La Librería de El Sueño Igualitario

Cazarabet conversa con...   Marçal Sarrats, autor del libro "Así en la tierra. Enrique de Castro y la iglesia de los que no se callan" (Lectio)

 

Sin título-1.jpgUn libro apto para aquellos que practican el verbo: actuar.

La reseña:

Dice el cura Enrique de Castro que la fe verdadera es la fe en el ser humano. Una fe que no exige ni intermediarios, ni dogmas, ni formulismos: sólo compromiso y lucha. Él lleva cuatro décadas combatiendo las injusticias y enfrentándose a quién haga falta, incluso a la jerarquía eclesiástica: en 2007 el conflicto con el Arzobispado de Madrid dio la vuelta al mundo.
Marçal Sarrats bucea en ese microcosmos que es la parroquia de San Carlos Borromeo en Entrevías y traza un recorrido narrado por el mismo Enrique y por su gente más cercana. A través de sus conversaciones conocemos una iglesia que ha librado innumerables batallas en un barrio obrero como Vallecas a favor de los marginados: drogadictos, insumisos, okupas, gitanos, presos y sus familiares, desahuciados, inmigrantes... Una iglesia que nos interpela, comprometida y solidaria, de fe profunda, que de manera evangélica antepone el ser humano a la ley e incluso a la religión.
«Lo contrario del amor no es el odio, sino el miedo. Hay que actuar. Se crea o no en Dios, y dejando a un lado los milagros, es responsabilidad de cada uno intentar que se multipliquen los panes y los peces.» Del prólogo de Luis García Montero del libro Así en la tierra de Marçal Sarrats Ferres.

 

El prólogo de este magnífico libro cargado de energía vital de esa que tanta falta nos hace para tirar adelante se lo escribe el poeta, inmerso también en el mundo de la protesta y del pensamiento activo, estamos hablando de Luís García Montero que nos deja “perlicas” como esta que, también se rescatan para la contraportada: “Lo contrario del amor no es el odio, sino el miedo. Hay que actuar. Se crea o no en Dios y dejando a un lado los milagros, es responsabilidad de cada uno intentar que se multipliquen los panes y los peces”.

En la introducción llama la atención que ésta se culmina con una cita, otra, pero ésta de un personaje que se está redescubriendo y mucho en los últimos tiempos, el periodista y escritor Manuel Chaves Nogales:” En realidad, y prescindiendo de toda prosopopeya, mi única y humilde verdad, la cosa mínima que yo pretendía sacar adelante, merced a mi artesanía y a través de la anécdota de mis relatos vividos o imaginados, mi única y humilde verdad era un odio insuperable a la estupidez ya la crueldad; es decir una aversión natural al único pecado que para mí existe, el pecado contra la inteligencia, el pecado contra el Espíritu Santo”

También es atractivo que Marçal Sarrats escoja para cada una de las “cabeceras” de los diferentes capítulos una especie de “cita”, lo  que demuestra mucha sensibilidad y cariño en la edición, así como una especial sintonía entre los que nos va diciendo el capítulo y esa reseña o cita.

 

Sobre el autor. Sobre Marçal Sarrats:

Se trata de un joven barcelonés que vive en Madrid dese hace unos cinco años donde ejerce de periodista. En 2001 ya empezó a colaborar en Ràdio Estel, mientras estaba con el Bachillerato, posteriormente pasó a la redacción de los informativos de Ràdio Barcelona. En la actualidad y desde 2005 trabaja en la Cadena Ser, más concretamente con Àngels Barceló: primero como redactor del programa que ésta llevaba a cabo los fines de semana con “A vivir que son dos días” y , ahora, en “Hora 25”. Es colaborador, también de Interviú y en Localia Catalunya ha presentado el programa de entrevistas “Siroco”. Su primera inventiva literaria ha sido ésta: “Así en la tierra. Enrique de Castro y la Iglesia de los que no callan”

 

Nosotros nos hemos quedado un “poco impresionados” con esta publicación por eso procedemos a entrevistar a Marçal Sarrats, autor de este interesantísimo relato en la vida y el quehacer de una parroquia y de su párroco, Enrique de Castro.

