Eventos

La trashumancia y el Museo de Guadalaviar

image001.jpg 
En el País de Cazarabet somos de los que pensamos que los trabajos, las tareas, los empleos son, muy a menudo, un arte. La trashumancia, lo es.

La trashumancia es una manera particular dentro de la práctica del pastoreo que se sustancia en la movilidad, adaptándose ésta, siempre y en cada momento, en los espacios donde se dan las mejores condiciones para pastorear. No tiene nada que ver con el nomadismo pastoril, ya que este se encuentra, siempre, pastando en un mismo lugar, tanto en verano como en invierno… lo que, por otra parte, no deja de ser otro tipo de arte… pero hoy nos centramos con la trashumancia.

La trashumancia se sustenta en dos fenómenos tan culturales como naturales relacionados entre sí y son las diferencias en producción directa y primaria que siempre está condicionada por las estaciones y la migración animal.


 

 

Diferencias entre nomadismo y trashumancia

image002.jpgNomadismo.- Forma de vida opuesta al sedentarismo y que consiste en desplazarse de un lugar a otro sin fijar residencia, mientras que la trashumancia es un  tipo de pastoralismo que es móvil, adaptándose en el espacio a zonas de productividad cambiante. Se diferencia del nomadismo en tener asentamientos estacionales fijos y un núcleo principal fijo (pueblo) del que proviene la población que la práctica. Se calcula que esta actividad, sumada a la de la ganadería nómada, ocupa a unos 100-200 millones de personas en el mundo; los terrenos explotados bajo estos sistemas representan aproximadamente 30 millones de km², o el doble de las tierras dedicadas a la agricultura...



Según vamos leyendo y buscando dentro del particular mundo de la trashumancia, encontramos cosas bien interesantes:

Las diferencias entre el clima que hay entre las estaciones provocan una producción primaria diferencial que se hace notar más entre el invierno y el verano. Si nos vamos a zonas tropicales la diferencia estará condicionada por la estación seca y por la húmeda y las migraciones se determinarán por estos dos factores.


En ocasiones, existen lugares con una productividad primaria elevada y constante durante todo el año, o sea, es regular y  están relativamente próximas a zonas con productividad localizada durante sólo una época del año, aquí la trashumancia tiene una doble lógica: por una parte, se puede dejar descansar o segar  el pasto durante un tiempo allí donde crece todo el año, aumentando la reserva de biomasa para otras estaciones y por otra parte, los pastos de zonas con fuerte sequía estacional son más nutritivos que los que disponen de precipitación todo el año; en otros casos, en ciertas zonas la productividad primaria alcanza picos de producción en invierno y en verano se image003.jpgreduce prácticamente a cero la productividad. En otras zonas relativamente próximas el patrón de productividad es el inverso, sin producción en invierno pero con picos de producción en verano, es el caso de lugares mediterráneos… aquí se da la trashumancia de corta distancia, las transiciones montaña-valle, o las trashumancias largas como la existente entre las dehesas de Extremadura y la zona Cantábrica.

La trashumancia es muy activa en la zona del Mediterráneo dada la variabilidad climática y la intensa sequía en verano. Hoy en día no son pocos los pastores que en invierno bajan de las zonas de Gúdar-Javalambre a las zonas mediterráneas y se suben en estío.

Históricamente, las migraciones de herbívoros salvajes son muy comunes en el mundo, especialmente en aquellas regiones con condiciones climáticas cambiantes. Sin embargo, la migración implica tanto un gran gasto de energía como correr riesgos que los animales sedentarios no confrontan, así como la adquisición de caracteres evolutivos como la capacidad de orientación., aunque observamos que en pastizales los herbívoros migratorios superan en un orden de magnitud a los sedentarios  y eso es porque la cantidad de alimento, aún en los periodos de escasez, favorece a los herbívoros, aunque toque escapar de depredadores no migratorios, también podría contribuir a las ventajas de la migración…
 

 



image004.jpgEl Museo de Guadalaviar.

Guadalaviar es una pequeña población perteneciente a la comarca de la Sierra de Albarracín que tiene en su casco urbano, al menos, una joya y es el Museo de la Trashumancia… decimos, al menos, porque pensamos que con toda seguridad, que en la localidad dentro y fuera de su casco urbano hay muchas más pequeñas cosas por las que valga la pena visitar Guadalaviar… aunque eso es otra historia y será parte de otro artículo.

Tener un Museo depende también de un esfuerzo humano alrededor de él y para él y para ello nos acercamos a Javier Martínez con el que, antes o después tendremos el placer de hablar del Museo, de los Encuentros Internacionales de pastores, nómadas y trashumantes y de una forma de vivir que, poco a poco, parece extinguirse día a día… aunque se agarra a la historia con algo más de “garras”.

image005.jpgEn su momento y desde País de Cazarabet les hablaremos más y mejor de este museo y de su filosofía.
 

Un libro.

En un verdadero paseo bibliográfico y museístico por el mundo de la trashumancia, teniendo su epicentro en los Montes Universales-Sierra de Albarracín de Teruel y más concretamente en Guadalaviar.

El libro, disponer de él, es como poder ir todos los días un “ratico” a Guadalaviar y a su Museo… es como entrar y volver a oír la fuente de agua….que sacia la sed y renegocia ciertos nervios con su ruidillo y su sintonía… además oír agua es sinónimo de sentirse más fresco… algo que es necesario si viajas por estas tierras en pleno estío.

Hablar del libro, describirlo es hacerlo….casi al tiempo del museo y creemos que detalladamente es una cosa que ni debemos ni podremos hacer: vayan, al menos una vez a la vida a Guadalaviar y a su Museo y si después se encandila tanto como nosotros con ello, sólo tiene que adquirir el libro… una vez en casa , cuando llegue de un día cualquiera de trabajo minucioso… abra el libro y, simplemente, disfrute de esta joya… siempre encontrará cosas nuevas e estimulantes con las que aprender , saciar su curiosidad y estimar lo auténtico de nuestro paso por la vida.


 

Estas son algunas de las piezas del puzle que conforma el libro: las fuentes, la lana, la pez, el son… la historia, los recuerdos, la hierba, la tierra, el fuego, la vereda. La Comunidad de Albarracín y las infraestructuras pecuarias, el pastor, la paridera, otras trashumancias, los perros, los extremos, el chozo…
image007.jpg
Un CD.

El CD es una humilde joya que se acerca de manera sublime a las personas presentes detrás de fenómenos del nomadismo y de los que practican la trashumancia. Estas gentes, hombres y mujeres, nos han dejado: cuentos, poemas, cantares que ya se cantaban, contaban y narraban hace muchos años en las idas y venidas y cerca del hogar, aunque, casi siempre, cerca del fuego. Todo recopilado en un CD que, junto con el libro de antes, se ha parado desde el corazón de los Montes Universales, teniendo al Museo como a su palpitante corazón.

La portada del CD, bajo el título de: “Según tengo oídas”, encuadra a un tamborilero y a un gaitero con está rúbrica: “Todo aquél que canta bien, se ríe del que canta. Unos, cantan todo lo que saben y otros saben todo lo que cantan”.

El CD tiene 31 temas, entre unas cosas y otras… entre unos estilos u otros… entre unas características u otras… que vale la pena oír porque, seguro, nos hará pensar mucho para sentir si cabe, aún más. Una, otra, pequeña joya.

 

image008.jpg