Cazarabet conversa con...   Andrea Belenchón, coordinadora de la Olimpiada de Filosofía de Aragón

 

 

 

 

 

 

 

Nos adentramos en la Olimpiada de Filosofía de Aragón.

http://olimpiadafilosofiaaragon.blogspot.com/

Para el report de filosofía: https://arainfo.org/etica-eso-imprescindible/?fbclid=IwAR1g6ZZGovNe6zIEEAtBulzm8UTIlhshPI-JAeCNVzTJhhVQ_1hwgi0VHps  

https://cadenaser.com/aragon/2022/11/17/filosofia-para-ser-libres-y-responsables-frente-a-un-mundo-oscuro-radio-zaragoza/ 

https://www.elperiodicodearagon.com/aragon/2010/03/20/luis-arenas-profesor-filosofia-mejor-47751457.html

 

 

 

 

Cazarabet conversa con Andrea Belenchón, coordinadora de este evento divulgativo y docente en Aragón

(Fotografías de Javier Escriche)

 

Andrea, por favor, ¿nos puedes explicar qué son las Olimpíadas de Filosofía?

-Las Olimpiadas de Filosofía son un encuentro a nivel autonómico y nacional, en el que jóvenes procedentes de toda la geografía española se dan cita para dialogar y pensar acerca de una cuestión con un trasfondo filosófico. A mi parecer, su objetivo es mostrar que la filosofía no es algo ajeno a nuestra vida cotidiana, a nuestro mundo y a la situación actual, así, lo hemos comprobado en esta edición cuyo tema es Fronteras y justicia global. Una temática presente en nuestra sociedad dado el flujo de inmigración constante.

 

-¿Quién las pensó o de quién viene la idea de convocar esos certámenes?

-Miguel Ángel Velasco León fue el impulsor de dicha actividad, ha sido profesor en el instituto Avempace de Zaragoza, de hecho, él fue presidente de la Olimpiada nacional hasta hace tres años. Este, estaba en contacto con compañeros de otras comunidades autónomas y ellos le pusieron al corriente de que celebraban unas olimpiadas autonómicas. Así, exportó dicho modelo a Aragón tras constituirse la SAF (Sociedad Aragonesa de Filosofía).

 

-¿Desde cuándo se llevan a cabo en Aragón?

 -Esta actividad se inició en el año 2013 en Aragón. De la misma manera, dicho año se celebró la primera olimpiada nacional. Por eso, ahora, estamos celebrando el décimo aniversario de la actividad.

 

¿Cómo es la estructura de una Olimpiada de Filosofía: quién puede ir; cómo son las diferentes fases dentro de las Olimpíadas... etc.?

-Con respecto a su organización, te puedo contar que, cada año se elige una pregunta o tema sobre el que reflexionar, de esta forma, los alumnos participan en cuatro categorías: ensayo, dilema, vídeo y fotografía. La prueba de ensayo consiste en argumentar con respecto al tema propuesto. Por ejemplo, este año se interrogó acerca de si se creía en la posibilidad de un mundo sin fronteras, y si esto era así, si sería deseable. Por su parte, los alumnos que participan en dilema tienen que responder a un conflicto de valores y tomar una decisión, razonando el porqué de esta elección. Finalmente, los estudiantes de las categorías de fotografía y vídeo plasman en imagen alguna pregunta suscitada por el tema o narran visualmente una cuestión relacionada con el tema propuesto.

 

En todas las modalidades pueden presentarse alumnos comprendidos entre los cursos de 3º de la eso hasta 2º de bachillerato, a excepción de la prueba de ensayo y de dilema. La disertación va dirigida exclusivamente a alumnos de la etapa post obligatoria, y la segunda al alumnado de secundaria. Esto es así porque el grado de dificultad de la prueba varía, siendo más complejo el ensayo que el dilema.

 

Con respecto a las fases, la primera consiste en la presentación de los trabajos de fotografía y ensayo a nivel autonómico. En las categorías de dilema y ensayo nos reunimos para hacer una prueba escrita. Posteriormente el jurado selecciona las obras premiadas, de tal forma que, los ganadores en cada una de las categorías representan a su comunidad en una Olimpiada nacional, siendo esta la segunda fase. Independientemente de estas, existe además una olimpiada internacional en la que concursan estudiantes de todo el mundo. No obstante, en esta, sólo existe la modalidad de ensayo y la gran diferencia es que, redactan el ejercicio en un idioma diferente a su lengua materna, siendo aceptados el inglés, francés, alemán y castellano.

