Cazarabet conversa con... José Miguel Bellido, autor de “1582. El privilegio de los
infames” (Mira)
Mira editores
publica este libro en su colección Sueños de Tinta desde la pluma de José
Miguel Bellido.
La sinopsis del
autor:
Su
linaje conservará, sin amenazas, el poder de su vasto reino católico, mantendrá
su autoridad sobre sus tierras y riquezas; su bandera con la cruz de Borgoña
seguirá ondeando en las ciudades, palacios y castillos. Sus soldados
conquistarán más territorios y le traerán nuevos tesoros, y todo ello —piensa
mientras sonríe—, amparándose en el nombre de Dios (…). «Lo importante para
mantener el poder y aumentar las riquezas es inculcar en tu propio pueblo el
temor a Dios. Así, sometido, temeroso, puedes justificar en su nombre cualquier
acto en tu beneficio: conquistas, saqueos, violaciones y muertes. Al final, Felipín, resulta indiferente si ese Dios es judío, musulmán
o cristiano. Por eso, siempre deberás decir que actúas en su nombre, por Él y
por su reino; pero lo harás en su nombre, pero por tu reino y, lo más
importante, por ti».
¿Pudo una bula
papal ocultar unos acontecimientos que de haber sido conocidos hubieran
cambiado el destino de la cristiandad?
1582. El privilegio de los infames es una novela histórica de ficción e
intriga que transcurre en la corte de Felipe II: a lo largo del siglo XVI,
hasta octubre de 1582, fecha de la promulgación de la bula Inter Gravissimas, en la que el papa Gregorio XIII hace
desaparecer diez días; diez días de infamia en los que el rey Felipe II vengará
su deshonra. Engaños, traiciones, interesados amores y asesinatos, consumados a
manos de la que fue su amante, la judeoconversa Isabel Osorio. Esos días nunca
existieron, no constan en libro ni tratado alguno.
Si la novela histórica se mueve en un territorio fronterizo entre la ficción y
la realidad, José Miguel Bellido ha sabido encontrar el equilibrio entre
información y narración, a través de una trama y unas subtramas en las que
aquellas forman un universo propio y, a la vez, fácilmente reconocible por su
verosimilitud. La estructura narrativa, a modo de mecano perfectamente
ensamblado, le sirve al autor —quien no necesita red para desenvolverse con
paso seguro— para armar un texto sin fisuras, atreviéndose a cuestionar
«verdades» históricas que nos obligan a reconsiderar nuestra visión del pasado.
La ambientación histórica, el retrato de los personajes, el ritmo ágil, la
utilización del léxico adecuado a la época, además de la plasticidad de las
descripciones... hacen de 1582. El privilegio de los infames una crónica
apasionante que cautivará al lector desde su inicio hasta el inesperado y
sorprendente desenlace.
El autor, José
Miguel Bellido: José Miguel Bellido estudió Derecho en el Centro de Estudios
Universitarios San Pablo (CEU) de Madrid. Reside en Zaragoza desde 1991.
Abogado en ejercicio desde ese mismo año. Especialista en derecho civil y
mercantil.
Su pasión, desde muy joven, por la historia ha hecho de este abogado un lector
voraz y exigente de ficción histórica, biografías, ensayos... que culminan en
esta su primera novela, 1582. El privilegio de los infames, a la que ha
dedicado años de trabajo y un intenso proceso de documentación.
El autor, José
Miguel Bellido: José Miguel Bellido estudió Derecho en el Centro de Estudios
Universitarios San Pablo (CEU) de Madrid. Reside en Zaragoza desde 1991.
Abogado en ejercicio desde ese mismo año. Especialista en derecho civil y
mercantil.
Su pasión, desde muy joven, por la historia ha hecho de este abogado un lector voraz
y exigente de ficción histórica, biografías, ensayos... que culminan en esta su
primera novela, 1582. El privilegio de los infames, a la que ha dedicado
años de trabajo y un intenso proceso de documentación.
Cazarabet
conversa con José Miguel Bellido:
-Amigo José Miguel tengo entendido que
esta es tu primera incursión en la escritura …en ese paso que se da cuando
narrar y lo das a publicar, ¿cómo ha sido el viaje?
