El Sueño Igualitario

Recuperar la memoria de quienes soñaron con un mundo mejor

 

4

abril      2004

 

 

SUMARIO

 

- La tabla de noticias

- El 14 de abril de María Zambrano

- El Círculo “Galán y García” de Jaca rememora la llegada de la II República
- Víctor Pruneda ya tiene una calle en Teruel

- Pruneda: la primera voz de “Teruel Existe”

- Víctor Santos Pruneda en la web del IES Ibáñez Martín

- Teruel recupera a Victor Pruneda. José Ramón Villanueva

- Víctor Pruneda: crónica de una recuperación. Antonio Losantos Salvador

- La tarea de Penélope. Cien años de escuela pública en Aragón

- Mateo Díez rinde homenaje a la Institución Libre de Enseñanza en su última obra

- Un centro escolar a la memoria de Juan José Lorente

- Enseñanza republicana vs enseñanza franquista: la represión del magisterio en Cataluña. Salomó Marqués

- El COMEBE sigue preparando el monumento osera de la Batalla del Ebro
- Identificados 300 militares republicanos enterrados en una fosa de Manresa
- Vilafranca del Penedés identifica las víctimas enterradas en una fosa común
- Manifiesto de la Universitat Autónoma de Barcelona sobre la recuperación de la memoria histórica

- Iniciativas en el Congreso de los Diputados para impulsar ayudas a las víctimas del franquismo

- La ARMH espera que Zapatero cree un organismo de investigación sobre los represaliados

- Los días de llamas de la revolución. Violencia y política en la retaguardia republicana de Zaragoza

- “Si me quieres escribir”. El trágico destino de la unidad que rindió Teruel en 1937

- Monegros culmina su homenaje a Orwell con un libro

- ERC propone en el Congreso crear el “Día de la Memoria Republicana”

- El Gobierno de Aragón otorga el Premio Aragón 2004 a José Bello
- José Bello. Recuerdos de la Residencia de Estudiantes

- Una exposición reconstruye el universo de la pianista Pilar Bayona

- En torno a la Exposición sobre las Brigadas Internacionales en Córdoba
- Fernán Gómez describe la Guerra Civil en “Las bicicletas son para el verano”

- Salamanca vuelve a pedir la integridad del Archivo de la Guerra Civil

- Técnicos de la Generalitat investigan en el Archivo de Salamanca todos los documentos catalanes
- Gladio Ferraz “El Implacable”. Un anarquista transterrado en Uruguay. Armando Olveira Ramos

- El pensamiento y la obra de Joaquín Costa. Eloy Fernández Clemente

- Enfermedad y muerte de Joaquín Costa. Venancio Díaz Castán

- María Zambrano. Desde el corazón del drama

- El civismo de María Zambrano

 

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La tabla de noticias

 

14 de abril en Huesca

 

El 14 de abril, en el cementerio de Huesca donde están enterrados los capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández, un grupo de republicanos depositaron unos ramos de flores y leyeron algunos poemas. Hace ya muchos años -en tiempos, la Guardia Civil trataba de impedirlo, y a menudo lo consiguió- que todos los 14 de abril se reunen allí viejos y jóvenes antifascistas. También se acercan a las tumbas de republicanos como Ramón Acín, Manuel Sender Garcés, Mariano Carderera...

 

Rock republicano en Alagón

 

El 17 de abril tuvo lugar en Alagón un festival de rock bajo el título “Cantando a la III República” organizado por Izquierda Unida de Alagón y Carcajada Record.

 

Artesa de Segre

Museu del Montsec

 

La Asociación La Roureda de Artesa de Segre (Lleida) esta llevando a cabo en el Museo del Montsec una exposición sobre los restos de la Guerra Civil que hay repartidos por su termino municipal, así como una serie de fotos realizadas en una escuela popular de la
guerra que se ubicó en Tudela de Segre. Existe posibilidad de ofrecer una visita guiada a los bunkers y demás vestigios de los alrededores.

 

Revista Turia

La batalla de Teruel en las novelas sobre la guerra civil

 

El nuevo número de la revista cultural turolense Turia publica el trabajo de investigación del profesor turolense Francisco Martín sobre 'La batalla de Teruel en las novelas sobre la guerra civil'. En este número 68-69, Martín hace un recorrido por los numerosos títulos editados en torno a la guerra civil. Sólo en el período que va desde 1937 a 1975 pueden contabilizarse más de una treintena de novelas escritas tanto por quienes ganaron como por quienes perdieron la guerra. Según Francisco Martín, hay una presencia importante y prácticamente desconocida de la Batalla de Teruel en la literatura, que "se puede convertir en un referente de futuro, porque siempre se hace referencia a esta batalla por su dureza y por el frío, y además porque a además de ser un hito histórico y bélico, es un buen elemento novelístico". Los primeros ejemplos de esta novela testimonio son de André Malraux (L'Espoir, 1937) y Víctor Ruiz Albéniz (Pérdida y reconquista de Teruel, 1939). Otro título narrativo de referencia es 'Campo de Sangre' de Max Aub fechado en 1945. En la etapa democrática también se ha cultivado este tipo de novela, con obras aragonesas como 'Hospital de guerra', de Santiago Lorén, (libro ganador en 1981 del Premio Ciudad de Teruel de Novela) o 'Concierto al atardecer', de Ildefonso Manuel Gil (1992). Más reciente es el libro de Daniel Pelegrín, 'Estragos' (2000), que reconstruye a través de la memoria la Batalla de Teruel.

 

Un paseo para Pere Calders

Barcelona

 

S'inaugura un passeig urbà amb motius que recreen un conte de l'escriptor Pere Calders. El nou Passeig Pere Calders es troba en el tros de la Ronda del Mig de Barcelona, entre els carrers Escorial i Sardenya. El nou passeig està inspirat en un dels contes de Pere Calders, 'El principi de la saviesa', en què un home ric descobreix que perquè el seu jardí no sigui tan desitjat pels més pobres cal que el faci públic. El passeig té un mobiliari i una il.luminació de caràcter domèstic, cadires que algú podria baixar de casa per parlar amb el veí i llums baixos com els d'un saló. En els 350 metres de passeig es poden veure uns «objectes perduts» que apareixen cristal.litzats en el paviment i que estan inspirats en motius del conte. Aquests objectes i l'escultura dedicada a Pere Calders són obra de Sara Pons-Arnal. La nova zona urbana també espais amb gespa i 120 arbres, dels quals 29 procedeixen de l'ajardinament de la plaça Lesseps que actualment també s'està remodelant. Fills i néts de l'escriptor, juntament amb l'alcalde de Barcelona, i representants de la companyia Dagoll Dagom, que en el seu moment va popularitzar l'escriptor amb l'espectacle 'Antaviana', han inaugurat el nou passeig.

 

Refugio Museo de la Guerra Civil

Cartagena

 

El 1 de Abril abrió sus puertas en Cartagena (Murcia) un Refugio Museo de la Guerra Civil Española, en cuyo interior se muestran objetos y restos de armamento de la contienda, información sobre la Guerra Civil en Cartagena y resto de la Comunidad de Murcia, vestigios bélicos, proyección de un audiovisual,etc. El Museo se ha instalado en el interior de un refugio de la guerra civil, y su dirección es Calle Gilbert,10,de Cartagena. Información: 968 500093. http://www.murciaturistica.es/dondeviveelsol/html/ct06.htm

 

Centre d’Estudis dels Ports

Archivo de Salamanca

 

El Centre d’Estudis dels Ports también se ha añadido a la reclamación de numerosos ayuntamientos de la comarca para la restitución de la documentación que está en el Archivo de Salamanca. Del partido judicial histórico morellano se supone que hay documentación de los ayuntamientos castellonenses de Ares, Castell de Cabres, Cinctorres, Morella y Vilafranca, así como de la CNT de Castell de Cabres. Pretende la entidad enviar a Salamanca a algún historiador para inventariar la documentación.

 

Último parte de la guerra

Cine en Binéfar

 

Dentro del I Ciclo de Cine Aragonés celebrado en Binéfar se ha proyectado el corto rodado en Albelda y Tamarite titulado “Último parte de la guerra”. Todos los trabajos del Ciclo correponden a la Escuela de Cine de Aragón, Creación Audiovisual y Asociación 7º Arte.

 

Joaquín Costa

Santiago Ramón y Cajal

Ramón Acín

 

El Instituto de Secundaria Ramón y Cajal de Huesca ha entregado al Archivo Histórico Provincial los expedientes académicos de los alumnos más destacados del centro. Entre ellos figuran los de Joaquín Costa, Santiago Ramón y Cajal o Ramón Acín.

 

Abecedari de la Llibertat

Corbera d’Ebre

 

Fins el diumenge 25 d’abril hi sera a Corbera d’Ebre (Tarragona) l'exposició L'ABECEDARI DE LA LLIBERTAT: s'articula al voltant de les 28 lletres que estan ubicades a diferents indrets del poble vell. Aquesta ubicació geogràfica té un simbolisme especial, ja que el Poble Vell va patir els efectes devastadors de la Guerra Civil. L'ABECEDARI DE LA LLIBERTAT vol ser un momument universal a la pau mitjatçant el codi universal de les lletres i el testimoniatge i el compromís del món de l'art en la negació de les guerres i les confrontacions bèl.liques. Els 25 artistes que exposen les seves obres fetes amb diferents tècniques i materials, comparteixen una mateixa idea: les lletres han de portar a les paraules i, d'aquestes n'ha de sortir la fraternitat. Diferents escriptors i poetes també han col.laborat en aquest Abededari i el treball conjunt amb els artistes plàstics, queda reflectit en un muntatge fotogràfic que es podrà veure en un futur en el Museu del poble. Els artistes són: Jesus Pedrola, Encarna Pons, Ceprom, CArles Peña, Josep Cañada, Lluís Sans, Joaquin Hernandez Pellisa, Jesus Lafuente ...

 

Corbera d’Ebre

Forum Barcelona 2004

 

La pel·lícula “España otra vez”, que el director Jaime Camino va rodar al Poble Vell de Corbera d'Ebre l'any 1968, es va projectar el 9 d’abril al casal municipal del poble. Després de la projecció es va fer un col·loqui on particaparan Josep Sánchez Cervelló, Joaquim Garcia i Antoni Monreal. A més a més, també aquest dia es van inaugurar a l'església del Poble Vell les exposicions Exili, una mostra de pintura i fotografia de Manuel Andreu, Josep Cañada i Luis Lera; Abecedari de la llibertat, que consta de poemes i fotografies; Prou!, que recull dibuixos i collages de Josep Cañada; i el muntatge escultòric Pau. Aquestes exposicions tenen el títol comú d'Espais de reflexió. Per un món millor. Aquestes activitats de Corbera formen part dels actes associats al Fòrum de les Cultures de Barcelona 2004.

 

Camí del Nord

Ruta de l’Exili

 

Les Federacions Francesa i Catalana de Muntanya homologuen finalment el Camí del Nord o del Canigó, recorregut de més de 200 km.per terra catalana, com a GR 83. El Camí del Nord o del Canigó s’inicia a la Mediterrània, a la població de Mataró. Té un recorregut de més de 200 km. i finalitza a Prada de Conflent, a la Catalunya Nord, després de travessar durant 9 dies diverses poblacions i comarques catalanes. La iniciativa i la preparació d’aquesta ruta partí inicialment dels Marxaires Mataró-Canigó. Ben aviat es constituí a la Catalunya Nord l’associació germana Amics i Amigues del Camí del Nord. Ambdues entitats han treballat estretament durant 3 anys per superar les dificultats que implicava la consolidació i homologació d¹una ruta que transcorria per diferents estats, alhora que en l’organització de diverses edicions de la mateixa. Diversos centres d’interès l’acaben de configurar, i és potser el de l’Exili, amb diverses expedicions monogràfiques realitzades els anys 2003 i 2004, uns dels que ha tingut més ressò (veure arxiu adjunt). Amb l’homologació de la ruta s’inicien ara els treballs preparatoris per a la senyalització i l’edició d’una guia amb totes les peculiaritats d’aquest recorregut. Per a més informació: Marxaires Mataró-Canigó miqueltr@pangea.org  Amics i Amigues del Camí del Nord waeles.isabelle@wanadoo.fr

 

Aragonesas del 36

Monzón

 

El Seminario Interdisciplinar de Estudios de la Mujer (SIEM) de la Universidad de Zaragoza, acercó a la Sala de Exposiciones Xaudaró de la Casa de la Cultura de Monzón la exposición “Aragonesas del 36. Una época, unas vidas”, una actividad organizada por el Patronato de Cultura del Ayuntamiento montisonense, y que pudo contemplarse hasta el 6 de abril. La exposición, dividida en dieciséis paneles, cada uno dedicado a una mujer y que se completa con vídeos y libros, busca homenajear a tantas figuras anónimas que lucharon por sus derechos, libertades, y los valores democráticos en la II República y que se esfumaron en la época fascista. Regine Ilio, historiadora del SIEM espera que la exposición aporte al espectador nuevos elementos en la visión de la historia; la vida de las mujeres aragonesas republicanas.

 

Les fosses del silenci

 

Els periodistes de TV3 Montse Armengou i Ricard Belis han publicat Les fosses del silenci. Hi ha un holocaust espanyol? (Rosa dels Vents en català i Plaza & Janés en castellà), un llibre en què s'amplia tota la informació del colpidor reportatge del 30 minuts que ara fa un any va treure a la llum pública la repressió franquista que va patir la població durant la Guerra Civil Espanyola, que va tenir com a resultat la desaparició de 30.000 persones arreu de l'Estat. El llibre inclou un pròleg de Santiago Carrillo. Armengou va explicar que el llibre els ha permès incloure molts documents i històries personals que no van tenir cabuda en els dos reportatges televisius. La recerca se centra en tres zones d’Espanya: Extremadura i Andalusia, en pobles com ara Zafra, on s’elaboraren llistes amb l’objectiu d’eliminar l’u per cent de la població; Astúries i Lleó, on s’ha concentrat la majoria de les actuacions per exhumar les restes dels desapareguts, i Catalunya, on algunes de les carreteres més freqüentades del Pirineu estan construïdes damunt desenes de fosses comunes. Molts d'aquests testimonis es van recollir al Pallars Sobirà, on, tal com recordaven Belis i Armengou, "molta de la gent entrevistada no va voler sortir a la televisió perquè tenien por que tornés la repressió o una altra guerra civil". Belis i Armengou, que han rebut nombrosos premis pel seu reportatge, esperen que el llibre tingui una més gran difusió arreu de l'Estat, on Televisió Espanyola es va negar a emetre el reportatge. A més de Les fosses del silenci, els dos periodistes també han publicat un llibre a partir del documental Els nens perduts del franquisme, editat en català -va per la tercera edició- i en castellà -quasi se n'ha exhaurit la primera edició.

 

Fernández Urraca

CIERE

 

El 5 de abril falleció Francisco Fernández Urraca. Luchador por la República hasta sus últimos momentos, destacado protagonista del exilio republicano, fundador y Presidente del CIERE (Centro de Investigaciones y Estudios Republicanos) durante muchos años, conferenciante y autor de diversos libros bajo el seudónimo de Francisco Urzaiz. http://www.ciere.org/

 

Jornadas de Gernika

 

Del 25 al 28 de abril se celebrarán las XIV Jornadas Internacionales de Cultura y Paz de Gernika con diversos actos de conmemoración del 67º Bombardeo de Gernika. Están organizadas por la Fundación Gernika Gogoratuz (Centro de Investigación por la Paz) gernikag@gernikagogoratuz.org . http://www.gernikagogoratuz.org/anunciojornadascastellano.html

 

IU y el 14 de abril

Zaragoza

 

Izquierda Unida celebró el 14 de abril el 73 aniversario de la proclamación de la II República Española con una cena y una lectura poética en el Café El Prior de Zaragoza, que culminó con la actuación del grupo Monte Solo. Como cada año, la cita contó con la presencia de los dirigentes de este partido en la comunidad y con la de algunas figuras históricas del comunismo.

 

Fundación María Domínguez

 

La Fundación María Domínguez celebró el 31 de marzo, en el salón de la Diputación de Huesca, una mesa redonda sobre “El municipalismo en la provincia de Huesca” conmemorando los 25 años de ayuntamientos democráticos. La Fundación María Domínguez para el Pensamiento y la Reflexión Política lleva el nombre de la primera alcaldesa republicana en la historia de España. María Domínguez Remón fue la primera edil del Ayuntamiento de la localidad zaragozana de Gallur entre julio de 1932 y febrero de 1933, siendo fusilada por los sublevados el 7 de septiembre de 1936 en una tapia del cementerio de Fuendejalón. El 3 de abril de 2001 se le rindió un homenaje en Gallur rebautizando con su nombre el colegio público.

 

Amical de Mauthausen

La Sénia

 

 

La regidoria de Cultura de l´Ajuntament de La Sénia (Tarragona) ha organitzat fins al 13 d’abril amb l’entitat Amical de Mauthausen i altres Camps de totes les víctimes del nazisme a Espanya una exposició sobre l´exili, la lluita contra el nazisme, la deportació dels resistents als camps de concentració i la fi de l’holocaust. L´Amical són supervivients que es comprometeren a fer de testimonis vius. A la cloenda va tindre lloc una xerrada a carrèc de Enric Marco, president de l´Amical i deportat. http://acte.pangea.org/amical/butlleti/

 

Descargo de conciencia

Pedro Laín Entralgo

 

La Diputación de Teruel y Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores acaban de reeditar “Descargo de conciencia (1930-1960)”, un libro autobiográfico del humanista turolense Pedro Laín Entralgo. Una obra cuya publicación original, en 1976, supuso una importantísima aportación testimonial en el tenso y esperanzado arranque de la transición española y que se encontraba actualmente agotado y con difícil acceso. La recuperación editorial de Descago de conciencia supone también el segundo título de la Biblioteca Pedro Laín Entralgo, un proyecto editorial fruto de la colaboración entre el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel y Galaxia-Gutenberg-Círculo de Lectores para difundir la producción intelectual del autor. La obra es un valiente y honesto ejercicio autobiográfico en cuyas páginas Laín desgrana su peripecia personal y la de su tiempo durante un amplio periodo, de 1930 a 1960. Entre otros avatares que se narran en el libro destaca la revisión que hace de su pasado falangista, subrayando los hechos y circunstancias que le merecían arrepentimiento. También encontraremos testimonios de un hombre que dedicó sus principales esfuerzos intelectuales y vitales al cultivo de la reconciliación entre los españoles, tras la grave fractura provocada por la cruenta guerra civil y los oscuros años de la posguerra española. La edición que ahora se publica se corresponde casi íntegramente con la original de 1976, más el prólogo que Laín escribió para la segunda (1989). Además incluye una introducción de Julián Marías, que reproduce los dos artículos que éste publicó tras la aparición del libro. Y añade, como apéndice, las páginas que con el título El autor habla de sí mismo escribió Laín Entralgo como prólogo a la edición de sus Obras en el año 1965 y que poseen un contenido claramente complementario.

 

El exilio de los niños

Salamanca

 

La exposición “El exilio de los niños”, que fue inaugurada en Salamanca, trata de reparar el "inmenso olvido histórico" que al que la sociedad democrática sometió durante años a los más de 100.000 niños exiliados durante la Guerra Civil. Francia, Bélgica, la antigua Unión Soviética, Gran Bretaña y México fueron algunos de los países que adoptaron a los pequeños, cuyas vidas, imágenes, testimonios e historias se retratan ahora en una muestra promovida por las fundaciones Pablo Iglesias y Largo Caballero, Caja Duero y la Universidad de Salamanca, e instalada en el Patio de Escuelas Menores de esta última. Niños comiendo a su llegada a México, el recibimiento que les tributaron en Moscú, Londres y Bruselas, un campo de refugiados francés, las esperas en la estación ferroviaria de Atocha para la evacuación o la mirada perdida de una pequeña recostada en un saco testimonian este "viaje a través de la dignidad humana", según el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra. También enseres cotidianos como cabases metálicos, libros, tebeos y paños, además de misivas, postales y cartas como la de un padre que escribe a su esposa e hija antes de ser fusilado en la ciudad de Santander dan fe, hasta el próximo veintisiete de abril, de la experiencia de aquellos niños que sufrieron en sus carnes los rigores y penalidades de la guerra, cuya recopilación ha sido posible gracias a los documentos cedidos por cincuenta particulares y treinta instituciones, entre ellas la Agencia Efe y el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca.

 

Associació No Jubilem la Memòria

Marça

 

L'Associació No Jubilem La Memòria amb la col·laboració de l'Ajuntament de Marçà (Priorat, Tarragona) organitza els actes següents els dies 24 i 25 d’abril.

- Confèrencia a carrec d'en Paul Preston: "Franco - La Venganza del Justiciero" i el vídeo documental "Començant a fer memòria al Priorat" El dia 24 d'abril de 2004 a les 6 de la tarda a la Sala Polivalent de Marçà, Priorat

- Exposició: "No Jubilem La Memòria" que estarà oberta al Casal de Marçà el dissabte 24 d'abril: 20.00h - 22.00h i el diumenge 25 d'abril: 12.00h - 14.00h; 18.00h -20.00h

- Després de la conferència en Paul Preston dedicarà un temps a signar els seus llibres

Entrad lliure a tots esl actes

L'Associació No Jubilem la Memòria és una associació de veïns de la població de Marçà creada l'any 2003 amb l'objectiu de recuperar els fets històrics del període de la II República i la Guerra Civil d'Espanya (1931-1939) a la comarca del Priorat.

 

Plaça del Milicià Desconegut

Barcelona

 

Entre 1937 i 1939, l'Ajuntament de Barcelona va donar a l'actual Plaça de Sant Josep Oriol el nom de "Plaça del Milicià Desconegut". Després de 8 anys al darrere de la iniciativa de recuperar aquesta part de la memòria popular barcelonina, finalment el diumenge 18 d'abril, l'Ajuntament de Barcelona va descobrir una placa commemorativa. El text de la placa, que du el nom i logotip de l'Ajuntament de Barcelona, diu "Entre 1937 i 1939 aquesta fou la Plaça del Milicià Desconegut. En memòria dels qui varen perdre la vida en defensa dels seus ideals". Abans la Joventut Socialista de Barcelona, impulsora de la iniciativa, organitzá com cada any un acte d'homenatge als combatents republicans.      

 

Albertí en Monzón

 

El concejal de IU-LV en el Ayuntamiento de Monzón, Miguel Aso, propuso al pleno dar el nombre de Rafael Alberti a la Biblioteca Municipal, coincidiendo con el Día Mundial de la Poesía (21 de marzo) y con el quinto aniversario de su muerte.

 

Orwell. A contracorrent

 

El Canal 33 presentá el dissabte 17 d’abril dins l’espai "El documental", “Orwell. A contracorrent”. Es una coproducció de TVC, Scottish TV i Areatv en col·laboració amb SWT (Alemanya), SVT (Suècia), NRK (Noruega), YLE (Finlàndia), RTE (Irlanda) i VRT (Bèlgica). "Orwell. A contracorrent" es un esforç en què han participat moltes televisions europees per elaborar una biografia de l'escriptor anglès George Orwell, on es destaca la seva participació en la guerra civil espanyola. El documental presenta la biografia de Orwell, mostrada en íntima relació amb la seva obra literària. Se'n ressalta concretament el procés de formació de la seva consciència política, a partir de les experiències com a policia imperial a Birmània, la seva vida entre els pobres anglesos i francesos i, de manera especial, la seva participació a la guerra civil espanyola. Tot això, comentat per Noam Chomsky, Richard Rorty, Miquel Berga, Wilebaldo Solano i Pelai Pagès. El director Mark Littlewood és un experimentat documentalista escocès. Destaquen entre les seves múltiples produccions, les sèries musicals nord-americanes "Down home" (1984/5) i "Transatlantic sessions"(1997/8), la coproducció internacional "The land of Europe", el premiat "Submarine", emès per la BBC, o la que va tenir molt èxit, "Songroads", per a Channel 4.

 

Juicios del franquismo

 

Los grupos parlamentarios de la izquierda en el Parlamento catalán (PSC, ERC, ICV-EUiA) han presentado una proposición no de ley para reclamar la nulidad de todos los juicios políticos del franquismo. La propuesta se trasladará posteriormente al Congreso de los Diputados. Se trata de las sentencias dictadas al amparo de la llamada Instrucción de la Causa General y la del Tribunal de Honor y Jurisdicciones Antimasónicas y Anticomunistas.

 

Historia de Celia

AGLA

Valencia

 

El viernes día 16 de abril en la librería Casa del Libro de Valencia, tuvo lugar la presentación del libro: "Historia de Celia. Recuerdos de una guerrillera antifascista", libro escrito por Remedios Montero, quien perteneció a la A.G.L.A. y luego permaneció largos años en las cárceles franquistas. El libro está editado por Rialla Editores S.A. y Ediciones Octaedro, en la Colección "Tránsits" nº 7.

 

Salvador Benitez

El loco del Matarraña

 

Salvador Benítez Griñó, más conocido como “El loco del Matarraña” murió el 2 de abril en su residencia de Céret, en el Midi francés, a los 86 años de un paro cardiaco. “El loco del Matarraña” ha sido un personaje muy conocido por vestir trajes de levita llenos de botones y llevar sombrero y paraguas. Nacido en Valderrobres, en 1938 se exilió en Francia huyendo de la represión del ejército franquista. Durante la II Guerra Mundial fue deportado a Alemania estando en el campo de concentración de Mathausen (Austria). Con la llegada de la democracia, viajó frecuentemente a España, donde se hizo notar en los sorteos de la lotería de Navidad. “El loco del Matarraña” dispuso que sus cenizas fueran arrojadas al río Matarraña.

 

Reginald Saxton

Grañén

 

El 24 de marzo falleció Reginald Saxton, un pionero en el campo de la transfusión de sangre durante la Guerra Civil. Tras la creación en Londres del Comité de Ayuda Médica a España, llegó en agosto de 1936 a Grañén instalando un hospital de campaña que luego se desplazó por diversos frentes (Guadarrama, Brunete, nuevamente Grañén, Teruel). Durante la batalla del Ebro instaló su laboratorio movil en una cueva de La Bisbal de Falset. Regresó a España en 1996 para participar en el homenaje a las Brigadas Internacionales. http://www.guardian.co.uk/obituaries/story/0,3604,1187896,00.html

 

Sender

 

Una novedad, la lectura pública y colectiva de "La Quinta Julieta", de Ramón J. Sender, el próximo 22 de abril, marca los actos organizados por el Ayuntamiento de Zaragoza para celebrar el Día del Libro. Emulando propuestas como la lectura del Quijote que cada año se lleva a cabo en Madrid, los zaragozanos podrán ceder su voz a una experiencia que nace con propósito de repetirse. Con esa finalidad, y desde las nueve de la mañana, el próximo jueves se abrirá el Salón de Plenos del consistorio a trabajadores del lugar, representantes de instituciones, grupos parlamentarios, asociaciones de libreros y a todos los que deseen celebrar el Día del Libro.

 

Retirada. La tragèdia de l’exili

Terrassa

 

Terrassa no quiere que la historia reciente caiga en el olvido. Por eso la ciudad inauguró una exposición que es también un homenaje a quienes fueron protagonistas de esa misma historia y alerta a las nuevas generaciones contra las injusticias de las políticas belicistas. Éste es el reto de la muestra Retirada! La tragèdia de l'exili, que hasta el 14 de mayo acoge el Arxiu Històric Comarcal. Josep Sangenís, con sólo 12 años, huyó de Terrassa a Francia con sus padres en 1939, "como hicieron medio millón de personas". Su padre era de la CNT "y participó en las colectividades", añadió. Josep y su madre regresaron solos a Terrassa en 1941. Y en 1945, volvió al país vecino, desde donde llevaba "propaganda y armas contra el régimen franquista a la frontera". A sus 77 años, reside en Perpinyà y es uno de los exiliados que han preparado esta exposición. La muestra reúne en 20 paneles y 60 fotografías los hechos políticos, económicos y sociales de aquellos años y testimonios de los campos de nazis. Lo comentaba Sangenís con otros compañeros de exilio. Sangenís participó en una mesa redonda sobre el exilio en la que denunció "que los campos de refugiados franceses eran la antesala de los nazis, aunque el Gobierno francés no lo reconozca".

 

Amical de Mauthausen

Tivenys

 

L'Ajuntament de Tivenys (Tarragona) ha organitzat una exposició sobre els camps de concentració i extermini durant els anys de l'Alemanya nazi, amb la col·laboració d'Amical Mauthausen i altres associacions de víctimes del nazisme. Amb l'exposició, Tivenys vol contribuir a la recuperació de la memòria històrica, honorant totes les persones que van morir en la defensa de la llibertat i la dignitat humana. L'exposició es podrà visitar a partir de demà a les set de la tarda, i fins dimarts que ve, 20 d'abril.

 

14 de abril en el Alto Gállego

 

Este año el día catorce de abril un grupo de personas de diversas localidades del Alto Gallego celebraron la proclamación de la segunda República española el día catorce de abril de 1931, tras las elecciones municipales en las que los republicanos ganaron en las grandes ciudades, aunque no lo hicieron en el conjunto de España. En esta ocasión los actos se centraron en Biescas donde en su Centro Cultural Pablo Neruda, se llevó a cabo un concierto a cargo de Roberto Segovia, cantautor. Se finalizó con una Cena Republicana del Alto Gállego en un restaurante de la citada localidad. Entre los organizadores se encontraban los concejales de IU de Biescas Jesús Escartín y de Sabiñánigo, Federico Escobar, quien en declaraciones a Radio Huesca Digital ha manifestado que "en esta ocasión estuvo abierta esta actividad a todas las personas que quisieron participar.

 

Ciudadanos por la República

Teruel

 

Un grupo de personas que pretenden constituir en Teruel la plataforma “Ciudadanos por la República”, realizó el pasado 14 de abril un acto de homenaje a los republicanos que yacen en los Pozos de Caudé “por ser leales al régimen constituido por todos los españoles el 14 de abril de 1931 y enfrentarse al golpe de estado perpetrado por los seguidores del dictador Franco”, se especifica en una nota de prensa. El acto consistió en la plantación de diversas plantas que representan los colores de la bandera republicana y en la colocación en lo alto del monolito de una bandera tricolor. El 16 de abril tuvo lugar una cena de hermandad donde se tomó la decisión sobre la constitución de la asociación “Ciudadanos por la República”. En este acto se decidió la representación que participó el 18 de abril en la manifestación convocada a nivel estatal en Madrid bajo el lema “Por la III República”. El manifiesto que unió a los participantes en la manifestación aboga por una III República que sea “democrática, laica y federal”, enraizada en nuestra más sólida esperanza de libertad, igualdad y fraternidad.

 

 

 

 

Sumario

 

 

El 14 de abril de María Zambrano

 

 

Fuente: La Vanguardia

 

El Catorce de abril


Vivir un catorce de Abril lejos de España es entregarse casi sin remedio a la evocación y a la melancolía. El recuerdo del catorce de abril de mil novecientos treinta y uno con su resplandor borra todo pensamiento. Pero su imagen se proyecta sobre la misma ciudad de Madrid, corazón de España, hoy desolada y deshecha.

Es imposible dar idea de lo que fue en Madrid aquel catorce de abril imborrable. De no saber lo que era el pueblo español, entonces lo hubiéramos aprendido; aquel día se reveló con toda su grandeza más que humana; toda su capacidad de alegría se vio colmada y hasta la luz maravillosa de Madrid parecía ser más transparente. El porvenir mostraba sus horizontes y la mirada se extendía confiada y llena de fe. El tesoro de fe que el pueblo español lleva dentro y que le ha permitido esperar tanto tiempo en silencio y sobrellevar con dignidad tanto desastre, apareció aquel día envuelto en gozo. Era la primera vez que veíamos al español alegre, entregado a la alegría como si de allí en adelante ella fuera a ser su destino.

La vida en España desde hace tiempo había transcurrido en trabajosa angustia; negros presentimientos ensombrencían las frentes, que en seguida se veían alimentados por tristes realidades. Pocas cosas en verdad teníamos que celebrar en común los españoles, y bastantes que llorar juntos. Nuestras mismas diversiones trágicas y tremendas nos hacían coincidir en la tragedia. Pero nunca habíamos vivido una tan grande comunidad en la alegría y en el gozo; nunca habíamos celebrado de verdad una realidad que al par era esperanza infinita.

Y hoy, sexto aniversario de aquel día de encendida gloria, juntos más que nunca en la tragedia. ¿Es que acaso volvemos a la angustia pasada? No, porque ya no hay angustia ni presentimiento. Todo se ha hecho actual, de tal manera que el español está viviendo en estas horas de pruebas todo su pasado y todo su porvenir, todo su destino. Juntos en la tragedia, pero ya sin angustia. Del catorce de abril de hace seis años nos queda la fe y la comprobación de aquella esperanza. Está visto que la existencia española para su realización precisa de la tragedia. Pero no renunciamos a la alegría. Y eso quiere decir hoy el catorce de abril: el pueblo español no renuncia a la alegría, a la vida, aunque para lograrla tenga que atravesar la muerte.

 

(Artículo aparecido en “La hora” de Santiago de Chile el 14 de abril de 1937, poco antes de su regreso a España para colaborar con la República en una guerra que ya intuye perdida)

 

 

Aquel 14 de abril


Fue tan hermoso como inesperado: salió el día en estado naciente; es decir, nació. Solamente por eso, aunque hubiera nacido otra cosa –hermosa, se entiende–, también ella tendría un inmenso valor.

En el himno de Homero, Afrodita se hace merecedora de ese mismo epíteto: “La Naciente”. Así es llamada. Y de Afrodita fue aquel día, un día naciente, donde todo nació: hasta el día, hasta las nubes, hasta la gente.

Pasaban guardias civiles llevados a hombros por el pueblo, por las gentes del pueblo de Madrid, y ellos eran felices. Los rateros se declararon en huelga; no hubo un solo hurto, por pequeño que fuera. Las personas entraban en los bares, donde pedían y pagaban; nadie intentó tomarse ni siquiera un café sin pagar. Las joyerías estaban intactas, con sus alhajas resplandecientes; nadie pensó en romper los cristales, nadie pensó en romper nada.

Creo yo que era la caridad del día. Pero si esa caridad del día se dio precisamente el 14 de abril, y si lo que nació de ese día naciente fue la República, no puede ser por azar. Fue, pues, un nacimiento y no una proclamación . Y de ese día naciente recuerdo en especial un episodio.

Las gentes sólo pensábamos –es muy cursi, lo sé, pero es verdad– en amarnos, en abrazarnos sin conocernos. Llorábamos de alegría, unos y otros, en la Puerta del Sol. Yo estaba allí cuando llegó Miguel Maura, cuando entró en el Ministerio de Gobernación. El edificio se había ido llenando de gentes, como convocadas por una especie de corona de nubes que se había ido formando en el cielo.

Era una hermosísima corona, tan hermosa que, una vez vista y contemplada, hace imposible aceptar ninguna otra corona. Se hizo sola, con esas nubes de abril que son un poco hinchadas, pero contenidamente; un poco rosadas, pero contenidamente.

Era algo tenue e indeleble a la par, algo inolvidable siendo tan leve, tan sostenido que no se sabe qué esfera celeste tenía que ser, y, de no ser celeste, lo más cerca que en este planeta puede haber de celeste.

Florecieron las banderas republicanas, florecieron no se sabía desde qué campo de amapolas o de tomillo. Hasta había perfume a campo, a campo de España. Y, entonces, todo fue muy sencillo: Miguel Maura avanzó con la bandera republicana en los brazos. La llevaba tiernamente, como se lleva un depósito sagrado, un ser querido. La desplegó y dijo simplemente: “Queda proclamada la República”. Fue un momento de puro éxtasis.

Unas horas más tarde, no muchas, mi hermana Araceli, junto con su marido, con mi padre y conmigo, fuimos a Telégrafos. Entraron los hombres para poner algunos telegramas, y nos quedamos mi hermana y yo, solas, en la plaza donde no había nadie, debajo, por azar, de un reverbero blanco de luz, de una blancura incandescente, de una blancura que yo nunca más he vuelto a ver.

Llegó un grupo de hombres, de indígenas, de gente de aquí, salida, como salía todo en aquel momento, de una tierra feliz, de una tierra que estuviese comenzando a salir de la maldición bíblica, si es que de verdad nos han dicho aquello de “parirás con dolor”. Parecía que ya la tierra no tendría que parir nunca más con dolor, sino con gloria, y que todo sería amor, unión entre el cielo y la tierra. Y llegaron aquellos hombres pequeñitos, españoles, indígenas. Vinieron hacia nosotras, hacia mi hermana y hacia mí, con esa timidez que tienen todos los seres que nacen como es debido y, al mismo tiempo, llenos de confianza.

Éramos señoritas. Íbamos vestidas de señoritas. Mi hermana todavía podía pasar, pues llevaba un abrigo rojo, que ella no se encargó para la ocasión. Pero yo iba de azul celeste, color nada revolucionario. Y se acercaron casi como de puntillas, y, mirándonos, nos dijeron: “¡Viva la República!” Y nosotras, con alegría, y dándoles más espacio de cordialidad y de entendimiento, contestamos. Entonces volvieron a decirlo cada vez con mayor júbilo, al ver que nosotras participábamos y nos uníamos a ellos a pesar, creo yo que pensarían, de ser dos señoritas.

Uno de aquellos hombres, que llevaba una camisa blanca, se destacó. Sería por azar, pero estaba colocado debajo del reverbero blanco; así que la blancura de su camisa era ultraterrena y, al mismo tiempo, terrestre, porque todo era así, nada era abstracto, nada era irreal, todo era concreto, real, vivo, la mismísima realidad, la felicidad.

 

(Artículo publicado en “Diario 16” el 14 de abril de 1985, unos meses después de su regreso definitivo del exilio)

 

 

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El Círculo “Galán y García” de Jaca

rememora la llegada de la II República

 

 

Fuente: Diario del Alto Aragón

 

El Círculo republicano “Galán y García” de Jaca celebró el día 14 la efeméride de la llegada de la II República. Con este fin se programaron varios actos, que comenzaron con una concentración en el cementerio municipal, donde se honró la memoria de los fusilados por la guerra civil, y continuaron en el desvío de la carretera que lleva a Atarés para tributar otro homenaje, esta vez “a las mujeres fusiladas por su ideología republicana”.

E
l profesor Emilio Majuelo disertó sobre “Hombres de la II república, los Zabalza”. La conferencia tuvo lugar en la Casa de Cultura “María Moliner”. Los actos concluyeron con una cena-tertulia, en el restaurante Pradas, abierta a todos los interesados.

Asimismo, el Círculo Republicano “Galán y García” informó de la celebración de su primera asamblea general, que tendrá lugar el 14 de mayo. A la misma podrán asistir como miembros de pleno derecho todos aquellos que ya sean socios o los que presenten formularios de alta, que se pondrán a disposición del público en la conferencia del próximo miércoles.

 

 

Cartel de aniversario

El Círculo Republicano “Galán y García” de Jaca ha editado un cartel conmemorativo del 73 aniversario de la proclamación de la II República en el que, sobre la bandera tricolor, figura la foto de un significativo acto: la entrega por parte del Ayuntamiento de la ciudad de una bandera republicana al Regimiento de Infantería “Galicia 19”. En la foto destacan el primer alcalde republicano de Jaca, Julio Turrau, fusilado el 23 de agosto de 1936 (a la izquierda), y la maestra Pilar Beltrán Pueyo, de 25 años de edad y fusilada tres días después, que ejerce de madrina y lee el texto. El cartel se vende a 5 euros.

 

 

Homenaje a dos republicanas fusiladas

Dos mujeres fusiladas en Jaca a comienzos de la guerra civil, Desideria Jiménez Móner, “La Cazoleta” de 16 años, y Pilar Vizcarra Calvo, de 28 y embarazada, fueron ayer recordadas de forma especial por el Círculo Republicano “Galán y García”, en su conmemoración del 73 aniversario de la proclamación de la II República. Los componentes de este colectivo habían realizado antes en el cementerio de la ciudad un homenaje a los fusilados por sus ideas republicanas, el segundo que se lleva a cabo en Jaca a instancias del mismo Círculo, tras el acto de recuerdo del pasado 12 de diciembre, efeméride de la sublevación republicana de la capital jacetana.

El presidente del Círculo republicano, Josechu Domínguez, colocó en el lugar donde fueron fusiladas las dos mujeres, junto a la carretera de Atarés (a unos 200 metros de la N-240), una placa y un ramo de flores, y se remontó a lo ocurrido el 6 de agosto de 1936. En esa jornada, un coche Buick con cuatro ocupantes -tres falangistas y un fraile, Hermenegildo de Fustiñana-, recogió en la cárcel de Jaca a las dos mujeres y las llevó al desvío de Atarés, donde uno de los falangistas las mató. El marido de Pilar Vizcarra, Claudio Lacasta, había sido fusilado unos días antes, y el padre de “La Cazoleta”, Juan José Jiménez, lo fue un día después.

Desideria Jiménez, perteneciente al partido Juventud Socialista Unificada (JSU) fue fusilada por haber portado la bandera republicana en la fiesta del 1º de mayo, recordó Domínguez, quien a continuación realizó una lectura emocionada del romance “Muerte de La Cazoleta”, de Gregorio Oliván. La música de “Aquellas montañas”, interpretada a la gaita, puso el punto final al acto. La celebración de ayer concluyó con la conferencia “Hombres de la II república, Los Zabalza”, impartida por el profesor Emilio Majuelo.

 

 

El profesor Majuelo recuerda al sindicalista republicano Ricardo Zabalza

Emilio Majuelo, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Pública de Navarra, definió en Jaca al líder sindicalista de la II República, el navarro Ricardo Zabalza, como “hombre de una pieza, convencido y militante nato”, que pasó un año de su vida en la capital jacetana. Aquí se habían instalado dos de sus siete hermanos, José y Javier, éste dentista y pionero en la radiodifusión e incluso en la televisión, junto a Domínguez y Borau. Ricardo Zabalza se ganó en Jaca el apodo de “el predicador” por sus sesudas intervenciones, “debidas de una excelente preparación”. Majuelo explicó todo esto en la conferencia “Hombres de la II República: los Zabalza”, organizada por el Círculo Republicano “Galán y García” dentro de los actos del 73 aniversario de la II República, y presentada por dos de sus integrantes, Josechu Domínguez, presidente, y Pachi Villarroya.

El historiador repasó la vida de Ricardo Zabalza, que en 1929, y cuando él tenía 32, vuelve a España desde Argentina, donde había pasado sus últimos 16 años y “se había formado políticamente de arriba abajo”. En Jaca coincide con la llegada de la República y él, alto (1’80), de pelo moreno y rizado y con anteojos, es quien aparece en la foto tomada frente al Ayuntamiento, colocando la bandera tricolor en el apoyo del primer piso. Ya antes había desplegado gran actividad dentro del Partido Socialista, traer a Jaca el periódico “12 de Diciembre”, que se editaba en Pamplona.

Respecto a sus ideas -sobre todo de fomento de la cultura- y forma de ponerlas en práctica, el Archivo Municipal conserva un informe muy preciso, realizado por un guardia municipal con motivo de un mitin. Fue llamado a Navarra para que, como presidente de la Federación de Trabajadores de la Tierra -el brazo sindical más importante de la UGT-, formara núcleos sindicales en todos los pueblos. En 1933, con la derecha reorganizada y los fascismos ascendiendo en Europa, fue elegido secretario general de la FTT de toda España. 1934 fue un año negro para la FTT, derrotada, con una gran represión, en la huelga general, y para Zabalza, encarcelado con otros cargos de UGT por la revolución de octubre. Fue candidato a las Cortes por Badajoz en las elecciones que ganó el Frente Popular y estuvo en el cuartel de la Montaña cuando el golpe de estado militar del 36. Nombrado gobernador civil de Valencia, dimitió en 1937 cuando Largo Caballero, del que era seguidor, salió del Gobierno. Sufrió cárcel, represión y vejaciones. Pese a no tener delitos de sangre, en el juicio a que fue sometido en 1940 fue sentenciado a muerte. Las cartas, escritas a familiares y amigos, horas antes de morir, “demuestran su entereza y tranquilidad de conciencia”, aseguró Majuelo.

 

 

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Víctor Pruneda ya tiene una calle en Teruel

 

 

Fuente: Diario de Teruel

 

La alcaldesa de Teruel, Lucía Gómez, inauguró el 5 de abril la nueva calle de Víctor Pruneda, político y periodista del siglo XIX. Al acto también acudió el responsable de la biografía de Pruneda, José Ramón Villanueva, el concejal de Deportes, Julio Esteban, y el concejal de Servicios Públicos, Gaspar Lozano.

 

La nueva vía está situada junto al Instituto de Enseñanza Secundaria Ibáñez Martín en la confluencia de la carretera de Villaespesa. En dicho centro educativo es donde se encuentra el Fondo Víctor Pruneda.

 

Esta iniciativa era una deuda que Teruel tenía con el político que fue alcalde de la ciudad en tres ocasiones. “El título de Ciudad Muy Noble, así como la sede en la que actualmente se encuentra el Ayuntamiento de Teruel, se la debemos a él”, explicó la alcadesa , Lucía Gómez. En el prólogo de la biografía escrita por José Ramón Villanueva, “Víctor Pruneda: una pasión republicana en tierras turolenses”, se insta al Consistorio a que lleve a cabo esta acción. “Esto es sólo uno de los pasos que tenemos que dar para que se reconozca y se respete la figura de este político que estuvo muy comprometido con Teruel y su provincia”, añadió Lucía Gómez. El historiador José Ramón Villanueva, natural de Alcañiz, fue elegido para escribir la biografía porque ya tenía otros trabajos sobre él. “Era un político que ya me llamaba la atención por su coherencia”, destacó Villanueva.

 

Escolástica Anadón, viudade Pruneda, donó los manuscritos de su marido en 1909 al Instituto Provincial de Teruel. Gracias a este gesto hoy se puede conocer más sobre la figura de este político. Aunque no sería hasta 1998 cuando,en lo que es hoy el instituto José Ibáñez Martín, se encontraría los manuscritos que constituyen un importante legado.

 

 

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Pruneda: la primera voz de “Teruel Existe”

 

 

Fuente: El Periódico de ARagón

 

La ciudad dedica una calle a Víctor Pruneda, alcalde republicano del siglo XIX que se significó por reclamar durante años mejores servicios y comunicaciones para la provincia

 

Seguramente, si Víctor Pruneda viviera en la actualidad, actuaría como verdadero militante de la coordinadora ciudadana Teruel existe y es casi seguro que, de haber compartido escaño como diputado en el Congreso, se le hubieran escuchado largas disertaciones sobre la necesidad de que el AVE pase por Teruel o de la urgencia de que se desdoble la nacional N-232.

 

"Apasionado y enamorado de Teruel. Impulsor de los primeros trazados de ferrocarril en la provincia y comprometido con el desarrollo político, social y cultural de sus gentes". Así define el historiador alcañizano, Juan Ramón Villanueva al que fuera alcalde de Teruel en tres ocasiones durante la Primera República Española en su biografía sobre una de las figuras más relevantes de la política del siglo XIX en España.

 

´El Centinela de Aragón´

 

Cuarenta años antes de que naciera en 1880 el expresidente de la II República Española, Manuel Azaña, Víctor Pruneda defendía desde El Centinela de Aragón , periódico fundado por él, los principios básicos de la democracia, la universalidad en la educación o la libertad de imprenta y asociación. "Una lucha que permitió colocar a Teruel en la vanguardia del republicanismo en España, a la misma altura que ciudades como Madrid o Barcelona", afirma Villanueva.

 

Pero las razones por las que los turolenses del siglo XXI pueden ahora honrar a Pruneda son, además, su afán constante por las comunicaciones de Teruel con el resto de regiones, su compromiso con las comunidades mineras o el desarrollo de regadíos en las zonas rurales de la provincia.

 

Calle con su nombre

 

Según el historiador bajoaragonés, las demandas de la actual plataforma Teruel existe se corresponden en gran medida con las que hace un siglo proclamaba el político y periodista. Hace unos días, la capital estrenó una calle en su honor. "Se trata sólo de un paso más que hay que dar para que se conozca y se respete la figura de este político tan comprometido con Teruel y su provincia", declaró la actual alcaldesa, Lucía Gómez, al inaugurar el nombre de la calle.

 

Fue la viuda de Pruneda, Escolástica Anadón, la que donó en 1909 los 4.500 manuscritos de su marido al que hoy es el instituto José Ibáñez Martín. El Fondo de Víctor Pruneda se ha encargado de clasificar estos escritos en tres bloques, donde se recogen sus vivencias personales, los acontecimientos políticos de la época y los ensayos.

 

Siendo como era gallego de nacimiento y habiendo demostrado su apasionamiento por las libertades que lo llevaron incluso hasta la cárcel y al pelotón de fusilamiento, "es de justicia dedicar al menos una calle de la capital turolense a esta persona que con tanta coherencia y honestidad defendió el progreso de este territorio y de sus habitantes que durante tanto tiempo lo han relegado al olvido", dice Villanueva.

