Cazarabet conversa con... Concha Soro, del colectivo Amalgama, sobre
el libro “Testigos de cargo. Testimonios de la
represión franquista en Aragón entre 1960 y 1976” (Comuniter)
Un recopilatorio de
Comuniter Ediciones sobre personas que vivieron la represión en la dictadura
franquista.
Se encarga del
prólogo Adolfo Burriel y antes de entrar en los propios testimonios de aquella
represión de represiones intervienen: José Antonio Mayoral Murillo. Rector de
la Universidad de Zaragoza 2016-2025 con Hablando de una revolución.; también
lo hace el historiador Julián Casanova con Lucha y represión durante el
franquismo en Aragón 1960-1976; Nicolás Sartorios con Contra la represión y el
colectivo Amalgama se encarga de acercarnos a los testimonios…
El presente libro
testimonial de la represión franquista enriquece la colección de Comuniter, Es
un decir.
La sinopsis del
libro:
A finales de
octubre de 2023 varias asociaciones cívicas, con el apoyo de la Universidad de
Zaragoza, organizaron unas jornadas de estudio y reflexión, que titularon Lucha
y represión durante el franquismo en Aragón (1960-1976). Consistieron en
dos intervenciones de expertos, una de Julián Casanova, catedrático de historia
contemporánea en la Universidad de Zaragoza, y la otra de Nicolás Sartorius,
abogado y exsindicalista, y la presentación pública de los testimonios de trece
represaliados por el régimen franquista. El interés del público superó todas
las previsiones de los organizadores y durante las jornadas fueron apareciendo
más personas que habían sufrido la misma persecución, prisión y torturas que
los ponentes. Eso no fue una sorpresa, pues los perseguidos, torturados y
encarcelados por el régimen de Franco en Aragón y en toda España por ejercer
derechos cívicos elementales, fueron multitud, y la convocatoria pública de las
jornadas fue lugar de encuentro.
La organización
invitó a escribir su historia y aportar su testimonio, a las personas
participantes que se enfrentaron a la dictadura y sufrieron represión.
Respondieron en número significativo y ampliaron notablemente los que se
leyeron en las sesiones. Todo ese conjunto, más las intervenciones de Casanova,
Sartorius, el Rector de la Universidad y el representante de la organización,
conforman este libro.
Estos testimonios
son solo una muestra mínima de las cantidades de historias de sufrimiento y
horror que generó el franquismo, pues fueron muchas, muchísimas. Pero quienes
las vivieron pudieron también encontrar en su lucha la luz de la solidaridad y
el afecto humano que acompañaron su generoso esfuerzo.
Aquí están, en
este libro, unos cuantos testigos de cargo de lo que fue el franquismo en
Aragón, hace bien poco.
Cazarabet
conversa con Concha Soro, del colectivo Amalgama:
-Amigos: ¿nos puedes explicar el
porqué de este libro repleto de testimonios de la represión de la dictadura
franquista?
-Militantes de
diversas organizaciones antifranquistas reunidos en “Casa Emilio”, hasta su
cierre por su fallecimiento, organizaron las “Jornadas de Lucha y Represión
bajo el Franquismo” el 27 y 28 de octubre de 2023; en cierto sentido como
homenaje a todas aquellas personas que nunca son nombradas en los grandes
momentos históricos como lo fue, en España, la última etapa de los años 60 e
inicio/mediados de los 70. Ahora sabemos que fue el final del dictador y el
inicio de la etapa de la denominada “Transición”. Nuestra pretensión ha sido
dar a conocer “las otras historias, las huellas del pasado que en su mayoría no
están escritas” como dice el historiador italiano Carlo Ginzburg. “Hay
infinitas vidas que no dejan huellas… Poder dejar huella ha sido un privilegio
social y evidentemente en el reparto de datos entre hombres y mujeres, los
hombres
han dejado más
huella”. O como nos indica E. P. Thompson “la historia desde abajo” que, con
metodología de la historia social renovada, la microhistoria propone
interesarse por los individuos. “Siguiendo el destino particular de uno de
ellos, se aclaran las características del mundo que le rodea”
- ¿Por qué os centráis en ese período temporal
porque el 60 no se puede considerar, todavía tardofranquismo…eso sería un poco
más adelante y de manera más general desde 1968…?
-Las jornadas
eran sobre lucha y represión bajo el franquismo. Varios de los testimonionantes son de militantes, principalmente del
Partido Comunista de España en Aragón que iniciaron su lucha a finales de los
50 e inicios de los 60, como se puede leer en sus testimonios, su actividad y
las de sus familias fueron un semillero de militancias en diversas empresas y
no se podía obviar su significativa participación. Por razones cronológicas sus
testimonios son menos numerosos, pero muy intensos, que los de finales de los
60 e inicios de los 70. Los testimonios de la mayoría, son de los años que se
pueden denominar de tardofranquismo, como muy bien indicáis y al leerlas se
puede valorar el falso cuestionamiento de la derecha de la etapa, para ellos
casi ejemplar y apropiándose de ella. De ahí el título “Testigos de cargo” que
desmiente la transición pacífica.
-Los testigos son los que hablan en el libro,
¿no?