-Así es. Es mi
primera novela y el viaje, sin duda, ha sido emocionante, divertido y sobre
todo gratificante. Pensar que pese a tratarse de una primera novela y de un
autor novel hay profesionales que confían, es sumamente halagador.
-¿Por qué eliges el género de novela histórica? Es un género arriesgado –bueno, a
mí, en particular, me da un poco de vértigo—porque está, todo el rato, la
historia de lo que pasó, sí o sí--…y luego están los elementos de ficción… ¿qué
nos puedes decir?
-Pienso, no sé si
coincides conmigo, que la novela histórica permite al lector desplazarse en el
tiempo y, a su vez, al autor jugar con los personajes en su ficción. Las
descripciones de los escenarios; las abadías, los palacios, las iglesias,
catedrales, vestimentas etc.… permiten viajar y soñar mientras estás sentadito
en tu sofá… No me digas que no es maravilloso.
-Y
con todos hay que poner, casi imponer, mantener un equilibrio en el que el
lector/a se mantenga “atento y tenso “con la lectura, con la trama que planteas
y sin moverte, o al menos es lo que me parece, de lo que es historia…
-Personalmente me
gusta que haya cierta tensión a lo largo de la novela. Que cuando la cierres
para descansar estés pensando el momento en que vas a retomar nuevamente su
lectura. Que atrape y enganche, es lo mínimo que hay que pedirle a una novela.
-¿Por qué eliges este período temporal en el corazón, casi diría, del
reinado de Felipe II... aunque el peso de la historia la llevan otros…?
-El Siglo XVI da
mucho juego. Los conflictos por la unidad religiosa, los tesoros de América,
las incursiones berberiscas, las bancarrotas, la persecución de los judíos y
falsos conversos, los problemas sucesorios de Felipe II… Pero como dices es el contexto en el que se
desarrolla la trama o tramas de la novela ya que el peso de la historia lo
llevan los personajes.
-Pero
sobre todo podemos decir que es una obra coral, ¿no?; es difícil manejar a
personajes históricos, manteniendo como cierto compás para “no pasarse”,
¿verdad?
-Se trata de una
novela coral en el que no te podría concretar que personaje ostenta mayor
protagonismo, tampoco al héroe o al villano. He intentado que los protagonistas
de la historia sean los sentimientos; el amor, el odio, la venganza, la
amistad… Sentimientos que, en mayor o menor medida, forman parte de todos, de
tal manera que hasta el personaje más noble puede tener sentimientos perversos
y el más ruin sentimiento de bondad ¡Como la vida misma!
-Dibujas
casi a modo de retratista a los principales personajes históricos, ¿te ha
supuesto mucho?; ¿cómo te documentaste?
-Como ya te he
comentado me gusta que el lector se introduzca en la novela y si es posible la
viva como uno de los personajes y para eso, pienso que, como dices, hay que
retratar a los personajes, pero también las escenas los ambientes y si se puede
incluso las sensaciones y hasta los olores.
-Supongo
que todo nace de mucha querencia por la historia y, en concreto, por ese
período de la Historia, ¿no? Período de expansión hacia las nuevas conquistas,
pero manteniendo siempre las intrigas dentro de casa, en palacio.
-Las intrigas
dentro de los palacios siempre han existido, al igual que dentro de los
conventos, castillos o abadías y, cómo no, parlamentos, senados y ministerios.
Son los personajes que los habitan los protagonistas de esas intrigas que por
lo general giran en torno al poder, el dinero e incluso a veces al amor.
En “1582. El
privilegio de los infames”, al personaje más poderoso del mundo, Felipe II, le
tiemblan las piernas por un complot ideado por la que fue su amante y casi le
cuesta la corona, y al papa, el solio pontificio. ¡Imagínate que movida!
Pero a lo largo
de la novela hay muchas más intrigas que obviamente, prefiero, mantener
ocultas.
