Cazarabet conversa con... Alfredo
Carralero Vázquez, autor de “Adonde miran los dragones. Espionaje y luchas por
el poder en la Monarquía Hispánica en el siglo XVII” (Ondina)
Una historia, tipo
thriller de espías, ambientada en el siglo s XVII en plena monarquía y con la
batuta de la pluma de Alfredo Carralero Vázquez… todo editado por Ondina
Ediciones.
La sinopsis del libro:
Es esta
una novela recientemente publicada en breves días del escritor español Alfredo
Carralero Vázquez, la novela nos sumerge en un mundo donde la realidad y la
ficción se entrelazan de manera inextricable. La historia se centra, no en un
solo personaje, es una novela coral y narra la peripecia vital de un personaje
real, Juan José de Austria hijo extramatrimonial del rey Felipe IV y de varios
personajes ficticios, pero representativos del momento histórico, en que la
Monarquía Católica está siendo derrotada en todos sus frentes.
Uno de los personajes fundamentales es Diego
Zapata, joven de la pequeña burguesía urbana que quiere abrirse paso a toda
costa en una sociedad estamental y fuertemente jerarquizada. El personaje
femenino central es Inés Vizcaíno única hija de un comerciante rico, Con ella
se pretende explicar el lugar de la mujer en esa sociedad, corriendo el tiempo,
casará con Diego Zapata, con el que mantendrá una a veces, tumultuosa relación.
Entrelazado con lo anterior está el ascenso en
la carrera de las armas, en los Avisos del Norte (servicios de espionaje) de
Diego Zapata y de su íntimo amigo Lorenzo Luzón, ambos provenientes de familias
madrileñas derrotadas en la sublevación comunera.
La novela se inicia en Madrid, para luego irse
desplazando a Italia y Flandes, para volver a Madrid que, junto con Zaragoza,
son las ciudades en donde se desarrolla una guerra sin cuartel por el poder. La
evocación del entorno, va reflejando las desigualdades sociales, la corrupción
y la violencia que afligieron al país en esa época, El escenario, por lo tanto,
no solo sirve como telón de fondo, para la historia de los personajes sino
también, como un comentario sobre la condición humana, y la historia social y
política del país. Soy de la opinión de que la historia que contamos, explica
en parte y condiciona el presente de nuestra sociedad.
El autor se nos presenta él mismo: “Soy Alfredo
Carralero Vázquez, nací en Madrid en 1951 y viví mi juventud en los tiempos de
la Transición en España, y en esta época de conflicto y transformación social.
Soy un autor tardío, he trabajado como informático. Ya en mi jubilación escribí
primero “Paseos por el Madrid rebelde”, que es un intento de una interpretación diferente de la
Historia de España, de las Españas, y por tanto de la historia de la Villa de
Madrid, apartada de la supuesta lectura “canónica” de la historia llena
de fastos guerreros, de reyes poderosos, de pueblo predestinado por Dios, de
luz de Trento y martillo de herejes y cansados de vírgenes milagreras y
chulapos de cartón piedra, quise dar la palabra y hablar de las historias de
las clases populares en Madrid. En mi segundo libro “Aragón rebelde y
republicano”, pretendo, partiendo de un hecho histórico, la sublevación de
Jaca de los capitanes Fermín Galán y García Hernández, en diciembre de 1930
hacer algo similar para Aragón. Sustituyan ustedes chulapos por “mañicos” y lo tienen. “Adonde miran los dragones”
es mi primera novela”.
Cazarabet
conversa con Alfredo Carralero:
-Alfredo, ¿qué es
lo que te ha hecho acercarte a esta época histórica, la de los Austrias para
sumergirnos en esta historia de espionaje político, de poder…?;¿qué nos
pretendes contar que te parecía que era poco conocido? -¿Quieres
poner las tripas del poder, con todos sus entresijos, del Siglo de Oro abiertos
para que con el entramado de nudos y demás para que empecemos a hacernos
preguntas?
