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El viaje del anarquista hasta Villarluengo

 

 

La pluma de Elifio Feliz de Vargas ha llegado desde Teruel a nuestro pequeño rincón de País de Cazarabet cuando nos ha contado una historia singular, de las que hubo muchas y se escondieron otras tantas…por el miedo, por la memoria y por la espesa umbría que crecía en cada una de ellas porque las historias de “perdedores de una guerra” suelen ser así…historias de “ganadores en la dignidad” que se ven sumergidos en la represión de los que la ejercen desde la indignidad.

Escribe una novela que también pude ser un relato largo o un relato y punto, según se mire. Es una historia bien escrita, acompasada, sin estridencias, bien planteada y valiente. Se lo ha editado la Editorial Rasmia en su colección Surco.

Nosotros, así de entrada, nos acercamos a esta publicación porque la trama y el escenario que se desarrolla desde la misma transcurre en el corazón del maestrazgo turolense, en un pueblo que resalta y queda en la retina de cualquiera que lo visite, Villarluengo… a partir de ahí, y con la entretenida historia, todo nos viene “como rodado”.

Bien, ¿os parece que nos hagamos una idea sobre el mismo?

 


image003.jpgCazarabet conversa con...   Elifio Feliz de Vargas, autor de “El viaje del anarquista” (Rasmia)

 

 

 

 

 

 

 

 

Editorial Rasmia edita un libro  escrito por Elifio Feliz de Vargas en su colección Surco.

La sinopsis del libro que nos acerca la editorial Rasmia:

En una España sumida en el analfabetismo, consideraba una obligación, más que una obra de caridad, poner sus conocimientos al servicio de aquellos que no tuvieron acceso a la enseñanza por culpa de una sucesión de gobernantes corruptos, preocupados en mantener sus privilegios aunque fuese a costa de negar servicios básicos al pueblo.

Francesc Casals, joven anarquista colaborador de la Escuela Moderna de Barcelona se declara prófugo al ser movilizado por el ejército  para intervenir en la Guerra del Rif.

En su huida llegará a Villarluengo, un pueblo del Maestrazgo, escenario de las últimas guerras carlistas, donde se establecerá como mozo de botica. Allí descubrirá una España campesina, inculta, beata y tan sumisa como violenta. La Chica Natividad, nieta de su casera, supone un destello de normalidad y coherencia entre personajes extremos y grotescos. Su inusitada curiosidad intelectual despertará el interés del pedagogo, llegando a plantearse la posibilidad de abrir una escuela racionalista.

Por desgracia, la fatalidad persigue al protagonista y tratando de esquivar a la muerte en la guerra, se topará con ella en un punto inesperado, configurando una nueva versión del cuento «La muerte en Samarra».

Rasmia es una editorial a la que vale la pena ir acercándose: http://rasmiaediciones.com/rasmia-ediciones/

Esta colección Surco “apuesta” por una literatura y una narrativa muy firme, sin demoras ni retenciones….como en La noche de las cien cabezas de Ramón J Sender; Ultraligero y La vida Salvaje, los dos  de Iván Rojo y El “modorro” y otros cuentos libertarios un  libro desde la composión  literaria y la creación de varios autores.

El autor, “se presenta” a sí mismo:

El nombre de Elifio me otorgó un toque anacrónico o exótico, por lo que a nadie sorprendió mi temprana y frecuente inclinación a la fantasía. El apellido Feliz-de-Vargas puede conducir a engaño, pues a pesar de remitir a un pasado de hidalguía y distinción, en la mesa de mi familia eran más frecuentes las lentejas que el  lenguado Meunière.

Aunque me gano el sustento como veterinario siempre he querido vivir del cuento y empeñado en tal empresa me he plantado en 54 primaveras, aunque un otoño menos, sin haberlo conseguido. El viaje del anarquista es un nuevo ladrillo (qué mal suena esto hablando de libros) en el muro que trato de trepar para alcanzar la cima del Parnaso.