-Y
luego está la trama---casi diría, trama de tramas-- que no vamos a desvelar,
sobre todo porque esconde hechos casi desconocidos o desconocidos o trazos del
todo casi desconocidos… ¿cómo te has manejado con eso para mantener al lector/a
con mucha tensión sobre la lectura …?
-Si desvelar mucho,
puedo decir que hay una trama principal de la que forman parte cuatro
personajes históricos, Felipe II, su amante Isabel Osorio, el hijo de ambos, Don
Pedro Osorio y la última esposa del Felipe II, Anna de Austria. Entre estos
personajes históricos hay relaciones de amor y de odio, de venganza, de
despecho, y también adulteras que constituyen la trama principal y que me vas a
permitir que no profundice en ellas. Pero si te puedo adelantar que el final es
explosivo y sorprendente. Pero también hay subtramas transversales a lo largo
de la novela que convergen al final con la principal; como el de la leyenda de
la Peregrina, la famosa perla que, en un primer momento, es regalada por Felipe
II a su amante Isabel Osorio, y luego va pasando por manos de las sucesivas
reinas con resultados insospechados. O
como la de Ático, hijo de madre ortodoxa griega y padre musulmán turco, amante
de doña Inés y padre de la asesinada, la pequeña Clarisa, que es propietario de
una compañía de teatro ambulante que se instala en la Plaza Mayor. Él sólo,
Ático, con su personalidad, podría ser protagonista de una novela.
-Utilizas
un lenguaje, una narrativa directa, nada edulcorada…buscas contar una historia
sin atiborrarnos…valoraste aquello de “si lo breve si bueno dos veces buenos”
porque me da que esta historia con
tantos personajes con tanto que dan cada uno y cada una…con la trama y demás
hubiese podido ser mucho más larga, pero tú eliges, y creo que es un acierto,
la sintetizas, vas al grano…¿fue una elección o algo que fue surgiendo?, quizás
fruto de pasar la novela escrita muchas veces por correcciones y más
correcciones…
-La novela da
para mucho más; pero como dices, prefiero concretar. Ir grano para mantener
siempre la atención del lector.
--José
Miguel eres abogado… ¿qué es para ti la narración? Y en este caso de 1582.El
privilegio de los infames, ¿qué pretendías al sumergirnos en este ejercicio
narrativo…?
-Sí, soy abogado
y quizá por eso mismo cuando escribí 1582 El privilegio de los infames tan sólo
pretendía entretener algo que resulta muy difícil en mi profesión.
-¿Por qué los “infames” tienen tanto “atractivo”
para la narrativa en general…bien es verdad que
la historia de la humanidad está repleta y poblada de infames.
-Quizá me
gustaría que en la narrativa se hablase de la gente noble y honrada, que es la
mayoría y en la novela también la hay. Pero no me negarás que la infamia da más
juego y como dices está a la orden del día.
-¿De esta Corte sabemos menos de lo que creemos
o nos quedamos en la “gloria” de un Imperio, el de Felipe II , en el que “nunca
se ponía el sol”? ; ¿por qué crees?, porque la historia se escribe desde el
contexto “de las grandes gestas conquistadoras”, de las batallas, de los
nombres y renombres y no “de esos infames” y “sus infamias”….
-Como todos
sabemos la historia la escriben los vencedores, y como dice Jardiel Poncela y
cito en el libro “Historia es desde luego lo que se escribió, pero ignoramos si
es exactamente lo que sucedió”. Lo que cuento el 1582 El privilegio de los
Infames solapa la ficción y la realidad con tal dosis de verosimilitud que se
puede llegar a pensar que lo novelado fue lo que realmente aconteció.
-Pero
la escritura en ti nace como una reivindicación de tu pasión lectora, sobre
todo de novelas y no novelas históricas, ¿no? Y es que el lector y más en unos
géneros que en otros se hace mucho leyendo, ¿no? o sea la lectura es un
instrumento imprescindible…
-Desde luego que
la lectura es imprescindible, pero también la observación, la contemplación y
el estudio de las personas y escenas. Y, sobre todo, la imaginación.
