La
Librería de El Sueño Igualitario
El
caspolino Amadeo Barceló se adentra en el submundo del maquis con un libro de
investigación y aproximación a estos guerrilleros…
Es un
libro en el que la transmisión oral tiene una fuerza desmedida y cobra mucha
importancia…
Redescubrimos
a nuestro territorio con la mirada y las vivencias de los guerrilleros.
Otra
aportación de investigación, con una duración de tres años, sobre los que nunca se rindieron a la bota
del franquismo.
Lo que
nos dice Los Libros del Agitador:
Viva el
maquis! Es mucho más que un libro de historia de la guerrilla al uso. Durante
sus más de 400 páginas el autor relata los pasos de la investigación en torno a
una serie de sucesos que tuvieron como protagonistas a decenas de bajoaragoneses, aquellos que vendieron cara su derrota tras
la Guerra Civil. La narración se detiene especialmente en Fabara,
Maella, Nonaspe, Alcañiz, Caspe… pero también en prisiones como Torrero o
“La Modelo”, el departamento francés del Gard, el valle de Arán, los juzgados
militares franquistas o el Madrid clandestino de la CNT. Resistentes contra
alemanes. Guerrilleros VS Guardia Civil. Clandestinos frente a Policía del
régimen. Un ensayo de ritmo trepidante –no solo apto para bajoaragoneses-,
construido a través de historias tan verídicas como sorprendentes durante los
años de la guerra silenciada.
Cazarabet conversa con Amadeo Barceló:
-Amadeo, otro libro en el cual te
acercas a la Guerra Civil… bueno a unos hechos posteriores a ella y que son, ni
más ni menos, que la resistencia al franquismo. ¿Por qué el Maquis?; ¿qué es
aquello que te llama la atención de la resistencia guerrillera española contra
el franquismo para acercarte a ellos?
Debo aclarar que ¡Viva el maquis! no es un libro sobre la
guerrilla en general. Ni siquiera sobre la AGLA. No lo era en origen, y no lo
ha sido al final a pesar de sus 450 páginas. Contiene numerosas referencias
sobre el movimiento guerrillero en mayúsculas, sí, como también se habla del
contexto nacional e internacional, pero
con el objetivo de situar al lector. Siendo sincero, mi objetivo inicial era,
únicamente, recoger la memoria oral al respecto en Caspe (Bajo Aragón
zaragozano), que no se fueran con nuestros mayores las historias sobre la
guerrilla que estaban resguardadas solo en la memoria oral. Luego amplié a la
comarca de Caspe, sabiendo de antemano que no eran muchas las noticias sobre
guerrilleros en la zona. Y lo cierto es que no me equivoqué: las historias son
escasas. El “problema” es que son de una intensidad pasmosa. Y de ahí que el
libro se haya extendido mucho más de lo esperado.
Me preguntas por
qué me acerqué a ellos. Por varios motivos. Uno de ellos guarda relación con el
halo de misterio que envuelve a los guerrilleros, al menos en nuestra zona.
Muchos oyeron hablar de ellos, pero muy pocos los vieron. Tampoco puedo negar
que el conflicto de David contra Goliat, es decir, el régimen con sus recursos
casi ilimitados contra unos cientos de hombres desperdigados por el monte que
se jugaban la vida por una causa a todas luces perdida, tiene un toque de
romanticismo que siempre me atrajo. Todo esto en un principio. Luego, la misma
investigación, la potencia de las historias que seguía, me cautivó por
completo.
-Creo que les debemos muchos a aquellos luchadores y que
ni se les ha recordado, ni se les recuerda lo suficiente, ¿por qué?
En mi opinión el
motivo principal es que el franquismo, en este sentido, hizo bien su trabajo:
se prohibió utilizar los términos maquis, guerrilla o guerrilleros en la
documentación oficial. Se les llamaba bandoleros, como a aquellos del
siglo XIX o principios del XX. El régimen pretendía ocultar los verdaderos
motivos de la lucha de los hombres del monte: la oposición a la dictadura. Por
otro lado, en aquellas masadas -o torres y mases como
llamamos en nuestra zona a las casas de campo- donde los guerrilleros hicieron
acto de presencia, nadie habló de ello porque era delito ayudarles. En algunos
casos darles comida o alojamiento se pagó con la propia vida. La represión del
aparato franquista era brutal, y la población tenía un miedo atroz a hablar de
todo aquello. En varias entrevistas me han confesado que las visitas de los
maquis se guardaron en el rincón más íntimo de la memoria familiar, y que en
ocasiones no se habló del tema ni siquiera con la llegada de la democracia. Aun
con todo, contamos con grandes estudios sobre el fenómeno guerrillero a nivel
general o regional, pero creo que siguen faltando estudios locales.
