Cazarabet conversa con... Toni
Selva, autor de “Con las armas y el pincel. Antonio Pujol, un brigadista
mexicano en la Guerra de España” (Milenio)
Antonio Pujol, un
brigadista mexicano en la Guerra de España un libro desde la pluma de Toni Selva
que cuenta con un magnífico prólogo de Macrina Rabadán Figueroa. Una franja
vital de la vida de este mexicano con vicisitudes.
La vida de este
brigadista es apasionante más allá de su paso por las BBII y de la Brigada
Lincoln. Antonio Pujol Jiménez porque fue un destacado pintor y muralista
mexicano…
Aquí os dejamos
un poco de enlaces de “apoyo”:
https://alba-valb.org/volunteers/antonio-pujol-jimenez/
Harry W Randall:
https://en.wikipedia.org/wiki/Harry_Wayland_Randall
http://todoslosrostros.blogspot.com/2009/02/harry-randall-jefe-de-fotografos-de-la.html
Robert Hale
Merriman:
https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Hale_Merriman
https://www.publico.es/sociedad/heroe-estadounidense-guerra-civil-espanola-aparece.html
Trotski:
https://es.wikipedia.org/wiki/Le%C3%B3n_Trotski
Diego Rivera:
https://es.wikipedia.org/wiki/Diego_Rivera
Frida Kahlo:
https://es.wikipedia.org/wiki/Frida_Kahlo
El libro lo edita
Milenio.
Se trata de una
excelente investigación que, paso a paso, y de manera meticulosa lo lleva a cabo
Toni Selva; los editores la califican de esta manera:” narrada en tono de true
crime, el autor nos destapa y nos revela una de
tantas historias anónimas y ocultas de la Guerra de España, la del pintor
muralista mexicano Antonio Pujol. (…) Pujol vivió un periplo vital que le
llevó a luchar en la Brigada Abraham Lincoln en batallas decisivas como la del
Jarama, Belchite o el Ebro, o a participar en un intento de asesinato de
Trotsky”.
Esto es lo que
nos encontraremos en el libro, la sinopsis:
El hallazgo
casual en Barcelona del retrato de una mujer joven firmado por Antonio Pujol se
convierte en el inicio de una investigación exhaustiva sobre este artista
mexicano de ascendencia mallorquina, discípulo y amigo de Diego Rivera, de
David Alfaro Siqueiros y de Frida Kahlo. Con las armas y el pincel
recoge la vida novelesca de Pujol y, a la vez, sigue los pasos del pintor como
combatiente en la Guerra de España, encuadrado como voluntario en la famosa
Brigada Abraham Lincoln.
Vamos a saber un
poco más de Toni Selva: (1956) nació en Barcelona, donde se licenció en derecho
y cursó un máster en Derecho Civil catalán. Se ha dedicado profesionalmente al
asesoramiento de empresas de telecomunicaciones y también ha estado vinculado durante
muchos años a los departamentos de Presidencia y de Educación de la Generalitat
de Catalunya. Es un apasionado de la historia de Cataluña, especialmente del
siglo XIX y de la Guerra de 1936- 1939. Siempre se ha sentido unido a la
comarca del Alt Urgell y actualmente reside en Peramola.
Cazarabet
conversa con Toni Selva:
-Toni, ¿qué es lo que te hizo acercarte a la figura de Antonio Pujol,
brigadista internacional---Brigada Lincoln—…-Este libro bien hubiese podido
embarcarse como un puro ensayo sobre las vivencias de este descendiente de
mallorquines en la Guerra de España, pero tú le das un giro, ¿por qué?
Como apunto al comienzo del libro,
fue el azar lo que me movió a acercarme a la figura de Antonio Pujol, tras el
hallazgo en un mercado de viejo de Barcelona el retrato de una misteriosa
muchacha firmado por él. Luego, poco a poco, fui descubriendo que el personaje
iba mucho más allá de la figura de un brigadista más del Batallón Abraham
Lincoln. Y aunque la narración de su paso por la Guerra de España constituye la
parte más extensa del libro, lo complementé con un, digamos, ensayo biográfico
de Pujol que intenta describir un personaje de su tiempo, que tuvo una vida
extraordinaria i que siempre fue muy consecuente con sus ideales.
-La
vida es novelesca, sí porque las vicisitudes de algunas elecciones y decisiones
a veces, convierten a la vida en eso, aunque seguramente que lo era por algo
más… ¿qué nos puedes decir?
