asociado en la UAB. Ha publicado anteriormente un libro sobre Heraldo
de Madrid, y editado unas memorias del director de El Diluvio. Edita también el
digital www.heraldodemadrid.net. Trabaja en los servicios informativos de TV3
en el ámbito de la información económica y es secretario de la asociación Casa
de la Premsa.
Nosotros ya hemos mantenido dos
conversaciones con este autor:
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/culturaclandestina.htm
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/heraldomadrid.htm

Cazarabet
conversa con Gil Toll:
-Gil, amigo, ¿qué te ha llevado,
otra vez a investigar sobre la publicación El Diluvio?;¿por
qué vuelves sobre esta publicación ?
-Empecé a trabajar
sobre El Diluvio hace doce años. En este tiempo he publicado algún artículo de
descripción general del periódico y también edité las memorias del director del
periódico, que localicé en el Archivo Nacional de Cuba. En los últimos años he
realizado una tesis sobre la etapa republicana de El Diluvio, de la que ahora
surge este libro.
-Pero
te centras, siempre, en el período histórico y contemporáneo que abarca la II
República, ¿por qué?
-La Segunda República significó
para este periódico la realización de sus ideales políticos, había apostado
siempre por la República Federal y esta etapa de la historia española se acercó
bastante a su proyecto político. Yo pretendía hacer una historia focalizada en
diversos “momentos estelares” de los ochenta años de historia del periódico,
pero mi director de investigación me aconsejó centrarme en un solo periodo, por
lo que elegí la Segunda República.
-Lo
preguntaba porque El Diluvio fue un periódico, para aquella época, muchísimo
más longevo y que recogió muchos episodios de inmenso peso en la historia
contemporánea de España, ¿no?; ¿qué nos puedes decir?
-Para empezar, el
periódico se publicó también durante la Primera República, vivió la
Restauración, la guerra de Cuba, la Semana Trágica (que hay de redenominar Revolución de 1909), la Primera Guerra Mundial…
Son muchos episodios, yo espero trabajar en alguno de ellos y también me
gustaría que otros colegas se sintieran tentados por entrar en la colección del
diario para sus propios objetivos.
-¿Qué
aportas “de nuevo” en este libro, editado por Icaria dentro de la colección Antrazyt de historia…lo pregunto porque tú ya has dicho
mucho sobre El Diluvio?
-Había escrito cosas,
pero este trabajo es una aportación de gran peso comparado con lo anterior. Me
he leído diez años de un periódico y los he resumido de una forma que resulte
amena y atractiva para el lector. De esta manera se puede saber a ciencia
cierta qué dijo este periódico sobre los grandes hechos de la política
española, de la catalana, de la gestión del ayuntamiento de Barcelona y de la
problemática social de la época. Si en la actualidad consideramos que los
medios influyen en la política por las cosas que explican y por las que callan,
en la Segunda República eso era aún más importante, pues los periódicos
formaban la opinión pública casi en solitario, la radio apenas estaba empezando
a sacar la cabeza.
-El Diluvio era una publicación
con mucha fuerza que se editaba y salía desde Barcelona…un periódico
republicano, federalista…y que ¿llegaba y calaba bien a “las clases
populares”?
-Sí, las clases
populares eran su base lectora, pero también ascendía hasta las clases medias
bajas. Los trabajadores de las grandes fábricas eran sus lectores, pero también
tenía lectores entre los pequeños artesanos, profesionales modestos,
propietarios de pequeños negocios, taberneros, baberos… En sus locales
circulaba el periódico y se leía en voz alta, lo que multiplicaba su público
lector. Sabemos todo esto por diversas informaciones que se publicaron en el
mismo periódico.
-¿Cómo
manifestaba El Diluvio “ese republicanismo y ese federalismo”?;¿por que entre el republicanismo se acerca más al sector
federalista?
-Lo manifestaba a diario en sus
artículos editoriales y en las colaboraciones que publicaba en las páginas de
opinión. Para un lector actual algunas opiniones aparecen muy dogmáticas, pues
tienen una fe ciega en la aplicación de fórmulas políticas para la resolución
de los graves problemas del país. El porqué apostaron por el federalismo hay
que responderlo a través de las personas que en determinados momentos de la
historia del periódico tuvieron la capacidad de marcar el rumbo. Se declararon
seguidores de Pi y Margall a fines del XIX, justo
cuando Valentí Almirall
estaba dando los primeros pasos del catalanismo político con la ayuda de uno de
los fundadores del diario. Optaron por el federalismo y obviaron el
catalanismo, aunque mantuvieron las puertas abiertas a esta ideología y también
al anarquismo y todas las corrientes de pensamiento que, en definitiva,
pretendieran dar un vuelco a la hegemonía del conservadurismo monárquico y
católico.
