La Librería de El Sueño Igualitario

Sin-título-1.jpgCazarabet conversa con...   José Serafín Aldecoa Calvo, autor de “Turolenses contemporáneos. Artículos del Diario de Teruel. Gente de esta Tierra (2013-2016)” (Gobierno de Aragón)

 

 

 

 

 

La sensible, pero perspicaz y trabajosa pluma de Serafín Aldecoa se acerca a los ciudadanos y ciudadanas de Teruel que marcaron su tiempo y sus días.

Son artículos recogidos en el Diario de Teruel desde la pluma del autor.

Está coeditado, nos referimos al libro,  por el Gobierno de Aragón, Diario de Teruel y Caja Rural.

La sinopsis del libro:

Se trata de una recopilación de 128 artículos semanales publicados los domingos en el Diario de Teruel entre noviembre de 2013 y agosto de 2016 en los que se "narraba" la biografía de cerca de 150 turolenses destacados en algún campo de la actividad humana: Medicina, Derecho, Política, Arquitectura... Es el paisanaje de nuestra provincia visto desde la perspectiva de la historia actual.
Todos ellos habían muerto en las fechas citadas y han sido "contemporáneos", esto es, han vivido en una horquilla cronológica que va desde finales del siglo XIX ( Pascual, Antillón, por ejemplo) hasta la primera década del siglo XX (Palmira Plá, entre otros)
El contenido ha evitado ser capitalino, buscando que estuvieran representadas las comarcas de la provincia pero con especial sensibilidad hacia el Bajo Aragón que posee una buena nómina de ilustres que, además, vivieron arraigados y lucharon por su tierra: Vidiella, Taboada, Contel, Pío Membrado, el clérigo Sancho, Cabré, Mendizábal...
Evidentemente, hay gente con una proyección local como los republicanos posibilistas MuñozNougués o Miguel Ibáñez en la capital, pero muchos poseyeron una trascendencia nacional (el cardenal Cascajares de Calanda, Pedro Laín...) e internacional (el ingeniero Torán Peláez, el cineasta Segundo deChomón, el botánico Loscos...).
Hay mujeres entre los seleccionados personalmente que destacaron en campos como la Ciencia (las hermanas Catalán de Ocón), de la investigación medieval (Áurea Javierre) o feministas avanzadas (la alcañizana Concepción Gimeno Flaquer) o conservadoras (Melchora Herrero).
La publicación de los artículos me ha servido también para rescatar del manto del olvido a una serie de personajes turolenses que sufrieron la represión brutal por su protagonismo durante la República y Guerra Civil como los socialistas Sánchez Batea y Noguera; dirigentes de Izquierda Republicana como Ramón Segura y Gregorio Vilatela; anarcosindicalistas como Bernabé Esteban... Pero también a los ministros de la II República como Feced e Iranzo o el primer alcalde de Teruel, José Borrajo
Finalmente, quiero mencionar a aquellos personajes que yo he calificado "input", esto es, no eran de Teruel pero aportaron su sabiduría o sus bienes económicos a la provincia como el catedrático Severiano Doporto, arqueólogo, autor de un Cancionero de Teruel así como ordenador y clasificador de archivos turolenses; los hermanos Baselga, zaragozanos, fundadores de Minas y Ferrocarriles de Utrillas con la explotación industrial del lignito de las Cuencas Mineras, hasta sir Ramón de la Sota, vasco él, pero que fundó la Compañía Minera de Sierra Menera con miles de puestos de trabajo y creación de riqueza. 
Cada artículo ha sido un pequeño ensayo de investigación en el que  buscado siempre la consulta de fuentes hemerográficas, archivísticas, bibliográficas... por lo que se ha aportado fundamentalmente datos, información sobre los personajes evitando en la medida de lo posible la emisión de juicios de valor, hecho este bastante delicado en casos de personajes como el comandante Aguado, el falangista Emilio Díaz o el ministro franquista de Educación Ibáñez Martín 
Por otra parte, se ha evitado en cada trabajo la exaltación patriotera local, la hagiografía fácil, la adulación personal y gratuita, el chovinismo... defectos graves pero habituales en este tipo de trabajos, buscando en todo momento el distanciamiento de los personajes de tal forma que sea el lector quien emita su opinión, el que valore su obra y sus aportaciones. 
Desde Gascón y Guimbao a finales del siglo XIX hasta el momento actual no se había llevado a cabo una actividad compilatoria de turolenses con autoridad en diversas áreas o campos de la actividad humana.

