La
Librería de Cazarabet
Cazarabet conversa con... Óscar
Fernández, autor de "Márchate de Riverthree" (Alfar)
Desde Ediciones Alfar de Sevilla nos llega esta magnífica
novela ambientada de una manera magistral y eso que el autor no está, aún del
todo, “fogueado” en esto del “mercado editorial”, pero se nota que ha leído
mucho y que le gusta viajar entre diferentes estilos narrativos, de
confeccionar las tramas y demás…es todo tan bien concebido y todo lo va
llevando acompasado….el autor manda todo el rato de la novela y de una manera
descarada, lo que también parece mentira en un escritor novel….me atrevería a
decir que Óscar Fernández puede dar mucho de qué hablar y, seguramente, para
bien en esto del arte de escribir. Es de esas plumas que surgen, en el universo
de la literatura, de vez en cuando y que nos acompañan de por vida….autodidacta
como escritor, salido de lecturas… de
horas interminables de lectura y de un
compromiso con ello y eso palpita y palpita, todo el rato.
El hecho de que Óscar haya pasado por tantas profesiones,
esto le ha favorecido porque esto ha hecho de él una persona con una facilidad
de descripción y de acercamiento a los diferentes autores abismal
El autor, Óscar Fernández:
Nació en Madrid en 1964. Creció en el taller de su padre, que
trabajaba como dorador y restaurador de obras de arte. Allí trabajó un tiempo.
Y luego, durante muchos años, fue cambiando de profesión: camarero,
funcionario, jardinero, empresario, informático, consultor estratégico y gestor
de clientes de empresas prestadoras de servicios de tecnología.
Estudió cuando pudo y lo que pudo; más bien poco y mal. Sin embargo, se
dedicara a lo que se dedicara, nunca dejó de leer libros. Ahora sigue leyendo,
pero también los escribe. Y ya no va a dejar de hacerlo.
http://www.oscarautor.com/#!m%C3%A1rchate-de-riverthree/zoom/mainPage/i01jlp
La sinopsis
de esta potente y contundente novela:
Ross
Eastwood, Fiscal Federal del Distrito Occidental de Washington de los Estados
Unidos, viaja a su pueblo natal, Riverthree, debido a la muerte de su hermano
Brad Eastwood en accidente de tráfico. El abogado de Brad le informa de que él
y su hermano pequeño Jake Eastwood
son propietarios de una pequeña fortuna, y de que Brad le ha nombrado
administrador único de la herencia. Jake trabaja como
soldado en el Cuerpo de Intendencia del Ejército en bases fuera del país. Ante
la falta de noticias de Jake, Ross decide poner en
venta todos los bienes y regresar inmediatamente a su casa en Washington D.C.
para continuar con su trabajo. En el aeropuerto se encuentra con Jake. Ross decide retrasar su salida para compartir unos
días con él y para decidir, entre los dos,..
Las otras
experiencias con Alfar ya han sido magníficas y Luís Miguel Oliva Luca, su
editor, nos brindó esta entrevista: http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/alfar.htm
Cazarabet conversa con Óscar Fernández.
-Óscar, ¿qué ha
significado para ti el haber ganado este premio que , aunque es solo la II Edición
goza de mucho prestigio dado lo que significó Manuel Díaz Vargas para el mundo
de las letras de Sevilla y más allá…?
-Ganar el
II Concurso Manuel Díaz Vargas me ha supuesto grandes cosas: primero, sorpresa
al no haberme imaginado jamás que pudiera ganar un premio literario; segundo,
alegría al asimilarlo; y por último, una profunda satisfacción al comprobar que
“Márchate de Riverthree” había interesado a personas (al jurado) ajenas a mi
círculo más íntimo. Además, quiero creer que este galardón me ofrecerá un
huequecillo en el mundo editorial que me permita publicar el resto de las
novelas que he escrito. De hecho, en noviembre, dos meses después del evento
del Manuel Díaz Vargas, he publicado su continuación, “Regresa a Riverthree”.
Así que, estoy muy contento y solo siento no haber conocido personalmente a
Manuel.
