La Librería de El Sueño Igualitario

Cazarabet conversa con...   Óscar Rodríguez Barreira, coautor y editor de "El Franquismo desde los márgenes. Campesinos, mujeres, delatores, menores..." (Universitat de Lleida)

Sin título-1.jpg
Óscar Rodríguez Barreira es el coordinador de una excelente obra que analiza cómo fue y cómo se vivió "El franquismo desde los márgenes" y lo hacen bajo el “auspicio” de la Universitat de Lleida mediante el programa Espai i temps que ha puesto en marcha unos estudios sobre la temática de las Ciencias Sociales más que interesantes y esto lo lleva realizando desde 1988, sacando a la luz obras de relevancia más que significativa. Estudio donde son objeto de análisis los márgenes del franquismo… no el propio franquismo en sí…  son “analizados” campesinos, mujeres, delatores, menores, mujeres y demás y eso dando voz a expertos como el propio coordinador del libro, Ángela Cenarro, Antonio Cazorla, Antonio Mínguez, Peter Anderson, Ana Cabana, Ángel Alcalde, Sofía Rodríguez, Sescún Marías y Carme Agustí.


-Óscar, ¿qué significa narrar el franquismo desde los márgenes?

-El título del libro: El franquismo desde los márgenes lo adoptamos de un Seminario que se celebró en la Universidad de Almería en marzo de 2012. La idea del título era remarcar que íbamos a debatir en profundidad sobre sujetos colectivos o problemas sociales que no sólo vivieron en los márgenes de la España franquista sino que también solían ocupar un espacio marginal del relato que los historiadores ofrecemos al gran público sobre la dictadura. Narrar el franquismo desde los márgenes hace referencia a la situación de la tercera generación de investigadores del franquismo –que es la que se reunió en este Seminario y contribuyó con sus trabajos a este libro–. Esa tercera generación, que aparece aproximadamente en 2004, por las circunstancias actuales de la Universidad y la investigación en España apenas ha podido consolidarse profesionalmente de manera que, en gran medida, sus relatos han sido creados en los márgenes de la investigación reglada dándose, además, la paradoja de que tiene una calidad contrastada a nivel internacional. De los investigadores de esta generación que han participado en el Seminario y en este libro (Ana Cabana, Ángel Alcalde, Jorge Marco, Antonio Míguez, Peter Anderson, Sescún Marías, Sofía Rodríguez, Carme Agustí y Óscar Rodríguez Barreira) tan sólo dos tienen un puesto estable en la Universidad (más allá de becas) y uno de estos dos es un investigador británico. Además la mayor parte de ellos han crecido en universidades periféricas (Andalucía, Aragón, Galicia, Cataluña…) Creemos que esa situación de incertidumbre y periferia en la que viven se hace visible en sus análisis sobre el pasado.

 

-¿Cómo te planteaste este trabajo y cómo fue la selección de las diferentes plumas y de los diferentes temas?

