Cazarabet conversa con... Rima
Bali, autora de “El girasol azul” (Comares)
Rima Bali nos
brinda una narración exquisita de mujeres en diferentes mujeres que luchan por
sobrevivir y de las gentes que, como ellas luchan por vivir y sobrevivir en un
escenario de escenarios que, hoy como ayer, están en la vorágine de la vida
cuando “tocan bastos”.
La escritora creo
que bebe y obedece de esa narratividad, fina, delicada, casi poética y detallista
que caracteriza a la literatura árabe.
Lo edita Comares
en su colección Literatura Árabe Contemporánea.
Excelente, a
nuestro humilde juicio, la traducción de Victoria Khraiche
Ruiz-Zorrilla.
La sinopsis del
libro: Gadi, único hijo de Nada, es asesinado en la
guerra de Siria. Tras cuarenta años de relación con Nabil, recién nombrado
ministro, la protagonista de esta historia decide abandonar el país e
instalarse en Francia, donde solicita asilo e intenta superar su duelo. Allí
conocerá a Eva y a Marta, dos hermanas gemelas de un pequeño pueblo de Cuenca,
víctimas de la heroína y enfermas de sida, y también a Boris, un joven
refugiado ucraniano.
El girasol azul es una historia de mujeres que sobreviven luchando contra una
tiranía masculina, un relato de encuentros, de empatía y de solidaridad con el
débil y con las generaciones venideras, que nos describe la vida de la minoría
cristiana de Siria. Es la segunda novela, la primera traducida al español, de
la escritora Rima Bali, afincada en España desde el año 2015 tras abandonar su
Alepo natal. En ella, se analizan los motivos de la lucha armada, que ha
empujado a millones de personas a salir del país, igual que a su autora,
evitando con agilidad un análisis del conflicto bajo los parámetros del
confesionalismo y poniendo el foco en la verdadera naturaleza, política y
económica, de los intereses en juego; del mismo modo que se muestra tácita y
sutilmente la pluralidad religiosa de la sociedad siria y se revelan los puntos
de tangencia de sus valores esenciales y los de la sociedad española,
consiguiendo que tanto el lector sirio como el español puedan verse reflejados
perfectamente el uno en el otro.
La escritora,
Rima Bali: es licenciada en Economía y Marketing por la Universidad de Alepo,
donde nació y residió hasta el año 2015, dirigiendo el reconocido Orient House Hotel, situado en el casco antiguo de su
ciudad natal. Tras abandonar Siria, se instala en España y se dedica plenamente
a la escritura, publicando la novela Milagro (2016), Gadi
al-Azraq (El girasol azul, 2018), Jatim
Sulayma (El anillo de Sulaima,
2022) y Nay fi-l-tajt al-garbi
(Nay en la orquesta occidental, 2023); y colaborando regularmente con el
periódico sirio-australiano Annasnews.
La traductora,
Victoria Khraiche Ruiz-Zorrilla.
Doctora en Estudios
Semíticos por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Enseñanza de
Español como Lengua Extranjera por la Universidad Antonio de Nebrija. Amplió
sus estudios en Siria y Líbano.
Es profesora
asociada de lengua y literatura árabe en la UCM, y de lengua y cultura española
en los programas universitarios internacionales que la Fundación Ortega-
Marañón ofrece en su sede de Toledo. Ha sido lectora de español/LE en la
Universidad de Damasco (Siria) y profesora visitante de herencia andalusí en la
Universidad de Minneapolis (EEUU). Es asimismo formadora de profesores de
español/LE para inmigrantes y refugiados en diferentes centros de educación
superior y entidades españolas. Es secretaria de la Asociación para la
Integración Lingüística del Inmigrante en Madrid (Asilim),
donde coordina el Área de formación de profesores de ELE. Como miembro de Asilim, imparte regularmente cursos, talleres y
conferencias sobre didáctica del español como lengua extranjera a inmigrantes y
refugiados, y sobre cultura árabe popular, especialmente levantina, dirigidos a
trabajadores humanitarios, a docentes y al público general, que han tenido
lugar en diferentes centros y entidades (Casa Árabe, Universidad Pontificia de
Comillas, Universidad Internacional Menéndez Pelayo, diversas ONG, etc.).
Cazarabet
conversa con Rima Bali:
-Rima, ¿qué te llevó a escribir
El girasol azul?;¿qué incentivos te llevaron a ello?
