La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Javier Rey Bacaicoa, autor de “Guía del GR 225. Fuerte de Ezkaba – Urepel” (Pamiela)
Javier Rey Bacaicoa nos acompaña, con esta guía, por la senda que
recuerda la fuga del Fuerte Ezkaba del 22 de mayo de
1938.
Lo que nos
dice Pamiela sobre el libro:
http://www.pamiela.com/es/ensayo/ensayo-y-testimonio/gu%C3%ADa-del-gr-225-fuerte-de-ezkaba-urepel-detail
«La fuga
del Fuerte de San Cristóbal se produjo el 22 de
mayo de 1938, y en la historia mundial de las evasiones es una de las más
destacadas, tanto por el número de fugados como por sus consecuencias.»
(www.wikipedia.org)
Un camino
es una vía de comunicación entre, al menos, dos lugares. Al recorrer el camino,
sin embargo, no solo cambiamos un lugar por otro lugar. Puede ser que la
experiencia sea mucho más intensa que un simple cambio de posición física.
Todos los
caminos arrastran una historia. Pero si, como este, nacen en el eje de una
necesidad histórica, si el camino es en sí
mismo el territorio donde un grupo de hombres se jugaban sus últimas
esperanzas… Llegar o morir ¡Qué brutal dilema!
Reconstruirlo
ahora, tantos años después, caminando por el GR 225, nos brinda la oportunidad
de asimilar estos escenarios y evocar lo que pudieron sentir aquellos hombres
condenados a lo inevitable, rebeldes ante la injusticia más brutal y absurda,
hambrientos, exangües, desorientados... pero, al fin y al cabo, unos seres llenos
de ideales y profundamente humanos.
Pamiela ha
publicado varios libros relacionados con el fuerte Ezkaba:
Los fugados
del Fuerte Ezkaba.- http://www.pamiela.com/es/novedades/los-fugados-del-fuerte-de-ezkaba-3-edici%C3%B3n-detail
Fuerte de
San Cristóbal, 1938.- http://www.pamiela.com/es/colecciones/castellano/ganbara/fuerte-de-san-cristobal-1938-detail
El Fuerte
de San Cristóbal en la memoria: de prisión a sanatorio penitenciario. El
cementerio de las botellas.- http://www.pamiela.com/es/colecciones/castellano/ganbara/el-fuerte-de-san-cristobal-en-la-memoria-de-prision-a-sanatorio-penitenciario-detail
Cazarabet conversa con... Francisco Etxeberría, Koldo
Pla y Elisa Querejeta, equipo que ha editado el libro "El Fuerte de San
Cristóbal en la memoria. De prisión a sanatorio penitenciario. El cementerio de
las botellas" (Pamiela)
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/fuerte.htm
Cazarabet conversa con Javier Rey Bacaicoa:
-Javier, ¿desde dónde surge este libro de una
ruta, la que tomaron los que escaparon del Fuerte de Ezkaba?
-Esta publicación no es sino una herramienta más para combatir
y rechazar la invitación al olvido de nuestra historia que desde el Franquismo
y desde sus herederos ideológicos se lleva fomentando en los últimos 80 años.
La Fuga del Fuerte de Ezkaba, según todos los
indicios, pilló tan desprevenida a los carceleros que -de inmediato- provocó en
ellos una respuesta asesina, brutal. Pero los mandos, además, lograron cubrir
con el silencio, durante más de cuarenta años, un hecho que ponía al aire todas
sus vergüenzas. Solo a finales de los años 70 se empieza a escribir algo sobre
esta fuga, una de las más multitudinarias de la historia mundial. Consiguieron
bloquear la información hasta tal punto que incluso en el lado republicano
consideraron la fuga como ¡una conspiración falangista! Hoy nos preocupa, sobre todo, acercarnos a
las vivencias de los 795 presos que escaparon del Fuerte sin conocer el
territorio e intentaron alcanzar la frontera. Sabían que su vida estaba en juego
y que sus probabilidades eran muy escasas. Pero así y todo se lanzaron monte a través a buscar la libertad. Dando a conocer el camino que,
aproximadamente, siguió Jovino Fernández, uno de los
tres que lograron el objetivo de llegar a Francia, creemos que el senderista
tiene la oportunidad de tomar contacto con los escenarios en los que se vivió
aquel drama. Así podrá acercar su espíritu, su vivencia personal, a las de
aquellos hombres.
