Cazarabet conversa con... Anna Romeu, autora de “Soy
sensible. Aprender a convivir con la alta sensibilidad” (Alba)
Anna Romeu nos va
adentrando al mundo de la gente que padece alta sensibilidad para, simplemente,
aprender a convivir con ello.
Lo que nos dice
la sinopsis del libro:
Un libro que
explica cómo reconocer este rasgo de personalidad y ofrece herramientas y
técnicas a las personas con alta sensibilidad para autorregularse y vivir de
forma más serena.
¿Eres muy
autoexigente o perfeccionista? ¿Te molestan los ruidos fuertes? ¿Tienes mucha
empatía y no soportas el conflicto? ¿Das muchas vueltas a las cosas y no
soportas las conversaciones superficiales?
Lo más probable
es que tengas alta sensibilidad. ¿Y qué significa esto? Las personas que son
altamente sensibles son muy intensas desde el punto de vista sensorial y
emocional, lo que hace que sus propias reacciones puedan llegar a llevarlos a
estados de saturación, bloqueo o estrés si no saben cómo gestionar este rasgo
de personalidad en su día a día. También son personas a las que les encanta
ayudar a los demás porque les hace sentir bien, por eso les cuesta decir que no
y se sienten culpables cuando no llegan a todo. Se calcula que una de cada
cuatro personas es altamente sensible.
Soy
sensible será de gran
ayuda para las personas altamente sensibles, para los que conviven con ellos o
para padres o madres con niños con alta sensibilidad.
La autora:
Anna Romeu
(Vilafranca del Penedès, 1972) es psicóloga experta en acompañamiento a
personas altamente sensibles y en educación emocional. Aparte de su trabajo en
los ámbitos de la psicología clínica y de la psicología de urgencias, imparte
formaciones, talleres y charlas en escuelas, empresas y al público en general
sobre este tema.
Cazarabet
conversa con Anna Romeu:
-Anna, ¿qué significa ser una persona
con alta sensibilidad?
-Ser altamente
sensible significa tener un rasgo de personalidad que se define por una
activación más elevada a nivel emocional y sensorial, es decir, notar más
intensamente el mundo emocional y el sensorial. Es muy importante recalcar que
es un rasgo de personalidad, una manera de ser, no un problema o un trastorno.
-¿Cómo nos lo podemos reconocer en
nosotros mismos o qué características y rasgos va generando?
-Lo que se
observa es que las reacciones emocionales son muy intensas, comparadas con las
de los demás. Y lo mismo sucede con las percepciones sensoriales: las PAS somos
personas más perceptibles de olores, gustos, tactos, etc. Eso hace que muchas
veces no nos comprendan y nos traten de exageradas, maniáticas, dramáticas y
otros adjetivos más que van en la misma línea. Pero la realidad es que
percibimos el mundo así.
-¿Una persona de alta sensibilidad,
recordando que cada persona tendrá sus “particular alta sensibilidad”, es más
vulnerable que otras a no sé sentirse incomprendida, con más días o ratos de
tristeza…?
-Sí, ya ha
quedado contestado antes. Pero es importante lo que comentas; todo el mundo es
sensible, pero no todos en la misma intensidad. A veces hay poco respeto a las
diferentes maneras de sentirse; que alguien no sienta igual que tú no significa
que esté equivocado o tenga un problema.
-Hemos de tomar
la lectura que esas altas sensibilidades y quizás vulnerabilidades como “matar
no matan” solo te pueden hacer más fuerte?
-La sensibilidad
no mata jajajajaja. Me gusta esta frase. Y aprovecho
la pregunta para aclarar que sensibilidad y debilidad no van de la mano. Ser
más sensible y expresarlo tal cual no significa que no puedas afrontar las
situaciones normales o extraordinarias de la vida, solo que las percibes de una
forma más intensa.
-¿Podrías hacer un retrato de la
personalidad de quien suele ser persona de alta sensibilidad?
-Esta es una
pregunta muy importante y que me hacen a menudo. No es posible hacer un
"retrato robot" de la persona altamente sensible, porque la AS es tan
solo uno de los múltiples rasgos de personalidad que tenemos. La personalidad
es la interacción única de los diferentes rasgos que tiene una persona, con
diferentes niveles cada uno. Así, una persona altamente sensible que también es
extrovertida o sociable, por ejemplo, se parece muy poco a una persona con AS
que sea introvertida y poco sociable.