-¿Qué te hizo pasar o dar el salto de
lector convulsivo a escritor que ya nunca dejarás de escribir?. ¿Cuántos libros
lees al día? Y ¿cuánto tiempo dedicas a la escritura?
-Empecé a
escribir fundamentalmente porque, por circunstancias de trabajo y salud, se dio
una condición imprescindible: disponer de tiempo. Se necesita mucho para
desarrollar una idea y, más aún, para escribirla. Además, durante mis lecturas
de otros autores, fui recopilando (solo mentalmente) aquellas escenas,
situaciones, resoluciones o claves que no terminaban de gustarme. Decidí, por
consiguiente, unirlas todas (o casi todas) en una novela que se adaptara a mis
gustos. Una de esas claves es la creación de un personaje tal y como yo pensaba
que debía ser. No diré de quién se trata para no desvelárselo al lector.
En cuanto
al número de libros, antes de dedicarme a escribir, calculo que leería unos
ochenta al año. Teniendo en cuenta que ya no soy ningún chaval, creo que suman
algunos miles a lo largo de toda mi vida. Sin embargo, ahora dedico más de ocho
horas diarias a escribir (incluido la escritura, documentación, revisiones,
difusión y otros eventos), y eso solo me deja tiempo para leer tres o cuatro
novelas al mes.
-Ese enriquecimiento que has tenido en
tu currículum de tener tantos trabajos, conocer tanta gente, colectivos y
demás…¿debe ser muy bueno para después abrirte la mente como escritor?
-La experiencia en varias profesiones me ha permitido conocer
ambientes diferentes y gente variopinta. Claro que me ha enriquecido como
escritor, pero más, como persona. Todavía no he trabajado en ningún sitio en el
que no haya entablado, por lo menos, una buena amistad.
-Háblanos de tu metodología de trabajo.
-Formalmente, escribo a mano con bolígrafos y cuadernos. Suelo
rellanar tres cuadernos por novela, que ocupa entre 300 y 400 páginas. Cada
novela se desglosa en cuatro o cinco partes. Cuando acabo una parte, la
transcribo al ordenador, la imprimo y la corrijo. Y así con todas las partes.
Al final, hago una lectura completa y genero la primera versión. En los
siguientes doce meses genero otras cinco o seis versiones en función a los
comentarios de mi grupo de amigos “correctores”, que me ayudan a mejorar mis
novelas.
En cuanto al contenido de cada novela, empiezo con una idea, pero
no es lo más importante. Enseguida elaboro un cuadro de personajes y defino sus
características físicas y sicológicas, sus vínculos familiares, sus
profesiones, sus pasados y las relaciones entre ellos. El resto me resulta
sencillo: ellos empiezan a crear las tramas por mí y finalizan la historia sin
que yo la fuerce según mis deseos. Tanto es así que, a veces, me tengo que
aguantar las ganas de incluir una escena que me gustaría, pero que no tiene
sentido para los personajes.
-Óscar, ¿por qué te decidiste a
trasladar la trama a Estados Unidos…?
-Soy un gran aficionado a la novela negra de autores en lengua
inglesa, tanto actuales como clásicos, y siempre me han fascinado las
localizaciones, las tramas y las ambientaciones en Estados Unidos. Creo que
allí sucede todo a lo grande y que la tensión dramática que alcanza puede
superar (no siempre, por supuesto) a las historias ubicadas en otros países.
Además, no hay que olvidar que Estados Unidos es una de las “mecas” de la
novela negra.
-Es una trama que tiene mucho de
relación humana: desde hermanos y familia hasta gente que los rodea…¿hasta qué
punto el componente humano es importante?
-El componente humano es lo más importante para mí a la hora de
contar una historia. En este tipo de novelas ya todo está inventado y por
autores de reconocido prestigio. Sin embargo, las relaciones humanas enriquecen
las tramas hasta el punto de dirigirlas, y, por ello, este elemento es el que
me parece el más atractivo.
-Pero la novela tiene mucho de
thriller, intriga, género policíaco… ¿por qué te atrae este género…?
-Considero que este género (llamémoslo negro, por abreviar)
permite profundizar con facilidad en el ser humano. La intriga y la acción
suponen solo un vehículo para desarrollarlo hasta sus límites y para ofrecer
una visión crítica (a veces mordaz y a veces velada) del contexto social en el
que se mueven los personajes.