-El planteamiento original era crear tres mesas dedicadas al campesinado, a las mujeres y a aquellos a los que el régimen convirtió en delincuentes cotidianos. Así, empezamos a barajar, y ponernos en contacto, con diferentes jóvenes que habían trabajado, o estaban trabajando, estos asuntos en sus tesis doctorales: Juan Gómez Westermeyer, Ana Cabana, Miguel Ángel del Arco, Daniel Lanero, Claudia Cabrero, Sescún Marías, Carme Agustí… También estimábamos necesario contar con investigadores consolidados que, centrándose en problemas de método e historiografía, ofrecieran una charla inaugural y de clausura y nos acompañaran en los debates de las mesas. El abanico de nombres se centró en aquellos “seniors” que se habían distinguido por abrir los caminos que los jóvenes transitaban: Conxita Mir, Antonio Cazorla, Ismael Saz, Ángela Cenarro, Miguel Ángel Cabrera… Sin embargo nuestra estancia en el Cañada Blanch Centre de la London School of Economics and Political Science nos permitió tomar contacto con otros historiadores que compartían edad, inquietudes y temas de investigación en línea con el Seminario. Este hecho fue determinante para que se replanteara el formato original ampliándose a cuatro el número de mesas. El criterio de selección fue ser un representante joven y capaz de la nueva historia social del franquismo que destacara por especializarse en un problema o sujeto social poco transitado o en los márgenes. Así finalmente la nómina de participantes quedó configurada del siguiente modo: Peter Anderson y Antonio Míguez se sentarían en la mesa dedicada a las denuncias y los delatores, Ana Cabana y Jorge Marco debatirían sobre las actitudes sociopolíticas del campesinado; Sescún Marías y Sofía Rodríguez introducirían la perspectiva de género en la historia social de la dictadura mientras que Carme Agustí y Óscar Rodríguez abordarían la situación de niños y adolescentes en la postguerra. Por razones editoriales la contribución en el Seminario de Jorge Marco no podía aparecer en el libro pero el libro se vio enriquecido con la participación Ángel Alcalde, del Instituto Europeo de Florencia, quien aporta un ensayo en el que se compara el papel de los excombatientes en la sociedad rural europea de la primera postguerra mundial con el jugado en la postguerra franquista. La guinda a este elenco de jóvenes investigadores la ponían dos historiadores consolidados a nivel internacional: Ángela Cenarro y Antonio Cazorla.

 

49509_43740_Visita-de-la-Falange-de-Almeria-a-Mojacar-en-los-anos-40_G.jpg-¿Cómo te pareció que fue el vivir al margen, en el día a día, del franquismo con todo el abanico de gentes que allí estaban?

-Una cuestión es ser un marginado, un social-outsider o vivir al margen del sistema y otra, distinta, es vivir en los márgenes o sobrevivir bandeando los márgenes del mismo. La mayor parte de los sujetos e historias que conforman esta monografía no pertenecen tanto a la primera de las categorías como a la segunda. Son sujetos que no contaban para la dictadura pero que lejos de abandonarse y caer en la marginalidad toman la rienda de sus vidas y hacen lo necesario para sobrevivir y mantener a sus familias mostrando así capacidad de agencia en unos tiempos extremadamente hostiles y complicados tanto a nivel político, como a nivel económico y cultural. La idea es dejar de contemplar a la gente corriente como víctimas del sistema para pasar a contemplarlos como protagonistas de sus vidas y como seres capaces de influir en la sociedad en qué les tocó vivir.

 

-Hoy en día en que la educación, la pública, está en el punto de mira: ¿cómo nos puedes definir la de aquellos años?

-Precisamente ahora estoy realizando una monografía sobre la situación de la educación en el mundo rural durante el primer franquismo. Por norma general la visión que se da de la misma es la de una educación nacional-católica, una instrucción extremadamente severa etc. Esto fue cierto, sin embargo la idea principal de mi investigación es la de mostrar la incapacidad y desinterés de la dictadura por dar un mínimo de educación a la gran mayoría de la población. El franquismo centró sus esfuerzos en una minoría, fundamentalmente urbana y afluente mientras que abandonó a la intemperie al grueso de la población. La mayor parte de los niños del campo apenas pasaron uno o dos años en la escuela ya que el trabajo infantil seguía siendo una realidad cotidiana y general. Además, la escuela que les esperaba estaba en unas condiciones pésimas: maestros ausentes pagados mal y tarde por las autoridades, escuelas mal acondicionadas y en riesgo de demolición, alumnos con más hambre que ganas de estudiar... Para los pobres estudiar era una pérdida de tiempo mientras que trabajar o buscarse la vida era necesario para sobrevivir. 