 

 

 

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Víctor Santos Pruneda en la web del IES Ibáñez Martín

 

 

Fuente: I.E.S. José Ibáñez Martín (Teruel)   http://centros5.pntic.mec.es/ies.jose.ibanez.martin/Pruneda/victorp.htm

 

Víctor Santos Pruneda (1809-1882) fue una de las más importantes figuras del republicanismo decimonónico español. Rescatado del olvido por los investigadores aragoneses Eloy Fernández Clemente y José Ramón Villanueva, hoy ya es posible valorar con justicia la relevancia de su dimensión política y periodística.

 

Nacido en El Ferrol, hijo de un oficial de marina que combatió en la batalla de Trafalgar, ejerció como maestro y secretario municipal en El Poyo del Cid (1829), momento en el que su biografía quedará permanentemente vinculada al paisaje de Teruel. De su matrimonio con Teresa Martín nacería su hijo Pedro (1830), futuro escritor y activista republicano federal.

 

Víctor Pruneda, amenazado por las partidas carlistas, debido a sus convicciones republicanas, se instala en la ciudad de Teruel (1835), donde comienza a desarrollar una intensa actividad pública como miembro del ala izquierda del Partido Progresista y como presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País. En 1840, tras el fracaso del pronunciamiento contra la regencia de María Cristina, inicia sus colaboraciones con el periódico republicano madrileño El Huracán y funda al año siguiente El Centinela de Aragón, primer periódico republicano de Aragón. Detenido y acusado de "conspiración" a causa de los artículos de El Centinela, sobrevive a un intento de homicidio y evita la deportación a Puerto Rico.

 

Pruneda se convierte en miembro de la Junta Superior del Gobierno Popular de Teruel y en comandante de la Milicia Popular durante los acontecimientos político del verano de 1843 (Pronunciamiento contra Espartero); en septiembre es vocal de la Junta Revolucionaria de Teruel. El fracaso de la insurrección hace que Víctor Pruneda tenga que enfrentarse a la pena de muerte, acusado de "conspiración contra el gobierno". La condena es conmutada por seis años de confinamiento en las Islas Canarias (1844), pero se beneficia de la amnistía decretada con ocasión de la boda de Isabel II (1846). Fruto de la deportación es el libro autobiográfico Un viaje a las islas Canarias (1848).

 

Su participación en los nuevos acontecimientos revolucionarios (1848) le valen 9 meses de cárcel en el castillo de Morella. En 1849 se une al recién fundado Partido Democrático, de inspiración republicana.

 

El pronunciamiento del verano de 1854, que pone fin a la Década Moderada y da inicio al Bienio progresista, es vivido por Pruneda como presidente de la Junta revolucionaria de la provincia de Teruel. Es elegido alcalde de Teruel y comandante en jefe de la Milicia Nacional.

 

El giro de los acontecimientos políticos, que ponen fin al Bienio Progresista (1856), obligan a Víctor Pruneda a huir a Zaragoza y, posteriormente, a exiliarse en Francia. A su regreso, es capturado y deportado 5 meses a Ciudad Real.

 

De nuevo en Teruel (1858) publica el periódico El Órgano de Móstoles, a causa de cuyos artículos será de nuevo procesado (1861). Consigue evitar la deportación a Fernando Poo, pero, sin descanso, lo encontramos participando en la sublevación anti-isabelina de 1867 y en la de la Junta Revolucionaria Provisional de Teruel (La Gloriosa, 1868). Es elegido presidente de la Junta Revolucionaria de Teruel y comandante de los Voluntarios de la Libertad. Reanuda su actividad periodística colaborando con El Pueblo y La Igualdad de Madrid. Igualmente, reanuda la publicación de El Centinela de Aragón. Al año siguiente colabora en la fundación de los periódicos La Fraternidad y La Idea. Funda el Partido Democrático Federal de Teruel, del que es elegido presidente. Las primeras elecciones municipales democráticas por sufragio universal convierten a Víctor Pruneda en alcalde de Teruel. Posteriormente (1869) obtiene acta de diputado constituyente por la provincia de Zaragoza, desde donde se opone a la aprobación de la constitución monárquica de 1869.

 

Su participación, con 60 años de edad, en la insurrección federal de 1869, se salda con un Consejo de Guerra y una deportación a Francia. Desde sus residencias en Hendaya y Bayona colabora en la prensa federalista turolense.

 

Amnistiado en 1870, a su regreso es elegido presidente del Comité Republicano provincial de Teruel. En 1871 es elegido diputado a Cotes, miembro del Directorio Nacional Republicano y, de nuevo, alcalde de Teruel.

 

La proclamación de la 1ª República (1873) hace de él Gobernador Civil de Zaragoza. Se opone a la insurrección cantonal en el manifiesto Al País. Posteriormente dimite de su cargo de Gobernador Civil por sus diferencias con Castelar. De nuevo en Teruel, reorganiza las fuerzas de la Milicia Nacional para hacer frente al ejército carlista. Durante los ataques carlistas contra la ciudad, en el verano de 1873, Pruneda juega un papel destacado en su defensa.

 

Tras la restauración monárquica (1875), que censura la publicación del periódico satírico El XII, Víctor Pruneda, cansado y desencantado, abandona progresivamente la actividad política y se refugia en la actividad literaria. De esta época datan sus colaboraciones bajo el pseudónimo El tonto de Peracense en la publicación El Turolense (1876), los Apuntes para la historia de Teruel (1877) y los Apuntes críticos y biográficos de turolenses célebres (1879). También pertenece a este período crepuscular su trabajo como vicepresidente de la Sociedad Económica Turolense de Amigos del País (1877).

 

El 15 de junio de 1882 falleció en Teruel por causa de una neumonía.

 

 

¿QUÉ ES EL FONDO VÍCTOR PRUNEDA?

 

El Fondo Víctor Pruneda está constituido por un conjunto de obras del periodista y político republicano, organizadas en tres secciones:

 

Manuscritos de carácter autobiográfico. Más de 3.600 páginas escritas en 92 cuadernillos. Se trata de diarios de cuatro épocas distintas de la vida de Víctor Pruneda, entre 1828 y 1875, con amplios períodos de los que no se conserva documentación.

Textos sobre acontecimientos políticos. Más de 900 páginas escritas en 24 cuadernillos. Se organizan en diez subsecciones que remiten a otros tantos sucesos vividos por Pruneda entre 1840 y 1870.

Ensayos. Más de 500 páginas escritas en 20 cuadernillos. Se trata de cuatro proyectos o textos no personales redactados en los últimos años de vida de Pruneda. Esta sección incluye bastante documentación no escrita por Pruneda.

 

El total de fondo está compuesto por 136 cuadernillos de volumen variable y una cincuentena de hojas sueltas, además de otra documentación, menos volumninosa y que, como decíamos, no fue redactada por Pruneda.

 

Los cuadernillos que constituyen el fondo fueron donados a principios de siglo al Instituto Provincial de Teruel.

 

En la actualidad, los cuadernillos se encuentran en el I.E.S. "José Ibáñez Martín" de Teruel, a disposición de la comunidad de investigadores. Existe un proyecto de microfilmación y formación de un fondo bibliográfico complementario.

 

 

 

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Teruel recupera a Victor Pruneda

José Ramón Villanueva

 

 

[Texto de la conferencia pronunciada por José Ramón Villanueva el día 5 de abril de 2004 en el I.E.S. “José Ibáñez Martín” de Teruel]

 

INTRODUCCIÓN.

 

En la ciudad de Teruel, un 6 de febrero de 1908, una anciana, llamada Escolástica Anadón Cascante, moría, sóla y sumida en la más absoluta miseria,en una humilde vivienda de la calle de Santa María. Fueron sus vecinos los que descubrieron el cadáver. Entre sus escasas pertenencias, se encontraban unos diarios manuscritos de su amado esposo, el político republicano Víctor  Pruneda, que había fallecido 26 años antes.

 

Escolástica era la segunda esposa de Pruneda, con quien se había casado en noviembre de 1879, tras haber mantenido un amor apasionado durante casi 30 años. Esta boda tuvo lugar a los 6 meses del fallecimiento de Teresa, la primera y casi desconocida esposa de Pruneda. Tenía entonces Pruneda 70 años, Escolástica, 20 menos. La fidelidad de Escolástica a la memoria de su esposo, sin ella saberlo, fue decisiva para que hoy, casi un siglo después, recuperemos, de forma definitiva, la memoria histórica del más importante, honesto y coherente político turolense del siglo XIX.

 

Pero hasta llegar al momento presente, el camino ha sido largo, duro y difícil. Así, un año después de la muerte de Escolástica, en el verano de 1909, los escritos de Pruneda (136 cuadernillos manuscritos, alrededor de 4.500 páginas tamaño cuartilla) llegaron, como legado testamentario,  a la Biblioteca del Claustro de Profesores del Instituto Provincial por medio del abogado republicano Mariano Muñoz Nougués. De este legado, se pierde la pista hasta que, por puro azar, aparecen en el archivo del IES "Ibáñez Martín" en la primavera de 1998. 

Posteriormente, bajo el impulso de Fernando Herrero Buj, su entonces director, los profesores Antonio Losantos y Alicia González, realizaron un inventario de dicho fondo documental y, posteriormente, el 17 de junio de 1998, se constituyó el Fondo Víctor Pruneda. En marzo de 1999, se me encargó por parte de este centro educativo la elaboración de una biografía sobre Pruneda en base a la documentación allí depositada. Consecuentemente, dicho objetivo culminó en el año 2001 con la publicación del libro titulado Víctor Pruneda, una pasión republicana en tierras turolenses, el cual fue coeditado además de por el propio IES "Ibáñez Martín", por el Rolde de Estudios Aragoneses, Ibercaja, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Teruel y el Instituto de Estudios Turolenses.

 

No obstante, quedaba pendiente recuperar su nombre en la toponimia urbana turolense. Recordemos que, durante un tiempo, la Ronda de Ambeles de esta ciudad, se llamó Ronda de Victor Pruneda. La situación resultaba no sólo injusta sino incomprensible pues, frente al flagrante olvido hacia Pruneda, el callejero turolense mantenía los nombres de otros republicanos locales, algunos de ellos discípulos políticos de Pruneda, cual era el caso de: Mariano Muñoz Nougués, Domingo Gascón, Tomás Nogués o Joaquín Arnau.

 

Tras muchos años de injusto olvido, recobrada la legalidad democrática, se inició una lenta labor de recuperación de la figura del insigne republicano. En esta línea laboraron Carlos Hernández, Eloy Fernández Clemente, José María de Jaime Lorén y José de Jaime Gómez, así como algunos trabajos del que les habla,  quien, ya desde mis tiempos de estudiante universitario, sintió una profunda fascinación por la figura de Pruneda.

 

Publicada en 2001 la referida biografía prunedista, se volvió a plantear la necesidad de dedicar una calle en Teruel al insigne político. Esta demanda, ya apuntada en primer lugar hace años por Carlos Hernández, volvía a ponerse de candente actualidad. De igual modo, en mi libro sobre Pruneda (p. 23), ya se apuntaba la deuda moral que, el Ayuntamiento de Teruel, tenía para con quien fue, entre otras muchas cosas, 3 veces alcalde de la ciudad, el primero elegido por el sufragio universal de sus convecinos. Esta petición, fue impulsada igualmente por el IES "Ibáñez Martín".

 

Por todo lo dicho, una vez aprobada dicha propuesta por el Ayuntamiento de Teruel, se salda una deuda moral, se dignifica una figura política excepcional y, con ello, no sólo se honra a Pruneda, sino a la historia de la ciudad de Teruel, que siempre llevó en su corazón, y a la que amó apasionadamente, al igual que a la libertad, la República y... a Escolástica.

 

De todo ello tenemos probadas pruebas a lo largo del relato biográfico en el cual nos adentraremos a continuación. Su vida, reconstruída a partir de sus Diarios manuscritos, es la de un hombre de acción, una vida agitada e intensa, coherente y honesta a un tiempo. Una vida que se convierte en un documento vivo, palpitante, de lo que fue la historia de Teruel durante el siglo XIX. Recorrer su fascinante biografía, no es sino un pretexto para acercarnos a esta parte, absolutamente apasionante de nuestra historia.

 

Y a ello vamos.

 

 

LA LLEGADA DE UN JOVEN GALLEGO A TIERRAS DE TERUEL.

 

Víctor Santos Pruneda Soriano nació el 1 de noviembre de 1809 en El Ferrol. Era hijo del teniente de navío Francisco Pruneda, el cual había participado en la batalla de Trafalgar. Pronto quedó huérfano y, con sólo 12 años, abandonó su localidad natal: tras malvivir en Lugo y Madrid, decide emigrar a América con intención de buscar fortuna. Camino de Valencia donde pensaba embarcar, al pasar por el valle del Jiloca, el azar quiso que se le ofreciese trabajo como maestro y secretario municipal en El Poyo del Cid. Estamos en 1828: Pruneda tenía 19 años.

 

En El Poyo del Cid se casó al poco con Teresa Martín y, dos años más tarde, nacía su hijo Pedro que, aunque fallecido tempranamente, llegó a tener cierto prestigio como escritor y periodista republicano. De Teresa, poco sabemos: Pruneda apenas alude a ella en sus Diarios.

 

Pronto destacó Pruneda como ardoroso liberal en la comarca del Jiloca. Ello hizo que, durante la I Guerra Carlista, interviniese en diversos choques armados. En uno de ellos, ocurrido en Lidón en 1834, como él mismo señala, "estuve a pique de ser fusilado por el cabecilla Carnicer"[1]. Tras este incidente, que pudo serle fatal, en 1835, fijó su residencia, ya para siempre, en la ciudad de Teruel. Al poco de llegar, se enroló en la Milicia Nacional, desde donde continuó luchando contra las facciones carlistas.

 

Simultáneamente, Pruneda se ha ido convirtiendo en el más activo dirigente provincial del ala izquierda del Partido Progresista: tenía entonces 29 años. Por esta razón, a partir de este momento, encontraremos a Pruneda en la vanguardia de todas las intentonas armadas que se llevaron a cabo en Teruel con objeto de lograr una mayor liberalización del marco político imperante. Los ejemplos serán numerosos.

 

En consecuencia, el joven gallego, tras liderar el 23 de septiembre de 1840 la insurrección de Teruel contra la reina-gobernadora Mª Cristina de Nápoles, se hizo con el control de la capital, al frente de la Milicia Nacional, en la que tenía el rango de capitán.

 

Triunfante la revolución de 1840, la actuación posterior del Partido Progresista decepcionó a Pruneda, que confiaba en lograr cambios políticos más profundos. Tras dimitir como miembro de la Junta Revolucionaria, abandona el Partido Progresista, entonces en el poder, y evoluciona hacia el republicanismo. De este modo, a partir de octubre de 1840, se fue nucleando en torno a Pruneda un nuevo grupo político, situado a la izquierda de todos los entonces existentes en Teruel y que, inicialmente fue conocido como "Los Jóvenes Demócratas".

 

El grupo prunedista, al que unos llamaban "demócrata puro" y otros simplemente "republicano", empezó a defender un nuevo ideario basado en: la supresión del Trono pasando sus atribuciones a una Junta Central, la reducción del presupuesto estatal, abolición de las quintas, juicio por jurado, instrucción pública universal, gratuita y obligatoria, reconocimiento pleno de las libertades cívicas (imprenta, religiosa, reunión, asociación) y reparto entre los jornaleros de las tierras del Estado.

 

Con este programa, Pruneda se presentó a las elecciones de febrero de 1841 en la provincia de Teruel al frente de la denominada Candidatura Democrática. Desde ella arremete tanto contra la política del Partido Moderado como del Progresista puesto que ambos, para saciar sus ambiciones de poder, olvidan, siempre olvidan "el estado miserable en que se hallan sumidas las clases trabajadoras"[2]. Aunque la victoria fue para las listas gubernamentales, que recurrieron a todo tipo de arbitrariedades y presiones, los jóvenes demócratas obtuvieron un 20,89 % de los sufragios: un comienzo esperanzador en una provincia que, por aquel entonces, contaba con un censo de 6.027 electores, de los cuales votaron 3.575 turolenses.

 

A partir de entonces, Pruneda se va a convertir en un auténtico símbolo de la vanguardia del naciente republicanismo español que, desde 1840, empezaba a dar signos de actividad. De este modo, Pruneda y Teruel van a tener el honor de figurar de forma destacada en el origen del movimiento republicano federal hispano. Pruneda colocó en el mapa político español de la época a la casi siempre olvidada ciudad de Teruel.

 

Mientras esto ocurría, la actividad de Pruneda era incesante: difunde el ideario republicano por la provincia, funda el Gabinete de Lectura Pública de Teruel (1841), publica hojas volanderas en defensa de la libertad de imprenta, lo cual le supuso su primer encarcelamiento por causas políticas.

 

EL CENTINELA DE ARAGÓN

 

Poco después, Pruneda empezó a publicar en Teruel El Centinela de Aragón: la importancia de este periódico supera ampliamente los límites provinciales y aún los propiamente aragoneses, pues le cabe el honor de haber sido el tercer órgano de prensa en orden de aparición por lo que a la prensa republicana española se refiere, inmediatamente después de los títulos madrileños La Revolución y El Huracán. En consecuencia, El Centinela, cuyo primer número lleva fecha del 1 de diciembre de 1841, fue el primer periódico republicano-federal que vió la luz en Aragón, pudiendo ser considerado, además, como una de las más interesantes publicaciones aparecidas en el s. XIX en nuestra región. Un dato corrobora perfectamente esta idea: en septiembre de 1870, 29 años después de la aparición de El Centinela en Teruel, Pruneda envió unos ejemplares del mismo a un amigo "para convencer a algunos de Madrid que niegan que en 1841 se hablase ya de República"[3].

 

Bajo el triple lema de "Soberanía del Pueblo. Economías. Reformas", El Centinela se situaba en posiciones claramente democráticas y republicanas. De este modo, e insistimos en ello, el periódico prunedista fue uno de los iniciadores en España del movimiento republicano de tendencia federalista, adelantándose en más de una década a las formulaciones que, en esta misma línea, expuso Pi y Margall. En este sentido digamos que la República que Pruneda defendía desde las páginas de El Centinela era sinónimo de igualdad de derechos democráticos para todos los ciudadanos, empezando por el de sufragio universal, así como la máxima descentralización de los poderes públicos y una sociedad secularizada. Con todo ello, según Pruneda, se iniciaría un auténtica regeneración nacional, la cual pasaba con el hermanamiento con Portugal en una nueva República Federal Ibérica.

 

Pruneda y El Centinela fueron permanentemente acosados por las autoridades esparteristas. Pero ello no arredró Pruneda, el cual, tras la supresión temporal del mítico periódico republicano, dejó escrito:

 

"Por cuantos medios estén a nuestro alcance procuraremos llenar los requisitos legales para publicar nuevamente El Centinela de Aragón. Agotaremos nuestros recursos; pondremos en almoneda nuestros muebles, nuestros libros y vestidos; venderemos hasta la última camisa, para que nuestros enemigos llamarnos puedan con toda propiedad Los Descamisados"[4].

 

Finalmente, pese a la perseverancia de Pruneda, éste fue detenido acusado de "conspiración" y El Centinela cesó de publicarse a principios de 1843.

 

 

NUEVOS COMBATES POR LA LIBERTAD

 

Acto seguido, Pruneda fue condenado en enero de 1843 a ser desterrado por 3 años a las "islas adyacentes" (sus enemigos quisieron deportarlo a Puerto Rico). Pero un golpe de azar lo evitó: antes de que se dictase la sentencia, se produjo un pronunciamiento armado que puso fin a la Regencia de Espartero. De este modo, Pruneda, como comandante de la Milicia Nacional turolense, consiguió que ésta se sumase en bloque al levantamiento antiesparterista ocurrido en Teruel el 11 de junio de 1843.

 

Al triunfar la sublevación, Pruneda formó parte de la Junta Superior de Gobierno Popular constituída con tal motivo. Dentro de esta Junta revolucionaria, desempeñó un activo papel en la defensa de la ciudad de Teruel con motivo del bombardeo al que fue sometida la capital el 20 de junio por las tropas esparteristas. Este hecho tuvo sus consecuencias pues, posteriormente, el Gobierno concedió a nuestro republicano la Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica (que rechazó). Además, parece ser que gracias a Pruneda, le fue concedida a la ciudad de Teruel el título de "Muy Noble" y el tratamiento de "Excelentísimo" a su Ayuntamiento[5]. Igualmente, se incluyó un cuartel nuevo en el escudo turolense en recuerdo del referido hecho de armas.

 

Cuando pocodespués Narváez tomó el poder con mano de hierro y bayoneta calada, los republicanos, ante la nueva dictadura en ciernes, esta vez bajo el mando del Partido Moderado, fueron ilegalizados. Según algunos testimonios, el mismo Narváez, camino de Madrid, parece ser que quiso fusilar a Pruneda en Cedrillas.

 

Tras unos meses de clandestinidad, en septiembre de 1843, Pruneda se lanza a otro levantamiento armado, ésta vez contra el nuevo gobierno de Narváez. Es por ello que, el 23 de septiembre de 1843, la Milicia Nacional, comandada por Pruneda, se une a la sublevación que, por aquellas fechas, ya se había extendido por toda España. Pero, sofocada la insurrección, se inició un período político conocido como la "Década Moderada" (1844-1854), el cual supuso para los republicanos, y de forma especial para Pruneda, una etapa de dura represión gubernamental. Las nuevas autoridades, fieles a Narváez, al igual que ya hicieron los esparteristas, consideraban que el entusiasmo revolucionario y las convicciones republicanas de Pruneda, suponían una seria amenaza para el orden político establecido y, por ello, recurrieron a todos los medios posibles para anular al joven político. Así, el 12 de febrero de 1844, Pruneda es encarcelado nuevamente en Teruel acusado de "conspiración contra el gobierno". En la prisión turolense permaneció por espacio de 13 meses, siendo finalmente condenado a la pena de 6 años de confinamiento en Canarias.

 

Después de haber permanecido 396 días preso en Teruel, el 22 de marzo de 1845, a sus 36 años, partía Pruneda para su destierro.

 

DESTERRADO EN CANARIAS

 

Tras un largo y accidentado viaje con destino a las islas Canarias, se estableció en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Allí sufre momentos de profunda soledad, lejos de su tierra de adopción, lejos de sus seres queridos, y siempre pasando penurias económicas. Desde la lejanía del destierro, deja frecuentes testimonios en sus Diarios de su añoranza por su querida ciudad de Teruel. Así, el 22 de marzo de 1846 escribe:

 

"Hoy hace un año que salí de Teruel acompañado de mis amigos. Profunda sensación afligió mi corazón al dejar a mi familia y a mis caras afecciones. Esta idea agitó mi mente de continuo durante mi viaje, y, desde mi llegada a Tenerife, no se pasa día sin que deje de dirigir mi pensamiento a la ciudad querida que encierra en su seno las prendas más gratas de mi corazón"[6].

 

Desde el destierro se preocupa por su familia, especialmente por su hijo Pedro, que ya tenía 16 años y al que en numerosas cartas le insta a que no abandone bajo ningún concepto sus estudios en el recientemente creado Instituto Provincial de Teruel, antecedente del actual I.E.S. "Ibáñez Martín" y de cuya primera promoción formó parte.

 

Pruneda permaneció en Canarias hasta que, como consecuencia de la boda de Isabel II, se concedió una amnistía a todos los condenados por delitos políticos. Tras una travesía larga y accidentada de 18 días en la que, además de un riesgo cierto de naufragio, el hijo del marino que combatió en Trafalgar, dejó constancia de sus nulas cualidades nauticas: el luchador Pruneda, se marea constantemente, el retorno en el barco se le hace insufrible, peor que los padecimientos de las cárceles o los destierros. Finalmente, en marzo de 1847, Pruneda llegó a Teruel, en donde fue objeto de un entusiasta recibimiento  por parte de sus numerosos partidarios: habían pasado 2 años y 6 días desde su triste salida camino del destierro.

 

 

COMBATIENDO DE NUEVO AL PARTIDO MODERADO. NUEVOS DESTIERROS.

 

Tras su regreso, tuvo Pruneda constantes enfrentamientos con Ramón Membrado, Jefe Político de la provincia, cargo equivalente a los antiguos gobernadores civiles, y principal dirigente turolense del Partido Moderado. Un ejemplo: a los 10 días de la llegada de Pruneda de su destierro canario, nuestro republicano ya solicitó públicamente la destitución del "reaccionario" Membrado. Por su parte, éste pretendía desterrarlo de nuevo, (tal vez a su Galicia natal ó, como cerca, a Logroño), razón por la cual Pruneda, con su habitual estoicismo, anota en sus Diarios: "si les parece que me han hecho sufrir poco aún, pueden principiar a perseguirme de nuevo"[7].

 

Mientras tanto, Pruneda y su familia pasan estrecheces y penurias. Se ve obligado a dar clases particulares y, en abril de 1847, empieza a "dar la lección" a Escolástica, una joven de  18 años, Escolástica, hija de su amigo, también republicano, Nazario Anadón. Escolástica fue el gran amor de su vida, su amante durante muchos años, hasta que en 1879, 32 años después, se convirtió en su segunda esposa. Fue una historia de amor apasionada, como todo lo era todo en la vida de nuestro republicano.

 

Además de las clases a Escolástica, trabaja como contable en las obras de la carretera Molina-Teruel-Valencia y, consecuencia de ello, hace amistad con el responsable de la misma, el más tarde famoso ingeniero Ildefonso Cerdá. Igualmente, escribe Pruneda un libro titulado Viaje a las islas Canarias (1848), en donde relata sus recuerdos y vivencias durante su confinamiento en Tenerife. Aficionado al teatro, colabora también activamente con el Liceo de Teruel: toda una faceta desconocida en la vida del republicano Pruneda.

 

Pero volvamos a la política. Para neutralizar a Pruneda, Membrado quiso comprarlo: le propone que, a cambio de integrarse en el Partido Moderado, lo nombraría su secretario personal con un sustancioso sueldo. Pruneda, a pesar de sus muchas apreturas económicas, rechazó altanero la envenenada oferta ("yo no vendo nunca mis convicciones por oro ni por destino")[8]. Una anécdota: en las mismas fechas en que Membrado quiso comprar a Pruneda, éste había anotado en sus Diarios que, "como no había un cuarto en casa, mandé vender el baúl de cuero", el cual, curiosamente, se lo compró el Conde de La Florida por 120 reales. Pruneda siguió siendo pobre....y republicano.

 

Pero Membrado, que no pudo comprar a Pruneda, se la guardaba. Con el pretexto de una hipotética implicación de nuestro personaje en el movimiento revolucionario que, en 1848 se extendió por España y el resto de Europa, Pruneda es detenido en la madrugada del 20 de mayo junto con otros 13 republicanos. A las pocas horas, se les traslada confinados a diversos pueblos de la provincia. En el caso concreto de Pruneda, éste  fue desterrado sucesivamente a Morella, La Cerollera y el Poyo del Cid. La precariedad de Pruneda a la hora de partir a este nuevo destierro queda clara en sus Diarios:

 

"yo me encontraba sin un cuarto en el bolsillo, ni en mi casa. Montesinos me dio 2 monedas de las 4 que llevaba. Mandé corriendo a casa por dos camisas y un pantalón"[9].

Además de lo dicho, su familia también quedaba desamparada: 30 días antes había nacido su hija Emilia.

 

Al igual que le ocurrió en Canarias, en medio de constantes penurias, sufrimientos y nostalgias, Pruneda sobrelleva como puede sus destierros en Morella y La Cerollera, zona de mayoría carlista, en las que el republicano padeció de forma especial el aislamiento y la soledad en un entorno tan hostil a sus ideas. Sólo anhela recibir cartas de su amada Escolástica, recuerda cómo ésta se quedó llorando desconsolada cuando Pruneda fue desterrado de su querida ciudad, de su querida alumna. En La Cerollera, su vida corre serio peligro, pues se halla a merced de las partidas carlistas sublevadas en el verano de 1848 (los "matinés"), pasa un hambre atroz, llega incluso a pensar en quitarse la vida, pero desiste de esta idea "considerando por otra parte que el suicidio es un atentado espantoso contra la providencia y que no debo suicidarme por inanición sino conservar la vida hasta que a los matinés les plazca quitármela"[10]. Aunque diversas partidas carlistas entraron en La Cerollera,  éstas trataron con respeto a aquel solitario republicano desterrado, cuya vida. Por el contrario, le ocurrió un incidente desagradable con un grupo de militares gubernamentales que, en persecución de los carlistas, llegaron a La Cerollera. Uno de ellos llegó a increpar al republicano diciéndole: "tengo ganas de fusilar a todos los matinés, y a esos ladrones que pasean, ese, ese de la barba [Pruneda] es lo más malo que se conoce: a la edad de doce años, ya escribía"[11]. Como vemos, siempre resultó peligrosa actividad eso de pensar y de escribir...en tiempos de represión y dictadura.

 

Mejor suerte tuvo en El Poyo del Cid, población por la que siempre sintió profundo afecto y que, 20 años después de su llegada a ella, la recordaba como el lugar donde "fuera recogido de la desgracia". Con especial orgullo anota cómo la numerosa parentela de Teresa, su mujer, lo querían hasta el punto de que "me miraban hasta con veneración".

 

Finalmente, el 1 de marzo de 1849, tras 285 días de confinamiento, Pruneda, sin esperar la aplicación del decreto de amnistía, decide regresar a su querida ciudad de Teruel.

 

UNOS AÑOS DE RETRAIMIENTO POLÍTICO (1849-1854).

 

Nuevamente, Pruneda vuelve a estar "apuradísimo de recursos", da clases particulares, monta su propia Agencia de Negocios, se asocia con Anselmo Zarzoso en su imprenta de Teruel, colabora en el Diccionario de Madoz y en diversos periódicos y, también, denuncia los escandalosos casos de corrupción cometidos por los seguidores de Narváez en la provincia.

 

Su compromiso político le llevó a fundar el Partido Democrático en Teruel, primera fuerza política estable de que dispusieron los republicanos. Era 1849. Poco después, en 1851, constituye el Círculo Democrático y mantiene intensa relación epistolar con destacados políticos republicanos como Sixto Cámara, Estanislao Figueras, Fernando Garrido y, sobre todo, José María Orense, con quien no sólo compartió ideales, sino también un exilio en Francia. Además, aún tuvo tiempo de fundar dos periódicos turolenses inéditos: El Avisador (1851) y El Teruelano (1851-1854).

 

VUELVE ESPARTERO: EL BIENIO PROGRESISTA (1854-1856)

 

El 18 de julio de 1854, se produjo un pronunciamiento en la ciudad de Teruel encabezado por Pruneda. De este modo, nuestro republicano volvió a jugar un papel decisivo para que la capital provincial secundase la sublevación, siendo nombrado posteriormente Presidente de la Junta Revolucionaria constituída al efecto. Con la revolución de julio, los progresistas, apoyados por los demócratas, volvían al poder: se iniciaba el Bienio Progresista.

 

Poco después, fue elegido alcalde de Teruel. Mucha satisfacción debió sentir Pruneda quien, tras sufrir destierros y cárceles, era ahora elevado, gracias al voto de sus conciudadanos, a la mayor instancia política de la ciudad de Teruel. Su labor fue incesante, sobre todo durante la epidemia de cólera de 1855, "no descansando ni de noche ni de día", lo que hizo que fuese propuesto al Gobierno para la concesión de la Cruz de Comendador de Carlos III.

 

Con la llegada al poder de O'Donnell y el giro autoritario que ello supuso, progresistas y demócratas se aprestaron para iniciar una nueva insurrección. De este modo, Pruneda encabezó en Teruel el levantamiento anti-o'donnellista de otro 18 de julio, esta vez  de 1856, respaldado de forma unánime por el Ayuntamiento y la Milicia Nacional, y se hizo con el poder en la capital. Pruneda vuelve a ser elegido por unanimidad Presidente de la Junta de Gobierno de Teruel, desde cuyo cargo lanza encendidas arengas en las que, junto a la oposición al nuevo militar gobernante, y demanda la convocatoria de Cortes Constituyentes como único poder legítimo y soberano en España.

 

Mientras esto ocurre, las tropas fieles a O'Donnell bloquean Teruel y  el ambiente se enrarece entre los sitiados. Los aliados progresistas de Pruneda sólo piensan en transigir con los sitiadores, en rendir la ciudad rebelde. Pruneda se queda en minoría, la rebelión se desmorona y la milicia abandona sus posiciones defensivas. Solamente un oficial se negó a dejar su puesto en la defensa de la puerta del Salvador: era Francisco Perruca, republicano  y fiel amigo de Pruneda, con quien compartió varios destierros. Al mismo tiempo, Pruneda es traicionado por algunos miembros del Partido Progresista componentes de la Junta Revolucionaria que, negociando en secreto con las tropas o'donnellistas, habían pactado entregarlo como cabeza de turco a cambio de garantizarse para ellos mismos la inmunidad. Pruneda descubre estas maquinaciones y, ante el riesgo cierto de ser asesinado, y considerando "un absurdo el transigir y vergonzoso el rendirse", decide abandonar la ciudad.

 

TIEMPO DE EXILIOS Y DESTIERROS.

 

El 28 de julio, acompañado de 10 de sus más fieles colaboradores, huye de Teruel: tenían 8 armas y 5 caballos. Tomando muchas precauciones, consiguen llegar a Zaragoza pero, ante la inminente rendición de la capital de Aragón, y conocedores del deseo del general Dulce de fusilar a Pruneda, deciden huir a Francia.

 

Tras numerosas peripecias, cruzan la frontera  por El Portalet y se establecen en Louvie-Juzon, pequeño pueblo del valle de Ossau  que, según Pruneda, tenía 140 vecinos y 6000 vacas. Allí permanecieron hasta el mes de octubre. De Francia, admira los valores cívicos conquistados en la revolución de 1789, esto es, los que sirven de base a una sociedad laica, tolerante, culta y próspera. Desde estas tierras pirenaicas, como ya le ocurrió en Canarias, recuerda con profunda nostalgia a su querida ciudad de Teruel a la que alude como

"una población para mí tan querida, una población donde resido hace veinte y dos años, y por la cual me sacrificaría siempre, una población donde tengo mi familia, mis amigos y mis más caras afecciones, una población a la que estoy unido por los suspiros del alma, del corazón"[12].

 

Cuando en octubre regrese a España, las autoridades militares de Zaragoza le notifican que, a excepción de la ciudad de Teruel,  "podía fijar su residencia donde le acomodase". Por esta razón, Pruneda se estableció temporalmente en Híjar. Pero poco tiempo debió de permanecer en la población bajoaragonesa puesto que, en los primeros días de 1857, ya estaba de nuevo en su añorado Teruel. Pero allí le esperaban nuevos sinsabores, nuevos destierros.

 

El 5 de enero de 1857, durante la noche de Reyes, fue arrestado junto con otros 7 republicanos, entre ellos, Francisco Perruca. Posteriormente, maniatados como vulgares delincuentes, fueron conducidos a un nuevo destierro: Ciudad Real, a donde llegaron después de caminar 14 días bajo un fuerte temporal de frío y lluvia. En esta ciudad manchega, se le notifica a Pruneda que el Gobierno pretendía desterrarlo a El Ferrol, su ciudad natal, ante lo cual éste reacciona con indignacion: había salido de allí 36 años antes y, transcurrido tanto tiempo, en Ferrol, señala, "no tengo ninguna clase de relaciones ni aún familia"[13]. Era evidente que Pruneda ya no tenía raíces en Galicia, se había convertido a todos los efectos en un turolense más.

 

En Ciudad Real permaneció hasta que fue amnistiado al poco al tiempo. Sin embargo, unos meses después, y sin que sepamos el motivo, encontramos a nuestro republicano padeciendo un nuevo confinamiento (y ya era el sexto), esta vez en las poblaciones  vascas  de Vergara y, posteriormente, Tolosa. Al igual que le ocurrió en La Cerollera, nuevamente Pruneda era condenado a un destierro en una tierra de arraigada tradición carlista: todo un riesgo para un conocido federal. Allí permaneció hasta noviembre de este aciago año de 1857.

 

LOS AÑOS OSCUROS

 

Entre 1858 y 1868, la inexistencia de los Diarios prunedistas, hace que nos resulte escasamente conocido ese período de la historia política de nuestro personaje: es lo que hemos dado en llamar "los años oscuros". Pese a esto, sabemos que, en 1858, fundó en Teruel, junto a su hijo Pedro, El Órgano de Móstoles, periódico desde cuyas páginas reivindica públicamente su actuación como alcalde durante los años 1854-1855. Más tarde, en 1860, publica un impreso titulado Las elecciones municipales en Teruel, osea la tierra de Móstoles, desde donde critica la corrupción de los políticos isabelinos. Ello le supuso que se le incoase una causa criminal, de la cual fue defendido por dos juristas de excepción, republicanos y amigos personales de Pruneda: Francisco Pi y Margall y Estanislao Figueras. Ambos fueron, años más tarde, presidentes de la I República Española.

 

Pero al mismo tiempo, Pruneda conspira. Ya no era el gobierno de turno el enemigo a batir, ahora se trataba de derribar la decrépita monarquía de Isabel II para que los vientos de libertad (y de República) soplasen con fuerza como preludio de una auténtica regeneración nacional. Así pues, diversas conspiraciones se sucedieron en aquellos años y en todas tuvo participación Pruneda: tal fue el caso de los sucesos posteriores al frustrado pronunciamiento de Prim en Villarejo (enero 1866) o el  intento de invasión que, desde el valle de Arán, se intentó en el verano de 1867 y que contó con el apoyo de los republicanos catalanes y aragoneses. Todas estas acciones tuvieron conexiones con el grupo prunedista turolense.

 

EL SEXENIO DEMOCRÁTICO

 

Con el triunfo de La Gloriosa Revolución de Septiembre de 1868, se produjo el destronamiento de la odiada reina Isabel II. En este sentido, Pruneda consiguió sublevar la ciudad el 29 de septiembre al grito de "¡Viva la Soberanía Nacional y expulsión de los Borbones!" . Triunfante el alzamiento, se eligió una Junta Revolucionaria, de la cual fue elegido presidente (por aclamación) Pruneda. La Junta, convertida en máximo órgano político de la provincia, publicó numerosas órdenes y decretos, fiel reflejo del espíritu revolucionario septembrino: abolición de los impuestos de consumos y portazgos, la simbólica supresión de la polícia en todo el territorio provincial, por considerarla "innecesaria" y "odiosa en un régimen de libertad y orden"[14], democratización de la política municipal y concesión de  mayores atribuciones a los Ayuntamientos.

 

La Junta prunedista tampoco se olvidaba de un aspecto tan importante en una sociedad que aspira a ser libre y democrática como era el de la educación. En una provincia como Teruel que, por aquel entonces tenía un índice de analfabetismo altísismo (65,03 % en la capital, 77,58 resto provincia)[15], Pruneda pasa a la acción: tras afirmar que "crearía, si fuera posible, una escuela para cada familia, con el fin de que no hubiese un solo ciudadano desprovisto de la ilustración suficiente, base de la verdadera libertad", declara obligatoria la primera enseñanza para todos los niños turolenses de entre 6 y 10 años. Consecuentemente, insta a los Ayuntamientos para que se encargasen de que "todos los niños asistan con puntualidad a las escuelas", confiriendo, además, a las corporaciones locales capacidad para sancionar a los infractores, hasta el punto de que éstas podrían imponer "multas y otros castigos a que los padres se hagan acreedores por su indolencia"[16]. Además de esto, la Junta prunedista inició una campaña de alfabetización de adultos y establece en Teruel una Escuela Normal para la formación de los maestros.

 

Pero volvamos al desarrollo de los acontecimientos políticos. Mientras, Prim y Serrano, cabezas visibles de La Gloriosa a nivel nacional, canalizan la revolución de Septiembre hacia una solución de corte monárquico. Los republicanos se sienten traicionados, Pruneda alude repetidamente a que la revolución ha sido "bastardeada". Es por ello que intentó liderar un movimiento general de las Juntas revolucionarias de las provincias que se oponían a la política del nuevo Gobierno Provisional del general Serrano y que, frente a éste, reclamaban la formación de una Junta Central. Acto seguido, Pruneda decide pasar a la oposición frontal al Gobierno Provisional, siendo la Junta turolense, según Nicolás Estévenez, "la última que se disolvió y no sin protesta, que no en vano es Teruel una de las ciudades más liberales y más republicanas de toda la península, aunque está enclavada en una región carlista"[17].

 

La actividad política de Pruneda, aún con todo, continúa siendo frenética: vuelve a publicar El Centinela de Aragón (1 nov. 1868), al cual define con sincero orgullo como "el primero en antigüedad de cuantos actualmente defienden en España la República"[18]. Por otra parte, el 15 de noviembre de 1868, a instancias de Pruneda, se constituyó de forma oficial el Partido Republicano Democrático Federal de Teruel. De este modo, las bases prunedistas, tras militar durante casi 20 años en el Partido Democrático, optaron de forma únánime por integrarse en el nuevo grupo político, el cual eligió como Presidente a Pruneda. Desde este mismo momento, constataremos la hegemonía política del republicanismo turolense  entre las masas populares, especialmente en el caso de la capital provincial, lo cual fue una constante durante el Sexenio y buena parte de los primeros años de la Restauración alfonsina.

 

En este mismo año de 1868, Pruneda había fundado también en Teruel el Casino de la Libertad, punto de encuentro de los republicanos locales, que se hallaba ubicado en la Plaza del 29 de Septiembre (hoy de Francés de Aranda)[19].

 

Esta intensa actividad política le supuso el que, en las elecciones municipales de diciembre de 1868, fuese elegido, por segunda vez en su vida, Alcalde  Constitucional de Teruel: venció de forma aplastante en los 8 distritos electorales en que entonces se dividía la ciudad (5 casco urbano, 3 arrabal) ya que todos los concejales electos eran republicanos federales. Esta fue la primera vez en que un alcalde de Teruel era elegido por el sufragio universal de los ciudadanos, el cual había sido establecido en España  tras el triunfo de la Revolución de Septiembre.

 

Pruneda, al margen de su profundo amor por Teruel y sus gentes, deseaba dejar oir su voz en espacios más amplios. Por ello, participó, con la misma pasión de siempre, en las elecciones constituyentes de enero de 1869. Aunque los manejos de los partidos monárquicos en los distritos rurales le impidieron obtener el escaño por Teruel (a pesar de haber arrollado en la capital con 1327 votos frente a los 310 de sus rivales monárquicos),  logró poco después el acta de diputado por Zaragoza. La firmeza y coherencia política de Pruneda era recordada por éste a los electores zaragozanos al manifestarles con orgullo cómo "preso y expatriado varias veces, perseguido siempre por los enemigos del pueblo, jamás mi ánimo ha decaído, jamás ha dejado de sostener la lucha con los tiranos, en la prensa, en la tribuna pública, o con las armas en la mano"[20]. Toda una garantía de firmeza republicana.

 

Al haber sido elegido diputado, tuvo que dimitir como alcalde de Teruel. Ya en las Cortes Constituyentes, intervino recogiendo las peticiones de los vecinos de Villar del Salz, Villarroya de los Pinares, Rillo o Gea de Albarracín, así como del CRF turolense que demandaban del poder legislativo la inmediata proclamación de la República.

 

Pero estas demandas fueron desoídas por las Cortes Constituyentes, mayoritariamente monárquicas, que aprobaron una nueva Constitución, la de 1869, según la cual España pasaba a quedar regida por una nueva monárquía, aunque esta vez, de corte democrático. Nada pudieron hacer Pruneda y el resto de los diputados federales. Por ello, Pruneda comienza a denunciar en numerosos artículos publicados en la prensa de Teruel, Zaragoza y Madrid la pretensión de la mayoría monárquica de "imponer un rey al pueblo".

 

Mientras esto escribe, algunos federales empiezan a hablar de insurrección. Los hechos se aceleran pues las bases republicanas optan por el recurso a las armas a principios de octubre de 1869.

 

 

LA INSURRECCIÓN FEDERAL Y SUS CONSECUENCIAS.

 

Iniciado el levantamiento contra el Gobierno de Prim, éste se extendió rápidamente por distintos puntos de España. Los diputados federales, incluído Pruneda, al tener noticia del mismo, se reúnen en casa de Castelar para ver qué decisión debía tomar el partido. La mayoría de los presentes, y de forma especial Pruneda, eran partidarios de alzarse contra el Gobierno. Así se decide y al diputado Pruneda se le encomienda la importante misión de sublevar la ciudad de Zaragoza.

 

Llegado a la capital de Aragón, sus compañeros, especialmente Juan Pablo Soler (exvicepresidente del Congreso), le manifiestan sus reticencias ("nada podía hacerse en Zaragoza porque había mucha guarnición, pocas armas"). Pruneda se enfrenta a sus temerosos compañeros reprochándoles su tibieza y, acostumbrado como estaba a arriesgar su vida, les dice lleno de coraje:

 

"Que yo quería a mi familia tanto como ellos pudiesen querer a la suya; que amaba con delirio a Teruel y Zaragoza; pero que en los momentos supremos, cuando mediaba la suerte, el triunfo quizá de mi partido no miraba ni a la familia, ni a las desgracias que ocurrir pudiesen".

 

Mientras esto decía, Pedro Pruneda, su hijo, agonizaba en Madrid a sus 39 años. Pruneda, fiel a su compromiso político, tras una fugaz y última visita a Pedro, continuó con sus planes insurreccionales. El 7 de octubre se alzan los republicanos en Zaragoza y Pruneda lideró a los rebeldes en las barricadas de la Plaza de San Lorenzo hasta que la insurreción fue sofocada por las tropas gubernamentales. Posteriormente, tras varios combates y peripecias, fue detenido al considerársele "el jefe de la revolución",  junto a su amigo el impresor republicano Calixto Ariño y 600 federales zaragozanos más.

 

Estando en prisión recibe Pruneda un nuevo golpe: se entera de una fatal noticia, "la temprana muerte de mi pobre hijo Pedro", ocurrida el 14 de octubre. El político preso era también un padre abatido. En su celda de la prisión de La Aljafería, sólo alivia su pesar la carta que, invariablemente, recibe todos los días, desde Teruel,  de su amada Escolástica. Su antigua alumna desea vivir un amor sin sobresaltos, le insiste una y otra vez en que abandone la política, a lo cual Pruneda responde con rotundidad: "no podré seguir sus consejos retirándome de la política, porque yo, en la situación que ocupo en el partido republicano, no me pertenezco a mí mismo"[21].

 

Poco después, Pruneda, fue sometido a un consejo de guerra, en el que se le quiso condenar a pena de muerte o como menos, a cadena perpetua. Para evitarlo, tuvieron que intervenir Prim, Rivero y Manuel Becerra, siendo sentenciado posteriormente  a 12 años de destierro en el extranjero.

 

EXILIADO EN FRANCIA (1870).

 

Después de pasar 3 meses en la prisión de La Aljafería, partía Pruneda para un forzado destierro, decidiendo fijar su residencia en Bayona: era su segundo exilio en tierras francesas.

 

En Bayona coincidió con otros ilustres exiliados republicanos como José María Orense y Enrique Rodríguez Solís. Eran momentos previos a la caída de Napoleón III y la efervescencia política era patente. Visita diversas localidades francesas, entre ellas Burdeos, le sorprende la grandiosidad de la alcaldía girondina y, siempre añorando su ciudad adoptiva,  anota cómo "su fachada ocupa más que todo el mercado de Teruel".

 

En Bayona, junto con José María Orense, ejerce un liderazgo moral sobre el colectivo republicano español en el exilio. Además, nuestro protagonista continuó escribiendo numerosos artículos que se publicaron en los periódicos madrilenos La Igualdad, La República Ibérica, además del zaragozano La Revolución o del turolense Salud y Fraternidad: en todos ellos critica la deriva política del gobierno de Prim, sus traiciones al espíritu revolucionario septembrino, la represión de que estaba siendo objeto el PRDF, las pretensiones gubernamentales de restablecer la monarquía, que, según Pruneda, "intentan plantar en el suelo de España esa planta parásita, exótica, infecunda que se llama rey".

 

Igualmente, Pruneda madura sus ideas federalistas tomando como modelo a los Estados Unidos y a Suiza. Rechaza las acusaciones de "separatista" con la misma pasión que defiende la utopía federal, pues,  "imitando a la gran República de Norte América, deseamos ardientemente atraer a Portugal, seguir con las naciones latinas, y ver si podría llegarse no sólo a la República Europea, sino a la Universal"[22].

 

Pruneda esperaba la amnistía con la misma intensidad con que Escolástica lo reclamaba desde Teruel en sus frecuentes cartas. Tal es así que decide regresar a Teruel de forma clandestina. Tras 4 meses de exilio en Bayona, y con una condena de destierro de 12 años todavía en vigor, disfrazado y en el más estricto de los secretos, llega a su ciudad adoptiva, escondiéndose en una casa de campo en las afueras de Teruel. Sólo su propietario (Rafael Asensio) y Escolástica estaban al corriente del regreso del republicano desde Francia. Tal era el secreto que, ni su familia, ni sus allegados los sabían, suponiéndole todavía en Bayona, cuando en realidad se hallaba refugiado en la vega del Turia, en una casa en la que estuvo oculto 2 meses y medio hasta que se le concedió la amnistía. Durante todo este tiempo, siguió escribiendo artículos de prensa que hizo creer que remitía desde Bayona, cuando en realidad lo hacía desde las huertas del Turia, a la vista de las torres mudéjares turolenses.

