La Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... David Martínez Fiol
y Joan Esculies, autores de “1917. El año en que
España pudo cambiar”
(Renacimiento)
La
colección Biblioteca Histórica de Editorial Renacimiento ha editado este libro
desde la pluma de David Martínez Fiol y Joan Esculies.
Un ensayo
que analiza la oportunidad que tuvo España en ese año de cambios y de “puntos
de inflexión” de hacerse con un puesto
en la estabilidad socio política, según los autores convirtiéndose en
una monarquía parlamentaria al modo de Suecia….
Forma parte
de la colección, de Editorial Renacimiento, Biblioteca Histórica.
David
Martínez Fiol y Joan Esculies
contraponen en este ensayo su opinión frente a la del filósofo e intelectual
Miguel de Unamuno.
Aquello que
nos dice el libro:
¿Pudo
España convertirse en algún momento en una monarquía parlamentaria al estilo
sueco y haberse ahorrado dos dictaduras y una guerra civil? Los autores del
presente ensayo, a diferencia de Miguel de Unamuno, creen que sí. Un siglo
atrás, mientras las potencias internacionales se enfrentaban en el marco de la
Primera Guerra Mundial, en nuestro país se dieron las condiciones para dar una
importante sacudida al régimen de la Restauración y encarrilar el reinado
Alfonsino hacia una verdadera democracia. En efecto, 1917 fue el año en que
España pudo cambiar. Después la oportunidad pasó. En un extenso y apasionante
relato con un inmenso despliegue de fuentes, investigación e historia
internacional comparada los profesores David Martínez Fiol
y Joan Esculies dan las claves del momento en que
nuestro país tuvo la posibilidad de escribir un siglo xx
menos cruento. A medida que nos adentramos en su lectura y conocemos los
entresijos de los personajes más influyentes del período nos planteamos los
paralelos con la situación de crisis política actual. Se nos aparecen políticos
y demandas similares y nos asalta una duda, si España pudo cambiar, ¿por qué no
cambió?
Joan Esculies, ya estuvo con nosotros con este libro editado, en
su día, por DAU:
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/tarradellas.htm
Los
autores:
David Martínez Fiol: Nacido en Barcelona en 1962, es profesor de geografía e historia en el IES Mollet del Vallés. Su obra historiográfica se centra en el estudio del periodo de la Primera Guerra Mundial, El catalanismo en la Gran Guerra (1914-1918) y Los voluntarios catalanes y la Gran Guerra (1914-1918), en el análisis del nacionalismo revolucionario catalán? -Daniel Domingo Montserrat (1900-1968): entre el marxismo y el nacionalismo radical-? y de la función pública durante la Segunda República. En 2006 se doctoró en la Universidad Autónoma de Barcelona con la tesis La sindicación de funcionarios de la Generalidad de Cataluña (1931-1939), de la que derivó el libro Estatisme y antiestatisme a Catalunya (1931-1939). Rivalitats polítiques i funcionarials a la Generalitat.
Joan Esculies: Doctor en Historia por el Instituto Universitario de Historia Jaume Vicens Vives de la Universidad Pompeu Fabra (2012). Tesis: Josep Tarradellas (1.899-1.936). De los orígenes a la Guerra Civil Postgrado en Dirección Estratégica de la Comunicación por ESADE Business School, Barcelona (2008) Master of Sciences in Nationalism and Ethnic Conflict por Birkbeck College de la University of London (2007). Licenciado en Periodismo por la Universidad Internacional de Cataluña (2001). Licenciado en Biología por la Universidad de Barcelona (1998). Miembro del Grupo de Investigación en Estados, Naciones y soberanismos (Gren) de la Universidad Pompeu Fabra Miembro del Grupo de estudio de las instituciones y de las culturas políticas (siglos XVI-XXI) Profesor colaborador y Tutor del Grado de Historia, Geografía y de Historia del Arte de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) Visiting Lecturer at the Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Study Abroad Programme Beca de estudio presidente Irla 2016 por el proyecto 'Josep Fontbernat, la sombra de los presidentes' Beca Jordi Pujol 2014 por el proyecto 'Pujol y Tarradellas: Dos gigantes en Transición' Premio Jacint Carrió de Memoria Histórica 2009 Premio Mercè Rodoreda de cuentos y narraciones 2005
Premio Ciudad de Elche de narrativa 2002 Principales intereses: Historia de España / Cataluña · Liderazgo & Política · Historia europea transnacional / comparada de los nacionalismos europeos s.XIX y XX · paradiplomacia de los movimientos nacionalistas · Nacionalismo radical catalán
Cazarabet conversa con Joan Esculies y David Martínez Fiol:
-Amigos ¿Nos podéis explicar el
porqué de la escritura de este libro o, preguntado de otra manera, qué es
lo que os ha hecho llevar a cabo esta reflexión, estudio e
investigación sobre lo que pudo ser España desde el año 1917?
