La Librería de El Sueño Igualitario

Cazarabet conversa con...   Francisco Fernández Gómez, coeditor de "España Res publica. Nacionalización española e identidades en conflicto. (Siglos XIX - XX)" (Comares)

 

978-8490450864.jpgEl libro que el lector tiene en sus manos es el producto de la puesta en común del trabajo de cuatro grupos de investigación de otras tantas universidades españolas. Milagrosamente, o de manera menos retórica, excepcionalmente, se trata de una experiencia ya veterana, que ha sido capaz de mantenerse a lo largo de diez años, con un futuro aún abierto y la voluntad firme de continuar trabajando de forma coordinada. Ello ha de permitirnos proseguir con la organización de encuentros de debate donde, con investigación a pie de obra, argumentos y también pasión, vamos consolidando una nueva mirada y reflexión histórica sobre las características y los muchos problemas de la nacionalización política y social española contemporánea.


No tenemos por qué esconder nuestra admiración y respeto por el profesor Justo Beramendi, de quien partió la idea de ir a un enfoque sobre la cuestión que, desde el trabajo concreto y documentado por la base, permitiera romper con discusiones en ocasiones circulares acerca del débil, o no tanto, proceso de construcción del Estado liberal español. Los cuatro grupos nos ubicamos en las universidades de Santiago de Compostela, el País Vasco, Castilla-León y Autónoma de Barcelona. Hemos contado con diversas ayudas, económicas y de infraestructura, y hemos logrado mantener a lo largo del tiempo proyectos de investigación paralelos, desarrollados bajo la dirección e impulso, respectivamente, de los profesores Justo Beramendi y Miguel Cabo, desde Santiago, Luis Castells y Félix Luengo, desde Leoia y Vitoria, Mariano Esteban y Dolores de la Calle, desde Salamanca y Pere Gabriel y Jordi Pomés, desde Barcelona. Dichos proyectos han contado en todo momento con el reconocimiento y la financiación del Ministerio de Educación y Ciencia (ahora del MINECO).

Este libro, España Res Publica. Nacionalización española e identidades en conflicto (siglos XIX y XX), es la segunda obra publicada que recoge de forma directa y amplia este trabajo conjunto. Viene a continuar las aportaciones reunidas en una anterior publicación, Procesos de nacionalización en la España contemporánea (2010), editado por Mariano Esteban y M.ª Dolores de la Calle. Aquella obra fue el resultado de la celebración de un extenso encuentro auspiciado por los cuatro grupos aludidos en Salamanca a finales de septiembre y principios de octubre de 2009. Ahora, el nuevo libro ha sido construido a partir de las intensas discusiones habidas en el Congreso que tuvo lugar en la Universidad Autónoma de Barcelona, en octubre de 2012.

Hemos procurado construir un texto, articulado, que a pesar de la amplitud, variedad y alcance de los temas abordados, mantenga una unidad y constituya realmente un balance de los avances logrados. Más aún: nos ha interesado destacar en especial algunas aportaciones de gran calado, que debieran obligarnos a todos a replantear y matizar adecuadamente el debate básico propuesto acerca de los múltiples procesos abiertos a lo largo de los siglos XIX y XX de nacionalización española y su incidencia en una serie de identidades colectivas en conflicto. En este sentido, el trabajo no concluyó en la reunión de octubre de 2012, continuó después y el resultado es el que ahora presentamos. El libro gira alrededor de seis grandes ámbitos, que, más allá de fijar distintos espacios temáticos, sugieren y abren otros tantos caminos metodológicos complementarios a profundizar y desarrollar: 1. Simbologías, celebraciones e iconografías; 2. Literatura, lengua y prensa; 3. Guerra, violencia, milicias; 4. Obreros, campesinos, sindicatos; 5. Discursos nacionales; 6. Regionalización y nacionalización. Cada parte cuenta con un capítulo introductorio. La tarea ha sido asumida, respectivamente, por Jordi Roca (University of Warwick), Angel Smith (University of Leeds), Manuel Santirso (Universitat Autónoma de Barcelona), Miguel Cabo (Universidade de Santiago de Compostela), Jordi Pomés (Universitat Autónoma de Barcelona) y Javier Ugarte (Universidad del País Vasco-EHU). Ha sido, creemos, una apuesta ambiciosa, dado que hemos procurado ir más allá de la simple presentación amable de los distintos capítulos incluidos. Se trata de textos con contenido y afirmaciones de fondo sobre cada una de las cuestiones. Textos construidos tras toda la labor de conjunto efectuada. El lector comprobará fácilmente la importancia y el alto nivel científico del gran número de investigadores que han intervenido en esta obra. Destaquemos simplemente que en cada parte podrá entrar en el conocimiento y análisis contrastado de ejemplos territorialmente bien definidos, alrededor, fundamentalmente, de realidades gallegas, castellanas, vascas y catalanas. Y en todos los casos, múltiples incursiones y referencias europeas, que debieran permitirnos acercarnos a la práctica de una historia internacional comparada, sin duda necesaria.
La relación de ayudas y esfuerzos que han hecho posible la edición de este trabajo es sin duda muy extensa. De entrada, debemos agradecer la colaboración de los directores de los proyectos mencionados Justo Beramendi, Miguel Cabo, Luis Castells y Mariano Esteban, así como a la totalidad de sus miembros. En nuestra casa, en la UAB, hemos contado desde un primer momento con el apoyo de la Dirección del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea, y el reconocimiento del Decanato de la Facultad de Letras. El Grup d´Estudis República i Democràcia (GERD), al que nuestro grupo ESNACAT se encuentra adscrito, nos ha prestado también múltiples ayudas. Por su lado, y en especial, Gemma Peralta y María Rodríguez, junto a Fran Fernández, han constituido nuestro pequeño equipo técnico que ha asegurado unos días gestiones y otros revisiones, correspondencia y correcciones. Su labor ha sido fundamental, imprescindible. En cualquier caso, el libro y el trabajo efectuado no hubieran sido posibles sin la ayuda concedida por el MINECO a través del reconocimiento del proyecto financiado HAR 2010-21990, que dirige Pere Gabriel. Que conste nuestro agradecimiento a todos y la esperanza que podamos continuar contando con su tan necesario como ineludible apoyo para continuar una labor en la que muchos nos sentimos implicados, convencidos de su importancia y contribución al conocimiento de la realidad contemporánea de España.

Cazarabet conversa con Francisco Fernández Gómez

fran_0_0.preview.jpg-Francisco, estamos ante un libro de un trabajo inmenso en su contenido (lo que nos ofrece el libro de escritos, reflexiones y demás…lo que diríamos “trabajo in situ”), en su continente (lo que es la idea, el porqué os lanzasteis con esta investigación), lo que digo: un libro inmenso….Cuando me encuentro con un libro así, me digo: “Bueno, tendré que almorzar para emprenderlo…”. ¿Cuánto tiempo estuvisteis sumergidos en este trabajo?; ¿cómo fue el trabajo de ir recopilando material, reflexiones, aportaciones, ideas…? Y lo que es más importante ¿por qué un libro sobre la nacionalización española, la nación española las identidades y naciones en conflicto?

-Empezaré respondiendo a vuestras preguntas por el final. La centralidad del libro sobre la nacionalización española, tal y como apuntas, viene dada en gran parte por la labor que llevan realizando diferentes proyectos de investigación sobre el tema desde hace años. En este caso desde el proyecto ESNACAT (España y Nación en Cataluña) del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea de la UAB coordinamos el trabajo que, por otro lado, comprende de las aportaciones de otros grupos de investigación de las universidades del País Vasco, Salamanca y Santiago de Compostela. Gran parte del día a día de nuestros grupos depende de dicho trabajo conjunto que generamos. Este libro, en gran medida, es fruto de ello. Así pues, de manera aproximativa, sólo contando con la gente de los proyectos directamente implicados en el libro, podemos especular sobre unas 50 personas que han participado más o menos activamente en su buen desarrollo. La recopilación “física” del material que conforma el libro, por otro lado, bebe en gran medida del “Congreso España Res Publica”, celebrado en la UAB en octubre del pasado 2012. Las comunicaciones presentadas, una vez confrontadas en el congreso, fueron en muchos casos retocadas, recogiendo las críticas y sugerencias que fueron debatidas con anterioridad. Ante la edición del libro los bloques temáticos aparecidos en el congreso fueron revisados y, al mismo tiempo, en cada bloque se decidió añadir un texto inédito de carácter introductorio y valorativo. Así pues, os podéis imaginar que no ha sido un proceso rápido de unos pocos meses.