 

¡REY NINGUNO!: CONTRA LA NUEVA MONARQUÍA DE AMADEO I

 

Tras la amnistía, recuperó Pruneda todos sus derechos políticos y, con ello, su condición de diputado, reincorporándose a las sesiones de las Cortes. Estas debían de elegir el nuevo rey y, ante esta situación, como es lógico, el rechazo de los diputados republicanos fue total. Parece ser que, a iniciativa del diputado Pruneda, los parlamentarios federales acordaron que, en el momento de la votación, cada uno de ellos escribiera en su papeleta "Rey ninguno, República Federal". Y así fue. Era el 16 de noviembre de 1870, fecha en que las Cortes, pese a la oposición de la minoría republicana, eligieron a Amadeo I como rey de España.

 

Pruneda volvió a ser elegido diputado por Teruel en 1871, formó parte del nuevo Directorio Nacional Republicano  presidido por Pi y Margall y, en este mismo año, fue elegido por tercera vez alcalde de Teruel. Su victoria fue aplastante: la candidatura prunedista obtuvo  14 concejales de los 16 que componían entonces el consistorio turolense. Durante su mandato, se impulsó la construcción del actual edificio del Ayuntamiento, del cual tomó posesión la corporación local el 16 de febrero de 1873, coincidiendo con los actos de proclamación oficial de la I República en Teruel.

 

Y LLEGÓ LA I REPÚBLICA: GOBERNADOR CIVIL DE ZARAGOZA.

 

El 11 de febrero de 1873, Pruneda fue sorprendido, como la mayor parte de los españoles, cuando una carambola parlamentaria  propició la proclamación de la I República Española.

 

A los pocos días fue nombrado Gobernador Civil de Zaragoza: tal vez hubiera preferido ser designado para idéntico puesto en Teruel, pero el nuevo gobierno republicano quiso distinguirlo con un cargo de mayor peso político como era el de ocupar la máxima representación gubernamental en la capital aragonesa. Ello le obligó a abandonar la alcaldía y la ciudad de Teruel y, por ello, no poder asistir a la proclamación oficial de la I República el 16 de febrero, ni asistir al izado de la bandera tricolor en el nuevo edificio del Ayuntamiento que fue "estrenado con tan fausto motivo"[23], y cuya construcción, como ya indicamos, había impulsado el mismo Pruneda.

 

Cuando el Gobernador Pruneda visite el 26 de marzo su querida ciudad de Teruel, será objeto de un recibimiento entusiasta. En su discurso desde el balcón del nuevo Ayuntamiento, recordará, emocionado, que, cuando muchos años atrás "nadie pensaba en otra forma de gobierno que la monarquía constitucional", él ya defendía, desde las páginas de El Centinela de Aragón, "que la única forma conveniente para labrar la felicidad de los pueblos era la REPÚBLICA FEDERAL, lo cual me valió el calificativo de loco"[24].

 

Desde el Gobierno Civil de Zaragoza, Pruneda, el "ciudadano gobernador", dejó patente el nuevo talante que, como representante de la nueva legalidad republicana, quería imprimir a su actuación política. Desea, según sus propias palabras, "asentar la República Federal con todas sus consecuencias y las reformas económicas en todas las ramas de la administración pública". De no lograrlo, en el mismo acto de su toma de posesión, ya advierte que dimitiría de forma inmediata y "volverá a las filas de la oposición, en la que viene luchando hace 35 años"[25].

 

Su actividad política en Zaragoza será intensa: abre su despacho oficial a cuantos ciudadanos lo deseen (de 8 a 1 y de 6 a 8 de la tarde), reforma los establecimientos de instrucción pública y las escuelas rurales, fomenta la riqueza forestal. Por encima de todo, con talante conciliador, quiere una República para todos, democrática y tolerante.

 

Pese a estas buenas intenciones, se encuentra con el frontal rechazo de los partidos monárquicos. A ello hay que añadir que la amenaza carlista se cierne cada vez más cercana, también en la provincia de Zaragoza.

 

El desencanto creciente con las reformas que no llegan, minan el ánimo de Pruneda. Piensa incluso en retirarse de la política pero su amigo Estanislao Figueras le propone hacerse cargo del Gobierno Civil de Sevilla, e incluso el de Madrid y también la Dirección General de Comunicaciones. Pero Pruneda prefiere continuar en Aragón intentando apuntalar una débil República rodeada de enemigos. Anhela "dejar establecida la federación" frente a la infinidad de adversarios que ésta tenía: el retraimiento de los partidos monárquicos, el radicalismo del sector intransigente del federalismo que derivó al poco en el levantamiento cantonal y, sobre todo, la insurrección armada del carlismo aragonés, definido por Pruneda como "huestes vandálicas de la Inquisición".

 

Frenar todas estas amenazas se convirtió en una inaplazable prioridad para el Gobernador Pruneda. Por ello, reorganizó una nueva milicia, los Voluntarios de la República, así como una unidad llamada Tiradores de Aragón, con el doble objeto de "combatir las facciones carlistas de la provincia y demás enemigos de la situación actual", pero poco pudieron hacer para frenar la marea carlista que se extendió por las tierras zaragozanas, favorecida, además, por la temeraria actitud de la insurrección cantonal durante el verano de 1873. Pese a esto, la autoridad moral de Pruneda en el seno del republicanismo aragonés evitó que la revuelta cantonal se extendiera por Zaragoza, confiando en que el nuevo Gobierno Salmerón pondría en marcha todas las reformas anheladas por los federales pues, había que "salvar la nación, la libertad y la República".

 

Sus últimos meses como Gobernador los dedicó a combatir el carlismo. No olvida a su ciudad adoptiva y, el 24 de octubre de 1873, partió para Teruel al frente de una columna militar. El objeto de la misma era llevar a la capital turolense refuerzos y municiones para consolidar las defensas de la ciudad ante un previsible ataque de los carlistas, entonces al mando de Marco de Bello. A su llegada, Pruneda fue objeto de un recibimiento entusiasta pero no perdió el tiempo: ubicó las piezas de artillería en el Seminario y revisó todas las fortificaciones que se estaban construyendo apresuradamente en el perímetro defensivo.

 

Vuelto a Zaragoza, la situación política se deteriora y,  tras varios intentos de dimisión, ésta le es aceptada finalmente por Castelar el 30 de diciembre, 4 días antes de que, al asaltar las tropas del general Pavía la Asamblea Nacional, se pusiese fin a una República que, desde hacía tiempo, no era sino un espejismo.

 

Pruneda, a sus 65 años, sentía con profunda amargura el estrepitoso fracaso de la experiencia republicana, lo cual le produjo un profundo desgarro interior. Sólo piensa en retirarse de la vida pública, de la actividad política y refugiarse en Teruel donde le esperan sus amigos de siempre.... y Escolástica. Pero los carlistas no le van a conceder tregua  y las difíciles circunstancias del verano de 1874, le obligaron a liderar la defensa de la liberal (y todavía mayoritariamente republicana) ciudad de Teruel contra los intentos de los seguidores de Carlos VII por apoderarse de ella. Sin ya pretenderlo, los acontecimientos le volvían a colocar en la vanguardia de los luchadores por la libertad.

 

Elegido comandante de la Milicia Nacional turolense, tuvo Pruneda un papel determinante  en la defensa de la capital provincial durante las memorables jornadas del 3 de julio y del 4 de agosto de 1874, las "cincomarzadas" turolenses. Estos hechos de armas supusieron no sólo que la ciudad obtuviese los títulos de "Heroica" y "Siempre Heroica", sino que, a partir de 1877, dichas fechas se convirtiesen en celebraciones festivas locales. Estas, en un claro mimetismo con la Cincomarzada zaragozana, se celebraron hasta julio de 1936 y, durante las mismas, el republicanismo turolense  tuvo papel relevante. Pruneda fue, además uno de los promotores de estas celebraciones, símbolo de la defensa de la libertad frente a la reacción, ideal que siempre defendió con la palabra, la pluma y las armas a lo largo de toda su vida.

 

LA RESTAURACIÓN ALFONSINA

 

Con la vuelta al trono de la dinastía borbónica en la figura de Alfonso XII, el hijo de la destronada Isabel II, Pruneda, anciano y desencantado de tantas cosas, manifiesta un cierto alejamiento de la política. A pesar de la ilegalización de los partidos republicanos por el Gobierno de Cánovas, su carisma permanece vivo entre los turolenses. Es por ello que  promovió la construcción del monumento de los Mártires de la Libertad de Teruel,  para "que perpetúe la memoria de las brillantes jornadas del 3 de julio y del 4 de agosto de 1874", el cual fue inaugurado el 3 de julio de 1896, 14 años después de la muerte de Pruneda. Dicho monumento se hallaba en la Plaza de la Libertad (hoy de Anselmo Polanco), hasta que fue demolido por los requetés franquistas durante la pasada guerra civil.

 

Pruneda mantuvo sus convicciones políticas en estos difíciles años de la Restauración alfonsina, en que se evidenció una fragmentación, con desgarros y rupturas, de la familia republicana turolense. Así, a la altura de 1879, Pruneda figura como concejal del Ayuntamiento de Teruel y, en 1881, se alude a él como el máximo responsable del Partido Democrático Histórico Federal Puro.

 

Pero, junto a la política y a su amada Escolástica, los últimos años de su vida los dedicó a dos nuevas pasiones: la defensa de la cultura y del progreso de Teruel. En este sentido, indiquemos que colaboró activamente en el Círculo de Instrucción y Recreo Turolense (fundado en 1876) y en diversas publicaciones surgidas en aquellos años en la ciudad como la Revista del Recreo Turolense o La Provincia.

 

Igualmente escribió dos textos de carácter histórico: Apuntes para la historia de Teruel (1877) y Apuntes críticos y biográficos de turolenses célebres (1879). La primera obra, escrita a partir de un texto de Pruneda titulado Memoria de la ciudad del Turia, supone un homenaje a su ciudad de adopción. En ella, resulta interesante la valoración ideológica que hace Pruneda del pasado turolense, entendido éste como la permanente lucha por conquistar unas veces, por preservar otras, el supremo valor de la libertad. De este modo, remontándose a las que él llama antiguas "repúblicas" celtibéricas opuestas al poder de Roma, exalta la foralidad medieval, denosta el fanatismo religioso o recrimina las funestas consecuencias del despotismo centralista monárquico. Con todo ello, en sus textos sobre Teruel, defiende dos ideas básicas que el sintetizaba así: "la historia de Teruel es tan brillante como antigua y que, a lo largo de ésta, la ciudad siempre fue un firma baluarte de la libertad".

 

Además de sus aportaciones históricas, Pruneda participó en las tareas de la restablecida Sociedad Económica Turolense de Amigos del País, entidad de la cual llegó a ser presidente en 1879. Desde su Sección de Industria y Comercio, promovió diversos proyectos de trazados ferroviarios, en los cuales se depositaban ilimitadas esperanzas para asegurar el futuro y el progreso de Teruel. Pruneda redactó en 1877 un  Informe sobre las comunicaciones provinciales y, a instancia suya, la Sociedad Económica Turolense optó por apoyar el trazado Calatayud-Teruel-Sagunto, "el Central de Aragón". De este modo, la intensa labor de Pruneda desde la Comisión pro-ferrocarril creada al efecto, fue determinante para la realización de este proyecto, el cual, tampoco pudo ver culminado en vida. Las ideas de Pruneda, no obstante, sirvieron de punto de partida para demostrar (y demandar) la imperiosa necesidad de que los futuros trazados ferroviarios turolenses tuviesen en consideración a la siempre olvidada provincia de Teruel.

 

Estas ideas, unidas a otros planteamientos de signo regeneracionista que aparecen en los escritos de Pruneda (pantano de Híjar, aumento de regadíos, repoblación forestal, desarrollo minero...) serán continuadas años más tarde por Federico Andrés Tornero y, sobre todo, por Domingo Gascón, antiguo republicano y autor de la célebre Miscelánea Turolense.

 

Murió Pruneda el 15 de julio de 1882 como consecuencia de una neumonía aguda. Según la prensa de la época, en sus últimos instantes, "el corazón del conocido demócrata latió a 172 veces por minuto"[26]. Nunca, como durante la trayectoria vital de Pruneda, que ahora llegaba a su fin, había latido con tanta intensidad la historia turolense del s. XIX. Hoy reposa en el cementerio de Teruel, en una tumba que comparte con Escolástica y con Nazario Anadón, el padre de ésta.

 

Pienso que, hoy, desde algún lugar, Pruneda, y su amada Escolástica, sentirán la misma emoción que ahora compartimos todas las personas que amamos  Teruel, sus tierras, sus gentes, su historia y, que, como nuestro viejo republicano, creemos en su futuro. De esa historia turolense de la que nos hablaba Pruneda que, además de brillante, fue siempre un baluarte de la libertad y del progreso, de ese Teruel que, bajo su liderazgo, fue una vanguardia de los ideales de regeneración cívica y republicana.

 

Por todo ello, ya para concluir, quiero manifestar públicamente ni más sincero agradecimiento a todas las personas e instituciones que han hecho posible este homenaje, este reconocimiento público que todos los turolenses debíamos a Pruneda.

 

El legado prunedista, además de en los libros, además de en una calle que lleve su nombre, seguirá vivo si, como él, nos comprometemos todos, cada uno desde nuestro puesto, en favor del progreso de esta tierra turolense. La causa, desde luego, merece la pena.

 

Muchas gracias.

 

 

Sumario

 

 

 

Víctor Pruneda: crónica de una recuperación

Antonio Losantos Salvador

 

 

(Publicado en la revista Trébede, nº 49, marzo 2001)

 

Resulta difícil comprender que la figura política de mayor envergadura del siglo XIX turolense haya tenido que esperar cien años para recibir el reconocimiento que merece. Instalado en estas tierras siendo todavía muy joven, Víctor Santos Pruneda Soriano (El Ferrol, 1 de noviembre de 1809 - Teruel, 15 de julio de 1882) dedicó buena parte de su vida y de sus incalculables energías a una ciudad y una provincia que parecen haberle dado la espalda, ajenas todavía a la grandeza de este hombre y su legado, desconocedoras de su propio pasado, olvidadas del dinamismo y del espíritu de progreso que las caracterizó. Ese reconocimiento es una deuda vergonzosa que en particular los turolenses de la capital tenemos no sólo con Pruneda, sino también con el agitado, vanguardista y cambiante Teruel que le tocó vivir, del que el político republicano fue uno de los motores. Pruneda fue alcalde de la ciudad, comandó la milicia que la defendió con éxito de los ataques carlistas, la representó como diputado en Madrid y por ella sufrió condenas, prisiones y destierros. Salvo honrosas y contadas reivindicaciones, de esa vida incomparable parecía haberse adueñado el olvido. Esperemos que la reciente recuperación de sus manuscritos y la inminente edición de una biografía política del histórico republicano culminen con éxito el reencuentro colectivo con Víctor Pruneda.


No cabe duda de que los ciento treinta y seis cuadernillos manuscritos de Víctor Pruneda, ya catalogados, tendrán una importancia cardinal en la esperemos que definitiva recuperación de su autor. Pero la exhumación de estos papeles no es en justicia el único acto de desagravio del que podamos dar cuenta. A otros muchos méritos hay que sumarle al imprescindible Eloy Fernández Clemente el de haber dado el primer aviso, hace ya veinte años, sobre la figura de Pruneda. En un artículo ya clásico sobre El centinela de Aragón -ese periódico emblemático y radical que en el temprano 1841 fundara Víctor Pruneda-, el erudito de Andorra llamaba la atención sobre el olvido centenario [NOTA 1]; su discípulo José Ramón Villanueva Herrero, encargado de redactar ahora la nueva biografía política, volvía a la carga años después con varias publicaciones [NOTA 2]. Contamos además, al margen de artículos sueltos de varios autores y de la voz "Pruneda" de la Gran Enciclopedia Aragonesa, [NOTA 3] con una sucinta biografía aparecida en Xiloca [NOTA 4].

 

En este proceso lento y acaso demasiado discreto, el azar, de larga mano, ha desempeñado también su papel. Las "obras, hojas sueltas y manuscritos que pertenecieron al Sr. Pruneda" fueron legadas por Escolástica Anadón, su viuda, al Instituto Provincial de Teruel, a principios de siglo. Ese instituto sería con el tiempo el actual I.E.S. "José Ibáñez Martín", donde ejerció, por cierto, como profesor el mismo Eloy Fernández Clemente, aunque no llegara a saber de la existencia de los papeles prunedianos. El mismo I.E.S. "José Ibáñez Martín" ha creado ahora el "Fondo Víctor Pruneda" y ha impulsado la edición de la biografía política que el Rolde de Estudios Aragoneses publicará la próxima primavera con la colaboración del Ayuntamiento de Teruel, del Instituto de Estudios Turolenses y de Ibercaja. Los manuscritos y los libros -sobre cuyo paradero, dicho sea de paso, nada hemos sabido- fueron donados al final del verano de 1909 a la biblioteca del Claustro de Profesores, que en un lacónico acuse de recibo agradecía el legado a los albaceas de la viuda. A treinta años de su muerte, nadie parecía disputarse ya la magra herencia de Víctor Pruneda. Los manuscritos sufrieron traslados, arrumbamientos y algún expolio parcial -eran, qué duda cabe, el reflejo de su autor-, pero quiso el azar que llegaran hasta aquí. Además de la del propio autor y con toda probabilidad la del escribano o administrativo del centro escolar, sólo otra caligrafía se había detenido a clasificar los legajos, antes de su donación: varios indicios apuntan hacia otro prohombre turolense, el polígrafo Domingo Gascón y Gimbao. [NOTA 5]

 

No sólo a los manuscritos; el adjetivo "azaroso" puede aplicársele sin ningún pudor al propio Pruneda, cuya proteica existencia será mucho mejor conocida a partir de ahora. Gallego de nacimiento, había recalado en 1828 en tierras turolenses camino de Valencia, donde pensaba embarcarse para las Américas. Fue contratado en El Poyo del Cid -que ya cuenta así con dos ilustres de paso- como secretario del ayuntamiento y como maestro. Casarse en este pueblo del Jiloca con Teresa Martín de Alba, hija de un pequeño hacendado, supuso, como él mismo reconoce en el primero de los cuadernillos, el modo más seguro de echar raíces y asegurarse el porvenir. Pero la verdad es que el porvenir de Pruneda poco tendría que ver con la seguridad ni con el sosiego. La suya fue una vida en el filo, tan llena de zozobras como firme de ideas: defendiéndolas con tenacidad, con denuedo romántico, es como se granjeó castigos, sinsabores y desengaños. No ya las envidias y la venalidades de la política, la propias garras de la muerte le acompañaron desde el principio, cuando hacia 1835 buscó refugio en la capital tras haber estado a punto de ser fusilado. Y ya en Teruel, que no abandonaría más que ocasionalmente o por fuerza mayor, Pruneda sufrió registros, detenciones y procesos -alguno de los cuales conoceremos ahora en detalle gracias a los manuscritos-; sumó penosos destierros, costeados además de su bolsillo, y exilios que no lograron torcer su voluntad. El primero de esos extrañamientos, por ejemplo, le llevó a Canarias, entre 1844 y 1846; estando allí se matriculó su hijo Pedro [NOTA 6] en la primera promoción del instituto recién inaugurado: firma la hoja de matrícula, en vez del padre ausente, la huella dactilar de la madre, y se le exime al alumno del pago de tasas por encontrarse la familia en situación de extrema pobreza. No gozó nunca la familia Pruneda del desahogo económico. Más bien al contrario: Pruneda desempeñó tareas inauditas para hacer frente a la necesidad, más apremiante cuando en algunos de los destierros era arrojado a tierra de carlistas; entonces temió trémulamente por su vida, como muestran rotunda y plásticamente algunas páginas del diario personal. [NOTA 7] Pero eso no es todo: quien se asoma a los manuscritos descubre también al hombre minucioso y activo, que fatiga imprentas y tabernas y trata asuntos sin cuento con una nómina incontable de turolenses, que reaprovecha los impresos de la oficina de Ildefonso Cerdá para tomar notas apresuradas de encuentros, de misivas, de gastos domésticos. Y no menos admirable es su empeño periodístico, que puso a Teruel en la vanguardia española de las ideas: en las páginas de los cuadernillos abundan los borradores de textos que ya conocíamos de revistas como La Fraternidad, El Turolense o La Provincia, y otros total o parcialmente inéditos.

 

Era Pruneda un hombre de acción. Eso y la coherencia de su pensamiento le valieron una popularidad que ponen de manifiesto sus éxitos electorales cuando concurrió a la alcaldía; o el decidido apoyo social cuando comandó la ejemplar -incluso en términos estratégicos- defensa de la capital frente a los ataques carlistas [NOTA 8]. Sólo al final de su vida, contemplando la desunión de sus seguidores, buscó un retiro que no obstante pensó dedicar al estudio de la historia y el porvenir de Teruel. Hojas sueltas de ese trabajo que ahora podemos contemplar desmienten quizá la idea del hombre desengañado: sus últimos artículos publicados en La Provincia, en La Crónica y en Revista del Turia, exigen para esta provincia unas comunicaciones ferroviarias dignas: parece estar dictando las demandas que hoy, ciento veinte años después, están en boca de todos.

 

A cualquiera de esas facetas podrá asomarse admirado el lector de la biografía política que prepara actualmente José Ramón Villanueva, una biografía deudora en buena medida de los manuscritos a los que con insistencia nos estamos refiriendo. A pesar de sus lagunas temporales y de sus pasajes más sumarios y menos expresivos, las cuatro mil quiniestas páginas -tamaño cuartilla- ahora recuperadas ofrecen algunas claves dignas de mención.

 

La primera de ellas está relacionada con la propia existencia de los manuscritos, a los que nadie, que sepamos, se había referido. Como hemos dicho, fueron donados por los albaceas de Escolástica Anadón y Cascante, viuda de Pruneda, al instituto de la localidad -el único foco intelectual de relevancia en la ciudad durante la Restauración-; desgajados, parte de ellos fue acumulando polvo en el archivo del centro, mientras otra parte corrió el riesgo de perderse si un librero de viejo de la vecina Valencia -hasta donde viajaron irregularmente hace tres lustros- no hubiera despreciado su valor. En 1992, antes del enésimo traslado del instituto -tan veterano, si se observan sus ciento cincuenta años de historia, como ambulante, con todos los riesgos que eso representa- Jaime Gómez de Caso Zuriaga realizó un valioso inventario en el que se consignaba una parte del fondo, [NOTA 9] pero no fue hasta la primavera de 1998 cuando en rigor se inició la tarea de recogida y catalogación de los manuscritos, posteriormente fumigados y microfilmados -una copia en este soporte se encuentra depositada en el Archivo Histórico Provincial-, para asegurar su conservación y facilitar su consulta. Por esas fechas se le encargó a José Ramón Villanueva, como máximo experto en la figura de Pruneda, un informe técnico sobre el valor y posibilidades de los manuscritos. El Fondo Víctor Pruneda fue formalmente constituido el 17 de junio de 1998 y el Consejo Escolar del Instituto acordó encargar la redacción de la biografía política a José Ramón Villanueva en marzo de 1999.

 

Antes de leer una sola página de los manuscritos -en los que el personaje de Escolástica posee un protagonismo inusitado- nos llamó la atención, como es natural, su llegada al Instituto gracias a la voluntad de una viuda completamente desconocida. Teresa Martín había fallecido en Zaragoza en mayo de 1879, antes por tanto que su marido. Que treinta años después de todo eso apareciera noticia de una viuda resultaba más que llamativo, sobre todo si se piensa que ya en la época este matrimonio se había ignorado deliberadamente: no hay alusiones a la viuda ni siquiera en las condolencias que acompañan a la muerte de Pruneda. Y sin embargo los diarios manuscritos nos revelan, primero con crípticas astucias, al final abiertamente, que Escolástica Anadón era ya la mujer de Pruneda mucho antes de ese matrimonio apresurado y casi secreto de noviembre del mismo 1879. Sabemos que incluso testaron conjuntamente. Pero por el motivo que fuere ese matrimonio nunca fue bien visto, a pesar de que Escolástica era hija de un histórico republicano turolense, Nazario Anadón. Ella murió sola, en la más humillante de las miserias, con poco más que los libros y los manuscritos de su esposo. Habitaba una vivienda humilde en la céntrica calle de Santa María: fueron los vecinos quienes descubrieron el cadáver. Muy recientemente localizamos con alborozo su tumba en el cementerio turolense: un discreto y descuidado panteón en el que descansa junto a su padre y a su marido. Es un panteón de piedra blanca que conserva numerosos impactos de proyectiles de la Batalla de Teruel, en la que el Cementerio constituyó un enclave estratégico. Había gozado Pruneda de cierto reconocimiento, pero los vestigios de su presencia urbana -el monumento a los Mártires por la Libertad de la plaza Marquesa, el nombre de una de las Rondas- fueron liquidados tras la guerra civil: sólo nos quedaban esas lápidas elocuentes y silenciosas, que rinden también homenaje a Escolástica Anadón, sin cuya callada entrega sería ahora mucho más difícil emprender la definitiva recuperación de la figura del insigne político.

 

No obstante, queda mucho por hacer. La edición de la biografía política, incluso una mención en la toponimia urbana [NOTA 10], son pasos formales. A Víctor Pruneda hay que devolverle el carisma, esa popularidad de que gozó defendiendo los intereses de Teruel y del progreso. Hay que mirarse, en fin, en el espejo de Pruneda. Es preciso reconocer que hasta hoy, a lo largo de estos dos últimos años, no hemos logrado más que adhesiones individuales, aunque alguna, como la de Fernando Herrero Buj, a la sazón director del Instituto, resultaran extraordinariamente valiosas. La cálida mañana en la que se constituyó el "Fondo Víctor Pruneda" aprovechando un descanso escolar, acudieron al acto sólo dos profesores del instituto propietario de esos valiosos fondos. No menos entrañable fue la reciente visita al Cementerio, aunque entonces ya contáramos con un discurso emocionado de José Ramón Villanueva -que leyó bajo el sol impío inconfundibles pasajes de la segunda etapa de El Centinela de Aragón- y la presencia de la prensa, que dejó constancia escrita y gráfica de la simbólica visita.

 

Sin duda, este Teruel no es el del último tercio del siglo pasado, que se nos antoja febril y dinámico como el propio Pruneda, y el caso es que no le quedará más remedio que serlo si quiere sacudirse su centenaria postración. Habrá observado el lector que esta crónica ha aludido escasamente a nomenclaturas ideológicas, sobre las que el tiempo no pasa en balde. De Víctor Pruneda nos interesa más lo que no caduca: su pasión y su coherencia, virtudes de las que andamos algo justos.

 

Antonio Losantos Salvador
Coordinador de "El Parnaso"

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( Nota de prensa de la presentación oficial del libro de José Ramón Villanueva Herrero Víctor Pruneda: una pasión republicana en tierras turolenses )

 

NOTAS.
1.- Fernández Clemente, Eloy: "El Centinela de Aragón (1841-43 y 1868): historia de una pasión republicana", en Estudios de historia contemporánea de Aragón, Zaragoza, FCEE, 1979, págs. 45-80. Sobre este periódico volvió José Ramón Villanueva en el número 7 de la colección facsímil Prensa aragonesa, con un artículo titulado "El Centinela de Aragón (1841-1843 y 1868-1869): el primer periódico republicano-federal aragonés".

2.- Destacamos de momento, por su carácter general, dos de ellas: El republicanismo turolense durante el siglo XIX (1840-1898), Zaragoza, Mira, 1993; y "Víctor Pruneda: acción y pensamiento republicano en el Teruel del siglo XIX", en Turia, núm. 31, marzo 1995, págs. 211-234. El republicanismo turolense..., presentado con pasión por el autor en Teruel en el marco de la Feria del Libro de 1994, cautivó de inmediato a quien escribe estas líneas.

3.- Debida al periodista y erudito local Carlos Hernández Salvador, al que siempre ha distinguido una postura pública de restitución de la figura de Pruneda.

4.- Jaime Gómez, José de y Jaime Lorén, José María de: "Víctor Santos Pruneda Soriano (1810-1882)", en Xiloca, núm. 7, julio 1991, págs. 151-171.

5.- Este ilustre polígrafo (Albarracín, 1845 - Madrid, 1908) y el abogado republicano y colaborador y discípulo de Pruneda Mariano Muñoz Nougués (Teruel, 1844-1928) tuvieron sin duda que ver en la preservación de los papeles de Pruneda. Sobre estos extremos y los referentes a los avatares de los manuscritos puede consultarse el artículo que publicamos junto a Alicia González Fraile en Turia "Víctor Pruneda inédito" (núm. 46, noviembre 1998, págs. 220-237).

6.- Pedro Pruneda Martín (El Poyo del Cid, 1830 - Madrid, 1869), maestro y escritor, de ideología también republicana, es una figura intelectual y políticamente sugestiva sobre cuya temprana muerte aportan los diarios de Víctor Pruneda interesantes revelaciones.

7.- Acaba de aparecer un artículo de José Ramón Villanueva que relata el confinamiento en La Cerollera durante unos meses de 1848. Hasta la recuperación de los manuscritos se pensaba que Pruneda había cumplido esa pena exclusivamente en Morella. "Un republicano perdido en tierra carlista: el confinamiento de Víctor Pruneda en La Cerollera (junio-octubre 1848), en Mas de las Matas, núm. 19, 2000, págs. 325-363.

8.- Véase Villanueva, José Ramón: "El 3 de julio y el 4 de agosto de 1874: dos fiestas civico-políticas olvidadas de la ciudad de Teruel", en Rolde, núms. 71-72, 1995, págs. 4-16. El propio Villanueva ha reivindicado estas fechas en más de una ocasión en el Diario de Teruel, la última el pasado 2 de julio ("El 3 de julio: una fiesta turolense injustamente olvidada", pág. 16), en vísperas del anuncio oficial de la publicación de la futura biografía política.

9.- Consultable en "Clasificación de los archivos de los antiguos Institutos Provinciales de segunda enseñanza. Un ejemplo: el Instituto Provincial de Teruel (1845-1936)", en Signo, núm. 4, 1997, págs. 133-154.

10.- En la nota 5 hemos citado a Domingo Gascón y a Mariano Muñoz Nougués. Ellos, al igual que otros ilustres republicanos turolenses discípulos políticos de Pruneda -Joaquín Arnau, Tomás Nougués, etc.-, cuentan con presencia en la toponia urbana. Como ha señalado Carlos Hernández en su popular opúsculo Teruel, cien calles con historia (Teruel, autor, 1991), el único desposeído es Pruneda. En nuestro artículo de Turia (nota 5) nos sumábamos a esa necesaria reposición, y proponíamos la calle que une el Instituto "Ibáñez Martín" con el Paseo del Óvalo como una de las más idóneas para rendir homenaje al político republicano. Aprovechamos esta ocasión para insistir en esa demanda.

 

 

Sumario

 

 

 

 

La tarea de Penélope. Cien años de escuela pública en Aragón

 

 

“La tarea de Penélope. Cien años de escuela pública en Aragón”

Víctor M. Juan Borroy

Biblioteca Aragonesa de Cultura, nº 24

 

 

Índice

 

Introducción

 

1.- Claves de la modernización pedagógica del primer tercio del siglo XX

 

La edad de oro de la pedagogía española

Política educativa del primer tercio del siglo XX

El desarrollo de la administración educativa

La recepción de la Escuela Nueva en Aragón

Nuevos contenidos

Nuevas funciones para una escuela nueva: mutualidades, colonias, cantinas y roperos escolares

            Las mutualidades escolares

                        Orencio Pacareo y el mutualismo

                        Tríada mutualista de Teruel

Las colonias: parcial remedio a las condiciones de los locales escolares

            Cantinas y roperos: entre el paternalismo y la caridad

La prensa pedagógica aragonesa

Las instituciones  de modernización pedagógica y su influencia en Aragón

            El Museo Pedagógico Nacional

            La Cátedra de Pedagogía

            La Junta para Ampliación de Estudios

            La Escuela de Estudios Superiores del Magisterio

            La Residencia de Estudiantes

El Instituto Escuela

La transformación interna de la escuela

La graduación de la enseñanza

Edificios escolares

Los maestros. Imagen colectiva del magisterio en la sociedad

 

2.El tiempo de la gran ilusión. La escuela en la II República

 

Una tierra poblada de hombres rotos

Tres repúblicas en una

De súbditos a ciudadanos: el proyecto cultural de la II República

La escuela laica, la escuela única

Las luces de la República: el maestro que la República necesitaba

Que el maestro sea el alma de la escuela: nuevos modelos de formación y de selección del magisterio

La escuela aragonesa en la II República

Los cursillos de selección profesional del magisterio primario en el Distrito Universitario de Zaragoza

La renovación pedagógica

            Las Jornadas Pedagógicas (Zaragoza, 1932)

Llevar a los pueblos el aliento del progreso. El Patronato de Misiones Pedagógicas

El asalto a la República

La educación republicana durante la guerra civil

Los niños del frente: las colonias escolares oscenses

 

3. La escuela durante la guerra civil y la dictadura del general Franco

 

Someter la escuela. La educación durante la guerra civil

Contra la Pedagogía de la República

La depuración del magisterio

El exilio. Maestros desterrados

Sal sobre los recuerdos: el secuestro de la memoria pedagógica

La escuela del nacional catolicismo: La Ley de Enseñanza Primaria de 1945

"Mitad monjes, mitad soldados”: maestros al servicio de la patria

Del discurso ideológico al discurso técnico: la tecnocracia en educación

            ¿Modernización de la escuela?

La Ley General de Educación de 1970: ¿una revolución silente y pacífica?

Algunas lagunas de la Ley General de Educación: la escuela rural

 

4. La escuela y la recuperación de las libertades

 

“Atado y bien atado”: la difícil recuperación del patrimonio pedagógico

Un nuevo sistema educativo

Educación y Constitución

El derecho de todos a la Educación. La Ley Orgánica de Derecho a la Educación

Ley General de Ordenación del Sistema Educativo (LOGSE)

Ley Orgánica de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de los Centros Educativos (LOPEGCE).

La escuela aragonesa durante la Transición

Política y pedagogía.

Los movimientos de renovación pedagógica

                        ¿Queréis la escuela? El Colectivo de Pedagogía del Martes

                        La Escuela de Verano de Aragón. La EVA

El Grupo Clarión o cómo renovar la escuela desde dentro

Un puñado de pájaros contra la gran costumbre: Aula Libre. Por una práctica libertaria en la educación

La Escuela de Verano del Altoaragón-Huesca

El Movimiento Cooperativo de Escuela Popular de Teruel. Cambiar el mundo con palabras

La formación permanente del profesorado:

 El Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Zaragoza

 Los Centros de Profesores

La respuesta a la dispersión de la población aragonesa:

Los Centros Rurales Agrupados (CRAs)

Los Centros Rurales de Innovación Educativa de Teruel (CRIET)

De Madrid al Pignatelli: Aragón asume competencias en materia de educación.

La dimensión moral de la educación. El Consejo Escolar de Aragón

El programa Ramón y Cajal: Las tecnologías de la información y la comunicación en las escuelas aragonesas

                        Un precedente: el programa Aldea digital

                        El programa Ramón y Cajal

www.educaragon.org: el portal de educación del Gobierno de Aragón

El Museo Pedagógico de Aragón

El maestro lo que más importa. Notas sobre las experiencias pedagógicas en las aulas aragonesas

 

El futuro de la escuela en Aragón

 

Bibliografía

Índice Onomástico

Álbum Fotográfico

 

 

La historia de la escuela pública durante el siglo XX en Aragón es una historia de ilusiones y empeños y, al mismo tiempo, una historia de frustraciones y de fracasos. Un continuo hacer y deshacer que recuerda a la tarea de Penélope. Una historia cargada de contradicciones, porque la escuela reflejó fielmente todas las convulsiones del siglo y, por encima de todas ellas, la guerra civil que, como una terrible cicatriz, partió en dos mitades el siglo XX.

 

En este libro se presentan juntas las iniciativas de un tiempo de modernización, de un tiempo de ilusión compartida alrededor de la escuela y de la posibilidad de transformar la sociedad mediante la educación. Pero también hubo un tiempo para el terror, el silencio y la desmemoria. Con la guerra civil llegaron la depuración, el exilio, la muerte, y después, durante el largo franquismo, el sometimiento de la escuela y del pensamiento.

 

Con la democracia se inició el tiempo de la difícil recuperación del patrimonio pedagógico. Cuando terminaba el siglo, Aragón asumió competencias en educación, inaugurándose, de este modo, una nueva época.

 

 

 

Fuente: El Periódico de Aragón

 

El libro La tarea de Penélope. Cien años de Escuela Pública en Aragón, del profesor de la Universidad de Zaragoza Víctor M. Juan Borroy, es el título 24 de la colección Biblioteca Aragonesa de Cultura. Un texto que refleja la evolución de la enseñanza pública aragonesa durante el siglo XX.

 

En 206 páginas, incluido un álbum fotográfico, el autor da cuenta de una "historia cargada de contradicciones, porque la escuela reflejó fielmente todas las convulsiones del siglo, sobre todo la guerra civil". La estructura del texto aparece dividida en cuatro apartados: claves de la modernización pedagógica del primer tercio del siglo; El tiempo de la gran ilusión. La escuela en la II República; La escuela durante de la guerra civil y el periodo del general Franco, y La escuela y la recuperación de las libertades.

Víctor M. Juan Borroy nació en Zaragoza en 1964, y es profesor de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de la Universidad de Zaragoza. Durante quince años ha sido maestro en distintas localidades aragonesas.

 

A lo largo del trabajo, el autor hace referencia a lo que considera asuntos clave para entender globalmente un siglo de escuela: la graduación de la enseñanza, las colonias escolares, las misiones pedagógicas, los maestros aragoneses pensionados por la Junta para Ampliación de Estudios o la escuela del nacional catolicismo.

 

 

 

Sumario

 

 

 

Mateo Díez rinde homenaje

a la Institución Libre de Enseñanza en su última obra

 

 

Fuente: EFE

 

El escritor y miembro de la Real Academia Española, Luis Mateo Díez, rinde homenaje a la pedagogía de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), "aquellos hombres que querían hacer de la educación el arma sustancial para transformar la realidad", en su última obra, "Las lecciones de las cosas".

 

Díez, que presentó este viernes su último libro en la capital leonesa, reúne diecinueve relatos y artículos -algunos inéditos y otros ya publicados- en este volumen, al que da título una novela corta protagonizada por tres de los padres de la ILE, Manuel Bartolomé Cossío, Francisco Giner de los Ríos y Gumersindo de Azcárate.

 

Según explicó el escritor a los periodistas, este texto, que se erige en la columna vertebral de la obra, rememora el viaje que los tres intelectuales hicieron en noviembre de 1885 a bordo de una diligencia para inaugurar unas escuelas en la comarca leonesa de Laciana, la misma en la que nació el propio autor en 1942.

 

"Por primera vez he hecho una reconstrucción histórica con muchos datos de la realidad tratando de evocar aquello que hablaron, sus conversaciones durante aquel viaje previo a la inauguración de unas escuelas que dejaron una gran huella en el noroeste de la provincia de León", indicó Díez.

 

Prohombres institucionistas "armados" con la educación

 

A través de sus diálogos, el escritor leonés ha pretendido "exponer las teorías pedagógicas y didácticas de unos prohombres institucionistas que pretendían hacer de la educación el arma sustancial para transformar la realidad y llegar al corazón del ser humano", algo que, a su juicio, "puede estar aún muy de actualidad".

 

Al igual que esta novela de unas cincuenta páginas, el resto de relatos de "Las lecciones de las cosas" tienen el denominador común de "estar marcadas por observaciones y recuerdos de la infancia" del académico que "son transformadas en ficción bajo una mirada sutil, irónica y cargada, en buena medida, de humor", confesó Díez.

 

"Creo que el humor es un elemento sustancial de la lucidez y, además, espero que sirva como bandera de enganche para los lectores", sostuvo el autor de obras como "La Fuente de la Edad" y ganador de premios como el de la Crítica y el Nacional de Literatura.

 

También definió su nuevo libro como "una manera de llegar a un determinada sitio, a un valle imaginario hacia el que he caminado literariamente desde muchas rutas en el pasado", en alusión al imaginario reino de Celama, presente a lo largo de toda su obra e inspirado en su Laciana natal.

 

"Llevo muchos años construyendo una provincia imaginaria, que se parece mucho a León, tal vez más de lo debido, dentro de la cual hay una comarca llamada Celama y en cuyo noroeste está un valle mítico que es el territorio de mi infancia", reflexionó el escritor.

 

Asimismo, retrató "Las lecciones de las cosas", publicada por la editorial EDILESA, como "un encuentro con muchas cosas que pertenecen a mi vida y a mi tiempo histórico".

 

Sin embargo y con respecto a su personal manera de entender la escritura, abundó en que su obra, al igual que su último libro, supone "un intento de decir que lo real a través de la Literatura acaba teniendo la huella de lo inolvidable y se convierte en legendario".

 

 

 

Sumario

 

 

 

Un centro escolar a la memoria de Juan José Lorente

 

 

Fuente: Heraldo Escolar

 

En la Parcelación Barcelona y próximo a la Vía Hispanidad de Zaragoza se ubica el centro público de Educación de Personas Adultas 'Juan José Lorente'. Un lugar que, sus particulares características, reúne todas las condiciones para impartir unas enseñanzas que enlazan con las necesidades que imponen los nuevos tiempos.

Así lo explica su director al hablar del proyecto Grundtvig 2 (Asociación de Aprendizaje) -del que son coordinadores-, y que les pone en contacto con un centro de Manchester, otro París y un tercero de Bratislava. O del Proyecto Mentor, iniciativa del Ministerio de Educación y Cultura para cubrir las necesidades de formación de la población adulta que no tiene acceso a ofertas no universitarias. Está presente en este proyecto desde el curso 1999/00, lo que le permite impartir cursos relacionados con Power Point, Excel o de iniciación a internet.

Una asociación de alumno y exalumnos inquiera -'Agora Mesaches'- favorece que los vínculos con el centro no se pierdan.

Esta es la actividad de un centro que tiene en su salón de actos los retratos de Juan José Lorente y de Ramón J. Sender y que se denominó, antes de que adoptara el actual nombre, colegio público Pedro Arnal Cavero. Algún día se reconocerá la labor de este gran pedagogo oscense que por circunstancias "se quedó sin centro".

Pero no presenta menos méritos el gran escritor y periodista Juan José Lorente para intitular un centro educativo. Nació en Villarroya de la Sierra en 1880 y murió en Madrid en 1931. Se quedó pronto huérfano de padre y su madre no dudó en esforzarse para que estudiara magisterio a pesar de las dificultades.

Pronto se decidió por el mundo del periodismo. Comenzó el diario El Progreso, de Zaragoza, y dirigió el Diario de Avisos. También fue jefe de redacción de HERALDO DE ARAGÓN y creó la revista Juventud.

De carácter republicano y seguidor de las ideas de Lerroux, conoció la fama con la firma de sus artículos por medio de los seudónimos 'Ráfagas' y 'Pepe Moros' -cuando la crítica era taurina-.

En una de estas "ráfagas" del 23 de abril de 1922 indica que ha averiguado que la casa de Monzón de Joaquín Costa está en venta, cosa que no le agrada, y así dice "…desgraciadamente España no siente por sus grandes hombres ese agrado de reverencia que en otros países alcanza a las cosas familiares de los escogidos".

Escribió zarzuelas y obras teatrales y su tarea se vio reconocida con la Medalla de Oro de la ciudad. Fue sin duda un aragonés de su tiempo.

 

 

 

Sumario

 

 

 

Enseñanza republicana vs enseñanza franquista:

la represión del magisterio en Cataluña
Salomó Marqués

 

 

Salomó Marquès (Universidad de Girona)

Publicado en la web de la Associació per a la Recuperació de la Memòria Històrica de Catalunya http://www.memoriacatalunya.org/art70.htm

 

 

Introducción

 

A la hora de hablar de la enseñanza republicana hemos de distinguir como mínimo, dos periodos bien diferentes: el de la República en paz y los años de la República en guerra. La política escolar y educativa que se llevó a cabo tanto en Cataluña como en el Estado español en estas dos etapas republicanas fueron radicalmente diferentes.

 

Es cierto que, incluso, en la época de paz, antes del estallido de la Guerra Civil también podemos distinguir diferentes etapas. Así los primeros años republicanos no tiene nada que ver, desde el punto de vista escolar, con el bienio negro cuando los gobiernos de derechas frenan muchas iniciativas renovadoras que la República quería llevar a termino para transformar la sociedad. Y lo quería hacer mediante una actuación en profundidad a favor de la escuela publica y de la política escolar en general.

 

Respecto a la realidad escolar en Cataluña a principios de la época republicana hemos de tener presente que, además de la red de escuelas estatales, hay otra instancia de gobierno -la Generalidad- que también desarrollara su política en el campo educativo y escolar. Con el Estatuto d'Autonomía aprobado por las Cortes españolas el gobierno catalán podrá crear centros escolares con el dinero de su propio presupuesto. "Podrá crear con "sus" propios caudales, dos limitaciones bien significativas. De todas formas a pesar de estas limitaciones la obra educativa de la Generalidad será lo suficiente importante, sobretodo en Barcelona.

 

Además, hemos de tener presente que el Ayuntamiento de Barcelona tiene sus propias escuelas y, a través de la obra del Patronato Escolar, llevara a termino una eficaz y bien planificada acción a favor de las escuelas municipales. La acción del Patronato Escolar de Barcelona conseguirá aglutinar un colectivo bien dispuesto, bien formado y con plena dedicación a la escuela. Una dedicación que no se limitara solo a las actividades normales escolares, sino que se ampliara a las colonias escuelas, los baños de mar...con una atención a colectivos mas necesitados.

 

Si a estas escuelas les añadimos la extensa red de escuelas congregacionistas, masculinas y femeninas, así como la de las academias privadas y las escuelas racionalistas, muchas de las cuales estaban bajo la tutela de los Ateneos, etc. Nos podemos hacer una idea de la pluralidad escolar presente en Cataluña durante la época republicana. Una pluralidad que no privaba que hubiese una tasa de analfabetismo muy alta.

 

Esta realidad escolar plural la podemos agrupar en diferentes parámetros, como pueden ser, por ejemplo, los económicos y así podríamos hablar de escuelas negocio y de escuelas con una visión más social; de escuelas para los hijos de la burguesía y de escuelas de barriada, etc.; desde el punto de vista ideológico podríamos hablar de escuelas confesionales católicas, de escuelas laicas y racionalistas militantes, de escuelas estatales, etc.; desde el punto de vista metodológico podríamos distinguir las escuelas renovadoras en la línea de la Escuela Nueva; las escuelas alternativas; las escuelas tradicionales, etc.


La escuela republicana

 

Esta claro que con el advenimiento de la República se comenzó a implantar, no sin esfuerzo, el modelo republicano de escuela. Un modelo que es innovador y remodelador pero de ninguna forma revolucionario. Para hablar de revolución en el terreno escolar tendremos que esperar, en Cataluña, las propuestas del Consejo de la Escuela Nueva Unificada (CENU) ya en julio de 1936, cuando la Guerra Civil es un hecho. La obra educativa y escolar de los gobiernos republicanos y de los de la Generalidad no comportaran una ruptura total con el modelo educativo de la monarquía al menos en la etapa de la República en paz. Se procurara establecer un modelo educativo liberal y democrático. Con la instauración del CENU, en Julio de 1936, si que podemos hablar de ruptura; del paso de una enseñanza renovadora a una enseñanza revolucionaria. Ya lo veremos.

 

Con la llegada de la República hemos de hablar del establecimiento de un modelo republicano de escuela en consonancia con los nuevos valores emergentes. El Estado ejercerá la responsabilidad que tiene en el campo de la enseñanza. Se querrá establecer un sistema educativo unificado. Modelo que provocara tensiones políticas, tensiones en la sociedad y en el interior del propio magisterio; este nuevo modelo tendrá la oposición de los sectores mas conservadores y reaccionarios tanto de la sociedad como del propio magisterio. Intentar establecer una escuela laica (supresión de la obligatoriedad de la enseñanza de la religión; reconocimiento de la libertad religiosa como respeto de la conciencia de los niños y de los maestros), por ejemplo, no será nada fácil; tampoco lo será conseguir introducir la coeducación en las aulas. Mas fácil será el tema de la incorporación de la lengua catalana en las escuelas de Cataluña después de la promulgación del decreto de bilingüismo el mes de abril de 1931.