Creo que la vida de Pujol tuvo
mucho de novelesca, entre otras razones, porque Pujol fue un personaje de una
gran conciencia política, un personaje que vivió en una época enormemente
bipolarizada. Pujol tomo, efectivamente, decisiones que convirtieron su vida en
lo que hubiera podido ser una novela o en un magnífico argumento
cinematográfico. Al plantearme escribir el libro valoré en algún momento
escribir una novela, pero llegué a la conclusión que nada mejor que una novela
que contar la vida real de Pujol sin añadir ficciones de ningún tipo.
-Un
artista amigo de Diego Rivera, Alfaro Siqueiros y Frida Kahlo lo que me da a
pensar que en el mundo socio cultural de México y del Ateneo Español en México
se debía mover muy bien… ¿qué nos puedes decir? .-Si
miras sus representaciones artísticas entiendes muy bien la relación con
Rivera…
No me consta que Pujol se moviera
en el Ateneo Español i conviene, además, hacer una precisión: Pujol, en su
juventud, fue discípulo de Siqueiros y amigo de Diego Rivera y de Frida Kahlo,
quien incluso llegó a dedicarle un corrido que recojo en el libro. Pero luego,
la evolución política de los tres lleva a Pujol a abjurar de la amistad con
Rivera y Frida; amistad que, sin embargo, sí que conserva con Siqueiros durante
toda su vida.
-El
ser un apasionado a la historia y en particular a la historia de Catalunya es
el principal argumento para enfrascarte en esta aventura de guerra, posguerra.
- Por cierto, ¿por qué de todos los períodos históricos te va más la historia
contemporánea y en concreto los años de la guerra…quizás porque tu padre la
vivió y te contó…?
En parte, es así. Recuerdo que yo,
de pequeño y de joven, nunca me cansaba de escuchar las narraciones detalladas,
minuciosas de mi padre sobre su participación forzada —que no voluntaria— en la
Guerra de España. Quizá ahí esté, efectivamente, el origen de mi interés por la
contienda, pero no vista desde un punto de vista estrictamente militar sino más
bien buscando una interpretación de sus causas y, sobre todo, de recreación de
la vida cotidiana de la gente corriente a la que le tocó vivir la contienda y sus
consecuencias.
-Pero
no es fácil encontrarte con una persona que rompa el silencio y que, a la vez,
encuentre a otra que lo escuche como para, además levantar una pasión por la
investigación… -Investigación que es rigurosa y que te habrá costado lo tuyo,
¿cuánto tiempo te ha comido esta investigación y narración?
Para mí no es fácil escribir. El
proceso de investigación y documentación sobre la trayectoria de Antonio Pujol
ha sido, efectivamente, largo, con la consulta i búsqueda de imágenes en el
archivo de la Brigada Lincoln, de documentación en el archivo RGASPI de Moscú,
de hablar con miembros de su familia, no siempre dispuestos a recordar los
puntos más oscuros de la vida de Pujol, de obtención de documentos, etc. Luego,
tras el proceso de documentación, vino el proceso de redacción, de edición,
etc. En total, puedo decir que todo el
proceso de escribir “Con las armas y el pincel” ha ocupado unos cuatro años de
mi vida, aunque, por supuesto, no a tiempo completo.
-¿Cómo has podido dar con aspectos, incluso dentro de la guerra, tan
puntuales como los que narras en la segunda parte del libro: porque lo entiendo
, lo de poder dar con datos, bastante antes de entrar en batalla, pero no tanto
una vez se ha entrado en batalla, pues porque todo debía ser mucho
más caótico, ¿no? y Antonio Pujol se bautizó como ,creo recordar, toda la
Brigada Lincoln en El Jarama y fue pasando por los frentes más duros: Brunete,
Aragón, Teruel, la desbandada republicana al caer el frente de Teruel, Ebro…
Los aspectos puntuales a que te
refieres los he obtenido a base de paciencia, constancia y perseverancia. Se
trata de ir estirando hilos. Algunos se rompen pero, a
veces, otros te llevan a un buen descubrimiento. Y todo ello, mezclado a veces
con una pizca de suerte. He querido aprovechar la biografía de Pujol, de su
paso por la Guerra de España i de su alistamiento en las Brigadas
Internacionales, para intentar hacer algo de pedagogía sobre lo que supuso el
muralismo mexicano, la Guerra Civil Española y la participación de extranjeros
en la misma.
-Luego
su estancia en Catalunya me crea bastante curiosidad porque se convierte en algo
más que un brigadista, llega a ser hasta comisario en Tárrega y se encuentra,
otra vez, en el “ojo del huracán”, coméntanos por favor… - Ser comisario era
estar muy, muy de acuerdo con los decálogos del partido comunista, de Moscú y
aplicar y aplicarse sin miramientos ni mucho estómago, ¿cómo lo ves?