-¿Cuánta gente ha colaborado en este libro?

Más allá de las personas de los grupos antes mencionadas habría que sumar otras colaboraciones y aportaciones de investigadores e investigadoras de otras universidades, así como las personas más implicadas en las labores propias de la edición del libro y su posterior difusión. En el caso particular del proyecto ESNACAT y de sus integrantes y colaboradores, no quiero olvidar el trabajo muchas veces oculto de los compañeros de la secretaría del departamento en donde trabajamos, sin su ayuda y colaboración, muy difícil resultaría que tareas como esta saliesen a la luz. Esta colaboración se hace extensiva al propio departamento y al resto de la Universidad. Finalmente, colabora y enriquece toda persona que lea el libro y se muestre abierta a la reflexión, tal y como ustedes han hecho.

- ¿España, en realidad, siempre ha caminado, aún sin darse cuenta, hacia una República Federal , teniendo en cuenta sus diferentes nacionalidades?

Afirmar tal cosa, a mi entender, sería afirmar que existen ciertas esencias, por así decirlo, que configuran a los individuos nacidos en un determinado territorio. Desde mi punto de vista las naciones y los nacionalismos no son otra cosa que una invención humana, muy real eso sí, puesto que millones de personas así lo creen, pero en definitiva, una invención y, a mi entender, no demasiado antigua en el tiempo, forjada a caballo de la decadencia del Antiguo Régimen y de los primeros coletazos de la contemporaneidad. A vuestra pregunta, pues, respondo con un no, sencillamente porque no considero que España y los distintos nacionalismos que en ella se diseminan sean algo inherente a las personas nacidas en territorio español, más bien los interpreto como conciencias identitarias fundamentadas en mitos, tradiciones e intereses económicos y políticos de todo tipo.

Lo interesante del estudio y comprensión de esta temática, a mi entender, es el conflicto de intereses que confluyen dentro y entre nacionalismos y, en un terreno más personal, tengo especial curiosidad historiográfica para comprobar el alcance de identidades contrarias o críticas a los nacionalismos, como pudieron ser los posicionamientos internacionalistas y cosmopolitas.

-La esencia de los nacionalismos, o de muchos de ellos, que están en manos del poder( más allá de lo político, me refiero al que regenta muchos intereses económicos)…se fundamenta en el tener siempre al nacionalismo como arma , a forma de destornillador, para jugar con el Estado para apretar, desapretar(los unos los hacen con los otros) y mientras se juega con una cosa no se habla de lo verdaderamente importante…En resumidas cuentas los nacionalismos no son más que una espesa cortina de humo, ¿no?

-Considero que no necesariamente los nacionalismos están siempre controlados estrechamente por el poder. Por ejemplo las propuestas del confederalismo democrático en el Kurdistán de nuestros días, distan mucho, a mi entender, de propuestas destinadas a la creación de nuevos estados nación, pero sí que es cierto que en general, el nacionalismo es una herramienta útil para los estados. Al fin de cuentas, desde una óptica estrictamente liberal, la justificación del estado se fundamenta en algo tan abstracto como la nación, que no sería otra cosa que la depositaria de la soberanía, la cual en teoría reside en la ciudadanía, es decir, las personas con derechos y deberes. El estado liberal, teóricamente, se fundamenta en la idea de la existencia de una nación de carácter político que coincide con la ciudadanía. Resulta lógico, a partir de estas premisas, que el estado intente que la población residente en su territorio acepte ideológicamente el corpus legal establecido e interiorice su rol de ciudadano/a. Si a esa nación liberal, desde los más variados medios generadores de conciencia, tales como el propio sistema educativo, los medios de comunicación, las artes o el mero asociacionismo, se le suman ciertos mitos e hitos históricos, por aquello de embellecer la teoría, sin duda alguna la conciencia de formar parte de una nación aumenta. Es una mezcla de arte, historia, sociología, propaganda y educación que si funciona es útil para los intereses de los estados, sean liberales o no.

En un sentido abstracto, si simplificamos, y tomamos como ejemplo a un trabajador cualquiera, no resulta descabellado pensar que puede ser más útil para la estabilidad del sistema uno que se crea hermanado con sus jefes que no con otros trabajadores de otras latitudes. Siempre será más dócil el que utiliza los mecanismos oficiales de mediación de conflictos, que no otro receloso de los mismos y partidario de resolver directamente sus conflictos sin mediación alguna. Será, en definitiva, más interesante un trabajador en paro que participe en una larga cadena humana, reivindicando así los derechos de una nación, que no otro que considere que en esa misma cadena hay posibles responsables de su situación.

Evidentemente tras las fachada de los estados hay otros poderes, quizá no tan visibles pero igualmente capaces de dirigir o condicionar el rumbo de millones de personas. Las cárceles, y no es casualidad, están repletas de pobres. Tener una fortuna en este sistema es siempre más favorable que nacer en un hogar sin muchos recursos.

-¿Los propios nacionalistas, los unos y los otros, no son los primeros en querer mantener cierto estatus de tensión en torno a la cuestión de estado y al “dibujo” del mismo?

No sabría qué responder, sinceramente.

-Mientras se habla de conseguir naciones, sean cuales sean, se está obviando el hablar, y más en tiempos de crisis, de aquello más importante: lo social, que los ciudadanos gocen de libertad y libertades y de bienes y derechos sociales que además vienen reflejados en la carta magna… ¿Qué nos puedes decir?

-Primero de todo y para empezar, cuando se votó la actual constitución ni tan siquiera había nacido, y esto, pese a que se compare con el caso de la constitución americana para quitarle importancia, ya genera cierta desconfianza hacia una constitución votada en un contexto histórico de transacción democrática y que, pese a ciertos artículos socialmente progresivos, éstos, normalmente, no se aplican. En segundo lugar, no olvidemos que detrás de la fachada del estado existen otros poderes. La Iglesia, a día de hoy, sigue movilizando a millones de personas en España. La CEOE, por ejemplo, tiene la capacidad de tener ministros afines en temas económicos y sociales, tanto en gobiernos del PP como del PSOE. El sector financiero, en los años de expansión económica privatizo sus beneficios, algo lógico en un contexto capitalista, sin embargo, en el momento que peligraba su status, ha sido rescatado con fondos públicos, es decir, sus pérdidas se han socializado...

Teniendo en consideración los puntos planteados, sí, considero que los debates nacionalistas sirven para desviar la atención mediática de otros conflictos sociales. No creo en teorías de la conspiración y creo sinceramente que es pura casualidad pero por ejemplo, la atención mediática de las protestas tras el intento de desalojo y demolición parcial de Can Vies en Sants, se esfumó repentinamente ante la abdicación del monarca. El debate sucesorio, por otro lado, ha derivado hacia debates en pro de la monarquía borbónica o de una posible república, que no es otra cosa que modelos diferentes de configuración del estado nación. Seguramente para muchos sectores de la izquierda la II República fue un mito y símbolo de su ideario, así que la idea de una III República sigue siendo un agente identitario (y nacionalizador) que moviliza a sus bases. En Cataluña, de la misma manera, es obvio que tras el auge del independentismo también existe cierta voluntad del electorado de izquierdas e incluso de derechas, a ver en la posible independencia una salida airosa a cierto españolismo hostil a la heterodoxia. En resumidas cuentas, el foco mediático en general se centra más sobre estados y naciones y raramente sobre conflictividad social o vulneración de derechos fundamentales. Y ese foco mediático, agrade o no, es generador de opinión y, en síntesis, de ideología. El nacionalismo es, por lo tanto, pese a quien le pese, una fuente de generación ideológica e identitaria, la cual, sin duda, tiene entre sus funciones la de asegurar o mitigar ciertos conflictos sociales.

- Las nacionalidades y las identidades ¿qué papel fundamental jugaron y juegan en la historia contemporánea de España?