Dicho esto, es
verdad que la alta sensibilidad cumple cuatro criterios que deben presentarse
para definir a alguien como altamente sensible: 1) alta actividad cognitiva,
mucha reflexión, dar vueltas a las cosas, no quedarse en la superficialidad,
etc. 2) alta actividad sensorial, a nivel de los 5 sentidos pero también con la
intuición, además de más sutileza de percepción del entorno (notar los detalles
que la mayoría no ve) 3) alta actividad emocional, sentir las emociones más
intensas (positivas y negativas), más empatía y capacidad de ser conscientes de
las emociones propias y de los demás, y finalmente 4) rápida sobreactivación o reacciones al estrés más a menudo que el
resto de personas.
-¿Lo que más cuesta, amiga Anna, es
descubrir que se es persona de alta sensibilidad o que alguien bien cercano lo
puede ser?
-No sé si es lo
que más cuesta pero sí que en muchas ocasiones llegar
a descubrir la AS es un camino largo. Muchas personas, especialmente cuando
experimentan emociones negativas o se quejan de aspectos ambientales o
sensoriales muy a menudo, sufren etiquetas de ser raros, especiales (en
negativo), maniáticos, débiles, etc. Otras vienen a consulta con diagnósticos
varios, desde autismo hasta depresión bipolar. Algunas veces son diagnósticos
acertados, porque tener un trastorno mental no quita que tengas tu propia
personalidad y seas altamente sensible, pero otras veces eran diagnósticos
erróneos, como depresión o trastorno de ansiedad generalizada.
Como bien dices,
todos somos sensibles, todos tenemos un grado u otro de sensibilidad, incluso
las personas más tendentes a la psicopatía. Lo que nos diferencia es el nivel
de sensibilidad que tenemos. Y a partir de un cierto punto, que está ya
señalado científicamente, decimos que la persona es altamente sensible. Tiene
que cumplir los 4 criterios de los que he hablado antes y además yo recomiendo
realizar el test de www.pasespana.org, que está ya homologado para la población
española y es muy fiable.
-¿Por qué?; ¿hay factores que nos hacen
más cercanos a esa hipersensibilidad?
-No, no hay nada
que nos haga más sensibles. La sensibilidad, y la AS, forman parte del
temperamento, que es la parte innata de nuestra personalidad. Así que se nace
altamente sensible y se muere altamente sensible, no cambia con el tiempo.
-¿Y cuando la hipersensibilidad se puede
volver con rasgos patológicos con signos y síntomas?
-La alta
sensibilidad por sí misma no puede convertirse en una patología, no lo es. Es
como decir que el optimismo puede convertirse en un trastorno mental. No es
posible. Pero sí que podemos afirmar que una persona con AS tiene más
posibilidades de tener síntomas ansiosos y/o depresivos en la edad adulta si no
ha sido bien acompañada durante su crecimiento o ha sufrido una infancia
traumática. Hay un estudio que demuestra que la AS es un factor de riesgo para
estos trastornos (ansiedad y depresión) cuando ha habido problemas en la
infancia. A la vez, el mismo estudio demuestra que la AS es un factor de
protección y convierte a los adultos en más resilientes cuando ha sido bien
acompañada en su crecimiento. Tenemos que seguir investigando sobre estos temas.
-¿Con qué puede confundirse una persona
con alta sensibilidad?
-En la infancia,
sobre todo se confunde con TEA o con TDAH. Sobre todo
en los niños altamente sensibles que sean más tímidos, pueden también
confundirse con fobias sociales o agorafobias.
Y en adultos se
suelen confundir también con fobia social o agorafobia, pero además con
trastorno bipolar o depresión crónica, por la alta variabilidad emocional.
-¿Afecta a todas las edades por igual o
hay una edad en la que empieza a ser “como más incipiente” como algunas
patologías mentales?
-Como he dicho
antes, no es un trastorno o una condición que aparezca de repente y pueda
curarse o desaparecer. Es un rasgo de personalidad con el que se nace y se
muere.
-¿Una persona puede ir por la vida sin
saber que es de alta sensibilidad aunque ella sepa, en
su fuero interno, que hay algo de especial que a veces le hace más difícil el
día a día?
-¡Totalmente! Todas las personas
altamente sensibles, en un momento u otro, vemos que somos diferentes a la
mayoría. Pero eso no tiene por qué ser un problema. Especialmente cuando la AS
no representa un inconveniente en tu vida, puedes no ponerle nunca nombre a tu
diferencia y no pasa nada. Generalmente es señal de buena adaptabilidad.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)