Cazarabet conversa con... Celia Barrio Marcén, autor de “Como mujer, como esposa, como madre… Tras
la firma de Consuelo Giménez de Buen en Vida Nueva” (Comuniter)
Este ensayo
de investigación escrito por Celia Barrio Marcén ha
ganado el I Premio de Investigación Clementina Pala Labasa
en la edición del año pasado.
Esta
profesora de lengua y literatura castellana ya estuvo con nosotros a raíz de
una investigación acerca de Odón de Buen: http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/kristianiatuggurt.htm
Lo que nos
explica el libro:
La autora
Celia Barrio: Desde que llegué al mundo, hace 35 años, la curiosidad ha sido
una de mis señas de identidad. Mis ganas de descubrir todo lo que me rodeaba,
me llevaron a devorar los cuentos que había a mi alcance. Y así, viviendo del
cuento, pasé mis primeros años de vida. Sin embargo, esta afición infantil
pronto se convirtió en una historia de amor, que me llevó a estudiar Filología
Hispánica y a investigar los entresijos de obras y autores de nuestra tradición
literaria. Este continuo afán por descubrir y aprender me llevó al lado
opuesto, al de enseñar, ya que, desde el año 2008, me dedico a la docencia como
Profesora de Lengua Castellana y Literatura, tarea que me permite transmitir
esta pasión a mis alumnos.
Cazarabet conversa
con Celia Barrio:
-Amiga
Celia,¿ qué es lo que os llevó a investigar sobre la
figura de Consuelo Giménez de Buen…?
-Consuelo fue mi bisabuela y había
escuchado mil historias sobre ella en boca de mi abuelo Eugenio (su hijo) que
contaba cómo su madre “daba mítines en la plaza del Ayuntamiento” y que por
ello asesinaron a su padre. Hasta marzo del 2017, todo esto habían sido
historias orales que guardaba en mi recuerdo y que formaban parte de la
historia familiar.
Sin embargo, esta aventura
investigadora comenzó por un hecho fortuito cuando preparaba una charla sobre
la mujer zufariense en la II República. Revisando
bibliografía sobre este tema, me percaté de unos textos que habían sido
publicados por Consuelo en 1932 y comencé a atar cabos de estas historias que
había escuchado en mi niñez.
-¿Cómo le influye, como libro, tu
anterior libro, el dedicado a la figura de Odón de Buen…? ; ¿y
cómo te influye ,a ti en particular, como persona y escritora…?
-Ambos libros son dos trabajos de
investigación que siguen una metodología de trabajo similar, aunque el
contenido es muy diferente. No dejan de ser dos trabajos de análisis textual
desde un punto de vista filológico. El de Odón de Buen, encuadrado dentro de la
tradición de los libros de viajes; el de Consuelo, en la prensa local de la II
República.
Además Odón y Consuelo, como se
puede comprobar en sus apellidos, eran primos.
-¿Por qué se desconoce tanto y por
qué crees que deberíamos interesarnos por ella?
-onsuelo
fue una mujer muy preparada para su tiempo. Según deducimos por sus discursos,
era una mujer leída e instruida (su padre fue veterinario y su madre maestra).
Esta mujer de 42 años y madre de 6 hijos, se atrevió a participar en la
política de su pueblo, Zuera, y, seguramente, fue todo un referente de mujer es
su tiempo. Es por este motivo, por el que debemos reconocer la tarea silencia
de mujeres como mi bisabuela, debemos rescatarlas, debemos devolverles y
situarlas en el lugar en el que se merecen.
-¿Qué te ha
enseñado Consuelo Giménez de Buen?
-Lo primero, me ha enseñado a
estar muy orgullosa de mis orígenes, de mi genealogía y de todas las mujeres de
mi pueblo que, como ella, fueron pioneras en abrirse camino en la política
municipal y en el asociacionismo rural. He podido recomponer su biografía a
través de retazos orales que hijos y nietos conocían y otros muchos que
desconocíamos toda la familia y que nos han resultado sorprendentes.
