Cazarabet conversa con... Noemí Calabuig y Manuel
Navarro, autores de “Vera” (Who)
Un libro desde
Who Ediciones que nos acerca a un mundo bien peculiar en el que se da una
vuelta de tuerca particular y personal a la novela policíaca.
Una novela que
tiene, además su dificultad porque está escrita a dos manos y eso es, sin duda,
otra vuelta de tuerca.
Una editorial que
apuesta, bien firme, por la novela de crimen, misterio y enigma…de una manera
tan sencilla como elegante y certera…
Los autores,
Calabuig y Navarro han logrado hacer algo especial desde una trama, muy suya
como muy personal, aunque sea una novela escrita a dos manos y eso parezca
mentira, pero ellos lo hacen posible con una ósmosis bestial…
Los autores
componen sus novelas negras desde el pueblo de Olba,
Teruel, y es la segunda de esta saga con la inspectora Cayetana Garcés…
Respetan estos
dos autores, porque son amantes, el “viejo estilo de novela policíaca”: un
crimen, una investigación, un enigma, pero desde su propio estilo como
acompasado…casi carente de esa atmósfera que se cierne en todo lo policíaco,
pero que está ahí y de cualquier forma y manera….
La sinopsis del
libro: Una historia apasionante. Una trama con suspense y humor. Una atmósfera
romántica y misteriosa. Vera es un policiaco insólito y a la vez clásico,
heredero de Dorothy L. Sayers,
Dickson Carr y Edmund Crispin.
Miguel Márquez es un hombre peculiar. Pianista profesional de costumbres
desordenadas y gustos poco ortodoxos, se ve involucrado en la extraña
desaparición de una joya antiquísima que había pertenecido a un célebre
asesino. La propietaria actual, Vera Dalmau, vive en un pequeño palacio en la
ciudad costera de Sitges. Es increíblemente hermosa y posee una inmensa
fortuna. El pianista queda prendado de Vera y siente la necesidad de ayudar.
Decide recurrir a su amiga, la inspectora de policía Cayetana Garcés, que en
ese momento disfruta de una excedencia en Cefalonia. Atraída por el misterio,
la inspectora decide regresar a España para resolver el enigma. Su visita a
Sitges coincidirá con el festival de cine fantástico y de terror que se celebra
anualmente en esa ciudad. Una vez en el palacio de Vera, la situación se
complica. Cayetana tendrá que enfrentarse a un macabro asesinato que siente que
podía haber evitado. Sus investigaciones la llevarán a Escocia. Allí descubrirá
las huellas de un pasado oscuro que cuentan una historia de celos, locura,
ambición y odio. Un plan maquiavélico diseñado por una mente perversa se halla
detrás de este crimen atroz, que ha dejado más de una víctima.
Los autores,
Calabuig y Navarro: Son dos autores valencianos que publican juntos bajo este
sello. Lo suyo son las novelas policíacas al viejo estilo. Un crimen. Una
investigación. Un enigma. De su pluma han salido Pequeñas criaturas—de Wave Books 2020—y Vera –WHO, editorial 2021--
Nos adentramos a
saber más:
Novela policíaca tradicional.- https://www.bne.es/es/Micrositios/Guias/novela_policiaca/Introduccion/
https://concepto.de/novela-policiaca/
https://es.wikipedia.org/wiki/Novela_polic%C3%ADaca
Dorothy L. Sayers.- https://es.wikipedia.org/wiki/Dorothy_L._Sayers
Dickson Carr.- https://es.wikipedia.org/wiki/John_Dickson_Carr
Edmund Crispin.- https://es.wikipedia.org/wiki/Edmund_Crispin
Pero para
adentrarse, más y mejor, hay que leer el libro os abrirá la mente y atender los
“consejos” de los autores….
Cazarabet
conversa con Noemí Calabuig y Manuel Navarro:
―Amigos,
¿cómo es el escribir una novela detectivesca a dos manos?
Noemí: En cierto modo es un reto porque tenemos que
ponernos de acuerdo y no siempre es fácil. Supongo que cada uno de nosotros
intenta que prevalezcan sus ideas, sin embargo, estamos dispuestos a ceder
cuando tenemos claro que la idea del otro es mejor, porque eso va a tener un
efecto importante en la calidad del libro, que es el objetivo común.
