Cazarabet conversa con... Elena Moya, autora de “La otra orilla” (Suma)
La nueva novela de Elena Moya se adentra en el
destino de destinos en pleno, recorriendo, el siglo XX.
Elena Moya vuelve con su narrativa fácil de
leer, intensa y edificante, otra vez, a tierras que conoce… esta vez en el
Delta del Ebro.
Los escenarios en esta escritora cobran una
vida palpitante
Lo que nos cuenta la sinopsis del libro: Elena
Moya recorre el Delta del Ebro con una novela inolvidable sobre la
determinación y la lucha contra el destino.
Una novela inolvidable sobre la determinación
y la lucha contra el destino.
Isla de Buda, Delta del Ebro, 1961, Asun es una niña de once años llena de aspiraciones y de
sueños a la que le encanta aprender en la escuela del maestro Isidre. Sus
padres, Mariano y Remedios, trabajan en los arrozales de la familia Pons, los
propietarios de la isla. Asun es consciente de que la
relación de su madre con los señores, en especial con el señorito Max, está
teñida de silencio y de forma casual descubre que su madre fue dueña de algunas
de esas tierras. Todo cambia para ella con la muerte inesperada de Remedios. Su
padre decide que empiece a servir en la masía de los Pons, pero la pequeña no
está dispuesta a asumir el destino que su condición le tiene reservado; ella
aspira a más y gracias una bicicleta prestada, a su ingenio y a una fuerte
determinación se convierte en una de las empresarias de mayor éxito de la zona.
No obstante, tendrá que enfrentarse a los fantasmas del pasado para proteger
aquello por lo que tanto ha luchado.
Después del éxito de sus anteriores novelas
Elena Moya regresa con una historia de afectos y de sueños, de clases sociales,
de lucha y voluntad que conecta un pasado marcado por la guerra y las dos
Españas con un futuro esperanzador en el que las mujeres son las nuevas
protagonistas.
La autora, Elena Moya, se crió
en Tarragona. Tras licenciarse en Periodismo en la Universidad de Navarra,
trabajó en El Periódico de Catalunya y obtuvo una beca Fulbright para realizar un máster en Periodismo Financiero
en Estados Unidos. Elena se estableció en Londres como periodista de economía
hace once años y ahora trabaja en el periódico The
Guardian. Previamente pasó dos años como corresponsal de finanzas en
Reuters, y nueve años en Bloomberg. Los olivos de Belchite fue su
primera novela, que triunfó en el Reino Unido con apariciones en varios medios
y excelentes críticas. Ferviente viajera y aficionada al ciclismo y el fútbol,
Elena vive con su pareja al norte de Londres. La maestra republicana es
su segunda novela.
Esta autora ya ha estado con nosotros en el
Cazarabet conversa con: http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/maestra.htm
Desde La Maestra Republicana a La otra orilla,
Elena Moya ha ido construyendo un mundo fuerte, singular, muy propio siempre
vinculado a la mujer…aquí van las sinopsis de sus mundos narrativos:
La maestra republicana.
Una metáfora de nuestro tiempo, de la
corrupción política y la desesperanza social, y de cómo un espíritu luchador
puede ponerlos en jaque esgrimiendo honestidad y justicia, dos valores casi
olvidados. Para Valli Querol, hija de unos humildes
masoveros de Morella, la Guerra Civil se prolongó en una batalla clandestina y
en un largo exilio. Pero Valli nunca perdió la
esperanza de recuperar aquella sociedad igualitaria con la que soñaba. Tras la
llegada de la democracia, regresó a Morella y volvió a ejercer de maestra. Décadas
más tarde, en medio de la burbuja inmobiliaria, el alcalde de Morella planea la
venta de la antigua escuela para convertirla en un casino, en pisos o en un
centro satélite de un colegio elitista. Con lo que no contará es con la
oposición y el tesón de la octogenaria maestra republicana, que hará todo lo
posible por evitar que su escuela se convierta en moneda de cambio entre
políticos corruptos. La crítica ha dicho... «Con gran habilidad Elena Moya
juega con los sueños e ideales de unos personajes en apariencia antagónicos
[...] Y sin embargo, como siempre ocurre en los buenos
libros, hay otra historia detrás de la misma historia.» La Vanguardia
Los Olivos de Belchite.