-Como
mujer, como ser humano… ¿ quién era Consuelo Giménez
de Buen?
-Consuelo Giménez de Buen era una
mujer intelectualmente muy preparada, amante de la lectura y de las
conversaciones con los demás. Su privilegiad situación familiar le permitieron
acceder de primera mano a la educación y la cultura, y se sintió próxima a los
ideales que el socialismo incipiente le proporcionaba.
Dicen que era una mujer fuerte, con
carácter. Tras el asesinato de su marido Luis Marcén
tuvo que huir a Zaragoza y permanecer escondida dentro de su propia caverna
platónica de la que animaba a salir.
Sobrevivió en los duros años de la
posguerra bordando y cosiendo y así pudo sacar a delante a sus seis hijos
huérfanos de padre.
-¿Hay o hubo algún incentivo qué te
ha hecho os ha hecho investigar sobre esta mujer?
-Como ya he mencionado, Consuelo
fue mi bisabuela. Encontrar los textos en una segunda lectura de la obra Rueda,
rueda palomera me ayudó a prestar atención a otros detalles que había
pasado por alto la primera vez que lo tuve entre mis manos.
Me sentía en la obligación moral y
personal de devolverle la voz, de reparar su memoria, de hacer justicia por
ella y por todas las mujeres que como ella sufrieron las garras del fascismo.
-Para acercarte a ella lo haces
acercándote y acercándonos, a todas y a todos, a sus
escritos en Vida Nueva; bien ¿qué nos puedes decir de esta revista?
-El semanario Vida
Nueva apareció en el panorama informativo aragonés el 4 de mayo de 1930,
con el subtítulo de “Órgano de la Unión General de Trabajadores y del Partidos
Socialista Obrero”, clasificándose, así, como prensa sindical y obrera. Nos encontramos,
pues, ante un hito histórico ya que, con el nacimiento de este periódico, el
movimiento socialista aragonés contará, por primera vez, con un medio de
comunicación propio que le permita difundir su ideario, sobre todo, en la
provincia de Zaragoza.
Tuvo
diferentes etapas que se explican en el libro y con el estallido de la Guerra
Civil, desaparecerá.
-¿A qué temas; qué artículos solía
escribir Consuelo en esta revista?
-Aunque solo fueron cuatro los
textos publicados, estoy segura de que fueron más los que envió por correo
postal para su publicación. Desgraciadamente, son muy pocos los textos que
aparecen bajo firma de mujer en esta publicación.
Uno de los textos es una crónica
donde habla de entierro civil de su padre, este fue el artículo que, sin duda
alguna, me llevó a relacionarlo con mi bisabuela. Los otros tres cuentan con
una temática similar: anima a las mujeres a alejar a sus hijos de la educación
que está en manos de la iglesia, y propone hacerlo para ser más libres.
Anticlericalismo, anticaciquismo y laicismo son las constantes temáticas que
aparecen en sus discursos que, posiblemente, fueron creados para ser declamados
en público en alguna de las conferencias que organizaba en la Asociación
Artística Zufaria.
-¿Sus artículos podrían tenerse en
cuenta como feministas, acercándose a la ideología socialista….?
-Se podría decir qué sí eran textos
feministas. Por supuesto, el discurso feminista de ahora mucho difiere del de
1932, pero sus discursos son muy transgresores y, más aún, en el medio rural
del que provenía.
Zuera, nuestro pueblo, era en ese
momento uno de los municipio más modernos de Aragón en tiempos republicanos y
eso también se dejaba ver en cómo las zufarienses se
organizaron en torno al Partido Socialista, la UGT, la Juventudes Socialistas,
la Asociación Artística Zufaria, la Juventudes
Libertarias o la CNT.
Sus textos no son sino todo un
himno a los valores que la recién estrenada II República traía consigo.