Quizás no les convenga ni al propio PCE que fueron los
principales impulsores de la invasión y de mantener y llevar a cabo ciertas
acciones, pero solo hasta un punto….¿Qué nos puedes decir?
Buena pregunta. La opinión del
PCE respecto a la lucha armada no fue siempre la misma. El proyecto de invasión
del valle de Arán fue obra de Monzón y los suyos, sí, pero Dolores Ibárruri y sobre todo Carrillo solo se posicionaron en
contra cuando fracasó. Entonces fue fácil hacer leña del árbol caído. Fíjate
que tras el fracaso de Arán se repudió a Jesús Monzón e incluso según cuenta en
sus memorias Líster, el Partido lo quiso matar en
1945. Si salvó el pellejo fue porque lo detuvieron en Barcelona. Años más tarde
no solo se reparó su figura, sino que el PC abrazó sus postulados de unión
antifranquista.
-¿Qué pasó después de que fracasara lo de Arán…? ¿Qué pasó
con los que se quedaron, por ejemplo en los diferentes sectores de Teruel y
provincias vecinas para ser abandonados y condenados al ostracismo y
oscurantismo?
Volvemos a lo
mismo. Cambios de postura en el PCE. A finales del 44, tras el fracaso del
valle de Arán, se optó por continuar la lucha armada a través de pequeñas
partidas armadas. El propio Carrillo fue partidario de continuar por esa línea.
De hecho también contempló su propio proyecto de invasión en Málaga, en plena
SGM. Pero todo cambió a partir de 1948
con la llegada de las nuevas directrices de Moscú, lo que supuso un golpe muy
duro contra los guerrilleros.
-A tú entender ¿por qué falló la operación Valle d´Aran?
Creo que López
Tovar y el resto de mandos de la 204ª División no creían en realidad en la
viabilidad de la operación, y más cuando comprobaron sus sospechas. Eran buenos
comunistas y como tales obedecieron las órdenes, pero sabían bien que en el
interior de España no se daban las condiciones adecuadas para la ansiada
sublevación. La población estaba absolutamente atemorizada y no se produjo el
levantamiento esperado. En cualquier caso, si se hubiese tomado Viella y su túnel, las cosas podrían haber sido muy
diferentes. Y se pudo haber conquistado sin demasiadas dificultades. Cosas
mucho más difíciles se habían logrado en Francia ante los alemanes. En
definitiva, creo que faltó convencimiento entre las tropas y oficialidad, y
sinceridad entre los responsables políticos.
-La dirección política, desde Francia ¿qué parte de la
responsabilidad tuvo….? ¿Podemos señalar directamente a Carrillo como
responsable indirecto del abandono del guerrillero?
Como te he dicho antes, todo
cambió a partir de 1948. La llegada de nuevas ideas desde Moscú en cuanto dar
prioridad a los consejos de resistencia, a que primase la política sobre las
armas, fue clave. Carrillo fue responsable pero no hay que olvidar que se plegó
a las recomendaciones de Stalin. De todos modos, no hay que olvidar que en 1948
el panorama para la guerrilla se había complicado muchísimo a raíz de la
ofensiva gubernamental. Las acciones represivas eran continuas y los puntos de
apoyo, vitales para el mantenimiento de la lucha, comenzaron a fallar. No sé,
esto es especular, pero creo que si las cosas en el monte hubiesen estado
mejor, las órdenes llegadas desde Francia y por extensión desde Moscú, habrían
sido otras.
-Aunque por temas geopolíticos a Rusia y al Partido le convenía
dejar el tema en punto muerto, ¿no?
En cierto modo. De nuevo
siguiendo las premisas de Moscú a comienzos de 1949 Carrillo insistió en la
nueva estrategia: que se abandonase la lucha guerrillera y que imperase la
política, pero sin dejar el monte del todo, pues pretendía que los antiguos
campamentos fuesen lugares “de retaguardia” para las ciudades, una especie de
santuarios donde se instalarían los comités regionales. Se acababan los golpes
de mano; es una especie de punto muerto, pero a mi modo de verlo, para los
guerrilleros fue una traición. Llevaban años jugándosela, soportando unas
condiciones de vida durísimas, habían perdido a muchos compañeros... ¿y ahora
les dicen que tienen que reciclarse, hacer agit-prop?