Sus otras “aportaciones literarias”:

Otros «ladrillos»:

Un pie que hablaba inglés (Edebé, 1997)

Días de cierzo (Comarca del Maestrazgo, 2006)

Jericho souvenir (Sepha, 2013)

Cuando juntos caminábamos (Última línea, 2015)

Algo de argamasa:

Premio Teruel de Relatos, 1991

Premio Certamen Literario Miguel Artigas, 2001

Premio Novela Corta de la Comarca del

Maestrazgo, 2006

Finalista Premio Azorín de Novela, 2010

 

 

Cazarabet conversa con Elifio Feliz de Vargas:

elifio_feliz_de_vargas-1.jpg-Elifio, ¿desde qué necesidad, como muy tuya, como interna y particular, escribes este libro? Quizás no sea una necesidad, quizás sea la mera “necesidad de crear”…

-Hace años, una sucesión de lecturas me llevaron a interesarme por los inicios del anarquismo en España y, en concreto, por dos personajes que intervinieron activamente en la difusión de su ideario: Mateo Morral y Francisco Ferrer y Guardia. El primero de ellos ha sido tratado abundantemente en la literatura, desde el poema “Rosa de llamas” que le dedicó Valle-Inclán tras su muerte, a la novela “Pólvora negra” de Montero Glez, en la que se recrea la preparación del atentado a Alfonso XIII en la calle Mayor de Madrid el día de su boda y la posterior persecución policial hasta dar muerte a Morral cerca de Torrejón de Ardoz.  Sin embargo, sobre Ferrer y Guardia -al que se llegó a señalar como ideólogo del regicidio frustrado- y sobre su proyecto educativo conocido como Escuela Moderna, abundan las biografías y ensayos, pero apenas ha recibido un tratamiento literario. Interesado como estaba en la controvertida personalidad del acaudalado pedagogo masón y libertario (un diletante de la revolución, será la definición que hará de él uno de los personajes de la novela), quiso la casualidad que llegase a mis manos un recorte de la hemeroteca del Heraldo de Aragón en el que se mencionaba la llegada a Alcañiz de la compañera, los hermanos y algunos amigos próximos a Ferrer, deportados de Barcelona mientras tenía lugar el proceso que terminaría con su condena a muerte, acusado de haber instigado las protestas populares que dieron lugar a la Semana Trágica de Barcelona en 1909. Con ese nuevo dato y la información que había ido recopilando tenía elementos suficientes para armar una novela en la que, finalmente, Ferrer y Guardia pasó a ocupar un segundo plano en favor de un colaborador ficticio de su Escuela Moderna, que actuaría como propagador de su proyecto en tierras del Maestrazgo. No obstante, a pesar de la intensa y extensa documentación en que se sustenta la novela, el interés creativo está por delante de cualquier otra motivación divulgativa, crítica o de denuncia. No pretendía hacer una novela histórica, sino un retrato de una época y del empeño algunos reformadores por llevar a la práctica de sus ideas. Es también una historia sobre la fatalidad y la imposibilidad de esquivar a nuestro destino.

-Eso de empezar su narración como por …no sé, anunciando cómo termina el protagonista, tiene algo de “Crónica de una muerte anunciada”—García Márquez--, aunque con el estilo y las formas que recuerdan muchísimos más a “Réquiem por un campesino español”-Ramón J Sender—

-En la actualidad el público está más familiarizado con las fórmulas narrativas audiovisuales que con el lenguaje escrito. El lector, sobre todo el lector joven, peca de impaciencia y busca acción, intriga, o alguna otra sensación que le atraiga desde el primer momento, por lo que las primeras páginas de una novela son fundamentales para captar su atención. Anticipar el final es un recurso muy cinematográfico, no en vano varias personas han comparado el inicio de la novela con la primera escena de “El crepúsculo de los dioses” de Billy Wilder, en la que el protagonista, ahogado en una piscina, comienza a relatar su historia. Para incrementar el interés del lector, el cadáver que aparece en el primer capítulo de “El viaje del anarquista” no es un muerto reciente, sino un espectro que se resiste a desaparecer del lugar del crimen; si a esto añadimos que la escena está descrita con el peculiar lenguaje descuidado y brusco de un personaje primario y amoral, como es el Raidera, creo que el arranque cuenta con suficientes atractivos para atrapar al lector. En cuanto a las dos referencias literarias que señalas, creo que la vinculación se encuentra más en la existencia de una diversidad de formas narrativas que en el hecho de anticipar el desenlace. Los diversos puntos de vista de los personajes frente a un mismo acontecimiento que aparecen en “Crónica de una muerte anunciada”, o las reflexiones y la auto justificación de las decisiones tomadas por el protagonista de “Réquiem por un campesino español” no son elementos ajenos a mi novela. Además, con ésta última, comparte un lenguaje en el que el laconismo y la sugerencia, por encima de la descripción detallada, demandan la participación del lector para completar la historia.