El autor, otro turolense, nuestro José Serafín Aldecoa:

Es natural de Monreal del Campo (Teruel). Maestro y Licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza. Ha realizado los cursos de Doctorado, por lo que está en posesión del DEA (Diploma de Estudios Avanzados), paso previo para la elaboración de la tesis doctoral sobre Sindicatos y conflictividad social en la provincia de Teruel durante la II República. Socio fundador y vicepresidente del Centro de Estudios del Jiloca. Colaborador asiduo de la asociación memorialista "Pozos de Caudé". Ha sido becado para la realización de investigaciones y estudios en dos ocasiones por el Instituto de Estudios Turolenses y una por el Centro de Estudios del Jiloca. Autor de varios libros sobre el mundo laboral en la provincia de Teruel y más específicamente en la Comarca del Jiloca durante la II República, además de coautor de varios libros más. Ha sido ponente y ha presentado comunicaciones en varios Congresos y Jornadas sobre Historia Contemporánea e Historia de la Educación. Ha publicado numerosos artículos de carácter histórico y etnológico en revistas de Aragón (Rolde, Turia, Xiloca, Cuadernos de Etnología...) y ha impartido conferencias sobre temas como el ferrocarril, la educación, el movimiento obrero (CNT y UGT, sindicatos católicos...), la II República, la represión franquista, el Modernismo… Dentro de su faceta divulgativa, ha colaborado con cierta asiduidad con Heraldo de Aragón Diario de Teruel. Acaba de publicar Los primeros sindicatos mineros de la provincia de Teruel (Comuniter, 2016) yTurolenses Contemporáneos (Gobierno de Aragón, 2017).

 

 

Cazarabet conversa con José Serafín Aldecoa:

image004.jpg-Serafín, ¿qué te inspiró a componer este libro que parte de tus artículos en el Diario de Teruel?

- La idea de compilación y de reunión de todos trabajos surgió muy pronto y se debió, en gran medida, a la demanda de los lectores del diario. He de decir que desde las primeras entregas semanales en el Diario de Teruel, la sección “Gente de esta tierra” tuvo bastante éxito entre los lectores que empezaron a coleccionar los artículos. Algunos de ellos me abordaban por la calle diciéndome que habían perdido alguna entrega porque no habían podido comprar el periódico mientras que otros se quejaban de que el papel-prensa, como sabemos, a la larga amarillea y se estropea, e incluso me preguntaban si se iban a publicar todos turolenses juntos en un libro. Así que haciendo caso a estas peticiones se ha cumplido el deseo exteriorizado por aquellos lectores que seguían semanalmente mi sección.

-Bueno, debe de haber, detrás del libro, mucho trabajo, quizás no tanto para el libro, pero como articulista son muchos artículos y acercamientos a estas figuras humanas de nuestra tierra, Teruel.

-Empezamos en noviembre de 2013 la sección publicando una página semanal con tres ilustraciones por término medio pero, pasadas las primeras entregas y dado el interés que despertaron, ampliamos el espacio a dos páginas con seis ilustraciones que yo facilitaba semanalmente al diario. Tanto la elaboración de los textos como la búsqueda de ilustraciones, que no aparecen en el libro por razones de espacio, suponían para mí una presión y un estrés semanal considerables. Menos mal que desde hace algunos años he venido recopilando información y datos sobre esta élite turolense integrada por políticos, arquitectos, médicos, ingenieros… lo que me ha ayudado a sobrellevar el trabajo. Si no hubiera sido por esta base que almacenaba en mi ordenador, no hubiera podido hacer frente a un artículo semanal.