Tanto esfuerzo para nada... Una cosa es que estuviesen convencidos de que la
lucha era política, pero la gran mayoría de ellos no eran políticos. Eran
soldados.
-¿Me sorprende un poco que marchases al Languedoc-Roussillon a empezar el Km 0 de esta
historia…¿Por qué?
Por dos motivos
fundamentales. Tuve la suerte de toparme con Paco Laroy,
un monegrino que estuvo en el maquis francés y a
pesar de sus 90 años, me lo contó todo en primera persona allí en Anduze, cerca de Nîmes. Por otro
lado, creí que su historia, su periplo vital a partir de 1938, era un auténtico
paradigma para los republicanos: la derrota en la Guerra Civil, el paso a
Francia, los campos, el miedo a los alemanes, la huida al monte, enrolarse en
el maquis, por fin la victoria, el fiasco del operativo de Arán... Paco, y
también su hermano Antonio, son un perfecto ejemplo de cómo fue evolucionando
las cosas para los derrotados en España que acabaron convirtiéndose en maquisards.
-Me da que el libro o más bien el escritor, tú, se queda con
otras muchas cosas que contar… porque te centras, más que nada en El Bajo
Aragón-Caspe… y bien sabrás, de sobra, que en el resto de comarcas circundantes
el fenómeno maquis era de una actividad trepidante….
Claro, pero en este
sentido tenía las cosas muy claras desde los primeros compases de la
investigación: sobre otras partes de Aragón, en especial las situadas al sur de
nuestra comarca (Maestrazgo, Cuencas Mineras, Gúdar-Javalambre...)
se han escrito muchas líneas obre la guerrilla. Y si alguien ya lo ha hecho, y
además lo ha hecho tan bien como Mercedes Yusta o el
equipo de Sánchez Cervelló en Maquis: el puño que golpeó al franquismo, ¿para qué voy a meter las
narices en ello? Siempre se puede ampliar, descubrir nuevos casos... pero
prefiero invertir mi tiempo en otros proyectos sobre Memoria Histórica. Todavía
queda mucho por investigar y escribir sobre bastantes temas, quedan muchos
agujeros por tapar. Por eso preferí centrarme en mi comarca, porque,
prácticamente, era un terreno “virgen”. Algunos casos se habían abordado ya
pero se podían estirar más, y sobre otros, no había ni una sola línea en
bibliografía especializada.
-Vas recogiendo testimonios, los vas relatando, redactando… como
en entrevistas y conversaciones informales…eso le da, al libro ¡VIVA EL
MAQUIS!, un aire especial, distendido, fresco, muy humano…Coméntanos.
Podríamos decir que
ese es mi sello personal. Me explicaré: cuando escribo sobre Historia lo hago
teniendo muy presente que estoy construyendo un ensayo, donde prima el dato,
donde no olvido contextualizar los hechos o anotar en todo momento las fuentes
originales. Es decir, trato de crear un trabajo bajo las pautas del
historiador. Pero en realidad voy dando forma al relato pensando en el lector
“de a pie”. Me interesa mucho más poder llegar a un lector “normal” que a
historiadores o expertos en la materia. Creo que una de las cosas que más me
llenan cuando escribo es pensar que, aunque estoy escribiendo sobre Historia (y
trato de hacerlo) de modo riguroso y objetivo, cualquier persona va a poder leer
el resultado final. Se trata de hablarles de ellos mismos, del pasado de todos
nosotros, de hechos totalmente reales, pero sutilmente. En esta ocasión he
optado por narrar los pasos de la investigación para desdramatizar el propio
relato, tratando de enganchar al lector y, sobre todo, compartir con él o ella
las mismas sensaciones por las que pasé durante la investigación. El resultado
final… bueno, cada lector tendrá su propia opinión, pero ya son varios los que
me han dicho que el libro es trepidante o que les ha enganchado como si fuera
una novela. Lo cual es genial. Esa era la idea.
-El PCE era, digamos, el principal artífice del fenómeno
Maquis, pero si miras uno a uno la biografía de muchos maquis…. muchos eran cenetistas… ¿Cómo fueron las relaciones de unos y otros y
las compaginaciones y demás?
Sobre este tema
tuve un apasionado debate con un asistente a la presentación en Nonaspe. A la gente le cuesta entenderlo teniendo en cuenta
las difíciles relaciones que ya desde la Guerra Civil tuvieron comunistas y
libertarios. Pero la realidad es que muchos guerrilleros anarquistas se
integraron en las fuerzas comunistas, tanto en la Operación Reconquista de España, como después en la AGLA u otras
agrupaciones guerrilleras. Hubo pocas partidas guerrilleras propiamente
anarquistas. La prioridad era derrocar a Franco, y creo que eso lo entendieron
muy bien los anarquistas que formaron parte de los grupos armados que actuaban
bajo las órdenes del PCE.