-Cuéntanos lo que te ha llevado a ello; tiene más peso
reivindicativo desde la Memoria Histórica o viene más bien la redacción de este
libro de rutas, desde el día a día, de
la “pasión por las rutas” que, en este caso,
se acercan hasta a acontecimientos históricos?
-La iniciativa partió de Fermín Ezkieta
Yaben, autor del libro “Los fugados del Fuerte de Ezkaba”. Yo era conocido por la publicación de unas cuantas
guías de senderismo por diferentes comarcas de Navarra, además de mi actividad
como socio fundador de la web www.rutasnavarra.com, que ha publicado, en sus diecisiete años de existencia, más de 1300
recorridos. Pero la propuesta me ilusionó desde el principio. En mi familia hay
dos antepasados asesinados por el franquismo y, lógicamente, siento muy
cercanos estos temas.
-¿Cuánto tiempo te ha llevado la redacción del libro?, ¿Y cómo
ha ido?
-Lo que es el proceso de redacción en sí no me ha supuesto
mucho tiempo. Entre dos y tres meses. Otra cuestión son los trabajos previos,
el seguimiento del proceso de elaboración del itinerario por el equipo
promotor, algunas decisiones y cambios de última hora, la aparición de nuevos
datos por la exhumación de fosas de asesinados en el camino, la documentación
gráfica…
-Supongo que el proceso de documentación, investigación, estudio, lecturas
y demás….habrá sido de lo más apasionante, ¿qué nos puedes decir?
-He disfrutado, en los dos años que ha supuesto el desarrollo
del proyecto, del asesoramiento del grupo promotor del Gran Recorrido. Tanto
Fermín como sus compañeros (especialmente Nando Marticorena, que ha aportado la documentación histórica y
cartográfica) me han ayudado, corregido y sugerido todo tipo de cuestiones.
Lógicamente estas ayudas facilitan mucho la elaboración de una guía como esta.
Los comentarios, la coordinación entre desarrollo del sendero y sucesos
históricos resulta muy fluida y el senderista puede recorrer el itinerario con
una documentación rica y precisa.
-Pero después llega la hora de calzarse unas botas y realizar
las diferentes etapas que conforman la ruta y eso comporta una serie de pautas:
horarios, cronologías dentro de las etapas, altimetría, perfiles y demás… ¿Cómo
ha sido este proceso?
-Con un respaldo tan sólido como el que acabo de citar me he
podido centrar de manera exhaustiva en los temas en que estoy más
especializado, la descripción del sendero, su documentación técnica (datos de
horarios, distancias, desniveles, GPS, imágenes, estructura del terreno en los
caminos y su entorno…) Nuestra web (RutasNavarra)
vivió los primeros tiempos de popularización del GPS de orientación y colaboró
en algunos temas de desarrollo y divulgación del método MIDE, fruto de la
iniciativa de la Federación Aragonesa de Montaña. Por eso la guía incorpora todos
los datos que, últimamente, se solicitan en la descripción y catalogación de un
sendero.
-¿Qué es lo que más “se te ha resistido” a la hora de escribir
este libro y qué es lo que mejor llevas?
-Más que “resistirse” podríamos puntualizar que, para contar
la experiencia de un camino y conseguir que el lector se sienta atraído y
deseoso de recorrerlo, es necesario que las imágenes acompañen a la
descripción, que inviten a acercarse a esos lugares. La primera vez que tomé contacto con el
itinerario hicimos el recorrido en época invernal. Lógicamente me vi obligado a
regresar en otras fechas más cálidas. Suelos embarrados, parajes nevados,
árboles desprovistos de hojas son elementos que provocan reticencias en muchos
lectores, sobre todo si tenemos en cuenta que esta guía se orienta también a
personas que no tienen costumbre de caminar con frecuencia por la montaña. No
obstante –y esto es “lo que mejor llevo”- volver a recorrer esos mismos
lugares, conocerlos en diferentes épocas y ver cómo cambian la vegetación y el
paisaje, disfrutar de esos cambios, es una experiencia que disfruto al máximo.
