País de Cazarabet

PORTADABIENVENIDO MISTER 02.jpgBienvenido, Mister Loach

 

 

En su día, queridos amigos y seguidores de los kilómetros de País de Cazarabet, ya hablamos de la presencia de Ken Loach en tierras del Maestrazgo de Teruel cuando vino a grabar la mítica “Tierra y Libertad”.

Hoy nos volvemos a acercar a aquel film y a aquella aventura vivida porque en 2015, en el vigésimo aniversario de la grabación y exhibición en salas de este film sobre la Guerra Civil, el escritor  Mario Ornat, a modo de homenaje, realizó un trabajo de entrevistas e investigación sobre lo que significó para Mirambel y comarca la filmación de esta película, pero también lo que significó para Ken Loach y su gente… El libro fue publicado por Doce Robles, editorial ubicada en Zaragoza.

 

Aquello que nos cuenta Doce Robles:
“Tierra y Libertad”, de Ken Loach, fue una de las mejores películas de la excelente cosecha cinematográfica de 1995. Para filmar esta historia de sueños, amor, lucha, revolución social, guerra y libertad, el director británico eligió la bella localidad turolense de Mirambel como
principal escenario de rodaje. Durante casi dos meses, los vecinos de la comarca vivieron con entusiasmo una experiencia que resultó irrepetible y memorable para todos.
“Bienvenido, Mister Loach” es un exhaustivo y fascinante análisis de una de las mejores películas del cine español, veinte años después de su estreno. Además de las divertidas vivencias que se produjeron en el rodaje, el autor, Mario Ornat, ofrece un apasionado estudio del film, gracias a la laboriosa investigación que llevó a cabo durante meses. El libro es producto de largas entrevistas al director, a los productores, asesores, responsables del equipo técnico, intérpretes y algunos de los numerosos extras que participaron en la película. El resultado es toda una invitación a amar el cine.
"Si uno observa a Ken Loach fuera de un ámbito cinematográfico -digamos, en la ceremonia de algún festival, durante un rodaje o en el espacio acotado de las entrevistas promocionales- resulta complicado distinguirlo como alguien célebre: tiende a confundirse con el resto de la gente. Su modo relajado de vestir, el uso de tonos suaves, una americana nada ostentosa. Un inglés a la manera de otros muchos ingleses medios. La mímesis del hombre sin pretensiones. Ni estridente ni anodino. (...) Sus característicos anteojos, que alterna para cerca y lejos, han perdido aquel tamaño considerable de antaño y ahora son de carey negro. Pero aún inspiran una curiosa idea: los usa desde luego para ver pero se diría que, de ser posible, hubiera preferido que le sirvieran para no ser visto".
(Extracto de 'Bienvenido, Mister Loach', de Mario Ornat)
"En otro contexto, y con una puesta en escena mucho más desnuda, Loach consigue un efecto similar en la escena del entierro, ganada también por un aliento de emotiva resolución comunitaria, de resistencia en la batalla. "Es una de las cosas que me encantan de 'Tierra y Libertad': que se canta muchísimo. Hay varios momentos en que los actores entonan canciones, algo que ocurría también, continuamente, en los descansos del rodaje. Magem tenía una voz preciosa; cuando empieza a cantar 'La Internacional' es un momento realmente emotivo. Y nuestro compositor, George Fenton, lo montó después con unos redobles de tambores que elevan el tono épico de la escena. Para mí -dice la productora Rebecca O'Brien- es uno de los momentos más poderosos de la película".
"Lo que más nos llamó la atención del Maestrazgo fue la vaciedad, el espacio abierto, la falta de congestión, de tráfico, el aislamiento... Todo eso nos atrajo. Buscábamos ese tipo de paisaje y una localidad pequeña, en la que no hubiera demasiadas marcas de modernidad: cables, señales, vehículos, ese tipo de cosas. Elementos contemporáneos que tuviéramos que molestarnos en disimular. Y, después de mucho buscar y mirar, nos pareció que, visualmente, Mirambel tenía lo que buscábamos y era el lugar adecuado. Además, el casco urbano, angosto, la construcción de las calles y los espacios de Mirambel eran perfectos para la película".
Ken Loach, en 'Bienvenido, Mister Loach', de Mario Ornat


La guerra de Ken Loach (El Periódico de Aragón, 17/08/2015)
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/escenarios/guerra-ken-loach_1047043.html

La revolución de Mister Loach en Mirambel... dos décadas después (Diario de Teruel, 15/08/2015)
http://www.diariodeteruel.es/noticia/66204/la-revolucion-de-mister-loach-en-mirambel-dos-decadas-despues

