Cazarabet conversa con...   Víctor Bayona Vila y Sergio Calvo Romero, autores de “Jaime Plá y Plá. Historia de un compromiso” (Instituto de Estudios Altoaragoneses)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Víctor Bayona Vila y Sergio Calvo Romero se acercan muy minuciosamente a la historia de un compromiso….

Editan el libro: el Instituto de Estudios Altoaragoneses, la Diputación de Huesca y en colaboración con el Ayuntamiento de San Esteban de Litera.

La sinopsis del libro:

El santistebense de adopción y corazón Jaime Plá y Plá (1899-1991) es una de las figuras altoaragonesas del siglo XX más desconocidas. Su biografía, en la que destacan su constancia y su compromiso por mejorar las condiciones de vida de su pueblo y su provincia, permite comprender con mayor claridad la realidad política y social de los tiempos que le tocó vivir. Polifacético y autodidacta en muchos aspectos, entre los que resalta su afición por la fotografía, ejerció como corresponsal en la guerra de Marruecos. Fue alcalde de San Esteban de Litera durante la Segunda República, así como presidente de la Diputación Provincial de Huesca entre octubre de 1933 y mayo de 1934. Tras la Guerra Civil y el correspondiente consejo de guerra, permanecería en prisión hasta 1942.

Tras dejar atrás la política y la cárcel, Plá procuró conseguir un trabajo con el que mantener dignamente a su familia y, además, halló en la escritura una herramienta de expresión y evasión. Nos legó diversos relatos y artículos relacionados con su vida o con el costumbrismo local, así como sobre la situación socioeconómica del país, con una visión muy realista y acertada. En sus últimos años se centró en restaurar la honorabilidad de su nombre, y lo consiguió.

De esta colección de “Altoaragoneses “son también los siguientes títulos:

-         León Abadías: pintor, escritor y didacta, de Fernando Alvira Banzo.

-         Manuel Sender y el republicanismo oscense, de Enrique Sarasa Bara.

-         Sancha, primera reina de la Corona de Aragón, de María Dolores Barrios Martínez.

-         Manuel María Coll: una vida de compromiso entre Binéfar y América, de Silvia Isábal Mailén.

-         Félix Lafuente: pintor escenógrafo, de Fernando Alvira Bara.

-         Fermín Galán: la película de la sublevación de Jaca, de Ana Asión Suñer y Antonio Tausiet.

-         Francisco de Artiaga: el final de un mundo, de Carlos Garcés Manau, Julio Bernués Pardo y Natalia Juan García

-         Mariano Bastarás: el rey de Los Monegros, de Joaquín Pisa Carilla.

 

 

 

 

 

Cazarabet conversa con Sergio Calvo Romero y Víctor Bayona Vila:

-Sergio y Víctor, ¿por qué un libro sobre Jaime Plá y Plá? ¿Qué os llevó a este hombre ligado al compromiso?

-La verdad es que todo investigador sueña con encontrarse con una figura o personaje histórico como Jaime Plá. Su nombre salió a la palestra a raíz de la investigación que realizamos para la elaboración del libro sobre la historia de San Esteban de Litera. Yo me encargué de la historia del siglo XX y casi de inmediato su nombre comenzó a aparecer, y surgió la conexión entre historiador e historia.

A medida que más avanzaba en la investigación sobre lo ocurrido en el pueblo durante su periodo de alcalde crecía con más fuerza la pasión por descubrir a Jaime Plá en todas sus facetas. Se podría decir que me qué prendado. La historia de Jaime Plá no es un alegato político a favor o en contra de nada ni nadie, es simplemente la historia de una persona que asumió como misión promover el progreso de su pueblo (de adopción) y de sus habitantes.

De ahí el título. A veces suele costar trabajo encontrar una frase o un título que acompañe a la obra y resulte atractivo para los lectores. Este no fue nuestro caso.  En todas las cosas que hacía asumía el compromiso personal de dar lo mejor de él, de no cesar en sus intentos de conseguir aquello que se marcaba como objetivo. Y ello, a pesar de las dificultades, fiel a sus ideas y principios, lo que a su vez le granjeó no pocos detractores, y de distintos espectros del panorama político de la época.