-Habíamos colaborado en un libro anterior aparecido en catalán en 2014,
12.000 Els catalans a la Gran Guerra (Ara Llibres),
que trata sobre el mito que inventó el catalanismo del supuesto envío de doce
mil hombres a luchar supuestamente en nombre de Cataluña durante la Primera
Guerra Mundial en la Legión Extranjera Francesa. En realidad no fueron más de
mil y no precisamente en nombre de Cataluña. Trabajamos bien a cuatro manos y
nos dimos cuenta que el año 1917, clave para España, estaba muy mal explicado.
No nos contentaban los escasos estudios existentes hasta la fecha, así que
decidimos ahondar en ello.
-Un año de muchos cambios, un año
en el que Europa seguía siendo un polvorín bajo la guerra de trincheras y
un año en que muchos posicionamientos marcaron un antes y un después.
-Hasta ahora lo que se había publicado sobre el año 1917 y las
profundas crisis que se entrecruzaron en el no miraba al exterior. Se centraba
simplemente en las interactuaciones de los actores hispanos. Lo que hacemos en
el libro es darle la vuelta y explicar que lo que pasa en España viene condicionado
en gran medida por lo que acontece fuera. Y a la vez lo que sucede aquí
impactará en el exterior.
-Pero España, de alguna manera, decidió quedarse a
parte, atrás… tras el
telón. ¿Por qué?
España no estaba en condiciones económicas ni tampoco militares de
participar en la Primera Guerra Mundial. Los partidos dinásticos no tardaron en
ponerse de acuerdo en que lo mejor era mantenerse al margen, aunque como ya han
demostrado otros historiadores, como Javier Ponce Marrero, sí que participó en
la guerra como un ‘neutral aliado’ favoreciendo a los Aliados desde su
neutralidad. En gran medida debido al temor de la posible pérdida de las
Canarias y las Baleares.
-¿Cómo se escribe un ensayo a dos
plumas?; ¿cómo os repartís los temas
a abordar o tratar? Cómo ha sido trabajar con
David Martínez Fiol?
-Trabajamos de manera muy natural.
Primero planteamos un esquema básico de cómo será la obra y a continuación
repartimos los capítulos de acuerdo con los conocimientos previos de cada uno e
intereses mayores. Ponemos en común el enfoque de cada capítulo, la orientación
que le vamos a dar y luego escribimos. Una vez tenemos las primeras versiones
los intercambiamos para que el otro pueda mejorar el capítulo. Al final damos
unas lecturas al conjunto para que la narración tenga una uniformidad y no se
note la pluma de cada uno.
-¿Y cómo ha sido trabajar con la
Editorial Renacimiento?
-Es nuestra primera experiencia y
ha sido francamente positiva en todos los aspectos. Aunque la promoción del
libro no es fácil. No por la editorial sino porqué en el momento político en el
que nos encontramos las historiografías catalana y española se encuentran más
de espaldas que nunca. Hay poco interés fuera de Cataluña por leer lo que se
produce aquí y al revés. Si el resultado es un producto que expone una
complejidad del Estado y de su historia que no vale al blanco ni al negro
entonces conseguir tribunas es todavía más difícil.
-¿Qué hubiese tenido que hacer
España para haber podido "avanzar" en aquellos
tiempos en la que todos los países, de alguna manera, lo estaban haciendo? Aunque no sé si se puede "avanzar"
con una confrontación de ególatras
matando a sus conciudadanos en las trincheras.
-No se trata necesariamente de
avanzar. España podría haberse convertido en una monarquía parlamentaria al
estilo sueco, por ejemplo, si los distintos actores hubiesen jugado otras
cartas. En el libro explicamos por qué no ocurrió. Hubo países que salieron
mejor y otros peor de la conflagración. En España la sacudida fue importante en
todos los niveles a pesar de no haber enviado hombres al frente.
-¿Qué lugar en el
tablero geopolítico ocupaba en el año 1917 España? ¿Y qué
"pretensiones" tenía el gobierno de turno?
-El gobierno del turno debe especificarse que era el gobierno Romanones. Éste tenía la intención de resituar a España en
la cresta de la ola internacional, lo cual pasaba por aproximar de una forma
evidente a España al lado de los Aliados.