 

-¿Cuándo se convocan y a cuántos estudiantes de filosofía se encuentran en este certamen , más o menos ,todos los años...?

-Las fechas de convocatoria suelen ser parecidas en todas las comunidades autónomas. La cuestión a debatir se propone al inicio del curso escolar, es decir, en septiembre. De esta forma, los profesores la trabajan con su alumnado hasta la fecha de celebración de las pruebas, que suele ser a finales de febrero. Posteriormente, la celebración de la Olimpiada Nacional se lleva a cabo a finales de abril. Cada año en una comunidad autónoma diferente que ejerce de anfitriona.

 

A nivel autonómico y a propósito de la participación, te puedo decir que, estamos rondando los treinta centros inscritos. Durante la pandemia el número de institutos participantes descendió levemente, pero nos vamos recuperando con la vuelta a la presencialidad. Con respecto a los estudiantes que participan en cada una de las modalidades, el número de participantes oscila en torno a los 70 o 90 en ensayo, en dilema, alrededor de unos 40, mientras que, en fotografía, el número de trabajos se mantiene en torno a las 40 obras. Es en la categoría de vídeo dónde los números aumentan cada año. Hemos pasado de tener unos quince cortometrajes a los 22 que se han presentado en esta edición.

 

-¿En qué “estado de salud” se encuentra la inquietud  del conocimiento filosófico de nuestros jóvenes estudiantes a nivel global?-¿Y en concreto, en Aragón?

-Contrariamente a lo que mucha gente pueda pensar el estado general no es de apatía. Si se estimula a los jóvenes en seguida estos responden. Esa es mi impresión general tras lo que he visto en las aulas, la Olimpiada de Aragón y la Olimpiada Nacional. Cuando se sienten atraídos por una temática suelen profundizar en ella. Quizás, lo más interesante es que la filosofía consiste en gran medida en plantearse preguntas y ellos son capaces de hacer algunas muy interesantes, incluso se plantean nuevas y originales interrogantes.

 

-El hecho de que esté instaurado esta especie de “concurso” es un incentivo para l@s estudiantes de filosofía de Aragón?

-No sabría qué responderte la verdad, en principio, esa no es nuestra pretensión desde la organización. Nosotros pensamos en esta actividad como un punto de encuentro y de diálogo entre iguales, como una manera de acercar la filosofía a la cotidianeidad. No es nuestra intención fomentar la competencia entre los participantes o buscar una excelencia. Creo que el incentivo se encuentra principalmente en los diferentes temas propuestos año tras año, los cuáles, intentamos que tengan una conexión con la actualidad.

 

-He hecho mis deberes y me he acercado a los jóvenes de bachillerato que están con la filosofía y la mayoría, no quiero desilusionarte para nada, me dicen: “uuufff es un tostonazo”... “no me entra”, “es que no lo entiendo”, “me gusta ,pero no le puedo”, ¿por qué crees que me dan  está respuesta?;¿por qué cuesta o me da que les cuesta a los estudiantes acercarse a la filosofía?, quizás también el “foco” debería ponerse, a la vez, en cómo se acerca la filosofía a esos jóvenes...¿se sabe hacer para que se les despierte la curiosidad y no se les haga “un tostón”?

-Hace unos años, durante la pandemia participé en un libro: Hoy es mañana, este consistía en una recopilación de artículos que hablaban acerca de cómo había afectado la pandemia a diferentes sectores. A mí, concretamente, se me preguntó por el sistema educativo. Mi impresión era que la COVID-19 había puesto de manifiesto problemas de base existentes en la educación, entre ellos, la apatía de los alumnos. Frases como las que citas se escuchan también a propósito de otras asignaturas. Creo que esto sucede por dos razones: una, las metodologías están obsoletas, las clases magistrales en las que el profesor da un discurso y los alumnos toman apuntes no contribuyen a despertar el interés por el saber, y dos, creo que el contenido que vemos en las diferentes materias está desconectado de la realidad de los estudiantes y de su mundo, lo que provoca que este conocimiento se vea como “no necesario”.  En este sentido, creo que todo el colectivo docente, no sólo los profesores de filosofía, tenemos que hacer un esfuerzo.

