Cazarabet conversa con... Alfonso
Domingo, autor de “Mojar la pólvora. La historia de la UMD y la Revolución de
los Claveles” (La Esfera de los Libros)
Alfonso Domingo
nos narra y cuenta cómo fue la historia de la Unión Militar Democrática (UMD) y
su relación con la Revolución de los claveles.
Un excelente
libro de periodismo de investigación en el que se nota la huella inquieta y
comprometida del periodista, cineasta y escritor que es Alfonso Domingo.
Bien
documentado, mejor contado y directo a la raíz es el homenaje que les hace este
investigador a los militares españoles y portugueses que le mojaron la pólvora
del propio ejército franquista, aquí en España mientras en Portugal triunfaba
la Revolución de los Claveles, con un golpe protagonizado por capitanes…
Mientras
civiles portugueses ponían claveles en los fusiles de los militares portugueses
aquí en España el régimen perseguía con rabia a los militares que querían
abrazar una democracia…qué poco se recuerda a aquellos valientes…
En este libro
nos encontramos con el cronista que, además de escribir muy bien y contar muy
bien las historias, te las presenta, también, “con ese aire documentalista”.
Respecto a la
edición y al trabajo con la Esfera de los Libros, nos comentaba el escritor:
"La edición que ha hecho la Esfera de los libros está muy cuidada y además
se aportan algunas fotos inéditas que completan la narración. La verdad es que
estoy contento, creo que ha quedado muy bien y que cuenta una historia que
hacía falta conocer, más en el 50 aniversario de esa revolución que nos dio un
poco de esperanza en este país para acabar con la dictadura franquista".
¿Nos podemos
documentar?
Unión Militar
Democrática:
https://es.wikipedia.org/wiki/Uni%C3%B3n_Militar_Democr%C3%A1tica
La Revolución
de los claveles:
https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_de_los_Claveles
Cazarabet
conversa con Alfonso Domingo:
-Alfonso, ¿qué te llevó a ponerte
en la investigación de la Revolución de los Claveles, encabezada por capitanes
del Ejército de Portugal y estudiar la relación que tenían aquéllos con los
Militares Demócratas Españoles—UMD?
-Bueno,
una amiga, Carlota Álvarez Basso, que trabaja en el Reina Sofia y a la que
conozco desde hace años, me habló de que había encontrado en su casa una carta
de Otelo enviada a los revolucionarios gallegos. Como estaba cerca el 50
aniversario de la revolución de los claveles, y habían existido cartas de
algunos militares españoles contra decisiones políticas, creímos que era el
momento de hablar de la UMD y de los capitanes de abril. Empezamos (ella, su
marido Diego Más-Trelles y yo) un proyecto documental que de momento está
parado y que ha sido el germen del libro que yo he escrito.
-¿Qué
diferencia de diferencias había, amigo ,entre el ejército portugués y el
español para que allí triunfase una Revolución impulsada por ellos—los
militares portugueses-- con el apoyo popular que dio la vuelta a todo el mundo
por si “simbolismo pacífico” al insertar claveles en los fusiles; algo
que no era “posible”, aquí, en el español que todavía era perseguido y
con mucha saña por la dictadura franquista?
-Misma
península, procesos diferentes. Ellos, los portugueses, tenían una guerra
colonial en África que era una sangría, una guerra injusta y que fue calando en
el ánimo de los capitanes jóvenes, sobre todo. Aquí teníamos el Sahara, pero no
era equiparable. La lucha de la democracia en Portugal no partía de la pérdida
de una guerra civil y una dictadura tan sangrienta como la de Franco.
-¿Qué
relaciones tenían los militares portugueses y españoles que querían una
sociedad democrática?
-Los
miembros de la UMD contactaron con los portugueses y de ahí surgió una bonita
relación. Los portugueses ayudaron todo lo que pudieron a los militares
españoles, acogieron en Lisboa a José Ignacio Domínguez, el que se pudo exiliar
cuando detuvieron aquí a los de la UMD. Los españoles admiraban a los
revolucionarios portugueses y la amistad que se ha forjado entre ellos ha sido
algo que he podido constatar, una amistad que aún continúa.
-Dedicas el
libro a tu abuelo Narciso Domingo, ¿cómo pudo un hombre vivir todo lo que
significaba la vida militar, queriendo como quería—según entiendo---una
democracia y “vivir y sobrevivir” en un país con una dictadura férrea
como era la española y con un ejército que, seguramente, estaba muy
estratificado?