Entre la documentación que aporto
al libro se encuentra, efectivamente, el nombramiento de Antonio Pujol como
comisario, pero ya en la fase final de su participación en la guerra. Durante
la contienda el comisario político de un batallón o de una brigada venía a ser,
grosso modo, el enlace entre los mandos y la tropa, así como el dinamizador
cultural de su unidad. Por supuesto los comisarios eran elementos de estricta
obediencia a los partidos que representaban. Pujol, que era un militante del
partido Comunista, estalinista convencido y enemigo acérrimo de los
trotskistas, es un claro ejemplo de lo que acabo de decir. En este sentido, su
compromiso y comportamiento mereció elogios de sus superiores en la Brigada
Lincoln.
-Por
cierto, especiales son las narraciones en torno al fotógrafo Harry W Randall y
la muerte de Robert Hale Merriman…
tan especiales que les dedicas un “capítulo aparte”, explícanos.
Sobre el sargento Harry Randall,
porque fue el responsable de la unidad fotográfica de la XV Brigada, conocida
como Lincoln. Y porque, gracias a él se salvaron miles de fotografías de los
brigadistas internacionales que hoy en día forman parte del archivo ALBA,
también creado por Randall. Pues bien, en una entrevista filmada que se le hizo
a Randall ya al final de su vida, cuando su memoria ya estaba muy afectada por
la senectud, solo recordó un nombre de su participación en la guerra: el de su
amigo Antonio Pujol.
En relación con Merriman porque es
quizá el paradigma de intelectual brigadista y quizás el norteamericano más
emblemático de los que participaron como voluntarios en la Guerra. Se ha dicho
que Merriman inspiró a Hemingway para el personaje principal de su novela “Por
quién doblan las campanas”. Merriman murió fusilado, probablemente en Corbera
d’Ebre, en plena retirada de las fuerzas republicanas y muy muy cerca de donde
se encontraba Antonio Pujol, que pudo salvarse de la acometida franquista
cruzando el Ebro.
-Está también en la triste y emotiva retirada de las Brigadas
Internacionales, ¿qué camino determina en coger Antonio Pujol una vez pasa la
frontera con el resto de brigadistas?
Pujol formo parte del grupo de
brigadistas mexicanos que regresaron a su país tras la contienda. Estaba
incluido en un pasaporte colectivo elaborado por las autoridades mexicanas i
gestionado por el embajador Bassols.
Encabezaba este grupo, que viajó de Londres a Nueva York i luego a
México, el muralista David Alfaro Siqueiros.
-Y
¿qué consecuencias le deparan su paso por esta guerra porque las debió tener?
¿Cómo es su retorno a México y qué se encuentra?, más que nada te lo pregunto
por “la respuesta social” …
En el libro narro con detalle como
fue el retorno a México de Pujol y del resto de voluntarios que regresaron con
él. Después de un recibimiento eufórico en loor de multitudes, la sociedad
mexicana los olvidó y algunos tuvieron grandes dificultades para reintegrarse a
la vida social de México e incluso para subsistir. También tuvieron que sufrir
el escarnio i burla de la parte de la sociedad mexicana partidaria de Franco.
Pujol tuvo un poco más de suerte pues sus contactos políticos con miembros del
Partido Comunista y su amistad con Siqueiros le permitieron reanudar de
inmediato su actividad artística como muralista. Aunque fue por poco tiempo.
-Él
era amigo y compañero de pincel de Diego Rivera y Frida Kahlo que, a la vez, lo
eran de Trotski, pero aquí hay un “pero” porque Antonio Pujol no sentía “la
misma simpatía” por uno de los tres principales artífices de la Revolución de
Octubre del 17… coméntanos, por favor…
Efectivamente, antes de su
participación en la Guerra Civil, Pujol era amigo —no discípulo— de Diego
Rivera i de Frida Kahlo, la cual llegó a dedicarle un “corrido”. Sin embargo,
la buena acogida que Diego i Frida proporcionaron a
Trotsky cuando éste llegó a México provocó que esa antigua amistad se
transformara en enemistad. Pujol, durante la guerra, llega a tachar de enemigos
a Rivera y Kahlo.
