Cazarabet conversa con...   Queco Ágreda y Roberto Morote, autores de “Ramón y Cajal. Un cerebro para la ciencia” (Gobierno de Aragón)

 

 

 

 

 

 

 

 

Nos aproximamos a la figura del científico Santiago Ramón y Cajal.

Desde Cazarabet nos aproximamos a dos libros y desde uno de ellos se nos contesta a nuestras cuestiones…

Un hombre que va más allá del “ser científico “.

El hombre, el científico, el intelectual.

Santiago Ramón y Cajal. El hombre, el científico, el intelectual es el homenaje de la Universidad de Zaragoza a su premio nobel, para conmemorar el Trienio Cajal, designado por el Ministerio de Ciencia e Innovación entre 2022 y 2024. En el otoño de 1869, Santiago Ramón y Cajal se matricula en la Universidad de Zaragoza en el curso preparatorio para poder comenzar al año siguiente los estudios de Medicina. Cumplía de este modo el deseo y la férrea voluntad de su padre, don Justo, figura esencial en la forja de nuestro único Premio Nobel en ciencias en España. La Universidad de Zaragoza, su venerada "alma mater", hace un recorrido en torno a la vida del sabio aragonés, desgranando cada una de sus facetas como hombre, científico e intelectual, culminando de este modo la obra hasta el momento más completa que sobre su figura se ha editado.

Ramón y Cajal, un cerebro para la ciencia. Un cómic editado por el Gobierno de Aragón con GP Ediciones.

Se trata de la historia de uno de los aragoneses con mayor reconocimiento internacional. Un cómic editado por el Gobierno de Aragón con el que se pretende, de manera amena, dar conocer las aportaciones que hizo Ramón y Cajal en el campo de la ciencia (que le concedieron el Premio Nobel) y su biografía personal, que tampoco tiene desperdicio.

Desde nuestro Proyecto de Difusión Cultural pretendemos conversar, tanto con los autores Queco Ágreda y Roberto Morote, autores de Ramón y Cajal. Un cerebro para la ciencia un cómic que nos acerca de manera amena y afable a quién fue Ramón y Cajal en una especie de autobiografía contada desde la primera persona por Ramón y Cajal ante  unos inquietos y curiosos jóvenes  de la Residencia de Estudiantes de Madrid con las ilustraciones de Roberto Morote y el texto, acompasado , sencillo y nada pretencioso, de Queco Ágreda—lo que no es fácil hablando de Santiago Ramón y Cajal---, este libro es editado por el Gobierno de Aragón con la colaboración de GP Ediciones. Luego nos acercaremos al libro editado por la Institución Fernando el Católico que lleva por título Santiago Ramón y Cajal. El hombre el científico, el intelectual que, como bien dice el título, da y realiza un repaso pormenorizado por la vida de este personaje que fue algo más que un destacadísimo científico ...fue un humanista casi más propio de la época del renacimiento....si es que se nos permiten las comparaciones ,aunque ya sabemos que éstas suelen ser odiosas....y escriben sobre el mismo plumas especializadas en cada perspectiva y mirada sobre este científico, pensador, humanista....Coordinan la edición del libro José María Serrano Sanz y Alberto Jiménez Schuhmacher.

Ramón y Cajal, un cerebro para la ciencia. Un libro que es un cómic que nos narra la historia del Nobel de Medicina...

 

 

 

Cazarabet conversa con Queco Ágreda y Roberto Morote:

-Amigos, ¿qué os ha llevado a ilustrar y narrar desde la base gráfica esta obra narrativa que nos relata en primera persona el propio Cajal?

R: Es la segunda biografía que hacemos. La primera fue la del cineasta, también aragonés, Segundo de Chomón y tuvo muy buena acogida. Fue tanto así que el Gobierno de Aragón quiso seguir por esta línea y nos encargó un trabajo de las mismas características sobre Santiago Ramón y Cajal.

-¿Qué es para vosotros, amigos, la narración cuando se trata de esa combinación entre el diálogo narrativo---propiamente dicho--- y el trazo con la ilustración o, mejor dicho, el cómic?

R: Es un lenguaje muy rico que tiene sus propios códigos. Muchos dicen que es el hermano pequeño del cine pero artísticamente creo que no tiene nada que envidiar. Es capaz de expresar historias de cualquier género, para todas las edades y sobre cualquier temática.

Q: De hecho, es curioso que, si te fijas, estos dos comics que hemos hecho, “Chomón” y “Ramón y Cajal”, los dos biográficos, los dos con los mismos autores, con el mismo estilo, similar estructura… sin embargo están narrados de formas totalmente diferentes. De Chomón hay pocas fuentes así que en el cómic no hay textos de narración, la historia avanza escena a escena. En cambio, con Cajal, que es un personaje muy estudiado, hemos recurrido a una narración casi omnipresente, y en primera persona porque la principal fuente de la historia de su vida es su autobiografía.