-Pues
quería contar la peripecia vital de un personaje muy poco conocido Juan José de
Austria ¿Y eso porque, os preguntareis? Pues porque es un personaje singular,
es hijo extramatrimonial de Felipe IV y representa en cierta medida al
“príncipe renacentista”, apoya decididamente a los “novatores” que son los
ilustrados avant la lettre
de la época.
De
la misma forma la Monarquía Católica o Hispánica, ya tenía un problema de
trabazón de todos los distintos reinos que la conformaban (como veis hay pocas
cosas nuevas bajo el sol). Hay un intento de “unificación” bajo el conde- duque
de Olivares y su Unión de Armas. Frente a ello Juan José de Austria es
partidario de que la Corona sea el garante de los fueros de los diversos
territorios, es decir a un incipiente foralismo. De hecho, cuando es ministro
Universal de su hermano el rey Carlos II le hace ir a jurar ante las Cortes de
Aragón los fueros y libertades de este reino.
-¿Todo se engloba en
una lucha de poder de poderes?;¿tan complejo, como entiendo, era el entramado
de líos ,nudos
-Tras
del aplastamiento por el poder real de los Comuneros de Castilla, la invasión
de Aragón con la ejecución del Justicia, del aplastamiento de las sublevaciones
campesinas en Cataluña y Levante. Los contrapesos al poder político del Rey
dejan de existir y por tanto el poder se obtiene por la proximidad o no a la
persona real, por lo que las luchas de camarillas diversas son muy virulentas.
-¿Crees que las
novelas históricas en las que la realidad de los hechos históricos se mezcla
con algunas pinceladas y personajes de ficción nos ayudan a que nos acerquemos
a ciertas etapas históricas e intentemos ir tirando del hilo histórico,
siendo o convirtiéndose la novela histórico en un instrumento más de formación?
-Creo
firmemente que la novela histórica si es tremendamente cuidadosa en explicar la
época puede ser un instrumento de divulgación histórica muy importante. Yo en
la novela he trabajado en construir un universo coherente con la época en que
mis personajes se muevan en consonancia con los valores generales de la época.
-En
todas las épocas ha habido tramas de espías, aunque las de entonces fuesen
tramas que transcurrían en dinastías y nudos palaciegos, pero ya los había,
¿qué te llamó la atención de ellos?
-Todos
los imperios han tenido para mantenerse servicios de espionaje, la Monarquía
Católica también y está muy documentado en múltiples trabajos, aunque no muy
divulgado. Haciendo a mis protagonistas miembros de estos organismos, consigo
tres cosas: contar algo no muy conocido, permitirme moverlos por diversos
escenarios (Italia, Flandes) y permitirles reflexionar sobre el marco político
militar de la época.
-Entonces
las guerras sin cuartel por el poder eran más cruentas que ahora. O preguntado
de otra manera ahora el poder y los restos del pastel se reparten de otra
manera y llegan a más y no hay tanto encarnizamiento en esas guerras o ...
¿cómo lo ves?,¿qué nos puedes decir? ---aunque el día a día actual invita a
meterse en una madriguera e invernar--
-Sin
duda eran más cruentas que hoy, por el mero hecho de que no existía ningún tipo
de freno al poder real y a quienes lo ejercían en su nombre: Hoy existe la
contención real del ordenamiento jurídico (si, ya sé que de cuando en cuando un
presidente de Caja Madrid se suicida ¿? con una escopeta de caza) pero y como
bien dices en la pregunta el pastel se reparte entre muchos más. Sin duda.
