Cazarabet conversa con... David Ginard Féron, autor de “Matilde Landa. El compromiso
y la tragedia (1904-1942)” (Publicacions de la Universitat
de València)
El profesor e
investigador David Ginard Féron
se aproxima, sigilosa y muy minuciosamente a la figura de una mujer que fue
todo compromiso y la tragedia.
Hace dieciocho
años el autor, David Ginard Féron
ya publicó un volumen sobre esta figura histórica con el título: Matilde
Landa. De la Institución Libre de Enseñanza a las prisiones franquistas,
por la editorial Flor del Viento en la actualidad se encuentra, y desde hace ya
mucho tiempo, agotado. Le autor quiere dejar claro que el presente libro no es
una reedición:” sino una obra diferente con uso de fuentes nuevas y
planteamientos metodológicos renovados”.
La sinopsis del
libro: Matilde Landa Vaz (1904-1942) fue una de las principales figuras del
movimiento de mujeres antifascistas de los años treinta y cuarenta del siglo
XX. Formada en el entorno de la Institución Libre de Enseñanza y relacionada
con intelectuales como Antonio Machado y Miguel Hernández, durante la Segunda
República se afilió al PCE. Su protagonismo en la ayuda a los refugiados
republicanos durante la Guerra Civil y en la articulación de la solidaridad con
las condenadas a muerte (1939-1940) en la Cárcel de Ventas la convirtieron en
una heroína entre las presas políticas de la inmediata posguerra, pero fueron,
sobre todo, las pavorosas circunstancias que la condujeron a quitarse la vida
en la cárcel de mujeres de Mallorca –presionada por las autoridades
eclesiásticas para que se bautizara– las que la elevaron a la categoría de
leyenda colectiva del antifranquismo.
Este libro es el
resultado de una exhaustiva investigación sobre Matilde Landa y su entorno
familiar, social y político. La abundante y excepcional documentación inédita a
la que ha tenido acceso el autor permite profundizar en las consecuciones y los
límites del antifascismo femenino español, así como en la caracterización de la
represión franquista ejercida contra las mujeres republicanas.
El autor, David Ginard Féron: (Palma, 1966) es doctor en
Historia por la Universitat de les Illes Balears y profesor titular de Historia
Contemporánea en esa misma institución. Su investigación se ha centrado en el
estudio del movimiento obrero, la represión política, la resistencia
antifranquista y el movimiento de mujeres contra los fascismos.
Saber un poco más
de Matilde Landa, antes de ponerte con el Conversa con que te presentará este
libro que es, también, “puro compromiso”:
Cazarabet
conversa con David Ginard Féron:
-David, por favor, acércanos a la figura
de Matilde Landa. ¿Quién era, cómo la definirías, cómo la presentarías a nuestr@s lector@s?
-Se trata de una
mujer nacida en Badajoz en 1904, perteneciente a una familia de la Institución
Libre de Enseñanza, que tuvo una buena formación académica y que en 1936 se
incorporó al PCE, desarrollando un papel muy importante durante la Guerra Civil
y la inmediata posguerra como dirigente comunista y del Socorro Rojo. Fue
detenida en Madrid en abril de 1939 y tras pasar por las prisiones de Ventas y
de Palma -donde se convirtió en la líder moral de las presas republicanas- se
suicidó en septiembre de 1942 al no poder resistir las presiones de las
autoridades penitenciarias franquistas para que se bautizara. Desde entonces se
convirtió en uno de los principales símbolos de la resistencia a la dictadura.
-¿Qué te ha llevado a escribir sobre ella en dos
ocasiones; una hace casi veinte años con Matilde
Landa. De la Institución Libre de Enseñanza a las prisiones franquistas, editado por La Flor del Viento?-
Explicas y nos dices—en estos momentos nosotros no lo podemos comparar—que el
presente libro, editado por Publicacions de la
Universitat de València no es una reedición, ¿por qué?; ¿es que realizaste una
investigación desde otras perspectivas?