-Escribir novelas
es mi manera de expresar mi existencia en este mundo, mi manera de agradecer a
la vida y vengarme de ella a la vez. “El Girasol Azul” la escribí porque tenía
algo que revelar: sobre la guerra en Siria y las relaciones espinosas que se
han roto en nombre del amor o del régimen gobernante, y sobre la gente que
sufre por la tiranía y por haberle sido robado su derecho de tener su propio
color, su propio mañana y futuro.
-Es
una obra narrativa que siento como prosa poética y el título mismo me llevó de
inmediato a pensarlo, ¿qué tiene de intencionado?.-¿Qué simboliza “ese girasol azul” ?, ¿esa
confianza y amistad que, de manera sincera, casi lo puede todo.?
-El girasol
simboliza la adoración ciega, el amor ciego y la obediencia ciega. Se mueve
según el estado de ánimo del sol y lleva su color. Así se parece a las personas que están
sujetas al poder del amor o a regímenes dictatoriales y viven según
sus órdenes. El color azul simboliza la propia
opinión, elección, liberación y revolución contra el sistema del rebaño, y está
vinculado al sueño de aquella mujer del cuento, que vivía esperando que su
marido le comprara un vestido azul.
-
¿Es una narrativa que pretende ser una especie de “canto a la esperanza” de
“apostar” por “el factor humano” …por esa empatía que parece se haya
desprendido de la condición humana?
-Es una apuesta
por el factor psicológico que hay dentro de cada ser humano, y una llamada a que se libere, a
que encuentre su propio color y su mañana, que le fue robado.
-Es
una historia de personas que han tenido que poner tierra de por medio de manera
forzada y forzosa…las guerras, el miedo al prejuicio, a la muerte…Pero es una
historia, también de superación, ¿verdad? o del intento de superar esas
adversidades que se nos presentan, nos irrumpen en la vida…
-Es
la historia sobre el intento de salvar el futuro (simbolizado por el niño, el
asesinado y el secuestrado) y escapar de los asesinos y secuestradores, y -por
supuesto-, es la historia de la superación o del esfuerzo por superar, que vale
la pena destacar, que no es fácil y requiere una lucha continua, una batalla
tras otra.
-
¿Qué experimenta un refugiado o refugiada forzoso-arrastrada al abismo que
muchas veces son las travesías antes de “pisar tierra firme” …? - ¿Aparece la desesperación
antes de tomar el camino hacia el exilio, aunque supongo que también estabas
teñida de esa desesperanza en el mismo camino?
-La
experiencia de los refugiados es como escapar del fuego atravesando un campo
minado o las arenas movedizas.
La desesperación es la
principal motivación para emprender el viaje del asilo, cuando una persona es
incapaz de vivir como un ser humano normal en su tierra natal por muchos
motivos (guerra, persecución, dictadura, situación política...), sale para
salvar lo que puede de su vida, y la mayor catástrofe ocurre cuando esta
persona llega a otro país e intenta comenzar una nueva vida, pero fracasa y la
desesperación lo invade nuevamente... A mí, la desesperación casi me abrumó en
muchos momentos de mi viaje como refugiada, pero las ganas de vivir siempre
triunfaron.
-¿Y qué hay de la recepción de ese ansiado
occidente, de esa Europa que, se supone---solo se supone—civilizada?—
-El panorama no es el mismo
aquí, y varía según los refugiados y el país occidental de acogida, así como el
momento en el que se solicitó el asilo y las corrientes políticas que gobiernan
cada país. Algunos refugiados están decepcionados, algunos sienten la
injusticia y la persecución en el país donde esperaban obtener su dignidad y
sus derechos como seres humanos, y algunos de ellos lamentablemente explotan
las leyes de asilo y protección de manera inadecuada. Por otro lado, y para ser
honesta, muchos de los refugiados, se sienten afortunados y disfrutan de una
oportunidad real de construir una nueva vida e integrarse en su patria nueva.
Yo misma me considero una de las afortunadas, me alegro y me siento orgullosa
de estar hoy aquí, en España.