Sobre Ken Lloach:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ken_Loach

http://cultura.elpais.com/cultura/2014/11/20/actualidad/1416507786_615642.html

Sobre Mario Ornat:

Periodista zaragozano, licenciado por la Universidad de Navarra y MBA por la Universidad San Jorge. Ha ejercido el periodismo durante 25 años y la comunicación, tanto en prensa escrita como en el resto de medios audiovisuales. Es profesor, además, del Máster de Periodismo Deportivo de la Universidad San Jorge. Ha trabajado, como explicábamos, en Stadio Sport, el Periódico de Aragón, Heraldo, AS, Mediapunta y ahora lo hace en: Panenka y Aragón Radio. También cultiva la literatura y le gusta viajar, la música y el cine…elementos, todos estos, que aborda y mima en su blog, Sommiloquios. Este blog es definido por Ornat como: “un dietario personal en el que, dice, escribe despierto acerca de aquellas cosas que lo apasionan aun cuando está dormido”

Con “Bienvenido Mister Loach” se estrena en lo de publicar a papel, es su primer libro…vuelve la mirada atrás a lo que fue el rodaje de una película, quizás una de las más emblemáticas , de la Guerra Civil Española.

Mario Ornat tiene dos blogs, a cual más sugerente e interesante

Uno más dedicado a la literatura, el cine, la música…así como “más íntimo”:

https://ornat.wordpress.com/

 

Otro dedicado a su otra “gran pasión”, el rugby:

https://mamaquieroserpilier.wordpress.com/

 

 

Cazarabet conversa con Mario Ornat:

ornat (2).jpg-Mario, ¿por qué te centras en esta película….cuéntales a nuestros lectores qué es aquello que tanto te llamó y todavía te llama la atención de este film…?

-El primer foco de interés era que este 2015 se ha cumplido el 20º aniversario del estreno de Tierra y libertad, que me parece una de las mejores películas que se han filmado sobre la Guerra Civil, y una de las más relevantes en la trayectoria de Ken Loach. El propio Loach, su obra, la considero entre lo mejor de los últimos 30 años en el cine europeo. Y, además, ocurre que la película se rodó en tierras del Maestrazgo turolense –también en Castellón- y sobre todo en Mirambel. Así que queríamos contar la experiencia de un director internacional, en el punto álgido de su carrera, y tan particular en su estilo como Ken Loach, filmando en un pueblecito de Aragón. Lo que eso supuso para él y para la comunidad. La experiencia de la gente local, de los actores profesionales. Y también reivindicar la vigencia de Aragón como territorio de cine, un aspecto que pasa más desapercibido de lo que debería.

-Ken Loach siempre ha sido un cineasta comprometido y en muchas dimensiones: con los temas, con las causas y luego con él mismo y con aquellas ideas e ideales que le conmueven:¿qué nos puedes comentar?

-Es un director profundamente político, apasionadamente reivindicativo y decididamente personal. Siempre fue así y sigue siendo así. Desde el inicio de su carrera hizo de sus inquietudes y reivindicaciones sociales, encarnadas en personas anónimas, el tema principal de su cine. En el libro subrayo que esas posturas tan vehementes no se las permite porque sea un director de éxito y con pleno reconocimiento: lo hacía desde que empezó a trabajar en la televisión británica. Y lo intentaba, con muchas dificultades, en los años 80, cuando estuvo sometido a un profundo ostracismo por la industria por su compromiso creativo contra las políticas de Thatcher. A Loach el éxito le vino después, pero su punto de vista y sus preocupaciones político-sociales, en su cine, nunca han cambiado. Fueron las mismas siempre.

-¿Es de lo que más te conmueve de este director…?

-Me conmueve su concepción del cine como elemento de comunicación de ideas, sin ínfulas artísticas que él rechaza de manera vehemente; y la forma en que convierte sus preocupaciones y batallas en películas emocionantes, con una narrativa muy naturalista y el uso de actores no profesionales a los que sitúa en posiciones muy reales. Esa conexión con la realidad, con la vida, me conmueve. Y también lo hace el hecho de que el cine en general, y de manera muy acusada en el caso del cine de Loach, sea capaz de hacerte comprender mejor aquello que ideológica, emocional o culturalmente puede estar muy lejos de ti; e incluso de comprometer tus propias ideas.