-¿Cómo os lo habéis hecho entre vosotros dos, Queco Ágreda y Roberto Morote?

R: Es el segundo que hacemos conjuntamente y se nota la experiencia con el de Chomón. Queco ya sabe cómo va a ser el estilo gráfico y yo conozco mejor la manera de narrar de Queco. Queco es el que hace toda la labor de investigación y de escritura y yo me limito a rellenar las viñetas que previamente ha dispuesto sobre el guion. La verdad es que, si no fuera por los plazos, me lo pone muy fácil.

Q: Bueno, no se limita, alguna cosilla me cambia, ¿eh? Pero poca cosa y con buen criterio. Lo cierto es que yo he notado mucho escribir para un dibujante con el que ya he trabajado, porque ya sabes qué le puedes pedir… La primera vez que escribo para alguien voy siempre mucho más inseguro. Cada dibujante tiene su estilo, su manera de hacer las cosas, su manera de narrar, sus puntos fuertes y sus debilidades…

-En estas creaciones tan enfocadas a un personaje, el papel principal lo tienen, siempre ellos, en este caso recae todo sobre Ramon y Cajal, ¿qué papel quieres darles a los personajes…?, ¿prioritario frente a la trama que es la vida de Cajal y el escenario, que son los lugares por los que transita la obra? Porque parece que el papel de la trama siempre es el eje sobre el que gira todo lo demás---hasta la paciencia, satisfacciones e insatisfacciones del escritor o escritora--, pero a veces la ósmosis entre personajes y trama, recordemos recorrido biográfico de Cajal, es tan fuerte que interaccionan de una manera…

Q: En una obra biográfica obviamente es la vida del personaje la que centra la historia y todo tiene que estar más o menos a su servicio, lo que hace que personajes secundarios y lugares importantes queden en segundo plano y a veces no se puedan desarrollar como merecerían por no desequilibrar la obra con digresiones que afecten el ritmo. Cajal es el centro y toda gira en torno a él, más teniendo en cuenta que él mismo es el narrador de su historia, tanto en el cómic como en la principal fuente utilizada por todos los biógrafos, que son sus escritos autobiográficos. La historia tiene que seguir los acontecimientos históricos, pero, como hicimos con Chomón, tratamos de humanizar al personaje, de hacer que, aunque sea alguien extraordinario, se pueda empatizar y sentir ternura por él.

-¿Cuál y cómo es el papel que le otorgas todos esos escenarios que recorrió la vida de Ramon y Cajal?

R: Gráficamente, los escenarios funcionan como los personajes secundarios, complementan a los protagonistas y, bien utilizados, pueden dar el tono o los matices precisos para ambientar una escena o apoyar el estado psicológico de los personajes que en él se encuentran. Todos los objetos que aparecen en un cómic no están puestos al azar. Sirven para dirigir la mirada, para componer la imagen, o para dar pistas de lo que piensa el personaje. Muchas veces se trata más de atacar al subconsciente del lector que de decirle las cosas explícitamente. Con tiempo, se puede dotar a los escenarios de mucho significado.

Q: En el guion, el problema es que resulta difícil desarrollar el trasfondo de los diferentes lugares que recorre el personaje cuando tienes que cubrir un periodo de tiempo tan largo como es una vida entera, y el personaje en cuestión es alguien tan inquieto como Cajal. Al final hay demasiados lugares y demasiadas circunstancias que habría que explicar, y muy poco espacio para incluirlas. Ha habido que resumir mucho y, en algunos casos, pasar bastante de puntillas por algunas cuestiones. Hemos ido muy al grano y no nos hemos detenido demasiado en mostrar los lugares o explicar acontecimientos históricos.

-Amigos, ¿qué pretendías al sumergirnos en este ejercicio narrativo del género cómic…?

R: Nuestra idea era acercar la figura de Ramón y Cajal a todos los públicos. Hacer un personaje atractivo para que la gente que no lo conoce, en pocas páginas, sepa algunos aspectos esenciales biográficos que le marcaron y le definieron para convertirse en uno de los científicos más importantes del mundo. El cómic se ha centrado en sus aportaciones científicas que creemos que era lo más importante.

Q: Sí, hay pasajes de su vida, como su infancia, que parece sacada de un tebeo de Zipi y Zape, o su participación como médico en la Guerra de Cuba, que por sí solas habrían dado para un álbum entero, pero las hemos resumido mucho para poder centrarnos en su carrera científica, que es lo que le hace pasar a la historia.

-Se nota que os lo habéis pasado muy bien escribiendo, creando e imaginando, en parte lo de la imaginación, esta historia, ¿no?