Esta realidad de miseria en las infraestructuras empieza a cambiar a mediados o finales de los años 60 pero con la llegada de la democracia la apuesta por escolarizar al total de los niños y jóvenes es decidida. La escuela pública –así como la sanidad pública y universal o el sistema de pensiones y protección del desempleo– es una de las grandes conquistas de nuestra democracia. Es posible que necesite reformas pero a lo que actualmente asistimos no es a un proceso de reformas en busca de mayor calidad y eficiencia sino tan sólo a recortes para cuadrar cuentas.

 

978-84-370-7594-5_3087.jpg-Y la mujer, ¿cómo afrontó la mujer en el franquismo eso de vivir al margen?

-No creo que podamos hablar de “la mujer” en el franquismo. El colectivo femenino es muy plural y diverso y la manera de vivir el franquismo por parte de las mujeres fue igual de plural y diversa como sus situaciones. No era lo mismo ser la hija de un cacique local que se casa durante la República con un futuro “caído” durante la Guerra Civil y que, al finalizar el conflicto, ingresa en Sección Femenina de manera fervorosa que ser una ama de casa campesina o una obrera textil de Zaragoza o Barcelona. Eso precisamente es lo que nos muestran Sofía Rodríguez y Sescún Marías en sus aportaciones a El franquismo desde los márgenes. No obstante el colectivo femenino –incluídas las vencedoras– sufrió un duro recorte de sus derechos y libertades con la implantación de la dictadura. Sofía Rodríguez se refiere a Sección Femenina como El Patio de la Cárcel es decir como el espacio de divertimiento o recreo de Falange y del franquismo.

 

-El mundo de los menores, me supongo, debió de ser muy particular. ¿Nos puedes explicar algo?

-Efectivamente, los menores son un universo de mucha enjundia que vivió de manera particular el Franquismo. Ángela Cenarro nos había mostrado muchas facetas del mundo infantil en sus trabajos sobre Auxilio Social pero los análisis de Carme Agustí basados en la documentación generada por el Tribunal Tutelar de Menores ofrecen nuevas casuísticas de inmenso interés. Por mi parte he tratado de llevar el debate de las actitudes sociales del franquismo al colectivo de jóvenes y menores mostrando que incluso quienes participaban en el Frente de Juventudes no tenían actitudes o sentimientos unívocos hacia la dictadura sino que lo que dominó fueron las actitudes ambivalentes.

 

-¿Hasta cuándo se llegó a vivir al margen del franquismo?. ¿Nunca hubo “cierta integración”, aún con intransigencia, de los que estaban condenados a vivir al margen del franquismo?

-Los condenados a vivir fuera del sistema fueron, por encima de cualquier otro colectivo, los que formaron parte de la oposición activa a la dictadura. En nuestro libro no tratamos tanto a los militantes políticos como a la gente corriente que vivió en los márgenes del franquismo. La dictadura franquista sí fue capaz de integrar en su seno a amplios colectivos incluídos, sobre todo a partir de principios de los sesenta, a los segundos; sin embargo a los primeros –a los miembros de la oposición– se les obligó a renunciar a su ideología, e incluso a su identidad, para poder vivir bajo la paz de Franco. Se trataba, pues, de una paz armada, de una paz militar. Cuestionarla suponía vivir en guerra o, como amenazaba la dictadura, empezar de nuevo otra guerra. Bajo el franquismo sólo se podía vivir en paz sin cuestionar el sistema y los valores dominantes.

 

-Óscar, ¿realmente qué ignoramos de los que vivieron en los márgenes del franquismo?