-¿El
libro, es fruto de una Tesis Doctoral en Historia que comporta el recuperar a
El Diluvio de una especie de olvido?, pero ¿de qué olvido?
-Del olvido que
significó la dictadura franquista, que pretendió enterrar a todo lo que
recordara una España distinta a la suya, una España que realmente existió, que
era muy plural y tenía instituciones periodísticas como esta, que llegó a los
ochenta años de historia. También se recupera la historia de un silencio
negligente de la etapa democrática, pues durante cuarenta años de facultades de
periodismo españolas no se había abordado esta asignatura pendiente. Esta y
unas cuantas más, la historia del periodismo español está todavía a medio
hacer, hay mucho trabajo pendiente.
-En
el mapa de toda la prensa de la época de la II República qué era El Diluvio
entre los otros muchos periódicos de Barcelona?
-El Diluvio era el
segundo diario de la ciudad de Barcelona en tirada y es posible que fuera el
primero en audiencia por lo que antes comentábamos de la lectura en voz alta y
la circulación del periódico de mano en mano en tabernas, peluquerías o
ateneos. Era también el periódico independiente más identificado con el régimen
republicano, en los primeros meses de la República la demanda se disparó y los
propietarios se lanzaron a comprar una nueva rotativa en Alemania, lo que habla
por sí solo…
-¿Y
si ponemos en la ecuación a los que se sumaban desde la capital, Madrid?
-El Diluvio era un
producto muy barcelonés, se vendía en otras ciudades pero de forma muy
marginal. Tenía un carácter muy genuino, fruto de la publicación de muchas
informaciones que hacían llegar los propios lectores con denuncias ciudadanas
relacionadas con la justicia social o el republicanismo. De todas formas, El
Diluvio tenía una relación con el principal periódico republicano de la
capital, Heraldo de Madrid. Los propietarios de uno y otro periódico eran
hermanos políticos a través del matrimonio de Manuel de Lasarte
con M. Ángeles Busquets, hermana de los editores del Heraldo y toda una cadena
de periódicos. Lo más curioso es que los primeros pasos de Manuel Busquets en
la prensa se dieron en la redacción de El Diluvio a inicios del siglo XX. Así
que allí empezó todo.
-El
Diluvio, ¿cómo y por qué defendió y avaló a Francesc Macià?
-El Diluvio tenía la
sana costumbre de apostar por los políticos republicanos y progresistas
perseguidos por la monarquía. Francesc Macià fue uno
de los que se beneficiaron de los artículos que se convertían en campañas
cuando alguno de esos líderes era encarcelado o se encontraba en el exilio. El
periodista Eduardo Sanjuan fue un enorme activista en
este sentido y defendió a Macià sin ser para nada
nacionalista o separatista como entonces se decía. El director del periódico
señaló a Macià y a ERC como la opción a votar en las
elecciones de 1931 porque entendió que podía llevar a cabo el proceso de
transformación social y política que el país necesitaba.
-Vuelve
luego, otra vez a apostar por Luis Companys cuando hubo que buscar sucesor a Macià en una especie de “refundación” de Esquerra
Republicana…¿por qué consideraron que era el mejor para suceder a Macià y al proyecto de Esquerra Republicana?
-Lluís Companys era una persona muy
cercana al periódico, había compartido redacción con periodistas de El Diluvio
en otras cabeceras, publicó sus artículos en el diario con frecuencia y
compartía el ideal de la República Federal. En la Redacción estalló la euforia
cuando Companys fue elegido presidente y los años siguientes estuvieron llenos
de momentos de complicidad, aunque también se le criticara por algunas
decisiones, como por ejemplo en ocasión de los hechos de octubre de 1934.
-¿Cómo
se lo hizo El Diluvio para, desde sus páginas, “animar” que se formase el
Frente Popular?
-La sociedad española
acumulaba mucha rabia y frustración por la represión desencadenada a partir de
1934 por los gobiernos de derechas. Los periódicos estaban sometidos a censura
previa y El Diluvio sufría una sangría de blancos y tachaduras en sus páginas
por sus ganas de denunciar la situación. Aprovechó todos los resquicios
disponibles y cuando se levantó la censura previa para la campaña electoral de
febrero de 1936 el diario se convirtió en un órgano de propaganda del Frente
Popular con consignas y portadas que parecían carteles electorales.
-Ya
establecida la Segunda República apuesta EL DILUVIO por ella en el día a
día…página a página, ¿verdad?
-El diario fue el gran defensor de
la República desde el primer día. Reñía a La Vanguardia por no reconocer el
nuevo régimen hasta pasadas varias semanas del 14 de abril. Abrió una sección
llamada “fiscalía popular de la República” en la que se denunciaban actos
contrarios al nuevo régimen, decisiones que los funcionarios nombrados en época
monárquica aplicaban sin tener en cuenta los nuevos tiempos políticos. También
se denunciaba el incumplimiento del calendario republicano en semana santa,
cuando algunos negocios cerraban por tradición religiosa en lugar de considerar
el día laborable. Fue una lucha diaria, que durante la guerra adquirió una
dimensión trágica.