-Bueno,
mi abuelo Narciso Domingo hizo lo que pudo. Era republicano, capitán y le pilló
la guerra en Burgos. Ayudó todo lo que pudo a la familia del sargento Quintana,
el secretario de la casa del pueblo que fue fusilado. Y luego tuvo que soportar
la dictadura como pudo, refugiándose en la literatura. De su biblioteca aún
conservo algunas novelas que me llevé cuando murió, siendo yo adolescente. No
supe toda su historia hasta tiempo después, ojalá hubiera podido hablar más con
él.
-Desde fuera,
¿cómo ves que ha ido evolucionando el “mundo castrense aquí en España desde que
entramos en democracia…?
-Aún
quedan muchas cosas que son herencia de un pasado franquista. Se ha
evolucionado, pero incluso en oficiales y jefes nacidos con la democracia hay
reflejos que no son de recibo en un país como el nuestro. Han ido cambiando,
desde luego, y espero que estén siempre a la altura de una España democrática,
en Europa y un tiempo como el siglo XXI. En el exterior en sus misiones, son
gente muy capaz.
-Aunque ahora
se vuelven a ver brotes que dan un poco de miedo…
-Pues
sí, no olvidemos que algunos miembros del ejército comulgan con las ideas de un
franquismo caduco y pestilente. Quiero creer que son una minoría.
-Desde España
siempre miramos un poco por encima del hombro a Portugal y me parece que
tenemos que aplicarnos una “cura de humildad” y aprender no pocas cosas, ¿qué
nos puedes decir?
-Que
siempre nos quedará Portugal. Menos mal que nos queda Portugal, decía una
canción de Siniestro total de 1984. A mí me encanta Portugal y los portugueses,
tenemos mucho que aprender de ellos. Son gente tranquila. Entras en un bar o un
café con decenas de personas y se escucha solo un pequeño murmullo. En España
es imposible. Me gusta su cocina, su literatura, sus paisajes. Voy siempre que
puedo. Los padres de mi mujer tienen una casa en Galicia, a 13 km de Portugal y
siempre que vamos hacemos una visita a Oporto, Braga, Vilanova de Cerveira, en
fin.
-Y con respecto a aquellos tiempos
de cambio de esas dos dictaduras peninsulares que se resistían a lo que toda
una sociedad les iba pidiendo… ¿qué deberíamos de aprender de lo que supo hacer
Portugal?
-Bueno,
realmente el proceso de la transición española no es comparable,
desgraciadamente. Pero sí es cierto que algunos sectores ultras e
involucionistas fueron presionados con la idea de que aquí podía pasar lo que
en Portugal y eso liberó algunos nudos e hizo posible algunos avances.
-Las
comparaciones son odiosas, pero ¿por qué el caso de Portugal no es equiparable
al de España?;¿qué características se daban en un país que no se dieron en el
otro para que los militares pudiesen tener éxito y más atrevimiento en un lugar
que en otro?
-Lo
he dicho, guerra colonial, crisis económica, era un país más atrasado que el de
España, mucha emigración, y en Portugal las únicas estructuras sólidas eran la
iglesia, el ejército y el partido Comunista. En España había más partidos
clandestinos y todo era más complejo.
-Se puede
considerar este uno de tus libros de investigación como más periodísticos… como
“de largo reportaje”; en el que además el siempre valioso “testimonio oral”
tiene una importancia crucial…
-Bueno,
es uno de mis registros. Otra manera de contar la historia. De algo tenían que
valer tantos años ejerciendo. Aunque ahora reniegue del periodismo. Y sí, las
largas entrevistas que hicimos fueron importantes, así como la
investigación.
-Las dos
dictaduras debían de tener, también sus diferencias para que los resultados
finales al cabo de los años en las sociedades y ejército fuesen, también, bien
diferentes, ¿no?;¿qué nos puedes decir?
-La
revolución portuguesa tuvo un par de años de radicalidad, hasta que fue
reconducida por el partido socialista y las potencias occidentales (la acción
de los EEUU fue decisiva, así como la contrarrevolución que se asentó en
España). Aun así, quedó una constitución progresista. Pudo el país ir hacia una
sociedad más democrática, con nacionalizaciones de sectores productivos, pero
el sueño duró poco. Aquí, con solo despertar de la pesadilla franquista
teníamos suficiente.