Casi todos los artículos del libro tratan sobre ello, así que es fácil deducir que jugaron un papel fundamental. La conceptualización de las naciones y su asimilación por parte de la población, a mi entender, son rasgos definitorios de la contemporaneidad. La idea de nación subyace en el liberalismo histórico, como en los movimientos reaccionarios contemporáneos, idea que también se encuentra en muchos de los conflictos del mundo de entreguerras del siglo XX. Hasta el Socialismo, en sentido amplio, abanderado del internacionalismo y del cosmopolitismo, en los devenires de la I Guerra Mundial abrazó en su mayoría la idea de nación. Y no hay que ser demasiado avispado para comprender que, tras el auge del fascismo, se escondía igualmente y con mucha fuerza dicha idea. En los tiempos contemporáneos, si se quiere gestionar y dirigir un estado, el fomento de la conciencia nacional es útil para generar adhesiones o, por contra, para sumar individualidades a movimientos antagónicos.

En nuestros tiempos de globalización los nacionalismos llevan años siendo el centro de la atención mediática y no es casualidad, puesto que raro resulta encontrar un movimiento social o político que no tenga su propio discurso alrededor de la idea de nación.

-Verdaderamente, ¿qué construye “nación e identidad” en época contemporánea?

Si pensamos en lo que se conoce como nacionalización de las masas o, dicho en otras palabras, los mecanismos que se ejecutan para extender las conciencias nacionales entre la población de un determinado territorio, comprobaríamos que uno de los principales focos generadores de identidad son los medios de comunicación. Prensa escrita, radio, televisión o internet son a menudo generadores de identidad nacional. El propio estado y sus estructuras, históricamente, también son generadores de identidad. Otras instituciones y organizaciones, como puede ser la Iglesia Católica en España o Irlanda, también han sido base para extender determinadas conciencias nacionales. Sumemos también a esta lista cosas tan importantes como los sistemas educativos, la promoción de ciertos asociacionismos, la reivindicación de ciertas tradiciones y costumbres, el trabajo de la intelectualidad, el mismo arte o, finalmente, la popularización del deporte, y entenderemos gran parte del éxito de las conciencias nacionales.

Todo lo anteriormente comentado y otros factores construyen la nación. Cuando el ministro Wert afirmó en el Congreso que quería españolizar las aulas catalanas, ciertamente, quizá no fue el político más políticamente correcto, pero sin duda afirmaba una obviedad y nos mostraba la utilidad, en este sentido, que tiene la educación para generar conciencia identitaria. En Catalunya, por ejemplo, muchos medios de comunicación, ya sea desde la perspectiva catalanista o españolista, emiten sus programas bajo una fuerte carga ideológica nacional. No es casualidad que en las emisiones de Intereconomía, por ejemplo, sea habitual que el logo que utilizan, ese del toro símbolo del neoliberalismo, a menudo se vista con los colores de la bandera rojigualda o que TV3, sin duda alguna, sea un fenomenal generador de conciencia nacionalista catalana.

Por otro lado, y permítanme cierta ironía, creo que a día de hoy el deporte, por ejemplo, y especialmente el balompié, es uno de los principales agentes identitarios. Las mayores demostraciones que he podido observar de españolismo en mis 32 años de vida fue tras las victorias de la “Roja” en campeonatos internacionales. Por contra, el Barça, para el nacionalismo catalán contemporáneo resulta ser, sin duda, uno de los pilares generadores de conciencia identitaria.

Finalmente me gustaría destacar otra obviedad, como resulta ser que la confrontación entre nacionalismos en disputa genera nuevas conciencias. Seguramente el anticatalanismo emitido y promovido por ciertos sectores del españolismo, más allá de crear una conciencia española en ciertos sectores de las castillas, genera en otros territorios identidades confrontadas. Hace tiempo, si mal no recuerdo, un dirigente de ERC afirmaba que la mejor propaganda para el independentismo catalán era el PP y su anticatalanismo. A mi entender razón no le faltaba.

-Proyectos arquitectónicos, socio-culturales y festivos….. ¿Qué papel pueden llegar a jugar en tono al concepto de nación, identidad, nacionalismo…?

En el libro hay aportaciones en este sentido y, ciertamente, los aspectos que mencionáis son, a mi entender, herramientas útiles para la creación de una conciencia identitaria. La arquitectura y el arte, por ejemplo, son herramientas muy útiles. Pensemos por ejemplo en los símbolos de la nación francesa, seguramente entre ellos uno de los más importantes sería la torre Eiffel. Quizá pueda parecer una tontería, pero si una parte de tu discurso nacional se fundamenta en cierta grandeza de tu nación, sin duda alguna, una arquitectura o unas artes impactantes son muestra visible y palpable de tu discurso. Los fascismos, en este sentido, apostaron mucho por este tipo de grandeza arquitectónica. En nuestro fascismo católico, por ejemplo, el dictador Franco, entre sus aficiones más destacadas, tenía la de inaugurar obras públicas y nuevos edificios: pantanos, un valle de los caídos, etc.

Las fiestas o el fomento de determinadas tradiciones culturales, por contra, son útiles para generar un imaginario compartido entre los integrantes de determinada nación. Ciertamente no es nada nuevo, si analizásemos la germinación de la conciencia obrera de antaño, por ejemplo, podríamos comprobar cómo ciertos actos culturales o la reivindicación de ciertas efemérides, como podían ser las relativas a la misma revolución francesa, como símbolo de la lucha del progreso contra la reacción, la Comuna de París, como símbolo de una primera experiencia socialista o la del asesinato legal de los Mártires de Chicago, como símbolo de la lucha del trabajo contra el capital, nos muestra que este tipo de actividades culturales sirven para crear conciencia. El nacionalismo, como otros movimientos sociales y políticos, opera en el mismo sentido.

-Un punto que tocáis en el libro me suena mucho a esto del “ensalzamiento”( pero no tanto desde el punto de vista de “crear nación e identidad”: la inauguración de la obra pública, pero no lo asimilo(como decía) tanto a nación como más a logro y a venta de lo político y de obra del partido “X” el que sea… ¿cómo lo veis?

Sin negar parte de razón a tu planteamiento, puesto que resulta evidente que tras las inauguraciones se esconden ciertas reivindicaciones de partido, también es cierto que dichos partidos tienen un discurso determinado en el terreno nacional. Así pues, sin menoscabar la intencionalidad de un partido determinado en este tipo de actos, paralelamente también dichas inauguraciones tienen cierto componente nacional o identitario.

-España ha tenido muchos “dibujos”, pero los de los II República fueron especiales, además tuvieron que enfrentarse a las tendencias más enfrentadas y de todos los nacionalismos….¿Desde qué perspectiva se quería construir nación entre los valores de los que llevaron a cabo la II República?

Creo que fue Joaquín Maurín quien afirmó algo así como que la II República nadie la deseaba, puesto que una parte de la población estaba por una salida dictatorial y fascista, mientras que otra parte estaba más por una salida revolucionaria. Así pues, más que enfrentarse contra toda clase de tendencias, interpreto a la II Republica como algo que pocas organizaciones querían pero que, en comparación a la dictadura primoriverista, para las izquierdas revolucionarias, era una salida provisional.

Evidentemente la II República construía nación, puesto que desde el estado se fomenta este tipo de identidad, pero lo cierto es que la inestabilidad constante de la misma república es, a mi juicio, una muestra del choque entre diferentes tradiciones nacionales hispanas. Bajo la ERC de la II República, por ejemplo, más allá del reconocido sentimiento identitario catalán, hay mucho de las antiguas propuestas españolistas partidarias de una república federal. Si miramos a las derechas de entonces, en muchos casos, lo que las unificaba era una vieja concepción nacional fundamentada en valores católicos reaccionarios, mientras que el auge de los fascismos, por un lado, y de las aspiraciones revolucionarias por el otro, lo que creaban era cierta desafección a la misma república, la cual, en el mejor de los casos, era entendida por muchos como un mal menor y, en el peor de los mismos, como un mal a erradicar.