Por otro lado, sabemos que escribir es una tarea
solitaria y laboriosa, así que es fácil que el ánimo del autor decaiga y que
acabe abandonando el proyecto. Siendo dos personas ayuda a mantener el ánimo
alto y la disciplina de trabajo. Puede convertirse en algo muy divertido.
Manuel: Digamos que tiene la ventaja de la mirada
objetiva del otro. Cuando uno propone algo desastroso, el otro le para los pies
y lo hace entrar en razón. Casi siempre.
―Es una novela de detectives de ir adivinando
–a modo de ir abriendo y cerrando puertas y ventanas--- muy, muy clásica,
¿verdad?, se nota que os gusta u os ha gustado la clásica novela detectivesca
porque todo el ambiente, los personajes y trama de tramas está impregnada de
ecos de Dorothy L. Sayers,
Dickson Carr y Edmund Crispin.
Manuel: Sí, desde Luego. Somos lectores muy
aficionados a la novela policíaca clásica, a la novela enigma, y hemos querido
recuperar un poco el género y adaptarlo a los nuevos tiempos sin perder de
vista sus elementos esenciales: un misterio, un investigador, algo de humor y
elegancia, una resolución racional…
―Aquí vuelve Cayetana Garcés, después de Pequeñas criaturas, que se da un buen
viaje, un buen garbeo, de entrada empieza estando de
vacaciones en una isla casi perdida griega…un personaje que empieza en la
calma, cuando su “caldo de cultivo” es la locura del vivir, del ir y venir…
Manuel: Sí, a la pobre no la dejamos descansar. En
realidad, es una persona muy reflexiva, casi ascética, pero no puede dejar de
inmiscuirse en asuntos criminales por su pasión por la verdad. Es lo que la
lleva a ejercer la profesión de policía y, aunque quiera alejarse de ella,
volver siempre una y otra vez.
―Después está su amigo el pianista Miguel
Márquez que es el que le pide ayuda ante la desaparición de otro personaje,
también en común de ellos, que es el profesor Enrique…
Manuel: Bueno, los personajes recurrentes nos gustan.
Siempre es una sensación agradable encontrarte viejos conocidos de otras
novelas. Es un poco estar “como en casa”. Ocurre en todas las series
policíacas, por otro lado. Y no solo: pensemos en los personajes de Galdós, por
ejemplo.
―La narrativa, la trama, buscando a Enrique se
transforma, también, en la trama de la búsqueda de una joya…y todo casi tiene
forma de “road movie”… que no, pero casi , casi….de Sitges hasta la región de
Escocia, en concreto Galloway en busca de una joya que fue propiedad
de un asesino medieval…¿esto son elementos nuevos , como giros nuevos, a la
trama de la novela detectivesca tradicional, ¿verdad…?, con más personajes, más
giros…
Noemí: Sí. Hemos comprendido que uno de los elementos
más inspiradores para nosotros es el entorno. Aquellos lugares que hemos
visitado y que hemos llegado a conocer de forma más profunda que la turística
habitual, que además nos han hecho sentir bien y viajar con la imaginación, han
acabado convirtiéndose también en protagonistas de nuestras novelas. En Vera, estábamos marcados por el ambiente
de Sitges durante el Festival de Cine Fantástico y de Terror, al que hemos
asistido tan a menudo, y por unas recientes vacaciones a Escocia, un país con
el que tenemos un vínculo bastante estrecho.
―Porque la novela detectivesca más tradicional
es más lineal, ¿no?; ¿por qué?
Noemí: Habitualmente sí, pero la idea de un pasado
que retorna para poner patas arriba el presente también es clásica. La
encontramos, por ejemplo, en El hombre hueco, de John Dickson Carr o en Los nueve sastres, de Dorothy
L. Sayers. Agatha Christie también usa este recurso
en algunas de sus novelas.
Manuel: De algún modo, el esquema clásico se
subvierte ya desde los clásicos, que ven ya agotada la fórmula tradicional:
cadáver, investigación, arresto. Hay muchas posibilidades, desde luego.
―La presencia del pianista Miguel Márquez, de
su compañero de viaje hacia Sitges, Enrique, del encuentro con Vera, y de los
miedos y recelos que guarda ésta con esas miradas semi perdidas, casi ausentes…
y de muchos más personajes la convierten, además, en una novela policíaca, sí,
pero muy, muy coral….