-Se acercan mejor cuatro ojos que dos a una persona a la que se quiere descifrar…qué nos puedes decir de trabajar una biografía entre dos personas, siempre se ha dicho que el género biográfico es d ellos más difíciles de llevar a cabo…

-Pues es un reto. Sobre todo, dado los perfiles tan diferentes que ambos. Pero la conexión fue genial desde el principio. El uno servimos de complemento al otro. Víctor me resolvía dudas y perfilaba algunos aspectos y, al menos lo intenté, yo también. Trabajar con una persona como Víctor Bayona es muy fácil, pone todo su potencial en lo que hace, y lo que es más importante, tiene en cuenta, sobre todo en una obra de este tipo, las sensibilidades de aquellos que puedan leerla.

La verdad es que si, es un género complicado porque a veces se puede dar bandazos hacía una narrativa más histórica y en otros más emotiva. Hemos intentado conseguir un equilibrio. Cierto es que Jaime Plá nos ha llevado a introducir tintes emotivos, causa directa de cómo era el: decidido, pasional, etc.

-Si nos tuvieseis que presentar a Jaime Plá y Plá, ¿cómo lo harías?  -Me da, por lo que voy leyendo que era una persona con muchos valores en lo que 2lo humano” estaba por delante de cualquier otra consideración, ¿no? ¿Cómo lo definiríais? ¿cómo persona ligada a la política?

-Lo tenemos claro: una persona integra que fue consecuente con sus ideas aplicándolas toda su vida. Jaime Plá fue un ciudadano que entendió perfectamente lo que conllevaba el deber público que todo cargo político asume cuando forma parte del corpus político.

A medida que avanzábamos en el descubrir de su persona, quedaba patente como poco a poco fue asumiendo que para cambiar cosas debía dar un paso al frente, y que estaba preparado para ello dado el momento. Cuando accede a la alcaldía tiene poco más de treinta años, no tiene experiencia ni nombre, pero sabe qué tiene que hacer y cómo debe hacerse. Cometió fallos, como todos, pero lo importante es que los asumió y se esforzó por no repetirlos.

-La gente todavía no ha hecho el camino de la transición desde las polarizaciones… me explico, lo digo porque Jaime Plá era republicano y católico y solo por eso se granjeó enemigos entre los republicanos porque era católico y entre los católicos porque era republicano…

-Este hecho es de suma importancia para entender la figura de Plá. Hablamos de una persona que accedió a la alcaldía de San Esteban siendo cabeza de una Agrupación Independiente, que encontró en el Partido Radical el partido que mejor aglutinaba sus creencias: católico, republicano… y que cuando el partido le da la espalda sus vecinos le piden que sea cabeza del Bloque Popular.  Jaime Plá nos enseña que ser católico y republicano era posible, que ello no te circunscribía exclusivamente a facciones o tendencias, es decir, que se podía ser católico y republicano y no derechas, como así encontramos a Manuel Azaña o Alcalá Zamora.

-San Esteban de Litera se puede decir que era un pueblo en que las tierras estaban a manos de unos  pocos y que los que las trabajaban estaban muy mal pagados y que entre los que tenían las tierras, la gran mayoría, se aprovechaban de ello pactando un precio de pago a la mano de obra  a la baja. Cuando llega Jaime Plá, primero contrata a padres de familia porque los considera más vulnerables y luego establece un salario que rompe las barreras a lo alto para lo que se pagaba en aquella población y entonces, enseguida, recibe la visita del resto de, digamos, “terratenientes”, ¿qué nos podéis decir?

-Jaime Pla tenía 17 años y ya comprendía que los jornaleros del campo no podían salir adelante con el salario que les pagaban, así que decidió subirlo, rompiendo al mismo tiempo con la tradición de los terratenientes locales de pagar los domingos a la salida de misa, Pla provocó la ira de la burguesía, pero no se amedrentó por ello.