-A
ti que te llevó dejar atrás Alepo en Siria porque la dejas en el 2015 cuando ya
llevábamos cuatro años de guerra a raíz de la “primavera árabe”
-Como dije
anteriormente: la desesperación. Lo que estaba ocurriendo en mi país, Siria, y
en mi ciudad, Alepo, fue una tragedia. Pude soportar
vivir en guerra durante cuatro años, con la
esperanza de que la situación mejorara y el
mañana trajera un nuevo amanecer, pero
cuando la esperanza murió, descubrí que no podía hacer nada excepto esperar la
muerte (y cito de la novela: “Esperar es difícil, pero lo que es aún más
difícil es que no tener un mañana que esperar”). La desesperación me invadió y
me obligué a irme, para salvar lo que pudiera de mi vida y de mi ser como ser
humano.
-El conflicto es un conflicto de
conflictos que se ha convertido en un auténtico avispero, ¿quién arregla eso
ahora?
-No puedo responder a eso, ni
hacer análisis. Veo el panorama sombrío y confuso. El país, que durante años ha
ido degradándose y yendo de mal en peor, hoy ha llegado al fondo del abismo. No
sé qué viene después. La fase de reforma comienza cuando desaparecen las
razones que llevaron al país al abismo, y éstos aún existen hoy. Pero creo que
las condiciones cambiarán algún día en beneficio del pueblo y del país. No sé
cuándo llegará ese día, pero tengo la confianza de que llegará. La historia lo
dice y la ley de vida lo estipula. ... El cambio se acerca... (Y también cito
de la novela: “El mañana, aunque cambie su nombre seguramente vendrá").
-
¿Qué dejaste atrás, amiga Rima?
-Dejé mi cuarto,
mi cama, algunos libros, juguetes, ropa, diarios y papeles llenos de poemas,
cuentos y novelas, pero, me llevé dentro de mi corazón al nuevo país: el
espíritu de mi madre y su perfume, la calidez de mi hogar, las risas de mis
amigos, los detalles de mi vida, mi infancia, mi adolescencia, mi juventud, mi
cultura, mis experiencias, mis aventuras, el alma de mi ciudad, Alepo, su
civilización, su encanto, su música y los olores de sus antiguos mercados.
-¿Con la lectura digamos que exorcizas esos
demonios que dejaste y que miras con resquemor porque los haces responsables de
las desgracias del pueblo sirio?
-Exacto,
con la literatura y con la escritura les grito en la cara a estos demonios y
asesinos, los señalo y les digo que sé lo que están haciendo, que sigo viva y
mi país herido vive dentro y a través de mí. Y los llevo a la derrota en cada
línea de mis libros, aunque pueda sonar trivial. La literatura y la escritura
son mi arma y el bálsamo para mis heridas.
-
¿Las mujeres, como en todos los conflictos, podemos decir que son doblemente
sufridoras?
-La
injusticia, la persecución y la tiranía no tienen género. Las guerras hacen del
sufrimiento un pan amargo
cotidiano que todos comen. Cada género tiene sus propias luchas, pero las
mujeres pueden sufrir más porque ya son víctimas de otros sufrimientos crónicos
impuestos por la “masculinidad patriarcal” que rige en las sociedades
atrasadas, aunque también las sociedades “civilizadas” aún sufren sus residuos.
-
¿El girasol azul, ¿pretendes que sea como un bálsamo al sufrimiento a todos los
exilios, causados por guerras, por la pobreza extrema, por las migraciones
forzadas por el motivo que sea, por todas las incomprensiones que, a veces, se
dan cita?
-El girasol azul es una llamada
a no rendirse, una llamada a la lucha, una llamada a aferrarse al sueño y pasar
de la etapa de esperarlo a la de tratar de vivirlo sin posponerlo, una llamada
a la aventura y al asalto de lo desconocido sin importar los resultados, y
dejándose de lamentos.
-Amiga,
¿nos puedes decir en qué estás trabajando ahora?
-Hace pocos meses
se publicó mi cuarta novela, “La flauta oriental en la orquesta occidental”,
ahora estoy esbozando una nueva obra que todavía no está del todo clara.
También escribo un artículo bimensual en la revista electrónica
australiana/siria, del periódico Al-Nas News.
-
¿Cómo te has sentido trabajando con Comares?
-Estoy agradecida
a Comares por su confianza y la adopción del libro. Por publicarlo y sacarlo a
la luz de esta manera maravillosa. Espero poder seguir trabajando juntos, para
publicar una segunda edición de “El Girasol azul” y luego, traducir y publicar
mis otras novelas.
_____________________________________________________________________
Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)