Noemí: Bueno, nuestra intención aquí es que el centro
de la atención fuera para Vera y, aunque hay otros personajes importantes e
imprescindibles para la trama, creemos que hemos logrado que el foco no deje de
estar en ella.
Manuel: Pero sí, la coralidad
siempre enriquece. Nos gustan los personajes especiales, algo estrafalarios.
―Cada vez que aparece Vera me imagino
a Norma Desmont en El crepúsculo de los dioses… ¿ves
algo de eso?
Manuel: Bueno, por el tema de que aparece bajando las
escaleras de una gran casa, ¿verdad? No lo habíamos pensado, pero puede ser. El
cine clásico nos encanta, por supuesto.
―Novela detectivesca policíaca, pero muy, muy
policíaca…con un aire especial, muy con vuestro sello particular
Noemí: Tal vez nuestro sello consista, o al menos ese
es nuestro deseo, en presentar a los personajes de manera que no parezcan
vulgares. Tratamos de evitar la rutina, la vulgaridad y los lugares comunes.
Una antigua maldición, una familia caníbal, un clan escocés, un pianista
excéntrico, un congreso de origami… Y todo eso en el contexto de un festival de
cine de terror. No es una novela realista, pero es lo suficientemente creíble
como para despertar la curiosidad y querer seguir. Intentamos que la
descripción de los escenarios sea muy plástica, que se te peguen a la piel.
Y, sobre todo, algo que conviene advertir: nuestras novelas
no contienen una crítica social, no denuncian la avaricia de los ricos o la
corrupción de los poderosos ni señalan cuáles son las fuerzas opresoras.
Nuestros personajes son libres, actúan como lo hacen porque así lo han
decidido.
Manuel: Estoy de acuerdo. Quisiéramos huir de la
vulgaridad y del realismo determinista y mojigato por encima de todo. Ni
asesinos en serie psicópatas ni grandes corporaciones todopoderosas contra las
que lucha un detective solitario. Tampoco nos van las torturas ni la casquería
absurda. Nuestra novela profesa el pudor de la sangre, como lo llamaba Borges.
Nuestro asesino es inteligente y elegante.
―¿Qué nos podéis decir de estos
autores que os inspiran como los escritores que sois, Calabuig y
Navarro, porque, además, ellos también “cogían ideas” de otros
escritores y escritoras…es una constante, escritores que inspiran a otros
escritores, ¿no?
Manuel: Bueno, ya se sabe, lo que no es tradición es
plagio, ¿no? No es que nos queramos poner a esa altura ni mucho menos, pero conviene
recordar que ni Shakespeare ni Cervantes inventaron sus historias. El prurito
de la originalidad es reciente y esconde siempre una falsificación. Todas las
historias se reducen a dos o tres esquemas. Nuestro género es el del personaje
que busca. Odiseo buscaba su casa; los caballeros, el Grial; y los detectives,
al asesino. Como Edipo, por otro lado…
-Vuestras tramas, el dibujo de vuestros personajes—al
menos el iniciático porque después se van abriendo hacia lo que son, según el
entorno, el tiempo…-- obedecen más a la “escuela inglesa”, ¿no? mucho más que a
la norteamericana, por poner un ejemplo…
Noemí: Tal vez sí. Al menos en el sentido de que no
son representativos de una clase social concreta o representantes de una
ideología. Algunos son bastante excéntricos, no tienen vidas corrientes.
Nuestra inspectora, por ejemplo, no es un ser atormentado. Es especial, sin
duda. Como suele ocurrir en todas estas novelas, posee cualidades que la hacen
ser muy buena en su trabajo, pero no necesita beberse una botella de whisky en
su despacho para olvidar su vida personal. Intentamos que las vidas mentales de
nuestros personajes sean originales y sorprendentes.
Manuel: ¡Por Dios, basta ya de detectives
atormentados! Qué aburrimiento, de verdad. ¿Por qué todo el mundo parece creer
que lo más realista del mundo es la depresión? Todos los detectives actuales
tienen un pasado trágico. Todos están marcados por el drama… Siempre lo mismo
una y otra vez.