-Cuando uno vuelve a su localidad de origen y donde ha
pasado la infancia hay muchas narraciones, tanto lectoras como audiovisuales,
que tienen de partida ese arranque y siempre el encuentro genera no pocas
sorpresas hay reproches a :por qué no venía más a menudo…; a veces los
reproches van por un malentendido sentido de inferioridad hacia el recién
llegado, a veces el recién llegado es el que tiene sentido de superioridad…¿qué
nos puedes decir tú del giro que le das porque lo que nuestro protagonista
siente es que los conocidos quieren que se vaya..de ahí el título de la novela…?
-En “Márchate de Riverthree” participan unos sesenta personajes.
Cada uno de ellos tiene un pasado por detrás que, a veces, se refleja en la
novela mediante sutiles pinceladas. En
el caso de los hermanos Eastwood, Ross (un afamado fiscal de Washington D. C.)
y Jake (un anodino soldado del Cuerpo de Intendencia
del Ejército), es más evidente, aunque jamás se describen las circunstancias
por las que abandonaron su pueblo natal, Riverthree, cuando alcanzaron la
mayoría de edad. Sin embargo, esas circunstancias existen y, quizá, tendría que
explicarlas en alguna entrega posterior. He escrito seis novelas sobre ellos y
seguro que algo se revelará en alguna. Lo que sí se expone en “Márchate de
Riverthree” es que Ross y Jake estaban hartos de
vivir en un pueblecito que les apretaba como un zapato de dos tallas menos.
Eran jóvenes, se asfixiaban allí y querían conocer mundo. Se marcharon y
comenzaron una nueva vida lejos de Riverthree. Pasaron los años, muchos, y un
suceso trágico, el fallecimiento de su otro hermano, Brad Eastwood, en accidente de tráfico, los reunió en el
pueblo. Ya eran dos personas adultas, muy diferentes a los muchachos que se
marcharon años atrás. Han cambiado y también, tras unos días de estancia en Riverthree,
ha cambiado su opinión sobre el pueblo: ya no se asfixian entre esas montañas y
ya no sienten los pies tan apretados. Los dos hermanos se han reencontrado
entre ellos, con sus antiguos amigos, con sus conocidos y con su pasado. El
mundo fuera de Riverthree les ha castigado duramente, aunque no se percataron
de ello hasta su vuelta al pueblo. Sin embargo, allí, otros personajes no les
quieren, sobre todo a Ross: el sheriff, el abogado de la familia, el magnate,
la amiga de su infancia, su exnovia, su mejor amigo…
Todos le piden a Ross que se marche de Riverthree y todos lo hacen por sus
propias razones: ¿amor, celos, miedo, resentimiento, rechazo…? Habrá que leer
la novela para descubrirlo.
-Volver a tu ciudad e investigar sobre
aquello que te has perdido, que te han estado escondiendo y demás….¿qué crees
que puede provocar…qué crees que provoca en el ejerció del escritor?
-Como ser humano, parece inevitable pensar en el pasado, en las
oportunidades perdidas y en las decisiones tomadas. Esto solo puede provocar un
cierto desasosiego. Afortunadamente, como escritor, este desasosiego resulta
muy fácil de mitigar, ya que siempre se puede escribir unas palabras de
esperanza o, al menos, de redención.
-Más allá del ejercicio de escritor para con la trama: ¿cómo
conseguiste, además con el viaje a USA realizar un retrato tan minucioso de los
personajes principales de la trama?
-Confieso que jamás he pisado suelo de Estados Unidos. Sin
embargo, la tecnología nos ofrece la oportunidad de adquirir conocimientos sin salir
de casa. Toda información que aparece en la historia (excepto Riverthree y los
personajes) la he obtenido a través de internet. No obstante, las
características de los personajes están completamente desligadas de su
nacionalidad, aunque bien es cierto que el entorno geográfico, histórico y
temporal inciden sobre ellos. El retrato es minucioso, sí, pero creo que es el
resultado de tratarlos más como personas
reales que como personajes de ficción.