El golpe de estado fascista fue una muestra de lo anteriormente comentado. Eliminó por completo a ese accidente liberal y republicano, mientras se establecía un fascismo bajo el paraguas de una Iglesia que se sentía especialmente cómoda bajo los gobiernos derechistas. Por contra, en zonas con fuerte presencia obrera, más que la defensa de la república, lo que se produjo, a mi entender, fue cierto espíritu de superación de la misma. Esto explica, por ejemplo, el desarrollo de colectivizaciones en grandes áreas de Catalunya o el establecimiento de zonas bastante al margen de los parámetros del estado como fue el Consejo Autónomo de Aragón. Sí, es cierto que tras el golpe de estado se salió a luchar unánimemente contra el fascismo en numerosas localidades, pero no fue exclusivamente una lucha por la pervivencia de la II República, ya que lo que quería una parte importante de la población era una salida revolucionaria, ya fuese fundamentada ideológicamente en el marxismo o, por contra, en el anarquismo.

El caso es que, tras casi cuatro décadas de dictadura franquista, para grandes sectores de una izquierda que ha moderado sus planteamientos de antaño, la II República es una especie de mito, quizá el mayor símbolo de una España próspera y con un futuro ilusionante, pero lo cierto es que entonces, más allá de unos pocos partidos favorables a la misma o importantes apoyos estratégicos, ni la derecha ni gran parte de las izquierdas se la sentían como algo suyo.

-¿No da un poco de “repelús” que la cultura, la literatura y la lengua se utilicen tanto como moneda de cambio en vez de ser elemento de identidad y ayudar ensalzar desde un punto de vista más humano, más educativo a un grupo humano con una lengua en común y eso….?

-Me cuesta entender un poco vuestra pregunta, puesto que tras muchas “monedas de cambio” hay también mucho fomento de determinada identidad.

Sin embargo, lo que comentáis me recuerda a ciertos planteamientos de un folklorista catalán llamado Cels Gomis. Éste fue un destacado internacionalista y anarquista en el siglo XIX. Como tantos otros militó anteriormente en las filas del republicanismo federal más socializante y, como otros internacionalistas catalanes, tenía muchas simpatías hacia ciertos planteamientos del catalanismo en expansión.

Lo interesante de Gomis, en el terreno que apuntas, era el hecho que entendía que las tradiciones culturales, por sí mismas, no debían de ser mitificadas o fomentadas, ya que consideraba que algunas de ellas no dejaban ser herramientas o rémoras de un pasado reaccionario. Para él las manifestaciones culturales, en su caso básicamente las referidas al ámbito folklórico, se tenían que analizar para, en su defecto, criticarlas y, en el caso de ser compatibles con el progreso humano, fomentarlas. En síntesis, era consciente que tras las tradiciones culturales, el fomento de las artes o de ciertas lenguas, también se escondía cierta voluntad ideológica y política. Así pues, y estando influenciado por figuras como las de Gomis, permítanme cierto escepticismo ante lo que se plantea en el enunciado, puesto que las dos partes del mismo son caras diferentes de una misma moneda.

-Si tanto nos escondemos detrás de las banderas, himnos y demás….no nos estamos perdiendo algo de lo cosmopolita…

-Quizá sí, pero también es cierto que lo cosmopolita se ha pervertido profundamente en las últimas décadas. En teoría un espíritu cosmopolita es aquel que, reconociendo o no la existencia de las naciones, opta por cierta apuesta por la propia humanidad como identidad. Es decir, más allá de las meras fronteras políticas, lo que debería de primar es cierta hermandad con la población allende de las mismas. Sin embargo, cuando en pleno siglo XXI, tras cierta fraseología cosmopolita, lo que se esconde es igualmente un apoyo a cierto nacionalismo, no dejo de sentir cierto asco. Por ejemplo, cuando bajo el paraguas del cosmopolitismo y en el contexto de disputa entre el nacionalismo catalán y el español, a menudo, y especialmente desde la perspectiva españolista, se utiliza el cosmopolitismo para combatir al otro nacionalismo rival. Miren la hemeroteca de cualquier periódico y descubrirán sandeces como que algunos nacionalistas españoles, cuando se refieren a sí mismos afirman que son “no nacionalistas”, mientras que, por contra, etiquetan al contrario de nacionalista excluyente o periférico. Es una verdadera perversión del lenguaje y un insulto a muchos internacionalistas y cosmopolitas de antaño. Es, en síntesis, darnos gato por liebre.

-Uno nunca, desde mi punto de vista, debe renegar de su lengua, sus raíces, su cultura y eso….pero la mejor manera de “rendirle homenaje” a todo esto, tan bello, ¿cuál es?

-Mi posicionamiento es claro en este sentido: sería partidario de las tesis de Cels Gomis, es decir, analizar, valorar y aceptar o no estos factores. En mi casa el idioma vehicular es el catalán, y es un idioma que aprecio profundamente, sin embargo, por tradición familiar, soy castellanoparlante. En mi caso particular no tengo conflicto alguno con las lenguas y mi hija y mi hijo aprenderán ambos idiomas sin problemas. Ambas, el castellano y el catalán, son un patrimonio que no quiero perder, y me molesta cuando se utilizan como armas arrojadizas contra nacionalismos contrarios. Por contra, soy una persona profundamente laica y no creyente en deidades, lo que hace que, aunque suene raro, no me guste la Navidad, la Semana Santa u otras festividades y tradiciones. De hecho en casa no lo celebramos. La presión social, básicamente en este caso familiar, de amistades e incluso de profesionales de la educación es hasta cómica. Imagínense, discutir con una directora de una escuela, la cual en su web se dice laica, pero las actividades en diciembre son montar un Belén, ir a ver belenes al centro de la ciudad y cantar canciones religiosas... Quizá reniegue de mis raíces, de mi cultura o de mi nación o naciones, pero creo que también es un ejercicio de recuperación y reivindicación de ciertas tradiciones aplastadas por muchas décadas de nacionalcatolicismo y democracia lampedusiana. Quizá sea una tontería, pero en los años de la II República en mi ciudad natal, Barcelona, mucha gente se despedía de familiares, amigos y conocidos con un laico “salud”. Hoy en día es una rareza, predominando el católico y enraizado en nuestra cultura “adiós”.

-En nombre de muchas naciones se han enviado a muchas gentes al campo de batalla, se ha derramado mucha sangre y se han desgarrado muchos años de convivencia… ¿cómo se entiende, entonces, que todavía haya gentes que rindan “tantos tributos” a los diferentes nacionalismos?

-En el libro se pueden encontrar muchas referencias a la guerra y los procesos nacionalizadores. De hecho, la misma guerra es, al fin de cuentas, uno de los principales agentes generadores de conciencia nacional. ¿Qué fue, en parte, lo que rompió la II Internacional? La I Guerra Mundial y la renuncia al internacionalismo en estados como el francés y el alemán por parte de sectores marxistas. Uno de los mitos del españolismo es el supuesto descubrimiento de América, lo que fue en verdad una conquista a sangre y posterior colonización de un continente. Otro mito del nacionalismo español más rancio y relacionado con la guerra es, a mi entender, la reivindicación de la llamada Reconquista contra los herejes musulmanes, mientras que de manera análoga, Jaume I, para el nacionalismo catalán, en el fondo otro “reconquistador”, es uno de sus mitos, al igual que los conocidos mercenarios Almogávares. En definitiva, la guerra es, entre otros muchos factores, un generador de conciencias nacionales.

El éxito como agente nacionalizador de la guerra me resulta difícil de entender, pero tengo la sensación que no dista mucho de esa guerra atenuada, normalmente pacífica y simbólica que representa el deporte profesionalizado. Hay quizá mucha irracionalidad y necesidad en el ser humano de pertenecer a algo más allá de su propia familia y amigos. En la guerra, como en el deporte, resulta muy fácil ser o sentirse parte de algo y aquí, posiblemente, radica uno de los éxitos de la guerra (y del deporte) como agente nacionalizador.

-En el episodio más triste y que más ha marcado la historia contemporánea española, la guerra civil española, ¿qué papel jugaron los nacionalismos? ¿Los nacionalismos, las identidades no fueron un instrumento más con el que agitar a las masas, ignorantes en la mayoría de los casos y fáciles de manipular…?