Elifio-(1).jpg-Un relato largo o casi mejor diría una novela en la que el escenario, en este caso el Maestrazgo turolense con Villarluengo en el centro de la trama tiene una particular importancia, ¿verdad? ¿Qué fue lo que te llevó allí?

-A pesar de su brevedad y concisión la novela aborda o deja entrever una gran diversidad de cuestiones, entre ellos la revolución industrial, la emigración rural a los núcleos urbanos, los conflictos obreros o el papel de  la mujer a principios del siglo XX, todo ello en un inestable escenario político, ejemplificado en el hecho de dar el apelativo de “gobierno largo” a la continuidad  de Antonio Maura como Presidente por un periodo de dos años consecutivos. El Maestrazgo, que tras decenios de guerras carlistas vivía un periodo de aparente paz y en concreto Villarluengo, el próspero municipio que mantenía a su población gracias a una activa industria textil, suponen un contraste frente a la efervescencia de una Barcelona plural y revolucionaria, empeñada en acelerar los cambios sociales y políticos a los que la España rural del interior parecía ser inmune .Una sociedad rural que se mira el ombligo viviendo ajena a lo que ocurre más allá de sus montes, que mantiene costumbres y tradiciones, que se protege frente a los cambios, abomina del progreso y repudia el espíritu crítico, será la que descubrirá el protagonista de la novela, Frances Casals, al salir de Barcelona. Esa sociedad y sus víctimas, personificadas en la Chica Natividad y en su abuela, doña Purificación, se convertirán en objetivo de su apostolado libertario.

-Bien, la sociedad actual será menos analfabeta, pero sigue dentro de una crisálida de impostura, hipocresía…

-Evidentemente no podemos decir que la sociedad actual sea analfabeta en el sentido estricto de la palabra, pero sí que me atrevería a describirla como indocumentada.  La falta de conocimientos se ha sustituido por un exceso de información no siempre veraz ni cotejada, por eso hablo de indocumentación, faltan conocimientos que avalen ciertas informaciones y se ponen al mismo nivel los resultados de una investigación científica y el testimonio de un charlatán, siempre y cuando éste último tenga algún reconocimiento social o acompañe su versión de un atractivo envoltorio, algo relativamente fácil gracias a la tecnología actual. Las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) han aportado muchos beneficios a la sociedad pero, al mismo tiempo, nos han convertido en eruditos circunstanciales. Basta teclear una palabra en un buscador para permitirnos opinar sobre las necesidades de aminoácidos esenciales, la evolución del euribor o la situación política en Mauritania, pero nadie va a perder tiempo en cotejar la información. Esta falta de espíritu crítico nos hace especialmente vulnerables y una misma noticia, o unas mismas imágenes, pueden tener un significado y el contrario según quién las difunda. La política actual y no me refiero exclusivamente la  nacional, está llena de ejemplos. Las fake news se han convertido en el mejor aliado de este nuevo analfabetismo. Si no ha habido una reflexión, un análisis previo del conocimiento, nos limitamos a repetir argumentos ajenos de forma inconsciente y en otras ocasiones a algo peor, que es decir lo que más interesa en cada momento dependiendo del interlocutor; véanse, sin ir más lejos, las incongruentes declaraciones de determinados partidos políticos nacionales dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentren. La impostura y la hipocresía que mencionas son una consecuencia lógica de la inseguridad y la falta de formación.