-Y afronta la epidemia que más bien es una pandemia de la conocida como gripe española con un liderazgo que yo diría casi inaudito dada su temprana edad y cuando hacía tan poco que estaba en San esteban de Litera…y lo mismo un año después con la crisis de la viruela… eso denota en esta persona una personalidad muy marcada… Él solamente quería mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos y me imagino que a tan temprana edad, con su primer trabajo y con todo el horizonte cargado de ilusiones… él se veía con el ánimo y como la capacidad de cambiar las cosas, ¿no?, para eso se crea y él tiene su implicación la Sociedad Cooperativa de San Esteban de Litera, ¿no?-San Esteban de Litera es tierra de frontera entre Aragón y Catalunya, ¿qué significa esto para él o eso de ser “tierra de frontera” entonces se sentía menos?  -Y poco a poco se va estableciendo en este pueblo oscense donde conoce a la que fue su mujer y con la que contrae matrimonio…

-Para Jaime Pla no tenía ninguna connotación, en San Esteban se habla muy parecido al catalán y esa circunstancia le hacía sentir simplemente más cómodo. Si, allí conoció a Vicenta Benosa, con quien se casaría en mayo de 1920. Y bueno, una vez que volvió de Marruecos pues tuvieron tres hijos, Joaquín en 1925, Laura en 1927, y Jaime en 1932.

Es con Laura con quien hemos tenido el placer de hablar, y con su nieta, Laura, y quien se ha emocionado al ver el libro sobre su padre.  Es decir, que Jaime fue creando en San Esteban su vida.

-La música, también en San Esteban de Litera, como lo había sido antes ocupa un lugar importante en la socialización de Jaime Plá, ¿no crees?; lo digo porque era integrante activo en la Asociación Musical de San Esteban de Litera y te diré, como valenciana, que estas asociaciones “como que crean unas relaciones sociales muy fuertes”, ¿lo ves así?

-Si así es, Plá tenía una cierta formación musical, pero verdaderamente vio una forma de entretener a una juventud que no tenía alternativas.

-¿Cómo era esa colaboración en prensa, por ejemplo, en La Voz del Agrario…?

-La Voz del Agrario no era una colaboración si no una fundación, sus inquietudes iban más allá de la información importándole mucho más la formación de los productores agrícolas.

-Después está la experiencia militar, como soldado de cuota en Marruecos, en donde más bien parece que haga un poco como de cronista, ¿cómo le marca esa experiencia tan lejos de casa? Al fin y al cabo, vuestro texto tiene parte del hilo conductor del mismo en sus diarios que, también, se van reproduciendo… En esa época él ya hacía años que llevaba a cabo un diario, también leía mucho y colaboraba en prensa… lo que quiero decir que le daba mucho por tener en la escritura como una válvula de escape, ¿no?

No nos cansamos de decirlo, Jaime Plá a lo largo de toda su vida se preocupó por estar formado y adquirir conocimientos. Se nota en su forma de redactar, en los libros que tenía en su despacho, y que todavía hoy hay algunos. Si, la línea narrativa del libro se apoya claramente en su producción documental. Para nosotros es un lujo porque disponer de cientos de documentos que cuando los vas colocando te cuentan una historia es un placer.

-Desde el Servicio Militar y su etapa en Marruecos sus cartas y todo lo que cuenta sobre su etapa allí le hace escribir en El Diario de Lérida, ¿cómo es la experiencia?

-Escribía muy bien, tenía una manera ágil, directa de contar lo acontecido muy buena para la época, ¿no?, se refleja en sus diarios…

No son diarios, son crónicas escritas para un diario, el Diario de Lérida, que le pidió antes de partir que les hiciera de corresponsal de guerra, cosa a la que accedió y así lo hizo durante 3 años.

Pero sus crónicas, por así decirlo, son una fuente de información extraordinaria. Aporta detalles, fechas, etc. A ello habría que sumar las excepcionales fotografías que hemos podido revelar, de una vieja cámara, y que en su día algunas de ellas se expusieron. La verdad es que es un material de primera para acercarnos a ese periodo tan complicado como fue el conflicto marroquí.

-¿Cómo es la vuelta a casa; qué significaba en aquellos años volver a casa, después  de un largo servicio militar…?

-Sufrió una gran decepción pues la gestión de la finca no salió como el esperaba y le costó mucho trabajo remontar la situación, pasando verdaderos apuros económicos.