-No es una
reedición porque es un libro completamente diferente, reescrito de la primera a
la última página, con mucha información nueva y una perspectiva metodológica
más desarrollada. El libro de 2005 estaba agotado desde hace muchos años y
desde entonces he continuado investigando, por lo que no me parecía adecuado
limitarme a reeditarlo. En estos años he releído y reinterpretado documentos a los que en su
momento no concedí la atención que merecían, pero sobre todo he consultado
un amplísimo material nuevo (papeles de la Fundación José Ortega y
Gasset–Gregorio Marañón, del Arxiu Nacional de
Catalunya, del Archivo General del Ministerio del Interior, del Centro Documental
de la Memoria Histórica, del Archivo General de la Administración, de los de
las universidades Complutense y de Salamanca colecciones de cartas de las
familias Villa Landa, Villa Benayas, Rodríguez Viqueira
y López Landa, expedientes judiciales, etc.). También he consultado más prensa
e incluso he podido acceder a nuevos testimonios orales. A partir de este
trabajo me proyecto reconstruir por completo aquel volumen de 2005 y que
dé lugar a tres libros, del cual este de ahora (Matilde Landa. El compromiso y la tragedia (1904-1942)) es el
primero. Aquí trazo una biografía de Matilde a partir de una reescritura desde
cero, que me permite ampliar muchísimo sobre sus años infantiles y juveniles,
sus estudios universitarios, la época de la Guerra y la posguerra, su suicidio,
y las repercusiones a corto plazo. En un segundo volumen estudiaré la construcción
y resignificación del símbolo "Matilde Landa" hasta nuestros días y la
trayectoria de su hija Carmen, y en un tercero realizaré una edición
completa y crítica de su epistolario, que es realmente espectacular y mucho más
amplio que la modesta selección que incluí en mi libro de 2005.
-Amigo
David, vuelvo un poco atrás, si me permites ¿qué te atrae tanto de Matilde
Landa para haberle dedicado dos libros…?
-A mi entender es
una figura muy representativa de las luces y sombras del proceso de incorporación
de las mujeres a la lucha política en la España de las décadas de los treinta y
los cuarenta. En particular, su labor durante la Guerra Civil resume muy bien
los principales ámbitos de actuación de las mujeres republicanas: la sanidad,
los refugiados, la información y agitación política. Pero por otra parte su
trayectoria es muy singular, por el peso de sus orígenes (burguesía ilustrada)
y su evolución hacia el comunismo, y por la gran significación que alcanzó como
icono antifranquista, en particular en la década de los cuarenta.
-Una
mujer comprometida, culta y formada en la Institución Libre de Enseñanza, ¿cómo
crees que le influye el pasó por esta experiencia pedagógica que tenía en la
figura de Francisco Giner de los Ríos o el pedagogo Manuel Bartolomé
Cossío?
-En realidad la
Matilde Landa adolescente es un producto muy característico de lo que llamamos
"institución difusa"; es decir, las redes de influencia que generan
los profesores y maestros formados en la Institución Libre de Enseñanza (ILE)
que se incorporan a universidades, institutos y escuelas y difunden los
postulados de la Institución. Además, el padre de Matilde era fundador de la
ILE, su hermana Jacinta estuvo en los inicios de la Residencia de Señoritas, su
hermano Rubén fue secretario de Giner de los Ríos, todos los principales amigos
de la familia eran gente de ese ámbito… Pero sobre todo los Landa estaban
emparentados con Manuel Bartolomé Cossío, el discípulo predilecto de Giner de
los Ríos. Matilde se carteó mucho con él, fue uno de sus principales consejeros
en la adolescencia y su mejor amiga de esos años fue Julia, una hija de Cossío.
El placer intenso de Matilde desde muy joven por la música, la literatura y la
naturaleza y sus propias ideas pedagógicas son claramente deudoras de esa
influencia múltiple de la Institución, también su tendencia a debatir con los
contrarios en cualquier circunstancia.