-Franco y los golpistas eran nacionalistas españoles. Su nacionalismo era básicamente reaccionario, tradicionalista y católico. En el fondo unas características tampoco extrañas a otros nacionalismos en España. En el caso catalán, pese a que hoy en día tenga un monumento en plena Vía Laietana de Barcelona, el “regionalista” Cambó, ante el inicio de la guerra y un nacionalismo tan excluyente como el nacionalcatolicismo español, optó por apoyar a los golpistas económicamente y montar una oficina de propaganda en París para favorecer a la causa. Quizá curioso, pero parafraseando a Durán i Lleida en una reciente campaña electoral, se le tenía que votar con el “cor i amb la cartera” (con el corazón y la cartera). Seguramente Cambó, con el corazón en la mano, no le agradasen del todo los golpistas, pero con la cartera, en fin, eso ya era otro cantar.

En Catalunya, por entonces, el principal partido político era ERC, el cual tenía cierta conexión histórica con el españolismo federalista. Seguramente era uno de los últimos partidos que, por entonces, aún pretendía una construcción de España, y por ende de la nación española, contraria a los parámetros que finalmente el franquismo hizo predominantes. El fracaso de ese modelo alternativo españolista, más centrado en la diversidad de las regiones y no tan asimilativo de lo español a lo castellano (o andaluz) es, a mi entender, uno de los factores que pueden explicar en nuestros días el auge independentista en Catalunya. Si analizamos la historia de España contemporánea veremos esa pulsación entre diferentes propuestas de estado y articulación de la nación. El problema es que cuando se ha intentado ir más allá de una monarquía borbónica y corrupta, modelo que en esta Segunda Restauración sigue vigente, ciertas élites han luchado con todas sus fuerzas para impedir los cambios. Los años del Sexenio Democrático, con su I República, o los años de la II República en el siglo XX, son ejemplo de ello. Franco tomó el testigo borbónico durante unas cuantas décadas, pero lo instituyó nuevamente en los borbones quienes, ante un régimen desacreditado, lograron obtener un apoyo mayoritario de la población. Incluso cosas como las autonomías podían ser, en el fondo, una concesión a modelos alternativos de construcción nacional, sin embargo, la realidad es que se han mostrado como insuficientes para calmar dichas pulsiones.

Las masas no es que sean imbéciles o fáciles de manipular, sencillamente el paso de las décadas ha dado más herramienta a los estados y movimientos políticos nacionalistas para generar opinión. Hace siglos quizá el principal generador de opinión era el cura dando el sermón en su parroquia. La popularización de la prensa, la eclosión de la radio y demás medios de comunicación, entre otros factores, hicieron que en el mundo de entreguerras las conciencias nacionales en Occidente y en estados occidentalizados alcanzasen cotas nunca vistas hasta entonces.

-Sigo pensando que la alta burguesía y demás (de los que bebe la élite de los políticos) juegan a lo de nación para beneficiarse de no pocos “chantajes” económicos… Creo, también, que muchos de los que regentan el poder en Catalunya o en el País Vasco se desprenden de los elementos y valores más importantes y que deberían de moverles, como: la cultura propia de su gente, su lengua como hecho diferencial y otros…pero, en contra, sus discursos siempre juegan un papel sobre lo económico ¿eso más que nacionalismo es otro brazo alargado del capitalismo (y normalmente del capitalismo más neoliberal y más agresivo) con obreros, gente del campo y los más humildes que, a la vez son los que más defienden los valores culturales o de la lengua)?

-Interesante reflexión. Me suena a lo Durán i Lleida y sus referencias al corazón y la cartera... No afirmaría, sin embargo, que el nacionalismo sea necesariamente un brazo alargado del capitalismo, aunque sí que es cierto que el capitalismo puede utilizarlo como herramienta de pacificación y control social. Los nacionalismos son muy flexibles y adaptables a casi cualquier situación o régimen político. Antes de Castro, por ejemplo, en Cuba había nacionalismo cubano, durante y después de Castro ha habido y habrá también nacionalismo cubano, triunfe o no ese supuesto socialismo que allí impera. Así pues, más que hablar exclusivamente de élites y grandes capitalistas, que evidentemente hacen uso y disfrute de los réditos nacionales, también hay que meter en esta ecuación de supuesto uso político del nacionalismo a movimientos no necesariamente, en teoría, partidarios del capitalismo liberal.

Parte del éxito de los nacionalismos reside en el hecho que cosas tan comunes como tu lengua, tus costumbres y demás aspectos que configuran tu vida, los cuales en otros contextos se analizarían como algo específico y sin connotación política, se integran bajo un mismo paraguas discursivo y, gracias a ello, se favorece otro tipo de medidas políticas que, sin el nacionalismo, serían muy difíciles de gestionar. En unos tiempos como los actuales en donde la corrupción es generalizada, lo lógico sería una respuesta de la población contundente, sin embargo pese a los lamentos y ciertas protestas, el foco de atención está más bien en discursos tipo “Madrid nos roba” o, desde Madrid o Extremadura, que en Catalunya se despilfarra el dinero en embajadas y duplicando instituciones. Un teatrillo útil para tapar que, en el fondo, tanto en Madrid como en Barcelona y el resto de España el choriceo, el clientelismo y la corrupción campan a sus anchas.

-¿Por qué los discursos en torno al nacionalismo, a los nacionalismo y a las identidades están plagados, tan a menudo, de cierta agresividad y ciertas parábolas excluyentes?

-Supongo que por el mismo motivo que un hincha fanático del Barça y otro del Real Madrid se odian a muerte. Seguramente el fanático del Barça sea obeso y lleve años sin practicar deporte alguno y, por contra, permítanme cierta ironía de sal gorda, el madridista sea asmático y cojo de una pierna. Ambos, con bastante probabilidad tardarían centenares de años en ganar lo que gana Messi o Cristiano Ronaldo en tan sólo un año, pero ambos, en esa vorágine identitaria, se olvidan de su respectivos males y focalizan su frustración en el supuesto enemigo. Pero esto sólo es una opinión personal, quizá esta pregunta se debería de dirigir mejor a un psicólogo o profesional similar.

-La Falange y la dictadura franquista alimentaron un nacionalismo (diría más, nacionalcatolicismo) muy excluyente con otras identidades. Ya para finalizar esta larga entrevista:¿cómo han ido respondiendo los otros nacionalismos frente al nacionalismo más centralista?

-Pues creo que poco a poco desengañándose de la posibilidad de cambiar la configuración y modelo del estado español. Si en la II República entre sectores catalanistas no sentó demasiado bien el recorte en Madrid del proyecto de Estatut, de manera análoga no ha sentado demasiado bien sentencias de tribunales destinadas a sus recortes en días más recientes. Como tampoco ha sentado demasiado bien en ciertos sectores la doctrina del café para todos, la cual diluye el peso de las autonomías con potentes movimientos nacionalistas alternativos al español, puesto que la supuesta singularidad nacional se niega ante la creación de autonomías que, quisiesen o no, se implantaron conforme se asentó la monarquía de Juan Carlos I. Ahora bien, sigo teniendo el presentimiento que si desde Madrid se reconociese un cierto “mea culpa”, en el sentido de optar por un modelo de estado federal o incluso confederal, con amplia autonomía y poder de decisión en determinadas zonas estatales, como pueden ser Euskadi, Catalunya, Galicia e incluso Andalucía, unido a varios gestos políticos, tipo un discurso para Navidad de Felipe VI incidiendo que la nación española es una nación de naciones, siendo el conglomerado de varias naciones históricas que se coordinan bajo una misma nación política, por decir algo, veríamos como Artur Mas y otros líderes que encabezan el proceso independentista se bajarían del carro y con ellos gran parte de los manifestantes que han poblado las calles en los últimos años. Sin embargo, también tengo mis dudas, ya que si por algo ha destacado el nacionalismo español dominante, ha sido y es por su voluntad humilladora y excluyente de todo aquello que no sea su planteamiento. Una cabezonería mezclada con prepotencia y desprecio que, en estos tiempos que corren, no creo que sea demasiado útil. Como tampoco lo fue en su momento en referencia a Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

 

 

 