 

-¿Qué perfil, amiga Andrea, suelen guardar l@s alumn@s que “se escogen” o eligen y hacen por ir a una Olimpíada de la Filosofía?

-No creo que podamos establecer un perfil específico, creo que en esta actividad participan alumnos muy diferentes. No obstante, todos ellos tienen en común el interés por la filosofía, el querer saber más y un afán por ponerla en práctica. Estamos muy contentos porque la valoración de los chavales, sobre todo en la olimpiada nacional ya que conviven durante varios días, suele ser muy positiva.

 

-¿Algun@s de ell@s quieren estudiar filosofía?

-Efectivamente, algunos de ellos quieren estudiar la carrera de Filosofía, pero no todos. Contrariamente a lo que se pueda pensar, no todos pertenecen al bachillerato de humanidades ni ciencias sociales, en ese sentido, contamos con un abanico muy amplio, puesto que la filosofía en sí misma aborda cuestiones de diversa índole, es transversal.

 

-¿Cómo han asimilado, entendido que ,desde los poderes, se juegue con algunas disciplinas como esta que nos ocupa y haciendo que pase a ser como algo de tercera división cuando el pensamiento debería de cuidarse como algo delicado y fundamental que es?

-Como puedes imaginarte, una vez que les ha picado el “gusanillo de la filosofía” no lo llevan nada bien. Especialmente, porque, como te he dicho, algunos de ellos no pueden cursar filosofía un segundo año estando como estaban hasta el momento los planes educativos. Filosofía, es una asignatura obligatoria en nuestra comunidad autónoma en primero de bachillerato pero no en segundo, a partir del año que viene sí que lo será. No obstante, y por suerte, aquellos realmente interesados en la materia encuentran maneras de seguir cuidando ese pensamiento en horas no lectivas. Lo hacen a través de lecturas, películas, series, actividades culturales… creo que ese es el gran triunfo de los profesores de filosofía, despertar el interés por la materia más allá de las clases y lo “obligatorio”.

 

-Porque si se cultiva bien de ahí nacen gente que escucha y dialoga y no con l@s que piensan igual...van más allá y lo hacen con l@s que piensan de manera diferente, ¿no?

-Efectivamente, el diálogo es fundamental en una sociedad como la nuestra polarizada a nivel político y social, una sociedad en la que cada vez, por desgracia, cobran más protagonismo los discursos de odio. Frente a esta circunstancia, se hace más que nunca necesario aprender a escuchar al otro, llegar a acuerdos, establecer unas bases para que los derechos fundamentales se respeten y salvaguarden. Solo así, podemos avanzar como sociedad, y lo que es más importante podemos convivir.

 

-¿Se asimilan mejor las pequeñas victorias de la vida y los muchos baches y no pocas derrotas que cosecharemos...con ciertos conocimientos en torno a la filosofía?

-No creo que la filosofía tenga una labor terapéutica o de cura. Sin embargo, sí que creo que la filosofía nos ayuda a explicar el mundo, a entender y conectar fenómenos o acontecimientos, a explicar los porqués, aunque estas explicaciones no sean las definitivas ni las únicas. En este sentido, yo la enfoco ejecutando una labor de comprensión de la realidad. Esto, quizás, nos permitiría anticiparnos a posibles problemas o comprender por qué han sucedido otros.

 

-Aunque, a veces, no hace falta haber asistido a ninguna clase de filosofía para ser una persona que utilice de una manera que haría callar a más de un@ de es@s que padece de “titulitis” el pensamiento, la reflexión, el razonamiento, el diálogo...

-Estoy de acuerdo en tu crítica a la titulitis que existe en nuestro país, hay gente que certifica que ha adquirido ciertos conocimientos, pero después no los pone en práctica o no sigue trabajándolos. Así mismo, se limitan a memorizar y reproducir ciertos esquemas para obtener la calificación deseada y el título correspondiente. No obstante, tampoco podemos ser ingenuos y pensar que la formación o el saber no son necesarios y que, una persona sin conocimiento ninguno acerca de un problema o cuestión, puede emitir un juicio igual de valido que otro individuo que tiene un bagaje previo. Esto no quiere decir, por otra parte, que para tener conocimiento previo sobre el asunto deba tener un título que lo acredite. Sin embargo, sí que puede resultar interesante escucharlo, puede aportar nuevas ideas o puntos de vista.