-Para educarse en la Institución, sus
padres debían de ser de mente bastante abierta y más en aquella época,
coméntanos…
-Sí, eran un
ejemplo muy representativo de familia de clase media acomodada, progresista e
ilustrada de la época. Se contaba que los Landa habían estado involucrados en
causas políticas desde el reinado de Fernando VII, siempre formando parte de la
opción más avanzada del momento. El padre de Matilde, Rubén Landa Coronado -un
sobrino de la escritora Carolina Coronado- era republicano, masón y laicista
militante. De hecho, no bautizó a ninguno de sus hijos, decisión poco frecuente
en aquella época. Matilde estudió el bachillerato con profesores particulares
conectados con la ILE y se examinó por libre en el Instituto de Badajoz. Al
finalizar consigue que su familia acepte que se traslade a la Universidad de
Madrid a estudiar Ciencias Naturales, lo cual sin ser del todo insólito era
todavía poco frecuente; para muchas familias de la época, incluso gente del
ámbito de los Landa, que una muchacha joven se alejara de la familia para
estudiar en una gran capital era poner en peligro su fama de "señorita
decente". Pero los Landa lo aceptan, aunque les cuesta. Cuando al final
del verano de 1923 Matilde se traslada a Madrid, se hospeda en la Residencia de
Señoritas. Sus cartas de esa época son muy hermosas, permiten percibir muy bien
la intensa emoción de una joven de 19 años que descubre un mundo nuevo.
-¿Cómo crees que le influyó su paso por la
residencia de señoritas de Madrid mientras estudiaba en la universidad Ciencias
Naturales?
-Fue una estancia
breve, entre finales de septiembre y finales de noviembre de 1923, pero muy
intensa. Debe recordarse que la Residencia de Señoritas. era una institución
clave del entorno de la Institución Libre de Enseñanza, la versión femenina de
la Residencia de Estudiantes. Estaba dirigida por María de Maeztu Withney, con la que Matilde tuvo una amplia correspondencia
que he recuperado en este libro. En aquellas semanas Matilde trabó amistad
con algunas jóvenes que más tarde tendrían un gran desempeño
profesional, como la pianista Sofía Novoa. Tanto en el cursillo preparatorio
que seguía en la propia Residencia como en el primer curso de la Facultad tenía
como profesores a prestigiosos científicos, muy representativos de la edad de
plata de la ciencia española: Antonio de Zulueta, Enrique Rioja... Pero al
final, debido a su enfermedad (tuberculosis) tuvo que aplazar sus estudios y
desplazarse a Salamanca para vivir con su hermano. En el libro descubro que
finalmente no llegó a licenciarse.
-¿Y cómo fue la relación con la pedagoga krausista
María de Maeztu?.
-María de Maeztu
tutoriza su proceso de entrada de Matilde en la Residencia. Era una
educadora muy célebre, futura presidenta del Lyceum
Club Femenino, aunque durante la dictadura de Primo de Rivera colaborará con el
régimen. En su correspondencia Matilde la admira, pero al mismo tiempo se mofa
de sus ansias de grandeza.
-Vuelvo a su entorno y su familia,
¿cómo le influyen en su manera de ser, sentir y encaminarse por la vida hasta
que va cogiendo, por sí misma, vuelo?
-El
entorno familiar es esencial para Matilde. Es la pequeña de cuatro
hermanos, con mucha diferencia de edad respecto a los mayores. Por este motivo
sus dos primeros hermanos (Aida y Rubén) ejercieron en cierto modo papeles de
padre y madre por momentos. Ella desde pequeña vive en un ambiente culto, en el
que lo normal es hablar varios idiomas, creo interesante destacar que la
familia era bilingüe castellano-portugués (la madre de Matilde, María Jacinta
Vaz, era portuguesa). Por otra parte, conoce a algunos de los principales
intelectuales de la época, a los 10 años se cartea con Juan Ramón Jiménez. Ya
en la época de sus estudios universitarios conoce a Antonio Machado y
probablemente a Miguel de Unamuno.
-Abraza
la República, pero ¿cómo se va acercando al comunismo?; comulgaba con todo el
comunismo o hasta qué punto…
-En efecto en los
años de la Segunda República inicia su militancia política, aunque es posible
que hacia 1930 ya formara parte de la Federación Universitaria Escolar
(FUE). Aunque estaba vinculada familiarmente a la izquierda republicana, se
sitúa en la órbita del PCE. Tiene que ver en parte con la atracción por el mito
soviético que experimentan algunos intelectuales de clase media de la década de
los treinta. Siguiendo una pauta corriente, el ingreso de Matilde en este
partido no tuvo lugar inmediatamente, sino que vino precedido de una intensa
colaboración con organismos transnacionales tutelados por los comunistas como
Mujeres contra la Guerra y el Fascismo y el Socorro Rojo Internacional (SRI).