 

En Cataluña desde el punto de vista educativo se establecerán dos autoridades: la del gobierno central y la de la Generalidad para las escuelas que cree el gobierno catalán. Los parlamentarios catalanes, en el Proyecto de Estatuto del año 1931, manifiestan:

Corresponderá a la Generalidad de Cataluña la legislación exclusiva y la ejecución directa en las funciones siguientes: a) la enseñanza en todos sus grados y ordenes, y los servicios de Instrucción Publica, Bellas artes, Museos, Archivos, Bibliotecas y Conservación de monumentos, etc.

 

Como pasa a menudo una cosa es el proyecto y otra, bien diferente, es el documento final aprobado, fruto de la discusión y negociación política. El texto que finalmente se aprobará en las Cortes de Madrid será el siguiente:

 

La Generalidad de Cataluña podrá crear y sostener los centros de enseñanza, en todos los grados y ordenes que crea oportunos, siempre de acuerdo como lo que dispone el articulo 50 de la Constitución con independencia de las instituciones docentes y culturales del estado y con los recursos de la Hacienda de la Generalidad, dotada por este Estatuto.

 

De esta manera en nuestra casa se establecía una doble enseñanza que, dejando aparte la calidad de la misma, en muchos casos provoco tensiones y divisiones entre los propios enseñantes. Hay que reconocer que sin ser la situación deseada, en el actual Estatuto, las competencias son mucho mas claras y completas.

 

La dimensión social del magisterio y la capacidad de transformación de la sociedad a través de la educación serán aspectos prioritarios entre el magisterio republicano mas comprometido, Así lo recuerda años mas tarde Joseph Donjó, maestro de Darnius, una vez ha vuelto del exilio:

 

Por su misma profesión, el maestro, como el medico, esta en contacto permanente con todas las chacras sociales, visibles a través de los niños que van a la escuela; ve de cerca el panorama de la miseria humana, y tiene la misión de contribuir, en la medida de sus fuerzas, a trabajar por su desaparición. Por todo esto, no puede quedarse indiferente ni permanecer al margen de los movimientos sociales de renovación y de progreso, sino que ha de ayudar a remover las inquietudes de las grandes masas de la población trabajadora, creadora de la riqueza social, y trabajar en pro de su mejoramiento en la sociedad. Si no lo hace de esta manera, si se separa del pueblo o se inhibe de sus luchas, quieras o no se convierte en cómplice de sus opresores y ayuda indirectamente
-muchos maestros lo hacen directamente- al triunfo de los enemigos de la población trabajadora. El maestro que ha salido del pueblo se ha de confundir, no lo ha de abandonar ni ha de renegar de sus orígenes.

 

Los sectores mas conservadores de la sociedad y del magisterio así como los representantes de los colegios congregacionistas, muy dispersados por toda Cataluña, serán bien activos en la hora de impedir o de frenar cualquier cambio que perjudique sus intereses.

En el obispado de Gerona la presencia de la escuela congregacionista es mucho mas numerosa tanto por el numero de congregaciones (masculinas y femeninas) como por el numero de poblaciones donde estas tienen colegios. En la capital de la provincia en vísperas de la Guerra civil la escolarización se distribuye de la siguiente manera: escuelas públicas 1.458 niños; Casa d'Asistencia 237; Ateneo Social y democrático 110; Colegios Mutuales (escuelas congregacionistas) 2.035; representa el 53% del total de niños escolarizados.

 

Respecto a la enseñanza secundaria y a la formación del profesorado hemos de tener presente la obra del Instituto-Escuela así como la Escuela Normal de la Generalidad que juntamente con las Escuelas de verano fomentaron una decidida mejora cualitativa de estas enseñanzas. Una decidida política de becas para que hombres y mujeres del magisterio puedan salir al extranjero a visitar escuelas y conocer experiencias renovadoras será uno de los rasgos distintivos y caracteristicos de esta política educativa del gobierno catalán. Una política que no es exclusiva del gobierno catalán ya que desde el gobierno central en los gobiernos de izquierda, también se favorecerá una mejora substancial de magisterio. Mejora que incidirá en una política de construcciones escolares, de formación de maestros, de incentivos económicos, etc.

 

Con el fracaso del alzamiento fascista en Cataluña empezara una etapa de revolución que en el campo de la enseñanza se concretará con la creación del Comité (bien pronto Consejo) de la Escuela Nueva Unificada (CENU) el 27 de julio que elaborara un proyecto escolar que podemos considerar revolucionario. Un proyecto que, desgraciadamente, se llevará a cabo parcialmente y en una situación anómala. Un proyecto que convendría estudiar mas a fondo para poderlo valorar en todas sus dimensiones. Las finalidades del CENU son por una parte establecer el nuevo régimen de escuela unificada que substituya a la escuela de tendencia confesional;

Por otra parte actuar para que el nuevo régimen escolar esté inspirado en los principios racionalistas del trabajo, y asegurar que todo obrero pueda llegar desde la escuela primaria a los estudios mas superiores según su capacidad.

 

La obra del CENU se concretara en una notable ampliación de las plazas escolares y de las plantillas de maestros, en el fomento de las cantinas escolares; En la incorporación a la Generalidad de escuelas de tradición catalanista como las de la Asociación Protectora de la Enseñanza Catalana, el Ateneo Igualadino de la Clase Obrera o el Ateneo Obrero Martinense, etc. La acción educadora no se limitara a atender las escuelas que estaban en funcionamiento; es necesario destacar en este aspecto de voluntad de expansión de la alfabetización y de la cultura la creación del Servicio de enseñanza del catalán; del Servicio de Cultura al Frente y de las Milicias de Cultura.

 

La aplicación del proyecto de escuela única durante el periodo revolucionario, a partir de Julio de 1936, va ligado a una política de depuración de aquel magisterio mas conservador y contrario a la obra republicana. Se trata de una depuración minoritaria y que tiene un tono muy diferente de la que se producirá tres años después con la implantación del franquismo. El texto del Consejo de Cultura, Josep Tarradellas, deja bien claro cual es el espíritu y la voluntad de esta acción depuradora:

 

La depuración del personal docente, administrativo y subalterno fue realizada de una forma local y progresiva, es decir, que afecto a grupos de enseñanza sin vincular a ninguno el trabajo que era llevado a termino en los restantes. (...) Se partía de la base que "convenía exigir de este personal una adhesión absoluto a los principios que nuestras cartas políticas fundamentales señalan, con el fin de evitar que algunos elementos desafectos al régimen continuasen ocupando puestos importantísimos en la formación espiritual de nuestro pueblo o bien que, en sus actividades, dificultasen las normales actividades de los centros docentes.

 

El resultado de esta depuración fue que "la mayoría del personal continuo en los cargos que ocupaba anteriormente; otra parte fue jubilada con toda clase de notas favorables; algunos fueron trasladados; a otros les fue concedida la excedencia a disposición de la Consejería de Cultura. Los destituidos fueron una mínima parte; exclusivamente aquellos que habían tomado parte activa en las campañas contra el régimen republicano y autonómico o habían dificultado la actuación de los centros docentes que recogían el espíritu, ya antes del 19 de julio".

 

El esfuerzo que se hará para atender la escuela y para escolarizar a los niños durante el tiempo de guerra será enorme. Incautados los colegios religiosos continuaran funcionando "rebautizados" con nombres bien significativos. Tanto la política de la Generalidad como la del gobierno central se orientara a atender al máximo de bien posible a los niños en edad escolar. Las palabras de Antonia Adroher, maestra y miembro del POUM y consejera de Cultura y Propaganda y delegada del CENU en la ciudad de Gerona dejan bien claro cuales eran los objetivos primordiales al estallar la Guerra Civil: "creamos nuevas cantinas, salas de higiene, material escolar moderno, sillas, armarios (...) La comida de los niños era lo mas sagrado. Tenia que ser buena y abundante. Y era necesario evitar que los alimentos faltaran en las cantinas".

 

Los escolares gerundenses bien pronto verán llegar a sus escuelas niños y niñas procedentes de otras poblaciones del Estado ya que el frente de guerra provocara el traslado de los niños en las zonas de guerra, algunos de ellos acompañados de sus propios maestros. Un ejemplo lo tenemos en la colonia escolar de niños refugiados del Roquer en el municipio de Arbucies. Procedentes del frente de Madrid llegan a Arbucies el mes de febrero del 1937 un grupo de 34 niños y niñas acompañados de su maestro Angel Vidal Sánchez.

 

La escuela franquista

 

La instauración del nuevo modelo educativo franquista comporta una ruptura con el modelo anterior. Es una ruptura querida y potenciada. Es el resultado de una Guerra Civil en la que hubo vencedores y vencidos.

 

A la hora de hablar de la escuela que se consolida con el nuevo régimen querría destacar algunos aspectos que la marcan y la condicionan, sobretodo durante las primeras décadas. Por una parte quiero subrayar la enorme e intensa depuración de sufre el colectivo del magisterio en Cataluña. Una depuración que es fruto de una clara voluntad de romper con el pasado y de asegurarse en la medida de lo posible, unos profesionales dóciles y adictos a la nueva ideología nacional católica.

 

La depuración

 

He hablado de intensidad en la depuración. No hay ninguna duda leyendo el texto del decreto de 8 de noviembre de 1936 firmado por el general Franco, entre otras cosas manifiesta:

 

El hecho de que durante varias décadas el Magisterio, en todos sus grados y cada vez con mas raras excepciones, haya estado influido y casi monopolizado por ideologías e instituciones disolventes, en abierta oposición con el genio y tradición nacional hace preciso que, en los momentos por que atravesamos, se lleve a cabo una revisión total y profunda en el personal de Instrucción Publica (...) extirpando así de raíz esas falsas doctrinas que con sus apóstoles han sido los principales factores de la trágica situación a que fue llevada nuestra patria.

 

Es una depuración "programada y de radical dureza" en palabras de Juan Manuel Fernández Soria y Carmen Agulló. Las palabras del ministro de Educación Saiz Rodríguez, en la clausura del curso organizado por el ministerio en Pamplona en junio de 1938 para la formación de la nueva España, así lo manifiesta:

 

En el Magisterio español y en todos los cuerpos del estado se esta procediendo a una depuración que pronto será regulada de un modo definitivo. No quiero mirar hacia el pasado, sino hacia el porvenir, y decir a los maestros españoles, que el régimen del porvenir, mientras yo regente la Educación Nacional, será un régimen de confianza, porque espero que el montón de muertos que tenemos ante nuestra vista, y la sangre derramada, bastaran para que aquellos que tuviesen un resto del error pasado en el fondo de sus conciencias, se incorporen llenos de entusiasmo a los nuevos dogmas de la patria. Esa experiencia trágica no la ha vivido España en vano, y el fundamental deber, el primero que tiene el Gobierno de España, es hacer que no sean infecundos en ningún terreno los sacrificios de nuestros muertos. Y yo no tengo la conciencia segura de que si hoy no arrancásemos con mano dura esa semilla silenciosamente arrojada en el surco, como dice Fernando de los Ríos, no podríamos tener la esperanza de una salvación definitiva para la patria. Y yo siento gravitar sobre mi conciencia esa responsabilidad, y por mi no ha de quedar, y yo creo que tampoco por vosotros.

 

Esta clara voluntad de que la represión sea dura y a fondo, también se manifiesta en el propio magisterio gerundense. Se pide justicia. Es la voz de los ganadores. Siete meses después de haber sido "liberada" la capital de la provincia. El Pirineo publicaba el siguiente texto:

 

A los que interesa mas que a nadie que la depuración sea rigurosa, es a nosotros, los Maestros. Hemos dicho rigurosa, eso es, justa!. (...) ¿Clemencia? Toda la que se quiera, dentro de la justicia. Pero es preciso evitar que nuestros niños sean educados por maestros indignos. ¿Compañeros? Si, compañeros de todos los Maestros españoles, pero no pueden serlo los que no sean dignos. Se ha dicho que las causas de la catástrofe que hemos padecido es de los Maestros nacionales. Hay que salir al paso de esta afirmación. Esto, en absoluto, no es verdad. Lo que había compañeros que no eran dignos; Que no debían ser compañeros nuestros, Esto es lo que hace falta, que no sean compañeros los que no merecen ser maestros de la Nueva España; de la verdadera España. A nosotros, mas que a nadie, por nuestro crédito, nos conviene que la depuración sea rigurosa. No nos quejemos de que sea así. Al contrario, es lo que deseamos y lo que pedimos...

 

Este texto de un maestro gerundense no tiene desperdicio. Su lenguaje es el típico de la literatura franquista de los primeros años. Se habla de los maestros de la "Nueva España" que, además, "es la verdadera". Queda clara la contraposición con la escuela republicana que es el resultado de la "vieja" España, la falsa!. Se habla de una depuración fundamentada en la justicia. La actuación de las comisiones depuradoras se ocupara bien pronto de demostrar que de justicia, nada; y si mucha arbitrariedad y subjetividad.

 

Las comisiones depuradoras se crearan por decreto del 8 de noviembre de 936 y tendrán diferentes categorías según cual sea el colectivo sobre el que han de actuar: profesorado universitario, profesorado de secundaria, maestros, etc. La Comisión, la que actúa en la provincia de Gerona, actúa en el ámbito del magisterio de primera enseñanza. Esta presidida por un director de instituto y forman parte un inspector de primera enseñanza, el presidente de la asociación de padres de familia y dos personas de la máxima solvencia moral. En el caso de Gerona estas dos personas serán substituidas bien pronto por dos falangistas. Es necesario decir que no se puede renunciar a formar parte de esta comisión.

 

A la comisión podían llegar todo tipo de denuncias que no era necesario justificar y que podían ser anónimas. Quien si estaba obligado a demostrar que las denuncias eran falsas o erróneas eran las personas denunciadas que tenían un termino de diez días hábiles para aportar la documentación justificativa. La impunidad de las denuncias que, en muchos casos no tenían mucho que ver con la profesión de la persona denunciada sino que eran debidas a las tensiones y vivencias de una lucha civil entre personas del mismo pueblo y que ahora, llegada la hora de la venganza, se dejaban sentir con fuerza. Además, el solo hecho que una persona pudiera ser acusada de inhibición con la sublevación es muy indicativa de la orientación que se daba a la depuración en general. Una depuración que, evidentemente, actuaba con carácter retroactivo.

 

La actitud inquisitorial y el clima nacional católico son bien claros en la documentación elaborada por la comisión depuradora. Los datos que se piden a los maestros acusados son los siguientes:

 

*Datos anteriores a julio de 1936.
¿A que partido político pertenecía?
Si no ha estado afiliado a ninguno. ¿por que partido político demostraba mayor simpatía?
¿Formaba parte activa en mítines, manifestaciones, etc.?
¿Acostumbraba a asistir a ellos, aunque no tomara parte activa en su organización?
¿Hacía actos de propaganda política? ¿Cuales?
¿Oía, ordinariamente, misa los domingos y comulgaba una vez al año?
¿Hacia alardes de irreligiosidad?
¿Pertenecía a alguna sindicación?
¿La propagaba?
¿Formaba parte de sus Comités o Juntas Directivas?
¿Estaba afiliado a algún partido separatista o catalanista? ¿A cual?
Sin estar afiliado, ¿demostraba simpatía por alguno? ¿Por cual?
Periódicos a que estaba suscrito o que mas leía.

*Durante el periodo de guerra.
¿Ha tomado parte en mítines, conferencias políticas, etc.? ¿En cuales?
¿A que sindicación ha pertenecido?
¿Ha formado parte de sus Comités o Juntas Directivas?
¿Ha enseñado contra la Religión, la Moral Cristiana o el amor a España?
¿Se le puede considerar adicto al Glorioso Movimiento Nacional?
¿Que hay de su vida publica, religiosa, patriótica, profesional, sindical, etc. Digna de notarse?

 

Concepto general:

 

El tipo de denuncias que llegan a la Comisión Depuradora son de toda clase y demuestran hasta que punto estas eran el resultado de un enfrentamiento entre miembros de una misma población -e incluso de una misma familia- y respondían a criterio que no tenían nada que ver con el trabajo de maestro.

 

En una pequeña población de la Garrotxa, cerca de la carretera de Gerona a Olot, el maestro es acusado con 10 cargos: El primero de ser simpatizante de Izquierda Republicana de Cataluña; el segundo de haber tomado parte en un mitin comunista; el tercero de hacer propaganda marxista en la escuela, comentando mítines y diarios de izquierdas; el cuarto de no asistir a misa dando mal ejemplo a los escolares; el quinto de ser subscriptor de la Humanidad y la Soli; El sexto de ser intimo y consejero del Presidente del Comité, interviniendo en las elecciones de febrero de 1936, borrando y cambiando nombres de las papeletas de derechas; El séptimo de obligar a la maestra a quemar los libros religiosos; el octavo de no enseñar el catecismo y marchar del pueblo el sábado y no volver hasta el lunes, faltando claramente de esta manera a su obligación de acompañar a los niños a misa los domingos; el noveno de practicar la coeducación en sentido revolucionario y el décimo de ser desafecto al Glorioso Movimiento Nacional. Aunque todas las acusaciones son desmentidas con documentos y argumentos este maestro será castigado con el traslado forzoso a una población mas pequeña, concretamente a la vecindad de Falgars!, a medio camino entre Hostalets d'en Bas y el Santuario de la Madre de Dios de Cabrera!, una vecindad sin luz, ni carretera, etc.

 

Un estudio a fondo de los libros de actas de la Comisión Depuradora y de los expedientes personales de los maestros depurados permite hacernos una idea cabal de la intensidad de la depuración y del nivel de represión y de la presión socio-política-religiosa que se vivía en nuestros pueblos. En la obra ya mencionada de Francisco Morente hay muchos ejemplos de los diferentes tipos de denuncias que llegan a la Comisión Depuradora. Nombro algunos como ejemplo. El rector de Pujarnol dice de la maestra de su pueblo que "se pasaba de roja, como casi todos los maestros", un texto que además demuestra una voluntad de culpabilizacion general del magisterio republicano. El maestro de la Vall d e Bianya es acusado por el rector de haber militado en Izquierda Catalana", la Guardia civil lo acusa de ser de "Izquierda Republicana" y otro cura de la población lo acusa de militar en el "Frente Popular" y de tener simpatías por el Estado catalán. Estos ejemplos también nos permiten ver como buena parte de los acusadores son las personas que tienen autoridad en los pueblos: el clérigo, la Guardia Civil, etc.

 

Tal como hemos dicho antes se trata de una depuración, la del magisterio, especialmente política. Una lectura de los principales cargos con que se acusa el magisterio así lo demuestra. Los cargos que se imputan con mas frecuencia son por orden de importancia: Ideología de izquierdas; actitudes contrarias a la causa nacional; militancia en organizaciones próximas a la República; Irreligiosidad o ateismo; Planteamientos pedagógicos inaceptables; nacionalismo o separatismo; incompetencia profesional; conducta privada inmoral; no solicitar el reingreso; Pertenecer a la masonería, etc.

 

Datos sobre depuración en Cataluña

 

Los datos generales sobre la depuración en el conjunto de Cataluña son muy elocuentes como para comprender que de lo que se trataba era de asegurarse, en el nuevo régimen político, un magisterio decapitado, sin sus lideres y dirigentes; de conseguir un magisterio atemorizado; Se quería tener un colectivo resignado y obediente sin ningún espíritu reivindicativo en ningún ámbito de la vida. De hecho las nuevas orientaciones que se inculcan al magisterio son muy claras:

 

Siendo los ricos justos y viviendo los pobres resignados con su suerte; siendo los patronos comprensivos con sus obreros y siendo los obreros dóciles, humanos y amables con sus patronos; siendo los hijos obedientes a sus padres y estos paternales y afables con sus hijos; estando los de abajo satisfechos con su suerte y si procuran mejorarla buscando ese mejoramiento en el trabajo, en la superación constante, y en el esfuerzo personal, será como podremos llegar a la transformación de España.

 

Son las palabras de uno de los profesores del curso que el Ministerio de Educación impartía a 400 maestros en Pamplona el mes de junio de 1938 para inculcar los nuevos valores de la nueva España.

 

Una España, y un magisterio que se habían de fundamentar en la obediencia y la sumisión. Los valores católicos de sumisión y resignación que se inculcaban favorecían una actitud acritica y pasiva respecto a la nueva sociedad; La inmersión de la escuela en la tradición católica "le haría reproducir aquellas cualidades tan útiles para el afianzamiento de la nueva situación social, y el Magisterio -incluido, claro esta, el depurado con sanción- estaba llamado, so riesgo de mas duras represalias, a favorecer su arraigo".

 

La depuración no será igual en las cuatro provincias catalanas Barcelona será la provincia donde esta será, en términos generales mas intensa; Después vendrá Gerona seguidas de Lérida y Tarragona. Con los datos conocidos, datos que hemos de considerar inferiores a la realidad por algunos fallos observados en la documentación estudiada, en el conjunto de Cataluña el 16,83% del magisterio es expulsado; esto quiere decir que 1 de cada 6 maestros es separado definitivamente de su colectivo profesional. La diferencia entre hombres y mujeres expulsados es muy notable; respecto a los hombres son un 23,6 del total del magisterio; por su parte las mujeres solo (?) son el 9,51%.

 

El magisterio gerundense expulsado es de 91 personas y representa el 15,99% del total de la provincia. Después de Barcelona con el 21,79%; Gerona es la provincia con el porcentaje mas alto; en Tarragona, es del 11,85% y en Lérida del 10,44%.

 

Esta es la sanción mas fuerte que se puede poner a una persona: la expulsión; hay otras, que en algunos casos llevaran al propio interesado a abandonar el magisterio. Si te castigan por un periodo de 5 años a ejercer de maestro en una población de fuera de Cataluña; una población siempre mas pequeña demográficamente que la estaba ejerciendo, y, además, te sancionan económicamente! No te fuerzan a buscarte la vida por otros caminos?

 

Entonces, el 22,34% del magisterio de Cataluña es trasladado forzosamente del lugar donde trabajaba. Un traslado que tiene diferentes grados de intensidad a) dentro de la misma provincia (5,75%); b) fuera de la provincia y dentro de Cataluña (2,42%) y fuera de Cataluña (14,11%). Los traslados forzosos fuera de Cataluña siempre han de ser a una provincia que no sea vecina con el Principado. 1 de cada 4,5 maestros es obligado a abandonar su población y trasladarse forzosamente, con todas las consecuencias familiares, económicas, sociales, etc. Que esto representa a una población mas pequeña.

 

En este tipo de sanción -el traslado forzoso en general- el magisterio gerundense es el que tiene el porcentaje más pequeño (6,86%) ¿Compensa el de las expulsiones que era muy elevado?. También es el que tiene el porcentaje más bajo de traslados forzosos fuera de Cataluña con el 1,66%, mientras que en Barcelona era del 23,28%, en Tarragona el 15,13% y en Lérida el 10%.

 

La suspensión de sueldo y trabajo afecta a 57 personas (3,45%); la diferencia entre hombres y mujeres es muy notable en este tipo de sanción: los hombres representan el 70,18% y las mujeres el 29,82%. En Gerona esta sanción afecta al 1,93% de todo el colectivo. La inhabilitación por ocupar cargos directivos y de confianza afecta a 262 personas (15,87%) del total del magisterio. En el caso de la provincia de Gerona afecta al 4,14% del magisterio. Se trata de una sanción que se aplica frecuentemente a maestros que ya han estado sancionados con otras sanciones. Hay que tener presente que el hecho de tener cargo directivo comportaba un complemento económico que iba muy bien en aquellos años que era una realidad la frase "pasar mas hambre que un maestro de escuela".

 

Estas son las sanciones que se aplican al magisterio de Cataluña. Sanciones que afectan a los maestros de la enseñanza primaria y que, a parte de la expulsión, tienen una variabilidad que oscila entre 1 y 5 años. No olvidemos que la voluntad -y la efectividad sancionadora- llegara también a la enseñanza secundaria, al profesorado de las Escuelas Normales, al alumnado de las Normales que estudio durante la etapa republicana y al profesorado universitario.

 

Por otra parte, hay que recordar que la depuración en el mundo de la enseñanza no afectara solamente a las personas. también se depuraran las bibliotecas escolares. Los libros de autores catalanes, de autores extranjeros importantes en el campo de la renovación pedagógica, de autores de novelas y de libros de lectura de signo liberal y republicano... son apartados de las bibliotecas escolares. Algún maestro gerundense puede mostrar, en la actualidad, una buena biblioteca de libros catalanes (escolares no) en su casa porque desobedeció la orden del director de la escuela de tirar y quemar estos libros durante los primeros años del franquismo.

 

El exilio

 

A estos datos que hablan por si solos, hemos de añadir los datos del exilio. Mejor dicho: de los exilios. Ciertamente que el exilio mas grande del magisterio republicano se produjo entre enero y febrero de 1939, a medida que Cataluña es ocupada por el ejercito franquista; este hecho provocara que muchos maestros, algunos significados desde el punto de vista político, otros desde el punto de vista sindical y otros desde el punto de vista profesional deciden pasar al otro lado de los Pirineos; otros marchaban simplemente por miedo y entraron en Francia a la expectativa de lo que pase. A este intenso y dramático exilio se añadirá, durante la primera década franquista, un lento goteo de maestros que no pueden soportar la presión sociopolítica y que deciden marchar.

 

Marcharan personas que tienen miedo por haber defendido ideales nacionalistas y republicanos y personas que eran militantes en partidos y que se habían significado públicamente, algunos en defensa de la República, otros en acciones de transformación revolucionaria de la sociedad. Algunos de estos marcharon, desde Francia a América donde encontraron trabajo en el campo de la escuela primaria y secundaria. Otros marcharon no por haberse significado públicamente sino por no poder aguantar el nuevo clima sociopolítico. Este ultimo caso es, por ejemplo, el de la maestra Maria Baro que es trasladada forzosamente desde Albons a Beget! (en aquellos tiempos una población sin luz ni agua ni carretera ni...) y que decide, el 1942, marchar hacia la Argentina, donde se encontrara con su marido militante comunista al cabo de 16 años!

 

El estudio del exilio de los maestros de Cataluña esta hecho; aunque continua siendo un estudio abierto ya que no habiendo datos oficiales se ha hecho sobretodo a partir de las aportaciones y de la documentación aportada por los propios protagonistas. En estos momentos, a la entrada del 2000, la cifra de maestros conocidos exiliados es de 422 personas, cifra que representa el 10% del magisterio catalán!. La proporción entre hombres y mujeres exiliados es de 72% y 28% respectivamente. Se trata de un dato bien significativo. Si lo añadimos a los datos expuestos anteriormente sobre la depuración, hemos de hablar de la existencia de un colectivo decapitado y sancionado a fondo; de un colectivo atemorizado, por otra parte, como la mayoría de los colectivos y de la gente del país!

 

Hablando de exilio hemos de tener presente, por otra parte, aquellas personas que en la etapa de la República en paz, se dedicaron a la enseñanza, sobretodo en los colegios congregacionistas y que deberán marchar el verano y el otoño de 1936 a causa de la revolución que impera en Cataluña. Es un exilio que esta por estudiar, pero esta claro que ha de marchar a resultas de la situación de violencia que se establece en Cataluña a consecuencia de la sublevación fascista. En estos mismos días Rubén Doll ha hecho una aportación sobre el primer exilio. según lo que expone, muchos religiosos y religiosas fueron a Italia, a la zona de Génova. De todas maneras se ha de estudiar el tema en profundidad.

 

Con los últimos datos estudiados se confirma entre el magisterio exiliado la presencia de vínculos familiares. Supera el 10% el numero de maestros y maestras que son hermanos. Entre estos destacan los Artola; se trata de una estirpe de maestros casados con maestras. Llega al 11% el numero de maestros exiliados que tienen parentesco marido-mujer. Se amplia hasta 9 la nomina de maestros muertos en la cámara de gas, en los campos de concentración alemanes, Respecto a los lugares de destinación del exilio las destinaciones principales son Francia y la URRS, en Europa, Méjico y Venezuela en América.

 

El magisterio de Cataluña exiliado es, a grandes rasgos, un colectivo renovador desde el punto de vista pedagógico. La mayoría son hombres y mujeres formados en las Escuelas Normales de las provincias catalanas que han recibido la influencia de profesores bien preparados y de una calidad humana notable, que han influido en el alumnado no solo desde el punto de vista científico sino también humano. Algunos de estos profesores han recibido la influencia de la Institución Libre de Enseñanza durante su estancia en la Escuela Superior del Magisterio, en Madrid. La ILE promulgaba una enseñanza laica, respetuosa, tolerante, activa y científica. Cassià Costal, Silvestre Santaló, Pepita Uriz, Jesús Sanz, Josep Pinyol, etc. Son nombres propios que han incidido en la formación de este magisterio que se esforzará por una nueva escuela y una nueva sociedad, en el marco de la República. Ya hemos hablado anteriormente.

 

Muchos de estos exiliados continuaron su labor educativa primero en el campo de concentración y después en los países que los acogieron, tanto en la Unión Soviética como en América, de forma especial en Méjico, Venezuela y Cuba. En América difundirán, en general, el modelo escolar republicano y, en algunos casos, muy concretos la metodología Freinet gracias a nombres como Redondo, Tapia, etc.

 

De todas formas la situación de exilio es dura y en algunos casos la sensación de haber estado abandonados a la propia suerte se hace patente entre el colectivo de los enseñantes. En las entrevistas personales que he tenido ocasión de hacer, mas de un entrevistado me ha reconocido que, al ser de la "baja extracción" no habían tenido ayudas económicas; que al no ser militantes de partido o no ser intelectuales reconocidos lo habían pasado muy mal y habían tenido que espabilarse como pudieran.

 

En el ámbito de los países Catalanes la información que tenemos sobre depuraciones y exilio del magisterio es irregular. Referente a las Islas el periodista Santiago Miro ha tenido acceso a la documentación de la Comisión Depuradora de Mallorca, en esta documentación no hay ninguna referencia al exilio. Seguro que tratándose de una isla las posibilidades reales de huir de la persecución franquista fueron muchas menos que desde el Principado, con muchos kilómetros de frontera con Francia. De los pocos maestros que trabajaban en las islas y que, al estallar el levantamiento fascista estaban en la península, la información conocida hasta ahora es la de aquellos que se declararon adictos a la sublevación o que se defienden delante de la Comisión Depuradora de las acusaciones de izquierdismo. convendría esclarecer que paso con aquellos, pocos, que se encontraban en viaje de estudios fuera de España.

 

La documentación de Mallorca nos ofrece un ejemplo del rigor extremo de actuación de la Comisión Depuradora que llega a castigar a uno de los propios miembros de la Comisión! Se trata del gerundense Lluis M. Mestras, secretario de la Comisión Depuradora de las Baleares que es acusado de "desacato" y de defender ideas separatistas y encarcelado del 1 al 24 de diciembre de 1936.

 

Referente al País Valenciano sabemos que 21 maestros de la provincia de Valencia (9 mujeres y 12 hombres) se han de exiliar. Para saber mas seria necesario tener presente lo que explica Pierre Marqués en su libro Los niños españoles refugiados en Francia (1936-1939) cuando manifiesta que Valencia, Alicante y Cataluña acogieron muchas colonias de niños y niñas refugiados, a menudo acompañados por sus maestros, sobretodo mujeres ya que los hombres estaban en el frente. Si tenemos presente que una parte de estas colonias entraron en Francia huyendo de la presión del ejercito franquista hemos de pensar que algunos de estos maestros se quedaron en el exilio.

 

Hemos hablado de depuración en la época republicana y, ahora, en el franquismo. De todas formas hay que estar alerta porque no podemos valorarlas por igual. Hay una diferencia substancial que diversos autores han puesto de relieve. La depuración franquista aunque abraza todos los niveles de la administración publica (municipios, diputaciones, etc.) pondrá especial énfasis en el magisterio ya que lo considera juntamente con el profesorado de secundaria y el universitario uno de los principales colectivos responsables de la desastrosa situación republicana que hacia inevitable el alzamiento militar. Este es un rasgo distintivo de la depuración franquista en el magisterio que la distingue tanto de la depuración efectuada en otros colectivos como de la depuración efectuada por la República.

 

Una escuela nacional católica

 

El vacío dejado por los maestros exiliados, expulsado, muertos, etc. Es llenado rápidamente por otros que son escogidos, sobretodo en los primeros momentos, con criterios mucho mas políticos que pedagógicos. La convocatoria para la provisión de plazas del 25 de marzo de 1939 deja bien claro cuales son los motivos preferentes para la adjudicación de plazas:

1. Ser mutilado como consecuencia de la actual guerra, siempre que la mutilación no imposibilite el ejercicio de la enseñanza.
2. Ser herido en la actual campaña, siendo preferido, dentro de este orden, el que mayor numero de heridas demuestre haber sufrido.
3. Haber prestado servicios militares, como combatiente, en la actual guerra.
4. haber sufrido vejámenes graves en la persona del solicitante, por parte de los rojos.
5. Ser familiar de un muerto o mutilado en esta campaña hasta el segundo grado de parentesco por consanguinidad o afinidad. Dentro de este orden se prefiere el que haya perdido mayor numero de familiares.
6. Dentro de los mismos grados de parentesco, haber perdido mayor numero de familiares por asesinato de los rojos o a consecuencia de su barbarie.
7. Tener actualmente prisionero o mutilado por los rojos, algún familiar, dentro del parentesco señalado.

 

No cuesta mucho imaginarse el talante de estos nuevos maestros que se habían visto afectados directamente en su vida familiar por la Guerra Civil. Si además, tenemos presente que en todas las capitales provinciales se hace un curso obligatorio de orientación y perfeccionamiento para los maestros en ejercicio con la finalidad de inculcar los nuevos valores de la España franquista, en un país que acaba de sufrir una Guerra Civil de tres años, ya podemos intuir como será la escuela pública durante las primeras décadas de la dictadura.

 

Durante dos semanas y agrupados en tres bloques temáticos (religioso; educativo-formativo; político-cívico) el magisterio gerundense, igual que el magisterio de las demás provincias de Cataluña, es adoctrinado intensamente en el nacional-catolicismo. "Falsedad de los principios básicos de la "Nueva Educación" (haciendo referencia al movimiento de la Escuela Activa), "como despertar el Catolicismo en la Escuela", "Héroes y figuras de nuestra Cruzada", "Jesucristo, ejemplar perfecto del maestro cristiano", etc. Son algunos de los títulos más significativos de las lecciones que se imparten en el magisterio gerundense.

 

Además de estos maestros escogidos con criterios totalmente políticos, recordemos que el 26 de enero de 1940 el Ministerio de Educación Nacional convocara concurso para proveer 4000 plazas de maestro entre los oficiales provisionales, de complementos y honoríficos del ejercito en todas partes del Estado Español, unos meses después una nueva orden autorizara a los maestros excombatientes de la División Azul a solicitar plaza como propietarios provisionales, etc. Entre los que se han ido, los expulsados, los sancionados...y los nuevos que llegan fruto de la victoria ya podemos hacernos una idea de como es el colectivo del magisterio durante el primer franquismo. Y que enormes diferencias hay con el magisterio republicano.

 

Ciertamente que también hubo un grupo pequeño, muy pequeño, de maestros -hombres y mujeres- que en este nuevo clima, totalmente adverso, intentaron mantener un mínimo de calidad docente y que, sin decirlo, intentaron continuar aplicando aquellas metodologías que habían aprendido años antes. Pero serán una minoría que hemos de valorar en todo lo que quería decir esto durante el franquismo mas duro, pero minoría al fin y al cabo.

 

Durante estos primeros años no habrá planteamientos ni debates pedagógicos. Solo con motivo de la implantación de la nueva ley de educación de 1945 se celebraron encuentros comarcales de maestros, convocados y presididos por la Inspección, para informar de esta ley y la manera de implantarla. Una ley que, por cierto, dejaba la enseñanza en manos de la iniciativa privada y, en especial, de la Iglesia católica.

 

Con el franquismo se rompe queriendo el modelo republicano. Se instala el miedo, la ignorancia, la censura, el aislamiento, el rechazo a las aportaciones que vienen del extranjero, se liquida la tradición política y asociacionista. Se liquida el modelo de escuela publica de los años republicanos; el de la escuela unificada. Nace y se consolida una escuela en la antitesis de esta: integrista desde el punto de vista religioso; Una escuela basada en la autoridad, la jerarquía, el patriotismo, mas preocupada por tener un magisterio sumiso y obediente antes que bien preparado y engrescado por el trabajo. El Inspector en jefe de Gerona lo dice con claridad, se trata de tener maestros que sean mas "santos que sabios"! Un magisterio que, no lo olvidemos, vive en una sociedad donde el hambre, la pobreza y la miseria están bien presentes.

 

En el documento elaborado con motivo de la exaltación de la escuela cristiana del mes de julio de 1939 podemos leer:

 

La victoria de España ha sido, esencialmente, la de la Cruz. Nuestra guerra se llamo cruzada contra el enemigo de la verdad en este siglo, y su digno remate ha sido la nueva invención de la Santa Cruz que España ha realizado para Occidente. A la sombra de la Cruz duermen nuestros gloriosos caídos. Cruces de honor brillan en el pecho de nuestros héroes; pero la mejor laureada de nuestra patria ha sido esta Cruz que el caudillo ha concedido a todas las escuelas nacionales. En ellas ha sido restaurada la santa enseña, que hizo reinar nuestra tradición secular y que ilumino el prestigio de la educación, del saber y de la ciencia española, hasta que la proscribió el materialismo bárbaro y laico del marxismo ateo, so pretexto de una libertad que solo se halla en la verdad, que nos hace libres.

 

Una escuela, por otra parte, que el Estado deja en manos de la Iglesia. Las congregaciones religiosas, masculinas y femeninas, que tuvieron que marchar durante el periodo de revuelta, una vez estallada la Guerra Civil, vuelven a abrir sus centros y vuelven con sentimientos de victoria. Respecto a la escolarización en el ambito de la escuela privada el predominio de la escuela congregacionista por encima de la no congregacionista es abrumador. Dentro del campo de la escuela religiosa hay que destacar el predominio de la escuela femenina por encima de la masculina. Las escuelas privadas religiosas estarán implantadas en todas las capitales de las comarcas gerundenses y en la zona costera del Baix Emporda y de la Selva donde hay las poblaciones importantes como Blanes, Lloret, Palamós, Sant Feliu de Guíxols, etc.

 

El año 1940 19 instituciones religiosas (masculinas y femeninas) establecidas en la provincia de Gerona, con un total de 71 colegios. Repartidos por comarcas: Gerundense 19, Garrotxa 12, Selva y Alt Emporda 11, Baix Emporda 10, Ripollés 5, Cerdanya 2, Osona 1.

Al lado de la escuela congregacionista no hemos de olvidar la presencia de una escuela privada no religiosa, las academias, así como otra presencia muy desigual que en la Circular de la Inspección de Enseñanza Primaria tiene diferentes nombres: Escuela ilegal, clandestina, no autorizada, etc. sin olvidar, además la existencia de los llamados "maestros de secano": Personas que sin tener el titulo de maestro hacían escuela en casas de campo a cambio de algún dinero o de comida.

 

La presión nacional católica es muy fuerte y la vida escolar esta impregnada de actos y celebraciones religiosas. Desde la celebración de los primeros viernes de mes y del mes de Maria, pasando por la asistencia a las procesiones y los vía crucis que se hacían en las ciudades mas importantes de la provincia hasta la celebración de fiestas como el Domund, el día del Seminario, etc.

Los libros de actas de las escuelas están llenos de ejemplos que confirman esta realidad.

 

El bachillerato quedara en manos privadas. Se suprimen 50 centros; desde el 1939 hasta finales de la década de los 60 solo se crean 10 institutos en todo el Estado. La enseñanza secundaria estaba en manos de la enseñanza privada, religiosa o no. El año 1949 el 70% del alumnado del bachillerato procede de colegios religiosos; solamente el 21% estudia en institutos.

 

Dado que la enseñanza esta en manos privadas aparecerán, sobretodo en Barcelona, las escuelas de piso y las academias privadas. Algunas serán pura y simplemente un negocio: Con disciplina, enseñanza memorística, etc. En algunas de estas academias mas grandes encontraban trabajo algunos maestros exiliados que han decidido volver en la década de los cincuenta y sesenta. También habrá algunas de estas escuelas, pocas, sobretodo entre la burguesía barcelonesa que pronto procuraran retomar el espíritu renovador de la escuela republicana. Con la llegada de las oleadas migratorias, sobretodo en Barcelona, aparecerán algunas escuelas parroquiales que dirigidas por curas y laicos comprometidos intentaran paliar la falta de escuelas oficiales.

 

Durante el primer franquismo se educara en consonancia con los valores predicados por la Iglesia católica. De hecho en las escuelas se controlara que se vista con decencia, tanto los maestros -hombres y mujeres- como el alumnado. Los modelos femeninos en la escuela, según las editoriales de la Circular de la Inspección de primera Enseñanza de Gerona son: la Virgen Maria, modelo a imitar como madre; La reina Isabel la católica que con su marido fueron los forjadores "del mundo hispánico y de la unidad nacional", Santa Teresa de Jesús de la que se pone de relieve "su temple varonil dentro de una verdadera femineidad, su simpatía, su alegría y su caridad ilimitada" entre otras.

 

Con la llegada del turismo, años después, así como con las migraciones interiores y las exteriores hacia diferentes países europeos; con la crisis en muchos colegios religiosos masculinos y femeninos fruto del Concilio Vaticano II, etc. El mundo de la escuela y de la educación empezara a cambiar. El nacimiento, el 1965, de Rosa Sensat y su labor de formación en el campo de la renovación pedagógica con la voluntad de entroncar con una tradición renovadora (republicana y nacionalista) que nos habían escondido puede considerarse como un punto de inflexión en la historia de la escuela durante el régimen franquista.

 

Conclusión

 

El modelo de escuela republicana y el franquista no tienen nada que ver. Se trata de dos modelos bien diferentes. El primero no tuvo mucho tiempo para consolidarse; Las experiencias más innovadoras y revolucionarias se vivieron en tiempos anómalos: durante la Guerra Civil. El modelo franquista, impuesto después de una victoria militar, duro muchos años, aunque siempre hubo intentos minoritarios de mantener un modelo republicano.

 

La voluntad de ruptura con el modelo republicano es muy clara, desde el primer momento, en los gobernantes franquistas. Un medio para conseguirlo fue la depuración -a fondo- del magisterio porque era considerado uno de los principales culpables del "desastre" republicano. El magisterio republicano con sus enseñanzas rompe con la tradición católica y conservadora de la España tradicional y autentica, según los gobernantes franquistas, y por eso hay que depurarlo fuertemente.

 

Una depuración que afectara a muchas personas con intensidad diferente y que, además, producirá en el colectivo un estado de animo de derrota, miedo y derrota que no permitirá una reanimación hasta pasados muchos años.

 

Si a esta situación le añadimos el hecho del exilio de muchos de sus hombres y mujeres mas comprometidos política, social y pedagógicamente podemos imaginarnos que magisterio queda, Y podemos preguntarnos donde estaríamos ahora, desde el punto de vista educativo, si esta ruptura no se hubiera dado.

 

 

 

Sumario

 

 

 

El COMEBE sigue preparando

el monumento osera de la Batalla del Ebro

 

 

Fuente: Diari de Tarragona (EFE)

 

El Consorcio Memorial de los Espacios de la Batalla del Ebro (COMEBE) seguirá recuperando los restos de los combatientes muertos en esta contienda enterrados fuera de cementerios y fosas comunes, para depositarlos en el Monumento Osera que se inaugurará el próximo otoño en La Fatarella.

El secretario de Coordinación Interdepartamental de la Generalitat, Apel•les Carod, y el delegado de la Generalitat en las Tierras del Ebro y presidente del COMEBE, Lluís Salvadó, han presentado hoy el proyecto del Monumento Osera, que se inaugurará el próximo otoño en la colina de La Fatarella donde se encuentra una antigua ermita templaria.

 

La construcción, diseñada por los arquitectos Aymerich-Salvadó, será un homenaje a todos los que combatieron en la Batalla del Ebro, sin tener en cuenta en qué ejército lo hicieron, para 'superar la fractura social que comportó la Guerra Civil y que se perpetuó a través de numerosos monumentos que los representantes de uno y otro bando fueron erigiendo', según el COMEBE.

 

Por este motivo, a lo largo de este año el COMEBE llevará cabo varias campañas para recuperar, catalogar y depositar posteriormente en el osario de La Fatarella los restos humanos de todos los combatientes que todavía hoy siguen enterrados fuera de los cementerios y las grandes fosas comunes.

 

En el osario, que será un espacio restringido al público, se colocarán, debidamente inventariados y clasificados, los restos de los combatientes de la Batalla del Ebro que todavía hoy se siguen encontrando bajo tierra en los lugares donde les sorprendió la muerte, como barrancos, sierras o zonas de cultivo.

 

El monumento incluirá una exposición permanente sobre las historias de diez combatientes de la batalla, cinco de cada uno de los bandos, que 'representen y sirvan de homenaje a la gran cantidad de personas, condiciones y nacionalidades que convergieron en la batalla y que lucharon y murieron en defensa de unos ideales'.

 

La construcción tendrá la forma de una cueva subterránea, para evitar el impacto ambiental y paisajístico que pudiera provocar, y contará con entradas de luz natural y un pasillo que permita la circulación de los visitantes.

 

 

 

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Identificados 300 militares republicanos enterrados en una fosa de Manresa

 

 

Fuente: El País

Una fosa militar del cementerio de Manresa alberga los restos mortales de casi 300 militares de diversos puntos de España que perdieron la vida, malheridos o enfermos, como integrantes de las tropas republicanas entre abril de 1938 y enero de 1939, cuando las tropas franquistas entraron en la capital del Bages. Los soldados republicanos han sido identificados ahora después de largos meses de trabajo en los archivos de la ciudad.

El historiador Joaquim Aloy, que ha llevado a cabo la investigación, se ha puesto en contacto con algunos familiares que desconocían en qué población se había producido la muerte y en qué lugar estaban enterrados. "Algunos no tenían ni idea", afirma Aloy. Entre los contactos que ha podido establecer el historiador destaca el de una familia andaluza que incluso había acudido a un programa de televisión de esa comunidad para intentar encontrar a un hermano que creían vivo y que está enterrado en Manresa.

Es la primera vez que se da a conocer la lista de las personas enterradas en esta fosa militar de Manresa, que se encuentra en el interior del cementario municipal. Para facilitar el conocimiento de las personas enterradas en esta ciudad se ha elaborado una web en la que figura la relación completa de las víctimas (www.guiamanresa.com/fossa). Además de estos 296 restos mortales de la fosa también se añade la lista de 109 soldados que fallecieron en Manresa en las mismas fechas, pero que o bien estaban enterrados en nichos o los restos ya habían sido traslados a sus municipios de origen.

Aloy, que ya había publicado trabajos junto con otros historiadores de Manresa y del Bages sobre los manresanos que perdieron la vida en la Guerra Civil, inició este laborioso estudio hace un año, aproximadamente. Confía en que Internet será clave para completar los datos que las fichas del mismo registro civil no aclaran.

Ejército del Este


Entre el 19 de abril de 1938 y el 18 de enero de 1939, cuando los republicanos desmontaron sus hospitales de Manresa ante la inminente entrada de las tropas franquistas (24 de enero de 1939), fallecieron en Manresa un total de 405 soldados. La localidad era el centro de los hospitales del ejército del Este, donde se evacuaban los soldados republicanos heridos ante la ofensiva de las tropas franquistas. Manresa tenía un papel estratégico en esos momentos y albergaba cuatro grandes centros sanitarios: hospital de Sant Andreu (hospital militar base), el Grupo Saleses (un convento), el edificio del Instituto Lluís de Peguera y el Grupo Natura (el colegio de La Salle).

Tras la investigación se conoce la edad de 232 de los 296 soldados, el más joven de los cuales tenía 15 años y era de Barcelona. También se sabe que 42 soldados aún no habían cumplido los 20 años, 107 tenían entre 20 y 25, y el resto superaba esta edad. Sólo 11 tenían más de 40 años. También se conoce el origen de 127 soldados (89 catalanes y 38 del resto del país). Entre los fallecidos hay un comisario ruso, de 42 años. Entre los militares enterrados se encuentran 2 capitanes, 2 tenientes, 4 sargentos, 21 cabos, un carabinero, 3 comisarios y 2 chóferes. Entre los que no están enterrados en la fosa figura el nombre de una enfermera de Valencia.

El investigador ha trasladado su información a la Comisión Interdepartamental de la Generalitat sobre la Localización de las Fosas Comunes, y también a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y el Consorcio Memorial de los espacios de la batalla del Ebro. Aloy ha entendido el trabajo como una aportación a la recuperación de la memoria de personas que dieron su vida en la Guerra Civil por mantener la República.

 

 

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Vilafranca del Penedés identifica las víctimas enterradas en una fosa común

 

 

Fuente: El Mundo   http://www.elmundo.es/elmundo/2004/04/02/espana/1080937118.html


Un estudio encargado por el Ayuntamiento de Vilafranca del Penedés (Barcelona) ha permitido identificar a un total de 268 víctimas de la Guerra Civil española que fueron enterradas en su cementerio, la mayoría en una fosa común.