Elifio-(3).jpg-Fruto, quizás, de haber “crecido” en una sociedad condicionada por el miedo y el escarmiento. ¿Cómo lo ves?

-Dudo que se trate de un problema exclusivo de nuestro país y de los años de dictadura, de hecho buena parte de los actuales líderes políticos y de los personajes mediáticos (artistas, escritores, cantantes, deportistas…), que son los que con sus testimonios y ejemplo más fácilmente pueden influir en la sociedad, nacieron después de la restauración de la democracia en España, fueron educados en la igualdad y en la tolerancia y sin embargo la violencia de género, la xenofobia, la corrupción y otros tantos males que aquejan a la sociedad actual no distinguen entre generaciones. Desde mi punto de vista hay un déficit moral generalizado, una falta de formación efectiva en valores. El currículo de educación primaria incluye una asignatura de formación en valores sociales y cívicos que se queda en pura teoría cuando el ejemplo que transmite la sociedad en general y los  medios de comunicación en particular, con la telebasura a la cabeza, propugnan todo lo contrario. Sobre el papel se habla de la igualdad entre hombres y mujeres, pero el mensaje de las letras de reggaeton actuales no difiere esencialmente del que transmitían los anuncios de detergente de los años 60.  Y este género musical que uso como ejemplo no solo triunfa en nuestro país, por eso digo que la falta de coherencia no es exclusiva del carácter español, como tampoco lo son el temor al extranjero, la autoprotección de nuestras fronteras, la corrupción política o la intransigencia y la falta de diálogo. Basta con mirar los actuales gobiernos de algunos países europeos –no hablemos ya de la administración norteamericana- para sospechar que hay una involución de ciertos valores.

-A ese “miedo y escarmiento” obedecen la implicación de una enseñanza ensortijada, de la influencia enlutada de la Iglesia, de la imperiosa influencia, muy intransigente las más de la veces, del hombre sobre la mujer---una sociedad muy patriarcal--; ¿no?

-En la época en que se desarrolla “El viaje del anarquista” muchas escuelas y colegios pertenecían a órdenes religiosas, sin embargo, desde 1900 era el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes el responsable de organizar el ámbito educativo en nuestro país. Desde ese Ministerio se decidían las asignaturas que debían impartirse, los horarios escolares, la separación de sexos y, en cierto modo, la metodología educativa, aunque cada maestro lo adaptase a su conveniencia, de ahí la frase “cada maestrillo tiene su librillo”. Desgraciadamente en el “librillo” destacaban más los capítulos dedicados a la disciplina, la memorización y el castigo corporal, que los que trataban la espontaneidad, el razonamiento y la paciencia. Es decir, que la vara de avellano y las orejas de burro eran elementos habituales de la mayoría de las escuelas, fueran o no religiosas, si bien a éstas últimas hay que sumar dos particularidades. Por una parte el hecho de que en aquel momento la Iglesia se rigiese por el Concilio Vaticano I, que se había mostrado contrario al racionalismo, es decir, a la razón como única fuente aceptable del conocimiento humano, al tiempo que se aceptaba la infalibilidad del Papa como dogma de fe; por otra, la circunstancia de encomendar la tarea educativa a personas que ingresaban en órdenes religiosas no por convicción, sino como una forma de garantizarse el sustento, y del mismo modo que carecían de vocación religiosa tampoco tenían propensión ni formación pedagógica. La apertura de escuelas racionalistas, entre las que se incluía la Escuela Moderna de Ferrer y Guardia, se vio desde las instituciones religiosas y los sectores conservadores como una amenaza por los contenidos que transmitía y por la metodología transgresora que utilizaba (aulas comunes para ambos sexos y clases sociales, enseñanzas impartidas fuera del recinto escolar, adaptación de los programas a la psicología del niño, el juego como elemento de desarrollo…).Aceptar ese modelo educativo ponía en riesgo muchos privilegios de ciertas clases sociales y la hegemonía del hombre sobre la mujer, porque era el paso previo a la normalización del acceso de las mujeres a la Universidad y a puestos de trabajo que hasta entonces habían sido exclusivos del sexo masculino.