-A Mister Loach nunca le han importado las taquillas ni que sus aportaciones fuesen incómodas o tocasen “material sensiblemente peligroso”, voy más allá de esta película: Tierra y Libertad y me fijo, por ejemplo, en otra cinta, Agenda Oculta, por poner un ejemplo…

-Siempre ha sido un cineasta incómodo, con más éxito fuera de Inglaterra que en su país, y con mayores opciones de financiación a nivel europeo. Es notable que su periodo de éxito y prestigio se iniciara con una película para la que tenía que atreverse mucho, como Agenda oculta, y que acusaba de guerra sucia a su propio gobierno en el conflicto con Irlanda del Norte. En esos años hacía películas muy potentes con presupuestos muy modestos, bien por debajo del millón de libras. Tierra y libertad fue la más cara de sus películas hasta 1995 y costó 2,5 millones de libras. A partir de la coproducción de varios países –España y Alemania sobre todo- pudo disfrutar de mayores presupuestos y hacer películas algo más grandes. Todo eso, y su compromiso, no han deteriorado en absoluto su prestigio, ni mucho menos. Y jamás le ha preocupado el cine como negocio, más allá de lo que tiene de industria a la que se han de hacer algunas concesiones obvias si uno quiere comunicar su mensaje. Loach no entiende el cine como negocio ni como arte: él dice que para él es un modo de comunicar ideas. “Si tienes una idea, debes luchar por ella”, sostiene en el libro. Su cine es su forma de luchar.

ornat (1).JPG-Hay pocos directores tan comprometidos con “causas incómodas” como Ken Loach y que, a la vez, cosechen tan buenas críticas y demás…¿a qué crees que se debe?

-A la calidad de lo que hace y a cómo lo hace. A la vigencia, la relevancia y la capacidad de apelar de sus temas. Sus películas, sobre todo las de aire más urbano y social, a menudo hablan de situaciones muy dramáticas, pero lo hacen casi siempre con humor, con calidez, transmitiendo esperanza. Y luego esa sensación de verdad que traspasa la pantalla en los temas y las interpretaciones, y que es marca de la casa en Loach. La gente que retrata en sus trabajos es gente normal, desfavorecida o con dificultades muy cotidianas. Creo que su sensibilidad conecta muy bien con el espectador.

-Es especialista en retratar ese realismo en lo social de cualquier fecha y tiempo…hace del cine y del lenguaje cinematográfico una herramienta de la reivindicación, la política y la indignación…¿qué nos puedes comentar?

-Le interesa que sus películas no se separen de la realidad. Que lo que dicen y hacen sus personajes tenga un asentamiento en la realidad, aunque se exprese en la ficción. En sus rodajes, y Tierra y libertad es un ejemplo de ello, usa muchas técnicas y estrategias de filmación y dirección de actores que buscan provocar esa espontaneidad, esa verdad, la identificación plena entre los actores (los profesionales y los que no lo son) y sus personajes. A menudo se le asocia con la improvisación, pero no es del todo exacto: espontaneidad me parece más adecuado, porque todo lo que sucede en la pantalla está perfectamente planificado… aunque dejando a los actores la libertad de participar, mejorar o modificar el hecho creativo. Loach provoca todo eso, genera y cuida de la trama de interacciones que lo hacen posible, con el resto del equipo y los actores. Para Tierra y libertad, por ejemplo, su casting tenía una idea clave: que los actores fueran, como él dice, “personas comprometidas, que en 1936 se habrían ido de voluntarios a luchar en una milicia a favor de la República”. Y también consigue que el mensaje de la película salga de su contexto de hace 80 años y aún tenga plena vigencia en la actualidad. Eso es trasladable a casi todas sus obras, de un modo u otro.

-¿Crees que los desafíos que , desde el cine, lanza a “el orden establecido” les son hoy y cada día como más difíciles de lanzar…?

-No lo creo. Tengo la impresión de que la situación política y social en Europa estos últimos años ha dado aún más vigencia al cine de Loach. Películas como Tierra y libertad son perfectamente extrapolables a las situaciones que se viven hoy, por ejemplo a la agitación política de la izquierda o a la necesidad que sostienen muchos sectores de que hace falta un cambio del paradigma social… Los años 80 fueron los más difíciles para Ken Loach. Quedó apartado cuando tenía que haber liderado a una generación de cineastas. Logró hacerlo en los 90, a partir de Agenda oculta, y desde entonces su prestigio no ha hecho más que crecer y se ha consolidado. La noche antes de que me entrevistara con él en Londres, Loach aparecía en un programa de TV defendiendo el derecho a la vivienda en un debate frente a un político conservador. La vivienda era el tema de una de sus primeras películas, Cathy come home, en los años 60… Así que lleva décadas luchando, su voz tiene la vigencia y la autoridad de cinco décadas de cine. Por desgracia está llegando a su final: ahora mismo está rodando la que él dice que será su última película.