978-8490450864.jpg15828
España Res publica. Nacionalización española e identidades en conflicto. (Siglos XIX - XX). Pere Gabriel, Jordi Pomés, Francisco Fernández Gómez (eds.)
576 páginas        17 x 24 cms.
35,00 euros
Comares



El libro que el lector tiene en sus manos es el producto de la puesta en común del trabajo de cuatro grupos de investigación de otras tantas universidades españolas. Milagrosamente, o de manera menos retórica, excepcionalmente, se trata de una experiencia ya veterana, que ha sido capaz de mantenerse a lo largo de diez años, con un futuro aún abierto y la voluntad firme de continuar trabajando de forma coordinada. Ello ha de permitirnos proseguir con la organización de encuentros de debate donde, con investigación a pie de obra, argumentos y también pasión, vamos consolidando una nueva mirada y reflexión histórica sobre las características y los muchos problemas de la nacionalización política y social española contemporánea.
No tenemos por qué esconder nuestra admiración y respeto por el profesor Justo Beramendi, de quien partió la idea de ir a un enfoque sobre la cuestión que, desde el trabajo concreto y documentado por la base, permitiera romper con discusiones en ocasiones circulares acerca del débil, o no tanto, proceso de construcción del Estado liberal español. Los cuatro grupos nos ubicamos en las universidades de Santiago de Compostela, el País Vasco, Castilla-León y Autónoma de Barcelona. Hemos contado con diversas ayudas, económicas y de infraestructura, y hemos logrado mantener a lo largo del tiempo proyectos de investigación paralelos, desarrollados bajo la dirección e impulso, respectivamente, de los profesores Justo Beramendi y Miguel Cabo, desde Santiago, Luis Castells y Félix Luengo, desde Leoia y Vitoria, Mariano Esteban y Dolores de la Calle, desde Salamanca y Pere Gabriel y Jordi Pomés, desde Barcelona. Dichos proyectos han contado en todo momento con el reconocimiento y la financiación del Ministerio de Educación y Ciencia (ahora del MINECO).
Este libro, España Res Publica. Nacionalización española e identidades en conflicto (siglos XIX y XX), es la segunda obra publicada que recoge de forma directa y amplia este trabajo conjunto. Viene a continuar las aportaciones reunidas en una anterior publicación, Procesos de nacionalización en la España contemporánea (2010), editado por Mariano Esteban y M.ª Dolores de la Calle. Aquella obra fue el resultado de la celebración de un extenso encuentro auspiciado por los cuatro grupos aludidos en Salamanca a finales de septiembre y principios de octubre de 2009. Ahora, el nuevo libro ha sido construido a partir de las intensas discusiones habidas en el Congreso que tuvo lugar en la Universidad Autónoma de Barcelona, en octubre de 2012.
Hemos procurado construir un texto, articulado, que a pesar de la amplitud, variedad y alcance de los temas abordados, mantenga una unidad y constituya realmente un balance de los avances logrados. Más aún: nos ha interesado destacar en especial algunas aportaciones de gran calado, que debieran obligarnos a todos a replantear y matizar adecuadamente el debate básico propuesto acerca de los múltiples procesos abiertos a lo largo de los siglos XIX y XX de nacionalización española y su incidencia en una serie de identidades colectivas en conflicto. En este sentido, el trabajo no concluyó en la reunión de octubre de 2012, continuó después y el resultado es el que ahora presentamos. El libro gira alrededor de seis grandes ámbitos, que, más allá de fijar distintos espacios temáticos, sugieren y abren otros tantos caminos metodológicos complementarios a profundizar y desarrollar: 1. Simbologías, celebraciones e iconografías; 2. Literatura, lengua y prensa; 3. Guerra, violencia, milicias; 4. Obreros, campesinos, sindicatos; 5. Discursos nacionales; 6. Regionalización y nacionalización. Cada parte cuenta con un capítulo introductorio. La tarea ha sido asumida, respectivamente, por Jordi Roca (University of Warwick), Angel Smith (University of Leeds), Manuel Santirso (Universitat Autónoma de Barcelona), Miguel Cabo (Universidade de Santiago de Compostela), Jordi Pomés (Universitat Autónoma de Barcelona) y Javier Ugarte (Universidad del País Vasco-EHU). Ha sido, creemos, una apuesta ambiciosa, dado que hemos procurado ir más allá de la simple presentación amable de los distintos capítulos incluidos. Se trata de textos con contenido y afirmaciones de fondo sobre cada una de las cuestiones. Textos construidos tras toda la labor de conjunto efectuada. El lector comprobará fácilmente la importancia y el alto nivel científico del gran número de investigadores que han intervenido en esta obra. Destaquemos simplemente que en cada parte podrá entrar en el conocimiento y análisis contrastado de ejemplos territorialmente bien definidos, alrededor, fundamentalmente, de realidades gallegas, castellanas, vascas y catalanas. Y en todos los casos, múltiples incursiones y referencias europeas, que debieran permitirnos acercarnos a la práctica de una historia internacional comparada, sin duda necesaria.
La relación de ayudas y esfuerzos que han hecho posible la edición de este trabajo es sin duda muy extensa. De entrada, debemos agradecer la colaboración de los directores de los proyectos mencionados Justo Beramendi, Miguel Cabo, Luis Castells y Mariano Esteban, así como a la totalidad de sus miembros. En nuestra casa, en la UAB, hemos contado desde un primer momento con el apoyo de la Dirección del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea, y el reconocimiento del Decanato de la Facultad de Letras. El Grup d'Estudis República i Democràcia (GERD), al que nuestro grupo ESNACAT se encuentra adscrito, nos ha prestado también múltiples ayudas. Por su lado, y en especial, Gemma Peralta y María Rodríguez, junto a Fran Fernández, han constituido nuestro pequeño equipo técnico que ha asegurado unos días gestiones y otros revisiones, correspondencia y correcciones. Su labor ha sido fundamental, imprescindible. En cualquier caso, el libro y el trabajo efectuado no hubieran sido posibles sin la ayuda concedida por el MINECO a través del reconocimiento del proyecto financiado HAR 2010-21990, que dirige Pere Gabriel. Que conste nuestro agradecimiento a todos y la esperanza que podamos continuar contando con su tan necesario como ineludible apoyo para continuar una labor en la que muchos nos sentimos implicados, convencidos de su importancia y contribución al conocimiento de la realidad contemporánea de España.
LOS EDITORES
Barcelona-Bellaterra, octubre de 2013

PRESENTACIÓN

SÍMBOLOS, CELEBRACIONES E ICONOGRAFÍAS
«REPRESENTAR Y CELEBRAR EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN NACIONAL»
        Jordi Roca Vernet (Universitat Rovira i Virgili)
LAS PLAZAS Y LA REPRESENTACIÓN DE LA NACIÓN LIBERAL, BARCELONA 1820-1857
        Jordi Roca Vernet (Universitat Rovira i Virgili)
                La plaza Palau
                Plaza Sant Jaume
                Plaza Reial
                A modo de conclusión
                Anexo
LA/S NACIÓN/ES EN LAS INAUGURACIONES DE OBRAS PÚBLICAS EN EL NORTE DE ESPAÑA (1850-1868)
        Rafael Ruzafa Ortega (Universidad del País Vasco)
                Los participantes
                Tipos de inauguración
                Los rituales y las naciones
LA ARQUITECTURA Y PINTURA VASCA EN LA RESTAURACIÓN. ¿UN PROYECTO NACIONAL?
        Luis Castells (Universidad del País Vasco)
                La eclosión pictórica
                Los modelos arquitectónicos
¿CÓMO SE DIBUJA ESPAÑA? REPRESENTACIONES DE LA IDEA DE ESPAÑA EN LA PRENSA REPUBLICANA ILUSTRADA DEL SIGLO XIX
        Gemma Peralta Ruiz (Universitat Autònoma de Barcelona)
                Evolución general y según la tendencia política republicana

LA ESPAÑA MARIANA: VÍRGENES Y NACIÓN EN EL CASO ESPAÑOL HASTA 1939
        Joseba Louzao Villar [Centro Universitario Cardenal Cisneros (UAH)]
                El hecho mariano y la nación: algunas consideraciones
                España, tierra de María: una interrelación entre dos siglos
                Conclusiones
LA CORONA Y LA NACIÓN: LAS VISITAS REALES COMO POLÍTICA PÚBLICA
        Gemma Rubí (Universitat Autònoma de Barcelona)
                Los viajes regios, una política de Estado
                Los viajes a Cataluña: sentido y funcionalidad
                La Corona y la nacionalización de las masas
                A modo de avance, pero no de conclusión