 

Marcal_TINIMA20111108_0014_18.jpgCazarabet conversa con Marçal Sarrats

-Marçal, ¿cómo y de qué manera descubriste el trabajo del Padre Enrique de Castro en la Parroquia de San Carlos Borromeo?

-Conocía el trabajo de San Carlos por los medios de comunicación. Sabía que en Madrid había una parroquia poco convencional centrada especialmente en los más desfavorecidos. Y sabía que sus opiniones en algunos asuntos sociales no gustaban al Arzobispado de Madrid. Hasta que un día me decidí a saber más de ellos, y ese interés se acabó convirtiendo en un libro.

 -Para los que desconozcan el tema, explícanos ¿cómo es el barrio del que depende la parroquia de la que cuida el padre Enrique de Castro?

 -Es un barrio como tantos barrios humildes que hay en todas las ciudades de España. Allí fueron a vivir muchos inmigrantes que abandonaron el campo durante la postguerra, y se fueron construyendo sus humildes viviendas. Es un barrio olvidado durante muchos años por la propia ciudad, de los que siempre ha vivido en crisis. (Por cierto. El que cuida ahora la parroquia es Javier Baeza. Enrique es uno de los capellanes, pero no está tanto en el día a día)

-¿Cuánta es la lejanía, entre las maneras y el modo de entender la doctrina cristiana de este sacerdote para con la alta jerarquía de la Iglesia española… la de los “capitostes” de la Conferencia Episcopal Española?. En esta parroquia , ¿se antepone al ser humano por encima de hasta la religión?. ¿Por qué a la Iglesia le puede molestar tanto que una parroquia luche, actúe por razones sociales?

 -Creo humildemente que el gran problema de la Iglesia es cuando se quiere meter en política, y en España lo hemos visto en muchas ocasiones, casi de forma diaria. La lucha social tiene una gran parte de crítica al poder y a las instituciones así que creo que gran parte del malestar es por la incomodidad que supone tener una voz dentro de la organización que difícilmente acata. Sin embargo creo que son más aquellos creyentes católicos que comparten la fe en el ser humano de Entrevías que la politización de la fe de otros.

-¿Crees que, en realidad, hay más padres como Mn Enrique de Castro? (señalarte que yo conozco a uno en Barcelona que lleva adelante la Fundació PRAU)

 -Muchos, sí. Hay muchos trabajos anónimos en la misma dirección. Aquí y por todo el mundo. De religiosos, pero también de laicos.

Marcal.jpg-Son muchas las distancias y en muchas cosas, pero ¿en qué medida crees que ha podido beber Enrique de Castro de, por ejemplo, la memoria y el hacer que dejó el padre Llanos?

- Él es, en cierta medida, heredero de Llanos, al que conoció y con el que colaboró estrechamente. Salvando las distancias, como dices, no dejan de ser dos historias paralelas de personas provenientes de otro entorno completamente distinto que acaban vinculados y comprometidos con la gente de un barrio más que humilde.

 -Has estado, has palpado la realidad de la Parroquia de San Carlos Barromeo, ¿nos la puedes describir?

- San Carlos primero sorprende y extraña, pero a la que conoces, atrapa. Es una microsociedad perfectamente sincronizada de gente muy valiente y muy luchadora, pero por encima de todo de gente sincera y entrañable. Lo que más me gusta es que es una iglesia abierta a todo el mundo. No solo a católicos. Ni a creyentes. A todas las personas que tengan ganas de compartir un momento con ellos. Y esta generosidad se nota en todo. Es admirable.

-¿Cuál es el día a día que has podido observar en Mn Enrique de Castro y sus compañeros para con los más desfavorecidos?

 -Es un compromiso valiente porque no trabajan con los más desfavorecidos, sino que comparten su vida, los meten en sus casas, comparten con ellos el pan y el vino en el sentido más absoluto. Yo diría que son gente muy sacrificada por los demás, y en especial para luchar con aquellos que sufren alguna injusticia.

-¿Por qué la Conferencia Episcopal Española le ha dado la espalda y ha estado a punto de “cerrarle” la parroquia?