En el SRI conoce a Vittorio Vidali y a Tina Modotti,
de los que se convierte en estrecha colaboradora. En mayo de 1936 se afilia al
PCE
-Golpe
de Estado y guerra, ¿dónde la pilla el alzamiento y cómo y de qué manera se
moviliza?
-Al producirse el
golpe de Estado Matilde participa en una importante conferencia del Socorro
Rojo Internacional, en Madrid. Ella y Tina Modotti se
enrolaron el 21 de julio en el batallón femenino del Quinto Regimiento y
durante los primeros días incluso llegaron a efectuar instrucción militar;
sabemos que aprendió a usar fusil y pistola y a lanzar granadas, pero no parece
que en ningún momento se planteara que fueran al frente. Ella es nombrada
jefa de personal del Hospital Obrero de Cuatro Caminos u Hospital de Maudes, reconvertido en Sanatorio de Milicias Populares. Es
una actividad esencial, pues la República no tenía servicios de sanidad militar
y hubo que improvisarlos desde cero.
-Sí,
empieza en el 5º Regimiento y en el Hospital de Maudes,
pero pronto se integra, de manera muy activa, en la directiva del Socorro Rojo
Internacional, ¿cómo es el paso por esta institución?
-En noviembre se
traslada a Valencia y se pone al frente de la Comisión Nacional de Sanidad del
SRI, con lo que es la responsable de la red de hospitales de campaña de toda la
España republicana. En febrero de 1937 se convierte en la responsable de
la ayuda a los refugiados. En esta época combina la labor organizativa con el trabajo
a pie de calle, por ejemplo, a raíz de la evacuación de Málaga. Estará en este
tipo de actividades hasta la primavera de 1938, participando además en
reuniones internacionales y en el célebre Congreso de Intelectuales
Antifascistas. A principios de 1938 vive en Barcelona, donde está al frente de
la sección del SRI en Cataluña.
-Pero después le dan otro
cargo de mucha responsabilidad…hay que tener en cuenta que el servicio de
propaganda es importantísimo…
-En efecto en
abril de 1938 se incorporó a la Subsecretaría de Propaganda del
Ministerio del Estado. La función principal de este organismo era la de
difundir las consignas incluidas en los 13 puntos de Negrín, la idea de la
necesidad de mantener una resistencia a ultranza con el objeto de forzar una mediación
internacional basada en la defensa de la democracia, la independencia nacional
y el fin de las represalias. Era esencial, por supuesto, porque la guerra iba
fatal y la República necesitaba estimular a la población de su zona y también
influir sobre la opinión pública y los gobiernos de los países democráticos
para que se comprometieran con su causa o al menos forzasen una
negociación. A partir del verano, después de la caída de Castellón, se le
encarga de la puesta en marcha de una delegación de Información Popular
centrada en las zonas rurales. Tal vez corresponda a esta época el momento en
que Miguel Hernández, a quien ya conocía al menos desde el verano de 1937, le
dedica el poema "A Matilde".
-Mientras
tanto los suyos, ¿cómo vivían la contienda?
-Su marido
Francisco López Ganivet ("Paco Ganivet") está en el frente y su hija
Carmen, nacida en 1931, vivirá en varias colonias (donde trabajan Aida, Jacinta
y Rubén, los tres hermanos de Matilde) hasta que en el verano de 1938 es
trasladada a la Unión Soviética.
-¿Cómo vive el final de la guerra? ¿Qué hace
cuando todo se derrumba…?
-Pasa las
navidades de 1938 en Madrid y tras un breve viaje a Barcelona (19-25 enero de
1939) se estableció nuevamente en Madrid en vísperas de la caída de la
capital catalana. A finales de enero se pone al frente del servicio de
información popular en Madrid, organiza distintas actividades en plena agonía
de la España republicana, pero en marzo se produce el golpe de Casado y parece
que es a finales de mes cuando es encargada de reconstruir el Comité Provincial
del PCE, lo cual en la práctica la convertía en la principal responsable de
este partido en el interior cuando se produce la ocupación de Madrid y el final
de la guerra.