-Exacto: la
mayoría ha hecho un esfuerzo enorme, el poner por escrito las vivencias, tanto personales
como en muchos casos familiares, que arrastraron secuelas importantes en sus
vidas; les ha supuesto enfrentarse, como se vio en las jornadas y en la
presentación del libro, con unos recuerdos que les modificaron la vida. Aún con
ello están orgullosos de su participación y como muchos de ellos han
explicitado, lo volverían a hacer. Otras personas no han podido realizarlo por
lo duro que les suponía rememorar, especialmente mujeres y la falsa percepción
de no saber realizarlo
-La génesis del libro está en las
jornadas, finales del 2023, de estudio y reflexión Lucha y represión durante el
franquismo en Aragón (1960-1976) que impartieron el historiador Julián Casanova
con la charla Lucha y represión durante el franquismo en Aragón 1960- 1976 y
Nicolás Sartorios contra la represión…
-La idea
primigenia era recoger testimonios de personas que se organizaron en los
diversos partidos y/o movimientos políticos clandestinos de la época, (no
nombramos a todos por el pudor de dejar fuera alguno de ellos) por lo tanto
ilegales pues en el franquismo estaba eliminada cualquier tipo de participación
ciudadana que no estuviese encuadrada en el Movimiento, Sindicato Vertical,
SEU, etc., y por lo tanto susceptibles de represalia. En la jornada de
intervención de Julián Casanova se centró, principalmente en testimonios del
desarrollo del colectivo universitario y su lucha por eliminar el Sindicato de
Estudiantes Universitarios vinculado a la Falange y conseguir una
representación democrática, y en el mundo de la cultura, principalmente en el
teatro del que en Aragón tenemos una magnífica representación de dicha época.
En la segunda jornada, Nicolas Sartorius, abogado y dirigente de CCOO, se
presentaron testimonios de la amplia participación de los trabajadores y
trabajadoras desde los inicios del “entrismo” en el
Sindicato Vertical, único permitido por el franquismo. La constante represión
por unas actividades que en el resto del mundo democrático eran las exigidas
por las leyes. Familias enteras pasando por la cárcel en diversos momentos. La
gran cantidad de testimonios que nos fueron llegando, hizo imposible que todos
pudieran presentarlas en las jornadas.
- ¿Cómo y de qué manera fueron dando sus
testimonios?
-El grupo de
personas organizadoras de las jornadas, todas, teníamos contactos, muchos
compartidos, con múltiples militantes, compañeros, amigos, camaradas de los
años 60 y 70. Solicitamos sus vivencias personales, familiares, laborales; sus
expectativas, miedos… Organización en la que militaban, situación laboral o
estudiantil. Algunos testimonios han sido realizados por amigos y/o familiares
y dadas las características de dichas personas así se han testimoniado.
Especial es el caso de Emilio Lacambra participe del
grupo de trabajo desde el inicio; el grupo de trabajo se reunía en su local con
su característica generosidad y falleció antes de las jornadas dejándonos un
gran vacío y sin un lugar tan entrañable. Seguimos insistiendo en conseguir
mayor número de testimonios primordialmente de Huesca y Teruel; conocemos
militantes suficientes, pero por ahora no nos ha sido posible realizarlo y
mujeres que con nuestro condicionante de género seguimos sin sentirnos
suficientemente importantes en nuestras aportaciones
-Así que las jornadas se convirtieron
en un lugar de encuentro de testimonios de la represión franquista, ¿verdad?
-Lo más
significativo de las jornadas, y la presentación del libro, además de encuentro
de personas que participaron en la clandestinidad para conseguir una sociedad
más igualitaria, libre, solidaria y acabar con la dictadura, ha sido comprobar,
después de 50 años que “lo que compartimos es mucho más importante que lo que
nos diferencia y estos objetivos compartidos son lo que nos debe de mover”. En
estos momentos con mayor compromiso y voluntad. Como decía A. Gramsci “Contra
el pesimismo previsión y perspectiva”
-¿Creéis que estas
jornadas para ellos—los testimonios—y para todos los testimonios marcan un
antes y un después?
-Así nos lo han
hecho llegar: el hecho de reencontrarse con camaradas, en algunos casos,
después de mucho tiempo, ha resultado muy emotivo y gratificante. Se ha
conectado y han acudido desde diferentes puntos de nuestro país personas que
continúan interesadas por la política, la vida, el progreso y ello ha sido muy
esperanzador
-Estos testimonios, seamos conscientes, son
una muestra de no poco sufrimiento que aún está por escribir…pero por algo se
empieza, ¿no?
-Son muestra de
mucho sufrimiento y como dijo Pierre Vilar son necesarios para “saber a quién
debemos las libertades” y, por lo tanto, como se ha dicho antes de mucho valor
para las personas que han contribuido a ellas y confiamos en que los
historiadores profesionales se basen en este tipo de testimonios para que se
visibilice, en la Historia, la importancia de su participación.
-Pero
el verdadero interruptor fueron los testimonios que iban acercando los del
colectivo Amalgama, ¿no?
-En aquellos
momentos el grupo organizador no era ninguna organización reglada. Fue
necesario inscribirnos como tal al ver las dificultades que nos suponía no ser
un grupo al uso. De ahí la denominación “Amalgama”. Somos personas militantes
antifranquistas de varios grupos del ámbito de la izquierda en la
clandestinidad. A la izquierda del PSOE que entonces no existía. Actualmente en
Amalgama se han integrado personas de dicho partido y otras. Y si, fuimos las
personas del grupo, después denominado Amalgama las que nos pusimos en contacto
con las personas de nuestro entorno. Con seguridad no hemos llegado a todos los
interesados e interesantes y por ello continuamos realizando llamamientos para
que toda persona que tenga una experiencia, en este sentido, que se ponga en
contacto con nosotros.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)