-¿Cómo se va reintegrando socialmente para incluso encarar la nueva etapa que significa entrar en la Segunda República durante la cual es alcalde con una candidatura plenamente pensada desde el republicanismo, ¿no?-¿Qué era lo que pretendía cambiar como alcalde?, creo que lo que quería es poner en el centro de todo a la educación y desde allí construir una sociedad en la que todos y todas estuviesen mejor y en condiciones más igualitarias, ¿no?

-Plá tenía una gran sensibilidad por los niños pues salían de la escuela muy temprano para ayudar a la familia robándoles gran parte de su infancia, quería que completaran su formación escolar, y no desistió en su empeño mientras fue alcalde. También le preocupaba la sanidad, muy precaria en aquellos años y construyo el primer colector con que contó la población.

Jaime Plá era autodidacta. Su preocupación por formarse y añadir conocimientos a su persona se trasladó a su labor como alcalde, intentó que todos los niños tuvieran una escuela digna.

-Pero coméntanos, cómo era y cómo se encontró a San Esteban de Litera nuestro joven alcalde. Lo pregunto en dos perspectivas: ¿cómo era el pueblo antes de la República y cómo se lo encuentra él cuando asume la alcaldía?

-El pueblo que encontró Pla al llegar a San Esteban, no se distinguía en gran medida del que se encontró al llegar a la alcaldía, los enemigos locales eran muchos y los retos eran más. Todavía.

El cómo estaba antes de su llegada lo tenemos claro, y gracias al Memoria de actuaciones que elaboraron desde el ayuntamiento una vez se proclamó la II República. En ese documento se explica la situación del municipio, que bien podríamos resumir en endeudado, colapsado y superado por todo lo que se tendría (o debería) haberse hecho y no se había avanzado.  Cuando se nombra una nueva corporación municipal tras las elecciones del 12 de abril los objetivos son claros: dotar al pueblo de las infraestructuras básicas que trajeran consigo el bienestar de sus vecinos; hablamos del sistema de alcantarillado, ampliación de las escuelas, de la biblioteca municipal y del edificio de la Cooperativa Obrera. A todo eso tendríamos que sumar las múltiples gestiones administrativas y económicas para sanear las cuentas e incluso la organización de las colonias de verano, en la que varias docenas de niños pudieron ir a la playa, a Torredembarra.

En fin, estaríamos ante un caso claro de servidor público con un altísimo grado de compromiso asumido.

-Tuvo y vivió como alcalde situaciones de todo tipo, ¿no?, ¿qué nos podéis comentar?

-Efectivamente. En un puesto que hasta en la actualidad genera situaciones complicadas, así que imagínate en aquellos años. Gracias a la documentación, que como hemos señalado tenemos gracias a su afán guardar todo y escribir de su puño y letra todos los documentos. Hemos podidos comprobar cómo dedicó numerosos esfuerzos en conseguir que las ayudas aprobadas por parte de la Diputación, antes de que el fuera nombrado presidente, le llevaron a enviar docenas de cartas reclamando esas cantidades para diversas actuaciones en el pueblo. Y bueno, alguna que otra petición de trabajo o ayuda, etc.

Y bueno, es desentrañar un poco el libro, pero puede que lo más esperpéntico fue el cómo se enteró de su cese de presidente y todas las misivas que envió pidiendo explicaciones e incluso prestándose a una auditoria que alejara toda sospecha de mala gestión.

-Accede a la Presidencia de la Diputación de Huesca como presidente compaginando este cargo con el de alcalde, cómo porque parece como que lo contratan a dedo para poner orden…la verdad es que me he quedado un poco alucinada…entró por un período pactado de seis meses y acaba estando más tiempo…, ¿qué logra en ese tiempo? Porque digamos que aterriza en una realidad muy dura…  -Se observa cómo era lógico seguramente una actividad epistolar muy fuerte, como debe de ser, ¿no?, pero él era pragmático siempre iba, incansable, hacia delante a resolver o tratar de resolver verdaderos empandullos… porque entonces, en aquellos años, hacer política era algo más que salir electo , era comprometerse.. -Tenía las cosas muy, muy claras, quizás demasiado para la hipocresía y el cinismo en que siempre ha cabalgado la política, ¿cómo lo veis?, la carta última a Alejandro Lerroux en diciembre del 34 es un claro ejemplo…