- Por miedo a que una voz discordante se convirtiera en un contrapoder. En un momento determinado mucha gente vio en San Carlos la Iglesia en la que les gustaría creer, y evidentemente a la Iglesia oficial esto solo le podía generar problemas.

-¿Crees que con la llegada al papado de Francisco I, la Iglesia puede dar un giro ante la realidad social?.

- Lo está dando sin duda. Las declaraciones y los gestos del Papa Francisco son más importantes de lo que nos pensamos, porque la Iglesia es una institución en la que cuentan mucho los gestos. El Papa está dejando claro que él quiere una Iglesia mucho más cercana a los problemas de la gente, y en Entrevías tiene un ejemplo claro de que lo que propone es posible. Me encantaría decirle algún día al Papa Francisco que se pasara a conocerla, a compartir la paella de los domingos con ellos.

-¿Enrique de Castro sería un serio ejemplo a seguir?

 -Sin duda. Pero no solo para los creyentes. Enrique es un ejemplo de compromiso  con los demás y de creyente en el ser humano y en las posibilidades que tenemos todos de tirar adelante. En estos tiempos convulsos estamos faltos de referentes, y creo que Enrique de Castro es uno de ellos, porque es una persona que dice las cosas como las cree y que predica con el ejemplo. Y actualmente no estamos acostumbrados a este tipo de honestidad.

De todas formas, Enrique es una persona más de una serie de gente admirable. De una micro sociedad creada alrededor de San Carlos, en la que he encontrado gente fascinante, sin las cuales Enrique no habría podido hacer tampoco todo lo que hizo.

img-2305_270x250.jpg-Cuéntanos Marçal, ¿por qué un libro sobre la labor de Enrique de Castro y su parroquia?

- Porque es bueno conocer, se crea o no se crea en Dios. Es bueno saber que cerca de nosotros tenemos grandes historias de lucha como estas. Y porque creo que esta es la función del periodismo y del periodista.

-Acércanos, Marçal, un poco a la figura de Enrique de Castro.

- Enrique es un hombre que proviene de una familia bien, pero que encontró en Vallecas su lugar y se convirtió en uno más. Es un cura que trabajó de taxista y de pintor de brocha gorda para poder dedicar todo el sueldo de sacerdote a la parroquia. Que ha metido desde siempre a los chavales más desfavorecidos en su casa para poder ayudarles a tirar adelante. Y que además siempre lo ha hecho con el Evangelio por delante, estudiándolo y releyéndolo constantemente.

Los que no se callan, verdaderamente van a tener problemas hoy en día.  Lo digo por el padre Enrique de Castro, pero ten en cuenta que no les va mucho mejor a los que, de alguna manera, protestamos y nos argumentamos en contra de muchas cosas porque lo que falla está en la base, me explico: falla  la actitud verdaderamente de pensamiento y “de actitud” en cada uno de los ciudadanos…hay que apartar la comodidad de que piensen por uno mismo(la actitud de rebaño) y ponerse a trabajar de lleno; tampoco, nunca, les ha ido mucho mejor a los que  han roto la disciplina de partido o la de los sindicatos, montando protestas foráneas …por no mencionar  a los que rompen y rompemos con las ataduras de un sistema, formando parte del 15-M…¿Qué crees de todo esto?; ¿rompe , también el padre De Castro con esto de “no pensar por sí mismo” y seguir siempre las reglas?.....porque yo veo muchas convergencias en las protestas y reivindicaciones del 15-M, por ejemplo, con las de curas como Enrique de Castro

 Clarísimamente. En Entrevías se implican con todas aquellas movilizaciones que luchan por los derechos de la gente. Si he sacado alguna conclusión  de allí es que son verdaderos luchadores por las utopías, de todo tipo, pero que no dudan en bajar a la calle. Que no se quedan solo en las ideas. Vivimos unos tiempos extraños en los que muchos ya no nos podemos callar ante algunas injusticias, como la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes, los recortes en educación y sanidad, o lo ocurrido el otro día en la playa del Tarajal de Ceuta. El libro se titula “la iglesia de los que no se callan”, pero también se podría titular “la sociedad de los que no se callan”.