Los resultados de la investigación que ha permitido identificar a los fallecidos, de los cuales el 90% eran soldados republicanos heridos en la Batalla del Ebro que murieron en la clínica militar ubicada en Vilafranca, se han presentado por la tarde en el Ayuntamiento de esta ciudad.

El alcalde de la localidad, Marcel Esteve, ha explicado que el origen del trabajo fue una moción aprobada en el pleno del Ayuntamiento para acondicionar la fosa común del cementerio e iniciar gestiones que llevaran a la identificación de las personas allí enterradas durante la Guerra Civil.

Una vez aprobada la moción, el mes de diciembre del año pasado, los investigadores locales Jordi Valls, Ernesto González y Ramón Arnabat se ofrecieron voluntarios para realizar el trabajo.

Los 268 nombres identificados surgen de cruzar los datos de dos ficheros, según ha explicado el historiador Ramon Arnabat.

Por una parte, el libro de registros del propio cementerio de Vilafranca y, por otra, las fichas de la Clínica Militar número 10 que, situada en esta ciudad, funcionó durante la Guerra Civil atendiendo a los heridos del bando republicano.

El cotejo de las dos fuentes ha permitido elevar la cifra calculada inicialmente, que era de 202, hasta los 268 nombres identificados. Sus restos se encuentran en una fosa común, a excepción de cinco cuerpos que se conservan en nichos.

La investigación ha permitido, en la mayoría de los casos, fijar los nombre y apellidos, fecha de defunción, edad y procedencia.

El primer entierro se realizó el 8 de agosto de 1937 y el último el 29 de marzo de 1939. Los muertos proceden de toda España, pero también se ha verificado el entierro de un suizo, un albanés, un italiano y un estadounidense.

Arnabat ha agregado que, una vez hecho público el listado, algunas personas pueden hallar enterrado en Vilafranca el familiar desaparecido que buscaban.

Recuperación de la memoria histórica

El Ayuntamiento dignificará el espacio que en el cementerio ocupa la fosa común, delimitándolo con una valla natural de arbustos, e instalará una placa con la relación de los nombres de las personas allí enterradas.

Manel Perona, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cataluña, ha señalado que en Vilafranca "se marca un hito de salida" en el trabajo de recuperación de la memoria histórica en Cataluña.

Perona ha destacado que el Ayuntamiento de Vilafranca "es uno de los primeros que ha recuperado los nombres de las personas muertas y que dignificará el espacio en el que fueron enterradas".

Los datos estarán a la disposición de las asociaciones para la Recuperación de la memoria histórica creadas en España y se incorporarán a los listados que ya disponen.

Perona ha anunciado que la entidad que preside ha llegado a un acuerdo con los partidos que gobiernan la Generalitat para aprobar una proposición no de ley que anule los sumarios de personas condenadas por delitos políticos durante el franquismo, y confía que la cuestión se traslade al Congreso de Diputados.

 

 

 

 

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Manifiesto de la Universitat Autónoma de Barcelona

sobre la recuperación de la memoria histórica

 

 

Fuente: ARMHC

 

Des de l'ARMHC us volem difondre i alhora manifestar el nostre suport i adhesió al manifest universitari que tot seguit mostrem, aquest manifest neix dins l'àmbit universitari com iniciativa de la UAB i pretén cercar el recolzament d'altres sectors de la societat, tant de l'àmbit acadèmic i del mon associatiu com de persones a títol individual.

 

Si voleu manifestar la vostra adhesió al document ho podeu fer enviant les vostres dades a la bústia adhesions@memoriacatalunya.org

 

Manifest

 

Les persones i entitats sotasignants d'aquest manifest, compromeses amb la nostra societat en la recerca de coneixement,

declaren:

 

1. Que la comunitat de les universitats i centres de recerca científica del territori català vol contribuir al coneixement integral d'una part fonamental de la nostra història com és la Guerra Civil Espanyola i els posteriors anys de repressió franquista.

 

2. Que el coneixement complet dels fets i condicionants d'aquests són la única manera de tancar de forma definitiva una ferida història recent i encara oberta del nostre país. Aquest "passar pàgina" no pot voler dir en cap moment caure en l'oblit, sinó incorporar aquests coneixements a la memòria col·lectiva d'un poble, tot esdevenint eines per a la construcció de un futur fermament compromès amb la pau.

 

3. Que l'existència de fosses comunes de víctimes de la Guerra Civil Espanyola i de la posterior repressió franquista és una prova material ineludible de delictes i crims contra la humanitat que foren comesos i que no han sigut mai convenientment reconeguts.

 

4. Que la història oral i la memòria col·lectiva contingudes en les persones que sobrevisqueren no es pot perdre i ha d'esdevenir patrimoni col·lectiu.

 

5. Que sense aquest reconeixement és impossible que el nostre poble s'enfronti lliurement i moral a la història pròpia, al futur i a esdeveniments d'aquesta mena arreu.

 

6. Que les mesures preses fins ara per part del govern català referents a la documentació d'aquells fets no han estat prou fermes i resulten insuficients, tot contribuint, per passivitat, a la pèrdua d'informació d'aquest període històric.

 

7. Que aquesta tasca de recuperació de la memòria històrica esdevé una qüestió de la màxima urgència i prioritat donat que la contrastació de les memòries personals i la història oral són imprescindibles en aquesta cerca i es corre un risc de pèrdua definitiva perquè ja han passat prop de setanta anys, i donat que, a més, el creixement urbanístic i les transformacions en el paisatge en els últims temps són molt importants.


Per aquests motius,

demanem:

 

1. Que en el marc de l'acció de la política cultural, educativa i de recerca es doni un estatut prioritari a aquesta tasca, amb els mitjans legals i materials necessaris i amb la creació d'una oficina de coordinació i una comissió o centre d'investigació efectius per tal de:

 

a. estimular, coordinar i recollir els esforços d'iniciatives particulars i d'organitzacions que s'hagin fixat aquests objectius.

 

b. elaborar i dur a terme, amb caràcter d'urgència, estratègies per a la recuperació, catalogació, estudi i difusió dels relats dels supervivents. Donant a més suport moral, psicològic i material a les persones involucrades i aprofitant arxius i mitjans humans locals.

 

c. emprendre la tasca d'ubicació i inventariat de les fosses comunes i altres restes materials de la Guerra Civil Espanyola i la posterior repressió franquista.

 

d. elaborar plans d'acció per a totes i cadascuna de les restes conservades i per a les troballes futures relacionades amb aquells fets. Entenent que aquesta memòria històrica és un patrimoni comú i per tant està per sobre de possibles interessos particulars.

 

e. recuperar, catalogar, analitzar, conservar i difondre tota la informació que es pugui anar conformant fruit d'aquest estudi.

 

2. S'elaborin projectes de musealització i difusió al llarg de tot el territori català per a que els resultats de tots aquests treballs siguin coneguts i estiguin a l'abast de tota la població, com a patrimoni històric i social que són.

 

Tanmateix, com a persones i institucions ens posem, en la mesura de les nostres possibilitats i capacitats, a la disposició del que aquestes tasques requereixin.

 

 

 

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Iniciativas en el Congreso de los Diputados

para impulsar ayudas a las víctimas del franquismo



 

Fuente: Europa Press


Eusko Alkartasuna registró hoy en el Congreso de los Diputados sus primeras iniciativas parlamentarias de la recién estrenada VIII Legislatura. Se trata de dos proposiciones no de ley en las reclama que se haga un reconocimiento social, moral y económico a las víctimas del franquismo y sus familiares, incluidos los afectados por los sucesos de Vitoria de 1973. Este tipo de iniciativas contaron la pasada legislatura con el respaldo de todos los grupos, salvo el PP.

De esta forma la diputada de EA, Begoña Lasagabaster, cumple el compromiso que adquirió durante la campaña electoral y retoma las reivindicaciones sobre este asunto planteadas reiteradamente por su formación en anteriores legislaturas, aprovechando la "conformación de un nuevo Gobierno en el Estado de signo político diferente".

Para Eusko Alkartasuna "es inadmisible" que en pleno siglo XXI familiares de fusilados por el franquismo y organizaciones dedicadas a recuperar la memoria histórica sigan denunciando las dificultades sufridas para poder acceder a los archivos dependientes de la Administración central y de facilitar así labores de exhumación e identificación de cadáveres. Además, recuerda que sólo en el País Vasco, se calcula que hay unas 3.000 personas que fueron enterradas de forma clandestina durante la Guerra Civil y los primeros años de la dictadura.

Asimismo, EA reclama ayudas económicas de la administración para los familiares de los fusilados durante la contienda y la dictadura posterior, así como para quienes sufrieron los excesos del franquismo y "los aparados del Estado que ampararon sucesos como los ocurridos en Vitoria en marzo de 1976" en los "que se asesinó a ciudadanos con el cobijo de los paratos del poder sin que haya sido oficialmente reconocidos como víctimas ni se les haya permitido acogerse a la Ley de Solidaridad con las víctimas del terrorismo".

 

 

 

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La ARMH espera que Zapatero

cree un organismo de investigación sobre los represaliados



 

Fuente: Europa Press

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, dedicada a la exhumación de represaliados por la Guerra Civil española, adelantó hoy que después de Semana Santa y una vez constituido el nuevo Gobierno que presidirá José Luis Rodríguez Zapatero, se dará respuesta a la vieja reivindicación de ayudar a las familias afectadas.

Los responsables de esta asociación, los bercianos Emilio Silva y Santiago Macías, esperan ahora que Zapatero permita la creación de un gabinete nacional que venga a coordinar la labor de los voluntarios y ayude con información y fondos a los familiares de los represaliados.

Se da la circunstancia que Zapatero pertenece también a este colectivo, puesto que su abuelo fue fusilado. El portavoz de la asociación, Santiago Macías, recuerda ahora el compromiso que a finales de la pasada legislatura se mostró desde el PSOE con esta cuestión y se mostró convencido de que "la actitud va a ser otra, y creo que el PSOE tiene una deuda con su memoria histórica, y nosotros tenemos un plan de trabajo para este año, que vamos a seguir, pero sí es verdad que este testigo se lo tenemos que pasar al Gobierno y lo tiene que aceptar".

La asociación cree que se debe crear un organismo estatal en el que confluyan todas las peticiones de gente que "tienen a familiares desaparecidos y demandan saber de ellos", según Macías. También existe un voluntariado, como arqueólogos, historiadores, medicina forense, que deberían ser coordinados según este colectivo berciano a través de dicho organismo estatal.
 

 

 

 

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Los días de llamas de la revolución.

Violencia y política en la retaguardia republicana de Zaragoza



 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

El historiador Julián Casanova dijo, durante la presentación del libro "Los días de llamas de la revolución. Violencia y política en la retaguardia republicana de Zaragoza durante la guerra civil " (IFC, 2004) de José Luis Ledesma, que faltaba "un estudio novedoso del terror rojo en Aragón", tarea que han abordado con solvencia Ester Casanova y el propio Ledesma.

Casanova explicó que José Luis Ledesma (nacido en Soria en 1973, pero formado en la Universidad de Zaragoza) pertenece a una "nueva generación de historiadores que habla idiomas, que ha salido fuera, que pone un especial cuidado en la forma de escribir, que maneja muy bien la simbología y que emplea imágenes sugerentes y estimulantes. Ledesma rompe el tópico de las cifras y analiza la violencia política en la zona republicana de Aragón. En las notas de pie de página hay como un segundo libro en este maravilloso libro". Tras los elogios, un tanto abrumado, José Luis Ledesma intentó explicar cómo se había gestado este trabajo, que nació una memoria de licenciatura en 1999. Contó que habló con más "de 60 abuelos y abuelas que me abrieron la puerta de sus memorias. Algunos ahora han desaparecido, y fue con mi propio abuelo con quien compartí la experiencia de la Guerra Civil. He conversado con ancianos de Caspe, Belchite y Pina para intentar realizar un libro que colaborase en el conocimiento de la Guerra Civil en general y en particular en Aragón, un episodio central y de los más influyentes del siglo XX".

Explicó Ledesma que le parecía tan importante sacar del olvido la represión de los sublevados como estudiar "en sus justos términos la represión republicana y la agria resistencia de las retaguardias, y liberarla de manipulaciones y de tergiversaciones como las que hacen constantemente historiadores como César Vidal o Pío Moa. Es cierto que en las comarcas zaragozanas, la represión republicana fue de las más intensas. Aragón fue víctima del terror rojo en mayor medida que Cataluña, Valencia o Murcia. La revolución nació del colapso del Estado".

No obstante, Ledesma recordó que su análisis era inequívocamente científico -fue acusado de "facha" por unos; o de rojo por otros-, recordó los 742 muertos derivados de esa violencia, cifra poco comparable con las víctimas de la dictadura franquista. Ledesma se atreve a contarlo y a analizarlo, y descubre que esa violencia "no fue inundatoria ni irracional ni discriminatoria".

 

 

 

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“Si me quieres escribir”.

El trágico destino de la unidad que rindió Teruel en 1937

 

 

Fuente: Diario de Teruel


El periodista Pedro Corral ha publicado bajo el título “Si me quieres escribir” una investigación sobre el “trágico” destino de la 84 Brigada de la 40 División, del Ejército Popular, ante la que el 21 de diciembre de 1937 rindió la ciudad de Teruel el comandante Rey D’Harcourt, del bando nacional.

El libro acaba de ser publicado por la editorial Debate y, según explicó a EFE su autor, es una reconstrucción documentada, pero literaria, de unos soldados que conquistan Teruel para la República y que, apenas unos días después, son castigados por su propio ejército.

Pedro Corral explicó que la 84 Brigada logró el control de la ciudad y fue premiada con un permiso en Rubielos de Mora (Teruel), pero se les ordenó regresar al romper el frente las tropas de Franco.

Los dos primeros batallones de la brigada, “Largo Caballero” y “Azaña”, que sumarían unos 600 soldados, se negaron a volver por lo que el jefe de la División mandó ejecutar a tres sargentos, doce cabos, treinta soldados y un tambor, mientras que el resto fueron condenados a batallones de castigo.

Pedro Corral destacó el doble castigo que sufrieron estos hombres, pues tras la guerra fueron nuevamente condenados por el régimen de Franco por haber formado parte del Ejército Popular.

El autor aporta como novedad en su trabajo la identificación de esta unidad como la que rindió Teruel y que fue a la que el mítico fotógrafo Robert Cappa y el premio Nobel Ernest Hemingway acompañaron en sus combates, desde el 21 de diciembre de 1937.
Corral recordó que Cappa publicó en el diario francés Ce Soir, el 8 de enero de 1938, una crónica sobre el asalto que la 84 Brigada realizó el 3 de enero al Gobierno Civil aunque confundió su número con el de la División, la 40 del Ejército Popular, en la que se encuadraba.

Corral indicó que de Escorihuela marcharon como voluntarios ocho soldados de los todos volvieron menos Victorián Alegre, fusilado por su propio ejército.

El título del libro, recordó, es el comienzo de una canción popular en los dos bandos, que tiene su origen en la guerra de Africa y que en la Guerra Civil se cantaba “Si me quieres escribir, ya sabes mi paradero, en el frente de Teruel...”.

Para Corral su libro es la historia de unos soldados “desdeñados por las páginas de la historia”, que tuvieron el “infortunio” de sufrir ante los vencedores y vencidos.

Ante todo “es una historia humana” que trasciende la propia guerra y aunque el trabajo es documental ha primado lo “literario”, porque “es una tragedia universal”.

Este es el primer libro de Pedro Corral, que trabaja actualmente como asesor cultural en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno y que ha sido crítico literario en ABC y corresponsal en Roma para el mismo diario.

Pedro Corral dijo que para documentarse en este trabajo ha tenido que viajar varias veces a Teruel, una ciudad “olvidada y maltratada pero con una identidad única”, destacó el escritor.

 

El autor de ‘Si me quieres escribir’, Pedro Corral, ha entrevistado para su libro a algunos combatientes supervivientes como Bernardo Aguilar, que vive actualmente en Casas Bajas (Valencia), Blas Alquézar, en Alloza (Teruel), o Avelino Codes que reside en Valencia, pero que era originario de Alcalá de la Vega (Cuenca).

También a algunos familiares de los fusilados, como a la hermana del cabo Amador Lacueva, que era originario de Noguera de Albarracín (Teruel) o del soldado de Escorihuela (Teruel) Victorián Alegre, que fue ejecutado a los 23 años.

 

 

 

'Si me quieres escribir. Gloria y castigo de la 84ª Brigada Mixta del Ejército Popular'

 

Entrevista con Pedro Corral

 

 

Fuente: http://www.campusred.net/campusdiario/20040413/entrev.htm

 

'Si me quieres escribir' es el título de una de las más conocidas canciones republicanas de la Guerra Civil española. Pero también es el título de un libro de reciente aparición cuyo autor es Pedro Corral, periodista, experto en temas culturales y asesor en la Presidencia del Gobierno durante los últimos cuatro años.

 

Corral reconstruye en 'Si me quieres escribir' (Debate) la trágica historia de unos combatientes, los hombres de la 84ª. Brigada Mixta del Ejército Popular de la República, quienes, tras contribuir decisivamente a la caída de Teruel, "corrieron el raro infortunio de ser derrotados por los dos bandos, el de los vencidos y el de los vencedores", explica el autor en una entrevista con CampusDiario.

Tras combatir durante un mes, en condiciones extremas, la unidad fue recompensada con un permiso de una semana. Pero apenas cumplidos tres días se les dio la orden de volver al frente. Dos batallones, unos 600 hombres, se insubordinaron en el convento de Rubielos de Mora donde estaban acuartelados. Se decidió a acabar con la insubordinación a cualquier precio: tres sargentos, doce cabos, treinta soldados y un tambor fueron ejecutados en la madrugada del 20 de enero de 1938, en un bosque cercano a Rubielos.

 

Con testimonios de supervivientes, partes de operaciones, informes militares, periódicos y memorias de los protagonistas, Pedro Corral narra las peripecias de estos soldados, que en su día interesaron también al gran reportero gráfico de guerra Robert Capa y al escritor norteamericano Ernest Hemingway.

 

¿Qué aporta este libro con respecto a la amplísima bibliografía publicada sobre la Guerra Civil, y en concreto qué aporta en relación con el conocimiento de esta batalla?

Creo que la principal aportación es la de sacar a la luz la trágica historia de unos combatientes, los hombres de la 84ª. Brigada Mixta del Ejército Popular de la República, que corrieron el raro infortunio de ser derrotados por los dos bandos, el de los vencidos y el de los vencedores. Hasta donde yo sé, este es el primer libro que se centra en el drama de unos soldados que lo dieron todo por su bando, que sufrieron un terrible castigo por parte de sus superiores, y que después de la guerra penaron en las cárceles de Franco como buena parte de los combatientes republicanos.

Sobre el conocimiento de la batalla, aporta el hecho de que los soldados ante los que se rindió el jefe franquista de Teruel, la única ciudad conquistada por la República en toda la guerra, pasarían de héroes a traidores a los ojos de su bando en apenas doce días y sufrirían una masacre despiadada. Esta última frase es la que pienso que posiblemente habrá de añadirse a los libros de historia general de la Guerra Civil.

Pero, además, la historia de la 84ª Brigada Mixta pone de relieve otro detalle significativo: los protagonistas de la batalla de Teruel por ambos contendientes -Rey D'Harcourt y sus hombres, por parte franquista, y la 84.ª Brigada por parte republicana- serían considerados traidores por sus respectivos bandos. Lo de Rey D'Harcourt ya lo conocíamos, pero no que les fuera a pasar lo mismo a quienes lo derrotaron.

 

¿Qué significó la batalla de Teruel en el transcurso de la Guerra Civil?

La batalla de Teruel, proyectada para frenar el asalto definitivo de Franco a Madrid, representa el punto de mayor equilibrio militar entre los dos bandos. Sorprende que sea en ese momento, en el que todavía no está decidida la suerte de la guerra, cuando nace en Roma, el 5 de enero de 1938, el Rey Don Juan Carlos. Para los amantes de las cartas astrales, seguramente esto tendrá un significado.

 

¿Podía haber cambiado la evolución de la guerra en algún sentido si el Ejército Popular hubiera podido consolidar la conquista de Teruel?

Teruel fue el mayor éxito ofensivo del Ejército Popular, mayor incluso que el del Ebro. El propio general Rojo, jefe del Ejército republicano, señaló años después en sus memorias que Teruel podría haber sido "el origen de la victoria". El título de la célebre novela de André Malraux, 'La esperanza', pulicada en plena batalla de Teruel, cifró las expectativas del bando republicano de dar un giro a la guerra con esta ofensiva. Pero la misma batalla señaló ya las deficiencias de mando y organización del Ejército Popular, a la vez que dejaba patente la superioridad de medios del ejército franquista, apoyado por Alemania e Italia.

 

¿Y por qué no pudo el Ejército Popular consolidar aquella conquista?

Clausewitz aseguraba que el primer objetivo de una guerra es hacer perder al contrario la esperanza de vencerla. Teruel fue para Franco la ocasión de demostrar a la República que nunca iba a ganar la guerra. Franco canceló la ofensiva sobre Madrid y envió al frente de Teruel a sus mejores unidades, convencido de que podría asestar un golpe mortal al contrario.

 

¿Qué papel desempeñó en la conquista de Teruel la 84ª Brigada mixta?

La 84ª. Brigada Mixta fue la primera unidad republicana que entró en Teruel, el 21 de diciembre de 1937, según informes posteriores del bando franquista. Durante trece días puso asedio al principal reducto franquista en la ciudad, donde se defendía Rey D'Harcourt, que en la noche del 7 de enero de 1938 sale de su puesto de mando para ofrecer su rendición al jefe de la 84.ª Brigada Mixta, el mayor de milicias Benjamín Juan Iseli, por cierto, un poeta valenciano, creyente, autor de poesía religiosa. Los hombres de su unidad fueron los primeros en atender a los prisioneros y civiles que salieron de aquel reducto, con un comportamiento humanitario y ejemplar que les valió el reconocimiento del mismo general Vicente Rojo.

Tres días después, la 84.ª Brigada Mixta fue enviada a La Muela de Teruel, la posición clave de la batalla en aquella primera fase, donde logró arrebatar varias posiciones al enemigo. Llevaban ya un mes combatiendo, en ocasiones bajo temperaturas de 20 grados bajo cero, en un escenario tan despiadado como es la lucha casa por casa. El 15 de enero de 1938 fue retirada del frente, en cumplimiento de una promesa del mando, que les prometió recompensara sus hombres con una semana de descanso. Había sufrido considerables bajas, más de una cuarta parte de sus efectivos, que al comienzo de la batalla eran unos 2.000 hombres.

 

¿Por qué esa brigada fue castigada de forma feroz por su propio bando, según explica usted en su libro?

Porque apenas cumplidos tres días de aquel permiso tan esperado, el 19 de enero de 1938, se les dio la orden de volver al frente. Dos batallones, unos 600 hombres, se insubordinaron en el convento de Rubielos de Mora donde estaban acuartelados. El mando de su división no quiso ponerse en la piel de sus hombres. Podía haber revocado la orden y pedir el envió de otra unidad menos extenuada, pero se decidió a acabar con la insubordinación a cualquier precio: tres sargentos, doce cabos, treinta soldados y un tambor fueron ejecutados en la madrugada del 20 de enero de 1938, en un bosque cercano a Rubielos.

 

¿Hasta qué punto influyeron motivaciones políticas y hasta qué punto influyeron motivaciones militares en las medidas adoptadas contra la brigada?

La 84ª. Brigada era una unidad de aluvión, formada por milicianos de la primera hora de la guerra de muy distinto origen: socialistas, ugetistas, anarquistas... No tuvo quien la defendiera de aquella atrocidad. No encuentro motivaciones militares para esta masacre. El mando que la ordenó se tomó la justicia por su mano, sin someter a juicio legal a sus hombres. Si no les dio la recompensa que les había prometido por tomar Teruel, por lo menos podría haberles compensado con un juicio legal por su insubordinación.

 

¿Qué relación tiene la batalla de Teruel con el derrumbamiento inmediatamente posterior del frente de Aragón en unos cuantos días?

A la desmoralización provocada en el bando republicano por la pérdida de Teruel, que los nacionales reconquistan el 23 de febrero de 1938, se sumó la voluntad de Franco de explotar este éxito acumulando sus mejores fuerzas en el frente de Levante.

 

 

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Monegros culmina su homenaje a Orwell con un libro

 

Fuente: Diario del Alto Aragón

 

La comarca de Monegros ha presentado el libro “Orwell en Aragón, Monegros 1937”, un volumen que supone la culminación de actividades con que esta zona ha homenajeago al escritor británico, quien luchó con el bando republicano en el Alto Aragón durante la Guerra Civil, en el centenario de su muerte.

El libro consta de cinco partes. En la primera Eladio Romero contextualiza la época de la que habla el libro. En la segunda, Víctor Pardo traza un retrato de la guerra acompañado por fotografías. En la tercera, Pepe Cerdá, autor del dibujo de portada, da su visión artística.

En la cuarta, los escritores Miguel Mena, Rodolfo Notivol, Cristina Grande, Antón Castro, Ángela Labortdeta, Daniel Gascón, Félix Romeo, Ismael Grasa y Carlos Castán aportan cada uno un personal relato relacionado con la estancia del escritor inglés en los Monegros. Y en la quinta, el autro teatral Rafael Campos aporta un epílogo antibelicista.

 

La documentación fotográfica, llevada a cabo por Manuel Benito, recoge abundantes imágenes de la Guerra Civil en Los Monegros.

 

Tras la presentación del libro en el salón comedor de la Diputación Provincial de Huesca Víctor Pardo ofreció la conferencia titulada "Las trincheras de Orwell".

 

Manuel Conte, presidente de la comarca de Monegros, explicaba que “hay una buen parte de la historia, la de la República y la Guerra Civil, que se ha querido durante mucho tiempo que no existiera, y no puede ser. Iniciativas como ésta van encaminadas a recordar algo que fue muy importante para la historia de Monegros, y que sería una barbaridad olvidar”.

 

Conte, se refería a la Guerra Civil española diciendo que "no hay que perder la memoria. Todavía hay gente que cree que es mejor olvidarlo, pero insistimos, no hay que perder la memoria, sin revancha pero sin olvido". De igual manera, ha mencionado la importancia de continuar impulsando el centro de interpretación de la Guerra Civil de Robres y de retomar el proyecto que existe de recuperar los vestigios (trincheras, refugios, campo de aviación, etc.) de la guerra en Monegros como elemento de promoción turística y cultural.

 

Por su parte, Rafa Campos, autor del epílogo, añadía que “la memoria necesita sus celebraciones. Y en esta ocasión me he acercado a un personaje de una inmensa talla ética, intelectual y humana, y que además enseñó la realidad de la guerra, su aspecto terrible. Se nos plantea la pregunta de cómo debió pensar y sentir las cosas que ocurrían en un país lejano para él hasta el punto de dejarlo todo y jugarse la vida por unos ideales. En la actualidad ese pensamiento sería desdeñado por poco útil”.

 

Por último, la escritora Cristina Grande aseguró que “como monegrina es un orgullo participar en este libro. Orwell es uno de los tesoros de esta región, que ha permanecido casi oculto pero que puede dar mucho de sí”.

 

 

 

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ERC propone en el Congreso crear el “Día de la Memoria Republicana”

 

 

Fuente: Europa Press

 

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) aprovechó hoy la conmemoración del 73 aniversario de la proclamación de la II República española para presentar una proposición no de ley en el Congreso en la que plantea que el 14 de abril se declare 'Día de la Memoria Republicana' con el objetivo fomentar sus valores.

 

Con esta iniciativa, que fue presentada en rueda de prensa por el portavoz adjunto de ERC en la Cámara Baja, Joan Tardà, la formación persigue que cada 14 de abril se celebren actos oficiales tanto civiles como militares en el Congreso, el Senado y el resto de las administraciones del Estado, con motivo de esta efeméride.

 

En estos eventos se evocaría la contribución que el republicanismo ha aportado, según recalca ERC, a la "causa de la libertad, al estado de Derecho y a la democracia". Asimismo, los republicanos catalanes quieren que se fomente "la conciencia de la importancia singular" de esta fecha "histórica" tanto en los centros de enseñanza como en los medios de comunicación.

 

Joan Tardà explicó que esta iniciativa, que ERC impulsa coincidiendo con la llegada de sus ocho diputados al Congreso, debe interpretarse como gesto "de buena voluntad" y un "homenaje a todos los republicanos españoles, especialmente a los madrileños" que protagonizaron la "explosión de democracia" que trajo consigo la caída de la Monarquía borbónica.

 

En cualquier caso, subrayó que para su formación "hablar de República no es sólo hablar de Historia, sino también de futuro". Por ello, abogó por "pasar la página de la Historia con dignidad" resolviendo algunas de las cuestiones que quedaron "pendientes" en la Transición como la exhumación de las fosas comunes, el reconocimiento a los militares republicanos, y la devolución a Cataluña de los documentos de la Generalitat republicana que permanecen en el Archivo de Salamanca.

 

Pero además de estos "actos de justicia" ERC quiere que los programas educativos incluyan apartados dedicados a esta cuestión para que las nuevas generaciones conozcan los valores republicanos de "igualdad y fraternidad" y su contribución a movimiento obrero y la Cultura.

 

 

 

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El Gobierno de Aragón otorga el Premio Aragón 2004 a José Bello

 

 

Fuente: Gobierno de Aragón

El Consejo de Gobierno en su sesión de hoy ha aprobado el Decreto por el que se otorga el Premio Aragón 2004 a José Bello Lasierra, último testigo de la Generación del 27, de la que constituye su memoria y testimonio vivo, símbolo de convivencia, amigo de los principales miembros de esa Generación de la Amistad y representante de un nuevo tipo de enseñanza que renovó el panorama pedagógico español.

El jurado constituido al efecto y reunido la semana pasada, decidió por unanimidad proponer la candidatura de José Bello, precisamente en el año de su centenario.

José Bello, nacido en Huesca en 1904, vivió en la residencia de Estudiantes de Madrid desde 1915 hasta 1925, donde coincidió con Salvador Dalí, Federico García Lorca y Luis Buñuel, entre otros protagonistas de la cultura española contemporánea, con quienes mantuvo una estrecha relación de amistad y colaboración.

Pertenece a la primera generación de españoles que tuvieron acceso a una educación diferente a través de los hombres y mujeres que hicieron posible la Institución Libre de enseñanza, la Residencia de Estudiantes y el Instituto-Escuela y fue centro y catalizador de un grupo de amigos que protagonizan la cultura literaria y artística del siglo XX en España.

A lo largo de su vida se la concedido la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio y es presidente de Honor de la Asociación de Amigos de la Residencia de Estudiantes.

El Premio Aragón se convoca con el objeto de reconocer una labor continuada o de especial notoriedad e importancia a lo largo del año pasado tanto en el área de la cultura, como el de la ciencia, la tecnología o los valores humanos que suponga un destacado beneficio para la comunidad y constituya un modelo y testimonio ejemplar para la sociedad aragonesa.

 

El galardón se entregará en el acto solemne de celebración del Día de Aragón, el próximo 23 de abril

 

 

 

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José Bello. Recuerdos de la Residencia de Estudiantes

 

 

Fuente: Aragón Digital

 

Habla con confianza de Federico, Salvador o Luis, sus amistades en la Residencia de Estudiantes

 

“Dime con quién andas y te diré quién eres”. Algo de verdad debe tener este refrán en la persona de José Bello (Huesca, 1904), único testigo vivo de la generación de literatos y artistas más importante de la cultura española del siglo XX. Volcado en su misión de disfrutar de la vida y sin dedicarse al arte a pesar de vivir con él, muchos de aquellos ilustres del 27 destacaron desde el principio su talento oculto señalándole como auténtico fundador del surrealismo español.

 

Pregunta.- ¿Cuándo llegó a la Residencia de Estudiantes de Madrid?
Respuesta.- En 1915. Hasta entonces yo residía en Huesca junto a mi familia pero mi padre quiso que estudiara el Bachillerato y la carrera en la Institución Libre de Enseñanza en la capital. Allí pasé diez años, en los que vi y conocí a muchas personas de diferentes ciudades: leoneses, catalanes, gallegos... Éramos unos 150 internados.

 

Pregunta.- ¿Cómo era la vida allí?
Respuesta.-Vivir en la Residencia de Estudiantes era muy grato. Sin lujos, todo muy modesto y sencillo. Recuerdo aquellos años muy felices y tranquilos, charlando y pasándolo muy bien.

 

Pregunta.- Fue entonces cuando fraguó una gran amistad con Lorca, Buñuel y Dalí, entre otros ¿no?
Respuesta.- Sí. Yo fui el primero en ser “residente”. Después llegó Luis, del que me hice amigo enseguida; con él me he llevado bien toda la vida, incluso durante los muchos años que vivió en París seguíamos en contacto por carta. Federico llegó en 1919 y tres años después Salvador. Todos eran muy simpáticos, además de grandes artistas, y formamos un grupo de amigos muy unido.

 

Pregunta.- ¿Y a qué se dedicaban?
Respuesta.- Nosotros estábamos allí para estudiar y en eso invertíamos el tiempo. Cada día íbamos a la facultad y luego volvíamos a la Residencia, que tenía una biblioteca magnífica donde pasábamos muchas horas. El tiempo que nos quedaba libre lo pasábamos en el salón, hablando de lo humano y lo divino: teatro, cine, literatura, deporte. La verdad es que con los amigos que tenía no necesitaba salir mucho. No obstante, cada vez que podíamos, íbamos al cine a ver alguna película de Buster Keaton o de viaje por los alrededores de Madrid: Guadalajara, Ciudad Real, Toledo, Salamanca o Ávila.

 

Pregunta.- ¿Parecen todos gente muy normal?
Respuesta.- Es que lo éramos. Aunque eso sí, muy liberales y que apenas hablábamos de política. Pasábamos las horas a medio camino entre lo intelectual y lo divertido, como todos aquellos que tenían curiosidades intelectuales. Fue en una de aquellas charlas vespertinas cuando surgió el juego de crear palabras y conceptos, entre broma y broma.

 

Pregunta.- Explíqueme eso.
Respuesta.- Surgió de una forma natural y espontánea. Creamos una jerga que luego utilizábamos en nuestra correspondencia, con vocablos como “polismo” o unión de todos los ismos. Tengo recuerdos muy entrañables de aquella época y por eso sigo yendo a la Residencia todavía, de donde soy presidente de honor de la asociación de amigos del centro.

 

Pregunta.- Muchos de sus amigos decían que usted tenía mucho talento pero que no lo quería exteriorizar.
Respuesta.- He sido amigo íntimo de muchos de los poetas de la Generación del 27 y admiro a todos ellos, pero nunca he intentado escribir, pintar o hacer cualquier otra cosa. Yo me dediqué a homogeneizar el grupo, a unificarlo.

 

Pregunta.- Han cambiado mucho las cosas desde entonces y la sociedad sobre todo.
Respuesta.- Ha cambiado todo tantísimo...no se parece en nada a lo que yo viví, aunque no digo que sea ni mejor ni peor. Ahora tengo curiosidad por ver qué pasa con el nuevo Gobierno. Yo quiero que mi patria sea feliz porque quiero a España por encima de todo. Las desgracias como las del 11 de marzo son tremendas pero, afortunadamente, todo pasa.

 

 

 

 

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Una exposición reconstruye el universo de la pianista Pilar Bayona

 

 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

Retratos, caricaturas, partituras dedicadas, fotografías, poemas que inspiró y cartas que escribió. La exposición "Pilar Bayona. La pasión de la música", que ha impulsado las Cortes de Aragón y que ayer se inauguró en el Palacio de la Aljafería, muestra detalles que reconstruyen el universo de la pianista zaragozana (1897-1979). "Éste es un proyecto hecho con admiración, amor y sentido del rescate de una mujer incomparable, pionera en la presencia de la mujer en la música, autodidacta, siempre inspirada y capaz de ejecutar cualquier programa, comprometida con la cultura, la creación y la renovación de las vanguardias. Y con Aragón", explicó el periodista Antón Castro, comisario de la exposición junto con Dolores Durán y Antonio Bayona, sobrino de la artista y creador del archivo de la misma. Francisco Pina, presidente de las Cortes, presentó junto a ellos la muestra, de la que se confesó muy satisfecho.

Para los devotos de quien fuera una virtuosa del piano, la exposición brinda una oportunidad única hasta ahora de asomarse a la vida de Pilar Bayona. La muestra, que permanecerá abierta todo abril y mayo, se divide en diferentes apartados. Uno de ellos se compone de retratos de la artista. Con óleo, acuarela, carboncillo, lápiz o rotulador, el rostro de la pianista fue inmortalizado por pintores de la talla de Benjamín Palencia y Guillermo Pérez Baylo.

Las fotografías conforman la parte primordial de la muestra, en la que se hace un recorrido desde las imágenes de su niñez y sus antepasados a las de sus últimos conciertos, pasando por momentos relevantes en la existencia de Pilar Bayona. Así, aparecen familiares y amigos como Luis Buñuel, Federico García Lorca, Pepín Bello, Rafael Alberti o Pablo Neruda. Todos ellos capturados con las cámaras de Aurelio Grasa, Juan Mora y Marín Chivite, entre otros.

Las caricaturas y apuntes que sugirió a sus amigos y las que se publicaron en periódicos también se muestran en la capilla de San Martín del Palacio de la Aljafería. Los hay de todo tipo, dibujos que recrean a Bayona tocando el piano, como los de Maxi, Manuel Baylo Martín o Pardiñas, y primeros planos que acentúan sus rasgos, como hicieron Arciniega o Pablo Sanz Lafita.

Por último, en las vitrinas de la exposición se guardan con celo testimonios de la figura que fue Pilar Bayona: partituras dedicadas por quienes compusieron piezas para sus dedos, programas de mano de sus conciertos, poemas que inspiró a figuras como Jardiel Poncela o Cirlot, correspondencia que mantuvo y los vinilos en los que quedará para siempre su música, como el disco que en 1981 se editara tras conseguir el año anterior el Premio Nacional de Música.

Las piezas de esta exposición, acompañadas de la biografía de Pilar Bayona, un repaso de sus actuaciones, un análisis de su papel en la música, testimonios de quienes la conocieron y una entrevista a José Bello, componen el catálogo que se ha editado con motivo de la muestra. "Queríamos dejar un documento que sirva para los estudios posteriores que se hagan sobre Pilar Bayona", explicó Dolores Durán.

Además de la exposición, en el año en que se cumplirá el 25 aniversario del fallecimiento de la pianista zaragozana se celebrarán también dos conciertos en su honor, el 18 y 25 de mayo. Adela Martín, profesora de piano en el Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona, interpretará piezas de Domenico Scarlatti, Padre Donostia, Enrique Granados, Manuel de Falla e Isaac Albéniz, y un par compuestas por ellas, entre las que destaca la que ha creado en homenaje a Pilar Bayona. Rubén Lorenzo, profesor de piano en el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, interpretará piezas de Rameau, Couperin, Chopin, Debussy, Mompou y Albéniz, con el último piano que tocó la misma Pilar Bayona.

La mesa redonda "Memoria y leyendas de una concertista", el 11 de mayo, con Antonio Bayona y Julián Gómez, creadores del Archivo Pilar Bayona, José Luis González Uriol y María Antonia Martín Zorraquino, completa las jornadas organizadas por las Cortes de Aragón.

 

 

Para saber más sobre Pilar Bayona:

http://perso.wanadoo.es/pilarbayona/

 

 

 

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En torno a la Exposición sobre las Brigadas Internacionales en Córdoba

 

 

Fuente: Antonio Marín Muñoz.
http://www.loperaturismo.com


El Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, acoge desde el miércoles 14 de abril, coincidiendo con el 73 aniversario de la proclamación de la II República, una magna exposición en la que, a través de fotografías, carteles, cartas, periódicos y revistas,
nacionales y extranjeras, se analiza el papel de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil.

En rueda de prensa, el delegado de Cultura de la Diputación, Serafín Pedraza, explicó que esta exposición, que organiza la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí de la Diputación cordobesa, su Delegación de Cultura y la Universidad de Córdoba, con la colaboración del Círculo de Bellas Artes de Madrid y de Lunwerg Ediciones, "hace un recorrido por lo que fue la creación y participación de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil".

En este sentido, Pedraza detalló que la muestra, que se presenta bajo el título de 'Las Brigadas Internacionales: Imágenes recuperadas', "nos dará cuenta de lo que supuso un explosión de generosidad, pues no puede definirse de otra forma, el hecho de que 35.000 hombres dejaran sus hogares, procedentes de los puntos más dispares del planeta, para apoyar a la II República española, es decir, al régimen salido de las urnas, que estaba amenazado por el alzamiento militar de 1936 que dio lugar a la Guerra Civil".

Según aseguró Pedraza, en la exposición, que ha pasado ya por Madrid, Barcelona, Albacete y Cáceres, para llegar ahora a Córdoba, "podremos comprobar, por las cartas personales de muchos de estos brigadistas, como su única vinculación con el bando junto al que lucharon era ideológica, pero con muchos matices, pues, entre los brigadistas había socialistas, comunistas, anarquistas, o simplemente idealistas que creían en la democracia, la cual se veía amenazada en un país de Europa, en la que estaba surgiendo con fuerza el fascismo".

El análisis de este contexto histórico, de la Guerra Civil y del papel que jugaron en ella las Brigadas Internacionales, desde el punto de
vista de periodistas nacionales y corresponsales de guerra extranjeros, también podrá conocerse en esta exposición, según dijo Pedraza, "a través de periódicos, revistas y otras publicaciones de la época, cada cual con su visión sobre unos brigadistas que vinieron a luchar en España desde diversos países europeos, sobre todo desde Francia, pero también desde Estados Unidos, Canada, Argentina, la URSS o China, entre otros muchos países".

Las imágenes y sonidos de la Guerra Civil y de la intervención en ella de los brigadistas estarán presentes en la exposición, que estará abierta hasta el próximo 14 de mayo, a través de diverso material audiovisual y también de fotografías, "mediante el trabajo de grandes fotógrafos, como Robert Capa, autor de la famosa fotografía 'Muerte de un miliciano', y sobre cuya vida y obra estamos preparando una gran exposición, con fondos del Reina Sofía de Madrid".

En estas imágenes aparecen "personajes de ámbito internacional, como Hemingway, que fue reportero en la Guerra Civil, o André Malraux, que fue capitán de una escudrilla de la aviación republicana, cuyas experiencias llevó luego al género de la novela y que terminó siendo ministro de Cultura de Francia, con Degaulle".


 

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Fernán Gómez describe la Guerra Civil

en “Las bicicletas son para el verano”

 

 

Fuente: Sandra Paniagua (Canal Cultura)

 

Dos mesos a Madrid, gira per Espanya i 12 nominacions als Premis Max. Amb aquest currículum arribà al Teatre Victòria de Barcelona “Las bicicletas son para el verano”, una obra de Fernando Fernán Gómez dirigida per Luis Olmos. El muntatge recorda, amb una mescla d'humor i drama, l'època de la Guerra Civil espanyola.

 

L'any 1978, Fernando Fernán Gómez va escriure el llibre Las bicicletas son para el verano, obra per la qual va guanyar el Premi Lope de Vega. El 1983, el director Jaime Chávarri va portar aquesta obra al cinema amb el mateix títol i amb intèrprets com Gabino Diego, Marisa Paredes o Victoria Abril. En teatre, la darrera representació que es va fer del text va ser a Madrid l'any 1982.

 

Ara, més de 20 anys després, Luis Olmos dirigeix de nou el que considera "un dels millors textos escrits en llengua castellana dels darrers anys". Olmos va estar per darrer cop al Teatre Victòria amb El verdugo, el gener de l'any 2000.

 

Mosaic de la guerra

 

Las bicicletas son para el verano és una crònica costumista que participa d'una variada gamma de gèneres. Fernando Fernán Gómez aconsegueix crear al seu text un emocionant mosaic on la Guerra Civil Espanyola actua com un teló de fons que combina les situacions adverses i dramàtiques a les que s'han d'enfrontar els personatges, amb pinzellades d'humor.

 

I entre aquestes notes dramàtiques i humorístiques, l'obra reflecteix la capacitat de l'ésser humà per sobreviure en temps difícils. Las bicicletas son para el verano fa reviure, conèixer o recordar els durs dies de la Guerra Civil Espanyola i, alhora, alerta sobre la desraó de qualsevol guerra.

 

Tot i que la història passa durant la Guerra Civil, entre el 1936 i el 1939, Luis Olmos afirma que "aquesta situació la viuen moltes famílies actualment". Així doncs, l'obra tracta un tema de "la nostra història més propera" i alhora reflecteix com trasbalsa la societat una guerra "com la que hi ha avui en dia".

 

Justament va ser casual que l'estrena de l'obra a Madrid coincidís amb les primeres manifestacions contra la guerra de l'any passat. Aquest fet és "totalment casualitat", explica Olmos, ja que el muntatge ja s'havia representat a Sevilla al gener. Però va estar allà en un moment clau.

 

Una vintena d'actors

 

La reflexió de Fernán Gómez és, segons Luis Olmos, comprensiva, sense rancor, i "posa l'espectador al costat dels perdedors, dels innocents, d'aquells que passen gana". Explica Olmos que per reflectir aquest ambient, calia un grup d'actors i actrius "capaços de transmetre la sinceritat i la humilitat que l'obra requereix". I, realment, afirma haver-los trobat en un repartiment que aglutina una vintena d'actors de diverses generacions.

 

Aquest repartiment està format per Gerardo Malla, Resu Morales, Julián González, Lucía Quintana, Sandra Ferrús, Enriqueta Carballeira, Julián Ortega, Charo Soriano, Cote Soler, David Lorente, Ángel Burgos, Marta Poveda, Susana Hernández, Luis G. Gámez i Virginia Méndez.

 

La història comença a l'estiu de 1936 i té com a protagonista Luis, un adolescent que veu com s'esvaeix el seu desig de tenir la bicicleta que el seu pare li ha promès en tantes ocasions, per culpa de l'esclat d'una disputa civil que ningú entén.

 

Pel que fa a l'espai escènic es recreen uns deu espais i es compta amb elements realistes. La guerra no apareix en cap moment de manera directa i arriba al públic a través dels sorolls de les converses, els tirs o els avions.

 

El muntatge compta amb 12 nominacions als Premis Max de teatre que es lliuren el 26 d'abril, entre elles Millor Obra Teatral, Millor Autor Teatral en castellà i Millor Actriu i Actor protagonistes.

 

 

 

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Salamanca vuelve a pedir la integridad del Archivo de la Guerra Civil

 

 

Fuente: El País

Frente a las reivindicaciones desde Cataluña, incluida la del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, sobre documentos depositados en el Archivo General de la Guerra Civil, los dos grupos políticos municipales integrantes de la corporación del Ayuntamiento de Salamanca, PP y PSOE, aprobaron ayer una moción conjunta en la que se insta al Gobierno a que mantenga en Salamanca en su integridad ese archivo. Además se requiere que el centro archivístico se amplíe con nuevos fondos y se refuerce el Centro de Estudios y Documentación de la Guerra Civil con la creación en Salamanca del Museo Nacional sobre la Guerra Civil.

En la moción conjunta se indica que "desde diversas instancias de Cataluña se sigue reivindicando el traslado de documentos del Archivo a Cataluña, por lo que parece conveniente que el Ayuntamiento de Salamanca vuelva a fijar su posición clara en pro de la potenciación institucional del Archivo, de la unidad de su contenido, y de las actividades del mismo, en coherencia de lo señalado por su patronato". En relación con éste, se puntualiza en la moción que el 22 de julio de 2002 "se acordó desestimar la reclamación de traslado de parte de los documentos a Cataluña", por entender que ese traslado "resultaría incompatible con la unidad del archivo, unidad que entendía necesario preservar en correspondencia con su origen y naturaleza, y con los principios archivísticos defendidos para casos similares por la Unesco".

Los grupos popular y socialista del Ayuntamiento salmantino consensuaron ayer "instar al Gobierno de la nación que se forme como resultados de las últimas elecciones generales, así como al Gobierno de Cataluña, a respetar el acuerdo adoptado por el Patronato del Archivo General de la Guerra Civil el 22 de julio de 2002". [En el programa cultural del PSOE se hace constar explícitamente al respecto: "Creación del Centro Estatal de Documentación e Investigación sobre la Guerra Civil y el Franquismo. Concentrado en el actual Archivo Histórico de Salamanca las capacidades de consulta, investigación y exhibición, a través de soportes físicos o virtuales digitalizados, sobre la totalidad de los fondos existentes, de titularidad pública o privada, en todo el Estado español, relacionados con el periodo comprendido entre 1936 y 1975].

También ayer se informó de que el Ayuntamiento de Tarragona, que hace un año aprobó reclamar parte de los archivos de Salamanca, ha encargado a un abogado que impulse la reclamación a través de la vía judicial. Según informaron ayer a Efe fuentes municipales, el Consistorio encargará este trabajo al abogado Josep Cruanyes, que intentará recuperar 139 sacos de documentos municipales que fueron decomisados por las tropas franquistas en 1939.

El abogado Josep Cruanyes es el autor del libro Los papeles de Salamanca.