-Una
mujer libre y comprometida se ve sumergida en la clandestinidad, ¿cómo fueron
esos días?
-Duró poquísimo.
La clandestinidad requiere medios y este núcleo carece de lo básico. Los
franquistas en aquellos días actúan con particular brutalidad, por lo que un
grupo de estas características, formado por personas sin demasiada experiencia
en el terreno, por fuerza tenía que caer de inmediato. A ella la detienen el 4
de abril de 1939 en la plaza de la Independencia. Pasará seis meses en la
Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol.
-La
detienen y entra en la prisión de Ventas de Madrid, ¿Cómo le va allí?
-El 26 de
septiembre de 1939 ingresó en la Prisión de Ventas. Lo más destacable de esta
época es que desarrolló una tarea de ayuda a las presas condenadas a muerte a
través de la célebre "oficina de penadas", que se encargaba de
solicitar conmutaciones de las penas de muerte. Hay que tener en
cuenta que en aquellas semanas se celebraban diariamente juicios, en los cuales
docenas de mujeres eran condenadas a muerte, por lo que esa labor le otorgó una
gran popularidad, la llamaban "la madre de las penadas"
-La
someten a juicio---si aquello se podrían llamar juicios--, la condenan a
muerte, pero luego le conmutan la pena…
-En efecto, en
diciembre de 1939 la condenan a muerte, pero gracias a las gestiones que
realiza su hermana Aida ante personas bien situadas en el régimen pero que
tenían antiguas conexiones con la ILE (como el filósofo Manuel García Morente)
consigue que le conmuten la pena por treinta años y la envían a la prisión de
Palma
-
¿Cómo es el traslado de Ventas a la prisión de mujeres de Palma y cómo lo pasa
allí?, porque, me da, que en Ventas era una más entre unas cuantas presas
influyentes, pero en palma pasa a ser algo más… -Enlazo con la pregunta
anterior. Porque parece ser que aquí ocupa como una posición más de liderazgo y
eso no hará mucha gracia a nadie, ¿verdad?;¿puede que ese sea el momento en que
se pone en el punto de mira sin retorno?
-Llega a la
prisión de mujeres de Palma en agosto de 1940 a través de una expedición en tren
y barco; en el libro transcribo una carta suya interesantísima en la que
explica la travesía realizada. En la prisión de Palma, una de las más duras de
la época, pronto se convierte en la líder natural de las presas. Dirige el
comité del PCE en la prisión, pero es una figura respetada y admirada por el
conjunto de las reclusas republicanas, encabeza algunas modestas actividades de
resistencia que se llevan a cabo. Pronto su actitud genera la atención de los
responsables penitenciarios, especialmente de las monjas de la caridad que
administraban el penal y de las Mujeres de Acción Católica que llevaban a cabo
funciones de adoctrinamiento religioso. Debe tenerse en cuenta que Matilde no
estaba bautizada, hecho muy poco frecuente entonces. Las autoridades ven la
posibilidad de conseguir que se bautice, hecho que hubiera tenido una gran
significación política y hubiera supuesto una derrota catastrófica para la
moral de resistencia de las presas. De allí se llega al chantaje a la que se la
somete (vinculando el mantenimiento de algunos beneficios para los hijos de las
reclusas a su conversión) y el desenlace es su suicidio el 26 de septiembre de
1942.
-Después
de “la caída” la bautizan…no hay manera más triste de acabar, ¿no?
-Sí, días después
de la muerte la familia supo que la habían bautizado mientras agonizaba.
Es muy interesante la correspondencia entre su hermana Aida y el escritor
Miquel Ferrà, en la que se pone de manifiesto la
indignación de su familia por esta última afrenta. Por cierto, que circula por
internet una carta apócrifa y absurda encabezada por “Carmencita chiquitina:
esta carta no te va a llegar nunca” en la que supuestamente Matilde Landa
anunciaría a su hija Carmen su decisión de suicidarse. Hace años que explico
que esta carta es un fake creado por un bloguero que
en 2009 la redactó como “homenaje” pero a partir de aquí algunos escritores y
periodistas la han reproducido como si fuera auténtica. Es una lástima que a
veces algunos trabajen con tan poco rigor.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)