-Divides el libro en dos partes: acerca, un poco, a nuestros
lectores a tu propósito para con ello; por qué lo haces…
Porque creo que son
dos momentos bien distintos. La primera parte se centra más en el exilio, los
inicios de la lucha armada en Francia, su desarrollo, su apogeo y su final. Se
vence en Francia y ahora toca intentar derrocar a Franco. El otoño de 1944
marca el fin de una etapa. En esa primera parte hablo también de la situación
en el interior del país, de las cárceles y de la reconstrucción de la CNT a
través de los pasos del maellano Ramón Rufat, que llegó a vicesecretario general de la CNT. Pero
también del PC porque el destino de los guerrilleros bajoaragoneses
guardaba una estrecha relación con las decisiones que tomaba el Partido. En
definitiva, para comprender el fenómeno guerrillero dentro del país había que
remontarse hasta los años inmediatamente anteriores. Además, sobre la historia
de los bajoaragoneses que participaron en la Segunda
Guerra Mundial estaba casi todo por contar. De la mayoría de ellos apenas se
habían redactado unas líneas y en nuestros pueblos eran unos perfectos desconocidos.
Creí que ya era hora de sacarlos del olvido.
La segunda parte,
más o menos, comienza en 1945 y se fija en cómo cambian las cosas en nuestros
pueblos ante la llegada de la guerrilla: el despliegue gubernamental, la
paranoia del régimen que ve maquis y enlaces por doquier, la creación de redes
de apoyo a la guerrilla, la represión ejercida por el Gobierno... todo ello
tratando de enfocarlo desde un plano personal, preocupándome menos no tanto por
los análisis como por las personas. He tratado de poner el acento en las
historias personales, muchas de ellas absolutamente novelescas.
-Seguramente que habrán más partes en algún que otro libro, ¿no?
( sé que la pregunta es un poco recurrente, pero)
Pues si te digo la
verdad en un futuro inmediato no lo creo. Mi prioridad ahora mismo es acabar el
Grado de Geografía e Historia que empecé hace tres años, casi al mismo tiempo
que ¡Viva el maquis! Por eso no
quería emprender ninguna investigación de envergadura en breves, pero varios
compañeros han empezado un proyecto muy chulo sobre la Batalla de Caspe en 1938
y me he dejado liar para ser coautor del libro. En fin, que cuando te muerde el
mosquito de la investigación histórica, el veneno se queda contigo para toda la
vida.
La represión en estas zonas de manos del Gobernador Civil y Jefe
de 5º Unidad de la Guardia Civil General MANUEL Pizarro que utilizó la
estrategia de “tierra quemada fue brutal y decisiva para acabar con el maquis,
pero, en mi humilde opinión, creo que lo fue porque aterrorizaba a los vecinos
de la tierra donde actuaba el maquis…¿qué opinas?
Brutal es una
palabra que define bien la actuación de Pizarro y los hombres a su cargo a
partir del verano de 1947. En el libro se constata perfectamente a través de
varios casos. Palizas, abusos, presidio para colaboradores involuntarios, y
varios asesinatos. Las contrapartidas (guardias civiles disfrazados de
guerrilleros) fueron también algo terrible que atemorizó a los habitantes de la
zona, porque no sabían si estaban auxiliando a la guerrilla o en realidad eran
guardias engañándoles, poniéndoles a prueba para después ajustar cuentas. En
definitiva, vivir en el campo se convirtió en una pesadilla tanto para los bajoaragoneses como para otros miles de españoles.
-¿Cómo ha sido el proceso de documentación…seguro que has
tenido que rebuscar mucho por libros, webs, hemerotecas…etc?
Un poco de todo.
Los comienzos fueron siempre muy similares: un pequeño dato que llegaba a
través de un testimonio o una breve referencia bibliográfica. Y a partir de ahí
búscate la vida. Más entrevistas, más libros, registros civiles, prensa
histórica, archivos locales, militares... al final la investigación ha
resultado mucho más viajera que lo que pensaba, pues no solo ha sido necesario
moverse por los cinco pueblos en los que he centrado la investigación (Alcañiz, Caspe, Nonaspe, Fabara, Maella), sino que me he
desplazado varias veces a Barcelona y a Madrid a consultar archivos, e incluso
a Francia para realizar algunas entrevistas que consideraba fundamentales.