-Son 129 entregas tuyas al Diario de Teruel  en más de dos años y medio. Eso, quizás no lo parezca, pero es mucho trabajo, requiere de mucha dedicación  porque cada personaje, retratado por vos, requiere de estudio, trabajo de investigación, documentación. Coméntanos por favor.

-Efectivamente, cada personaje ha supuesto la elaboración de un pequeño ensayo de investigación buscando en las fuentes archivísticas, bibliográficas, webgráficas, hemerográficas… y posteriormente, tras una selección de las aportaciones ofrecidas por tales fuentes, venía la redacción del contenido de cada artículo. De todas ellas quiero destacar especialmente la prensa histórica turolense, tan rica en la provincia de Teruel y sobre la cual acabo de entregar un trabajo monográfico becado por el Instituto de Estudios Turolenses. Por otra parte, el trabajo de investigación presentaba diferente alcance según el personaje en cuestión por cuanto no era lo mismo la localización de información sobre Buñuel, con la amplísima bibliografía que hay publicada sobre el cineasta, que la necesaria para elaborar la biografía del ex ministro franquista Demetrio Carceller, natural de las Parras de Castellote, por ejemplo.

-¿Y cómo ha sido colaborar con Diario de Teruel?

-Colaborar con Diario de Teruel ha venido rodado de forma sencilla, sin ningún problema. En todo momento he tenido el apoyo del director y he mantenido toda la libertad de expresión posible, sin ningún tipo de cortapisa o censura.

-Cuando a cada uno de estos personajes le dais casi la denominación de origen, como una etiqueta especial de “turolenses de cuna y de pro” debe ser por algo….

- En el libro hay “turolenses contemporáneos” no nacidos en Teruel, esto es, procedentes de fuera de la provincia pero que aportaron sus esfuerzos, su ciencia, sus recursos económicos… a favor de la provincia, de ahí esos turolenses que yo denomino “de pro” y que he recogido en el libro. Un ejemplo: “Don” Severiano Doporto había nacido en Madrid pero vino destinado como catedrático a Teruel donde ejerció su profesión pero además… ordenó, catalogó y limpió el archivo municipal de la ciudad, fundó y dirigió el periódico El Republicano a finales del siglo XIX, realizó excavaciones arqueológicas en la provincia y fue el autor del libro “Cancionero Popular Turolense”. ¿Se puede pedir más para un “no nacido” en Teruel? He hablado también de Ramón de la Sota, vasco, pero fundador de la Compañía Minera o Sierra Menera o los Baselga, zaragozanos, alma de Minas y ferrocarriles de Utrillas, todos ellos con inversiones multimillonarias en la minería turolense. A estos protagonistas también los denomino, empleando la jerga económica, “inputs” porque trajeron y aportaron y, sobre todo, para diferenciarlos de los “outputs”, esto es, aquellos turolenses, una gran mayoría, que recibieron formación inicial en Teruel para, posteriormente, dar todo de sí fuera de la provincia. Otro ejemplo: Francisco Azorín Izquierdo (arquitecto, socialista, masón y esperantista internacional), nacido en Monforte (de Moyuela a partir de 1916) estudió el Bachillerato en Teruel pero desarrolló su labor en Córdoba y México, durante su exilio). Ello nos ha llevado a plantearnos una amarga y dura reflexión: ¡Cuánta materia gris turolense hemos exportado fuera de nuestra provincia!

-¿Cómo y en base a qué factores realizaste la selección de todos estos personajes dibujados, casi retratados…? porque, seguro, que en esa especie de “block de notas” siempre se queda alguien, ¿verdad?