Los olivos de Belchite han crecido en una
tierra que ha sido abandonada con la sangre derramada durante la Guerra Civil
española. Moviéndose entre las largas sombras de la guerra que marcó a España y
las batallas de negocios de la economía global actual, Los olivos de Belchite
es la historia de cómo el pasado atormenta nuestras vidas y de las batallas que
comienzan cuando termina la lucha. Una novela con muchos planos y ritmo
perfecto, que se desarrolla a caballo entre España y Reino Unido, entre viñedos
y campos de olivos, fusionando épocas y temas dentro del marco de una
inesperada historia de amor y de la lucha de tres mujeres de una misma saga que
se enfrentaron al franquismo y sus vestigios actuales. Paul Preston ha dicho...
«La novela de Elena Moya es un milagro. No solo esgrime cómo la Guerra Civil
destrozó miles de vidas y amores, sino que también trasluce cómo las
consecuencias del conflicto todavía están muy presentes hoy.»
La Candidata.
Tras el éxito de Los olivos de Belchite y La
maestra republicana Elena Moya reflexiona acerca del papel de la mujer en las
altas esferas del poder político y homenajea a Victoria Kent, una de las
grandes damas de la política española ejemplo de justicia, integridad y lucha.
¡IMPRESCINDIBLE! En la soledad de su despacho, la candidata a la presidencia
Isabel San Martín ultima los preparativos dos días antes de las elecciones
generales. Su labor como ministra de Economía y algunas de las iniciativas que
ha llevado a cabo durante el desempeño de su cargo le han dado credibilidad y
se postula como la favorita en las encuestas. Sobre la mesa, un volumen
encuadernado en piel de las memorias de Victoria Kent, una de las mujeres que
cambió el mapa político de España y una de sus principales fuentes de
inspiración. Como la malagueña, Isabel quiere ganar para ayudar a la
ciudadanía, a las mujeres. Sin embargo, deberá hacer frente a múltiples
problemas -entre ellos una misteriosa caída de la deuda pública que puede
llevar a España a un rescate económico- cuarenta y ocho horas antes del
recuento de votos. ¿Realmente el país está preparado para tener una mujer al
frente de su gobierno? Isabel comprenderá que son muchos los intereses creados,
que sus enemigos no se lo van a poner fácil y además tendrá que lidiar con una
crisis personal: su marido, Pablo, la ha dejado después de veinte años y se lo
ha dicho por teléfono en el que será un fin de semana crucial para ella y para
todo el país. ¿Qué hacer cuando tu vida personal se desmorona? En situaciones
de máxima tensión, ¿qué es más importante: el poder, los principios, la familia
o el amor? Después del éxito de Los olivos de Belchite y La maestra
republicana, Elena Moya regresa al panorama literario con una historia
arrebatadora sobre el papel de la mujer en las esferas de poder, las
dificultades a las que se enfrenta, la renuncia, el sacrificio y juega a
desgranar el verdadero significado de la ambición y el poder. Una obra
visionaria que nos adentra en el mundo del poder y las finanzas, y que
reconstruye la personalidad atrayente de Victoria Kent, una de las grandes
damas de la política española, todavía incomprendida e injustamente ignorada.
Una novela excepcional cuya lectura se hace necesaria hoy más que nunca. «Una
fábula inteligente y amena que se puede hacer realidad mientras se lee.
