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Alcañiz protagonista en el número 11 de XIX y Veinte. Cazarabet conversa con José Ramón Villanueva



escanear000116616.jpgALCAÑIZ, PROTAGONISTA DEL Nº 11 DE LA REVISTA DE HISTORIA Y PENSAMIENTO CONTEMPORÁNEO COMUNITER.

LA REVISTA TIENE COMO TEMA CENTRAL EL TIEMPO DE CAMBIOS QUE VIVIÓ ALCAÑIZ EN EL SIGLO XIX.

La revista se adentra en temas tan apasionantes como el continente africano con la firma de Javier Jiménez Olmos; los libertarios que vinieron de Argentina en la Revolución Española estudiados por Jerónimo Boragina o  la reformulación de la feminidad en los orígenes de la Edad Contemporánea con el estudio e investigación de Elisa Galán Felipe.

Se acerca al siglo XIX en la capital del Bajo Aragón con la firma de José Ramón Villanueva Herrero.

La publicación se acerca a figuras como Palmira Pla (con Herminio Pla), más allá de docente, como mujer socialista o la inquebrantable y dignísima figura de Ramón Acín al que se “analiza” como escritor de escritos desde la mirada de Carlos Mas Arrondo

El apartado de Testimonios, lo ocupa en este nº11 Dos tardes con Gracia Ventura Fortea, desde Lourdes Burdeus y Eliseo Remolar.

En el apartado de Cercanías se adentra la publicación en La construcción del tiempo, bajo la pluma de Joaquín Coll Clavero.

No pueden perderse la editorial, “Sobre la paz” por Herminio Lafoz.

 

Con más detalle, el índice de la revista XIX y XX en su nª11:

Editorial. Sobre la paz

 

Pórtico. ÁFRICA, TAN CERCA. Javier Jiménez Olmos

 

Estudios.

- SI QUEREMOS CUIDAR(NOS) LA TIERRA... Carmelo Marcén Albero

- LIBERTARIOS ARGENTINOS EN LA REVOLUCIÓN ESPAÑOLA, 1936-1939. Jerónimo Boragina

- LA REFORMULACIÓN DE LA FEMINIDAD EN LOS ORÍGENES DE LA CONTEMPORANEIDAD. Elisa Galán Felipe

 

Cercanías. 

- LA CONSTRUCCIÓN DEL TIEMPO. Joaquín Coll Clavero

- EL SIGLO XIX EN ALCAÑIZ: UN TIEMPO DE CAMBIOS. José Ramón Villanueva

 

Documentos. PALMIRA PLÁ EN 1947, EL AÑO DE LAS MUJERES SOCIALISTAS EUROPEAS. Herminio Lafoz

 

Testimonios. DESPUÉS DEL SILENCIO. DOS TARDES CON GRACIA VENTURA FORTEA. Lourdes Burdeus y Eliseo Remolar

 

Lecturas. RAMÓN ACÍN TOMA LA PALABRA. EDICIÓN ANOTADA DE LOS ESCRITOS (1913-1936). Carlos Mas

 

 

 

XIX y Veinte en portada y desde el “apartado” de Cercanías se acerca  al “apasionante” siglo XIX …el siglo de las convulsiones con las guerras carlistas, de la guerra de la Independencia , de las Cortes de Cádiz, de “La Gloriosa”, del surgimiento del liberalismo, de la “vuelta a la Monarquía”, de verdaderos valores en cuanto al pensamiento revolucionario y democrático….partiendo y mirando al Bajo Aragón y a Alcañiz el experto, el historiador José Ramón Villanueva,  en este período histórico da un buen repaso. Nosotros conversamos con él.

 

Cazarabet conversa con José Ramón Villanueva Herrero:

image002.jpg-José Ramón, ¿Cómo afrontó Alcañiz este siglo XIX que parece como un siglo de cambios, aunque más bien de transición… cómo lo definirías mirando al Bajo Aragón y en concreto a Alcañiz? Sociológicamente cómo era Alcañiz, cómo palpitaba el pueblo…

-Alcañiz comenzó el s. XIX anclado en las añoranzas de un pasado, de una historia gloriosa y floreciente: la memoria del legado cultural de los humanistas del s. XVI, de su poderoso y extenso Corregimiento…pero la realidad era bien distinta: el Antiguo Régimen iba quedando atrás, a la vez que las nuevas ideas liberales tenían difícil el abrirse paso, tenían que hacer frente a demasiadas inercias conservadoras. Si este dilema era evidente en la ciudad de Alcañiz, todavía lo era más en el conjunto del Bajo Aragón pues la comarca dejará constancia de su mayoritario rechazo a las nuevas ideas emergentes: ahí está el fuerte arraigo que, a lo largo de todo el s. XIX, tuvo el movimiento reaccionario e insurreccional que representaba el carlismo.