-En general, para la selección de los “turolenses”, aparte de que hubieran muerto y de que hubieran vivido en el mundo contemporáneo, se han seguido unos criterios claros como que hubieran realizado aportaciones importantes en todos los campos de la actividad humana en los diferentes ámbitos (local, nacional o internacional), que hubieran trabajado por y para la provincia de Teruel en cualquiera de sus partidos judiciales o comarcas con una atención especial al llamado Bajo Aragón Histórico (Contel, Taboada, Pío Membrado, Mendizábal, Vidiella, el cura Nicolás Sancho…), que fueran “inéditos” o lo que es lo mismo, que no se hubiera publicado nada o muy poco sobre ellos, que figurasen en la toponimia urbana en los municipios… y finalmente, que hubieran sufrido la represión, incluida la muerte durante la República o Guerra Civil. Evidentemente, se me han quedado algunos en el tintero que darían para una nueva serie de entregas pero no con el amplio espacio dado a los anteriores.

image002.jpg-No debe ser, amigo Serafín, nada fácil acercarse a personajes que se remontan, me refiero a su periplo vital más exigente y vistoso, a la primera parte del siglo pasado…

-La mirada es siempre subjetiva y más realizándola desde el mundo actual. Se resaltan ciertos rasgos biográficos de los personajes manteniendo la distancia oportuna con ellos y necesaria evitando en todo caso la hagiografía o la adulación gratuita.

A la hora del análisis hemos intentado acercarnos a la época o momento histórico en que vivieron para comprender mejor su mentalidad y sus actividades. Un ejemplo: es impensable acercarse a la obra del catedrático y escritor Manuel Polo y Peyrolón sin entender la considerable implantación de las ideas carlistas en el mundo rural turolense del siglo XIX en el que nació y pasó su infancia y primera juventud. Otro tanto cabría decir del regeneracionismo omnipresente a finales de siglo.

-¿Hay algún acercamiento a alguno de estos personajes que te haya marcado, no sé un tanto más desde “lo humano”?

-Me he sentido atraído especialmente por aquellos personajes nacidos en familias humildes, muy pobres, sin apenas asistencia a la escuela, que, con grandes esfuerzos personales, alcanzaron un gran protagonismo en diferentes ámbitos como es el caso del anarcosindicalista Bernabé Esteban de Villarquemado, el dirigente socialista Sánchez Batea de Teruel o el prestigioso bibliófilo Miguel Artigas, natural de Blesa. Podríamos citar a otros como el aragonesista de Alcorisa José Aced o el artista plástico Eleuterio Blasco, vinculado a Molinos. Por contra, gente de la burguesía turolense como Bartolomé Estevan (con v), Carlos Castel, Torán de la Rad o Torán Narváez, tuvieron que esforzarse poco para ocupar puestos destacados en la Administración o progresar económicamente.

Luego hay una serie de mujeres ricas con cierta conciencia social, altruistas y cristianas caritativas que son conscientes de la pobreza infantil existente a su alrededor a finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX. Poseen tierras, acciones de bancos, propiedades inmobiliarias… y dejan en sus testamentos esos bienes para auxiliar a esos niños analfabetos, harapientos y hambrientos. Ahí están Dolores Romero que funda el colegio-asilo de San Nicolás de Bari en Teruel y el Hospital de Maudes en Madrid para jornaleros sin recursos; Ricarda Gonzalo de Liria, nacida en Monreal del Campo, fundadora de dos colegios para que los niños aprendieran una profesión o Alejandra Torán Herreras que dejó sus acciones del Banco de España para que el Ayuntamiento de Teruel socorriera a los obreros sin trabajo o en épocas de crisis.

-También te habrás llevado sorpresas por algunas anécdotas. ¿Les puedes contar a nuestros lectores?

-Como anécdotas, hablaré de los “descubrimientos” que realicé como el caso de Manuel Ricol, natural de Castellote, una figura del que no tenía ni idea y que fue una figura del velocipedismo (lo que ahora llamamos ciclismo) nacional. Tuvo un gran prestigio a mediados del siglo XIX como promotor del uso de la bicicleta y de carreras ciclistas por Huesca, Zaragoza y Madrid. Otras “sorpresas” me las produjeron Melchora Herrero, de Villarluengo, residente en Madrid, feminista conservadora y autora de un montón de artículos en la prensa de las primeras décadas del siglo XX y de numerosos libros o Áurea Javierre, medievalista y archivera.