-¿Cómo
le va a El Diluvio durante el “bienio negro”?
-Tras el 6 de octubre
en Barcelona, el diario fue suspendido de publicación por su proximidad a las
izquierdas durante más de un mes. Luego fue sometido a censura previa con
especial saña. He contabilizado más de trescientas alteraciones de los textos
publicados por los censores con blancos y tachaduras. La editorial fue alterada
o suprimida en treinta y tres ocasiones durante estos dos años. El balance es
de una gran represión.
-La publicación de EL DILUVIO,
¿cómo “se defendía” en números y ventas y aceptación popular ante el resto de
prensa? …te lo pregunto, sobretodo comparándolo con la prensa de corte republicana
y federalista -¿Y con el resto?
-Los números de las
tiradas de los diarios de la época que tenemos no son fiables, no había una
autoridad independiente que los garantizara. La Vanguardia decía que tiraba
250.000 ejemplares y El Diluvio que imprimía 150.000. El resto se encontraba a
mucha distancia. Yo creo que son cifras exageradas pero que contienen la verdad
de que La Vanguardia era el gran diario burgués conservador y El Diluvio era el
gran diario republicano, popular y progresista. Eso se puede corroborar viendo
la cantidad de publicidad que llevaban estos dos periódicos, mucha más que el
resto.
-El
Diluvio, ¿qué relaciones e interrelaciones, también nos puedes hablar de
“piques”, con el resto de prensa?
-Sí, en esa época
todos los periódicos se metían unos con otros y eso daba lugar a textos
realmente jugosos. El Diluvio fustigaba a La Vanguardia muy a menudo, recuerdo
un artículo sobre su director, Gaziel, al que se recriminaba con gran ironía
que hubiera encontrado a faltar más reconocimiento social a sus supuestos
méritos. También se atacaba frecuentemente al diario lerrouxista
El Progreso, al republicano La Publicitat o a la
revista satírica El Bé Negre.
El Diluvio tenía cera para todos ellos.
-Porque
ahora no, pero, en aquellos días, hablar de periodismo y de prensa era,
sobretodo, hacerlo de la prensa escrita, ¿verdad?
-Sí, la radio apenas
estaba empezando y es interesante ver las fricciones que este proceso producía
con la prensa. En una ocasión los editores barceloneses decidieron no publicar
informaciones sobre determinados actos que iban a tener lugar porque se
encontraban con que los locutores de la radio leían los periódicos ante los
micrófonos y temían perder lectores, lógicamente.
-¿Qué
pasa para que desaparezca El Diluvio ,heredero de El Telégrafo, tal como
lo hizo…no sé una vez terminada la guerra con la derrota de la II República, el
exilio, la llegada al poder de la dictadura fascista de Franco….no hubo
intentonas de retomar algún camino desde el exilio?
-La gente que salió
al exilio estaba muy ocupada en sobrevivir, la realidad con la que toparon fue
durísima. Aún así, el director, Jaime Claramunt, evocó sus tiempos de director
en la radio cubana CMZ, propiedad del ministerio de cultura cubano. Adrià Vilalta trabajó como reportero económico en el Excélsior de
México, Ángel Samblancat colaboró en prensa del
exilio, como Heraldo de España, que se publicó brevemente en París. Hicieron lo
que pudieron.
-¿Qué
nombres hay detrás de El Diluvio y que son los que marcan un antes y un después
del periodismo en Barcelona, Catalunya y el Estado Español?, sobretodo mirando
a esta época que estudias la de la Segunda República…
-Son nombres
desconocidos para los lectores actuales porque no se les ha reivindicado. Es
muy injusto que conozcamos hasta la náusea la obra de autores que se hicieron
conocidos durante el franquismo mientras que de los republicanos exiliados no
sabemos casi nada. Hay que mencionar a Jaime Claramunt, el director, que tiene
esas memorias que publicamos hace unos años. Muy interesante es Frederic Pujulà, autor de varias
novelas, combatiente en la I Guerra Mundial, amigo de Picasso e introductor del
esperanto en España. Ángel Samblancat, aragonés de
Graus, fue un muy fecundo escritor de novelas, periódicos y panfletos
políticos. Fue diputado en las constituyentes y de su enérgica denuncia de la
represión de las manifestaciones obreras Ortega y Gasset le colocó el epíteto
de jabalí, que todavía hoy se usa para los diputados más combativos. Como ves,
hay mucho que evocar de este pasado que nos han robado.

_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069
http://www.cazarabet.com
libreria@cazarabet.com