LITERATURA, LENGUA, PRENSA
LITERATURA, LENGUA, PRENSA
        Ángel Smith (University of Leeds)
                La novela costumbrista: ideología explícita e ideología «banal»
                Las identidades regionales y la identidad española. ¿Contradicción o complementariedad?
                Cultura y lengua en la construcción nacional y regional
                Posibilidades de investigación futura
LAS VÍSPERAS SICILIANAS EN LITERATURA: SUS HUELLAS EN ITALIA Y EN ESPAÑA
        Antonia Deias (Universidad del País Vasco)
REGIONALISMO Y NACIONALISMO EN LOS RELATOS HISTORICISTAS DE LA RENAIXENÇA CATALANA (1833-1865)
        Ángel Smith (University of Leeds)
                Las élites sociales y culturales de Cataluña y el nacionalismo español
                Regionalismo catalán y la Renaixença
                Conclusiones
SETMANARIS EN CATALÀ QUE ARA'S PARLA EN LOS AÑOS 1860: NUEVOS ESPACIOS DE POPULARIZACIÓN DEL CATALANISMO CULTURAL
        Julien Lanes Marsall (Université Paris Sorbonne - Crimic/Iberhis) y Marie-Linda Ortega Kuntscher (Université Paris-Cité - Crec)
                Un espacio lingüístico catalán integrador: plataformas programáticas de las publicaciones periódicas
                        Jocfloralistas y popularistas: hacia un modelo de lengua generalizable
                        El periodismo en catalán: una herramienta de recuperación y popularización lingüística y cultural
                Lugares de memoria: la edificación de un espacio simbólico
                        «Recorrer la nación»: topografía catalana y «principio de diferenciación»
                        «Chemin d'accs aux origines»: popularizar la historia catalana
                Barcelona avui en dia: un espacio propio y moderno
                        Compararse/diferenciarse: Barcelona, entre Madrid y Europa
                        La Rambla del Mitj: el centro cultural de la ciudad
                        Abarcar la variedad barcelonesa
                A modo de cierre
LA NOVELA RURAL VASCA DEL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX: CRUCE Y CONFLICTO DE REPRESENTACIONES E IDENTIDADES
        Pedro Berriochoa Azcárate (Universidad del País Vasco)
                Los autores
                        Domingo de Agirre (1864-1920)
                        Pierre Lhande (1877-1957)
                        Manuel Aranaz Castellanos (1875-1925)
                        Tomás Agirre, «Barrensoro» (1898-1982)
                Las novelas
                        Garoa (1912)
                        Mirentchu (1914)
                        Begui-Eder (Nuestra Señora de los Ojos Hermosos) (1919)
                        Uztaro (1937)
                Conclusiones
CICLO DE CONFERENCIAS DE LA ASOCIACIÓN EUSKAL ESNALEA: UNA PROPUESTA DE MODERNIZACIÓN DEL EUSKERA (1918-1928)
        Karmele Artetxe Sánchez (Universidad del País Vasco)
                Introducción
                La asociación Euskal Esnalea
                Principales características del ciclo de conferencias
                Perfil de los conferenciantes
                Sobre la prehistoria europea y vasca
                De las olimpiadas griegas a la teoría de la relatividad de Einstein
                Un acercamiento al feminismo
                Dos avances tecnológicos: el fonógrafo y el teléfono
                Balance final
LITERATURA REGIONAL E IDENTIDAD NACIONAL EN CASTILLA (1894-1932)
        M.ª Dolores de la Calle Velasco (Universidad de Salamanca)
                A la búsqueda de lo auténtico. Visión crítica del campo charro
                Visión idílica y espiritual del paisaje y los labriegos castellanos
                Visión regeneradora del campo

GUERRA, VIOLENCIA, MILICIAS
GUERRA Y NACIONALISMO
        Manuel Santirso (Universitat Autnoma de Barcelona)
LA NACIÓN EN CONCRETO. POLITIZACIÓN Y NACIONALIZACIÓN EN ESPACIOS LOCALES (GALICIA, 1808-1898)
        Xosé R. Veiga Alonso (Universidade de Santiago de Compostela)
                La patria y los patriotas del discurso
                Guerras, milicias, servicio militar
                El poder de los símbolos
LA MOVILIZACIÓN PATRIÓTICA EN LAS PROVINCIAS CASTELLANAS DURANTE LA GUERRA DE CUBA, 1895-1898
        Mariano Esteban de Vega (Universidad de Salamanca)
                Las manifestaciones del patriotismo popular
                Los agentes de la movilización
                Conclusión
1916: THE EASTER RISING Y EL NACIONALISMO POLÍTICO CATALÁN
        María Rodríguez Calleja (Universitat Autnoma de Barcelona)
                El nacionalismo catalán e irlandés a principios del siglo XX (1900-1911)
                        The Irish Party y el nacimiento del Sinn Féin
                        La formación de la Lliga Regionalista y las dificultades de los nacionalistas republicanos
                The Home Rule y la Mancomunitat de Catalunya (1911-1914)
                        The Home Rule
                        La Mancomunitat de Catalunya
                1916: la lucha por la autonomía
                        The Easter Rising
                        Los nacionalistas catalanes y The Easter Rising
                Conclusión
VIOLENCIA DE GUERRA E IDENTIDAD LOCAL: LA CRISIS DEL VITORIANISMO
        Javier Gómez Calvo (Universidad del País Vasco)
                De la República a la Guerra
                El terror caliente
                Referentes de una identidad
                Conclusión
LA GUERRA DEL RIF Y LA NACIONALIZACIÓN ESPAÑOLA EN GALICIA (1920-1926)
        Justo Beramendi (Universidade de Santiago de Compostela)
                Los precedentes inmediatos
                El ámbito español
                La incidencia de la guerra en Galicia
                Conclusiones
LA MEMORIA DE LA GUERRA DEL RIF EN EL FRANQUISMO
        Alfonso Iglesias Amorín (Universidade de Santiago de Compostela)
                Introducción
                La guerra del Rif en los mitos del franquismo
                La memoria del Desastre
                La memoria de la victoria
                La visión del enemigo, ahora amigo
                El culto a los caídos
DE LAS MILICIAS JUDÍAS A «UNA NACIÓN EN ARMAS». EL PROCESO DE CREACIÓN DE LAS FUERZAS DE DEFENSA DE ISRAEL COMO UN ELEMENTO DE NACIONALIZACIÓN SIONISTA
        Víctor Manuel Amado Castro [Instituto de Historia Social Valentín de Foronda (UPV-EHU)]
                Las milicias defensivas en época preestatal
                La formación del Haganah y las revueltas árabes como catalizador de su consolidación
                La fórmula israelí. El Tzahal, una nación en armas
                El role civil de las FDI
                Algunas conclusiones reseñables