 

 

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Técnicos de la Generalitat investigan en el Archivo de Salamanca

todos los documentos catalanes

 

 

Fuente: Ignasi Aragay

La recerca invalidarà l'argument contra el retorn basat en el desconeixement del contingut dels fons reclamats
El resultat serà la creació d'un cens de les institucions i les persones espoliades per identificar així els titulars actuals
Entre juliol i finals del 2003, dos tècnics de l'Arxiu Nacional van rastrejar l'Archivo de Salamanca a la recerca de tota la documentació espoliada a Catalunya pel bàndol feixista.

L'exhaustiva investigació duta a terme per Mercè Iglèsias i Carles Quevedo es va centrar en la consulta dels 1.957 lligalls de les sèries Político-social de Barcelona, Lleida i Vinaròs, on se suposa que hi ha la majoria de documents catalans. L'objectiu de l'operació, promoguda per l'anterior govern de la Generalitat i la continuïtat de la qual ha estat plenament assumida per l'executiu tripartit, era invalidar un dels arguments que impedeixen la restitució: el desconeixement del contingut dels fons més enllà dels 507 lligals que corresponen a la Generalitat republicana, que ja van ser objecte d'inventari i microfilmació els anys 1983 i 1984 i que, malgrat les dues dècades transcorregudes, tampoc no han retornat.

 

Ara, doncs, el nou govern espanyol de José Luis Rodríguez Zapatero ho tindrà més difícil per no fer efectiva la devolució. Ho tindrà difícil tant per aquest esforç classificador com pel fet que, el 15 de març del 1995, un consell de ministres presidit per Felipe González a les acaballes del seu darrer mandat va aprovar la restitució dels papers de Salamanca a Catalunya, mai duta a terme pels posteriors governs de José María Aznar, ni quan parlava català en la intimitat i es reunia amb Jordi Pujol ni encara menys en l'última legislatura.
De fet, una de les demandes que rebrà Zapatero per part del tripartit presidit per Maragall serà el retorn d'aquest simbòlic fons, tal com detallava l'AVUI diumenge. Des del govern de la Generalitat, diverses veus han donat per fet les darreres setmanes un final feliç per als papers de Salamanca: "El botí de guerra tornarà a Catalunya", assegurava el mateix diumenge el conseller portaveu, Joaquim Nadal. Cal recordar que l'octubre del 2002, en la missió que la Comissió de la Dignitat va enviar a Salamanca per explicar les raons de la petició catalana, hi van participar l'exconseller en cap Josep-Lluís Carod-Rovira i el tercer home fort del tripartit, el conseller Joan Saura. Van ser els líders polítics de més rang que es van desplaçar aleshores a la ciutat castellana.

 

Ara, la feina tècnica duta a terme a Salamanca ha de servir per elaborar un cens de les persones i entitats que van ser objecte de l'espoliació, a partir de les quals es podran identificar els titulars actuals. Aquesta és la tasca que s'està realitzant actualment a les dependències de l'Arxiu Nacional de Catalunya (ANC), amb seu a Sant Cugat. Una tasca que és previst que s'acabi en un termini de dos mesos i que consisteix en la sistematització, explotació i confrontació de les dades obtingudes. "Finalment sabrem tot el que hi ha", diu el director de l'ANC, Josep Maria Sans Travé.

Una nova base de dades


Segons els tècnics, el fet que en la majoria dels casos la descripció amb què compten els documents de l'Archivo continuï sent la feta l'any 1948 pel sinistre servei de Recuperación, d'exclusives finalitats repressives, dificulta molt la recerca. Precisament, en el procés d'ordenació i comprovació actual, està resultant cabdal la còpia disponible a l'ANC del llibre de registres domiciliaris que els equips de Recuperación van fer a Barcelona, a partir del qual s'ha bastit una base de dades amb 1.682 entrades que inclouen domicilis concrets de persones físiques o jurídiques. L'historiador i advocat Josep Cruanyes, membre de la Comissió de la Dignitat, ja va servir-se d'aquest document per explicar la crònica d'una planificada espoliació al llibre Els papers de Salamanca (Edicions 62).

 

Malgrat que amb la feina en curs es pot donar pràcticament per establert quin va ser el botí català, tot indica que caldrà enviar una nova missió arxivística a la ciutat castellana, ja que hi ha prou evidències tècniques per pensar que hi pot haver documentació produïda a Catalunya en els lligalls de les sèries político-socials d'altres províncies, en especial les d'Aragó, a més de la de Castelló i de Madrid, així com en les agrupacions textuals Militar i Documentación Particular dins l'apartat Político-social.

 

Diverses fonts consultades per aquest diari, tant de l'entorn arxivístic català com del governamental, consideren que s'ha d'aprofitar l'actual moment polític de replantejament del model autonòmic per fer efectiu un retorn que tanqui ferides emocionals entre pobles de l'Estat. I per evitar perdre, com va passar amb la Transició, una oportunitat històrica que ha portat a mantenir obert el contenciós durant un quart de segle. És en aquesta línia que el govern català està estudiant quina és la millor estratègia per treure partit de la conjuntura favorable i aconseguir la devolució.

 

 

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Gladio Ferraz “El Implacable”.

Un anarquista transterrado en Uruguay

Armando Olveira Ramos

 

 

Gladio Ferraz, anarquista catalán, artillero en el frente aragonés de la Guerra Civil Española, “transterrado” resistente contra el nazismo, "fuguista" de campos de concentración, condenado a muerte, exiliado maestro de correctores de la prensa uruguaya

 

            El Implacable

 

            Para los más experimentados periodistas montevideanos, Gladio Ferraz (Farrás, en la original fonética catalana) dictó cátedra de corrección de estilo en la prensa escrita de la segunda mitad del siglo pasado. Este bravo anarquista llegó al Río de la Plata, en 1956, gracias a un salvoconducto conseguido por el diplomático uruguayo Rogelio Braceras. Fue activista de la Federación Anarquista Ibérica, soldado del Comité de Milicias Antifascistas en el frente aragonés de la Guerra Civil Española. Tras la derrota del Ebro se exilió en Francia, donde fue apoyo de “maquisard” ibéricos que resistieron la ocupación nazi y prisionero de obscenos campos de concentración. Sufrió el rigor extremo de las cárceles del franquismo y el insoportable dolor de un condenado a muerte, ejecutado virtualmente decenas de veces. Trabajó como explicador de películas, perito mercantil, cobrador, pianista aficionado, docente autodidacto de literatura española, escritor, publicista y traductor de cinco lenguas vivas (castellano, francés inglés, portugués y catalán) y el esperanto. También se ganó la vida cuidando coches, mientras asesoraba a la Real Academia en modificaciones del uso de la “jota” o se oponía a la supresión de la “eñe”. Era tajante al marcar un error de construcción sintáctica u ortografía. Solamente Gladio podía dejar en silencio al famoso editor porteño Edgardo Sajón. Siempre, con argumentados comentarios lingüísticos. Lo llamaban El Implacable, apodo que, paradójicamente, evocaba toda la ternura de su inapelable intransigencia. Él era así. Siempre de ceño fruncido. Un gesto que lo acompañó hasta el minuto final de su última mañana, el 3 de marzo de 2001.

 

 

            Por Armando Olveira Ramos

 

            La vida de Gladio Ferraz, sustentada por la mística de su inmortalidad y su biológico mal humor, fue contada una y mil veces por compañeros de lucha y transformada en una mágica leyenda del anarquismo ibérico de mediados del siglo pasado.

            Para ellos no era azar, sino una natural capacidad de enfrentar y vencer a la muerte. Se salvó de tres ejecuciones de distinto signo; en 1936, 1940 y 1946. Escapó de dos bombardeos de aniquilación en 1938 y 1939, mientras el franquismo arrasaba con la resistencia republicana a fines de la Guerra Civil Española. En 1941 sobrevivió a una interminable cacería, en plena ocupación nazi de Francia, desde Paulhaguet, en los altos del Loira, hasta Langeac en la frontera con Andorra.

            Fueron miles de kilómetros de obsesiva persecución contra los activistas españoles que dieron unidad ideológica y militar a la resistencia. Cuando los exterminadores alemanes estaban a punto de capturarlo, siempre surgía la insólita intervención de un hecho natural o el inesperado auxilio de un francés.

            Pero también sorprendió a los mejores médicos intensivistas uruguayos con una historia clínica que registró cuatro episodios de meningitis severa y otras tantas neumonías graves, normalmente terminales en casi el cien por cien de los casos. Salvo para él, claro.

            “Soy Gladio, que viene del gladius, la espada que servía a los gladiadores para matar o morir. Pero también viene de gladiolo, una hermosa planta, en apariencia débil, pero que ni aún muerta es vencida por la muerte. Siempre vuelve a nacer”. Así solía presentarse el ácrata catalán que vivió un intenso exilio de 46 años en Montevideo.

            Ese no era su nombre de pila bautismal, sino un imaginado apelativo de guerra. En su documento de identidad uruguayo figuraba un tal Manuel Ferraz Baró, al que muy pocos conocían, venido al mundo en Barcelona el 26 de setiembre de 1915.

            “En la iglesia me llamaron como Papá, por imposición de un cura, que solo respondía a un ridículo santoral, y para tranquilidad de mi madre, María Luisa, una ferviente católica de comunión dominical. Siendo todavía jovenzuelo, decidí la muerte civil del pobre Manolín, un pequeño apocado, probablemente por un temperamento paterno enérgico y nada pedagógico. Soy Gladio desde que me convertí al humanismo libertario. Por un algo interno que me inclinaba a determinaciones impropias de mi edad y del ambiente”.

            Don Manuel no se sintió ofendido por el inexplicable cambio de nombre de su primogénito. Por el contrario; él también había fantaseado alguna vez con no ser la persona que, a sangre y terror, desde niño le exigieron ser. “Cuando cumplió 3 años murió su madre y a los 11, su padre; quien, en los estertores de la agonía, pretendió alcanzar un revólver para matarlo y evitar que fuese a parar a las manos de su abuela materna, una bruja zaragozana oscurantista sin el menor vestigio de sentimientos humanos”.

            Al cabo de un par de años, comenzó a trabajar de botones en el casino de la ciudad e inició su liberación doméstica, pero siempre cargó consigo aquél extremo fanatismo religioso.  “El huérfano había vivido su infancia al lado de ella como un infierno. La salvaje violencia física y psicológica que debió soportar, hoy sería calificada como un caso de violación de elementales derechos humanos. Pero, en la España retrógrada de principios del siglo pasado, todo estaba permitido. Menos, decir la verdad”.

            Gladio completó la primaria en el Colegio Marista de Lérida, al amparo de rezos maternos, dichos día y noche con el fin de transformarlo en un devoto creyente. “Esa primera influencia religiosa provocó en mí el problema de la existencia o no de Dios. Con la finalidad de llegar a una conclusión, me encerré en mi dormitorio y, amparándome en los dichos de la curia que aseguran la omnipresencia y bondad divinas, pedí a dios que me diera una prueba de su existencia. Yo quería creer. Lógicamente, quedé sin respuesta. Elegí lo segundo”. Un precoz ateísmo que hacía muy feliz a su padre.

             Don Manuel Ferraz era “un aragonés brutote, muy trabajador y honesto, que jamás pudo sacudirse del religioso machismo de una España esencialmente conquistadora, pero moralmente derrotada”. Ateo radical, se alfabetizó siendo mayor de edad, por influencia de compañeros masones que nunca terminaron de convencerlo. En 1908, mientras trabajaba en Barcelona como litógrafo, se hizo simpatizante de los temibles "Jóvenes Bárbaros", grupo de acción del Partido Radical, anticlerical y anticatalanista, responsable de la tristemente célebre Semana Trágica de 1909.

            Desorientado y desilusionado con la violencia de los “pistoleros” de Alejandro Lerroux, en 1910 regresa a su patria aragonesa para realizar el servicio militar. Paradójicamente, allí adhirió clandestinamente al anarquismo. Fue recluta y preso político a la misma vez.

            “Lo increíble e inexplicable es que nunca ocultó sus ideas, ni siquiera en el cuartel. Durante dos años sufrió una sanción continua y arresto ininterrumpido. Pero era de carácter insoportable y duro de doblegar. Finalmente, lo liberaron con la sola condición de que se fuera de Zaragoza”. Manuel aceptó y se encaminó a una suerte de auto exilio interno, rumbo a Barcelona.

            En la metrópoli catalana fue obrero gráfico de publicaciones anarcosindicales: La Publicitá y El Intransigente. Se vinculó a Tierra y Libertad, deslumbrado por la fina inteligencia de sus fundadores, Juan Montseny y Teresa Mañé, más conocidos como Federico Urales y Soledad Gustavo, padres de una libertaria de leyenda: Federica Montseny.

            En 1914 se hizo explicador de películas. Un oficio en alza; tan apasionante como imprescindible porque los filmes carecían de leyendas. Recorrió casi toda la península, salvo Zaragoza, por supuesto, con un proyector portátil y varios títulos alquilados. Finalmente, se radicó en Lérida en 1921. Allí siguió siendo un ácrata incorruptible de fervorosa militancia contra el dictador monárquico Miguel Primo de Rivera. Pero también fue audaz empresario. Pionero y propietario del cinematógrafo más popular de la región, con salas en las vecinas Huesca y Terragona y la representación exclusiva de los proyectores alemanes Zeiss Ikon en toda la provincia leridana.

            Los Ferraz vivían en la vía llamada Norte, cuando los capitanes del Ejército, Fermín Galán y García Hernández, se sublevaron en Jaca, Huesca, contra el régimen autocrático. Fueron fusilados. Don Manuel inició una campaña local para que su calle se transformase en Fermín Galán. Le costó muchas idas y venidas, movilizar a conocidos con ideas similares, al menos cercanas al republicanismo, cartas abiertas a El País Leridano y al Heraldo de Madrid. Hasta que consiguió la meta propuesta. La monarquía se tambaleaba y los reclamos se hacían oír en toda España.

             “Papá siempre acarició la idea de que yo fuese su sucesor como peliculero. Cuando estaba a punto de elegir una carrera, me propuso la administración del negocio. La experiencia duró poco. Es que de él heredé su facilidad para ir a la cárcel por no guardar silencio cuando debía y su devoción por una palabra que ambos gozábamos muy profundamente; la más anarquista de todas las ideas humanas: No”.

 

            La semilla libertaria de “El Cantábrico”

 

            En 1930 la familia vivía un clima de fuerte tensión. El joven Gladio era sobreprotegido por su madre, pero tenía muy poco diálogo con Manuel, quien se sentía, seguramente, desilusionado por  la sorpresiva decisión de su hijo de abandonar el negocio en etapa de floreciente desarrollo. La última charla antes del silencio había sido extremadamente áspera. “A trabajar o a la calle”, fue la advertencia paterna. Pero el intransigente muchacho tenía otros planes para su vida. Finalmente, hubo un lógico acuerdo: trabajar o estudiar un oficio corto y útil.

            Si bien era antagónica con su espíritu soñador, Gladio optó por una profesión que cumplía con el requisito de pacificar los ánimos: Peritaje Mercantil. Un estudio interesante además, porque contaba con buena cantidad de materias que ampliarían y darían solidez a su incipiente cultura general.

            “Mi trayectoria como estudiante libre, porque en Lérida no existía Escuela Superior de Comercio, brilló por los abundantes aprobados y suspensos obtenidos en todo lo relacionado exclusivamente con los números y los notables y sobresalientes en las asignaturas humanísticas, a lo largo del Peritaje, Profesorado e Intendencia”.

            Los nuevos compañeros iban a incidir en la formación de su intensa personalidad. “A mi academia iba también Lorenzo Páramo, a la vez alumno de violín del conservatorio musical donde yo aprendía piano y solfeo. Este muchacho utilizaba un típico saludo cuando abandonaba la clase: Salud y Revolución. Sembró semilla social entre muchos jóvenes que no habían sido iluminados y profundizó el amor a la libertad en unos cuantos de nosotros, que ya nos sentíamos revolucionarios”.

            El joven admiraba al ácrata y sindicalista Modesto Badía, quien, con cuatro aragoneses, manejaba colectivamente un mitológico bar de nombre muy poco catalán: El Cantábrico. “Me aconsejó algunas lecturas que irían despejando las pocas brumas que me rodeaban respecto de lo social: La conquista del pan, Sembrando flores y La revolución desconocida”. La literatura política pasó a ser su preferida, aunque nunca abandonó a los autores que acompañaron el principio de su adolescencia: Julio Verne, Emilio Salgari y  Alejandro Dumas.

            “Lentamente, fui comprendiendo con profundidad las diferencias entre diversos conceptos filosóficos e interpretando con más claridad las historias, ibérica y universal, escritas con una finalidad patriotera y disimulando, casi siempre con éxito, los motivos ruines que conducen a ciertos hechos y cuyas nefastas consecuencias afectan eternamente al pueblo llano. Fui sabiendo distinguir entre totalitarismo y socialismo, tradicionalismo y progreso, oscurantismo y libre pensamiento, religión y ateísmo, monarquía y república. En ocasiones pensaba: ¿Y yo, estoy seguro de lo qué soy?  Pero no sabía, ni podía asignarme un calificativo determinado. En ese momento, me sentía el perfecto anarquista”.  

            Por entonces, Don Manuel había perdido buena parte de los intensos bríos revolucionarios de su proletaria juventud. Era afiliado a la Federación Anarquista Ibérica pero, aunque no lo decía públicamente, no le disgustaban los moderados “treintistas” de Ángel Pestaña, sindicatos dialoguistas, anticatalanistas, opuestos a la vía armada. Gladio, en cambio, vigorizaba su espíritu revolucionario con la Revista Blanca y Tierra y Libertad, ambas duramente censuradas por el régimen feneciente del rey Alfonso XIII.

            Recién instaurada la 2° República Española, en 1931, caía el último dictador, general Dámaso Berenguer. Por entonces era insistente el rumor de que el nuevo presidente, Niceto Alcalá Zamora, lo amnistiaría de graves delitos de lesa nación y crímenes contra la humanidad.

            El episodio daba lugar a una dura discusión ideológica entre los Ferraz. Don Manuel lo interpretaba como un gesto de “tolerancia, pacificación nacional y reafirmación republicana”. Gladio estaba convencido de que “los amnistiados de hoy serán los golpistas de mañana”. La indignación lo llevó a escribir su primera poesía de tono social, publicada ese mismo año en el diario El País Leridano, a pesar de advertencias paternas y de la incertidumbre política que, por entonces, se vivía en tierras catalanas:

 

            Don Dámaso Berenguer,

            el as de los asesinos

            que por sus hechos continuos

            la muerte ha de merecer,

            está pidiendo perdón

            al presidente Zamora

            el cual, aunque nada ignora,

            le dará la absolución.

            Y di tú, pueblo español,

            di tú, ya que eres tan justo,

            ¿merece acaso el perdón

            este zorro tan astuto?.

 

 

            Denuncia “compañera” y primera condena a muerte

 

            Al tiempo que Gladio terminaba el primer ciclo de la academia triunfaba la revolución de Cataluña de 1934, que llevó a la Generalitat al socialista Luis Companys Jover, un independentista enemistado con el presidente español, su correligionario Manuel Azaña. “Pude dar sólo un examen del último peldaño profesional, perjudicado por un problema entre burgueses, madrileños y catalanes. Nunca fui catalanista. Y, peor aún, por ellos no pude ir a Barcelona para estudiar. Luego vino la guerra que truncó algunos sueños, aunque no fue la mayor frustración de mi vida”.

            El 12 de julio de 1936 un comando fascista asesinaba al militar José Castillo, hombre de confianza del poder socialista de Madrid. Un día después, un descontrolado grupo de sindicalistas secuestraba y ejecutaba al legislador y líder monarquista José Calvo Sotelo. “Esas 24 horas fueron aprovechadas por Francisco Franco y sus laderos para acelerar la traición golpista que cobardemente venían tramando desde tiempo atrás”.

            El 19 de julio, primer día de la Guerra Civil Española, encontró a Gladio en Lérida, como adoctrinador cultural de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) y afiliado activo de la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT).

            “Siempre lamenté no haber participado en la Batalla de Barcelona, que finalizó un día después con la rendición de 5 mil hombres del ejército al mando del general fascista Manuel Goded, un traidor miserable muy cercano a Franco. Lo doloroso fue enterarnos de la muerte en acción del querido compañero Francisco Ascaso, encargado de convencer a guardias de choque y guardias civiles para que no se sumaran a los golpistas. Lo logró, pero le costó la vida en el cuartel de Atarazanas, cerca de la Rambla”.

            La urbe catalana se transformaba así en la primera experiencia de gobierno ácrata de occidente, por un acuerdo entre el presidente Companys y los jefes de la triunfante resistencia:  Buenaventura  Durruti, Juan García Oliver y Diego Abad de Santillán.                     

            Paradójicamente, Gladio enfrentaba el primer juicio capital de su azarosa vida. “Fue por la absurda e irresponsable acusación de un compañero, hasta ese momento desconocido, llamado Francisco Broto. Él denunció ante un Comité Barrial que me había visto armado con un fusil, formando parte de una banda de requetés”.

            El 15 de setiembre, en la puerta de la Casa del Pueblo de Lérida, era detenido por milicianos antifascistas que recorrían las calles en busca de sublevados. Permaneció más de dos meses encarcelado en los sótanos de la sede del Tribunal Popular, junto con decenas de acusados, en su mayoría carlistas y falangistas con seguro destino de fusilamiento.

            La audiencia fue fijada para el 19 de noviembre. La ejecución, si quedaba firme, sería ese mismo día. “Una mañana de octubre, Papá me fue a visitar con el abogado Pedro Bergós, quien iba a asumir la defensa. Hablamos un rato. Le pedí unos libros antes de que me llevaran a la celda. Al despedirse, me sorprendió con una dolorosa pregunta: ¿Dime la verdad Manolín, estabas tú con los requetés el día del golpe?”.

            Gladio no respondió. La  tristeza y depresión del primer momento, se transformó en un airado gesto de  indignación. “Cuando venga mi padre, díganle que no lo quiero ver más. Que se guarde el abogado porque me voy a defender solo”, solicitó a los carceleros luego de pasar una noche sin dormir.

            Hasta el día del juicio solamente dialogó con sus compañeros de celda, Pañós y Ferreol. “Aborrecía sus ideas retrógradas, inhumanas e insolidarias, pero respeté siempre la valentía y el coraje de ambos. Fueron fusilados al grito de ¡Dios, Patria y Rey!”.

            Los tribunales catalanes estaban integrados por  vecinos de “intachable conducta revolucionaria”, presididos por un juez popular. La fiscalía era ejercida por un dirigente barrial que recibía y exponía las pruebas que incriminaban a los acusados de actividad contrarrevolucionaria. El procesado tenía derecho a un abogado, pero no existía apelación. Era ejecutado inmediatamente.          

            Gladio enfrentó el riesgo de fusilamiento sin defensor. Con su padre y el abogado en primera fila, convencidos de que su muerte era inevitable. Escuchó la acusación fiscal. “Yo no anduve armado ese día y tengo una testigo, mi novia Lolita”, respondió, sin saber que ella estaba sospechada de ser “margarita” (rama juvenil femenina del carlismo).

            A continuación fue llamado el testigo del tribunal, Francisco Broto. Su sola palabra alcanzaría para decidir su ajusticiamiento. Se negó a realizar un careo, pero confirmó su versión. Aseguró haber visto al acusado y su novia con un grupo de fascistas armados que patrullaban las calles de Lérida, la tardecita del 19 de julio.

            Gladio fue retirado de la sala para que el Tribunal discutiera la decisión final. El crudo silencio fue quebrado por un joven que volvió a llamar al acusador.

 

            - ¿Me conoces, Francisco Broto?

- Claro, eres mi hermano César, dirigente de la FAI y juez popular.         

- ¿No es cierto que vives cerca de la novia de Ferraz y que la pretendes desde siempre, pero ella te ignora?        

            - Bueno... no sé. No lo recuerdo.

-¿No es verdad que sufres un trastorno cerebral a causa de un  golpe que te tiene jodido hace meses?

            - Pero, no fue grave.

            - Pero tienes perdida de memoria.

            - No, no, pero... bueno, es verdad.

            - ¿No es cierto que detestas a Ferraz?

            - ... Se ha quedado con mi novia.

            - Puedes retirarte Francisco Broto.

           

            El juez solicitó el regreso de Gladio a la sala y lo llamó a declarar nuevamente. El sospechoso no imaginaba lo que había ocurrido minutos antes.

 

            - ¿Ferraz, tienes algo que agregar?

- Nada más, que es totalmente cierto lo que he manifestado. Si tengo que morir lo haré siendo anarquista, como toda mi vida.

           

            A continuación, llamó al abogado Pedro Bergós, quien desarrolló una extensa descripción de quién era el padre del enjuiciado. Luego del testimonio, el tribunal se reunió nuevamente. No fue más de media hora. Un total de 12 acusados aguardaba sentencia. Hubo 11 condenas a muerte y una sola libertad; la suya. Antes de cumplirse el dictamen, se sintió un solo grito en la sala. Era Don Manuel, alborozado, que repetía entre lágrimas: “¡Viva la revolución! ¡Viva la justicia popular! “.

            “Fue una experiencia muy dura, que me demostró que aún actuando decentemente y a conciencia, los hombres podemos ser víctimas de la injusticia. La mejor ideología no está libre de la falibilidad humana”.

Gladio no quiso vivir más en Lérida, a pesar de su inmensa popularidad por ser uno de los poquísimos casos de inocencia demostrada en los turbulentos tribunales anarquistas. En enero de 1937 comenzaba a trabajar como administrativo en el Colectivo del Transporte de Barcelona, un emprendimiento de más de 25 mil cooperativistas que controlaba omnibuses, metros y trenes de la metrópolis.

 

           

            "Traición" estalinista y derrota en el Ebro

 

            A principios de ese mismo año se alistó como voluntario del Comité de Milicias Antifascistas. Durante 25 meses fue aprovisionador y responsable de las ametralladoras que apuntaban a Teruel en el frente de Aragón.

            “Al tiempo que Durruti moría en Madrid me iba a defender sus ideales; sin mucha instrucción militar porque lo mío era el adoctrinamiento cultural. Fui con mucha ilusión, a pesar del ruego materno y las advertencias paternas. Pero los comunistas ya habían desatado  la caza de brujas contra anarquistas y poumistas (partidarios del Partido Obrero de la Unificación Marxista-POUM); eran fusilados o asesinados compañeros trotsquistas muy valiosos”.

El 16 de junio era secuestrado, torturado y asesinado Andreu Nin, representante poumista en la Generalitat, como trágico corolario de las Jornadas de Mayo que dividieron al gobierno catalán en dos partes; comunistas y PSUC (Partido Socialista Unificado) por un lado; anarquistas y trosquistas, por el otro.

Comenzaron así los vaivenes bélicos y políticos del bando republicano que llegaron hasta persecuciones y enfrentamientos callejeros en pleno centro de Barcelona. El creciente poder comunista desalojaba a los anarquistas triunfantes en julio de 1936 y los relegaba a un segundo plano en el frente de Aragón.

Los nuevos jefes imponían algunas variantes en los vocablos militares, por lo menos entre dirigentes que aceptaban el absurdo de que era necesario “organizar y disciplinar” a la tropa. Por ejemplo, la milicia se transformó en ejército, columna en división, centuria en compañía, grupo en escuadra.

            “Esta mecánica no fue meramente administrativa, pues fueron muchos los poumistas y confederales que acabaron en las checas o fueron liquidados; lógicamente, los compañeros de estas víctimas no se cruzaron de brazos, con lo cual quedaron definitivamente perdidas la revolución y la guerra por el enfrentamiento entre organizaciones que componían el Comité.

Los rusófilos no estaban demasiado entusiasmados con el rumbo que llevaba el quehacer político y social de la revolución libertaria de Cataluña. Comenzaron a obrar como suelen hacerlo, persiguiendo a sus aliados y negociando con el enemigo. Ellos fueron los grandes culpables de la derrota del proyecto popular. Más culpables que los propios franquistas. Les demostramos  que el anarquismo no era tan utópico como ellos decían. Pero nos entregaron desarmados al fascismo mientras ellos se guardaban lo mejor en la retaguardia con el objetivo de borrar el concepto de revolución". 

            Herido gravemente en Pancrudo, en febrero de 1938, Gladio fue trasladado a Barcelona, de donde escapó para luchar en la Batalla del Ebro. Formó parte de la última unidad organizada que sucumbió en Teruel y que apenas pudo llegar a Terragona. Era desigual el poderío de hombres casi desarmados contra aviones Stukas alemanes y Fiats italianos que apoyaban a los tanques franquistas.     

            El frente de Aragón se había hundido. De nada sirvió que las columnas anarquistas y trotskistas llegaran a 12 kilómetros de Zaragoza y permaneciesen allí casi hasta el final; la conquista de esa plaza hubiera significado un cambio sustancial en la lucha, y otro cantar hubiese sido la defensa de Vasconia. Estratégicamente, esa ciudad aragonesa implicaba una extensa red de comunicaciones. "No dudé en retornar a Lérida, como pude, para sumarme a la última defensa. Antes debí pasar unos días en el hospital para limpiar varias infecciones. Marché con mi unidad a Sort, siempre en la provincia leridana, muy cerca de Andorra".

            El 2 de  enero de 1939 comenzaba la invasión fascista a territorio catalán. "Barcelona era asediada con mayor frecuencia por una poderosa fuerza aérea combinada y era rara la noche que transcurría sin la visita aérea enemiga, cuyos blancos no se limitaban a instalaciones militares porque también eran elegidos el puerto, los hospitales".

Con la guerra perdida, arrinconado contra los Pirineos, Gladio escapó milagrosamente de un ataque de aniquilación de Stukas y Fiats. En inhumano éxodo debió cruzar las inmensas montañas pirenaicas a pie, con los compañeros que sobrevivieron.

 

            Fuga de los 100 días y segunda condena a muerte              

 

            Gladio fue uno más entre medio millón de republicanos que cruzaron el límite francés en febrero de 1939. Eran los "transterrados", término que acuñó el filósofo español José Gaos.

            La idea original era planificar una nueva etapa de la resistencia contra el franquismo. Pero el ejecutivo francés, muy debilitado y presionado en los meses previos a la ocupación nazi, invocó una neutralidad inexistente frente al conflicto español. En realidad, hubo un acuerdo implícito entre ambos gobiernos. Los exiliados republicanos fueron tratados como “desterrados peligrosos” por la administración socialista de Edouard Daladier. Anarquistas y poumistas señalados como “demonios subversivos de rabo satánico”.

            La Guardia Móvil francesa detuvo a Gladio, sometiéndolo al status de refugiado en tránsito. Fue obligado a recorrer los campos de concentración de Arles sur Tech, Vernet, Olorón, Barcarés, Argelés; los tristemente célebres "infiernos” de Collioure y Saint Cyprien y las compañías de trabajo de Ferme de Maroc, Le Lonzac, La Courtine y Les Piolers.

 

            “En 1940, mientras los nazis dividían a Francia en dos zonas, unos cuantos españoles éramos secretamente trasladados a Randan, localidad ubicada a 10 kilómetros de Vichy. Allí, oficiales rebeldes y guerrilleros de la resistencia nos ofrecieron un acuerdo. Libertad y apoyo para movernos hacia y desde España y mejor calidad de vida, a cambio de asesoramiento y adiestramiento”.

            Fue destinado a los hornos metálicos de la Compañía de Paulhague, pero su principal función era adoctrinar a los franceses que se sumaban a la resistencia ideada por los “maquisard”, republicanos españoles que organizaban patriotas en los bosques del Alto Loira.

"Entre 1941 y 1942 sobrevivió a una interminable cacería, en plena ocupación de Francia, desde los campos de concentración de Saint Cyprien y Argelés; pasando por Saint Etienne; Randan, localidad ubicada a once kilómetros de Vichy, la entonces teórica capital libre; siguiendo por Paulhaguet y Langeac en el Haute Loire; hasta la frontera pirenaica de Perpignan en Languedoc. El audaz itinerario, a su paso iba liberando y reclutando compañeros de lucha antinazista".

            En 1941 su grupo cayó en manos de una patrulla alemana que recibió la orden de enviar a los anarquistas al campo de concentración de Saint Etienne. Utilizando, una vez más, su infinita capacidad de "fuguista" prestidigitador, logró escapar en el camino. “Los libertarios de alma, hacemos de la evasión una verdadera expresión de vida. No eres anarquista si no te fugas de tus carceleros. Es parte de nuestra biología”.

            Los nazis le habían perdonado la vida, aunque el régimen de detención y traslado se parecía mucho al de los campos para judíos. Rigor extremo, mucho frío, agua sucia y pan duro de dos kilos cada 50 presos. “Lamentablemente hay que decirlo claro, muchos catalanes nos salvamos porque los alemanes estaban obsesionados con los judíos. Aún así parecía imposible escapar”.

            El comando dio la orden de perseguir y asesinar a los fugitivos. “En algo más de tres meses hicimos 3500 kilómetros hasta la sureña Langeac; a pie o a caballo, o como fuera, con los nazis respirándonos en la nuca, con orden de liquidarnos”. Cuando los exterminadores estaban a punto de capturarlo, siempre surgía la insólita intervención de un hecho natural o el inesperado auxilio de un resistente francés. El heroico episodio fue conocido entre los anarquistas catalanes como los “100 días”.

           

            El plan de Sabadell y tercera condena a muerte

           

            Tras la épica fuga, Gladio quedó alejado de  contactos orgánicos en la resistencia francesa, aunque seguía sufriendo el acoso de escuadrones afines al invasor. Era suicida permanecer en la fronteriza localidad de Langeac. “Vagando de pueblo en pueblo, me encontré con antiguos compañeros republicanos que buscaban gente para organizar la resistencia de Cataluña. Regresé el 6 de agosto de 1942. Crucé la frontera de puro místico, convencido de que había que aguardar la derrota nazi para derrocar a la dictadura fascista. Mis amigos retomaban viejos planes de lucha contra Franco y yo no podía quedar fuera”.

            En 1943 comenzó una etapa de “hibernación” en Estella, Navarra, previo al destino definitivo de Gerona. Allí conoció a Gloria, con quien se casaría el 10 de marzo de 1945.

            Los planes anarquistas recuperaban bríos con la liberación francesa y el triunfo aliado sobre el nazismo. La joven pareja viajaba a Cataluña, renovando su ilusión de resistentes. De paso por  Barcelona se encontrarían con César Broto, secretario de la clandestina CNT y contacto de la incipiente guerrilla catalana.

            En el movimiento anarco-sindical existían dos tendencias enfrentadas: la “reformista” y la de los que se mantenían fieles a los principios y que eran denominados “pieles rojas” por los otros.

            “César defendía la última posición y me preguntó qué opinaba yo al respecto; mi respuesta fue que, generalmente, las reformas en el plano político-social sirven exclusivamente para defender conveniencias personales; siendo difícil, por no decir imposible, que esas modificaciones beneficien al conjunto de la sociedad. En resumen: desde antes y por siempre me consideraría un piel roja más”.

            En Gerona estaban radicados los padres de Gladio, perseguidos por agentes franquistas de Lérida que los acusaban de encubrimiento. No se equivocaban. Los Ferraz serían el principal enlace del Movimiento Libertario Anarquista, un grupo guerrillero activo entre 1945 y 1960.

            La casa gerundense era estratégico albergue de guerrilleros que retornaban de un victorioso exilio francés rumbo a Bañolas, Lérida y Barcelona. "Por allí pasaron decenas de compañeros: Zubizarreta (muerto en la cárcel); Villegas (ahorcado en Venezuela); Pareja (ajusticiado por orden del confidente Melis); Castellón y Perico (presos políticos)  y los hermanos Sabaté, entre ellos Francesc, el mayor mito guerrillero catalán, apodado Cisco o Quico (muerto en combate en 1960)". Sus padres dieron auxilio a otras leyendas anarquistas: "El Abisinio" (Jaime Parés), José Luis Facerías y a "Caraquemada" (Ramón Vila).

            Pero la suerte de Gladio cambiaría dramáticamente en marzo de 1946, tras la detención de un transporte de explosivos y armas que venía del paso franco-catalán de Camprodón. "En varias ocasiones, los compañeros que utilizaban el puente gerundense eran portadores de armamento diverso que no siempre llevaban consigo en su tránsito hacia Barcelona, pues algunos lo dejaban escondido en las afueras de la ciudad y nos entregaban un croquis e indicaciones de la ubicación de las mochilas enterradas.".

            El plan original era atentar contra una parada de militares y civiles que, según buenos informantes, contaría con la presencia de Franco.

            “Estaba concebido como un golpe descomunal contra el régimen, pero cometimos tonterías de principiantes. Subestimamos a los guardias civiles, porque eran tan torpes, que pasábamos la frontera cuando queríamos, cómo queríamos y con lo que nos daba la gana. Esa misma subestimación hizo que enviáramos novatos a recoger la carga. Dos cayeron en una pequeña estación de trenes porque uno entregó un documento falso equivocado. Los jóvenes compañeros cantaron nuestros nombres, sin necesidad de interrogatorios exigentes. Y así nos desarticularon”.

            Los Ferraz guardaban la dirección en Gerona del “Abisinio" Parés. Debían entregarla a un contacto de Quico Sabaté y recibirían instrucciones sobre el material enterrado. Pero, lo más importante para la familia era recibir noticias sobre el inminente nacimiento del primer hijo del jefe guerrillero en territorio francés.

"Esperando a Gérard, una madrugada sonó el timbre de la puerta. Nuestro perro, que cuando un desconocido pisaba la entrada del edificio armaba un escándalo con sus ladridos, estaba tranquilo, lo que era prueba de que el visitante le resultaba familiar. Papá creyó que se trataba del guía y abrió la puerta. Al ver gente extraña y algún uniformado pretendió cerrar, pero un pie lo impidió e invadió la vivienda un grupo de seis policías. Revolvieron la casa de arriba abajo y, al cabo de un par de horas se llevaron unos papeles. A Papá y a mí nos esposaron rumbo a la comisaría".

            Ferraz llevó consigo, hasta el final de sus días, el remordimiento por sentirse involuntario responsable de la ejecución de un compañero y la detención de otro. "No sé si los motivos que aduce Antonio Téllez Solá en su libro Sabaté-Guerrilla urbana en España (1945-1960), sobre la muerte de Parés y la posterior captura de Perico obedecen a un error de información o a la intención de limpiar mi imagen, pero lo cierto es que la dirección fue encontrada en mi casa. La culpa fue mía".

            Su dramática historia personal incluyó la milagrosa anulación de una segura pena de muerte. "Los acusadores del Consejo de Guerra de la dictadura franquista me habían enjuiciado por bandidaje, estragos, terrorismo y asociaciones delictivas de varios tipos".

            Fue uno de los 33 rehenes retenidos, durante años, en secreto cautiverio en varias cárceles militares. “Nos tenían a mano para ir ajusticiando si fuera necesario, pero además, se hacía con nosotros un macabro juego de simulacro de fusilamiento. Más de una vez deseé con el alma que todo se terminara en ese momento".

            Como la ejecución se iba alargando, hubo tiempo para un habeas corpus y defensa legal. “Nos vimos favorecidos por las propias contradicciones y las burradas burocráticas. Quedamos siete con condena, de los cuales a ninguno se fusiló. Por pedidos internacionales y buenas gestiones de organismos humanitarios, cambiaron la sentencia por 30 años en prisión de máxima seguridad. Finalmente, bajaron a 20 años y nos otorgaron la libertad vigilada a los siete años y medio, en 1953".

            Hasta 1956, su vida era de constantes requisitorias policiales, que culminaban siempre en alguna repartición secreta del franquismo, duramente interrogado, torturado y virtualmente ejecutado. "Aquella persecución era inhumana y, aunque había conseguido trabajo con un importador de tejidos, no hacía más que pensar en cómo salir de ese infierno".

            Sus fantasías de viajero tenían como único destino las dos capitales del Plata, Buenos Aires y Montevideo. "En la cárcel conocí al gambucero (encargado de compras y aprovisionamiento) de un barco que hacía el recorrido desde Barcelona hasta ambas ciudades. Era un hombre muy cosmopolita que me enseñó el esperanto mientras compartíamos el encierro y me contaba sus aventuras".

 

            Viaje a la libertad

 

            Una tarde de 1956, luego de duro interrogatorio y enésimo simulacro de fusilamiento, Ferraz escapó a sus guardias para entrevistarse con Rogelio Braceras, por entonces cónsul uruguayo en Barcelona. "Me instalé en su casa y le anuncié que de allí solo saldría muerto. Fui espontáneo. No nos conocíamos, jamás nos habíamos visto, pero me puse en sus manos. Ya no aguantaba más lo que me hacían".

            Braceras simpatizó con ese anarquista desesperado. Se encargó de los trámites en la Dirección de Migraciones en Montevideo y de conseguir un salvoconducto que le permitió salir de Barcelona. "Llegué al puerto de Montevideo el 11 de junio de 1956. Era para mí recuperar los deseos de vivir".

            Fue empleado de Bergara y Cia, una famosa firma uruguaya de despachantes de aduana; organizador administrativo de las oficinas del exclusivo Cantegrill Country Club del elitista balneario Punta del Este (“los oligarcas me daban asco pero tenía que subsistir”); redactor de avisos de la mítica tienda London París para la agencia de publicidad Cesare Gnecchi Rusconi; profesor autodidacto de literatura española y hasta cuidacoches.

            "Por esas cosas que tiene el azar, la lotería uruguaya me favoreció con un premio de 500 pesos oro, mucho dinero de aquella época, lo que me permitió traer a mi familia y mi hermana enfermera, en 1958". Nunca más se separaría de su hermana Marisa, de su esposa Gloria y de sus hijos Jazmín y Dakar Argel. Su padre, Manuel, fallecería en 1959 y su madre, María Luisa, poco tiempo después, ambos en Montevideo.

            Fue traductor de artículos científicos del Sindicato Médico del Uruguay. “Llegué allí porque en mis tiempos de publicitario había entablado amistad con el destacado pediatra José Gomensoro y con los funcionarios Roberto Cotelo y Virgilio Bottero, tres valerosos luchadores uruguayos en la Guerra Civil".

            El mito creado en torno a su fecundo intelecto incluía una insólita capacidad de interpretar simultánea y mentalmente cinco lenguas vivas (inglés, francés, portugués, castellano, catalán) y el esperanto.

            "Tenía tantos trabajos, y en lugares tan distantes, que vivía con los pies en llaga viva, porque todo lo hice caminando hasta que me compré la bicicleta".

            Era traductor del Sindicato Médico de 8 a 12; archivista en La Mañana de 12 a 16; cobrador de 16 a 20 y corrector de 20 hasta la madrugada.     

 

            Las discusiones con Sajón

           

            El 13 de octubre de 1963 lo contrató la Sociedad  Editora Uruguaya (SEUSA) para reorganizar su archivo. Muy poco después era nombrado corrector de la histórica empresa periodística cerrada en 1993. Con la llegada del editor argentino Edgardo Sajón, asumía como asesor de estilo y sintaxis de una celebridad mayor de la prensa rioplatense.

            Sajón se había exiliado en Montevideo como opositor contra la dictadura de Juan Carlos Onganía. Fundó el mítico diario BP Color, pionero de las cuatro tintas en Uruguay y dirigió el matutino La Mañana. En 1972 regresó a su país, como vocero de prensa del también dictador Alejandro Agustín Lanusse. Su vida acabó trágicamente en 1977, como la de 30 mil desaparecidos argentinos, secuestrado y asesinado por un comando paramilitar afín al genocida Jorge Rafael Videla.

            El famoso periodista era temido por su desenfadada soberbia y la contundente precisión de su ironía. Sus discusiones con Ferraz fueron clásicos de leyenda en el ambiente de la prensa. Solamente Gladio podía dejar en silencio a Sajón, con argumentados comentarios lingüísticos.

            Pero su vida comenzó a mejorar en 1965. "Para entonces tenía solamente la traducción de artículos médicos, la corrección y asesoramiento en estilo y las clases de idioma español".

            En 1968, la Facultad de Medicina de Montevideo le encargaba la corrección de todas sus publicaciones, la traducción del material extranjero que llegaba al Uruguay y del que debía ser presentado en congresos internacionales.

            Como militante de la Federación Anarquista Uruguaya, fue activo dirigente de la Asociación de la Prensa Uruguaya y fundador de la Federación Uruguaya de la Salud, ambos gremios de fuerte influencia social en el país.

            Luego de 1973, tras el golpe de Estado militar contra la democracia uruguaya, Ferraz reasumió su compromiso de inclaudicable luchador social. "Fue dura la relación con los funcionarios pro dictadura que usurparon sindicatos y medios de prensa. Pero estaba claro que había que mantenerlos vivos para devolverlos a sus verdaderos dueños”.

            Esa misma valoración dio lugar a una firme pero estratégica conducta opositora que no repitió la violencia de años jóvenes. “Con los antecedentes de exaltación suicida que gobernaron mi vida, nunca creí que podía hacer el papel que tuve aquí en Montevideo. No hay mayor verdad que la realidad, y nada mejor que cumplir años, para manejar nuestros ímpetus ideales a favor de objetivos políticos. Por suerte, la vida me permitió ser testigo del retorno de la democracia uruguaya, de la recuperación de la prensa libre y de los gremios". Ferraz fue despedido de La Mañana en 1975 y se retiró de la corrección periodística, definitivamente, en 1991.

           

            Implacable defensor de la jota

 

            La inolvidable calidad profesional del equipo de correctores que formaban Juan Pintos, Luis Martuscello y Gladio Ferraz, dio lugar al primer manual sistematizado de estilo periodístico de la prensa uruguaya. Aún hoy vigente, el criterio de corrección de La Mañana marcó época por su actualidad e inteligencia.

            “El puesto de corrector de diario es tan ingrato como el de golero de un equipo de fútbol. Detrás de ambos, solamente está la red o la humillación de una burrada en primera plana. Cuando atajamos todos los equívocos nadie nos palmea la espalda. Pero, cuando se nos pasa algún gazapo suele ser contabilizado como un gol en nuestra contra; aunque la pifia original sea de otro. Y si es más o menos grande suele quedar para la peor historia, personal y profesional. Todos olvidan que el corrector debe leer desde avisos hasta sesudos editoriales, desde recetas de cocina hasta comprometedores artículos políticos. Y ni que hablar a la hora del cierre. Es el personaje principal, junto con el editor, en el momento de mayor presión en un diario”.

            Bajo el seudónimo de Eugenio Vériz, escribió Lo que la prensa no debe decir, un pequeño libro que circuló entre periodistas y redactores profesionales, docentes y estudiantes de literatura e idioma español.  La obra contiene más de mil equivocaciones que “terminaron dentro del arco que defendía algún humano corrector” (incluido él mismo) Todos están acompañados por irónicos comentarios.

            “La intención no fue burlarme de la profesión periodística y, menos aún de la corrección. Apenas busqué reunir los errores más comunes y otros que no tanto, pero que hicieron época en la prensa del Río de la Plata. Una silla que ningún culo desearía ocupar, si se me permite una maltratada palabra, injustamente acusada de mala”.

            También publicó la novela Sucedió en Vigo (“pasó sin pena ni gloria, por algo lo mío siempre fue la corrección”) y el ensayo El arte de hacerse el antipático (“un intento de psicología intuitiva que pretendía demostrar que cuando ocultamos nuestras genuinas reacciones damos un primer paso hacia la hipocresía y, en definitiva, perdemos salud mental”).

            Ferraz fue hombre de consulta del célebre filólogo Rafael Lapesa, Secretario Perpetuo de la Real Academia Española hasta su fallecimiento el 1° de febrero de 2001, a los 92 años.

            Lapesa era discípulo de Ramón Menéndez Pidal, Américo Castro y José Ortega y Gasset; compañero y referencia intelectual de figuras de la talla de Dámaso Alonso, Manuel Alvar, Pedro Laín Entralgo, Fernando Lázaro Carreter, Pedro Salinas y José María Pemán. Autoexiliado durante los años duros del franquismo, dictó cátedra de Historia de la Lengua Española en Harvard, Yale y Princeton.

            En 1993, ya jubilado, abordó el deporte desde el punto de vista de la evolución psicosocial del idioma español. Realizó un ameno recorrido por cincuenta términos específicos, desde el primer vocablo admitido en el Diccionario de la Lengua Española: “velocipedista”, en la edición de 1899.

            Gladio se sintió fuertemente atraído por una frase de Lapesa, dicha en la Universidad Complutense de Madrid, en 1975: “Lo he comprobado en estos años lejos de mi patria; el inglés nunca logrará arrinconar al español".

            El inquieto catalán no dudó en escribirle una carta desde su exilio montevideano, sin aguardar respuesta. “Considero humildemente, doctor, desde tierras remotas del Uruguay, que la Academia debe estar muy atenta en la protección del purismo de la lengua. Lo más próximo y urgente será defender a la letra eñe de inminentes embates anglosajones vestidos con trajes de nuevas tecnologías globalizadas“.