-Todavía ignoramos muchas cosas. Recientemente James C. Scott ha criticado que los científicos sociales escriban sobre “las masas” o las personas que no forman parte de las élites como meras cifras, estadísticas de características socioeconómicas. Frente a esta perspectiva Scott insiste en proceder a una escucha sistemática de estas personas –a través de fuentes orales u otro tipo de archivos– para averiguar cómo comprenden estas personas su mundo, lo que están haciendo y a sí mismos. A mi juicio conocemos bastante bien a las élites del franquismo e incluso el funcionamiento del sistema a nivel político y económico sin embargo carecemos todavía de buenos estudios sobre la sociedad y cultura de las capas populares. Necesitamos estudios que nos indiquen como se veían ellos a sí mismos y cuáles eran sus valores y no que los historiadores expliquemos su mundo y sus valores en función de nuestros prejuicios políticos o cómo los adscribimos socioeconómicamente. En demasiadas ocasiones el historiador ha ejercido de ventrílocuo. Necesitamos trabajos que se tomen muy en serio el análisis de los valores y actitudes de la gente corriente, y de lo que ellos dicen de sí mismos. Tan en serio, al menos, como tradicionalmente hemos tomado el análisis de las élites políticas o de los líderes de los partidos de la oposición.

 

migas.gif-Vivir al margen del franquismo en la ciudad podía suponer vivir un poco más en el anonimato, pero en el medio rural, presumo, que debía ser más difícil.:¿Cómo era vivir al margen del franquismo en el medio rural….tan agobiante porque todos se conocen?. ¿La figura del maquis podía estar muy presente?

-Los análisis de vida cotidiana en el mundo rural realizados por Ana Cabana o Alfonso Lazo han puesto de relieve esa asfixia así como han destacado los factores de expulsión en el mundo rural que tanto influyeron en el fenómeno del maquis –estudiado magistralmente por Mercedes Yusta o, más recientemente, por Jorge Marco. Sin embargo ese a priori real creo que debe ser matizado por varios factores. Por un lado la incapacidad de anonimato en el mundo rural no sólo identificaba fácilmente a los “enemigos” sino que también facilitó que se integrara a algunos de éstos por lealtades familiares, de amistad y paisanaje etc. Por otro lado y como muestran Jordi Font o Ángel Alcalde en sus trabajos los valores dominantes y más extendidos en el mundo rural no tenían por qué entrar en abierta confrontación con los del franquismo si bien eso no quiere decir que no existieran resistencias y disidencias en el día a día o frente a políticas concretas. Por último los trabajos sobre vida cotidiana en el mundo urbano son, todavía, muy escasos. Tengo noticias que están en marcha varios trabajos sobre el Madrid del franquismo de jóvenes investigadores como Daniel Oviedo o Alejandro Pérez Olivares. Probablemente estos trabajos nos ayuden a calibrar hasta qué punto la ciudad facilitó el anonimato durante el franquismo y sí la vida cotidiana en los barrios no fue tan opresiva como en los pueblos.

 

-Supongo que el delator tiene su importancia en este estudio….

-Efectivamente, precisamente una de las grandes aportaciones de la historia de la vida cotidiana al análisis de las dictaduras ha sido la del estudio de las denuncias y de los delatores lo que Robert Gellately llamaba la sociedad autovigilada. La tercera generación de investigadores del franquismo hace, en gran medida, suya esta forma de análisis para ahondar en la comprensión de los valores y lógica cultural de la violencia franquista. Yo mismo he aplicado esta visión en mis trabajos y autores como Antonio Míguez o Peter Anderson van más allá del enfoque de la represión franquista como el recuento de víctimas para atender también a la acción de los perpetradores y las redes sociales que facilitaron las delaciones y su acción impune. Un tránsito iniciado ya en los trabajos de Conxita Mir y que resulta muy necesario ya que el énfasis en las víctimas provocaba que se pasara de soslayo por un problema central en nuestra sociedad actual: el de la impunidad que consiguieron los perpetradores.

 

-Creo que este estudio puede dar para más, ¿qué es lo que piensas?

-Sí, yo también lo creo. La publicación de El franquismo desde los márgenes tenía tres objetivos básicos. Uno era reunir en una monografía a algunos de los principales autores de la tercera generación de investigadores del franquismo con el objetivo de hacer historia de la vida cotidiana. El segundo era que su publicación sirviera de guía y acicate para que todos aquellos jóvenes investigadores que quisieran comenzar su tesis doctoral especializándose en el franquismo tomaran en consideración las enormes posibilidades que ofrece la historia social y la historia de la vida cotidiana de la gente corriente. La tercera era ofrecer al público general, y a los estudiantes de Historia en particular, una monografía que les acercara a las últimas tendencias de la historia social de la dictadura.  