-¿Por
qué utilizaba los pseudónimos?. –Celia, es que si eres
mujer y escribes sobre anticlericalismo, laicismo, sindicalismo, socialismo,
mujer y feminismo…en aquellos días ,y más siendo de Zuera un lugar donde ,más o
menos, todos se conocían …te tenías casi, casi que esconder detrás de un
pseudónimo para poder llevar un día a día normal…¿Es así como lo ves?
-Toda la razón, era una forma de
esconder su identidad.
Esto era algo bastante habitual en
la prensa del momento y durante siglos ha sido una constante en la Historia de
la Literatura. Si eras mujer, debías esconderte detrás de un pseudónimo o,
incluso, de un nombre de varón.
Que Consuelo firmase como Zemenig (su apellido al revés) y como Una
Socialista, también ha permitido trazar con más detalle esta biografía
política. Su entorno conocía su implicación y en Zuera también conocían sus
inclinaciones políticas, por este motivo, tomaron represalias contra su marido
Luis, que fue fusilado junto con otros vecinos en octubre de 1936.
-Por cierto, a la familia de
Consuelo Giménez de Buen ¿por qué los llamaban “Los Raros”?
-La verdad es que, pese a que es un
mote muy arraigado en Zuera, no está demasiada clara su procedencia. Parece ser
que hubo un antepasado que tenía unos comportamientos “poco normales” y de ahí
que se le apodase de esa forma y que pasase luego de generación en generación.
La verdad es que los motes en el
ámbito rural merecerían un estudio propio porque es algo muy interesante.
Consuelo formaba parte de “Los
Raros” porque su marido era de esta familia, de los Marcén,
sin embargo a ella se la conocía en el pueblo como Consuelo “La Corsetera”
porque se dedicaba a esta labor.
-Celia,
¿nos puedes decir o dar alguna pista sobre lo que estás trabajando ahora?
-La verdad es que me resulta
complicado estar solo con un proyecto. Inminentemente sale a la venta un
poemario que escribí durante el confinamiento que se titula Cromática en
donde plasmo mis vivencias en un embarazo y parto confinado.
Y en cuanto a investigación, sigo
con referentes femeninos de mi pueblo y con II República. Ando trazando un
esquema de lo que, espero, sea mi próxima investigación sobre las maestras de
la República que ejercieron el Magisterio en Zuera. Ya he recopilado nombres y
fotos y ahora estoy organizando bibliografía y viendo por dónde seguir.
Sin duda alguna, será una
investigación que se torna muy apasionante y que me llevará un largo tiempo.
-¿Cómo ha sido el proceso y la
tarea ardua de investigación que, además tiene mucho a ver con el proceso de
documentación?
-Este trabajo comenzó en marzo del
2017 cuando preparaba una charla sobre “La mujer zufariense
y la II República”, con el hallazgo de los textos que relacioné con mi
bisabuela.
El trabajo, que formó parte de mi
Trabajo Final de Máster, y fue acabado el 1 de mayo de 2020 (en plena Pandemia)
y posteriormente lo defendí en la UNED en octubre del año pasado y ya me decidí
a presentarlo al Premio de Investigación “Clementina Pala Labasa”,
donde fue seleccionado como trabajo ganador.
Es decir, esta investigación me ha
llevado tres años muy interesantes, pero también muy duros. Además, cuando
comencé en el 2017 estaba embarazada de mi hijo Marco y la terminé el día que
nació mi hija Inés (de ahí que recuerde la fecha con tanta exactitud.
Lo que más ha dificultado la investigación ha sido no contar con demasiados testimonios escritos para configurar la biografía de Consuelo, por eso que los testimonios orales de familiares y amigos han sido esenciales para poder avanzar. Por eso debo agradecer a todas las personas que me han ayudado en este proceso, sobre todo a mi ti Pili Marcén, quien me ha descubierto muchos aspectos de mi bisabuela.
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