-Si así fue. El proceso es simple. Se le convoca al despacho del gobernador civil de la provincia y le informa que el presidente en esos momentos pues…no estaba haciendo una buena gestión, entonces es cesado y se nombra a Jaime Plá. Hay que recordar que este cargo, hasta en la actualidad, no obedece a una elección sino a la selección.  Y así fue, parece que hay un compromiso para un periodo corto de tiempo, seis meses o así.

Su labor como presidente es cortada de forma radical y tajante, pensamos que por decisión auspiciada desde el Ministerio de Gobernación, y pone fin a un periodo vertiginoso de gestiones y peticiones. Creemos que la mejor forma de valorar su papel como presidente, más allá de la construcción del nuevo pabellón de tuberculosos del Hospital de Huesca, es la intentar desatascar muchas de las actuaciones que había previstas para la provincia de Huesca. Hablamos de cartas y cartas, con el membrete de Diputación Provincial de Huesca al presidente Alejandro Lerroux, a varios ministros, diputados provinciales, etc. Todo con el objetivo de acelerar y /o poner en marcha esas actuaciones que llevaban años paradas.

Las cartas en las que a Alejandro Lerrox le llama “mi querido Jefe” y en las que deja entrever una relación de confianza pues son extraordinarias. Es a él quien le escribe cartas en las que pide las explicaciones pertinentes ante su cese y al que le, en un tono reivindicativo, le dice “como bien me conoce, sabe usted que esas afirmaciones son falsas”, refiriéndose a las acusaciones sobre mala gestión o proferir graves críticas contra el Partido Radical.

La verdad es que son semanas trepidantes y que tras su cese nadie le responde a sus preguntas.

-¿Por qué todo se le empieza a torcer a Jaime Plá y Plá….?  ¿Era demasiado perfeccionista a la hora de hacer, pensar…guardar seguimiento de las cosas, incluso de sus funciones como alcalde y presidente de la Diputación? Y con todo no cesa en dejarlo todo por escrito. A eso le llamo, yo, transparencia y ejercicio de la misma….

-Es una buena pregunta. Podemos aventurarnos, un poco, y ver su cese tanto de la Diputación como de la alcaldía de San Esteban (semanas después de su victoria con el Bloque Popular), que Jaime Plá colocó a varios políticos, gestores y ministros en situaciones incomodas. De su afán por conocer la realidad económica y política de la Diputación se generaron, como hemos dicho, cartas y cartas… se puede apreciar cómo las preguntas o peticiones recogidas en esas cartas revelaban la dejadez administrativa y política que había sufrido Huesca. Y claro comienza a crearse una imagen en la que Jaime Plá es visto, creemos, como un desleal porque está señalando las miserias de otros. Incluso tenemos cartas entre presidencia del gobierno y algún ministro en el que éstos le comentan que han recibido cartas de Jaime Plá, y que encima solicitaba un acuse de recibo. Puede que Plá dotara de una velocidad y transparencia a sus acciones que no fueron bien recibidas. Para finales de 1934 y principios de 1935 ya se aprecia la falta de sincronía entre algunos diputados provinciales de “su partido” y Plá.

-¿En qué situación lo coge el Alzamiento militar de 1936?  ¿Cómo reacciona porque se niega a presentarse y colaborar ante el Comité local de la CNT-FAI o explicamos…?  -Y luego todo se va desbocando porque en la guerra todo estalla hasta los lazos de solidaridad humana, ¿no?; aunque él fuese uno de los que se puso a salvar a gente como al médico del pueblo vecino por humanidad…

-En su consejo de guerra (causa 4.080/1939) Jaime narra en varias declaraciones todo lo ocurrido en esos días de julio de 1936.  Plá se es conocedor del golpe de estado el 19 de julio a primera hora de la mañana, estando en Binéfar. Desde ese día hasta el Comité Local de la CNT asumió las funciones de gobierno del municipio, Plá se dedicó a procurar que no se cometieran actos violentos y atroces, llegando a poner su vida en peligro para poner a salvo tanto a personas como las reliquias de la Iglesia de San Esteban, que las guardó en su casa. 

