Cazarabet conversa con... Carlos Polite y Daniel
Viñuales, autores de “Almogávar” (GP)
Un cómic de GP muy,
muy digno que se para en una época histórica desde el guion de Carlos Polite y
los dibujos de Daniel Viñuales.
Por si te
preguntas qué son o fueron los almogávares…la muy extendida y famosa
inteligencia artificial te lo facilita todo: Los almogávares eran tropas
mercenarias de infantería ligera, muy famosas por su papel en la Reconquista y
posteriormente en la expansión de la Corona de Aragón. Eran conocidos por su
ferocidad y tácticas de guerrilla, principalmente en las zonas montañosas de
Aragón y Cataluña.
Más
artículos e información:
https://www.zaragoza-ciudad.com/los-almogavares-feroces-guerreros-de-la-corona-de-aragon/
https://es.wikipedia.org/wiki/Almog%C3%A1var
https://www.elnacional.cat/es/cultura/marc-pons-quienes-eran-almogavares_288036_102.html
La sinopsis del
libro:
Artal d'Escuer es un
almogávar que es capturado en Sicilia por las tropas del usurpador Carlos de
Anjou. Allí buscará ventura y ganancia, más quizá la guerra crezca hasta su
propio país, pues el usurpador es pariente de los reyes de Francia y Navarra.
Así que el futuro no se presenta halagüeño. Ni para Artal, ni para su rey.
Los autores:
Carlos Polite
Cavero (Zaragoza, 1956), es licenciado en Derecho, funcionario público,
cofundador de la Asociación Cultural Rolde de Estudios Aragoneses, lector
compulsivo y biblióvoro voraz.
Tras un previo escarceo narrativo en la revista Rolde (1991), retomó la
creación literaria como esporádico guionista de cómics en colaboración con
Daniel Viñuales, (Artal d´Escuer, 1996; El
tesoro de Aquitania, 2000), para continuar en el mundo de la narrativa dentro,
principalmente, del subgénero del relato histórico propiamente dicho.
Ha ganado el primer premio de las ediciones VII, IX y X del Concurso Hislibris de relato histórico (Ediciones Evohé, 2015, 2017
y 2018), y participado como finalista en varias ediciones más, (Ediciones
Evohé, 2016, 2022 y 2023), así como en los Premios “William Polidori”,
en cuyas antologías IV y VI, Bestiario de lo Sobrenatural, (Saco de
Huesos, 2019 y 2021), se incluyeron sus relatos presentados.
En 2016 participó en el volumen conmemorativo Teruel y sus Amantes.
Relatos para un aniversario (Mira Editores, 2016), y recientemente ha
publicado, junto con Vidal Fernández Solano, la antología de
relatos Insania (Ediciones Rubeo, 2021).
Daniel Viñuales
Cerdán, (Zaragoza, 1967). Estudió en la Escuela de Artes de Zaragoza y como
artista gráfico ha realizado diversas exposiciones en Zaragoza, Marbella, Nueva
York o Barcelona.
Como dibujante ha publicado Artal d’Escuer, El tesoro
de Aquitania, Las increíbles aventuras del Capitán Morgan, Cucaracha y Zerrudo, Saputo, El Justicia de
Aragón, Las iglesias de Serrablo y La bondad y la ira. Como guionista ha
publicado Tierra negra, TeBeO Labordeta, Viñetas,
Señoría Labordeta, 13 grados 13 millas. La tragedia del submarino C4, Dragoncio y los titiriteros de Binéfar, La joya modernista
de Zaragoza y ¿A dónde vas Labordeta?
Además de su trabajo como editor también es el coordinador del Salón Hispano
Francés de cómic de Jaca, el Salón del Libro de Villanueva de Gállego, Marzo de
Cómic de la Fundación Caja Rural de Aragón y Ultimate Manga Zaragoza.
Actualmente compagina todas estas tareas con la de director de arte de la
revista “Aragón es otra historia”.
Junto a Sara Perales, es editor de GP Ediciones desde su fundación.
Cazarabet
conversa con Carlos Polite y Daniel Viñuales:
-Daniel, Carlos, ¿qué os ha llevado a
llevar al cómic la historia de los Almogávares?
Carlos: Las
historias sobre la almogavería medieval que nos han sido trasladadas por cronistas
medievales como Ramón Muntaner, almogávar él mismo, o Bernat Desclot son muy amenas y retratan con crudeza una parte de
la Historia de los dominios, tierras y señoríos del rey de Aragón. Creímos en
su momento que contar alguna de ellas como aventura gráfica bien podía suscitar
interés por la época y por la propia Historia entre los posibles lectores.
-Mercenarios
que trabajaron por la expansión de la Corona de Aragón hasta convertido en una
forma de vida, ¿no?;hay un por qué…
Carlos: Eso es.