-En una novela en
la que se mezcla un escenario y unos hechos históricos que se dieron, sí o sí,
con personajes de ficción y de no ficción…. para el escritor debe de crearse
cierta ansiedad porque es mantener un equilibrio y sobre todo hacer que la
ficción no se cuele de manera improcedente dentro de la no ficción, ¿no?…
-Mantengo
el equilibrio entre ficción y realidad con cuidado, sin muchos problemas, pero
no tengo ningún mérito eso nos lo enseña perfectamente Baroja en sus “memorias
de un hombre de acción” o el gran Galdós en una parte de su obra
señaladamente en sus Episodios Nacionales.
-
¿Aquí la trama, también esconde pinceladas de ficción que, por supuesto no
enturbien ni inquieten la marcha de la historia?
-En
efecto, me permito el comienzo de una utopía esperanzadora “la Orden de la
Sapiencia”, que hago abortar coincidiendo con la muerte de Juan José de Austria
(posiblemente envenenado) para mantener la verosimilitud histórica.
-Es
una trama que tiene varios escenarios: Flandes, Italia y luego otra vez aquí en
la península con Madrid y Zaragoza en el centro… ¿por qué la capital del Ebro
se encuentra tan presente y de manera tan fuerte en medio de la trama?
¿Qué poder presencial retenía Zaragoza?
-Porque
en realidad Juan José de Austria se siente muy unido a Zaragoza, llega a ser
virrey de Aragón e intenta incluir a Aragón en la gobernación de la Monarquía
en la forma en que él sabe y puede, dando cargos importantes al estamento
nobiliario aragonés. Por cierto, que parte de las aventuras que le suceden (el
intento de envenenamiento) fueron reales.
-¿Por qué has
estado tan ligado a contarnos “pasajes de la historia” y cronológicamente tan
separados como son los del siglo de Oro que miras en esta novela con tus otros
dos libros Aragón rebelde y republicano y Paseos por el Madrid rebelde?.
-Cronológicamente separados, pero muy cercanos en ciertas cosas, ¿verdad?,
coméntanos…
-Pues
es cierto lo que dices mis dos primeros libros de divulgación pretenden uno
explicar la historia de las clases populares de Madrid más allá de chulaponería ramplona de cartón piedra y vírgenes de la
paloma. Sustituye los chulapones por los maños de “Nobleza baturra” e
intercambia vírgenes la de la Paloma por la del Pilar, y tienes algo similar.
Y
en el caso de la novela actual pretendo hacer un fresco de la época, bastante
separado de exaltar únicamente glorias militares, cosa a la que nos tienen
acostumbrados múltiples narradores.
-Cuando
hablamos por teléfono y me contaste un poco por encima el papel de Juan José de
Austria me quedó muy claro que fue un poco o un mucho, por sus ideas, de
concebir el territorio y la política sobre él un adelantado a su tiempo, ¿no?
-Sin
duda, ya te he contado más arriba parte de su espíritu innovador, pero hay más:
él era un hombre cosmopolita, su corte de Flandes era una corte plurinacional,
Juan José habla varios idiomas, es un hombre interesado en las ciencias y la
tecnología de la época, protector de “novatores”, “memorialistas” y hábiles
artesanos. Otro ejemplo más, es el primero en utilizar la prensa (crea una
Gaceta) para crear un estado en la opinión pública favorable a su causa.
-El
título Adonde miran los dragones en esta época de tanta novela fantástica, o de
retorno y recreación de este género, incita un poco a no te digo confusión,
pero sí me chocó mucho… ¿por qué le pusiste ese título; qué te hizo decantarte
por él?
-Pues
veras, esto tiene un componente local. Yo vivo en un pueblo cercano a Madrid
llamado Robledo de Chavela, el cual tiene una iglesia fortaleza, en que hace
unos años al arreglarla y quitarle una costra de cal de las bóvedas,
aparecieron toda una serie de dragones, que estaban olvidados y que nadie sabe
cuándo se pintaron. Pues bien, y sin hacer “spoiler” (si ya sé, a mí tampoco me
gusta la palabreja anglosajona) en la iglesia de los dragones sitúo la creación
de la antes mentada Orden de la Sapiencia.