            Lapesa respondió rápidamente. “Estimado Gladio no veo especiales peligros en la influencia que el inglés ha alcanzado en el campo de las tecnologías. Claro que hay cambios, pero resultan inevitables. Ahora, las mayores influencias proceden del inglés, como en el siglo XVIII venían del francés. Todos los idiomas se influyen y se contaminan unos a otros". No obstante se sintió  tocado por la reflexión futurista y se comprometió a defender el “maravilloso patrimonio gramatical que significa la letra eñe”. Desde ese momento, ambos mantuvieron un fluido contacto epistolar que duró casi 25 años.

            "Hay dos anécdotas muy graciosas de nuestra amistosa y platónica relación. Un día Rafael me informa que algunos académicos tenían deseos de cambiar la palabra reloj por reló. Le doy mi opinión en contra, entre otros motivos porque se dificultaría mucho en el plural. Al parecer la aceptaron, porque el reloj sigue con su jota en el lugar. La otra se refiere al término México. En su momento opiné que debía decirse Méjico (con jota) porque la equis era un uso español de los siglos de la colonia. En la actualidad, la Real Academia lo acepta de las dos formas, aunque ve con más simpatía la jota. Quienes defienden la equis son los propios escritores y académicos mexicanos".

           

            Ni Manuel, ni gallego, ni comunista

 

            Gladio sentía un biológico desprecio por la monarquía (aunque fuera democrática) y por los partidos políticos españoles (de izquierda, centro y derecha). Tampoco ocultaba, ni siquiera en turbulentas asambleas gremiales de los ‘60, una profunda aversión por el “estalinismo genocida, traidor y cómplice de la dictadura franquista”.

            “Puedes decirme hijo de puta que no me enojo; pero jamás me insultes llamándome Manuel, gallego o comunista, porque puedo matarte por honor”, solía replicar cuando deseaba finalizar un debate.

            Sus compañeros y amigos uruguayos lo llamaban "El Implacable", apodo que señalaba una intransigente personalidad. Sus mayores odios estaban dirigidos a dos instituciones: la iglesia y el ejército.

            "Los anarquistas hemos sido los peores enemigos de curas y milicos. Ellos nos han perseguido con pervertido encono. Nosotros hemos incendiado templos y cuarteles. Ellos asesinaron a miles de compañeros y destruyeron con vil saña nuestras comunidades. Nosotros ajusticiamos a religiosos y soldados. Es verdad. Pero en el exilio de Francia terminé aceptando que tenemos algunas cosas en común. Ellos creen en dios, en la santísima trinidad y la virgen María. Yo no, por supuesto. Pero tuve mis propios íconos que me mantuvieron vivo aún cercado por la muerte. Buenaventura (Durruti) era mi dios; Juan (García Oliver), mi Cristo y Francisco (Ascaso), mi espíritu santo. Y también tenía mi propia virgen María: Federica (Montseny)".

            La reflexión, cargada de irreverente sarcasmo, era dicha con un inapelable gesto de ceño fruncido, que no abandonaría ni la misma mañana de su muerte, el 3 de marzo de 2001, poco después de cumplir 85 años.

            El final, lógicamente, también iba a ser desafiante. “Me estoy yendo de este mundo, pero no todo es dolor. La próxima partida, seguramente, me permitirá comprobar la única verdad absoluta de este mundo: dios no existe”.

 

 

 

Sumario

 

 

 

El pensamiento y la obra de Joaquín Costa

Eloy Fernández Clemente

 

 

(Publicado en Working Paper n.145. Barcelona 1998)

 

http://www.diba.es/icps/working_papers/docs/Wp_i_145.pdf

 

 

1. INTRODUCCIÓN. EL REGENERACIONISMO

 

La pérdida de las últimas colonias provoca en España, y ésta es la consecuencia más conocida popularmente, un profundo cambio literario, en lo que, aun sin acuerdo de sus protagonistas, conocemos como la ''generación del 98''. No nos fijaremos ahora en ellos, entre otras cosas porque se trata de un grupo de enorme importancia en nuestra cultura del que, sin duda, todo el mundo ha estudiado una buena panorámica al menos en el bachillerato, sino en los propiamente reformadores sociales cuya ''característica del espíritu regeneracionista es su origen anterior al 98 y su orientación más administrativa y económica que política''.

 

Jover ha caracterizado así el término: ''impreciso y ambiguo, el término ''regeneracionismo'' cubre con su realidad social, con su carga utópica e incluso con su adulteración desde el poder, buena parte de la vida pública española de finales del XIX y comienzos del XX. Una realidad social: la actitud de una burguesía media, disconforme con el sistema y con la praxis política de la Restauración. Una corriente ideológica, de orientación reformista, de impostación predominantemente positivista -aunque no exenta de sólidas aportaciones krausistas, historicistas y tradicionales-, estrechamente conectada con la realidad social recién aludida e impregnada, como ella, de una fuerte carga utópica. Y, a partir del 98, un determinado ''rejuvenecimiento de imagen'' por parte de la misma clase política, que asumirá desde el poder temas y actitudes formalmente regeneracionistas... [Y] un sustrato común: la percepción de que ‘el sistema no funciona’, o no funciona como debiera; percepción que es un hecho de psicología colectiva que se irá intensificando a lo largo de los años noventa y que se convertirá en clamor a partir del 98''.

 

¿Quiénes son estos voceros principales de la regeneración? Veamos, de una parte está el grupo aragonés: el geólogo Mallada, el jurista Costa y sus discípulos, entre los que destaca el criminólogo Salillas, el gran histólogo Ramón y Cajal. De otra, los castellanos, Macías Picavea, catedrático de Instituto en Valladolid y Joaquín Sánchez de Toca, célebre político conservador madrileño. Si a ellos añadimos al diplomático granadino Ganivet, tendremos la plana mayor del movimiento, tan espontáneo como falto, desde luego, de coordinación, si bien la figura de Costa ocupa un indudable liderazgo moral. Cito de nuevo a Jover, que se refiere a ''la personalidad de Joaquín Costa ..., con mucho la más egregia del regeneracionismo, al que puede simbolizar -incluso en sus contradicciones-, pero al que, al mismo tiempo, desborda por la complejidad de su formación, por la amplitud de su obra e incluso por su propia biografía pública''1.

 

2. LA FIGURA DE COSTA

 

El hasta hace un par de décadas difícil acceso a las obras de Costa,editadas o inéditas, es posible a partir de los trabajos de George J.G. Cheyne, autor de una cuidada biografía2, una excepcional bibliografía3, y, entre otros trabajos diversos, la recopilación de su excepcional correspondencia con Giner de los Ríos, Rafael Altamira, y su amigo el escritor oscense Manuel Bescós. A ello, por resumir, hemos de añadir que entre 1960 y 1995 se han publicado varias docenas de libros importantes, si bien en su mayoría reiterativos y volcados a los aspectos políticos y sociales. De mayor interés es la cuidada edición de doce volúmenes de su obra por la misma editorial Guara de Zaragoza, entre 1981 y 1984, secuencia recientemente renovada por la Fundación Joaquín Costa, editora además desde 1981 de trece volúmenes de interesantes Anales.

 

Por su parte, tras la recuperación de una notable cantidad de documentos, por cesión del Archivo Histórico Nacional o por compra en subastas, se han centralizado en el Archivo Histórico Provincial de Huesca4 la mayor parte de los fondos manuscritos, salvo los que la familia guarda en la casa de Graus5. En fin, y no en último lugar, aludiré a mis propios trabajos y a la monumental edición recopilatoria de los de Alfonso Ortí, ''En torno a Costa''.

 

3. UNA BIOGRAFÍA COMPLEJA. EL EDUCADOR

 

Joaquín Costa Martínez (Monzón, Huesca, 14-IX-1846 - Graus, Huesca, 8-II-1911). Político, jurista, economista e historiador. De familia muy humilde, trabaja y estudia en Huesca -Magisterio, bachiller-, París (1867, Exposición Internacional) y Madrid, donde se doctora en Derecho (1872) y Letras (1875).

 

Escribe La vida del Derecho (1876) y es profesor auxiliar de esa Facultad en la Universidad Central, cargo al que renuncia en protesta por la política educativa de la Restauración (v.), junto a Giner de los Ríos (v.) y otros miembros de la Institución Libre de Enseñanza (v.), a la que se vincula dirigiendo su Boletín (1880-1883), dando clases y participando eficazmente en el Congreso

Pedagógico Nacional de 1882.

 

4. JURISTA Y ECONOMISTA

Oficial letrado en Cuenca y luego en Huesca (1877-1879), durante la estancia en su provincia natal redacta Cuestiones celtíberas: religiones; Organización política, civil y religiosa de los celtíberos, y Derecho consuetudinario del Alto Aragón.

 

De nuevo en Madrid, trabaja como pasante, colabora en la Revista de España, en la Revista General de Legislación y Jurisprudencia y en la Real Academia de Jurisprudencia (donde presenta sus Estudios jurídicos y políticos y Teoría del hecho jurídico individual y social y, más adelante, en 1887, será profesor y hará un Plan de una Historia del Derecho español en la antigüedad) y participa en varios congresos, entre ellos muy destacadamente el Congreso de Jurisconsultos Aragoneses, en Zaragoza (sobre el que publicará más tarde un buen estudio).

 

Su orientación, cada vez más política, viene del estudio de las raíces populares, desde la conciencia de la situación del mundo rural, tras participar en los Congresos de Agricultores y Ganaderos (1880-1881) a su Introducción a un tratado de política textualmente de los refraneros, romanceros y gestas de la Península (1881).

 

Una introducción activa en la coyuntura internacional española le lleva a participar en numerosos mítines y conferencias africanistas y abolicionistas, planteando su visión de El comercio español y la cuestión de Africa (1882), dirigiendo el Congreso Español de Geografía Colonial y Mercantil (1883), participando en la fundación de la Sociedad de Africanistas y Colonistas, y dirigiendo las expediciones al Africa occidental y ecuatorial y la Revista de Geografía Colonial (1885-1887)6.

 

Un nuevo giro biográfico lo constituye su acceso al cuerpo de notarios (Granada, Jaén), abogando inmediatamente por la Reorganización del Notariado, del Registro de la Propiedad y de la Administración de Justicia (1890).

 

5. LAS CAMPAÑAS POLÍTICAS

 

Pero su progresiva enfermedad de atrofia muscular le recluye en el amado y familiar Graus (Huesca), desde donde, sin embargo, organiza a la Liga de Contribuyentes de Ribagorza con claro sentido de reivindicación socioeconómica, que deriva en movimiento político.

 

De ahí surgen varias campañas por todo el Alto Aragón (1892 en adelante), con diverso éxito. Uno de los grandes temas es siempre la

potenciación de la producción agraria gracias al regadío, mediante obras hidráulicas que debe hacer el Estado, en opinión de Costa. Tras regresar, por fin (1893), a una plaza de notario en Madrid, tiene ahora una visión mucho más política y científico-social, preparando su magna obra Colectivismo agrario (1898), (en que hace una dura crítica de la destrucción por las desamortizaciones

y otras prácticas, de ancestrales sistemas de propiedad comunal, que describe muy documentadamente) y galvanizando a la opinión pública a raíz del Desastre del 98.

 

En el segundo tomo del Colectivismo Agrario en España (1898) presenta Costa los hechos, lo que viene a ser una amplia Historia Económica de los sistemas de propiedad y sus diversas modalidades (desde los cotos a las tierras concejiles y comunales), las formas de explotación, etc., remontándose a dos siglos antes de nuestra era; también, con notable agudeza, trata del control sobre

el agua y sus diversa formas de propiedad, de las cofradías pesqueras, etc.

 

Con sus mensajes a las Cámaras Agrarias aragonesas consigue la creación de una Asamblea Nacional de Productores, que junto a las Cámaras de Comercio que lidera Basilio Paraíso (v.) y a las clases propietarias castellanas dirigidas por Santiago Alba (v.) forman la Unión Nacional, especie de nuevo tipo de partido político populista y muy crítico con el sistema de la Restauración.

 

6. TRAS EL DESASTRE: LA UNIÓN NACIONAL

 

Sin embargo, consciente de sus limitaciones, se alía con el movimiento de las Cámaras de Comercio que lidera Basilio Paraíso y a las que reúne en asamblea nacional en Zaragoza el 20 de noviembre de ese mismo año, y con la Liga Agraria de las clases propietarias castellanas dirigidas por Santiago Alba.

 

Aunque no está de acuerdo Costa con la mera forma de ''Liga'' –cree imprescindible un partido- aporta su potencial político, la agrupación de sus pequeños y medios propietarios agrarios aragoneses. Insiste en su idea en la reunión en Zaragoza de la Asamblea Nacional de Productores (15 al 20 de febrero de 1899), que se constituye en Liga Nacional de Productores.

 

Sin embargo, de la conjunción de las Cámaras de Comercio, nuevamente reunidas en una ambigua y confusa segunda asamblea nacional en Valladolid, el 14 de enero de 1900 (un auténtico golpe de mano para adelantarse al temido y muy seguro liderazgo de Costa, nombrando presidente a Paraíso y secretario a Alba), y la citada Liga (que suspende su prevista asamblea en Sevilla en aras de un difícil acuerdo), nace la Unión Nacional, organización indefinida, especie de grupo de presión sobre los gobiernos, de tipo populista y muy crítica con el sistema de la Restauración. Una propuesta que robará por un momento muchos militantes al republicanismo, como acaba de estudiar Monserrat Serrano. Allí están, aunque diluidas, las ideas de Costa. Pero sin el método de Costa, sin convertirse en partido político.

 

Así y todo, Costa acató la Unión Nacional, integró sus fuerzas, aceptó un cargo en el Directorio, redactó el mensaje de queja y protesta al Congreso de los Diputados que se publicó en la prensa el 1 de abril. Lo que no funcionó es la prueba de fuerza de sacar manifestaciones a la calle: se prohibió la de Madrid, y se autosuspendieron las demás. Reunidos en la casa de Costa, en Madrid,

Paraíso pugna por acciones directas espectaculares como una huelga de contribuyentes, mientras Costa cree improbable un alto seguimiento de esa medida y más seguro y profundo el trabajo de un partido político, educador del pueblo.

 

En todo caso, enemigo de enviar escritos a Palacio, Costa propone que si se cierra un solo establecimiento por impago del tributo trimestral, cierren todos los demás. Pero eso parece excesivo a sus compañeros de conspiración. Paraíso, en fin, renuncia a la huelga de tributos y hace amago de dimitir, para recuperar fuerzas y replantear la estrategia de Costa... sin Costa. El programa es

breve y moderado y, según anuncia Alba en El Liberal el 19 de octubre, para presentarse a elecciones. Poco antes, Costa, contrariado por tantas maniobras e incoherencias, había planteado (septiembre de 1900) su separación del Directorio de la Unión Nacional. Los gremios madrileños se alejan también de Paraíso, escandalizados por el vuelco electoralista. La Unión todavía celebra un mítin en Barcelona en abril de 1901, pero pronto Paraíso y Alba se aseguran sendos escaños de diputados liberales mientras Costa, que sueña aún con un partido de intelectuales, vira hacia la Unión Republicana.

 

Ante este intento, singular, de creación de un partido político que no llegó a cuajar, Cheyne, con su penetración, ha escrito: ''la pregunta que parece pertinente hoy día no es ¿por qué fracasó la Unión Nacional?, sino ¿por qué hombres de saber y juicio reposado llegaron a creer que podía triunfar tal movimiento?''. Y concluye, en otro lugar, que la Unión Nacional ''fracasó por llevar en sí los gérmenes de su propia desintegración''. Y es que, como escribiera Fernández Almagro, ''un pronunciamiento como el que soñaban Costa y Paraíso, haciendo de los mostradores y escritorios un sustitutivo de las románticas barricadas callejeras, era muy difícil de llevar a efecto''. O que, como añade Carlos Forcadell, ''lo imposible fue encontrar un discurso y una práctica política que abarcara la enorme complejidad de las clases medias, urbanas y agrarias, fracturadas en intereses e ideologías y profundamente diferenciadas, tanto por su composición como por su tipo de respuestas... Tras la experiencia de la Unión Nacional la comunidad de intereses de clase se manifestó con más fuerza (como temía Costa) que la comunidad de intereses corporativos''.

 

Tuñón juzga que ''Costa intuye, si no sabe, que el poder tal como está organizado, no acometerá nunca las reformas ''regeneracionistas'': querer un partido equivale a querer organizarse para acceder al Poder y ejercerlo. Pero, al mismo tiempo,... Costa no ha ahondado en la naturaleza de los partidos políticos, en sus bases sociales, en las condiciones para su existencia y funcionamiento''.

 

Ni ha comprendido que no va a ''robar'' militantes ni a los republicanos ni a los nacionalistas ni a otros sectores de la burguesía.

Pero sí sabe perfectamente Costa qué es un partido... y que no puede organizarlo ni dirigirlo, en sus condiciones. Es frecuente su queja en algunas de sus cartas a su amigo de Huesca M. Bescós de estar absolutamente solo: ''Necesitaría tres cabezas y seis manos''; ''...no puedo más. No hay otro secretario, ni otro oficial ni otro escribiente que yo, y el trabajo es enorme''.  En esas condiciones, es, realmente, una distracción inútil, que le enoja enormemente, la lucha por crear un movimiento político nuevo, la Unión Nacional. Por eso dice a Bescós y los amigos de Huesca: ''No pretendo convencerles a Vds.; déjenme, sigan con ellos. Imagine si hubiera de sacrificar un esfuerzo gigante por cada uno que duda''. Y lo mismo cuando, con rudeza, impreca a Altamira: ''son Vds. tan difíciles todos, que ya me principia a doler la muñeca de haber escrito esta lata para V., seguro de que han de limitarse a encoger los hombros”. Y, al ver que antes de ser invitados a participar en la Unión Nacional se adelantan a mandar calabazas, se pregunta:

''¿Estorbaré yo?''.

 

Continúan así las confidencias de Costa a su amigo Bescós: ''¿Qué será de la Unión? No lo sé: no tengo gran fe, máxime estando yo tan atosigado y faltando medios. No quieren periódico, no quieren partido: nada de lo que hoy se impone''. ''Malo es haberse metido en esto; pero una vez metidos, hay que intentarlo todo para no salir mal. Está interesado hasta el decoro...''.

 

7. LAS GRANDES PROPUESTAS

 

La actividad de Costa, aunque afectado profundamente por el fracaso de la Unión Nacional, continuó, destacando su atribución de responsabilidades por la situación española a la propia monarquía en Quiénes deben gobernar después de la catástrofe, Reconstitución y europeización de España7 y, sobre todo, la espectacular encuesta realizada desde el Ateneo de Madrid con la colaboración de muchas grandes figuras de la cultura y la sociedad españolas (de Unamuno a la Pardo Bazán) sobre Oligarquía y Caciquismo como la forma actual de gobierno en España: urgencia y modo de cambiarla (1901), supondrá la marginación de Costa de los centros políticos del sistema.

 

Alberto Gil Novales ha visto con claridad la gran contradicción de Costa en su gran trabajo sobre Oligarquía y caciquismo..., ''acaso el más importante de los publicados en España al alborear el siglo XX'', pero en el cual Costa trabaja desde el Ateneo, con ánimo conciliador e invitando a numerosas personalidades del régimen de la Restauración al que trata de criticar a fondo: ''Hacía falta

romper con oligarcas y caciques, pero la información no los excluye: en cuanto hombres representativos de la cultura de su época''8.

En el resumen definitivo de la encuesta (1902) elabora un programa de ''enunciados prácticos'', casi su testamento político, en el que mezcla grandes horizontes y algunas obsesiones menores, casi comarcanas:

 

1. Cambio radical en la aplicación y dirección de los recursos y energías nacionales (presupuesto volcado en educación, colonización interior, obras hidráulicas, repoblación forestal, investigación científica, etc.)... ''en suma, desafricanización y europeización de España''.

2. Reforma de la educación en todos sus grados, ''rehaciendo y refundiendo al español en el molde europeo'' (el plan es muy detallado y se observa en él la impronta gineriana).

3. Abaratamiento rápido del pan y de la carne (aumentando la productividad y favoreciendo el crédito agrícola).

4. Mejoramiento de los caminos de herradura.

5. Suministro de tierra cultivable, con calidad de posesión perpetua y de inalienable, a los que la trabajan y no la tienen propia.  ¿Cómo? ''Derogando las leyes desamortizadoras relativas a los concejos, autorizando a los Ayuntamientos para adquirir nuevas tierras, creando huertos comunales... Donde esto no baste, expropiación y arrendamiento o acensuamiento de tierras...''.

6. Legislación social (contrato de trabajo, seguro social, cajas de retiro).

7. ''Sanear y europeizar nuestra moneda, mediante la europeización de la agricultura, de la minería y del comercio, de la educación nacional, de la administración pública y de la política, así general como financiera, que reponga la confianza de Europa en nosotros''.

8. Creación de un poder judicial digno de su función.

9. Selfgovernment local. Municipalización de servicios públicos y de ciertas industrias o comercios (tranvías, teléfonos, alumbrado, baños, lavaderos, fuerza motriz, tahonas, carnicerías, hielo, etc.).

10.''Renovación del liberalismo abstracto y legalista imperante, que ha mirado no más a crear y garantizar las libertades públicas con el instrumento ilusorio de la Gaceta... sustituyéndolo por un neoliberalismo orgánico, ético y sustantivo, que atienda a crear y alianzar dichas libertades con actos personales de los gobernantes principalmente, dirigidos a reprimir con mano de hierro y sin tregua a caciques y oligarcas''.

 

Como colofón, añade a estos diez puntos la necesidad de realizar a la vez y sin demora y por decreto todas las medidas anteriores, y propone la ''renovación de todo el personal gobernante de los últimos veinticinco años, sin excluir la representación actual del poder moderador...''.

 

Evidentemente, Costa ignora casi por completo el mundo industrial, y sus propuestas reformadoras agraristas (a la manera de Floridablanca de Campomanes, de Flórez Estrada) son bien poco revolucionarias. Pero globalmente se trata de una clara propuesta modernizadora, de mejoras legales e institucionales, ''europeizadoras''...

 

En adelante, Costa será con frecuencia portavoz y jefe de fila de quienes proponen una respuesta mucho más positiva y activa a los graves problemas del país que la de la llamada ''generación del 98'', pensando en la escuela y la despensa, y constituyendo la cabeza del Regeneracionismo. Su revulsiva actitud frente al sistema del turno de partidos, sus denuncias de las torpezas y egoísmos

de los políticos caen en desierto, pero le van concediendo cada vez mayor protagonismo moral.

 

Ese mismo año ingresa en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas con un discurso sobre El Problema de la ignorancia del Derecho y sus relaciones con el ''status'' individual, el referendum y la costumbre. Todavía en los años siguientes estudiará temas jurídicos relevantes, como Derecho consuetudinario y economía popular en España (1902)9. Su elección como diputado republicano viene en momentos en que ha perdido casi del todo la esperanza en regenerar España: ya nada le consuela, no desea ratificar con su presencia la corrupción política oficial.

 

8. RETIRO FINAL Y MUERTE

 

Su fracaso político -sin duda también atribuible a las divisiones y enfrentamientos con Alba y Paraíso- le radicaliza verbalmente, acercándose en sus últimos años al socialismo10. Derrotado, muy enfermo, se retira ya para siempre a su villa familiar, en la que inspira la singular publicación comarcal El Ribagorzano, y desde donde aún sale alguna vez para tronar (de ahí el sobrenombre de ''León de Graus'') contra proyectos gubernamentales como la peligrosa Ley Anti-terrorista, u ofrecer sus Siete criterios de gobierno.

 

También desde allí se reafirma en su ideal republicano11, matizado por el gran respeto que le inspira Pablo Iglesias12. Su muerte provoca una gran convulsión nacional, enterrándosele en Zaragoza al oponerse el pueblo al traslado de sus restos al futuro Panteón

Nacional y no desear los políticos monárquicos un entierro multitudinario, capaz de presentarse casi como un plebiscito contra el sistema.

 

Ese mismo año aparecen todos sus discursos y escritos sobre Política hidráulica, en cierto modo su testamento político y una de las grandes batallas que ganará después de muerto, al impulsarse, años después, importantes planes de riegos en Aragón y en otros lugares de España13. Su obra es ingente, y no tuvo fortuna en la forma de editarse, difundirse, estudiarse, hasta la ejemplar tarea del hispanista británico George J.G. Cheyne y una serie de trabajos publicados a partir de los años 1960. Su propuesta de un ''cirujano de hierro'' como solución de urgencia a los problemas de España, sería instrumentada por la dictadura de Primo de Rivera y el franquismo, logrando casi una imagen desdibujada y confusa de su mensaje, radical, honesto, progresista. Su retórica, con bellos giros oratorios, llenos de citas cultas, vehementes, revelan una voluntad de estilo, que resulta rico y versátil, casi romántico. Su deseo de llegar al lector popular le lleva a escribir, además de centenares de artículos de gran difusión, algunas novelas didácticas como Justo de Valdediós (dada a conocer recientemente por Agustín Sánchez Vidal) o Ultimo día del paganismo, inconclusa.

 

Costa no estuvo casi nunca satisfecho de su vida y situación, ni aun de sus obras. En una nota, encontrada entre sus papeles de Graus, (''Biograph'') que, a pesar de no llevar fecha, pude datarse por el contenido de la misma, en los años 1905 o siguientes, dice: ''Siempre he llegado a deshora. Cuando quise ser catedrático, no quisieron mis jueces, o los que influían sobre los jueces; cuando quise ser diputado, no quisieron los electores, o los que mandaban sobre los electores; cuando quise ser gobernante (partido político Asamblea de Zaragoza) no quiso el país (en el hecho de desbaratar aquello con la cabeza desequilibrada de Paraíso, los unos; los otros, de no querer partido, sino liga); cuando quise ser notario, registrador, juez (notaría única, mis libros, Asamblea notarial, etc.), no quisieron los notarios ni el ministro; cuando quise ser labrador, no quisieron los tribunales ni el clero (La Solana, Ciudad Real)''14.

 

Sobre la influencia de Costa, no sólo en todo el grupo regeneracionista ya estudiado, sino en la conocida como “generación del 98”, es imprescindible el estudio de Pérez de la Dehesa, que da muchas claves de los ecos costianos en Unamuno, Azorín, Maeztu y otros15. Se ha dicho, con acierto, que ''Costa, como muchos de los intelectuales del 98, interesa, más que por lo que consiguió en los

años finiseculares, por su influencia posterior, en los políticos del siglo XX''16. El eco de Costa se prolonga hasta nuestros días, y especialmente en la Dictadura de Primo de Rivera y la II República. Pero eso nos llevaría muy lejos17.

 

9. ALGUNAS OPINIONES SOBRE COSTA

 

Para concluir, tomemos algunas precisas valoraciones. La primera, la de Alfonso Ortí: ''Quizás ningún otro intelectual, ni siquiera ningún otro político de la España contemporánea estuvo tan obsesionado con definir un programa de gobierno concretísimo y operativo -directamente ''gacetable'', según su propia expresión- como Joaquín Costa. Y sin embargo, tras su muerte, la evocación de

Costa quedó bien pronto reducida a una representación estética: la de una figura emblemática con la que matasellar y archivar -desde el punto de vista teórico y político- el movimiento regeneracionista del 98, dándolo por históricamente clausurado''18.

 

Tierno ha destacado cómo ''una de las cosas que más asombran de Costa es su optimismo fundamental pese a todas las vacilaciones con relación a la Nación, opuesto al pesimismo resignado, propio de la élite, que descubrimos en Cánovas. Costa llega a insultar al país, pero en el fondo jamás dejó de confiar en su regeneración e incluso en su grandeza''19.

 

Luis de Zulueta, al prologar la única antología existente de Costa escribe: ''He aquí una duda que ha de parecer trágica a todo español. ¿Es España un gran pueblo que no encontró a su hombre, es Costa el gran hombre que no encontró a su pueblo? Costa se indignaba unas veces contra la insensibilidad granítica de este país sin conciencia, sin voluntad, sin virilidad Cierto es que, en

cualquier otro país, la labor de Costa habría sido, sin duda, bastante, o para levantar una Patria, o para desencadenar diez revoluciones. Pero otras veces, el propio Costa pensaba más bien que este era un pueblo sencillo, recto, abnegado, pero perdido por sus directores; el buen vasallo que, como el Cid, no había un buen Señor. Quizás el pueblo y el hombre estaban dispuestos y faltaba

sólo que llegase el momento celeste, la coyuntura histórica...''20.

 

Por su parte, Gabriel Jackson ha señalado con lucidez en Costa insuficiencias tales como ''su creencia en los hombres antes que en las instituciones, su falta de pensamiento político claro, su tendencia anticapitalista, la concentración de su plan económico en los problemas de la agricultura antes que en los de la industria, el deseo idealista de introducir las ventajas de la ciencia moderna sin destruir los modos de vida tradicionales''. Sin embargo, y aunque su tragedia fue ''que no hubiera ningún instrumento político adecuado para acometer su programa de política hidráulica'', queda como gran activo que ''el análisis de los problemas agrícolas... sigue siendo válido hoy en su mayor parte, y los resultados de su política hidráulica, donde ha sido aplicada, representa la forma más adecuada de reconstrucción en el siglo XX en España''. Por todo ello, concluye Jackson, ''Costa merece la atención de todo el que quiera comprender la España moderna''21.

 

10. LA VIGENCIA DE LA OBRA DE COSTA

 

Indudablemente, cuando nos planteamos el problema de la vigencia de una obra terminada hace casi un siglo, lo primero que se precisa es advertir que no se trata de aplicar sus análisis y consejos al pie de la letra. Costa logró envida ver realizados algunos de sus sueños y profecías, como por ejemplo la inauguración en 1906 del Canal de Aragón y Cataluña, por el que tanto había luchado.

 

Ahora bien, si tras el éxito del I Congreso Nacional de Riegos celebrado en 1913 en su memoria y homenaje, tras la enorme importancia de la Confederación Sindical Hidrográfica del Ebro y todo el sistema de riegos de la Dictadura de Primo de Rivera, primero, de la II República después y aun los planes de regadíos, pantanos y otras obras anejas durante el franquismo, nos

preguntamos hoy si debemos seguir construyendo más pantanos, posiblemente la respuesta sea más compleja. No queremos inundar ya más tierras, no al precio de sepultar pueblos enteros bajo las aguas, no sólo o sobre todo para electricidad que nos sobra y se exporta.

 

Lo mismo habríamos de decir de otros aspectos que Costa estudió de modo incompleto: hoy ya no tienen sentido las colonias o protectorados, la vida es eminentemente urbana e industrial y de servicios (en cambio Costa miraba la realidad desde su origen de pequeño campesino), etc. Sin embargo, toda su crítica al sistema de la Restauración ha sido corroborada y confirmada por

numerosos estudiosos de la época. Sus propuestas de desarrollo agrario, el impulso a las industrias agroalimentarias, las ideas sobre viviendas sociales, sus excelentes estudios jurídicos, históricos, antropológicos, incluso lingüísticos, permanecen como pasos muchas veces pioneros en todas esas ciencias.

 

El valor de la obra monumental de Costa, verdadero polígrafo, que hubiera sido un genio de dedicarse a una cualquiera de las numerosas disciplinas que abordó, es muy grande para la historia de la cultura. Y, sobre todo, en mi opinión, hay varias cuestiones que nos lo engrandecen y le constituyen en el más importante aragonés del último siglo y medio. Y es que hemos tenido muchos

genios en este tiempo, encabecemos la lista con los Ramón y Cajal, Buñuel, Sender, Gargallo, etc. Pero, de todos ellos, quien más se ocupó de Aragón, quien más hizo desde el punto de vista científico y también desde el político aunque fracasara, fue Costa.

Su dignidad como investigador en las Ciencias Sociales, su enorme esfuerzo personal, físico, económico, su gran honestidad intelectual, su ambición por el saber y su difusión, le configuran como una personalidad insustituible, en cuya vida y obra sumirnos con admiración y deleite. Esa es, en mi opinión, la razón más grande de la vigencia de Costa.

 

NOTAS

 

1. JOVER ZAMORA, J.M.: ''La época...'', p. 388-389.

2. CHEYNE, George J.G.: Joaquín Costa, el gran desconocido. Barcelona, Ariel, 1972.

3. A bibliographical study of the writings of Joaquín Costa (1846-1911). London, Tamesis Book Limited. En 1981 se reeditó, corregida y aumentada (Zaragoza, Guara Editorial) como Estudio bibliográfico de la obra de Joaquín Costa (1846-1911).

4. RIVAS, María (dr.): Archivo de Joaquín Costa. Inventario de los documentos conservados en el Archivo Histórico Provincial de Huesca. Zaragoza, DGA, 1993.

5. Completando, aunque limitadamente para lo editado en Aragón, la bibliografía costista desde la publicada por Cheyne, puede citarse mi trabajo “Los ecos de Joaquín Costa: El costismo aragonés en los últimos quince años (1981-1996)” en Turia. Teruel, 1996, p. 202-215.

6. Carlos Serrano completará esta perspectiva en su trabajo ''Joaquín Costa y la cuestión cubana'' señalando que, si bien Costa ''siempre abordó el problema cubano -y de forma más genérica, el de las colonias- desde una óptica esencialmente española..., dentro de este marco, históricamente analizable, de un pensamiento colonialista, los planteamientos de Costa destacan por su acusado y constante carácter reformador y liberal: opuesto primero a la esclavitud, favorable después a la autonomía administrativa y económica, resulta ser acérrimo adversario de todo lo que propugnaba e imponía el clan colonial en la Península y en la Isla, haciendo de ésta su fuente particular de ingresos''. SERRANO, Carlos: ''Joaquín Costa y la cuestión cubana'' en El legado de Costa. Zaragoza 1984, p. 197-214.

7. ''El problema fundamental nuestro y desde hace largos años -siglos quizá-, puede encerrarse en esta fórmula: ''Nivelarnos con Europa, en lo físico lo mismo que en lo espiritual; que el español se eleve de la condición de avasallado a la dignidad de hombre, que alcance la plenitud de la libertad, así política como moral, o dicho de otro modo: que deje de padecer hambre, hambre de pan, hambre de instrucción, hambre de justicia, estos tres coeficientes necesarios de la libertad'' ''. 1901-XXV-63 en Ideario de Joaquín Costa. Madrid, 1935, ed. de José García Mercadal.

8. GIL NOVALES, A.: en la Introducción al t. I de Oligarquía y caciquismo. Zaragoza, ed. de Obras por Guara Editorial, 1982, p. 14.

9. En la elaboración de Derecho consuetudinario y economía popular en España (1902), además de la amplia información de Costa sobre Aragón y otras varias zonas de España, colaboran personalidades de la España de su tiempo como Unamuno, Altamira, Giner, Pedregal, Piernas Hurtado, etc. La intención de Costa, cuyas páginas han venido apareciendo en diversas publicaciones durante las dos décadas anteriores, había sido la de influir en que constasen en el nuevo Código Civil de 1889 el mayor número posible de costumbres y tradiciones, entre ellas numerosas de tipo económico. Su descripción de numerosos hechos aporta unos materiales valiosísimos a la Historia Económica (en su momento, diríamos, a la Estructura Económica).

10. Santiago Alba, secretario de la Unión Nacional, entusiasta y defensor de Costa, utiliza en realidad ese movimiento ''para hacerse un hueco en la política, aprovechando las disensiones del gamacismo dentro del partido liberal'', nadando entre dos aguas y, ''tras la dispersión final de la Unión y las salidas individuales que cada uno de los líderes de aquel movimiento buscó, Santiago Alba permaneció como el principal heredero de aquella movilización, pero dentro del sistema''. El papel de Alba, desde el punto de vista ideológico queda insuficientemente tratado en el magnífico estudio de CABRERA, M.; COMÍN, F. y GARCÍA DELGADO, J.L.:

Santiago Alba. un programa de reforma económica en la España del primer tercio del siglo XX. Madrid, Instituto de Estudios Fiscales, 1989, p. 74-75.

11. Un curioso libro de Luis Méndez Calzada, publicado en Buenos Aires en 1943, propone a Joaquín Costa, precursor doctrinario de la República Española.

12. Sobre las relaciones de Costa con el socialismo, ver el libro de Andrés Saborit, tan emotivo y buscador de soluciones de compromiso como interesante por algunas de sus aportaciones. SABORIT, Andrés: Joaquín Costa y el socialismo. Madrid, Zaro, 1970.

13. Costa, enamorado de su tierra aragonesa, a la que sirvió con fervor, opina así sobre el problema regional: ''Para mi, en ese clamor de protesta que se levanta de las regiones menos sufridas contra los poderes centrales; en ese movimiento de despego, y aun de hospitalidad, de las provincias contra ''Madrid'', que toma como grito de guerra o como bandera el regionalismo, hay que distinguir una parte legítima, que la razón justifica y abona, y otra que representa una reacción y que en concepto de tal tiene explicación cumplida; y el modo de combatir o de conjurar los peligros ciertos que desde él amenazan, si no para hoy, para mañana, tiene que ser adecuado a la naturaleza del mal, y, por tanto, doble: ''1º Dar satisfacción a lo que la protesta tiene de justo, reconociendo la personalidad natural de los concejos y municipalidades (ciudades, villas, lugares y feligresías), y la personalidad natural o histórica de las regiones que todavía la conserven (Navarra, Vizcaya, Asturias, Cataluña, Aragón, etc.); supliéndola transitoriamente en las demás

por la artificial que recibieron de la ley y que en más o menos se ha consolidado con el transcurso del tiempo y el uso de las divisiones administrativas, militar, eclesiástica, universitaria, etc.; y dejando así a regiones o provincias como a municipalidades y concejos la libertad de movimiento que a todo ser vivo corresponde, roto el vínculo servil de dependencia en que ahora está respecto del centro, y sustituído por una moderada tutela''. Ideario de Joaquín Costa. Madrid, ed. de José García Mercadal, 1935.

14. AUSET BRUNET, José María: ''Costa en el recuerdo de sus familiares'' en El legado de Costa. Zaragoza, Mº de Cultura. Subdirección Gral. de Archivos. D.G.A. Dpto. de Cultura y Educación, 1984.

15. PÉREZ DE LA DEHESA, R.: El pensamiento de Costa y su influencia en el 98. Madrid, Sociedad de Estudios y Publicaciones, 1966.

16. GARCÍA-NIETO, M.C.: en la Introducción al tomo 6 de Bases documentales de la España contemporánea. Madrid, 1972, p. 11.

17. Sobre la influencia del pensamiento de Costa en Portugal, y las fuentes del pensamiento colectivista en Costa y lo autores portugueses, trabajó hace años en la Sorbona Albert SILBERT. Ver mi traducción de su trabajo de 1960 “El colectivismo agrario en Portugal. Historia de un problema” en Anales de la Fundación Joaquín Costa, 12/1995, p. 93-153.

18. ORTÍ, Alfonso: ''La intelligentsia liberal y socialista ante la figura y el programa de Costa: costismo y anticostismo como constantes ideológicas'' en el libro colectivo El legado de Costa. Zaragoza, 1984, p. 175.

19. TIERNO GALVÁN, E.: Costa y el regeneracionismo. Barcelona, Barna, 1961, p. 20.

20. DE ZULUETA, Luis: Prólogo a la 1ª ed. del Ideario de Joaquín Costa. Madrid, ed. de José García Mercadal, 1935.

21. JACKSON, Gabriel: Costa, Azaña, el Frente Popular y otros ensayos. Madrid, Turner, 1976, p. 51-53.

 

 

 

Sumario

 

 

 

Enfermedad y muerte de Joaquín Costa

Venancio Díaz Castán

 

 

Discurso de ingreso en la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas de D. Venancio Díaz Castán, leido el día 30 de enero de 2003 en Madrid

 

http://www.acondearanda.com/actosocio1/actosocio1.htm

 

 

Señoras y señores:

 

Constituye para mí un verdadero honor poder exponer ante ustedes el resumen de un trabajo de varios años, que hasta la fecha no me había atrevido a hacer público, tal vez por ese pudor que sentimos algunos médicos ante la posibilidad de manifestar deficiencias cuando salimos de nuestra especialidad, que es el trabajo clínico.

 

La figura de Costa ha generado desde 1911, año de su muerte, multitud de conferencias y ensayos a cargo de profesores universitarios, y citas, casi siempre superficiales, por parte de políticos. Como indiscutible representante del regeneracionismo español, se trata de manera habitual de encontrar paralelismos políticos que justifiquen su invocación a efectos de soluciones patrióticas y europeizantes. Y es que el descomunal trabajo de Costa ha influido poderosamente en nuestro pensamiento actual. A través de mítines, artículos en prensa y libros generó una impronta ideológica en lo que él llamaba las clases neutras, es decir, la mayoría de los ciudadanos, que veían como se sucedían en el poder gobiernos corruptos e ineficaces sin que les fuera dado poner remedio.

 

Mi aproximación a Costa tiene su origen en la curiosidad que sentí por la lectura de un apretado fajo de cuartillas en las que mi bisabuelo, Vicente Castán, farmacéutico de Graus, primo y amigo del escritor durante muchos años, hacía precisiones sobre aspectos de su vida que, en su parecer, habían sido deficientemente tratados, cuando no falseados, en las diversas biografías y trabajos sobre el polígrafo aragonés. Como quiera que el contenido político, histórico y literario de Costa había quedado ampliamente tratado por expertos profesores universitarios, así como su biografía - todavía con aspectos muy confusos - por conocidos escritores como Antón del Olmet, Ciges Aparicio, y más recientemente por el profesor George J. Cheyne, de la universidad de Stratford Upon Tyne, quien dedicó a Costa más de 23 años, sentí que me restaba el trabajo de profundizar en Costa como hombre enfermo, con un proceso crónico e invalidante que le obliga a adoptar diversas posiciones intelectuales. Digamos que su enfermedad guarda un paralelismo determinante con su obra política y literaria.

 

Los datos de Vicente Castán, más los que he podido extraer de hemerotecas y bibliotecas, me han ayudado a construir una peculiar historia clínica retrospectiva, algo extensa para el uso que va a constituir el estudio patobiográfico del personaje.

 

Este va a ser el tema central del discurso con que ASEMEYA me hace el honor de aceptarme como miembro y en el que voy a manifestarles que, de Costa, más que la inmensidad de su obra escrita, lo que me sorprendió fue su peripecia vital, en la que la enfermedad ha ejercido un especial protagonismo.

 

Su enfermedad predominante, la distrofia muscular progresiva, está hoy todavía lejos de ser resuelta satisfactoriamente, a pesar de innegables progresos en ese campo, y eso que se cumplen en estos días precisamente 92 años de su muerte en 1911. Los razonables límites del tiempo nos hacen pasar de puntillas sobre unos exiguos antecedentes familiares, de acuerdo con los cuales habría un tío segundo, clérigo de cierto rango, del quien se decía que tenía un andar poco garboso, y que a su madre y a un hermano de ésta, clérigo también, en edades avanzadas se les caía la cabeza por no poderla sostener.

 

Pasa parte de su infancia en Monzón, en donde nació en 1846, y el resto en Graus, pueblo de su madre, hasta los 17 años. Estos años infantiles discurren con absoluta normalidad desde el punto de vista que nos ocupa, pues él mismo describe en épocas posteriores en sus diarios que era capaz de realizar grandes esfuerzos en las tareas de ayuda a su padre en el campo. Por otra parte, da muestras precoces de una inteligencia superdotada y de un interés desusado por la lectura que le hace alejarse del resto de los muchachos, convirtiéndole en un ser huraño y algo resentido por verse obligado a hacerse cargo de tareas menestrales, mientras que los hijos de los adinerados pueden continuar estudios secundarios en la capital de la provincia.

 

Por fin, aunque tardíamente, su familia accede a las advertencias del maestro, y permiten que el muchacho salga del pueblo y pueda continuar su formación en Huesca, de manera sacrificada, pues el muchacho tiene que trabajar duramente para costearse los estudios. Encontramos aquí, a los dieciocho años, el primer síntoma de su enfermedad: se da cuenta de que carece de fuerza en el brazo derecho para uncir un caballo.

 

1.       Hacemos un alto al final de la segunda década de su vida. Manifiesta pérdida de fuerza y atrofia en la cintura escapular y en miembro superior derecho región proximal.

Destaca de inmediato su portentosa inteligencia en el instituto, en donde sería condiscípulo con Santiago Ramón y Cajal, y supera las asignaturas sin dificultad, pero el ambiente, en el que ya ha dado muestras de su ansia intelectual por publicar, se le queda pequeño pronto y aprovecha la oportunidad de acudir a la EXPO de París de 1867 como alumno observador, plaza que consigue tras una reñida oposición. Durante su estancia de un año en París se va forjando el Costa europeísta, que nace de contemplar el progreso de otras naciones y compararlo con el estancamiento que sufre el nuestro. El avance de la enfermedad es inexorable. La estancia se interrumpe por un corto viaje a Graus en donde es dado por inútil para incorporarse a filas.

Escribe en su diario:

Un brazo, el brazo derecho precisamente, me falta en una gran parte, sus servicios son incompletos. ¡Infame atrofia! Los músculos del lado derecho (región dorsal) no se ligan a la escápula, están faltos de inervación, yacen en una atonía desesperante. Sus movimientos son pesados y violentos, y no puedo levantarlo a casi ninguna altura como el izquierdo. Descubrirme la cabeza para saludar, no puedo hacerlo sino con la mano izquierda. Para llevar la comida a la boca tengo que apoyar el brazo sobre la mesa (lo cual no puede hacerse en una mesa de etiqueta), y aun así sufro. Para peinarme me veo confundido. Para escribir o dibujar, como no tengo libres los movimientos sino a contar desde la muñeca y no los del brazo, me veo en un apuro indecible. Hasta en la misma cama donde parece que debiera dejarme sosegado, me persigue con más furia, si cabe, este maldito fantasma nacido para mi tormento. ¡Maldito, maldito el día en que se dijo: varón ha sido concebido! ¡Maldito mil veces el aire que me conserva el aliento!... (tomado de Cheyne, J.C.El Gran Desconocido, pag.66)

 

Un ortopédico le confeccionó un aparato a modo de férula con el que pudo ayudarse para las actividades, pero Costa quiere una solución, no paños calientes. Seguía desconociendo las verdaderas dimensiones de su enfermedad.

 

La vuelta de la EXPO de París supone hacer frente al dilema de ponerse a trabajar o seguir estudiando. Otra vez se encuentra ante la desesperante necesidad de seguir pidiendo prestado para estudiar, porque en ningún momento le ha pasado por la cabeza con sinceridad la idea de tirar la toalla salvo en momentos de depresión.

 

Con gran pobreza de medios se instala en Madrid, en la calle del Arco de Santa María, actual Augusto Figueroa, y desarrolla un heroico combate con las adversidades hasta que logra de manera inverosímil las licenciaturas de Derecho y Filosofía y Letras en dos años. Visita en aquella época a un médico, el doctor Mir, quien le prescribe:

1.  Fricciones secas con franelas, unturas aromáticas, agua de lavanda, colonia de Raspail, aguardiente alcanforado, aguas frías a chorro, etc.

2.Excitaciones ligeras con aparatos electro-galvánicos sobre los nervios intercostales del lado derecho y las ramificaciones del plexo braquial de ese mismo lado.

3. Gimnasia suave a fin de estimular el trapecio y el dorsal ancho.

 

Como puede apreciarse, todo estaba orientado a una falta de inervación, a una enfermedad degenerativa de la médula espinal. Hasta la intervención de Charcot no habría una aclaración sobre la génesis estrictamente muscular de la enfermedad. Transcurridos quince días de tratamiento, ya era consciente de que no había experimentado progreso alguno.

 

No hay muchas referencias en su diario en estos años a su enfermedad, pero sí encontramos en él frecuentes momentos de intensa depresión por la desesperante carencia de medios y por el hecho de tenerse que humillar para lograrlos, teniendo, como tenía, un carácter no exento de soberbia. Los demás, sin tener inteligencia, sin embargo, tienen dinero.

 

2.       Es en 1870, con 24 años, examinándose en Huesca del título que le capacitaría como maestro, cuando aparece en su diario una novedad que nos obliga a hacer un segundo alto en las consideraciones clínicas:

...¡Ah!, mientras tanto, el brazo cada vez más perdido, más inútil. Ayer me vi apurado para escribir en el encerado el ejercicio de análisis gramatical. El brazo izquierdo siento que se va atrofiando como el derecho.

 

Describiéndonos, por tanto, que la afección es progresiva y bilateral, así como una serie de dificultades para realizar actos elementales:

Cuando como, si no apoyo el brazo en la mesa, sufro, y el omóplato se separa.

Para peinarme, para beber

Para llevar la mano al sombrero

Para clavar un clavo

Para alcanzar cualquier cosa de su clavo, aparador, ventana, árbol.

Para correr (pues los brazos deben accionar mucho, y parece que se suelta el derecho)

Para llevar un peso en las manos o en los brazos, etc.

Para saltar sobre una caballería, sobre los hombros, pared, etc.

Para accionar hablando

Para tender el brazo horizontalmente

Para disparar un fusil, manejar una espada, etc.

Para dibujar, calcar, etc.

Para defenderme a fuerza, puñetazos, etc.