R: Cada vez que dibujo a un personaje trato de meterme en su piel. Es una frase muy mascada pero de verdad que es así. En ocasiones me encuentro hablando o gesticulando solo en la mesa de dibujo. El personaje se apodera de ti y eso es lo que justamente hace que le des expresión y sentimiento. Todos los cómics tienen algo de los autores. Creo que es algo inevitable porque son muchas horas las que dedicas a construir los personajes y terminas dotándoles de experiencias propias. Siempre es emocionante dar vida, crear.

Q: Totalmente de acuerdo, yo cuando escribo una historia, incluso aunque sea una biografía, siempre meto mucho mío. Ahora bien, lo de pasarlo bien… ¡también se sufre!, sobre todo, cuando tienes unas fechas de entrega ajustadas. La escritora Dorothy Parker decía que a ella no le gustaba escribir, que lo odiaba, pero que le encantaba haber escrito; me siento totalmente identificado, porque mientras estás en ello tienes todas las dudas e inseguridades del mundo en la cabeza, y solo cuando ha pasado un tiempo y observas lo que has hecho con ojos frescos puedes apreciarlo. No sé si les pasará a todos los escritores o es que yo soy especialmente neurótico…

-Son personajes y es el personaje de Cajal, que muestras y haces desfilar en vuestra historia que han ido cambiando tal como los pensaste en un inicio bajo el influjo de la vida de Cajal o es más bien algunos rasgos de esa vida los que cambian bajo el influjo, influencia o enamoramiento al que te someten, como escritores de cómic—combinando narración y dibujo/ilustración, algunos de los personajes—

Q: No diría yo que haya cambiado demasiado de cómo lo pensé en un principio. El hecho de que sea una biografía y los acontecimientos principales de la historia ya vinieran determinados probablemente ha ayudado a que mantuviera mi visión del personaje. Pero es verdad que, comparado con la persona real, mi personaje es más buenazo, el verdadero Cajal parece ser que era bastante huraño y tenía un mal genio de cuidado. Pero claro, si lo escribo más cascarrabias lo hago menos simpático al lector y entonces la historia no funciona tan bien.

-Amigos, ¿nos podéis hablar del proceso de documentación, búsqueda de fuentes, lectura de libros y demás que hay detrás de este libro?  Período apasionante, pero muy afanoso y trabajoso que, a veces, incluso nos puede sumergir en cierta ansiedad, ¿verdad….

R: Hacer las cosas bien requiere mucho tiempo. Si quieres ser fiel a la época en la que se basa una historia debes buscar los vehículos, vestimentas, alumbrado, arquitectura, peinados, que se empleaban. Es lo que te hace la historia más creíble. Eso, como decía, lleva mucho tiempo previo para situarte en la época y durante el proceso de las páginas, siempre hay que estar acudiendo a documentación para dibujar cualquier detalle que aparece en la viñeta y que tal vez no habías pensado previamente.

Q: Una vez que acordamos hacer este cómic, como las fechas de entrega eran bastante ajustadas, me puse a documentarme, a buscar biografías de Ramón y Cajal… aunque la mayor parte de las biografías publicadas beben sobre todo de su autobiografía, que ha sido la fuente principal. Luego una vez que he leído lo suficiente como para hacerme una idea general de por dónde llevar la historia, empiezo a escribir y voy investigando los detalles concretos sobre la marcha. A veces igual soy un poco obsesivo, por ejemplo, quería escribir una escena que sucedía de noche y me pasé un par de días tratando de averiguar si en la fecha concreta de la escena ya había iluminación eléctrica o todavía era de gas, porque, claro, son fechas en las que el mundo está cambiando a una velocidad de vértigo… Intento pasarle toda la documentación que puedo a Roberto, fotos de personas, de localizaciones… En este caso, al ser Cajal también fotógrafo, tenía una buena colección de imágenes.

-Y, ¿cómo ha sido el día a día de trabajo, vuestra metodología de trabajo para construir este libro de cómic?

Q: A mí me da un poco de vergüenza reconocer que soy muy caótico. No consigo mantener un ritmo constante. A veces me atasco durante un par de semanas y luego un día me desbloqueo y escribo de golpe un montón de páginas. Pero el guion tiene que hacerse primero, así que tengo que meterme prisa para dejar al pobre Roberto un plazo razonable. En este caso creo que le pasé medio guion para que fuera empezando a dibujar mientras yo lo acababa. Al pobre le obligo a vivir al límite.

R: Una vez me llegó el guion dispuse de un par de meses para dibujarlo. Durante esos meses no hacía otra cosa en todo el día. Descansaba únicamente para comer y dormir. Fueron dos meses muy intensos. En primer lugar, comencé haciendo un storyboard o guion gráfico con un dibujo rápido para comenzar a distribuir las viñetas en la página, encuadrar y ver si el ritmo funciona. Pero pronto tuve que pasar a la etapa de dibujo abandonando la idea del storyboard. Dibujaba unas dos páginas al día. Conforme iba rellenando páginas digitalmente le enviaba a Queco y al editor el resultado para que me fueran dando su opinión. Una vez las 60 páginas estuvieron acabadas pasé a la etapa de “entintado” que consiste en hacer los trazos definitivos que darán forma a todo. Finalmente se colorea.