-¿Cómo ha sido, Mario, retroceder y tomar el pulso, de nuevo a este rodaje después de tantos años…?

-Un viaje fascinante, aunque suene a frase hecha, tópica. Un descubrimiento en toda regla. Porque cuando yo pensé en escribir la historia del rodaje de Tierra y libertad, pensaba solo en esos focos que he comentado al principio: Mirambel, Aragón, Ken Loach… pero he encontrado que fue un rodaje muy especial en cuanto a emociones, vivencias, ideas, rebeldías, búsquedas personales. Una experiencia que está muy presente tanto en el director como en todos los que participaron en ella. Que marcó a todos. Como dice en el libro Llorenç Miquel, que fue director artístico: “Nadie salió de aquel rodaje igual que había entrado”. Y por otra parte, me ha permitido conocer en detalle la técnica cinematográfica de Loach y su forma de afrontar la narrativa. Y eso ha sido fascinante.

ornat (4).jpg-¿Cómo ha sido el proceso de documentación y la metodología de trabajo?

-He trabajado en dos planos. Uno de documentación sobre los temas que atañen a la película: documentación histórica respecto al periodo de los primeros meses de la Guerra Civil en los que se desarrolla la trama; y que se mezcla con la política, porque la película tiene una innegable carga de mensaje político; y después, documentación con respecto al cine de Ken Loach, a su técnica cinematográfica, a su forma de rodar, de concebir las historias y dirigir actores. El otro plano, el que vertebra Bienvenido, Mister Loach, ha sido el de las entrevistas con todas aquellas personas, incluidos Ken Loach y su productora Rebecca O’Brien, que participaron en la película: actores principales y secundarios, profesionales y no profesionales, extras, figurantes, gente de producción, de casting, asesores históricos, del equipo técnico, gente de la comarca que vivieron el rodaje de una u otra manera… La mezcla de esos dos planos fue laboriosa: había que ordenar muchas ideas, muchas historias y muchas voces. Y que no perdiera frescura, que traspasara las emociones y vivencias de manera rigurosa y vibrante. Ese fue el mayor desafío de Bienvenido, Mister Loach.

-Los autores dicen de Loach que ante este director lo mejor era dejarse llevar…y no actuar…ponerse delante de la pantalla sin querer interpretar, dejarse llevar, sin pretensiones interpretativas…Creo que esto debió favorecer el rodaje: tan coral, no centrado demasiado en el lucimiento interpretativo y más bien centrado en “el todo”…¿qué piensas?

-Hay dos protagonistas principales, los personajes de Ian Hart y Rosana Pastor, pero en realidad es una historia coral en la que hay escenas que protagonizan tanto los actores principales como los que no lo fueron. Incluso los figurantes, extras que eran gente de colectivos alternativos, anarquistas, libertarios o de izquierda y que ‘roban’ muchas de las escenas. A Loach le encanta generar esa participación, esa implicación de la gente de las comunidades locales, allá donde rueda. Loach quiere comunicar su mensaje; y su mensaje en Tierra y libertad lo encarnan todos en conjunto, la milicia como grupo; pero al mismo tiempo, de forma individual, cada uno de los que interpretan la película.

-Te has podido entrevistar con Loach ¿cómo lo has encontrado…con esa energía que parece se desprende, aún, en sus últimas cintas?

-Sí, estuve con él y con Rebecca O’Brien en Londres, en sus oficinas de Sixteen Films, la productora que dirigen a medias con Paul Laverty (su guionista habitual y actor también en Tierra y libertad). Y después hablé con él de nuevo por teléfono y por mail para fijar algunos detalles y aclarar dudas que iban surgiendo con el avance de su trabajo. Su energía física no es la misma, claro: ha cumplido 79 años y está haciendo su última película. Ya no puede acometer un rodaje del desgaste de Tierra y libertad… es lógico. Pero tiene aún suficiente vigor físico e intelectual como para trasladarlo a todo lo que hace, su cine y sus apariciones públicas.

ornat (3).JPG-¿Qué recordaba, en particular, de este rodaje y de la tierra que lo acogió, Mirambel , en particular?; ¿y de la gente…voy más allá de los autores y pienso más que nada en los “extras” , las gentes de Mirambel, de Cantavieja?