-¿Cuáles
fueron los principales activos detrás de la Revolución de los Claveles?
-Las
tropas que habían estado en Angola, Mozambique y Guinea. Otelo, Melo Antunes,
Rosa Coutinho, Vasco Lourenço, Vasco Gonçalvez, Salgueiro Maia, Victor Alves,
Carlos Almada Contreiras, Martins Guerreiro. Estos dos últimos son
entrevistados en el libro.
-¿Y los
principales activos en los miembros de los dos ejércitos que abrazaban una
sociedad democrática?
-Aquí
hubo 9 detenidos de la UMD, de los que quedan vivos 5. Xosé Fortes, Jesús
Martín Consuegra, Manuel Ruiz Lago, Restituto Valero, Abel Cillero, Luis Otero,
Fermín Ibarra, Antonio García Márquez, Fernando Reinlein. Además, entre los
fundadores se pueden destacar Julio Busquets, uno de los que organizaron la
UMD, Enrique López Amor, Julián Delgado, Guillermo Reinlein, Rafael Tejero,
José Luis Gimbernat, Antonio Herreros.... Hubo más de 150 militares, alguno
llegó a jefe de Estado mayor, pero a muchos otros les impidieron progresar en
el ejército. Pero a la UMD se debe que no hubiera más golpes de estado y que
incluso el 23-F fracasara.
-¿Cómo ha
sido el proceso de investigación y documentación para la realización de este
libro?…porque, además todavía habrás podido mantener entrevistas tanto con
militares de aquí como de Portugal y demás…
-Laborioso
y largo, pero fructífero. Las familias de los miembros de la UMD que ya no
están me facilitaron mucha información y documentación, como los hijos de
Restituto Valero y Julia Perandones. Me ha gustado mucho hablar con las
mujeres, fundamentales después de la detención de sus maridos. Ellas son
también heroínas. Y con los portugueses ayuda mucho el teléfono y los
correos.
-La aparición del testimonio oral
es primordial, muy importante y no siempre se puede tener, ¿qué importancia ha
tenido en este libro tuyo?
-Mucho,
fundamental. Entrevistas a los miembros de la UMD vivos, a las mujeres de los
que murieron, a sus hijos, a los capitanes portugueses. Y consulta de fuentes
orales como las que hay en la Universidad Complutense depositadas en el centro
de la Memoria Democrática de Salamanca.
-Crees que la
historia recuerda como es debido tanto a la Revolución de los Claveles como a
los militares que la propiciaron o a los militares españoles de la Unión
Militar Democrática—UMD?
-Creo
que en Portugal hay algo más de memoria, aunque no demasiada. El 25 de abril sí
dejó huella.
En
España no, no se sabe lo que hicieron los militares demócratas y sufrieron por
traer la democracia a España. El ejecutivo del PSOE y Carmen Chacón les otorgó
medallas, pero aún este país les debe un homenaje. Yo, a mi manera, se lo he
hecho con este libro.
-¿Desde la
UMD española,¿ cómo y de qué manera se lograron socavar algunos de los
cimientos de la dictadura franquista a raíz del ejemplo portugués, por las
relaciones que mantenían con ellos y por las actividades que llevaban a cabo..?
-La
mera existencia de un colectivo como la UMD en el ejército español ya fue
suficiente para que el búnquer se lo pensara antes de dar un golpe de Estado.
La cúpula del Ejército no sabía cuántos oficiales demócratas reales había. Como
dijo Xosé Fortes, consiguieron "mojar la pólvora" de ese ejercito que
era aún una herencia de la guerra civil.
-Porque, ¿qué
hacían los militares españoles de la UMD en dictadura y en la primera época
tempranísima de la transición?
-Bueno,
conspirar, hablar con los partidos y los sindicatos, demostrar que no todo el
ejército era franquista o retrógrado.
Salgueiro Maia
en Terreiro do Paço
El 1ª de Mayo
de 1974
El Consejo de
la Revolución
Antes del
Consejo de Guerra en Hoyo de Manzanares
Un descanso en
el Consejo de Guerra (marzo 1976)
En la prisión
de El Hacho (Ceuta)
Entrega de
medallas por Carme Chacón
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)