Elifio-(4).jpg-Y todo esto cobraba especial cuerpo en el medio rural donde por eso de “conocernos todos” se incumplen muchas vinculaciones que deberían  de retenerse en torno a la tolerancia, la libertad y los derechos…

-La labor del maestro rural debía ser descorazonadora en aquellos años. El absentismo escolar era frecuente, ya que los niños y las niñas colaboraban en las labores del campo y solo asistían al colegio cuando no tenían otras obligaciones prioritarias; además, más de la mitad de la población adulta era analfabeta y no valoraba importancia del conocimiento y la cultura. Por si todo esto no fuese suficiente, el maestro era el funcionario peor retribuido económicamente entre las conocidas como “fuerzas vivas” del municipio. Supongo que esa incomprensión y falta de reconocimiento terminaría haciendo mella en los educadores y se traduciría en un intento de hacer valer su autoridad por métodos más que cuestionables.

-Demasiado silencio, demasiada “callada por respuesta”, seguramente a las pocas preguntas….

-La sabiduría nos hace conscientes de nuestra ignorancia. El ansia de saber es insaciable y las respuestas generan nuevas preguntas. El desconocimiento se encierra en un círculo, mientras que el conocimiento se abre en espiral. El bloqueo de ese movimiento expansivo puede provenir del desinterés del individuo -sería el caso de sociedades acomodadas y adormecidas como la actual-, o del interés de aquellos que quieren negar el acceso al saber como forma de proteger sus privilegios, que sería la situación de principios del siglo XX. De un modo u otro el resultado es el silencio.

-Lo que convierte a estos ingredientes en aliados de la represión, del miedo, el escarmiento…

-En aliados, en origen, en consecuencia… Todo depende de lo que haya motivado las situaciones de analfabetismo.

-Si nos centramos en tu personaje, el joven anarquista Francesc, sale del fuego o huye del mismo, pero sin saberlo o sin querer cae en una especie de avispero…

-Francesc Casals huye de una gran ciudad en la que, hasta el estallido de la semana trágica, ha podido frecuentar ambientes afines al anarquismo e incluso expresar sus ideas con relativa libertad. Sus argumentos y reflexiones cuentan con cierto respaldo social entre obreros e intelectuales y es consciente de en qué ámbitos y hasta qué punto puede expresar su ideario. El paso a una sociedad rural, donde predominan las ideas conservadoras, con unos estamentos muy marcados y una aparente aceptación fatalista de las desigualdades y el papel que a cada uno le ha tocado desempeñar en esta vida, suponen un gran contraste para el recién llegado y necesitará un periodo de adaptación para familiarizarse con ese nuevo escenario. Se trata además de una sociedad acostumbrada a la miseria y a la crueldad de la guerra, con personajes desconfiados que rumian en silencio sus desdichas y sus envidias. Creo que es muy acertada la figura del avispero, con su zumbido sordo, su actividad incesante y la predisposición a clavar su aguijón en cualquier momento.

-Es de suponer como ahora que el Maestrazgo aparentaba “esa tranquilidad idílica”, pero detrás de la misma…detrás de eso que nos paceré una calma “chicha” hay una confabulación que puede acabar en la “tormenta perfecta”

-La belleza de los paisajes del Maestrazgo, con sus montes escarpados, los valles estrechos y profundos y el horizonte inabarcable, junto a la majestuosidad de sus pueblos de callejuelas empedradas, que respiran historia y un pasado esplendoroso, predisponen al visitante a la calma, a la meditación. Es necesario ponerse en el lugar de sus pobladores para saber que esa belleza puede convertirse en una prisión dorada cuando faltan servicios básicos, cuando las comunicaciones se hacen difíciles y las expectativas de trabajo se fundamentan en la capacidad emprendedora de cada uno. Las duras condiciones de vida a principios del siglo XX, como la sangría de la despoblación en la actualidad, pueden generar una situación incómoda, una carcoma que va socavando la capacidad de resistencia hasta desembocar en tormenta. En la actualidad veo difícil que esa tempestad se traduzca en un estallido social, es más frecuente una repercusión a título individual que se manifieste en forma de aislamiento, depresión, incluso el suicidio en casos extremos.