―Todo arranca en una magnífica casa de Sitges
donde los recibe Vera a la que imagina, todo el escenario y ella, como una
escena del Crepúsculo de los Dioses se siente como una anfitriona perfecta,
aunque yo la percibo como una mujer, que aún en sus miedos, está ahí y sabe que
lo estará… que domina, aún detrás de una especie de fragilidad, ¿no? Y está el
pianista excéntrico y el callado Enrique y la joya robada… después está el
asesinato en el Festival de Cine Fantástico de Sitges…y ahí entra la inspectora
y el viaje hacia Escocia…
Noemí: En realidad, creo que el personaje de Vera
está diseñado para que el lector se enamore de ella. Creo que nosotros estamos
un poco enamorados de ella, fascinados por sus encantos y por su historia.
Manuel: Sí, no sé si el personaje de la película de
Wilder tiene mucho más en común con ella. Aparte de la mansión y la escalera,
claro.
-Y allí en Escocia nos espera un asesino macabro de
los que casi no se ven…y desde ahí se puede desprender que entre “esa atmósfera
que solamente festivales como el de Sitges nos enseñan”, ¿verdad?
Noemí: Es cierto. Nuestro asesino tenía que poder
competir con los de las películas del festival, tenía que resaltar, que hacer
palidecer el contexto
―Con
Vera habéis querido rendir varios homenajes, ¿verdad? a la novela detectivesca
y policíaca…al Festival de Cine fantástico…
Noemí: Sí. Supongo que el policial clásico y el cine
de terror tienen algo en común. Que su objetivo principal es el
entretenimiento. Ello no significa que no puedan resultar instructivas. De
cualquier diálogo inteligente se puede sacar provecho, pero su razón de ser no
es instruir o concienciar. No son relatos serios. Creo que los mueve el deseo
de jugar, de divertirse. Suelen tener cierto tono alegre y humorístico a pesar
tratar sobre el crimen.
―En vuestras creaciones ¿qué papel queréis darles
a los personajes, prioritario frente a la trama y al escenario?; pero aquí hay
varios escenarios y como “subtramas”, ¿no?
Manuel: Bueno, los personajes son vitales. Hay que
hacerlos creíbles y divertidos, por supuesto. Pero claro, en una investigación
la trama es crucial… Ahora precisamente acabo de leer una novela que plantea
esa dicotomía: ¿Qué es más fácil, la creación de atmósferas y personajes o la
invención de una trama criminal ingeniosa? Se llama La cuarta puerta, de Paul Halter, y la
acaba de sacar también Who Editorial. Plantea precisamente este tema.
―Porque parece que el papel de la trama siempre
es el eje sobre el que gira todo lo demás---hasta la paciencia, satisfacciones
e insatisfacciones del escritor o escritora--, pero a veces la ósmosis entre
personajes y trama es tan fuerte que interaccionan de una manera. ¿Cuál y cómo
es el papel que le otorgas a los escenarios en el que se pasean los personajes
y se desarrolla la trama?
Manuel: Como ha dicho Noemí antes, para nosotros es
fundamental. Los escenarios nos inspiran todo lo demás. Son parte fundamental
de la historia. En la siguiente novela de la serie, Valle en sombras, todavía se acentúa más esto: el valle de Olba (Teruel) es un personaje más. Lo condiciona todo: el
asesinato, la gente, las coartadas, los motivos…
-¿Son
personajes que mostráis y hacéis desfilar en vuestra historia y
que han ido cambiando tal como los pensasteis en un inicio bajo el
influjo de la trama o es más bien algunos rasgos de la trama los que
cambian bajo el influjo, influencia o enamoramiento al que te someten, como
escritores, algunos de los personajes?
Noemí: Supongo que se influyen mutuamente. Algunas
veces, el desarrollo de la trama nos ha obligado a cambiar la forma de ser que
previamente habíamos concebido para algún personaje. No podemos revelar en qué
caso por razones obvias. Pero normalmente cada personaje vive los
acontecimientos según su peculiar manera de ser, que se va definiendo y
fortaleciendo a medida que avanza la historia.
-¿Habrá
más casos de Cayetana Garcés?
Manuel: Por supuesto, ya hemos sacado tres: Pequeñas
Criaturas, Vera y Valle en sombras, y en otoño saldrá la cuarta entrega.
Después del “interrogatorio” más largo os queremos
someter a uno de más rápido a modo pregunta, respuesta. Cazarabet estrena test
rápido:
-¿Qué
encontráis en la literatura que no encontréis no sé, por ejemplo, en hacer
ganchillo, jugar al voleibol…?