Creo que los objetivos que nos marcamos están más que cumplidos y que El franquismo desde los márgenes puede servir para la aparición de nuevas monografías escritas por nuevos investigadores que profundicen en estas líneas.

 

- De todas formas, ¿en qué estás trabajando ahora?

-Antes de nada comentar que El franquismo desde los márgenes es un trabajo colectivo y que si bien yo coordiné el mismo el mérito es de todas las personas que colaboraron en el mismo. Por mi parte, acaba de salir publicada mi segunda monografía (Miserias del Poder. Los poderes locales y el Nuevo Estado franquista, 1936-1951. Valencia, PUV, 2013) y estoy trabajando en una tercera sobre la escuela en el mundo rural que me gustaría estuviera concluida en diciembre de 2013 y saliera a la calle en 2014. No obstante, nunca abandono del todo el tema de las resistencias de las clases subalternas al franquismo que fue el que traté en mi primer libro (Migas con Miedo. Almería, UAL, 2008) y sobre el que sigo escribiendo en artículos y capítulos de libros.



_____________________________________________________

14570
El Franquismo desde los márgenes. Campesinos, mujeres, delatores, menores…. Óscar Rodríguez Barreira (ed.)
212 páginas
20,00 euros
Universitat de Lleida



El libro analiza la sociedad y la política durante el franquismo desde la perspectiva de la historia social, de género y de la vida cotidiana. Presta especial interés en sujetos sociales no siempre atendidos: menores, mujeres, campesinos… Para ello, cuenta con la autoría de algunos de los nuevos historiadores de la dictadura. Los artículos aquí reunidos pretenden ofrecer una imagen cualitativa y desde abajo de la dictadura. También quiere aportar respuestas al debate sobre las actitudes sociales y la opinión popular bajo los regímenes fascistas y parafascistas europeos de entreguerras.


Índice

Vivir y narrar el Franquismo desde los márgenes
Óscar Rodríguez...................................................................................................11

La Historia desde abajo del Franquismo
Ángela Cenarro....................................................................................................29

Las Historias que no escribimos. Una reflexión
Antonio Cazorla...................................................................................................45

Perpetradores y gente corriente: la mirada del otro
Antonio Miguez...................................................................................................57

¿Amigo o enemigo? La construcción de la verdad franquista sobre
el pasado en guerra tras la ocupación
Peter Anderson.....................................................................................................77

¿Mientras dormían? Transición y aprendizaje político en el mundo rural
Ana Cabana........................................................................................................93

Los excombatientes en el mundo rural de la posguerra: del mito
del campesino soldado a la realidad social de la España franquista
Ángel Alcalde.....................................................................................................113

Entre líneas. Estudiar a las mujeres desde el aparato
a los márgenes del Franquismo
Sofía Rodríguez .................................................................................................131

El empleo femenino a los dos lados del margen: la Sección Femenina
y el trabajo de la mujer
Sescún Marías....................................................................................................147

Miseria, consentimientos y disconformidades. Actitudes y prácticas de jóvenes
y menores durante la posguerra
Óscar Rodríguez.................................................................................................165

Marginación, coerción y consentimiento en la inmediata posguerra.
Una mirada a través de la jurisdicción de menores
Carme Agustí.....................................................................................................187

 

_____________________________________________________________________

LA LIBRERÍA DE CAZARABET - CASA SORO (Turismo cultural)

c/ Santa Lucía, 53

44564 - Mas de las Matas (Teruel)

Tlfs. 978849970 - 686110069

http://www.cazarabet.com/lalibreria

http://ww.cazarabet.com

libreria@cazarabet.com

 

https://www.facebook.com/javier.diazsoro

https://www.facebook.com/sussanna.anglesquerol