¡Brillante! Hay que leer a Elena Moya.» Eduardo
Mendoza
Cazarabet conversa con Elena Moya:
-Amiga
Elena, ¿qué te ha llevado a escribir esta obra narrativa en la que te adentras,
otra vez, en una especie de mezcla entre la novela histórica porque tus
narraciones las envuelves mucho de un determinado tiempo, aquí otra vez la
posguerra y en el que, otra vez, pones a un entorno escénico que dominas, aquí
es el Delta del Ebro con la mítica Isla de Buda y en el que la mujer—en este
caso, una niña de once años---llena de aspiraciones desafía al mundo con los sueños,
sus propios sueños?
-En el fondo, y no porque así lo quisiera, el
motivo que me ha llevado a escribir las cuatro novelas es el mismo: es el
entender y observar cómo los cuatro siglos de nacional-catolicismo, una guerra
civil que nos partió y cuarenta años de dictadura todavía pesan mucho sobre la
vida de todos los españoles, por más que nos creamos puramente democráticos o aunque vivamos fuera. Creo que el pasado todavía pesa
demasiado en nuestras vidas, que los españoles todavía no somos todo lo libre
que deberíamos ser porque todavía existen muchos prejuicios. Costará tiempo,
pero vamos por buen camino, veo a la generación que sube mucho menos
acomplejada.
-Y otra vez
aparece la importancia que le das tú a la enseñanza con la escuela, en este
caso llevada por el maestro Isidre que parece que vuelve a ser como un
personaje que hace de eje, ¿no? - Me da, que has conocido a varios Isidre....
-Sí, la educación es siempre muy importante
para mí porque soy hija, sobrina, hermana y tía de maestras, con lo que lo vivo
al día, pero también porque los 3 primeros determinantes de la riqueza de una
nación son: 1) educación 2) educación y 3) educación. Nunca entenderé como la
educación, siendo tan importante, no representa ni el 10% de los presupuestos
estatales, mientras que otras partidas, como Defensa, se llevan mucho más.
-Y
que en “tu Asun” hay muchas otras mujeres que
componen tu vida y que la han compuesto….
-La historia está llena de grandes mujeres que
han hecho grandes cosas, que nos dejan huellas enormes, pero que nadie les ha
dado ningún reconocimiento porque por lo general, la historia está escrita por
hombres, para hombres, y sobre cosas que a los hombres les interesan. Por
ejemplo, de las guerras se escribe mucho sobre estrategia militar e invasiones.
Yo escribo sobre las consecuencias de la guerra civil en la vida y las
libertades de las personas. La estrategia militar no me interesa para nada; es
más, me molesta. No sé cómo a alguien le pueden interesar las técnicas para
matar a gente.
-Porque
Elena, amiga, ¿qué es para ti la narración y el ejercicio narrativo en el día a
día?
-La literatura te ayuda a entender la vida.
Nosotros estamos demasiado metidos en nuestras vidas propias, con lo que no
podemos establecer una narrativa - tampoco sabemos el final, afortunadamente.
La literatura, en cambio, nos exponen la vida de una persona, con toda su
complejidad, y así podemos entender cómo funciona todo un poco mejor.
-En tus
creaciones ¿qué papel quieres darles a los personajes, prioritario frente a la
trama y al escenario?
-La trama y los escenarios son muy
importantes, pero al fin y al cabo lo que queda son los personajes. Sancho y
Quijote son inmortales; La Mancha, no tanto. Aun así, una buena trama y un buen
escenario hacen al personaje más grande. Es como ganar al estilo italiano, catenaccio, de una manera aburrida (nadie les recordará), o
ganar como España o el Barça - tan bonito que la memoria lo retiene.
-Porque
parece que el papel de la trama siempre es el eje sobre el que gira todo lo
demás---hasta la paciencia, satisfacciones e insatisfacciones de la
escritora--, pero a veces la ósmosis entre personajes y trama es tan fuerte que
interaccionan de una manera muy fuerte…
-Todo tiene que ir junto; el destino es el
mismo. Pero para mí, el centro son los personajes. A los humanos nos gustan los
humanos. Las personas quieren historias de personas.