-Lo tiene muy presente. Guarda de todo aquello, de la película y de la gente que la hizo, de Mirambel, Cantavieja y las tierras del Maestrazgo, un recuerdo fantástico, que le encanta evocar. Es un hombre muy ocupado y solicitado, pero cuando yo le escribí a su asistente para contarle mi proyecto y que quería entrevistarlo y hablar de Tierra y libertad, no tardaron ni media hora en aceptar. Esa fue mi primera sorpresa: el entusiasmo con el que Ken Loach estaba dispuesto a hablar de una película que había rodado en España 21 años antes. Fue un anticipo de lo que me iba a encontrar con toda la gente a la que entrevisté: todos tenían esa misma actitud y pusieron de forma muy generosa sus recuerdos, emociones, reflexiones y pensamientos en mis manos. Mi desafío era traspasar todo eso a los lectores en Bienvenido, Mister Loach.

-¿Qué mejor recuerdo retiene el cineasta inglés  de este rodaje y qué anécdotas o puntos casi ni debe querer ni pensar, aunque le dé casi por reír, pero ya me entiendes….que le dé un:” ¡Oh no!, tierra trágame!”?

-Tenía mucho recelo al hecho de venir a España a contarles su propia historia a los españoles. Es un hombre muy prudente, pese a su vehemencia ideológica, y eso le preocupaba. Al principio encontraba reticencias en la gente, a la hora de hablar de la Guerra Civil. Después vio que todo el mundo quería hacerlo y tenía algo que contar. Se ríe mucho al recordar la escena de la ejecución del sacerdote. Le daba miedo que fuera demasiado violenta en España, con nuestra tradición religiosa… pero se sorprendió cuando los extras que tenían que interpretarla –que eran gente de colectivos de izquierdas llegados de Vinaroz y Castellón- se disputaban el ‘honor’ de ser el que en la ficción le disparase al cura. Esa reacción le divirtió mucho. Y todavía se ríe. También con la huelga del bocadillo, cuando los actores se negaron a comer en el catering si los extras no lo hacían también… Que el rodaje, la convivencia y las ideas que se defendía en la película hubieran inspirado aquella ‘revolución’ en la realidad le hacía mucha gracia. Él había provocado esa implicación en los actores, para identificarlos con sus personajes en la ficción, y de pronto el muro entre ficción y realidad había caído y el espíritu de la película se había adueñado del rodaje a un punto extremo como aquél.

-Me dio la impresión y me la sigue dando, cada vez que vuelvo a ver la cinta, que Mister Loach tiene una gran empatía con los revolucionarios, con el protagonista…Tú que lo has conocido, ¿qué piensas?

-Su punto de vista defiende la revolución, sin duda. La película refleja la dialéctica entre dos puntos de vista y de acción política en aquel momento: uno, el intento de llevar a cabo la revolución obrera y campesina, como ocurrió en los primeros meses de la Guerra Civil en Cataluña y Aragón; y dos, abandonar los esfuerzos dispersos de las milicias revolucionarias, disolverlas y centrarse en la creación de un ejército profesionalizado para lograr el objetivo de ganar la contienda. La postura del POUM y de los revolucionarios anarquistas, por un lado, y la de los sectores de izquierda más próximos a las tesis del comunismo de Stalin, por el otro. A Loach y a su guionista hasta entonces, Jim Allen, les interesaba defender la tesis de que la revolución, en su perspectiva, fue una oportunidad de cambiar la sociedad, sofocada y traicionada por las fuerzas, los agentes políticos, que Stalin dirigía desde Moscú. Los críticos de esa postura defienden que la decisión la tomó el Gobierno de la República, no Stalin. Ahí reside la discusión. Loach está más próximo al trotskismo y es desde luego inequívocamente contrario al comunismo estalinista.

-La última:¿qué significó para ti esta película en su día y qué significa , hoy, aún con el paso de los días, el peso de la historia y la perspectiva?

-Yo veía con entusiasmo las películas de Ken Loach desde los primeros años 90 y todas me encantaban, a su manera: Agenda oculta, Riff-Raff, Lloviendo piedras… incluso una película con una historia tan dura como Ladybird, ladybird. Cuando vi Tierra y libertad me pareció lo que aún hoy me parece: una de las mejores películas sobre la Guerra Civil que se han hecho. Es una sensación que permanece y que atribuyo a dos motivos: primero, que cuenta un episodio muy concreto de ese periodo, con una rigurosa base histórica (las enmiendas que se le hacen son solo de carácter ideológico y de perspectivas políticas); ayuda a entender y conocer mejor nuestra propia historia, más allá de la posición de cada espectador y de lo que uno conecte o no con las ideas de Loach. Y segundo, que cinematográficamente es una historia emocionante, entretenida, vibrante en muchos momentos, con interpretaciones muy sentidas, muy reales, muy espontáneas y que transmiten mucha emoción íntima. Y algunas escenas, como el debate de colectivización o el desarme final de la milicia, están entre lo mejor que ha hecho Loach en su carrera.