-¿Cómo se libró la Guerra de la Independencia desde el Bajo Aragón y desde Alcañiz?

-Tanto el Bajo Aragón  como Alcañiz vivieron (y sufrieron) con intensidad los avatares de la guerra contra las águilas imperiales napoleónicas. De este modo, colaboraron activamente, con recursos y voluntarios,  en la defensa de Zaragoza durante los dos sitios a los que fue sometida la capital aragonesa. Además, debemos destacar la importante batalla que tuvo lugar en Alcañiz el 23 de mayo de 1809 y que se saldó con la derrota de las tropas francesas comandadas por el mariscal Suchet.

Posteriormente, Alcañiz y en menor medida la comarca, sufrieron una prolongada ocupación militar por parte de las tropas francesas. Fruto de ello, además de los aspectos militares relacionados con el desarrollo de la contienda, también hay que destacar las reformas administrativas impuestas por las autoridades francesas, entre ellas, la de convertir a Alcañiz en la cuarta provincia de la división territorial de Aragón napoleónico mediante el célebre Real Decreto de 11 de junio de 1812.

-Luego viene la Revolución liberal, pero, al parecer, no toda la sociedad estaba preparada para ello…

-Ciertamente, tras el final de la guerra contra los franceses y de la reacción fernandina, sobre todo a partir del Trienio Liberal (1820-1823), Alcañiz comenzó a convertirse en un incipiente foco difusor de las nuevas ideas liberales en medio den un Bajo Aragón que, mayoritariamente, seguía fiel a las ideas de la monarquía absoluta y, por tanto, contrario a los principios constitucionales.

De este modo, será una constante a lo largo de todo el s. XIX la dramática disociación entre un núcleo urbano liberal, la ciudad de Alcañiz, controlado por la burguesía local con apoyo de la guarnición militar local, enfrentado a una comarca, el Bajo Aragón, que seguía sin asimilar las nuevas ideas a la vez que intentaba anular la actividad difusora de las mismas.

-Y así se desatan las Guerras Carlistas que, por estas tierras, tuvieron sus particulares enclaves importantísimos donde generales como Cabrera en Cantavieja o Espartero en Mas de las Matas tuvieron hasta sus particulares cuarteles generales….Un territorio, éste, importantísimo para el resultado final de estas guerras….

-Fue la evidencia sangrante de la dramática disociación a la que antes me refería. El arraigo y potencial del carlismo en el Bajo Aragón era innegable: en la comarca surgieron cabecillas como Canapé (“el Royo de Alcañiz”), Manuel Añón y, sobre todo, Manuel Carnicer.

Sin embargo, como ocurriría en posteriores intentonas carlistas a lo largo del resto del s. XIX, el carlismo fue incapaz  de apoderarse de la liberal ciudad de Alcañiz pese a que ésta sufrió un ataque directo por parte de Cabrera el 4 de mayo de 1838 y que, tras el fracaso de esta intentona, la ciudad padeciese  un prolongado bloqueo por espacio de dos años, el cual se prolongó prácticamente hasta mayo de 1840, hasta la conclusión de esta Primera Guerra Carlista de triste recuerdo en el Bajo Aragón-Maestrazgo.

La importancia estratégica del Bajo Aragón, debido en gran medida a la capacidad organizativa y militar de Cabrera, hizo que la insurrección carlista se prolongase en estas tierras a pesar de que el Convenio de Vergara (1839) había puesto fin a la guerra civil en el frente vasco-navarro.

-Entre la Primera y la Segunda Guerra Carlista ante el inconformismo de los que no claudicaban ni estaban de acuerdo ente el resultado de la primera Guerra Carlista…a esto conduce la resistencia de Tomás Peñarrocha que se tira al monte y que finalmente es abatido en Las Parras de Castellote, ¿no?.