-Aunque el pensamiento libertario o las personas que se acercaban a ese pensamiento lo tenía muy mal en cualquier encuadre social, aunque quizás en el entorno rural lo pasasen peor, ¿no?

-El caciquismo era una práctica generalizada en toda la península durante la Restauración. El control social era más fácil y por tanto más intenso en los municipios pequeños. Por otra parte, en sus inicios, el término anarquía se asociaba directamente a delincuencia, de modo que contar con un vecino anarquista era sinónimo de convivir con un pistolero, alguien dispuesto a colocar bombas y a matar indiscriminadamente por sus ideas.

Elifio-(2).jpg-Amigo, ¿por qué centras la trama en el Maestrazgo? El conocer la zona, seguramente es un “punto” muy, muy a favor…

-Conocer la zona me facilita mucho la ambientación y la descripción de los lugares frecuentados y recorridos por el protagonista, pero no fue esa la razón fundamental para la elección del escenario de la novela, sino el hecho de que fuera uno de los últimos bastiones carlistas, donde durante 40 años se libraron cruentas batallas y donde arraigaron de forma voluntaria o impuesta las ideas conservadoras, aquellas que pretendía eliminar el ideario anarquista. Buscaba el contraste con la Barcelona obrera y revolucionaria y el Maestrazgo resultaba un lugar adecuado.

-Pero hay personas que llevan inscritas, como tatuadas, las palabras compromiso”…-

-Pese a las necesarias reservas como prófugo del ejército, Francesc Casals no puede renunciar al compromiso ideológico adquirido. Procura mantenerse informado de la evolución de los sucesos en Barcelona y al mismo tiempo tiene que intervenir ante las injusticias que ve a su alrededor. La aparición de la Chica Natividad enardecerá todavía más sus intenciones al sumar la motivación romántica al deber de luchar por la justicia social.

-Pero esa España profunda, de caspa y luto es como una niebla constante en tu propuesta narrativa…

-Pretendía crear esa atmósfera pero sin llegar a convertirla en algo asfixiante, por ese motivo doña Purificación tiene un punto cómico en sus reflexiones y en su forma de expresarse. Incluso el Raidera, en su crueldad animal y su singular amoralidad roza la caricatura en algunos momentos, como fórmula para desviar la atención del lector mientras se detalla la desmesura de sus crímenes.

-Amigo, ¿cómo a sido trabajar con Rasmia? ¿Nos puedes dar alguna pista sobre lo que andas trabajando en la actualidad?

-Tras más de veinte años como escritor en media docena de editoriales, puedo decir con toda seguridad que Rasmia es la editorial con la que más a gusto he trabajado. Frente a aquellos editores que te envían el contrato para su firma y una liquidación de derechos de autor con  más o menos regularidad, según los casos, en Rasmia me he sentido involucrado en el proyecto en todo momento, los editores (Pedro Moreno y Javier Puerta) me han acompañado a presentaciones y firmas de libros, hemos consensuado cada acto de promoción y todavía seguimos en ello. Un auténtico placer. En cuanto a mis futuros proyectos, en la actualidad estoy escribiendo un relato para el próximo número de la revista Turia y, en cuanto disponga de tiempo, empezaré a trabajar en una novela emparentada con las dos últimas. En “Cuando juntos caminábamos” hablaba de la Transición desde el punto de vista de un falangista dubitativo y en “El viaje del anarquista” cuento la peripecia vital de un anarquista comprometido, de extremo a extremo ideológico, como puedes imaginar. Como consecuencia de toda la documentación acumulada me despertó el interés sobre cómo y por qué nacen las ideologías y los regímenes políticos. En ello estoy, pero como visto así puede resultar algo arduo y poco atractivo, estoy buscando unas tramas que capten la atención del lector. Todo se andará.