-¿Trabajáis viñeta a viñeta  a la par o primero el narrador le dice al dibujante lo que quiere” para que después éste ilustre o….?

R: A mí me gusta esperar a que el guion esté acabado para empezar a dibujar porque dependiendo de la historia el tono varía. Pero no es siempre posible hacerlo así. Con el de Chomón empecé a dibujar la segunda mitad sin saber cómo empezaba el cómic. En esta ocasión, con Cajal, empecé a dibujar cuando ya estaba prácticamente acabado el guio.

Q: Bueno, prácticamente, prácticamente… Pero no faltaba mucho. Pero sí, al menos no fue como con el Chomón, con el que tuve un bloqueo que al final superé empezando a escribir desde el final. A Roberto le iba pasando las páginas finales sin tener listo el principio, y el pobre flipaba.

-Este trabajo, ¿os ha abierto la mente y la curiosidad a indagar más sobre algunos de los aspectos tratados en el mismo...no sé seguir más con algunos aspectos de la vida de Cajal?;

R: La verdad es que la figura de Cajal es muy interesante. Le daba a todo. Era una mente inquieta y aplicaba sus ideas, su filosofía y si inteligencia a cualquier faceta. Era muy coherente con sus ideas. Estos personajes te contagian un espíritu de trabajo muy potente. Parece como si para ellos el día tuviera más de 24 horas. Pero hay muchas personas con vidas interesantes a las que nos gustaría darles vida en cómic antes de centrarnos en otro apartado de la vida de Cajal, por ejemplo.

Q: Yo me he tenido que estudiar su vida en detalle y puedo dar fe de que hemos tenido que cortar cosas interesantísimas. ¿Hay partes de su vida que se podrían tratar más en profundidad en otro cómic? Por supuesto. Ahora bien, yo, personalmente, después de varios meses centrado en la vida de Cajal, he acabado un poco saturado. Y como autor me resulta más interesante pasar a contar otra cosa.

-¿Cómo ha ido la edición...eso lo habréis notado en las presentaciones ,en esta pasada Feria del libro de Zaragoza y en otras …?

Q: Pues yo tengo la impresión de que la gente no lo ha visto demasiado, en comparación con el Chomón. Quizá sea porque éste lo publica el Gobierno de Aragón, que no es una editorial y no vive de lo que vendan sus libros, y encima coincidió con el periodo electoral, entonces, aunque lo han distribuido bien, la promoción se ha resentido.

R: Fue una alegría cuando nos enteramos de que el Gobierno de Aragón estaba interesado en editar un cómic de Ramón y Cajal. Pero es verdad que, como dice Queco, se ha notado menos movimiento que con el de Chomón el cual han movido mucho más los de GP Ediciones. La diferencia más fundamental para mí, como profesional que trato de ganarme un sueldo con esto, es que el salario que me han dado por el mismo trabajo es mucho mayor y eso, por poco romántico que suena, es más importante de lo que parece. Parece que los autores somos una especie diferente que nos alimentamos de los agradecimientos de los lectores, pero al final de mes tenemos que pagar facturas y el porcentaje que nos llevamos por cada libro es muy pequeño. Así que casi podemos decir que el número de ejemplares vendidos es algo secundario para nosotros. Al menos para mí.

Q: Hombre, igual, igual no da, que siempre te pones contento si ves que al público le gusta, pero es verdad que a no ser que te muevas en unas cifras de ventas a las que muy pocos llegan… Salvo casos como éste que es bastante excepcional, en general económicamente hacer cómic en este país rinde muy poco. Es muy difícil, no ya vivir del cómic, sino sacar una compensación económica a la altura del esfuerzo. La mayoría de las obras las publican editoriales pequeñas que no pueden pagar adelantos, que hacen tiradas pequeñas, y que, en general, venden menos de lo que la obra merece, porque hay que decir que el nivel medio de las obras que se publican en España es muy alto. Puede ser frustrante. Cuando a Rayco Pulido le dieron el Premio Nacional de Cómic llegó a afirmar que estaba pensando dejarlo porque no le merecía la pena. No ha publicado nada nuevo desde 2016. Y ojo, hablamos de un Premio Nacional que publicaba en una de las mejores editoriales de cómic del país.

-Por último, ¿nos podéis hablar de trabajos en los que estáis sumergidos ahora?

R: Tenemos pensado seguir en la línea de las biografías. Es muy probable que el siguientes sea sobre un famoso escultor de Crivillén. Otro aragonés ilustre.

 

 

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