-Y como buen libro que es una Guía de un Sendero, además de
Gran Recorrido, tiene que ir acompañado de mapas, fotos, descripciones sobre
cómo leer la propia guía, la senda, ruta y camino…esto se aprende casi sobre la
marcha, pero se debe de aprender y luego saber trasladar al papel, ¿no?; ¿cómo
lo ves?, ¿qué nos puedes comentar?
-Esta es la séptima guía que me toca redactar para publicarla
en forma de libro. Las anteriores han tenido muy buena aceptación y he recibido
buenas opiniones de los lectores y usuarios de las mismas. Espero que en este
caso siga sucediendo lo mismo.
-Háblanos de lo mejor de los caminos que es la travesía, aún más, según mi
humilde opinión, que la llegada…
-El GR está dividido en cuatro etapas. Se buscó desde el
principio una estructura que permitiera: inicio y final en lugares de fácil
comunicación para vehículos, con posibilidades de avituallamiento y
pernoctación. Las distancias, para un senderista acostumbrado, pueden parecer
escasas, pero se intentaba acercar, por el carácter del sendero, a aquellos que
no tienen hábitos de senderistas.
El paisaje, inicialmente, da la espalda a la estructura urbana
de la Cuenca de Pamplona, y se adentra en la Navarra húmeda. Poco a poco,
derivando hacia el norte, toma contacto con el eje pirenaico, donde atraviesa
la frontera y desciende por las praderas que cubren las laderas del valle de Alduides. Hay transiciones paisajísticas muy variadas, con
zonas boscosas de pinar, robledal y, a partir de la mitad del itinerario,
hayedo. Una vivencia curiosa puede ser el tramo que coincide con el camino de
Santiago, en las cercanías del puerto de Erro. El senderista avanza en sentido
contrario a los peregrinos. Como últimamente son tan abundantes, se establece
una relación personal curiosa, caminando y saludando a numerosas personas que,
en ocasiones, llegan a decirte que marchas en sentido opuesto al que deberías.
-Y en todas las rutas hay encuentros con la historia, aunque
en este “ese encuentro” es un punto álgido, casi protagonista de la narración.
¿Qué nos puedes decir?
-Ese es el objetivo más importante que nos planteamos al
diseñar el GR 225. Invitamos además a ponerse en el lugar del fugado, un hombre
que ha escapado, que se queda solo, que sabe que si lo localizan es hombre
muerto. Se ve obligado a caminar de noche y esconderse durante el día, a
esquivar los caminos abiertos, a vadear los ríos y no utilizar los puentes.
Tomamos conciencia de que los tres fugados que llegaron a Francia tardaron más
de ocho días, salieron del fuerte famélicos, comían hojas de los árboles
(algunos insectos y limacos; uno mató un corderillo con una piedra para beber
su sangre)… Pongámonos en su lugar, caminemos y pensemos en lo que supuso el
recorrido para ellos.Recomiendo, también, visitar los
lugares indicados como fosas exhumadas (el Cementerio de las Botellas, las
fosas de Olabe, la de Leranotz…)
-Pero ¿qué otras cosas de interés,
además de la riquezas naturales y paisajísticas, podemos encontrar en esta
“ruta de rutas”
-Creo que lo he contestado en la pregunta anterior. Hay
algunas cosas que me gustaría añadir. En el acondicionamiento del camino
hemos encontrado la colaboración incondicional de mucha gente. En la localidad
de Olabe se brindaron a recuperar un camino ya
perdido por la invasión de la vegetación: el Camino Lurzei.
Además de limpiarlo se comprometieron a mantenerlo. Lo hacen voluntariamente y
sin contrapartidas. También han aparecido unas cuantas personas, hoy en día muy
mayores, que fueron testigos de la fuga siendo niños. Algunos testimonios han
permitido localizar y exhumar fosas donde han aparecido restos de los presos
asesinados… También es de agradecer el equipo de voluntariado que se
comprometen a mantener al día la señalización y el estado del sendero en los
próximos años.
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