-¿Lo planteáis como
una oportunidad perdida…?
-Es una oportunidad perdida para mucha gente. Para los catalanistas
que esperaban del triunfo de los Aliados en la Gran Guerra una solución
federada o autonomista del problema catalán. Para las izquierdas de todo tipo
que creyeron que la dinámica política y bélica conducía a un mundo de
Repúblicas. Para algunos sectores dinásticos que creyeron realmente en la
Regeneración de la Monarquía como así mismo lo creyeron los regionalistas.
Todos creyeron en la Regeneración, como ahora mismo todos los partidos también
se llenan la boca de regeneracionismo.
-Pero quizás le era difícil a este gobierno tornar decisiones de según
qué empaque cuando la política interior estaba pasando, a la vez, por problemas
que urgían de solución y toma de decisiones, ¿cómo lo veis?
-Lo curioso es que fueron los mismos Aliados los que le dijeron a Romanones que no se precipitara en su apoyo a la causa de
la Entente; y fueron los Aliados los que le insinuaron que tanta aliadofilia intervencionista podía desatar los ánimos
revolucionarios de republicanos y socialistas. Así que le mostraron el camino
de la calma. Y ciertamente, en el verano “se armó el belén”.
-Lo militar estaba en crisis porque precisaba de
un cambio; la calle, en lo social, estaba soliviantada y la crisis en lo
político provocada por la inestabilidad de la Asamblea de parlamentarios que
tuvo lugar en Barcelona convocada por la Lliga
Regionalista, también.
-Por eso la apuesta intervencionista de Romanones
era una temeridad para el stablishment Aliado y
español. Todos advertían de la necesidad de no atizar fuegos, porque los
protagonistas de la crisis tenían la “gasolina” preparada.
-Estas tres crisis
se unificaron en "una crisis de crisis" que se retroalimentaba por
estos mismos frentes abiertos, ¿no?. Coméntanos, por
favor.
-Es un poco como en el presente. Existe una crisis general del sistema
que afecta todos los segmentos sociales, corporativos y políticos de España.
Pero al igual que ahora, el origen está en una crisis social (bajos salarios,
débil capacidad adquisitiva de las clases trabajadoras manuales urbanas) que
desemboca en una cadena de huelgas que son capitalizadas por republicanos y
obreristas de todo tipo.
-¿Qué papel jugaba
en estos tiempos la monarquía?
-De árbitro del juego político, pero jugando a favor de un solo equipo
que, paradójicamente, era el mismo árbitro.
-¿Y los movimientos
contestatarios en la calle qué dimensión empezaban a tomar?.- Pero estos mismos
movimientos encontraban contestación directa, ¿no?...ya empezaba, muy de veras,
a asomar la lucha, la revolución y la contrarrevolución en la calle, ¿verdad?.- Se presume muy difícil el vivir en aquellos días y en
aquellos tiempos a pie de calle, tratando de hacer una vida normal, tirando
adelante viviendo con dignidad..
-Los años de la Gran Guerra, así como los inmediatamente anteriores y
posteriores son años de experimentación y concreción de fórmulas políticas
inspiradas en la violencia (y no me refiero con ello a terrorismo, sino a
violencia grupal organizada, y la Gran Guerra es el megacampo
de experimentación). De ahí, la insurrección de la Pascua irlandesa de 1917;
las insurrecciones de febrero y octubre de 1917. La Guerra civil rusa, etc.
-Amigos, la
educación ya aquí en estos años era como una "piedra angular" a la
que muchos se aferraron. ¿Lo ves así?
-Todo el mundo habla de la educación como vía de liberación social y
política. Pero lo cierto es que la enseñanza es un monopolio de la Iglesia. Así
que, si el estado no se atreve con la Iglesia y no se puede conquistar el
estado, lo que hacen las fuerzas alternativas es crear sus Círculos, Centros y
Ateneos para ofrecer una enseñanza alternativa muy, pero que muy básica.
-¿Qué papel jugaba, aquí, la posición del filósofo e intelectual
Miguel de Unamuno?, ¿Es claramente contrapuesta a la vuestra o qué nos podéis matizar..?
-Unamuno, como
muchos intelectuales del momento, identifica la modernidad con Europa frente al
provincianismo y el casticismo. Y es que en los años de la Gran Guerra, todo el
mundo en España, para izquierda o derecha, está mirando a cualquier modelo
político o militar que surja de Europa.
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