Fueron muchos los actos que llevó a cabo para salvar a personas. en una declaración jurada, incluida en su consejo de guerra, cuatro personas dan fe de las acciones llevadas a cabo por Plá para salvarles la vida mientras éste vivía por aquel entonces en Calella. Éstas fueron: María Santigosa y Galcerán, Cristina Santigosa y Galcerán, Catalina Santigosa y Galcerán y Alberto Giol y Galcerán. Los cuatro declararon que “don Jaime Plá y Plá […] que accidentalmente en residió en Calella durante parte del tiempo en que imperó el terror marxista, evito que se cometieran atropellos contra las personas firmantes del presente documentos, lo que se complacen en hacer constar a favor del referido señor don Jaime Plá y Plá.”.

Conviene señalar que ante su negativa a formar colaborar con el Comité en las acciones de expropiación fuero colocándole en una situación difícil, hasta sentirse posible objetivo y por ello abandonó su pueblo camino a Calella, junto a su hijo Joaquín, de 11 años.  Y una vez que regresa, pasados nueves meses regresó, pero al poco tiempo tomó la decisión de volver a irse, y no volvería hasta la primavera de 1938.

El 31 de marzo de 1938 las tropas sublevadas llegaron a San Esteban, de forma paralela la ofensiva sobre Cataluña cercenaba el territorio bajo el control de la República, ambos factores propiciaron que Jaime a regresara a San Esteban junto a su familia. Este retorno inició una nueva etapa en su vida, marcada por la represión y el encarcelamiento.

-Repudiado por unos y por otros porque el 8 de febrero del 39 los vencedores de la contienda lo detienen y lo acusan de auxilio a la rebelión y se le traslada ya a prisión, empieza otro calvario… Consigue muchas firmas que lo avalen en contra de las acusaciones de la fiscalía, pero aun así es condenado a más de doce años—si no recuerdo mal—de prisión, ¿cómo lo afronta?

-Así es. Fue detenido el 8 de febrero de 1939 bajo la acusación de auxilio a la rebelión y trasladado a la prisión provisional de Huesca al día siguiente. Desde su encarcelamiento Plá denuncia la falta de garantías procesales, algo muy común, y niega todas las acusaciones. Es más, todo su relato está apoyado por más de una veintena de declaraciones –alegaciones a favor de Jaime Plá. Confrontando los hechos acusatorios con las alegaciones y su declaración se puede ver la falta de veracidad de algunos testimonios acusadores, ya que lo colocan en sitios o en fechas en las que estaba en otra parte. El mero hecho de contar con avales de conducta firmados por el secretario de Falange Española de Calella, el jefe de Falange Española de Calella, el Ilustrísimo Obispo de Pamplona, el capitán de la Guardia Civil perteneciente a la Capitanía General de Barcelona, religiosas, empresarios, etc., ponen de manifiesto una actitud y valores que nada tenían que ver con las acusaciones vertidas.

-Cómo fueron los años en la prisión porque ya desde primeros años de la guerra su principal obsesión era restablecer su honor, su reputación… Lo excarcelan en 1942 y cuál es la primera “misión” que se pone Jaime Plá porque marcha a Albacete… digamos que, de primeras, pone tierra de por medio…

-El tiempo que estuvo en prisión lo invirtió, sobre todo, en dos cosas: por un lado, presentar una cantidad considerable de alegatos y recursos contra su proceso y sentencia. No cesará en su intención de ser exculpado. Y por otro, su pasión, la música, llegando a dirigir la banda música de la cárcel y escribió alguna pieza musical.  Cuando sale de prisión es consciente que lo primero que tiene que hacer es encontrar trabajo porque su familia necesita de su sustento. No le importará ir donde sea para poder conseguir trabajo y una estabilidad, y tranquilidad, económica.