Noemí: Supongo que es el placer de crear un pequeño
mundo. Igual es fruto de cierta nostalgia de la infancia. Se parece bastante a
jugar con tus muñecos.
Manuel: La literatura es la pasión de mi vida. No
entiendo ni mi forma de ser ni mi perspectiva en relación con el mundo sin el
influjo de los libros que he leído desde niño.
-¿Quién os
enseñó a leer?
Noemí: No recuerdo con quién aprendí realmente. Pero
creo que con las maestras que tuve en primaria.
Manuel: La señorita Mariluz, en San José de Calasanz,
en Valencia. Una persona entrañable de la que guardo muy buenos y borrosos
recuerdos.
-¿Qué
lecturas primeras encentráis en tu infancia o desde que tenéis consciencia de
recordar y quién recordáis que os leía?
Manuel: Yo de pequeño leía mucho. Me encantaba
Spiderman y la serie de novelas de Los tres investigadores.
-Un libro.
-Crimen y castigo. Las mil y una noches
-Un escritor/a.
-Agatha Christie. Flaubert.
-Un libro de detectives, policíaco.
-Infancia trágica, de A. Christie; El caso de los bombones envenenados, de Anthony
Berkeley.
-Un/a investigador/a
– Gideon Fell; Ellery Queen (que es el nombre del detective y el seudónimo
con el que escribían sus autores).
-Tu libro o libros preferidos.
-El mundo como voluntad y representación, de Schopenhauer, diría que es un
libro que me ha marcado: Historia
de la decadencia y caída del Imperio Romano, de
Edward Gibbon.
-Un libro que nos aconsejarías si somos lectores poco
dados a la novela o narrativa detectivesca y policíaca para adentrarnos más en
este género.
-El misterio de los hermanos siameses,
de Ellery Queen. El que he nombrado antes: La cuarta puerta, de Paul Halter.
-¿Dentro
de la historia en el devenir de los tiempos qué etapa u etapas han marcado un
antes y un después en la narrativa policíaca /detectivesca?
Sin duda, los primeros cincuenta años del siglo XX.
-¿Y
en la narrativa?
En la historia de la narrativa hay varios periodos
clave: la épica arcaica, la novela de aventuras grecorromana, el ciclo
artúrico, la picaresca, la novela satírica, la época realista…
-Cómo la degustas y con quién…
Solo.
-¿Qué
horas soléis utilizar para componer/escribir narrativa?
Producimos más por las tardes, pero somos más fértiles en
ideas por las mañanas.
-La acompañáis con algo de fondo: música, el eco del
silencio, los sonidos del día allá donde estés…
Noemí: Durante un tiempo estuvo muy presente el
alarido de unos cuantos gallos vecinos. Nos atormentaban un poco e imaginábamos
formas de eliminarlos sin dejar huella.
-A qué escritor, poeta, ensayista, dramaturgo os
hubiese gustado conocer... Y con cuál te hubiese gustado trabajar...
Manuel: No sé si es bueno conocer a tus ídolos, pero
podría decirte unos cuantos que resultarían interesantes sin duda: Luciano de Samósata, Jonathan Swift, Diderot, Gogol,
Valle Inclán, Ramón Gómez de la Serna, Chesterton, Bertrand Russell…
-Te gustan que las novelas, narraciones se lleven al
cine o se adapten para series y demás…
Noemí: Sí. Por supuesto. Así el placer es doble. Al
menos si la adaptación es buena. Y no es poco frecuente que sea superior a la
novela. Creo que nos encantaría ver nuestras historias en la gran pantalla.
Aunque seguramente no las reconoceríamos.
-Un Top cinco de narrativa policíaca, detectivesca…
Las gafas
negras, de Dickson Carr, La casa torcida, de Agatha Christie, El caso de los bombones envenenados, de
Anthony Berkeley, La piedra lunar, de
Wilkie Collins, La cabeza del viajero,
de Nicholas Blake.
-Y un Top 5 de series o pelis de cine detectivescas…,
sean o no basados en narrativa o sea sean o no guiones originales…
-En cuanto a series: Poirot, Endeavour,
The Americans, Hill Street Blues y El puente, por ejemplo.
-En cuanto a películas: Código del hampa, Retorno al
pasado, Cara de Ángel, Laura y El crack, por ejemplo.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)