-Un siglo en el que Europa y la propia España vivieron tiempos muy convulsos lo que debe de influir en todo, ¿qué nos puedes decir?

- Influirá mucho en los diferentes personajes la crisis agraria finisecular del XIX que acentúa las ideas regeneracionistas de los autores citados del Bajo Aragón pero también de la capital como Gascón y Guimbao o Federico Andrés o de otros municipios como General Forniés de Blesa. Hay que mencionar especialmente la repercusión e influencia de las ideas (“escuela y despensa”, sobre todo) de Joaquín Costa, tan aprovechado interesadamente por las derechas y por las izquierdas.

Hay siempre en los protagonistas una preocupación seria por el aislamiento de la capital, por la falta de comunicaciones, por el escaso desarrollo económico… Son ideas fijas que se van trasmitiendo de generación en generación. Un ejemplo: el tema del ferrocarril tanto en el Bajo Aragón (Val de Zafán) como en la capital (Calatayud-Teruel- Sagunto) va a hacer correr ríos de tinta, va a ser una cuestión básica y fundamental en la segunda mitad del siglo XIX. Ahora bien en plena II República vuelve a resurgir con el ferrocarril Teruel-Alcañiz, “El Caminreal” o la continuación del Val de Zafán hasta el mar.

-Amigo, ¿nos puedes dar alguna pista sobre lo que andas trabajando ahora?

- En estos momentos estoy pendiente de la publicación del libro “Prensa histórica de la provincia de Teruel” correspondiente a una beca del Instituto de Estudios Turolenses y que sería editado por esta misma institución. No puedo hablar de fechas todavía.

La Guerra Civil es un tema que siempre me persigue, que me obsesiona desde hace años y que querría apártame de él, pero no, no he podido, porque un segundo proyecto, también a corto plazo y que ya tengo bastante avanzado, es un libro específico sobre la Batalla de Teruel, pero desde que se inició la sublevación con toda la represión que hubo y evitando hablar de lo que yo denomino “ferralla” armamentística, los aspectos militares y estratégicos… Me interesa, sobre todo, cómo vivieron los civiles, los soldados, los humanos en definitiva, el conflicto armado en Teruel.

 

 

 

 

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Turolenses contemporáneos. Artículos del Diario de Teruel. Gente de esta Tierra (2013-2016). José Serafín Aldecoa Calvo
445 páginas       21 x 15 cms.
18,00 euros
Gobierno de Aragón