Hay una serie de
preguntas, amigo Bellido, que siempre voy realizando a muchos escritores para
tomar como un pulso igual y lo más equitativo que puedo a cada uno de ellos /as ; en tus creaciones ¿qué papel quieres darles a los
personajes…prioritario frente a la trama y al escenario(bueno, aquí hay varios
escenarios)? -Porque parece que el papel de la trama siempre es el eje sobre el
que gira todo lo demás---hasta la paciencia, satisfacciones e insatisfacciones
del escritor o escritora--, pero a veces la ósmosis entre personajes y trama es
tan fuerte que interaccionan de una manera… ¿cómo lo has entendido en este
caso?
Pienso que la
trama es muy importante, es el armazón de la novela y los personajes la van
cumplimentando de tal forma que la hacen más fuerte, que le dan personalidad.
Una buena trama debe tener buenos personajes que la refuercen.
-Se
nota que te lo has pasado muy bien escribiendo, creando y” recreando” esta
historia, ¿no?, aunque supongo que también habrás sufrido bastante porque “te
veo”, “te percibo” como una persona meticulosa, minuciosa, perfeccionista …que
no se conforma con casi nada, al menos así de primeras…
-Sí, soy bastante
minuciosos y detallista. Busco plasmar con exactitud lo que imagino, las
escenas que se me pasan por la cabeza. Cómo sabes es una tarea ardua.
-Son personajes
que muestras y haces desfilar en tu historia que han ido cambiando tal como los
pensaste en un inicio bajo el influjo de la trama o es más bien algunos rasgos
de la trama los que cambian bajo el influjo, influencia o enamoramiento al que
te someten, como escritor, algunos de los personajes…porque hay personajes que,
inevitablemente tanto al narrador/a como al lector/a, casi sin querer caerán
bien, mal, ¿intentas que eso no trascienda o enseñas un poco la patita?
Me gusta enseñar
la patita. Siempre hay algún personaje al que le tienes más cariño. Quizá uno
de mis personajes favoritos sea la bella Marina, la hija de Danilo el Pichón,
un tabernero de la calle Segovia de Madrid. Se trata de una muchacha entrañable
que hará todo lo que esté en sus manos y en hermoso cuerpo para salvar a su
padre. Pero también me gusta Álvaro de Requena, personaje traidor, borrachín
que hace uso de todas y cada una de las escupideras de palacio, sin principios
pero que, como decía antes, pese a ser vil está enamorado de Catalina de Meza.
-Amigo,
¿nos puedes hablar del proceso de documentación, búsqueda de fuentes, lectura
de libro y demás que hay detrás de este libro? Período apasionante, pero muy
afanoso y trabajoso que, a veces, incluso nos puede sumergir en cierta
ansiedad… -Y, ¿cómo ha sido el día a día de trabajo, tu metodología de trabajo
para construir este libro de ensayo / narración?
-Tú lo has
definido perfectamente “ansiedad” en documentarme, en seleccionar aquellos
hechos y personajes que sumaban a la historia. A veces hasta llegar a momentos
de angustia y extenuación, no te exagero. Pero una vez introducidos, plasmados
en la novela de forma acorde me sentía orgulloso del esfuerzo.
-Este
libro, ¿te ha abierto la mente y la curiosidad a indagar más sobre algunos de
los aspectos tratados en el mismo?; -Por cierto, ¿nos puedes hablar de trabajos
en los que estás sumergido ahora o nos puedes dar alguna pista?
-A veces pienso
que quizá alguno de los personajes se ha quedado corto, que tiene más
recorrido, más vida.
-¿Cómo ha sido trabajar con Mira y cómo está
siendo ver tu primera novela al sol y a la luna de los escaparates?
-Solo tengo
palabras de reconocimiento para Mira y todo su equipo. Para Joaquín, Berta,
David etc. Han confiado en mí y en la novela y, tal y como están las cosas, es
de agradecer.
-Has
hablado o has podido captar el pulso de la “respuesta lectora” de los que la
hemos ido leyendo?
-Si estoy muy
satisfecho. Los lectores la han recibido como una novela distinta y
sorprendente, que atrapa y esa era mi intención.
¡Muchas gracias
por esta entrevista y por el café!
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)