 

 

 

21012
Bienvenido, Mister Loach. Historia del rodaje de Tierra y libertad... o de como la revolución llegó a Mirambel. Mario Ornat
232 páginas        17 x 24 cms.
19,00 euros
Doce Robles



“Tierra y Libertad”, de Ken Loach, fue una de las mejores películas de la excelente cosecha cinematográfica de 1995. Para filmar esta historia de sueños, amor, lucha, revolución social, guerra y libertad, el director británico eligió la bella localidad turolense de Mirambel como
principal escenario de rodaje. Durante casi dos meses, los vecinos de la comarca vivieron con entusiasmo una experiencia que resultó irrepetible y memorable para todos.

“Bienvenido, Mister Loach” es un exhaustivo y fascinante análisis de una de las mejores películas del cine español, veinte años después de su estreno. Además de las divertidas vivencias que se produjeron en el rodaje, el autor, Mario Ornat, ofrece un apasionado estudio del film, gracias a la laboriosa investigación que llevó a cabo durante meses. El libro es producto de largas entrevistas al director, a los productores, asesores, responsables del equipo técnico, intérpretes y algunos de los numerosos extras que participaron en la película. El resultado es toda una invitación a amar el cine.


"Si uno observa a Ken Loach fuera de un ámbito cinematográfico -digamos, en la ceremonia de algún festival, durante un rodaje o en el espacio acotado de las entrevistas promocionales- resulta complicado distinguirlo como alguien célebre: tiende a confundirse con el resto de la gente. Su modo relajado de vestir, el uso de tonos suaves, una americana nada ostentosa. Un inglés a la manera de otros muchos ingleses medios. La mímesis del hombre sin pretensiones. Ni estridente ni anodino. (...) Sus característicos anteojos, que alterna para cerca y lejos, han perdido aquel tamaño considerable de antaño y ahora son de carey negro. Pero aún inspiran una curiosa idea: los usa desde luego para ver pero se diría que, de ser posible, hubiera preferido que le sirvieran para no ser visto".
(Extracto de 'Bienvenido, Mister Loach', de Mario Ornat)

"En otro contexto, y con una puesta en escena mucho más desnuda, Loach consigue un efecto similar en la escena del entierro, ganada también por un aliento de emotiva resolución comunitaria, de resistencia en la batalla. "Es una de las cosas que me encantan de 'Tierra y Libertad': que se canta muchísimo. Hay varios momentos en que los actores entonan canciones, algo que ocurría también, continuamente, en los descansos del rodaje. Magem tenía una voz preciosa; cuando empieza a cantar 'La Internacional' es un momento realmente emotivo. Y nuestro compositor, George Fenton, lo montó después con unos redobles de tambores que elevan el tono épico de la escena. Para mí -dice la productora Rebecca O'Brien- es uno de los momentos más poderosos de la película".

"Lo que más nos llamó la atención del Maestrazgo fue la vaciedad, el espacio abierto, la falta de congestión, de tráfico, el aislamiento... Todo eso nos atrajo. Buscábamos ese tipo de paisaje y una localidad pequeña, en la que no hubiera demasiadas marcas de modernidad: cables, señales, vehículos, ese tipo de cosas. Elementos contemporáneos que tuviéramos que molestarnos en disimular. Y, después de mucho buscar y mirar, nos pareció que, visualmente, Mirambel tenía lo que buscábamos y era el lugar adecuado. Además, el casco urbano, angosto, la construcción de las calles y los espacios de Mirambel eran perfectos para la película".
Ken Loach, en 'Bienvenido, Mister Loach', de Mario Ornat


La guerra de Ken Loach (El Periódico de Aragón, 17/08/2015)
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/escenarios/guerra-ken-loach_1047043.html

La revolución de Mister Loach en Mirambel... dos décadas después (Diario de Teruel, 15/08/2015)
http://www.diariodeteruel.es/noticia/66204/la-revolucion-de-mister-loach-en-mirambel-dos-decadas-despues

 

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