 Se trata de una recopilación de 128 artículos semanales publicados los domingos en el Diario de Teruel entre noviembre de 2013 y agosto de 2016 en los que se "narraba" la biografía de cerca de 150 turolenses destacados en algún campo de la actividad humana: Medicina, Derecho, Política, Arquitectura... Es el paisanaje de nuestra provincia visto desde la perspectiva de la historia actual.
    Todos ellos habían muerto en las fechas citadas y han sido "contemporáneos", esto es, han vivido en una horquilla cronológica que va desde finales del siglo XIX ( Pascual, Antillón, por ejemplo) hasta la primera década del siglo XX (Palmira Plá, entre otros)
    El contenido ha evitado ser capitalino, buscando que estuvieran representadas las comarcas de la provincia pero con especial sensibilidad hacia el Bajo Aragón que posee una buena nómina de ilustres que, además, vivieron arraigados y lucharon por su tierra: Vidiella, Taboada, Contel, Pío Membrado, el clérigo Sancho, Cabré, Mendizábal...
    Evidentemente, hay gente con una proyección local como los republicanos posibilistas Muñoz Nougués o Miguel Ibáñez en la capital, pero muchos poseyeron una trascendencia nacional (el cardenal Cascajares de Calanda, Pedro Laín...) e internacional (el ingeniero Torán Peláez, el cineasta Segundo de Chomón, el botánico Loscos...).
    Hay mujeres entre los seleccionados personalmente que destacaron en campos como la Ciencia (las hermanas Catalán de Ocón), de la investigación medieval (Áurea Javierre) o feministas avanzadas (la alcañizana Concepción Gimeno Flaquer) o conservadoras (Melchora Herrero).
    La publicación de los artículos me ha servido también para rescatar del manto del olvido a una serie de personajes turolenses que sufrieron la represión brutal por su protagonismo durante la República y Guerra Civil como los socialistas Sánchez Batea y Noguera; dirigentes de Izquierda Republicana como Ramón Segura y Gregorio Vilatela; anarcosindicalistas como Bernabé Esteban... Pero también a los ministros de la II República como Feced e Iranzo o el primer alcalde de Teruel, José Borrajo
    Finalmente, quiero mencionar a aquellos personajes que yo he calificado "input", esto es, no eran de Teruel pero aportaron su sabiduría o sus bienes económicos a la provincia como el catedrático Severiano Doporto, arqueólogo, autor de un Cancionero de Teruel así como ordenador y clasificador de archivos turolenses; los hermanos Baselga, zaragozanos, fundadores de Minas y Ferrocarriles de Utrillas con la explotación industrial del lignito de las Cuencas Mineras, hasta sir Ramón de la Sota, vasco él, pero que fundó la Compañía Minera de Sierra Menera con miles de puestos de trabajo y creación de riqueza.
    Cada artículo ha sido un pequeño ensayo de investigación en el que  buscado siempre la consulta de fuentes hemerográficas, archivísticas, bibliográficas... por lo que se ha aportado fundamentalmente datos, información sobre los personajes evitando en la medida de lo posible la emisión de juicios de valor, hecho este bastante delicado en casos de personajes como el comandante Aguado, el falangista Emilio Díaz o el ministro franquista de Educación Ibáñez Martín
    Por otra parte, se ha evitado en cada trabajo la exaltación patriotera local, la hagiografía fácil, la adulación personal y gratuita, el chovinismo... defectos graves pero habituales en este tipo de trabajos, buscando en todo momento el distanciamiento de los personajes de tal forma que sea el lector quien emita su opinión, el que valore su obra y sus aportaciones.
    Desde Gascón y Guimbao a finales del siglo XIX hasta el momento actual no se había llevado a cabo una actividad compilatoria de turolenses con autoridad en diversas áreas o campos de la actividad humana.

 

José Serafín Aldecoa Calvo es natural de Monreal del Campo (Teruel). Maestro y Licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza. Ha realizado los cursos de Doctorado, por lo que está en posesión del DEA (Diploma de Estudios Avanzados), paso previo para la elaboración de la tesis doctoral sobre Sindicatos y conflictividad social en la provincia de Teruel durante la II República. Socio fundador y vicepresidente del Centro de Estudios del Jiloca. Colaborador asiduo de la asociación memorialista "Pozos de Caudé". Ha sido becado para la realización de investigaciones y estudios en dos ocasiones por el Instituto de Estudios Turolenses y una por el Centro de Estudios del Jiloca. Autor de varios libros sobre el mundo laboral en la provincia de Teruel y más específicamente en la Comarca del Jiloca durante la II República, además de coautor de varios libros más. Ha sido ponente y ha presentado comunicaciones en varios Congresos y Jornadas sobre Historia Contemporánea e Historia de la Educación. Ha publicado numerosos artículos de carácter histórico y etnológico en revistas de Aragón (Rolde, Turia, Xiloca, Cuadernos de Etnología...) y ha impartido conferencias sobre temas como el ferrocarril, la educación, el movimiento obrero (CNT y UGT, sindicatos católicos...), la II República, la represión franquista, el Modernismo… Dentro de su faceta divulgativa, ha colaborado con cierta asiduidad con Heraldo de Aragón y Diario de Teruel. Acaba de publicar Los primeros sindicatos mineros de la provincia de Teruel (Comuniter, 2016) y Turolenses Contemporáneos (Gobierno de Aragón, 2017).

 

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