-¿Cuál y cómo es el papel que le otorgas al escenario ,en
este caso el Delta del Ebro, en el que se pasean los personajes y se desarrolla
la trama?
-La tensión es uno de los principales
ingredientes de una novela, y al Delta, le sobra: la tensión del río frente el
mar (tema regresión), la tensión de clases entre amos y colonos que había
anteriormente, la tensión entre la frontera natural de la guerra civil, el
Ebro, que siempre ha partido España.
-Amiga,
¿qué pretendías al sumergirnos en este ejercicio narrativo…?
Varias cosas: que Asun
inspire al lector a perseguir sus sueños, por más trabas que a uno le pongan.
También demostrar que la guerra y nuestro pasado todavía nos pesa. Y que la
gente también entienda lo difícil que es ser gay en una sociedad básicamente
heterosexual - la importancia de entender y respetar los sentimientos de las
personas.
-Se nota
que te lo has pasado muy bien escribiendo, creando e imaginando esta historia,
¿no?
-Sì. La literatura
es el único lugar donde el mundo es como realmente quieres.
-La mujer siempre
es la fuerza que tira de la historia, es como la fuerza abrumadora, como un
huracán, capaz de todo...
-Sí, el mundo todavía debe mucho
reconocimiento a las mujeres. Si miras una foto de la troika, de los que mandan
en las instituciones más importantes del mundo (bancos centrales, gobiernos de
países potentes, el FMI y Banco Mundial y las grandes empresas tecnológicas y
energéticas (que controlan todo), verás que casi todo son hombres
heterosexuales de mediana edad. La mujer todavía está muy, pero que muy poco
representada - y es una gran injusticia porque con más mujeres en el poder el
mundo iría mucho mejor.
-En Asun, ¿eres consciente que nos vemos reflejadas muchas niñas...?
-Espero que sí. Y que su figura les inspire.
-¿Los personajes que muestras y haces desfilar en tu
historia han ido cambiando tal como los pensaste en un inicio bajo el influjo
de la trama o es más bien algunos rasgos de la trama los que cambian bajo el
influjo, influencia o enamoramiento al que te someten, como escritora, algunos
de los personajes?
-A veces cambian los personajes por la
trama, y otras, la trama por los personajes, pero hay que ser más leal a los
personajes que a la trama, creo yo. La consistencia de carácter tiene que ser
sacrosanta. Luego los personajes pueden dar palos de ciego, pero su carácter
debe ser constante porque si no quitas credibilidad.
-Elena, ¿nos
puedes hablar del proceso de documentación, búsqueda de fuentes, lectura de
libros y demás que hay detrás de este libro? Período apasionante, pero muy
afanoso y trabajoso que, a veces, incluso nos puede sumergir en cierta ansiedad…
¿cómo te ha ido a ti en esto?
-Siempre disfruto mucho la preparación. En
anteriores novelas he leído mucho más - como cuando estuve en la universidad de
Yale abriendo las 30 cajas del archivo de Victoria Kent. Esta vez también he
leído mucho, pero la investigación ha sido más humana: he entrevistado a muchas
personas, cenado en barracas, me he subido a un tractor, he visto amanecer en
la playa, unas puestas de sol inolvidables, hasta me apunté a cursos de
ornitología. Muy divertido.
-Y, ¿cómo
ha sido el día a día de trabajo, tu metodología de trabajo para construir este
libro de narración?
-Como decía Einstein, más transpiración que
inspiración. Aunque yo trabajo más como un contable - empiezo a las 9 y acabo a
las 5pm y siempre en el comedor de casa. Hay que estar muy centrado y ser
metódico (al menos, yo).
-Este
trabajo, ¿te ha abierto la mente y la curiosidad a indagar más sobre algunos de
los aspectos tratados en el mismo?; ¿nos puedes hablar de trabajos en los que
estás sumergido ahora?
-Me encantaría, pero ahora toca
descansar un poco. Estoy leyendo y con los ojos abiertos, buscando y esperando
una buena historia.
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