-Tomás Peñarrocha fue uno más de los muchos partidarios del carlismo que se negaron a reconocer el resultado de la guerra, la derrota de quienes habían defendido al pretendiente al trono, a Carlos V, según la denominación carlista. Era el ejemplo de quienes rechazaban de forma armada el modelo del liberalismo constitucional impulsado por la burguesía emergente. Este rechazo, unido a su arcaica defensa del Altar y del Trono, de la monarquía absoluta, será la causa de que se mantuviese viva la llama insurreccional: de ellos se encargaron los diversos cabecillas y partidas armadas carlistas que siguieron actuando de forma intermitente en el Bajo Aragón.

-Este período y su inestabilidad, es lo que se conoce como Guerra del Groc, ¿no?.

-Tomás Peñarrocha, el Groc de Forcall, representa a aquellos carlistas que, como Cabrera, no aceptaron el Convenio de Vergara acordado entre los generales Maroto y Espartero que puso fin a la Primera Guerra Carlista en el norte. En consecuencia, la contienda carlista continuaría en tierras aragonesas y valencianas hasta 1840.

-Explícanos, un poco, en qué consiste la Guerra dels Matiners

-La Guerra dels Matiners (los madrugadores, en catalán) se desarrolló entre 1846-1849 y constituyó un episodio significativo de la II Guerra Carlista (1846-1855). Iniciada la rebelión en 1846 tras el matrimonio de Isabel II, se extendió al año siguiente desde Cataluña hacia Aragón, Navarra y Guipúzcoa. En 1848 los hechos más destacados de esta nueva sublevación carlista en tierras aragonesas, además de las acciones de las partidas carlistas que actuaban en el Maestrazgo,  fueron el intento del coronel Aznar de apoderarse de Fuentes de Ebro, los conatos de Alhama y Mosqueruela, así como la conquista de Calamocha por parte de Pascual Gamundi.

image003.jpg-Cabrera, en la Primera Guerra Carlista; Marco de Bello en la Segunda Guerra Carlista, la resistencia de Tomás Peñarrocha y la también resistencia de Antonio Dorregaray…Maestrazgo es, sin duda, una tierra como apegada a cierto conservadurismo…se puede decir que era una tierra mucho más aferrada al carlismo…

-Sin ninguna duda. Como ya he señalado, fue una constante durante todo el s. XIX. Hay un testimonio de la época que señalaba que, en determinados pueblos del Bajo Aragón-Maestrazgo, era más fácil encontrar a una persona con tres ojos en la frente que a un  liberal, que a un defensor de las ideas liberales y constitucionales. Y, ciertamente, era cierto.

La dramática consecuencia de ello sería la permanente agitación insurreccional  que agitó nuestra comarca desde los lejanos levantamientos de los voluntarios realistas de 1821 hasta las acciones de las últimas partidas carlistas, que se sitúan en torno a 1885 y, entre medio,  las tres guerras carlistas que ensangrentaron nuestra tierra: la Primera, que se prolongó durante siete años (1833-1840), la de los Matiners (1846-1849), para algunos considerada como la Segunda Guerra Carlista, y la última, (la Segunda o Tercera según de qué historiador se trate, que tuvo lugar entre 1872-1876.

-Pero, ¿cómo se va afianzando el liberalismo constitucional, teniendo en cuenta que el conservadurismo estaba muy enquistado en ciertas zonas…?

-El liberalismo, cierto es, se fue abriendo paso lenta, pero gradualmente en nuestra tierra. Desde la fundación de la Sociedad Patriótica de Alcañiz en 1821, durante el Trienio Liberal, se irán articulando pequeños núcleos liberales de signo progresista vinculados a la pequeña burguesía local. Estos sectores serán los que a lo largo de buena parte del s. XIX impulsarán, con avances y retrocesos, los intentos de cambio político y, también, un nuevo marco económico lo cual quedó de manifiesto con las desamortizaciones impulsadas por los ministros progresistas Mendizábal en 1835-1836 y Pascual Madoz en 1855.

-¿Cómo vivió Alcañiz, con todo esto, el reinado de Isabel II…un reinado muy poco ágil con los engranajes muy oxidados?