 

-¿Cómo crees que debería de estar dentro de los planes de estudio y desde cuándo debería a empezar a “darse” y de qué manera?, me da que cuando más pronto empezásemos mejor, como cualquier otra asignatura...paso a paso. Poco a poco.

-Si nos atenemos a la tradición, una de las cualidades que diferencia al ser humano del resto de seres es el pensamiento. Una de las tareas principales de la filosofía es potenciar, cuidar y desarrollar este, por lo que, si tenemos esto en cuenta, deberíamos introducir la filosofía desde el inicio puesto que nos ayuda a cultivar lo que nos hace diferentes y únicos. Quizás, en cursos tempranos no tanto como una asignatura, sino de manera transversal como ya he dicho. Poco a poco, vamos asistiendo a un creciente interés de los profesionales de la educación en lo que se conoce como filosofía para niños, que no es, si no el entrenamiento del pensar desde una edad temprana. Se tata de enseñar a manejar “nuestra herramienta”, a pensar de manera crítica, pero también de manera lateral, es decir, de una manera no habitual que permita aportar otras visiones del mundo fomentando, además, la creatividad.

Efectivamente, como tú dices, se trata de ir “desde abajo” hacia arriba, primero enseñando a utilizar el medio para posteriormente aplicarlo.

 

- Además que el tener más o menos asignaturas no debería asustarnos en el sentido de tener más que estudiar, más tareas o deberes...porque una cosa no tiene que ver con la otra y puede darse que no sea así que lo mejor sea sentarse y empezar a saber escuchar, hablar, guardar silencio, pensar, hasta aburrirse... ¿qué nos puedes decir?

-Creo que fragmentar o dividir en más asignaturas los planes de estudio no es la solución. La especialización conduce inexorablemente a la pérdida de vista del conjunto, al final, tenemos a gente que sabe mucho de algo muy específico, pero poco de lo general. De esta manera, se dificulta en muchas ocasiones encontrar soluciones a los problemas o entenderlos en su totalidad, por eso, creo que deberíamos dar justo el paso contrario “todas las cosas tiene algo que ver con las demás”.

Sin embargo, sí que coincido contigo en la idea de que es necesario escucharnos, pensar largo y tendido, necesitamos de esa pausa, es necesario en el mundo de la aceleración en el que vivimos. Quizás, así, escucharíamos al otro y podríamos dialogar tal y como he dicho anteriormente.

 

-Todo siempre mejor razonando que memorizando como un lorito, ¿no?

-Cuando me preguntabas acerca de la titulitis y de la validez de los interlocutores en filosofía, he mencionado la cuestión de memorizar y reproducir, pues bien, esta es la forma tradicional y general de proceder de nuestro sistema educativo, la cual no comparto. El filósofo John Dewey ya advertía sobre ello, el modelo de clase magistral no funciona si realmente queremos que el alumnado aprenda. En su lugar, propone lo que se conoce como aprendizaje significativo, este está basado en la adquisición mediante la práctica de contenidos teóricos, de esta forma, estos quedan “grabados a fuego” en nuestra mente. Esto sucede porque somos conscientes de que podemos aplicarlos a un contexto y así, se genera una experiencia significativa a la que podemos recurrir en un futuro. Es decir, el aprendizaje es duradero y “real”.

 

-Quizás deberíamos acercarnos a la filosofía, si lo hacemos desde la auto didáctica, haciendo como un listado de necesidades, de cosas que nos generan contradicciones, frustraciones, que nos agradan, no nos agradan, nos hieren....preguntas que nos hacemos—sean del tipo que sean---....y desde ahí ir encontrando respuestas desde los primeros pensadores a los más contemporáneos, ¿no?...¿sería mejor que dar la filosofía de manera lineal y cronológica---aunque esto se tuviese en cuenta--?

-Yo no hablaría ni de listado, ni de necesidades puesto que cada individuo puede tener unas distintas. Sin embargo, si que creo que una buena manera de enseñar y aprender filosofía es a partir de problemáticas. Existen un conjunto de problemas en el núcleo de la filosofía y a estos tratan de dar respuesta, de diferentes maneras, los autores a lo largo de la historia del pensamiento. Esta es la manera que, además, propone el currículo de la LOMLOE en nuestra asignatura. Es importante examinar los clásicos, pero también los autores contemporáneos a los que en muchas ocasiones “no se llega”. Estos ayudan a conectar la filosofía con la actualidad y con el mundo.