-Explícanos a los
lectores, por favor amigo Alfredo, ¿qué eran los dragones… los que combatían
como caballería en el ataque o había también en infantería, generalmente para
defenderse?
-Pues
como bien dices los dragones eran históricamente, soldados montados a caballo
(para desplazarse más rápido) pero que en el momento del combate lo hacían a
pie.
-Sé
que lo de los dragones tiene a ver con la historia militar del siglo XVII y en
adelante—aunque en España se interrumpe--, pero meterse en eso es recrear una
parte de la historia, también militar, que, a veces, se ha idealizado y se ha
generalizado, sin entrar en lo que verdaderamente se daba, ¿no?, sobre todo
desde la novela….
-El
lector atento de la novela verá que no intento idealizar nada, ni siquiera a
mis personajes principales.
-¿El manejo de los
personajes, los de ficción, te supone, también, un respiro como escritor
que, al meterte en novela histórica, debe de investigar?
-Por
supuesto, al mismo tiempo de crear los personajes de ficción trabajo en un
universo en el que se van a desenvolver los personajes de una forma coherente
con los valores que informaban a la generalidad de las personas de la época.
-¿Y cómo los vas
incorporando ya no tanto a la trama que lo veo más fácil sino a la convivencia
con los personajes de no ficción?
-Haciendo
que los personajes de ficción y sus vidas estén subordinados al transcurrir de
los personajes reales. En este caso los personajes de ficción están todos
trabajando para el personaje real Juan José de Austria.
-Amigo
Alfredo, ¿cuesta más de documentarte para una novela histórica situada en los
escenarios de la historia cronológica del siglo XVII que en las otras que has
escrito: Aragón rebelde y republicano y Paseos por el Madrid rebelde? -¿Te fue difícil esta documentación y proceso de
investigación o preguntado de otra manera : qué te fue más difícil y qué
más fácil…?, mucha labor en todo y para todo de archivo y biblioteca, ¿no?
-Pues
la verdad es que no me fue más difícil, ni tampoco más fácil que en mis
anteriores libros. El proceso fue muy similar, primero leer libros y pasar de
uno a otro, que se van entrelazando y luego la utilización masiva de Internet.
Como sabéis están al alcance de toda multitud de artículos académicos que
abordan casi todos los aspectos que te puedas imaginar.
Si
me tuve que parar en definir el perfil psicológico de mis principales
personajes ¿Porque como era en verdad Juan José de Austria? Pues la verdad es que no lo sé, pero
conociendo los avatares de su vida puedo presumir que era un hombre deseoso de
tener un entorno familiar, de ser amado, escaldado de haber sido maltratado,
etc.
-A
mí me parece muy difícil que una persona se revista y se sumerja con el
lenguaje, las locuciones, el vocabulario, las expresiones y léxico de aquellos
tiempos que, aunque los entendamos, no tiene nada que ver y estoy segura que tú
también has tenido que hacerte un sitio con esto, ¿verdad?
-Pues
la verdad es que, al comienzo de la escritura de la novela, me planteé como
debían hablar mis personajes, si como en su época o como ahora, tras de
múltiples lecturas me planteé, para facilitar la lectura, que hablarían con el
lenguaje de nuestra época. No quise evitar no obstante el uso de términos al
uso en la época de la novela: zagal, bulero, mirar por encima de las orejas del
caballo, etc.
-Amigo
Alfredo, por favor, ¿nos puedes comentar en qué andas metido ahora…a ver no
queremos que nos avances demasiado nada, pero sí nos agradaría que nos enseñes
algo…?
-Pues
querida amiga, me debato entre escribir un libro de divulgación histórica
referente a un hecho muy interesante ocurrido durante la guerra civil. Fue un
golpe de comandos del ejército republicano en el fuerte de Carchuna
(Granada) en el que fueron liberados en torno a 150 prisioneros, o escribir
otra novela histórica sobre las guerras carlistas.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)