2013062121poblado_1.jpg-Ya vas por la segunda edición( la entrevista se la realizaba a Marçal en verano del 2013) y en estos tiempos no es fácil. Marçal ¿te imaginabas este éxito?;  ¿crees que la gentes, y más en tiempos muy, muy difíciles, se acercan a estos  libros por la simple necesidad de creer en algo limpio (y a lo mejor no son creyentes), pero, en cambio,  sí ven en un hombre una “buena acción”, una buena manera de hacer y de plantar cara a la adversidad?

 -Creo que sí. Son muchos los que se me han acercado para decirme justamente esto, que querían leer la historia de gente honesta. Es fantástico ir por la segunda edición porque piensas que a cuanta más gente llegue esta historia, mejor. En los colegios deberían contar que hay gente así. Estos tendrían que ser los referentes y no solo (que también) los emprendedores o los cantantes solidarios.

-Ayer veía que unos padres pedían que los comedores de los congresos, diputaciones etc… pasasen a ser, en verano (cuando están desocupados por diputados, congresistas, senadores y demás….) sedes en los que se les pueda dar de comer a los que más lo necesitan. ¿Qué te pareció la noticia?

- Coincido con todas aquellas ideas que ayuden a solucionar problemas. Actualmente, con tanta gente en riesgo de exclusión, con tantos niños que no tienen para comer, cualquier solución es buena. Lo que me preocupa es que a los gobiernos les cueste tanto encontrar soluciones para estos dramas.

-Tú que conoces mucho más de carca la vida en esta parroquia, ¿se enseña allí a protestar activamente?

- Yo creo que no se enseña. Se comparten inquietudes. Ahí lo que sí se aprende es a ser uno mismo.

 -Marçal, ¿cuáles han sido las batallas que se han librado desde la parroquia de San Carlos Borromeo que más te han llamado la atención?

-Ahora mismo trabajan muy activamente en los derechos de los migrantes. Creo que es vital que se sigan denunciando los abusos contra este colectivo tan poco protegidos. También me parece muy importante lo que hacen en el poblado chabolista del Gallinero, a 14 km de la puerta del sol. Ahí fomentan la escolarización y tratan de conseguir que los niños (unos 150) puedan tener oportunidades en la vida. Es un trabajo muy sacrificado pero fundamental. Demasiadas veces olvidamos que existen realidades cruelmente miserables en nuestro entorno. Y debemos recordar a los que nos gobiernan que esto también existe en nuestro país. Yo nunca había visto en otro lugar de España tanta miseria como en el Gallinero.

 La parroquia, Enrique de Castro y otros curas afines a De Castro, como Javier Baeza y Pepe Díaz, se han visto siempre luchando a favor de marginados, drogadictos, desahuciados, inmigrantes, okupas, gitanos, presos, inmigrantes…y esta lucha no va a menos si acaso a más por la actual deriva que están tomando las cosas.

94383578fd1837492c569d09fcf40300.jpg-¿Ves a San Carlos Borromeo con energía suficiente para resistir el envite de toda esta oleada de problemáticas sociales?

 -Yo creo que sí. Siempre serán necesarios espacios de libertad en los que coincidan las personas con inquietudes.

-Marçal ¿por qué les pusiste a este libro Así en la tierra. La Iglesia de los que no se callan?

 -Barajé un montón de títulos y no me acababa de decidir. Solo sabía que quería que el subtítulo fuera “La iglesia de los que no se callan”. Como durante todo el proceso de creación del libro lo iba comentando todo con los de mi entorno, mi familia, amigos y compañeros de trabajo, un día charlando con uno de ellos, con Pedro Blanco, me dijo: “¿Por qué no Así en la tierra como en el cielo? Ellos tratan de aplicar lo que creen en el día a día, y además tiene el simbolismo de ser una frase del Padre Nuestro”,  y ni me lo pensé. Por suerte he ido compartiendo mucho el libro con los míos y esto me ha ayudado mucho. 

Unas breves preguntas sobre ti:

-Marçal eres periodista, desde muy joven ya empezaste compaginando los estudios con esta profesión ¿Por qué? , ¿Qué te atrajo de esta profesión?.