-Pero con tu propio trabajo y demás ¿Cómo te las has apañado?;
¿cómo ha sido tu metodología de trabajo?
Eso me lo preguntan
a menudo: trabajas, estudias, tienes familia... ¿De dónde sacas el tiempo para
investigar y escribir? La fórmula es ser disciplinado, no dormir demasiado y
contar con una familia que te apoye. Cuando estás enfrascado en un estudio de
estas características y, como es mi caso, no te ganas la vida con ello sino que
debes seguir trabajando, hay que renunciar a gran parte de tu tiempo libre. Y
para eso tienes que contar con el visto bueno de los tuyos. También mi trabajo me permite escaquearme de
vez en cuando.
La mayor parte del
trabajo de campo (archivos, entrevistas y demás), la he hecho entre junio y octubre.
Después durante el curso bajaba el ritmo, pero en junio vuelta a empezar. Así
han sido tres años, intensos, agotadores... pero muy emocionantes. He
disfrutado muchísimo, he hecho un montón de nuevos amigos y, sobre todo, he
sido inmensamente feliz al contribuir a recuperar para la historia de nuestra
zona a un montón de personas corrientes que por las circunstancias tan
difíciles de aquellos años se convirtieron en personas extraordinarias.
20807
¡Viva el maquis!.
Tras las huellas de maquis, guerrilleros y clandestinos en el Bajo Aragón. Amadeo Barceló
448 páginas
18,00 euros
Los Libros del Agitador
¡Viva el maquis! es mucho más que un libro de
historia de la guerrilla al uso. Durante sus más de 400 páginas el autor relata
los pasos de la investigación en torno a una serie de sucesos que tuvieron como
protagonistas a decenas de bajoaragoneses, aquellos
que vendieron cara su derrota tras la Guerra Civil. La narración se detiene
especialmente en Fabara, Maella,
Nonaspe, Alcañiz, Caspe...
pero también en prisiones como Torrero o “la Modelo”, el departamento francés
del Gard, el valle de Arán, los juzgados militares franquistas o el Madrid
clandestino de la CNT. Resistentes contra alemanes. Guerrilleros vs Guardia
Civil. Clandestinos frente a Policía del régimen. Un ensayo de ritmo trepidante
-no solo apto para bajoaragoneses-, construido a
través de historias tan verídicas como sorprendentes durante los años de la guerra
silenciada.
Amadeo Barceló (Caspe, 1974) en su faceta de escritor ha sido coautor de
ensayos como Cuadernos de Estudios Caspolinos (27, 28, 31) y Los Años
de los que no te hablé (I y II). Además de artículos en revistas impresas,
publicaciones didácticas, periódicos, blogs y colaboraciones en medios
audiovisuales, en solitario ha publicado La Orden de San Juan en Caspe y
Comarca durante la Edad Media (2007), y El Verano de la Tormenta. Los
sucesos de Caspe en julio de 1936 (2011), este último con gran éxito de
crítica y ventas.
ÍNDICE:
Primera
parte
Capítulo
0...............................................................................
13
Capítulo I – El espía maellano...........................................
17
Capítulo II – Los años duros.............................................. 31
Capítulo III – CNT clandestina.......................................... 47
Capítulo IV – Vientos de libertad...................................... 63
Capítulo V – Operación Reconquista de España..............81
Capítulo VI – Fabara
antifranquista................................... 93
Capítulo VII – Capitán Camarasa....................................
..111
Capítulo VIII – Desenlaces............................................... 129
Capítulo IX – Los héroes….............................................. 159
Capítulo X – …de La Madeleine..................................... .171
Fotografías 1ª
parte...............................................................187
Segunda
parte
Capítulo XI – El Bajo Aragón militarizado...................... 211
Capítulo XII – Cabos sueltos, pistas falsas...................... 225
Capítulo XIII – Apogeo guerrillero.................................. 239
Capítulo XIV – La Monegal...............................................
255
Capítulo XV – Caída de la red bajoaragonesa.................
277
Capítulo XVI – Un rojo en la Falange..............................293
Capítulo XVII – Sabotajes en Nonaspe...........................
309
Capítulo XVIII – Han matado a Francisco Zueco..........325
Capítulo XIX – Ángel Fernández..................................... 343
Capítulo XX – Los últimos guerrilleros........................... 361
Fotografías 2ª
parte.............................................................. 377
Notas.......................................................................................
401
Fuentes....................................................................................
435
_____________________________________________________________________
LA LIBRERÍA DE CAZARABET - CASA SORO (Turismo cultural)
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
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