Cazarabet conversa con... Ana Díaz, Nube Schulte, Tesa Zalez y Susana
Aranda, coautores de “Candilejas. Pasen
y lean” (Chocolate)
Editorial
Chocolate edita un libro encantador, fácil de leer y lleno de contenida
nostalgia que nos emocionará.
¿De qué va el
libro?
Es un libro con
más de 50 relatos cortos sobre el mundo del cine, el teatro, el circo, la magia
y el espectáculo en general. Personajes anónimos o estrellas de Hollywood que
esconden sus historias entre bambalinas para hacernos soñar y disfrutar del
placer de la lectura a la luz de las candilejas.
Cazarabet
conversa con Ana Díaz, Nube Schulte, Tesa Zalez y Susana Aranda:
-Amigas, ¿cómo se os ocurrió publicar
un libro que hablase del mundo, así como en un baúl desastre del cine, el
teatro, el circo, la magia, el musical…?
Nube Schulte.- Entre todos del grupo pensábamos en un tema para el libro y
sugerimos ideas. Para ello, Tesa nos ayudó al mostrarnos
fotos. Como ejercicio nos basamos en las imágenes y creamos historias. Hasta
que al final nos decidimos por el tema del espectáculo y el titulo Candilejas.
-Conseguís
reunir más de cincuenta relatos precisos y si me permitís muy elegantes en los
que rezuma el gusto y el amor por el espectáculo que nos ha llegado bien en
forma de cine, circo, magia, musicales, teatro…este año era esa el objetivo
escribir sobre el mundo del espectáculo que nos ha sumergido entre ensoñaciones
e imaginaciones de lo más variadas…
Susana Aranda.- Cada año intentamos coger una
temática nueva. Entre todas lo hablamos hasta llegar a un acuerdo. El mundo del
espectáculo nos atrajo enseguida, es algo que te invita a soñar.
-¿Cómo cada escritor o escritora ha elegido el
tema y/o personalidad a tratar?, ¿se ha acercado a aquello que más le atrae y/o
a los personajes que más le han tocado la sensibilidad?
Ana Díaz.- Tesa nos guiaba, sin presiones, por el camino que podíamos atravesar para
elegir un tema u otro. En una de esas travesías nos entregó unas fotos y nos
pidió escribir acerca de lo que nos sugería. En mi caso elegí la de Audrey Hepburn. Tiendo
siempre a imaginar la historia de las vidas eternas que aparecen en las imágenes que descubro en revistas, exposiciones o, simplemente, en una
feria de antiguo.
Nube Schulte.-
En mi caso, muchas veces me baso
en recuerdos de vivencias que al escribir se convierten en historias
completamente nuevas. Así fue por ej. en mi relato “Mejor actor secundario” o
también en “Fundido a negro”. El tema y el personaje que elijo suele surgir de
mi subconsciencia, en forma de imágenes o incluso en forma de acciones.
Susana Aranda.- Dentro de los grandes bloques en
que se dividió el libro, cada un@ teníamos la libertad de elegir lo que sobre
ello queríamos escribir. Personalmente pensé muchas historias hasta quedarme
con aquella que podía hacer mía, aunque tengo la duda que sea ella la que me
eligió a mí.
-¿Qué sería del mundo de “estas candilejas” sin
los mitos?
Ana Díaz.- Mitificar es un infinitivo que se hace nuestro en muchos ámbitos de la vida.
En muchas ocasiones, es una mentira que nos contamos a nosotros mismos. En el
mundo de las candilejas sucede lo mismo y los que allí aparecen se transforman en personajes de su propia película.
Susana Aranda.- En la vida hay veces que la
verdad no nos gusta y la maquillamos o nos la maquillan para hacernos soñar y
así sobrellevar el peso que cada uno lleva a su espalda.
-Porque los mitos envuelven casi de
manera incontestable el mundo del espectáculo, de las lentejuelas, de las
diosas y de los dioses… de los que enamoran a los focos, de los ídolos caídos,
de las muñecas rotas… ¿qué nos puedes explicar?
Ana Díaz.- Quizá la luz de
los focos les genera ceguera. De esos juguetes rotos yo elegí a Hedy Lamarr. La descubrí
a través de un documental y me impresionó lo inteligente que
era y lo poco que fue valorada en el campo, no del cine, sino de la ciencia. La
estrella eclipsó a la verdadera mujer que fue. Su
belleza, el ser mujer, ensombreció su talento. Su sufrimiento me hizo
sentir empatía por ella. Afortunadamente,
aunque ella no lo pudo casi disfrutar, se la reconoció en el campo científico.
-Este
libro de relatos tiene el gran atractivo, como muchos, de que igual puedes leer
hoy tres de la primera parte como al día siguiente de la parte central del
libro o de la última parte eso está muy bien porque hace de la lectura algo
ágil y del contenido algo como “que cala más”, ¿cómo lo veis?;¿no creéis que es
algo positivo para los lectores?
Ana
Díaz.- He llegado a la
conclusión que es algo positivo. Las personas que han leído libros de este formato siempre
me comentan que les gusta porque, en muchas ocasiones, por el tipo de vida que
llevamos, seguir una historia larga —novela, ensayo— les es más difícil o les cuesta comenzarla porque no saben cuándo podrán leer. Sin embargo, ante un libro con relatos cortos no sienten
pereza
Nube Schulte. - Si. Al contrario de una novela, un libro de relatos tiene
la ventaja de poder leer un solo cuento en un determinado momento breve
dedicado a la lectura. El dejar sentarse lo leído, facilita asimilar la
historia. De esta manera se puede leer los relatos en distintos momentos
cotidianos.