-¿Y de la sociedad en la que se
desarrolla?
-También soy un gran aficionado al cine, sobre todo al género
policíaco y al western. Yo imaginé que la historia debía desarrollarse en uno
de esos pueblos perdidos entre montañas y con un pasado originado por la
valentía y la necesidad de los primeros colonos del oeste. Esto es muy habitual
en el cine y, por ello, decidí crear el pueblo de Riverthree en el estado de
Idaho, próximo a las Montañas Rocosas, una barrera natural para las primeras
caravanas que partieron de la costa este. Riverthree presenta una sociedad
cerrada, casi anclada en el pasado, en la que todavía viven algunos de los
descendientes de esos colonos, ya convertidos en patriarcas y que siguen
luchando por la posesión de las tierras como en sus primeros días. Creo que
todo ello configura un ambiente ideal para contar una novela negra.
-¿Qué es aquello que más dificultad te
ha generado en el día a día cuando te enfrentabas al escrito?
-La mayor dificultad, sin duda, ha sido la creación de los
personajes. Me ha obligado a elaborar un cronograma con fechas de todo tipo:
nacimientos, fallecimientos, sucesos trágicos, bodas, abandono del pueblo,
regresos, estudios, períodos de trabajo, cambios de profesión… Además,
establecer las relaciones entre personajes me ha supuesto un gran esfuerzo, porque se desarrollan a lo largo de treinta
años y afectan al carácter y, por tanto, al comportamiento de cada uno de ellos
en función al momento en que se producen.
-Eres un escritor que no para de leer y
de escribir seguro que ya tienes una carta debajo de la manga: nos puedes
avanzar algo de lo que estés escribiendo…?
-He escrito seis novelas sobre Riverthree, aunque solo he
publicado las dos primeras. Cada una de las seis aborda una historia (y varias
líneas argumentales) que se abre y se cierra definitivamente. Sin embargo,
sobre todas ellas, con mayor o menor intensidad, planea una trama común, que no
puedo desvelar. No obstante, el lector que haya terminado “Márchate de
Riverthree” enseguida se dará cuenta de cuál es esa trama.
Aparte de estas seis, he escrito otras dos novelas independientes,
no series, que también están sin publicar. La primera se titula “Un hombre sin
prisas” y trata sobre un hombre excepcional, realmente excepcional. Y no debo
decir más, salvo que incluye elementos de varios géneros: negro, histórico,
fantástico y romántico. La segunda se titula “La Compañía del caos” y supone
una parodia sobre el funcionamiento de las grandes empresas y las relaciones
entre sus empleados. A pesar de que su tono parece ligero (por cómico), la
realidad es que el trasfondo de la historia está repleto de acontecimientos
trágicos provocados por las bajezas humanas. Y es que, cómo no, también es una
novela negra.
Actualmente estoy escribiendo otra. De momento se titula
“Corrupto”, aunque ya decidiré su título definitivo más adelante. Parte de una
idea que me llevaba rondando por la cabeza desde hacía varios meses y que
ahora, curiosamente, se asemeja mucho al panorama político actual. Trata sobre
la corrupción, pero no sobre un caso en concreto, sino sobre las reformas
utópicas que el sistema requiere para enfrentarse a ella.
En definitiva, en dos años he escrito ocho novelas, he publicado
dos y he comenzado otra (más información en www.oscarautor.com). Y espero que
en este 2015 se publique la tercera entrega de los hermanos Eastwood: “Volved a
Riverthree”. Además, he creado un blog, El Blog de Riverthree
(http://riverthree.blogspot.com.es), en el que iré escribiendo artículos sobre
todo lo que no aparece en la novela y que, sin embargo, ha influido
decisivamente en la formación de toda la historia.
19148
Márchate de Riverthree. Óscar Fernández
308 páginas
16,00 euros
Alfar
Novela de
intriga que relata los entresijos de los hermanos Eastwood en Riverthree. Ross
vuelve a su pueblo tras la muerte de su hermano Brad. Allí se encuentra con Jake, su otro hermano, y comienzan a descubrir inquietantes
y perturbadores acontecimientos del pasado.
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