-El reinado de la impopular Isabel II fue un período de intensa inestabilidad política. Frente al autoritarismo del Partido Moderado liderado por el general Ramón María Narváez, los seguidores del Partido Progresista le hicieron frente mediante diversas sublevaciones (pronunciamientos). La labor de las Juntas revolucionarias que surgen en estos momentos, sobre todo en 1854 y 1868, pretendían lograr una mayor liberalización del sistema político, sobre todo cuando éstas cuentan con presencia de miembros del Partido Democrático, embrión del cual surgiría más tarde el Partido Republicano Democrático Federal que, en las tierras turolenses contó con una figura tan destacada como Víctor Pruneda o los bajoaragoneses Ambrosio Gimeno, Benigno Rebullida o Juan Pablo Soler.

-¿Cómo recibió la llegada de “La Gloriosa” el Bajo Aragón y Alcañiz?. Después de “La Gloriosa” o más bien a raíz de ella, España aunque deambulando y a trompicones sigue viajando hacia un Estado más democrático, lo que se conoce como una revolución democrática. ¿Qué nos puedes comentar?.

-La sublevación conocida como “La Gloriosa revolución de Septiembre”, triunfó en el Bajo Aragón tras el levantamiento cívico-militar de Alcañiz del 29 de septiembre de 1868, fecha en la que se estableció en la ciudad bajoaragonesa una autodenominada Junta Revolucionaria de Alcañiz y su Partido y que, al igual que ocurría en el resto de España, al grito de “Viva España con honra y libertad sin Borbones!” consiguieron derrocar a Isabel II. En la composición de dicha Junta observamos la presencia de los distintos grupos políticos que formaron la coalición septembrina: presidida por Antonio Cebollino, militar de la Unión Liberal, con Casimiro Cabañero como vicepresidente y miembro del Partido Progresista, incluía también, a los republicanos alcañizanos, representados por Serapio Gimeno, que actuaba como secretario de dicha Junta revolucionaria.

Posteriormente, la Junta nombrará un Ayuntamiento provisional-revolucionario, compuesto por progresistas y demócratas-republicanos, entre ellos, Santiago Contel.

Pese al entusiasmo revolucionario,  las nuevas autoridades surgidas de La Gloriosa contaron con el recelo, cuando no la oposición abierta de buena parte de la población bajoaragonesa, lo cual dejaba patente al debilidad de la coalición septembrina no sólo en la comarca sino, también, en la misma ciudad de Alcañiz.  Prueba de ello fue que, en las elecciones municipales de diciembre de 1868, las primeras convocadas por sufragio universal masculino, la abstención en la ciudad llegó al 70,72 % del electorado (el 78,51 en el distrito de Casas Consistoriales) lo cual sólo se explica el peso y el rechazo de los nostálgicos de la derrocada monarquía isabelina sino también, y era lo más preocupante, por los numerosos partidarios del carlismo dispuestos a empuñar las armas de nuevo.

En consecuencia, desde el primer momento, La Gloriosa en el Bajo Aragón en su conjunto y en Alcañiz en particular, dejó patente su debilidad política. De este modo, era difícil que arraigasen los cambios políticos impulsados por la legalidad septembrina tales como la  Constitución democrática de 1869 o la nueva monarquía de Amadeo I de Saboya.

-Todo viaja hacia una Primera República, una especie de sueño, muy bien conceptuado y pensado, pero que se escurre como el agua entre los dedos ¿por qué?. ¿Qué hizo que fracasase la Primera República Española?. ¿Cómo se vivió desde estas tierras?.

-Con un telón de fondo como el descrito, con una creciente agitación armada del carlismo bajoaragonés, iniciada en 1869 y que a partir de 1872 se convirtió en guerra abierta, la llegada de la Primera República un 11 de febrero de 1873, no pudo ser más efímera en nuestra comarca.

Ciertamente, la República simbolizaba un sincero ideal de regeneración política, profundamente democrático, con un fuerte componente federal como forma idónea de articulación territorial de una nueva España que se deseaba impulsar. No obstante, la debilidad de las instituciones republicanas en el Bajo Aragón y la coyuntura adversa a la que tuvo que hacer frete, especialmente como consecuencia de la guerra carlista, la hicieron fracasar de forma lamentable.

-Vuelve la Monarquía borbónica, y esta vez se queda como confabulando con las políticas, los relevos y como una hoja de ruta muy, muy definida…¿qué nos puedes comentar desde la mirada de una zona que podríamos calificar, sociológicamente, como más bien conservadora…aunque con trazos  y pensadores muy vinculados al liberalismo, al republicanismo y con más amplitud de miras?.