 

-Amiga Andrea, ¿qué es para ti la filosofía?

-Esa es una pregunta muy difícil de responder para mí. No podría darte una definición única, de hecho, ni los propios filósofos se han puesto de acuerdo a propósito de esta cuestión. Si que me gustaría destacar que la filosofía tiene una importante labor de clarificación de conceptos. Es importante atender al significado que damos a las palabras. En muchas ocasiones, los problemas de entendimiento surgen porque estamos dando diferentes acepciones a un mismo concepto. Por otra parte, la filosofía tiene una función que para mí es principal ejercer una labor de crítica que motive una transformación social.

 

-¿Cómo llegas tú a la filosofía y de qué manera? ¿qué te apasiona de ella?

-Creo que la gran mayoría de estudiantes de filosofía llegamos a ella porque ha habido una persona relacionada con este saber que nos ha impresionado, bien sea un profesor o un autor o autora. En mi caso, fue gracias a los tres profesores de Filosofía que tuve en el instituto, ellos me transmitieron su pasión por la filosofía y el interés por esta.

Con respecto a qué me apasiona de ella son muchas las cuestiones, pero creo que se pueden resumir en una: la amplitud de la filosofía para explicar todo tipo de fenómenos por muy diferentes en contenido que sean. Si te paras a pensar, existe filosofía de prácticamente todo, de la música, de la ciencia, del arte…La filosofía es increíblemente mutable y extensa.

 

-¿Cómo te acercas a la filosofía y cómo haces que lo hagan tus alumn@s ?

-Es curioso, porque siempre me acerco a ella partir de elementos que pueden parecer “no filosóficos” en un primer momento, te pongo un ejemplo para que se entienda. Puedo estar escuchando una canción, leyendo un libro o viendo una serie y suceder que se plantee una cuestión o una pregunta. A partir de este recurso primero, introduzco el problema o la cuestión. Creo que, de esta manera, todo es mucho más intuitivo y ayuda a una mejor comprensión, esto es lo que hago en el caso de los alumnos. Con respecto a mí, sucede de manera parecida, hay algún aspecto que me parece interesante y a partir de ahí, empiezo a investigar en autores que hayan tratado dicha temática o problemática. En resumen, parto de un estímulo y de ahí voy hacia los textos.

 

-¿Intentas que se les despierte, por encima de todo, toda la curiosidad de curiosidades; cómo lo haces desde tu propia “hoja de ruta”?

-Por supuesto, la curiosidad es el principal motor de la sabiduría, es lo que mueve a querer saber más. La filosofía nace del asombro o de la admiración, para despertarla, me sirvo de la metodología que te acabo de explicar. Por otra parte, siempre es interesante buscar alguna contradicción o pregunta que sea difícil de responder, esto despierta el interés de los alumnos.

-Por cierto, me hablabas de que en Teruel donde vives coordinas unas sesiones de "cafés filosóficos", ¿en qué consisten"?

-Esta es una actividad que puso en marcha la SAF en la ciudad de Zaragoza, me pareció una manera atractiva y distendida de sacar la filosofía a las calles. Unos meses después de esto, la diputación provincial de Teruel y el Instituto de Estudios Turolenses se pusieron en contacto conmigo, estaban interesados en llevar a cabo alguna actividad que estuviese relacionada con la filosofía y les propuse esta.

-que, una persona relacionada con el entorno de la filosofía ha reflexionado sobre un tema en cuestión y quiere trasladar sus inquietudes y conclusiones ante un público. El punto fuerte de esta actividad consiste en abrir un diálogo con los asistentes, esto tiene el objetivo de profundizar en el tema o poner en común las diferentes visiones del mismo. Las temáticas tratadas hasta el momento son variadas, hemos hablado sobre la felicidad o la muerte, pero también de feminismo o las “fake news”. Como siempre digo, me gusta hacer hincapié en la idea de que, la parte fundamental de este café no es la exposición que hace el ponente o la ponente, si no el coloquio que se establece con la gente de a pie, puesto que esto saca a la filosofía de las instituciones y la instala en el mundo de la cotidianeidad.

 

 

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Cazarabet

Mas de las Matas (Teruel)

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