-Aunque la palabra vocación está muy gastada te diré que por vocación. Yo quise ser periodista desde muy pequeño, por la radio. Todas las mañanas escuchaba a Antoni Bassas antes de ir al colegio, y había algo en esa manera de hacer radio que a mí me sedujo. Y cuando tienes algo claro, luego no hay impedimento que evite que lo hagas. Y he tenido mucha suerte.

Cuando yo empecé en todo esto tenía mis referentes, unos ideales más que arraigados. Cuéntanos lo que te mueve a dedicarte a ello.

Creo en el periodismo como un oficio muy necesario, hoy más que nunca, si cabe. Creo en la necesidad de contar historias con honestidad y en la importancia de conocer lo que tenemos a nuestro alrededor para poder ser ciudadanos libres. Creo en el periodismo porque pienso que debe haber personas que se dediquen profesionalmente a observar la sociedad, con las armas suficientes y la independencia suficiente. Y esto cada vez es más difícil.

-¿Cómo ves la profesión periodística hoy en día….sabías  que, junto con los políticos, sois los profesionales menos valorados…¿cómo lo ves, cómo lo vives?

- Me entristece. Pero también pienso que tenemos gran parte de la culpa. Los periodistas debemos exigirnos honestidad entre nosotros, y no suele ser así. Pero también creo que la gente cada vez es más consciente que hay espacios en el que se ejerce el periodismo con rigor. Y también creo que las generaciones futuras sabrán -y sabremos- devolver a nuestro oficio el respeto perdido.

 

 

Sobre la acción solidaria de una parroquia en Vallecas

Sin título-1.jpg
14179
Así en la tierra. Enrique de Castro y la iglesia de los que no se callan. Marçal Sarrats Ferrés. Prólogo de Luis García Montero. Epílogo de Enrique de Castro
280 páginas         14,5 x 23 cms.
16,90 euros
Lectio


La parroquia de San Carlos Borromeo en Entrevías ha librado innumerables batallas a favor de los marginados: drogadictos, insumisos, okupas, gitanos, presos y sus familiares, desahuciados, inmigrantes... Al frente de esta iglesia de Vallecas, el cura Enrique de Castro lleva cuatro décadas combatiendo las injusticias y enfrentándose a quien haga falta, incluso a la jerarquía eclesiástica. De hecho, en 2007 su desencuentro con el Arzobispado de Madrid, que dio la vuelta al mundo, situó la parroquia de San Carlos al borde del cierre. A partir de Enrique de Castro y de su gente más cercana, Marçal Sarrats nos muestra otra iglesia, la iglesia de los que no se callan, comprometida y solidaria, de fe profunda, que de manera evangélica antepone el ser humano a la ley e incluso a la religión. La demostración palpable de que la fe verdadera exige compromiso y lucha. «Lo contrario del amor no es el odio, sino el miedo. Hay que actuar. Se crea o no en Dios, y dejando a un lado los milagros, es responsabilidad de cada uno intentar que se multipliquen los panes y los peces.» Del prólogo de Luis García Montero.

¿Quieres probarlo?


Marçal Sarrats nació en Barcelona en 1984 y afincado en Madrid desde hace cinco años, es periodista. En 2001 empezó a colaborar en Ràdio Estel, compaginándolo con los estudios de Bachillerato, y posteriormente en la redacción de informativos de Ràdio Barcelona. Desde 2005 trabaja en la Cadena SER en el equipo de Àngels Barceló, primero como redactor del magazín «A vivir que son dos días» y actualmente en el informativo «Hora 25». También colabora con la revista Interviú. Ha presentado el programa de entrevistas «Siroco» en Localia Catalunya. Así en la tierra es su primer libro.

 

_____________________________________________________________________

LA LIBRERÍA DE CAZARABET - CASA SORO (Turismo cultural)

c/ Santa Lucía, 53

44564 - Mas de las Matas (Teruel)

Tlfs. 978849970 - 686110069

http://www.cazarabet.com/lalibreria

http://ww.cazarabet.com

libreria@cazarabet.com

 

https://www.facebook.com/javier.diazsoro

https://www.facebook.com/sussanna.anglesquerol