La almogavería es una forma de vida en una sociedad de frontera y guerra. El
fin de quien se dedica, seguramente por necesidad, a este modo de vivir, no es
otro que el botín. No lucha por extender la fe o por la supremacía de sus reyes
o señores, sino que lucha por sobrevivir en un mundo difícil. Es la antítesis
del cruzado, del monje guerrero o del caballero andante. Seguramente nació
entre gentes marginadas obligadas a vivir a ambos lados de una frontera que no
era lineal sino difusa y permeable.
-Y
después de las Conquistas, ¿qué?, ¿qué les quedaba a estos mercenarios?
Carlos: El retiro
para quienes sobrevivieran íntegros y hubieran alcanzado cierta posición. Un
buen ejemplo es el propio Muntaner quien con lo conseguido tuvo una alquería en
el reino de Valencia y pudo escribir allí su Crònica.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el verdadero almogávar era un peón
salido de los estamentos más bajos de la sociedad, por mucho que solamos llamar
también almogávares a los caballeros que los dirigían y que tenían sus propios
posibles previos. Así, por ejemplo, Ferrán Ximénez de Arenós,
miembro destacado de la Gran Expedición, el cual tenía posesiones familiares en
el reino de Valencia. En resumidas cuentas, el almogávar de a pie, el almogávar
esencial, vivía del salario acordado y, sobre todo, del botín y del saqueo, de
los cuales dependería su vida futura. O de las propias conquistas, como sucedió
con quienes se establecieron en las tierras atenienses de Gualterio
de Brienne.
-Daniel, ¿por qué empleas el
carbón—negro y sombreados—sobre blanco en tus dibujos por ser la época que es?
-No, es una
cuestión de gusto. A mí lo que más me gusta es el blanco y negro. En la época
en que dibujé Artal, me gustaba mucho las aguadas con acuarela líquida y ese
fue el motivo.
-Carlos,
¿te ha sido difícil trasladar a esta ficción las aventuras y desventuras de los
Almogávares?;¿qué te ha costado más y qué te ha sido más fácil?
-La narración gráfica tiene su propia estructura y sus propios ritmos. Y
adaptarme a ello ha resultado lo más complicado. Tienes que ver la historia que
pretendes narrar como una sucesión de cortes en el curso de los sucesos, de
modo que cada corte permita al lector hilar todos los hechos y toda la acción
que no se ve. Esa labor de síntesis es, a mi juicio. lo más complicado: elegir
cada viñeta intentando ser preciso. Luego el trabajo en cada una: imagen y
enfoque de cámara, texto narrativo y bocadillos de los personajes resultan más
fáciles si la elección de la viñeta ha sido buena.
Obviamente, la génesis imaginativa del conjunto de la ficción también tiene su
aquél hasta que la historia e traba entera. Lo más
fácil ha sido, sin embargo, dada mi afición por la época y por la Historia,
encajar esa ficción en un marco histórico correcto de los sucesos conocidos.
-¿Cómo os lo hacéis para trabajar juntos
y que “encajen, casi a la perfección, como un guante” textos y dibujos? o
preguntado de otra manera, ¿cómo trabajáis?
Carlos: Se
consensua la historia en sus rasgos generales y se elabora el guion. En este se
planifica cada página y cada viñeta de cada página con la descripción del
enfoque de cámara, la acción de los personajes y los textos (narrador y
bocadillos). Se contrastan pareceres y se bosqueja el dibujo. Y si es necesario
se vuelven a contrastar opiniones sobre el conjunto del resultado. Es trabajo
largo.
Daniel: La verdad
es que trabajar con Carlos fue una gozada y de ese trabajo nació una amistad
que dura hasta hoy. Yo le sigo animando a escribir otro guion.
-Si
el cómic relata tramos de nuestra historia es una manera, más, de que ésta
llegue a gentes, quizás, más reticentes a leer ensayo histórico, investigación
o incluso novela….
Carlos: Claro,
ese es uno de los fines de hacer una novela gráfica de carácter histórico. Pero
hay que ser honestos con la Historia si se pretende hacer un cómic de tal
naturaleza, pues no hay que inducir a errores. No todo vale dentro del género.
-Enlazo
con la pregunta anterior…porque lo importante es que la lectura y lo que ésta
conlleva llegue a la gente…
Daniel: Al final
es una manera de divulgación que lo que pretende es llegar a cuanto más público
mejor. Si además es por una lectura amena, que entra por los ojos, mejor que
mejor.
-También
hay que desquitarse de que el cómic solamente es para cierta franja de edad,
¿no? Cada vez veo que eso es más un “prejuicio”. ¿Cómo lo veis?
Daniel:
Totalmente. Es un prejuicio que nos persigue desde hace años. El otro día, en
la feria de Teruel, una madre no quiso que su hijo comprara un cómic (de
memoria histórica) porque su profesora de literatura no lo consideraba
lecturas. Así estamos.
-Amigos,
¿os animáis a emprender algún que otro proyecto en conjunto?
Carlos: Alguna idea sí que hay, sí.
Daniel: Por
supuesto, aunque ya no estaré a los lápices, ejerceré de editor.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)