-Cuando el 31 de diciembre de 1874 la guarnición militar de Alcañiz se unió al pronunciamiento del general Martínez Campos a favor de Alfonso XII, el hijo de la destronada Isabel II, se cerraba definitivamente el ciclo del Sexenio Democrático: retornaban los Borbones y, con ellos, la vieja política. Ello supuso que Alcañiz, al igual que el resto del Bajo Aragón volviese a estar controlado por las principales figuras de la oligarquía local, por los grandes propietarios agrícolas e industriales, profundamente monárquicos y de signo conservador. En el caso de Alcañiz llevaban apellidos de rancio abolengo como los Ardid, Santa  Pau o Soler.

Tras la supresión en 1877 del sufragio universal, que no se restablecerá hasta 1871, se constata el perfecto funcionamiento de esta oligarquía que controlará económica, política y por supuesto, electoralmente, el Bajo Aragón: eran los años del llamado “turno pacífico” del Partido Conservador de Cánovas y del Partido Liberal de Sagasti. De ambos grupos oligárquicos debemos destacar cómo el Partido Conservador se adueñó del distrito de Alcañiz, el cual se convertiría en un sólido bastión conservador, especialmente bajo el mando del diputado y más tarde ministro Rafael Andrade, que con controlará de forma indiscutida entre 1896 y 1924.

Sin embargo, en medio de esta ciénaga conservadora, también había destellos de los grupos de oposición. Ahí estaba el Partido Liberal liderado por el exprogresista Casimiro Cabañero o antiguos republicanos federales como Ambrosio Gimeno, autor de un interesante libro titulado La mujer ante el hombre (1882) donde ya se anticipan algunas ideas feministas o el caso de Santiago Contel, también republicano federal, imbuido de ideas regeneracionistas (impulsor del ferrocarril de Val de Zafán, de la explotación de la cuenca minera de Utrillas, de la construcción de los pantanos de Beceite y Santoles, de la interesante Asamblea Regionalista de Alcañiz de 1897…) por todo lo cual se le puede calificar como “el Joaquín Costa bajoaragonés”.

-¿Cómo termina el siglo XIX en el Bajo Aragón y Alcañiz…con esa desigualdad que empieza a despoblar ciertas zonas?.

-El s. XIX termina como empezó, con una nueva contienda dramática, esta vez no contra el invasor napoleónico, sino con una triste guerra colonial que culminaría con el desastre de 1898.

En los últimos años de este agitado y convulso s. XIX el Bajo Aragón estaba sufriendo un profunda crisis, una situación agudizada por la epidemia de cólera de 1885, unido a un período prolongado de sequías, malas cosechas y heladas del olivar que motivó, tal y como señalaba Emilio Cautelar en un discurso parlamentario el 14 de julio de 1891 que, en el Bajo Aragón, “los propietarios descienden a jornaleros, los jornaleros, a mendigos”.

Todo este cúmulo de adversidades provocaría una considerable sangría demográfica y los pueblos bajoaragoneses vieron como muchos de sus hijos emigraron a otras tierras anhelando un futuro mejor. Así concluía un siglo convulso y empezaba otra nueva centuria llena de incertidumbres.

 

 

 

 

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XIX y Veinte 11. Revista de Historia y Pensamiento Contemporáneos. VVAA   
276 páginas       16 x 23 cms.
18.00 euros
Comuniter


Editorial. Sobre la paz
 
Pórtico. ÁFRICA, TAN CERCA. Javier Jiménez Olmos
 
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- SI QUEREMOS CUIDAR(NOS) LA TIERRA... Carmelo Marcén Albero
- LIBERTARIOS ARGENTINOS EN LA REVOLUCIÓN ESPAÑOLA, 1936-1939. Jerónimo Boragina
- LA REFORMULACIÓN DE LA FEMINIDAD EN LOS ORÍGENES DE LA CONTEMPORANEIDAD. Elisa Galán Felipe
 
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- LA CONSTRUCCIÓN DEL TIEMPO. Joaquín Coll Clavero
- EL SIGLO XIX EN ALCAÑIZ: UN TIEMPO DE CAMBIOS. José Ramón Villanueva
 
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Testimonios. DESPUÉS DEL SILENCIO. DOS TARDES CON GRACIA VENTURA FORTEA. Lourdes Burdeus y Eliseo Remolar
 
Lecturas. RAMÓN ACÍN TOMA LA PALABRA. EDICIÓN ANOTADA DE LOS ESCRITOS (1913-1936). Carlos Mas

 

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