-Pero las complicaciones económicas le fueron acompañando siempre verdad hasta su jubilación, ¿no?, comentadnos…

-Jaime Pla tenía un hijo deficiente que necesitaba unos cuidados especiales, lo que le lleva a tomar la decisión de ingresarlo en un centro para disminuidos lo que le supone una carga económica importante.

Los distintos avatares por lo que pasó desde su salida de prisión le colocaron en una situación económica complicada. Hemos llegado a tener en nuestras manos, así figura en el libro, un documento, que ahora llamaríamos currículo, en el que expone su experiencia y su predisposición a trabajar, una vez ya jubilado.

-Pero es en este momento donde comentáis que la avidez lectora y su virtud con la pluma le vuelven a servir de refugio y de flotador…-En los últimos años en los que vuelve a San Esteban de Litera Jaime Plá solamente piensa en “limpiar su nombre” y el desencadenante o detonante, más que nada, es la muerte de su mujer y la publicación del libro El martirio de una iglesia: Lérida-Lleida 1936-1939 de Ramiro Viola González , hace una mención en lo que le acusa de prohibir toda exteriorización de culto, siendo Jefe del frente Popular, y eso a s manera de ver y entender le produjo mucho efervescencia interior y podemos decir que “se rebela”, ¿no?. Coméntanos…-Pero al final su imagen queda restablecida, ¿no?

-Jaime Pla tenía un hijo deficiente que necesitaba unos cuidados especiales, lo que le lleva a tomar la decisión de ingresarlo en un centro para disminuidos lo que le supone una carga económica importante. La verdad es que sí. Tenemos incluso las cartas que Jaime Plá le envió al autor denunciando la falsedad de las afirmaciones recogidas. Tal acusación activó en Plá un fuerte sentimiento de injusticia, y consiguió que el autor se retractara.

-¿Cómo ha sido la tarea de documentación e investigación en torno a Jaime Plá y Plá y su época....?

-Víctor Bayona: En mi caso comencé a visitar el archivo privado de Jaime en el 2015 digitalizando poco a poco mucha documentación y comprendiendo al mismo tiempo la personalidad de Pla, y gracias a la buena disposición de su hija Laura y su nieta Ana todo resulto relativamente fácil, con mucho trabajo eso sí pero muy satisfactorio.

Toda la documentación está depositada en el Centro de Estudios Literanos al que pertenezco de donde hemos retomado todo lo necesario, además de seguir visitando a la familia para concretar algunos datos.

Pla era una persona que sacaba copia de prácticamente todo y gracias a la sensibilidad de su nieta que recupero sus papeles hemos podido disponer de ellos.

-Sergio Calvo: por mi parte solo puedo alabar y ensalzar la labor de Víctor de digitalizar documentos, de trasladarlos físicamente, de hablar con sus familiares para permitirnos el acceso.

Gracias a esa labor, en las ocasiones que fui a San Esteban o Binéfar para reunirme con Víctor, pude conocer a su hija y a su nieta. Y en esos ratos en los que pudimos ver de primera mano documentación oficial, cartas, libros, etc., disfrutamos al descubrir nueva información o confirmar otra.

-¿Y cómo ha sido vuestra metodología de trabajo, teniendo en cuenta que eráis dos? ¿cómo os habéis repartido el trabajo; cómo lo conjuntáis? ¿se trabaja sobre un guion de preguntas al que ir contestando?

-Desde los primeros contactos fuimos viendo y sintiendo en partes de su vida nos sentíamos más seguros para redactar e investigar. Fue algo casi instantáneo. No obstante, los dos compartimos bastante tiempo en resolvernos dudas, plantearnos tipos de redacción, etc., y sobre todo los dos nos revisamos todo el libro y través de correcciones, consejos y aclaraciones salió el libro, que creemos que respeta una línea narrativa coherente y respetuosa.

-Ahora, en estos momentos, ¿estáis trabajando en algo, nos podéis contar algo...os animaríais a volver a colaborar los dos juntos?

Todo es posible. Por mi parte (Sergio Calvo) estaría más que encantado de volver a aventurarme con Víctor en otra investigación. Y bueno, él ya sabe que, si el CELLIT me llama para algo, ahí estaré. 

 

 

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