Para nadar

Para subir o bajar por una cuerda, árbol.

Para dormir en cualquier postura

Para trabajar la tierra en caso extremo o necesario, etc.

 

Como ocurre con gran cantidad de pacientes crónicos, portadores de enfermedades al parecer sin solución, Costa recurrió también a un curandero famoso, del pueblo oscense de Laluenga, durante su estancia de verano para preparar oposiciones. Castro, que así se llamaba, dando muestras de perspicacia, le dijo que su mal era incurable y se limitó a prescripciones tópicas, al menos no perjudiciales.

 

Al término de su formación universitaria le encontramos ya vinculado al grupo krausista de don Francisco Giner de los Ríos: la ILE, de la cual sería profesor y director del Boletín durante algún tiempo. Esta condición le perjudica a la hora de las oposiciones a cátedra, hecho que supone para él una enorme frustración. Gana premios y publica, pero la necesidad de sobrevivir le lleva a presentarse a oposiciones de oficial letrado, cargo que ejerce en distintos lugares, y en especial en Huesca, en donde pide destino con motivos amorosos. Quiere tomar estado, cosa que no ocurrirá y ello supondrá una nueva frustración.

Llegados a este punto, tenemos que hacer un tercer alto:

 

3.          Con 32 años trata de explicarse a sí mismo en el diario el rechazo de su pretendida en Huesca:

...ha observado tal vez el reciente torcimiento de mi pierna.

 

Por tanto, hay afectación de la cintura pelviana y miembros inferiores. También están afectados los músculos tibiales anteriores, según datos que aportó don Antonio Ortega Costa, nieto del enfermo y secretario de la fundación que lleva su nombre:

Mi caso es una reproducción de la sintomatología de mi abuelo, con un grado de evolución más lento. Los primeros síntomas aparecieron al cumplir el servicio militar y se localizaban en el trapecio del hombro izquierdo y en la dificultad para mantener hacia arriba las puntas de los pies.

 

Vuelve a Madrid en 1880. Tiene 34 años. Abandona el cargo de oficial letrado para continuar cerca de la docencia en la ILE. Inicia una relación sentimental con la viuda de un amigo que le prestó ayuda en sus primeros años en Madrid, fruto de la cual tendría una hija en 1883, Mª Pilar Antígone Costa Palacín. Durante estos años desarrolla al máximo su potencial intelectual y docente, hasta el punto de ser elegido miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia. Son también años de africanista y colonialista y lo encontramos como fundador de la revista Geografía Colonial y de la Sociedad Geográfica Nacional en la calle Valverde.

 

No me cabe la menor duda de que fue en 1882, con 36 años, cuando fue comisionado por la ILE para realizar unos estudios en París. El doctor Simarro, que por entonces estaba trabajando en aquella ciudad con Ranvier, insistió para que fuese visto por el célebre doctor Charcot, el neurólogo más afamado de la época. El eminente médico, después de una minuciosa exploración en su consulta privada de la calle Faubourg Saint Germain, dedujo la etiología estrictamente muscular de la enfermedad. Se trataba de una distrofia muscular, pero de naturaleza más benigna que la descrita por Duchenne en 1868. Posteriormente (1884), Erb publicó la forma juvenil escápulo-humeral. También en 1884 Landouzy y Dejerine describieron otra forma que llamarían facio-escápulo-humeral, según los grupos de músculos afectados. La diferenciación con la miopatía distal no vendría hasta 1902 a cargo de Gowers distinguiéndola de la atrofia muscular peroneal de Charcot, Marie y Toot. La distrofia miotónica de Steinert fue diferenciada de la miotonía congénita o enfermedad de Thomsen.

 

Por tanto, vemos que el desarrollo de la enfermedad de Costa coincidió cronológicamente con los avances clínicos que sirvieron para pasar a un conocimiento más racional sobre su génesis.

Realizado el diagnóstico, Charcot no tenía nada más que decir. El paciente había dejado de interesarle. De acuerdo con sus prescripciones, su alumno Vigouroux se hizo cargo del tratamiento:

1.    Prácticas regulares de hidroterapia

2.    Puntas de termocauterio sobre el raquis; muy superficiales, en número de 40 a 50 por semana.

3.    Faradización y galvanización de los músculos enfermos.

4.    Tratamiento interno:

 

Durante un mes, tomar una vez al día, en la comida, un papelillo de polvo de ergotamina (30 centigramos) preparado en fresco.

Al mes siguiente: Acetato de plata cristalizado, 30 centigramos

H.s.a. treinta píldoras.

 

En carta al médico malagueño Laureano Rosso, ya cercana su muerte, Costa le decía:

A los seis meses de tratamiento (Dr.Buisén) (Neuropsiquiatra, alumno de Federico Rubio) ni un solo filete muscular había reaccionado ni iniciado el menor movimiento: en algunos debía haber sobrevenido la degeneración grasienta. Vigouroux confirmó el deséxito y no tuvo cosa nueva que recetar. Federico Rubio, de vuelta de Alemania declaró que...

 

La necesidad de subsistir le hace trabajar como pasante en el despacho del célebre abogado Gabriel Rodríguez. Pronto abandonaría la ILE, y tras los fracasos en la obtención de la cátedra de Historia, ganó la oposición a notario en 1888. Tenía 42 años y comenzaba a manifestar signos de obesidad. Para caminar debía calzar unas botas ortopédicas con el fin de mantener erguidas las puntas de los pies. Poco ejerció en Granada y en Jaén, sucesivos puestos de notaría. Sabía que sus dificultades físicas irían en aumento, e intenta de manera infructuosa en 1890 la notaría de Graus. Esta nueva dificultad hizo que, ayudado nuevamente por los de su pueblo, instalase su notaría en Madrid en la calle Barquillo, en donde actualmente existe una lápida con su nombre. Por esta época continúa teniendo reagudizaciones de una bronquitis adquirida ya en antes de ir a París , en plena juventud, y Ciges Aparicio apunta un viaje a Berna para que le “reconociesen médicos de allí”, circunstancia esta que no he visto documentada. Ocupa gran parte de su tiempo en un engorrosísimo pleito que hubiera podido resolver sus penurias económicas de por vida, pero tampoco en esta ocasión le sonrió la fortuna. Su progresiva discapacidad le hacía soñar constantemente con la ocupación de la notaría de Graus, cerca de sus amigos y familiares.

 

Su verdadero inicio en la política, pese a posturas previas de juventud como republicano, tiene lugar cuando decide volver a Graus en 1890 y elaborar la idea asociativa de la Liga de Contribuyentes de Ribagorza, convertida posteriormente en Cámara Agrícola del Alto Aragón, Asamblea de Zaragoza, Unión con las Cámaras de Comercio y, por fin, el partido Unión Nacional en 1900, que tendría la fugaz duración de un año.

En estos momentos de fracaso de Unión Nacional es cuando nos lo describe del doctor J.Chabás (“Medicina Clínica”, tomo 22, nº 6, año 1954):

Cuando le conocí tendría unos 55 años. De mediana estatura y complexión, resaltaba en él su cabeza grande, de pelo gris abundante y ensortijado, barba cuadrada y larga; ojos relativamente pequeños y grises, cuya mirada, nimbada por su fruncir de cejas al atender, reflejaba una profunda penetración cerebral para oír o escribir. Completaba el cuadro su voz gruesa, fuerte, que al exaltarla hizo célebre el calificativo de rugido del león de Graus. Contraste: sus manos y pies eran, sin embargo, de una pequeñez chocante. Años y años que apenas podía andar, y él, tan ávido de sabiduría, de información, se rebelaba contra su gran mengua de movilidad y asperizaba ello su carácter, pero en la conversación de amistad grata era muy afable, muy educado, atractivo...

 

En efecto, las caricaturas de los diarios de la época nos lo muestran caminando entre dos personas que lo sujetan. En cuanto a sus pies, también descritos por un sobrino y por el ordenanza del Ateneo “como de mujer china”, podemos afirmar que la atrofia de los peroneos de años de evolución los había dejado en deformidad equina tal como describe en su libro el profesor Piulachs.

 

Fracasa su partido político y la notaría supone una carga que no soporta, sin embargo acepta la sugerencia de Salmerón para ingresar en las filas de Unión Republicana. Sus obras “Oligarquía y caciquismo como sistema de gobierno en España”, y “Derecho consuetudinario en España” le habían conferido una gran popularidad y era respetado en los ambientes intelectuales y políticos. A pesar de salir electo en 1903, renunció a entrar en el Congreso, entre otras razones tal vez la de no poder subir las escaleras sin el auxilio de dos personas y ser fotografiado en esas circunstancias. Porque es de advertir el enorme rechazo que tenía a que le hiciesen fotografías. Probable dismorfofobia.

 

En este año tiene lugar el Congreso Internacional de Medicina que va a celebrarse en Madrid. Coincide un notable empeoramiento de su distrofia. Esquerdo y Federico Rubio le recomiendan reposo absoluto, y Simarro, nuevamente, le recomienda que visite a un tal doctor Trenkel, en Heyden, Suiza, que ha acudido al congreso de Madrid. Estuvo en Heyden con Trenkel, pero ni el tratamiento - ortopédico nuevamente - , ni los honorarios, le convencieron. No viene reflejado en documento alguno, pero a la obesidad señalada por Giner en una de sus cartas, es seguro que ya se le había asociado la hipertensión arterial, y tal vez se iniciaba la diabetes mellitus que acabaría con su vida, aunque esta última entidad me atrevo a asegurar que fue tardía por expresarse siempre Costa, hasta el mismo final, con una escritura micrográfica, que sería incompatible con una retinopatía diabética.

 

Rendido a la evidencia de la inutilidad de todos los intentos para curarse, abandona la política activa del partido republicano y decide retirarse a Graus por motivos de salud. Tiene 58 años.

 

4.        Hacemos aquí un nuevo alto clínico para llamar la atención en que la enfermedad de Costa causa invalidez en la sexta década de la vida:

Por eso no recibo ni estoy en Madrid para poder trabajar, para no tener que vestirme sino las pocas veces que voy a Madrid por alguna urgencia: porque el vestirme y el moverme me son potro de Inquisición y me aterran, además de retrasarme en mis cosas.(epistolario Costa-Giner de los Ríos)

 

En casa de su hermana Martina, y con una austeridad rayana en la pobreza de medios, el polígrafo instaló su despacho en el ático de la casa: una mesa de pino, unos anaqueles repletos de libros y carpetas y una humilde mecedora, único medio de sentarse y levantarse con algo de autonomía y permanecer con cierta comodidad. Continúa trabajando intensamente: asuntos de personas del pueblo, contestar a la abundantísima correspondencia, artículos de prensa y libros por terminar: Soter y “Los últimos días de paganismo...”, libro éste que le obligaría a ir a Madrid en otra ocasión a fin de recabar datos en la biblioteca del Ateneo.

 

En efecto, aceptando la invitación de Moya, presidente del trust periodístico contrario a Maura y su ley antiterrorista, aún iría de nuevo a Madrid en 1908, y en 1909 para ir de nuevo al Ateneo. Tuvo que ascender las escaleras sentado en un sillón que cargaron entre tres porteros. En esta ocasión se sometió, supongo que con ánimo paliativo, a un tratamiento con barros actiníferos, cuya acción terapéutica desconozco.

 

En el archivo Costa de Graus se ha conservado por fortuna la correspondencia que mantuvo con un médico malagueño, también republicano, pero con un espíritu comercial que fue descubierto por el perspicaz enfermo desahuciado. Le proponía una curación radical mediante unas inyecciones de su propia invención, siempre y cuando el inválido se trasladase a Málaga. El tratamiento sería gratuito y el médico en cuestión correría con todos los gastos de su estancia en la ciudad, y todo ello por patriotismo republicano. Costa, en lo más alto de su popularidad y credibilidad como político honrado, detectó que lo que subyacía era un deseo de medro personal: “el médico que trató a Costa”. Pero de esta larga y engorrosa correspondencia, en la que el médico en cuestión reitera vergonzosamente y de manera contraria a la deontología el deseo y la garantía de su curación, lo más digno de destacar es el retrato clínico que se hace a sí mismo el enfermo para informarle:

Felicito a usted por tantos testimonios de curaciones en su especialidad: atrofias musculares y parálisis. Lo mío proviene, efectivamente, según unos médicos de lesión medular, según otros es una amiotrofia sin conexión con el sistema nervioso. A mí me es igual, pues cerré ya...

...afección hereditaria( hay o ha habido en la parentela otros congéneres afectados) Empieza a manifestarse a los 25 o 28 años. Progresa insensiblemente durante varios años. Después parece detenerse. Desde hace como diez años vuelve a avanzar...

...debilidad general: faltan en el tronco los serratos; el omóplato derecho desprendido en parte, el hombro caído, pierna derecha más larga que la izquierda, etc. Hace una descripción increíblemente concisa para alguien que no tiene formación médica.

 

Pasa luego a comentarle los distintos médicos que le han visitado y la inutilidad de sus prescripciones, para describirle su situación en aquel momento:

El estado actual, encima de lo dicho, se cifra en esto: fatiga dolorosa (primeramente fue fatiga sin dolor), principalmente en las vecindades de las rodillas. Sólo me encuentro pasablemente en una mecedora de rejilla. El levantarme de ella o de una silla ordinaria agarrándome a la mesa me exige un esfuerzo violento, y por de contado doloroso. Lo ordinario es irme ayudando a levantarme. (Describe el trepar sobre sí mismo del signo de Gowers)El subir escaleras, aun tirado y empujado por dos personas, es un suplicio. Cuando alguna vez salgo al campo, apoyado en el brazo de mis amigos, va detrás un muchacho llevando la mecedora para sentarme de cuando en cuando...

 

Y finaliza diciéndole que ya no está dispuesto a hacer esfuerzo alguno y que sólo le resta esperar pacíficamente la muerte.

 

Hasta este punto llegamos en cuanto a los datos de la distrofia muscular se refiere. Pasaremos a analizarla dentro de las posibilidades que nos permite el tiempo disponible:

 

A) Herencia: Por las personas afectadas de la familia parece tratarse de una forma autosómica dominante con expresividad variable y afectación de ambos sexos:

Después vi que a mi madre la cabeza le caía; después a un hermano suyo, clérigo, que aun vive y no puede levantarla. Ahora me toca a mí, etc.

 

No tenemos datos acerca de su hija MªPilar Antígone, pero es posible que, aunque de manera leve , hasta el punto de pasar desapercibido, estuviese afectada por la enfermedad. De los trece hijos que tuvo, cinco heredaron la enfermedad, de los que 2 han sido mujeres y tres hombres ,y por orden serían el segundo, el sexto, el séptimo, el undécimo y el duodécimo.

 

Personalmente conocí a su nieto, don Antonio Ortega, quien me hizo un interesante relato de su proceso en todo momento superponible al de su abuelo, solo que en su caso se ahorró gran cantidad de estudios y tratamientos. Estaba convencido de que no iban a servirle para nada. Lamentablemente no se hizo análisis y no tenemos datos de enzimas musculares. El estudio genético no estaba entonces tan difundido como en el momento presente.

 

B) Diagnóstico diferencial

He de decir que hubo siempre mucho empeño en descartar la etiología luética de la enfermedad de Costa por estar entonces muy en boga la parálisis general progresiva. Al poco tiempo de la muerte de Costa ya se encargó el doctor Martínez Vargas, ilustre médico zaragozano pariente del enfermo, de desmentir el infundio en el Diario de Avisos de Zaragoza, y de identificarla con bastante aproximación como distrofia muscular progresiva de Dejerine y Landouzy, pero ya nos ha contado Chabás que fruncía con fuerza el ceño cuando conversaba con él. Por tanto, podemos descartar esta forma llamada también facio-escápulo-humeral.

 

La imposibilidad de afinar diagnósticos mediante electromiografía, biopsia y estudio genético, hace complejo manifestar preferencia por una forma concreta de DMP entre las muchas existentes, y que se diferencian entre sí a veces por leves matices, pero siguiendo el punto de vista de la doctora Pilar Gutierrez Andrés, neuróloga del Hospital de Móstoles, nos inclinaremos a encuadrar el proceso en dos: la llamada distrofia de cinturas y en la distrofia escápulo-peroneal, con mayor probabilidad para esta última.

 

Y para terminar, seguiré con la precipitación de los hechos a partir de 1909, cuando el enfermo está progresivamente invalidado y comienzan a aparecer complicaciones:

Mi tío parecía un hidrópico - recuerda su sobrina Balbina - ; siempre estaba sediento, y consumía a cántaros el agua fresca.

 

No es descabellado pensar que esta polidipsia fue el primer signo de descompensación de su diabetes. No obstante , el paciente mantenía con intensidad el trabajo intelectual. En estas fechas se recluye en su despacho y manifiesta por cualquier motivo ataques incontenibles de furor que hacen extremadamente difícil la convivencia con sus familiares. Son muy escasas las personas a quienes permite visitarle.

 

En estas condiciones llegamos al año 1911, (65 años) inválido por completo, encamado y recibiendo los cuidados de su familia y sus amigos íntimos. El 17 de enero aparecen signos inequívocos de hemiplejía derecha, conservando el paciente íntegras sus facultades mentales.

 

Acuden los médicos del pueblo, los doctores Vidal y Pérez Bofil quienes, tras establecer las primeras medidas terapéuticas, deciden sagazmente que el paciente debe ser visitado por prestigiosos especialistas (como siempre había ocurrido)

 

Costa, decía lleno de escepticismo:

La medicina del siglo pasado es hoy negativa, como la actual lo será en el siglo venidero.

 

Lo que hasta entonces había sido aldea tranquila del Pirineo se convierte en el centro de la atención informativa nacional. Todos los periódicos del país destacan en primera página noticias sobre la salud de Costa. Por las calles del pueblo comienzan a verse corresponsales de El País, El Imparcial , El Liberal, etc. La pequeña oficina de telégrafos ve reforzado su servicio desde la capital.

 

Pasados diez días de encamamiento, el paciente seguía negándose a ser visitado por los médicos y habían comenzado a aparecer escaras de decúbito en los glúteos. Por fin acepta los cuidados del doctor Joaquín Gómez, un médico naturista de Barbastro con quien le une amistad previa. Días más tarde llegan a Graus ofrecimientos profesionales de los doctores Martínez Vargas y Royo Villanova.

 

El paciente come poco, pero bebe mucho agua. Es el día 23 de enero. Llega el ofrecimiento del doctor Esquerdo invitando al paciente a su finca terapéutica de Alicante El Paraíso. Moya, presidente del trust periodístico, ha hecho gestiones para que vaya a visitarle el doctor Gayarre, neurólogo discípulo de Cajal. (comentario sobre la neuropsiquiatría de la época)

 

Llegan el día 26, jueves Gayarre y Royo Villanova. Costa consintió en ser reconocido. La exploración, en la que estuvo presente el doctor Gómez, duró una hora. Tomaron muestras de orina y al parecer detectaron la presencia de albúmina y gran cantidad de glucosa. Con los datos obtenidos, Gayarre declaró a El Liberal, a su llegada a Madrid, que Costa padecía una nefritis intersticial. Habían desaparecido los signos de hemiplejía, pero se mantenía la dureza de pulso y una frecuencia cardiaca de 44 latidos por minuto. La prescripción acordada consistió en dieta absolutamente láctea y nefrina (extracto renal) También se encontraba presente en la habitación un personaje que tuvo mucho que ver en toda esta historia, Vicente Castán, primo y amigo del enfermo y una de las escasas personas que tenía acceso libre a su morada. Éste bisabuelo mío, a quien debo el interés por esta historia en sepia, escribe en sus memorias:

Vinieron los doctores Royo-Villanova, Gayarre y Gómez, y presencié anonadado cómo ni Liebig, ni Bercelius, ni Souberain, hubieran analizado con más prontitud que el doctor Royo las orinas de nuestro sabio. Casi sin muestra, ni calor, sin averiguar la reacción de la orina, sin ácido redisolvente, afirmó la existencia de albúmina y el porcentaje de 20 gramos que contenía. Ni el reactivo de Esbach, ni la solución de ácido fénico, ni estufa de Gay-Lussac, ni filtraciones de orina, fueron precisas para la determinación... Según el análisis del doctor Royo (hecho en Zaragoza) la orina acusaba 250 gramos por litro...¿Será posible?

 

A la llegada de Martínez Vargas, catedrático de la Universidad de Barcelona (rector) y el doctor Zaldívar, de Madrid, realizaron análisis consecutivos en el laboratorio de Castán, en donde, efectivamente, apreciaron la existencia de albúmina y glucosa en la orina, pero no en las exageradas cantidades anteriores. En cuanto a la prescripción de nefrina, en forma de 30 gotas tres veces al día, no fue posible utilizarla, pues al ser la sustancia sólida y cristalina, no se cuidaron de indicar la concentración en que había de ser disuelta.

 

El día 28 se fueron los especialistas a Madrid. Nada podían hacer. Allí quedaban sus prescripciones. Balbina comenta:

Todos son pesimistas, recetan...y creen que sus recetas producen mejoría al enfermo. Mi tío no tomaba ninguna medicina, y todas iban de la mesita de noche al corral.

Para morirme, yo no necesito médicos - decía Costa.

 

Pero destaco su cortesía, su simular que aprecia la amabilidad y la profesionalidad de los que le tratan y a la postre se han molestado viajando desde Madrid. Costa podía pasar de una grosería insoportable a ser consideradísimo con los demás.

 

El día 31 de enero hubo un agravamiento, y el dos de febrero comenzó a deteriorarse notablemente el sensorio. Martínez Vargas diagnostica un edema cerebral secundario a una retención intestinal que decide tratar con purgantes enérgicos, que, al parecer, fueron eficaces.

 

El 4 de febrero se inició la oliguria , y, por tanto, la uremia: Tratamiento:

Régimen láctico absoluto mientras no disminuya la cantidad de albúmina en orina; inyecciones de cafeína y esparteína cuando decaiga en corazón (bradicardia); infusión de digital y preparados de nuez kola y quina para tonificarlo. Purgantes drásticos cuando haya riesgo de derrame y congestión cerebral.

 

El día 5, domingo, el paciente entraba en estado de estupor y semicomatoso. La cantidad de glucosa en orina superaba los 25 gramos y la de albúmina un gramo y medio. No hay datos de tensión arterial. El día seis de febrero apareció la fiebre que se acentuó al día siguiente hasta 39º. El paciente estaba en estado estuporoso y en anuria completa. El sondaje urinario no aportó solución alguna, y a última hora de la tarde se le prescribió una inyección de suero de Hayem. Tras el baño terapéutico en una bañera que mandaron instalarle, el paciente recuperó levemente la consciencia para decir: Ya sudo, pero casi al instante volvió a caer en coma entrando en el periodo agónico. Tras unas convulsiones, acompañadas de intensa disnea, falleció a las cuatro y cuarto del 8 de febrero de 1911. Cuando Vicente Castán fue a llevarle la fórmula de un medicamento que habían prescrito, encontró a su primo tranquilo, como si estuviese dormido.

 

Aquí terminaría mi exposición si no hubieran sucedido hechos posteriores en los que habrían de participar nuevamente los sanitarios.

 

Vicente pensó que le necesitarían, por lo que, una vez aseado y desayunado con un café bien cargado, volvió a encaminar sus pasos a la casa de Joaquín. Allí estaba el doctor Andrés Martínez Vargas, catedrático de la facultad de Barcelona, pariente y amigo del finado, el doctor Gómez, que había asistido a Costa hasta el último momento, su sobrino Arsenio Aguilar y el resto de la familia. Martínez Vargas manifestó deseos de conocer el lugar donde Joaquín se había recluido voluntariamente en los últimos años y en el que contadas personas podían entrar, entre ellas Vicente. Previa autorización de la familia, subieron todos al estudio situado en la última planta. La humilde estancia de unos quince metros cuadrados se hallaba materialmente abarrotada de libros, periódicos, papeles y pliegos de cartón en cuyo interior se apretaban los manuscritos, tal y como su dueño la había dejado. Junto a la mesa de trabajo había detenido para siempre sus oscilaciones la mecedora en la que pasara cientos de horas sentado maldiciendo la incapacidad de sus piernas para sustentarle. En la pared, tras el respaldo, aún era visible la mancha grasienta sobre la que reposaba su poderosa cabeza siempre al riesgo de caer hacia uno de los lados. Era incomprensible que aguantase allí con aquel frío, aunque le encendiesen la pequeña estufa de leña. Apenas podían articular palabra, sobrecogidos por la emoción. Por complacer a Martínez Vargas se hizo una foto del estudio con el fondo pirenaico que se divisa desde la galería. Vicente había estado allí en distintas ocasiones. Con alguna frecuencia Joaquín le pedía libros de su biblioteca que le llevaba al atardecer, al finalizar el trabajo de la farmacia. En la última ocasión le había llevado siete tomos de la "Historia Universal" de César Cantú y un diccionario latino que con toda certeza había estado utilizando para su inacabada novela "Los Últimos días de Paganismo". Le extrañó no verlos al dar una rápida ojeada por las estanterías. También le extrañó observar un hueco entre los espacios abarrotados de publicaciones. Pensó que alguien había penetrado antes en la estancia y así se lo hizo saber a los acompañantes. Alguien con ánimo de anticiparse y de escudriñar en los secretos del polígrafo había estado revolviendo con toda certeza entre sus pertenencias.

 

Por la tarde de aquel mismo día ocho Vicente volvió a aquella casa con ánimo de presentar sus respetos. Encontró a Tomás y a don Marcelino Gambón, director de "El Ribagorzano", periódico de ámbito comarcal del que se servía Costa para escribir sus últimos artículos. A la llegada de Vicente, Tomás se excusó con Gambón pidiéndole que permaneciese en el piso principal por si llegaba algún visitante y subió con el recién llegado al segundo piso. Entraron ambos en el dormitorio de Martina, su hermana, a la que encontraron acostada derrotada por el cansancio. En breves instantes les trajeron un cofrecito de hierro de unos 25 centímetros de largo por doce de alto y dieciocho de ancho que hubiera encajado bien en el hueco que vio en la estantería. Estaba abierto y al parecer faltaba una de las dos llaves que luego aparecería en el fondo. Vicente entendió oír que la primera llave estaba rota. Tomás fue sacando su contenido. Apareció primero un sobre vacío en cuyo exterior estaba apuntada la cantidad de quinientas pesetas, luego otro, también vacío, en el que venían apuntadas cuatrocientas. Otro contenía a su vez otro sobre dentro y, en su interior, un billete de cien pesetas , una moneda de plata y una cuenta de Suárez, el editor. Luego apareció una carta de alguien a quien Vicente no conocía y un resguardo del Banco de Vizcaya correspondiente a títulos del cinco por ciento amortizable endosado a favor de don Joaquín Costa. Finalmente, la llave indicada y un sobre cerrado muy desgastado en los márgenes, pero al parecer intacto y sellado con un solo lacre. En lápiz azul estaban escritas las iniciales J.C. Dentro de éste había otro sobre sellado con varios lacres en el que podía leerse la siguiente inscripción en estos o parecidos términos: "Testamento de Joaquín Costa que lleva en el bolsillo durante los viajes". Antes de abrirlo Tomás se santiguó y, temblando ostensiblemente, rompió el sobre por uno de sus lados. Apareció un pliego de papel timbrado que Vicente creyó ver fechado en el mes de octubre de 1.906. Tomándolo, Tomás leyó con voz entrecortada:

"Yo, Joaquín Costa, notario de Madrid, para evitar gastos de derechos reales por transmisión de bienes de padres a hijos, y de estos a hermanos, cedo a mis hermanas Martina y Vicenta las fincas ..., y a Tomás, hermano de estas... (Vicente no estaba pendiente de exactitudes ni tampoco le interesaban)" Y siguió : "De los derechos que me pertenecen del fideicomiso Bustillo, que ascienden a cuarenta mil duros y debieran ser cien mil, nombro heredera a MªPilar Antígone Costa, mi hija adoptiva, hija de Elisa Palacín, casada con José Mª Ortega, mi yerno. De los bienes que puedan producirme mis obras inéditas y manuscritas, cedo el diez por ciento a la Institución Libre de Enseñanza. Nombro albaceas testamentarios, entre otros, a don Gumersindo de Azcárate y a don Francisco Giner de los Rios"

 

La firma estaba al final de la cuarta página del único pliego, en el que también hacía constar la existencia de determinados documentos que estaban al lado de la obra de Cesar Cantú, propiedad de Vicente Castán. Le pareció que Tomás eludía leer otras cláusulas y no quiso insistir en el asunto, pero ¿qué podía ser aquello que estaba al lado del Cantú?. En ocasión posterior logró recuperarlo al encontrarlo medio oculto en un lugar completamente distinto del que ocupaba primitivamente. Daba por hecho que alguien había penetrado en el estudio con o sin permiso de la familia y se había apropiado de cuanto quiso.

 

En aquella misma tarde del día ocho Tomás recibió telegrama de Moya, presidente de la Asociación de Prensa, quien le insinuaba la conveniencia de que su hermano fuese enterrado en Madrid constituyendo el hecho un homenaje de dimensiones nacionales. Tomás, para entonces ya estaba dispuesto a "entregar el cadáver de su hermano a la Nación”, pues, según sus propias palabras "ya no le pertenecía a él sino a España". Insistía en que si las exequias no reunían características nacionales se llevarían a cabo en Graus el viernes. Al parecer, don José Canalejas, presidente del Gobierno, estaba de acuerdo con la iniciativa de Moya. Había dado comienzo el forcejeo por la titularidad del entierro de Costa y sus connotaciones políticas. Vicente se encontraba mal, el resfriado cogido en días anteriores se manifestaba aquella tarde con escalofríos y fiebre. Cansado y dolido por el rumbo que tomaban los acontecimientos se vio obligado a guardar cama antes de entrada la noche.

 

El día nueve de febrero, en Zaragoza, don Basilio Paraíso y el director del "Heraldo de Aragón" tomaban entre ambos la iniciativa para que el entierro se llevase a cabo en aquella ciudad. En esa misma mañana, Paraíso salió a las ocho en un automóvil en dirección a Graus para convencer a la familia de la conveniencia de su plan. La iniciativa ofertada desde Madrid para que los restos reposasen en el Panteón de Hombres Ilustres, en obras aún, les parecía contraria a los sentimientos del pueblo aragonés. Desde Madrid, Moya insistía: Costa podrá ser enterrado provisionalmente en la cripta donde yacen los restos de Nuñez de Arce y Rosales.

 

El forcejeo se intensificaba. Tomás, en nombre de la familia y el pueblo de Graus, expresó su satisfacción ante el homenaje nacional. Canalejas telegrafió diciendo que se esperaba a Costa y que se le construiría un mausoleo. Paraíso recibió la negativa de Tomás a su proyecto de Zaragoza ante la cual insinuó una manifestación multitudinaria en la capital aragonesa. En cualquier caso el viaje de los restos ya estaba decidido, para lo cual era preciso embalsamarle. Se esperaba en Graus a estos efectos la llegada del forense de Benabarre, el Dr.Facerías, quien por cuestiones que desconocemos no vino a Graus, delegando sus funciones en el Dr.Joaquín Gómez. La oficina de telégrafos, que estaba regentada por Virginio Falche(1), registraba en aquellos días una actividad febril y era el centro nacional de la noticia. Le habían llegado empleados de refuerzo para que permaneciese abierta permanentemente. El embalsamamiento del cadáver iba a realizarse por la noche. Apareció entonces en escena el joven médico titular del pueblo, el que había venido a auxiliar al inolvidable Dr.Vidal, el doctor José Pérez Bofil. Ninguno de los dos médicos locales había sido llamado para atender al paciente, pero el embalsamamiento y traslado del cadáver era un acto oficial y, con acuerdo a la ley, debía intervenir el médico titular como auxiliar del forense, lo que supuso una nueva pugna sobre los restos de Costa. El doctor Gómez decía actuar por delegación del forense y, en tales funciones, decidió a última hora de la tarde, avanzada ya la oscuridad, que el cadáver fuese embalsamado.

 

Serían las diez de la noche cuando, en el laboratorio de la farmacia de Vicente Castán, se iniciaron los trabajos de composición de la compleja fórmula (2), en la que intervino también el farmacéutico, Sr. Muzás. Tardaron cinco horas hasta que el líquido a inyectar quedó listo para ser llevado al domicilio en el que iba a llevarse a cabo la operación, que se iniciaría sobre las tres de la noche, casi 48 horas del momento de la muerte. El doctor Pérez Bofil impuso su presencia y su legítimo derecho como médico titular y manifestó discrepancias con el método a seguir augurando que iba a ser un fracaso, como así ocurrió en realidad. Sabemos que la glicerina fenicada, por sí sola hubiera bastado para un embalsamamiento eficaz, pero había pasado demasiado tiempo. El cambio de caja mortuoria en Zaragoza a otra hermética no tuvo exclusivos motivos de estética y de homenaje. Este hecho levantó una agria polémica entre ambos médicos que se mantendría durante algún tiempo (3). Entre ellos hubo algo más que palabras por asunto de protagonismos y cobro de honorarios. Por fortuna el paciente ya no estaba vivo, que de haber sabido lo que venía hubiera hecho escampar a todos escaleras abajo. Durante el acto estuvieron también presentes los periodistas Romero y Marcelino Gambón quienes firmaron como testigos el acta junto a los médicos. Al paso de la comitiva por Barbastro el fracaso de la operación iba a ser más que patente.

 

 

En la madrugada del día diez los trabajos de embalsamamiento aún no habían terminado. Desde las tres de la mañana había muchos vecinos del pueblo situados frente a la casa mortuoria soportando un frío glacial y guardando respetuoso silencio. La prensa de la época (4) deja testimonio de una temperatura de seis grados bajo cero. La calle del Porvenir estaba atestada de gente, hasta el punto de hacer dificultoso el tránsito. Les avisaron de que una vez terminado el embalsamamiento la familia expondría el féretro en el portal de la casa lo que ocurrió a las seis y cuarto de la mañana. Y sigue la prensa:

"Cuando amanecía se abrió la puerta de la casa de Costa y se expuso el cadáver en el interior de un humilde féretro revestido de tela negra, sin más adornos que unos herrajes plateados. La emoción fue intensa, indescriptible. Extendióse la noticia por la muchedumbre que durante unos instantes se agitó conmovida. Poco a poco, callados y cabizbajos, fueron desfilando por el portal hombres y mujeres..." "...una hora mas tarde, a las siete y media, llegó el clero parroquial con la cruz alzada y entonó un responso que el buen pueblo rezó también emocionado..." (El Liberal)"...llegaron varios parientes de Costa que residían en Monzón. Público a pie y algunas bicicletas formaban un acompañamiento de más de dos kilómetros. La mañana es espléndida y el frío intenso. Los balcones rebosan de gente para ver la caja..."

 

A las ocho de la mañana se organizó el cortejo fúnebre. El público formaba hileras interminables en la carretera. La caja se depositó en una antigua galera entoldada y recubierta hasta las ruedas por crespones negros. Dos troncos de mulas tiraban del vehículo de cuya parte trasera pendía una corona de flores dedicada por el pueblo de Graus. La prensa seguía dando relación de todas las entidades presentes en aquellos momentos.

La comitiva tomó el camino de Barbastro. Los acontecimientos posteriores hasta su entierro en Zaragoza quedaron minuciosamente descritos en la prensa, de la que el biógrafo Antón del Olmet extrajo lo más destacable en su obra (5).

 

NOTAS

 

1.   Virginio Falche Aguilar sería años más tarde consuegro de Vicente. “EL LIBERAL” de aquellos días hizo un elogio de la eficacia de sus servicios.

 

2.  Ingredientes: glicerina 8.630 gr.,alcohol de 96º 3.000 gr., cloruro de mercurio al 8% 250 gr., ácido fénico al 4% 250 gr., cloruro de zinc al 9% 500 gr., esencia de bergamota 20 gr., esencia de limón 20gr., esencia de lavanda 20 gr., esencia de clavo 20 gr., tintura de almizcle 10 gr., tintura de benjuí 15 gr., tintura de mirra 15 gr., mirra polvo 300gr.

 

3.   EL LIBERAL - MUERTE DE COSTA. Los últimos momentos. El fallecimiento. Graus 8. Joaquín Costa ha muerto a las cuatro y media de la mañana víctima de un ataque de disnea. Ayer por la mañana se presentó la anuria, síntoma característico de la uremia, y comenzó el estado comatoso con fuerte disnea, perdiéndose todas las esperanzas, apurando los médicos todos los medios de reacción. A las diez de la noche, vistos los progresos de la enfermedad, se le administró un baño templado, haciéndole una sangría y una fuerte inyección de suero reaccionando luego y entrando en periodo agónico dos horas después. En vista de los progresos de la enfermedad, la familia reclamó loa auxilios espirituales. Costa no se daba cuenta de nada desde hacía cuarenta y ocho horas. Murió rodeado de su hermano D. Tomás, de sus hermana Martina y sus sobrinas.

Mas detalles. - Las últimas palabras. - Cuidados de la familia. A media noche se acentuó la gravedad de D. Joaquín Costa, comenzando la demacración del rostro y notándose movimiento en los brazos para la respiración. Aumentaba la disnea. Agotados ya los recursos de la ciencia, que aconsejó contrarrestar los estragos de la uremia con el baño templado y la inyección de suero de Hayen, el ilustre enfermo, insensible, sin habla y fijos los ojos en un punto de la habitación, permanecía sordo a los llamamientos y preguntas de la familia. Después de baño pronunció sus últimas palabras: ¡Ya sudo!, que dijo con apagada voz. En las primeras horas de la madrugada llegó la temperatura a 40,2 y las pulsaciones a 93. Dijo entonces el doctor Gómez que perdía toda esperanza. No tardó, en efecto, en iniciarse el periodo agónico, que duró dos horas. Costa tenía ya aspecto cadavérico, con ligera excitación en el pecho y en la boca, fatigosa la respiración y el cuerpo sacudido a veces por convulsiones A las tres y treinta de la madrugada se acentuó la descomposición del rostro apareciendo los labios morados, señal precursora de la muerte. Fue entonces cuando la familia reclamó los auxilios espirituales del párroco de la localidad, quien le administró la extremaunción, orando luego junto al lecho del enfermo. El doctor Gómez, D. Tomás y doña Martina Costa y la sobrinas del paciente doña Carmen y doña Balbina, presenciaban conmovidos la emocionante escena. A las cuatro y quince expiraba D. Joaquín Costa

Impresión en Graus. - La capilla ardiente. - Frente a la casa mortuoria. Telegrama de Paraiso.Graus 8 (12 - 15 t.) La noticia de la muerte de Costa se extendió por la población con gran rapidez causando hondísima emoción en todo el vecindario. El primero en acudir a la casa mortuoria fue el farmacéutico Sr. Castán, cuñado del pintor Zuloaga y gran amigo del difunto. Desarrollase entre él y la familia una escena conmovedora. El cadáver ha conservado un ligero color violáceo. El insigne hombre, más que muerto parecía estar dormido.(...) Vestido de levita y puestos en las manos guantes negros, descansa el ilustre polígrafo en su cuarto de piso principal (...)Inmediatamente se telegrafió la noticia de su muerte a los Sres. Moya (D. Miguel) y Azcárate. Se asegura que el Sr. Costa tiene hecho un testamento que guardaba en una cajita, cuya llave la llevaba siempre consigo. Su hermano D. Tomás está resuelto a cerrar con llave todas las habitaciones, especialmente el cuarto de trabajo, donde guardaba el finado sus trabajos inéditos(...) Ha estado enfermo cuarenta y nueve días. El pueblo desfila hondamente conmovido ante la casa de D. Joaquín. Doblan las campanas. Mosen Lucas celebró misa en la capilla ardiente poco después de ocurrir el fallecimiento. Se desconocen en absoluto las últimas disposiciones del finado.

 

4.   En carta del 8 de marzo al Dr. Pérez, D. Joaquín Gómez le decía lo siguiente:

 "Sr. Pérez: Harto ya de sus impertinencias y sin paciencia para más aguantar, debo decirle que inmediatamente le exijo envíe V. la carta de Paraíso, firmada o sin firmar, al Sr. Facerías, con cuya firma y la mía me basta para resolver un asunto que a mí exclusivamente se confió. Me admiro de la prudencia que con V. he observado desde la noche del embalsamamiento, en la que por educación solamente soporté sus abusos e indiscreciones de las que inicuamente se ha servido para abrogarse públicamente facultades y derechos que de ninguna manera le pertenecen..."

En otra del 14 de marzo, seguía:

" Sr. Pérez: Contestar con altanería a la mansedumbre de V. sería abusivo, así como también lo fuera aprovecharme de tener la sartén por el mango al hacer el reparto (si cobramos, puesto que los únicos con derecho a exigir somos Facerías como subdelegado y yo como médico a quien se encargó la operación) ..."

 

5.   Luis Antón del Olmet. LOS GRANDES ESPAÑOLES. “COSTA”

 

 

 

Sumario

 

 

 

María Zambrano. Desde el corazón del drama

 

 

Fuente: La Vanguardia

María Zambrano regresa a España desde Chile en 1937, cuando tantos otros intelectuales de su generación ya han iniciado el camino del exilio o aguardan, fuera de España, el desarrollo de los acontecimientos. Durante su estancia en Latinoamérica había recordado la proclamación de la República en un artículo (“Catorce de abril”, a la izquierda) y hasta qué punto aquel instante fue vivido como un horizonte luminoso, casi como si el país, “de allí en adelante, fuera a ser su destino”. Cuando regresa, se dirige a Valencia, donde participa activamente en la defensa de la República, como consejera de Propaganda y de la Infancia Evacuada. Y de ahí pasa a Barcelona, donde vive prácticamente todo 1938. En Barcelona dicta un curso de Filosofía en la Universidad, comparte el trágico tiempo de la espera con otros escritores, como Machado, y publica algunos artículos memorables –tres en “La Vanguardia”– desde la ciudad sitiada, “bajo el cielo poblado de amenazas inmediatas de morir”. En Barcelona muere su padre, Blas José Zambrano.

Allí está cuando, entre el 16 y el 18 de marzo, los aviones italianos y alemanes descargan bombardeos masivos, causando, sólo en dos días, más de un millar de muertos. El entusiasmo con el que recordaba la proclamación de la República se torna, y los dos artículos que reproducimos en la página siguiente así lo testimonian, en oscuro presentimiento. La proximidad de la derrota ya se siente como irremediable: las tropas franquistas entran en Barcelona el 25 de enero de 1939 y ella, el 28, cruza la frontera. Empieza su exilio interminable.

De estos intensos meses en Barcelona ha dejado palabras que todavía hoy estremecen: “Mientras escribía estas líneas han sonado las sirenas de alarma –no es afán melodramático el consignarlo, porque todo español de 'este lado' las oye mientras trabaja, mientras descansa, mientras respira–, sirenas bajo un cielo poblado de muerte, sobre una ciudad desolada; alarma con que un pueblo en soledad llama a las conciencias dormidas del mundo”.

Pero, con el tiempo, la altura de María Zambrano no ha dejado de crecer. Casi de forma paralela a las dudas que oscurecen a otros, como ese Ortega y Gasset que le negó a su discípula predilecta la firma para un manifiesto de apoyo a la República y que esperó agazapado en Lisboa mejores aires para su vanidosa obra. Zambrano encarna, hoy, quizás como pocos, el drama de un país amputado. Y ahí, en la iluminación de un futuro posible, por una nueva moral y un nuevo materialismo, en defensa de lo singular y concreto, su pensamiento se alza con toda su luz.

 

 

 

Sumario

 

 

El civismo de María Zambrano

 

 

Fuente: La Vanguardia

 

Serían cien años de María Zambrano. Pero si la sentimos inmortal es por su mensaje cívico, por su actitud ante las dificultades, su fe en la razón, en el vivir más que en el existir. Así lo escribió y así lo leemos hoy, otro catorce de abril.

 

La colaboración de María Zambrano en la prensa escrita fue una constante en su vida intelectual. Como tantos de sus colegas confió en la capacidad informativa y persuasora de la prensa y desde sus años universitarios dedicó a la publicación periódica las ideas que creía necesario dar a conocer a un público mayoritario, alejado de las diatribas teóricas que se debatían en las aulas universitarias. Sus primeras colaboraciones fueron para “El Liberal” con una columna, “Mujeres”, y para “Nueva España” con artículos sobre la responsabilidad de la juventud universitaria en el nuevo y posible horizonte político español que según la pensadora debía cambiar los modos de actuar y las maneras de expresarse. “Hoja literaria”, “Cruz y Raya”, “Revista de Occidente”, “El Sol”, “El Mono Azul”, “Hora de España”, etc. son algunas de las publicaciones en las que colabora antes de salir para el exilio y donde de un modo explícito expone las esperanzas y los temores que le suscitan su experiencia vital e intelectual y la voluntad de su unificación.

A pesar de ser consciente de vivir en una época de permanente crisis, mantiene una declarada esperanza en la voluntad creadora y una fe capaz de encontrar una “razón” que recoja toda la compleja unidad de lo humano, sin descuidar ninguno de sus atributos. El compromiso de Zambrano trasciende cualquier perfil ideológico y político, a pesar de estar arraigado en ellos, y se sitúa en una perspectiva tan extensa y profunda como lo es el vivir. Lo que busca es la posibilidad de “vivir de otra manera” y para conseguir ese ideal es necesaria una profunda reforma de la razón y una transformación de los hábitos del vivir y de la convivencia. Y a pesar de conocer las resistencias que se oponen a esta transformación, esta creencia se manifiesta en los artículos que oportunamente publica en los momentos más alegres, confiados, dramáticos y trágicos de la historia de la Península Ibérica: con motivo de la proclamación de la República, con el inicio de la Guerra Civil, con la certeza de la derrota republicana, con la experiencia del exilio, con el recuerdo alborozado y doloroso de su experiencia vital, con la reforma del entendimiento y la moral y con el consuelo de la poesía y la escritura. Los artículos de María Zambrano dan precisa razón de su pensamiento y de la vinculación de éste con la existencia y con la vida, distinguiendo la existencia, como el acontecer del tiempo, y la vida, como la proyección del deseo y de la libertad. La existencia es lo que hay, la vida lo que esperamos.

La proclamación de la República representó la esperanza de alcanzar una vida más alta, de dejar de vivir como se había vivido. La República representaba la reforma definitiva, la transformación de la vida; una esperanza que fue cercenada por la guerra y el exilio que representaron el renunciar a la vida y el retorno a la existencia. Queda, sin embargo, la esperanza de la razón “poietica”, la que acontece en la reflexión y en la disciplina y la práctica de la escritura. El único lugar, tal vez, para la esperanza.

 

 

Para saber más sobre María Zambrano:

María Zambrano

http://ensayo.rom.uga.edu/filosofos/spain/zambrano/

Fundación María Zambrano – Velez Málaga

http://www.ayto-velezmalaga.es/mzambrano/frames2.html

 

 

Sumario

 

 

 


 

[1] DIA 1828/30.

[2] Carta de Pruneda de fecha 15 de enero de 1841 publicada en  El Eco de Aragón, 19 enero 1841.

[3] DIA 1870 C3, Teruel, 3 septiembre 1870.

[4] Texto de Pruneda publicado en la hoja "Al público y a los Señores suscriptores del papel que fue El Centinela de Aragón", 28 junio 1842).

[5] Alusión en DIA 1845 C2.

[6] DIA 1846 C2, Santa Cruz de Tenerife, 22 marzo 1846.

[7] DIA 1847 C7, Teruel, 7 agosto 1847.

[8] DIA 1848 C1, Teruel, 8 enero 1848.

[9] DIA 1848 C4, Morella, 24 mayo 1848.

[10] DIA 1848 C1, La Cerollera, 1 julio 1848

[11] DIA 1848 C9, la Cerollera, 14 octubre 1848.

[12] Exposición de Pruneda dirigida al Ayuntamiento de Teruel, POL 1856 C3, Louvie-Juzon, 27 agosto 1856.

 

[13] DIA 1857 C1, Ciudad Real, 20 enero 1857.

[14] El Centinela de Aragón, 16 diciembre 1868.

[15] BERDIÉ BUENO, Isidoro, Aragón durante la Revolución de Septiembre, p. 19.

[16] Decreto de la Junta Revolucionaria de Teruel, 9 octubre 1868.

[17] ESTÉVANEZ, Nicolás, Mis Memorias, pp. 163-164.

[18] El Centinela de Aragón, 9 diciembre 1868.

[19] Otros cambios de la toponimia urbana turolense fueron: Calle de la Revolución (San Juan), Plaza de Castelar (Plaza de San Juan), Plaza de la Libertad (Marquesa, Fr. Anselmo Polanco).

[20] Manifiesto de Pruneda A los electores republicanos, 13 abril 1869.

[21] POL 1869 C4, Carta de Pruneda a Escolástica, cárcel de Zaragoza, 29 diciembre 1869.

[22] Alusión el POL 1879 Bay C2.

[23] El Federal, 13 marzo 1873.

[24] El Federal, 30 marzo 1873.

[25] Alocución de Pruneda Zaragozanos, habitantes de esta provincia, 1 marzo 1873.

[26] La Derecha, 17 julio 1882.