Susana Aranda.- La vida es un constante correr
de un sitio a otro. Un relato te permite terminar una lectura y no tener el
inconveniente de, al retomarlo, no saber por dónde te habías quedado. Además,
es ideal para los medios de trasporte en los que pasamos gran parte de la
jornada.
-Se
ha tenido que hablar mucho de las experiencias personales, entre los autores y
los editores, en torno al tema (de temas) que os ha ocupado, el mundo del
espectáculo …todo un ejercicio de mucha comunicación, diálogo y compartir…eso
debe de haber sido muy, muy estimulante, comentadnos…
Nube Schulte.-
Hemos hablado e intercambiado
mucho nuestras experiencias y asociaciones de ideas. Además, cada un@
investigamos sobre sitios históricos y actuales en el Madrid del espectáculo y
descubrimos cosas nuevas.
Susana Aranda.- Cada vez que nos reuníamos y
comentábamos los escritos que habíamos hecho, descubríamos una parte de
nosotras mismas. Incluso había algún ejercicio que, partiendo de un mismo
principio, escribíamos historias muy distintas y eso siempre es enriquecedor.
-Amig@s a
quién va destinado este libro; ¿con quién pensabais a la hora de escribir este
libro?
Ana
Díaz.- A tod@s aquell@s a los que les
guste viajar a través de las
palabras. Pero, en este caso, si les gusta la temática que se
presenta, más aún.
Nube Schulte.- Yo, cuando escribo no suelo pensar en ningún lector en
concreto. Lo que pretendo es que se entienda no sólo la historia en sí sino lo
que hay detrás, o dicho de otra manera, leer entre líneas. Creo que cada lector@ interpreta un mismo
relato a su manera, leer es una experiencia personal.
Susana Aranda.- Este libro es para todos los
devoradores de historias. Todos los que nos gusta leer y como trata todos los
géneros y tiene tan diferentes estilos, es difícil que no te guste.
-Bueno,
yo te diría que desde el cine a un espectáculo circense---sin los animales como
centro, soy animalista---pasando por cualquier otro espectáculo a los que aquí
os acercáis (lo con el resto de las artes) tiene un efecto terapéutico, cuando
no catártico y eso ya es muy bueno… ¿buscabais un poco ese efecto?
Susana Aranda.- Para mí escribir es una terapia,
siempre ha tenido ese efecto sobre mí y si a los lectores les produce lo mismo
¡qué más puedes pedir! En cualquier caso y sobre todo en los últimos tiempos,
poder evadirnos de la realidad que nos cae encima como piedras en el alma es un
salvavidas.
-Y el escribir sobre ello, en vosotros
como escritor@s y editor@s , debe tener el mismo
efecto sino más exponencial, ¿no?
Tesa Zalez.- En clase siempre digo que para los autores la escritura
es un modo de terapia, de sacar lo que llevas dentro y poder contarlo a través
de unos personajes.
Para los
lectores, el poder identificarse con esas historias, con momentos vitales o
sueños que tengan en ese mismo momento que están leyendo ese libro, también
crea una conexión indestructible.
Para los
editores, el poder dejar en este mundo nuestro granito de arena con estos
libros, que son como nuestros niños, no tiene precio. Y si encima ayudamos a
dar a conocer el mundo del espectáculo, de los actores y de tantas y tantas
historias maravillosas que son creadas, es algo que siempre perdurará a través
de los tiempos.
-¿Qué os ha costado más en la elaboración y
coordinación de este libro de más de cincuenta relatos?
Susana Aranda.- El peso de elaborar y
coordinarnos a todos lo lleva principalmente Tesa
aunque siempre nos comenta sobre la portada y cosas así. Para mí, he de decir
que, escribir un relato siempre me cuesta un poco al principio, hasta que
encuentro algo con lo que pueda empatizar y cuando lo tengo las palabras se
escriben solas.
-¿Por qué escogisteis el título de Candilejas?
Tesa Zalez.- Para mí como editora, los títulos de los libros son muy
importantes, tienen que tener un significado o simbolismo especial para que
atrape al lector. En el caso de "Candilejas", a
parte de hacer referencia a la maravillosa película de Chaplin, eran
esas lámparas de aceite que se ponían para iluminar los escenarios de los
espectáculos a principios del siglo XX y me pareció una asociación de ideas
perfecta, poder iluminar con nuestros relatos el mundo del espectáculo.
-¿Sabéis que habéis tocado mucho la nostalgia en
este ejercicio creativo de expresión escrito?
Ana Díaz.- No lo sé pero sí reconozco
que al escribir algunos de mis relatos yo misma me introduje en retazos de mi
infancia, añoré la presencia de mi abuelo, de mi madre y de un paseo
por lo que era el cine que ha dejado de existir. La emoción al ver una película nunca se pierde pero recordar aquellas salas de sesión doble; ir a
pasar la tarde con tu familia para disfrutar de una historia se convertía en una fiesta.
Aunque el mundo de la tecnología ha transformado esa visión espero que cuando tenga niet@s les pueda sumergir en la magia que es ir a una sala
a evadirte de todo, a soñar, a vivir…
Susana Aranda.- Me alegra oír eso, porque esos
relatos están impregnados de recuerdos y momentos mágicos vividos.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)