-¿Tanta parte activa tiene en el
asalto de la casa Trotsky?. -La verdad es que si había leído sobre él como
implicado lo tenía bastante borrado de mi obsoleto disco duro, pero llegar a
estas afirmaciones debió de ser todo un flash, ¿no? ¿Cómo les debió “sentar” a
sus amigos Rivera y Kahlo?, (bueno hay que apuntar que pasaron de ser “como más
seguidores de Trotsky a ser “stalinistas” “y …)
Pujol tuvo, efectivamente, una
participación destacada en la preparación del asalto armado a la casa de
Trotsky, que protagonizaron algunos excombatientes de España, encabezados por
David Alfaro Siqueiros. De todos los hombres que participaron en el asalto a la
residencia de Trotsky, Pujol era quizá el que más confianza merecía a
Siqueiros. En relación con este asalto, a menudo se habla de primer atentado
contra Trotsky (meses después de produciría el asesinato del político soviético
a manos del catalán Ramon Mercader). Pujol, sin embargo, y otros participantes
siempre negaron que su voluntad fuera asesinar a Trotsky sino solamente darle
un susto y montar un escándalo que provocara su salida del país.
-Lo
de la huida con cambio de nombre, encontrando ayudas y solidaridades ya es
“otra aventura” … - Se establece en Uruguay y poco a poco va reanudando su
vida, forma una familia, pero pegado a su “nuevo yo”, ¿tanto miedo tenía ante
la situación de situaciones?
Pujol fue uno de los pocos
participantes en el asalto a la casa de Trotsky que no pudo ser detenido y
encarcelado, gracias a la ayuda que le proporcionó una familia del pueblo de Cuetzala y también Pablo Neruda, que le tramitó el visado
para huir a América del Sur. No tuvo tanta suerte, Siqueiros, que fue detenido
y encarcelado. Sin embargo, Siqueiros ya era por aquel entonces un artista de
fama mundial mientras que a Pujol no lo conocía nadie. Por ello, Siqueiros pudo
negociar un periodo de prisión corto y “muy suave” así como una salida
negociada del país. Por el contrario, Pujol, de haber sido detenido hubiera
pagado mucho más cara su participación en el asalto. Pujol consideraba que, de
haber permanecido en México, podía haber sido el chivo expiatorio del asalto.
Es por ello que Pujol no solo
abandonó su país, sino que lo hizo con una falsa identidad que, luego, conservó
durante veinte años.
-¿Tanta era su implicación política
con los dictámenes de Moscú y de Stalin como para llegar a tomar estas
derivadas?; derivadas y decisiones que resultaron con acciones y con
consecuencias muy gruesas?
Es posible, aunque no está
demostrado, que una vez establecido en América del Sur, Pujol, con su nueva y
falsa identidad, continuara al servicio del espionaje soviético en el
continente americano. Pero no está demostrado que esta relación se tradujera en
actuaciones concretas.
-Una
vez vuelve a México intenta retomar el pulso artístico, cultural y social que
había dejado veinte años antes, ¿cómo lo recibe México y cómo se desarrolla, a
grandes, trazos, su vida?
Según me contó su familia, durante
su estancia de veinte años en Uruguay, bajo el nombre de Abel Beltrán, Pujol
siempre tuvo en mente regresar algún día a su país. Hacia el año 1959, Pujol
recibió la visita del Cónsul de México el cual le habría transmitido
formalmente la invitación de regresar a México. Tras su regreso, lo primero que
hizo Abel Beltrán fue recuperar y oficializar su verdadera identidad: Antonio
Pujol. Luego, aparte de colaboraciones puntuales con otros artistas, como
Aurora Reyes, en la realización de algún mural, Pujol se dedicó hasta su
muerte, a realizar obra de caballete y, sobre todo, a impartir enseñanzas
artísticas.
-¿Se perdió, la humanidad ,a un
artista notable del pincel?,¿quién fue y cómo anduvo Abel Beltrán Bastar una
vez enterrado en la memoria de los nombres Antonio Pujol?
Pujol fue, sin
duda, un gran artista y podía haber sido un miembro destacado del movimiento
muralista mexicano, junto a Siqueiros, Orozco, Carlos Mérida, etc. Así lo
reflejan, por ejemplo, los magníficos murales que realizó, siendo muy joven, en
el mercado Abelardo Rodríguez. Sin
embargo, su participación durante dos largos años en la Guerra de España y,
posteriormente, su exilio de veinte años en Uruguay comportó una ruptura total
con el movimiento muralista y con las otras corrientes artísticas que se desarrollaron
en México a partir de los años 40. Su incipiente carrera artística quedó pues,
truncada.
Ciertamente,
durante su exilio, Pujol siguió ejercitado diversas actividades artísticas:
fotografía, enseñanza y obra de caballete, pero, según mi opinión, a un nivel
muy inferior al que hubiera podido alcanzar de haber permanecido en México. En
este sentido, creo poder afirmar que, en cierto modo, sus decisiones
determinaron que su carrera artística quedara seriamente truncada.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)