OBREROS, CAMPESINOS, SINDICATOS
LOS ESTUDIOS SOBRE ASOCIACIONISMO Y NACIONALIZACIÓN: MEDITACIONES SOBRE UN ENCUENTRO NECESARIO
        Miguel Cabo (Universidad de Santiago de Compostela)
LA BARCELONA DE LOS EXILIADOS, ANTIPATRIOTAS, DESERTORES, PRÓFUGOS Y SOLIDARIOS. INTERNACIONALISMO Y COSMOPOLITISMO ANARQUISTA EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL SIGLO XIX
        Francisco Fernández Gómez (Universitat Autnoma de Barcelona)
                Una ciudad en un llano
                La Anarquía errante
                El imaginario internacional del anarquismo
                Una ciudad de exiliados.
                Una ciudad de antipatriotas y desertores
                Una ciudad catalana.
                La ciudad de los prófugos y represaliados
                Conclusiones
                Fuentes
                Archivos, bibliotecas y centros utilizados
                Fuentes hemerográficas
                Bibliografía
                Recursos de páginas web
DISCURSOS IDENTITARIOS EN EL MOVIMIENTO AGRARIO EN GALICIA ENTRE 1890 y 1936
        Miguel Cabo & Antonio Miguez (Universidad de Santiago de Compostela)
                El movimiento agrarista: una síntesis
                Las huellas de la movilización: los factores implícitos de tipo nacionalizador
                El movimiento agrarista ante el espejo de las identidades: programa y discurso
                Conclusiones
DISCURSOS IDENTITARIOS EN EL MOVIMIENTO OBRERO EN GALICIA ENTRE 1890 y 1936
        Antonio Miguez & Miguel Cabo (Universidad de Santiago de Compostela)
                El movimiento obrero en Galicia: una síntesis
                La dimensión nacionalizadora del movimiento obrero en Galicia
                        Las huellas de la movilización: los factores implícitos de tipo nacionalizador
                        El movimiento obrero ante el espejo de las identidades: programa y discurso
ANARQUISMO Y REGIONALIZACIÓN DE LAS MASAS. «UNA REALIDAD REGIONAL, UNA REALIDAD COMARCAL Y UNA REALIDAD LOCAL»
        Assumpta Castillo Cañiz (Universitat Autnoma de Barcelona)
                Una deuda historiográfica
                La nación y los libertarios. Herramientas de codificación de la nacionalidad y rechazo de un nacionalismo «stricto sensu»
                El largo invierno del aragonesismo político
                «Una realidad regional, una realidad comarcal y una realidad local»
                Un gobierno para una región. El Consejo Regional de Defensa de Aragón
                Reflexiones finales

SINDICALISMO AGRARIO Y CAMBIO RURAL EN GALICIA ENTRE EL TARDOFRANQUISMO Y LA TRANSICIÓN: UNA MIRADA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LAS IDENTIDADES NACIONALES» (1964-1982)
        Alba Díaz-Geada (Universidad de Santiago de Compostela)
                Sindicalismo democrático en el rural gallego
                Sindicalismo agrario e identidad
                Acción colectiva e identidad
                Comisións Labregas, en tódalas aldeas? Afiliación sindical e identidad
                Comportamiento político e identidad
                Algunas ideas para la reflexión

DISCURSOS NACIONALES
DISCURSOS NACIONALES
        Jordi Pomés Vives (Universidad Autónoma de Barcelona)
                Nacionalistas españoles
                La comprensión y convivencia con los regionalismos
                El socialismo krausista, también comprensivo con cierto catalanismo
                Las reticencias y reacciones al regionalismo desde la propia Cataluña y desde el resto de España
                Concordia nacional, a pesar de todo
EL IDEAL Y LA CONCORDIA IBÉRICA EN LA CATALUÑA DE LOS AÑOS 80 DEL SIGLO XIX
        Jordi Pomés Vives (Universidad Autónoma de Barcelona)
                El iberismo krausista en Cataluña: la obra «catalana» de Clarín y Salmerón
                Salmerón y Cataluña
LA NOVELÍSTICA DEL 98 Y LA NACIÓN LIBERAL: ENTRE EL TÓTEM Y EL TABÚ
        Manuel Santirso (Universitat Autnoma de Barcelona)
                Historia e historias
                Las querencias de Unamuno
                Baroja, entre la historia y la ficción
                Coda: la persistencia del canon
EL COMBATE POR LA NACIÓN REPUBLICANA. SALAMANCA, 1899-1902
        Gloria García González (Universidad Pontificia de Salamanca)
                El Combate frente a la reacción
                El Combate por el movimiento republicano
                El espacio político de El Combate
                El Combate y la cuestión nacional
                Contra la Monarquía, insurrección
                Anticlericales por «amor a la Patria»
                Frente a soflamas monárquicas, patriotismo republicano
ETNIA, RAZA Y NACIÓN EN EL PENSAMIENTO DE POMPEU GENER. INTELECTUALIDAD, SOCIEDAD Y ENCRUCIJADAS IDENTITARIAS, 1887-1906
        Xavier Vall (Universitat Autnoma de Barcelona)
                Nación, raza y ciencia
                La negación etnicista de la unidad de España
                El racismo instrumental de Pompeu Gener
                Pompeu Gener y el catalanismo
LA IDEA DE NACIÓN EN RAMÓN DE BASTERRA Y SU INFLUENCIA EN EL NACIONALISMO FASCISTA ESPAÑOL
        Iñaki Fernández Redondo (Universidad del País Vasco)
                Vida y obra de Ramón de Basterra
                El clasicismo modernista de Ramón de Basterra
                La idea de España en Ramón de Basterra y su influencia en Falange Española
                Conclusiones
ESPAÑA EN EL DISCURSO HISTORIOGRÁFICO SOCIALISTA DEL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX
        Francisco de Luis Martín (Universidad de Salamanca)
                La Historia de España de Juan José Morato
                Los trabajos históricos de Manuel Núñez de Arenas
                «La España en el crisol» de Luis Araquistain
                La nueva historia de Daniel González Linacero
                Conclusión
DISCURSOS DEL PRESIDENT TARRADELLAS EN EL EXILIO (1954-1977): DE LA GENERALITAT REPUBLICANA A LA ESPAÑA MONÁRQUICA
        Maria Llombart Huesca [Université Paris 8 (Francia)]
                Coyuntura histórica, Guerra Fría y política franquista
                Cataluña, Nación y República: la lucha por el restablecimiento de la Generalitat
                Cataluña y España, Cataluña en España
                Hacia el restablecimiento de la Generalitat. Epílogo

                
Y conclusión

REGIONALIZACIÓN Y NACIONALIZACIÓN
REGIÓN Y NACIÓN
        Javier Ugarte (Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea)
REGIONALISMO Y NACIONALISMO EN ZAMORA Y SALAMANCA DURANTE LA RESTAURACIÓN
        Juan Andrés Blanco Rodríguez & Manuel Redero San Román (Universidad de Salamanca)
                Un proceso que se insinúa
                La problemática identidad regional castellana
                Debilidad de los factores culturales conformadores del sentimiento regionalista
                Indefinición del marco territorial
                Defensa del Estado unitario, identificación de Castilla con España y movimiento de reacción ante los nacionalismos periféricos
                        La identificación de Castilla con España
                        Carácter reactivo del regionalismo castellano
                        La base más sólida del regionalismo castellano: la defensa de los «auténticos intereses de Castilla»
                A modo de conclusión
UNA PRÁCTICA CULTURAL. COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO (DOMINICAS FRANCESAS) DE VALLADOLID, 1888
        Loreto Casado Candelas (Universidad del País Vasco)

LA SINGULARIDAD DEL PROCESO DE NACIONALIZACIÓN ESPAÑOLA EN NAVARRA. LA DIFÍCIL INTEGRACIÓN DEL NAPARTARRISMO (1910-1923)
        Ángel García-Sanz Marcotegui (Universidad Pública de Navarra)
                El impacto del establecimiento del Centro Vasco en Pamplona (1910) según la prensa nacionalista
                La postura del PNV navarro en las elecciones (1911-1916)
                La aparición de El Pueblo Navarro (1916)
                Las cambiantes alianzas de los napartarras hasta 1923. La Asamblea de Tafalla (1917)
                        La oposición a la Asamblea de Tafalla (1917)
                Los primeros éxitos electorales de los nacionalistas vascos y sus límites (1917-1920)
                El gran viraje. La Alianza Foral entre los jaimistas y los nacionalistas (1921) y sus consecuencias.
                A modo de epílogo
EL ACOSO DE LAS REPÚBLICAS. LAS CONGREGACIONES RELIGIOSAS Y LOS PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN NACIONAL EN GALICIA (1898-1936)
        José Ramón Rodríguez Lago (Universidad de Vigo)
                La expansión de las congregaciones religiosas en Galicia:
                Congregaciones y naciones: carismas, acción y discurso
                        Algo más que una Congregación: la Compañía de Jesús en Galicia
                        Las congregaciones misioneras: franciscanos, dominicos, paúles, mercedarios
                        Las congregaciones monásticas: benedictinos, cistercienses

                        Las congregaciones asistenciales
                        Las congregaciones educativas: escolapios, salesianos, maristas, Lasalle

                La amenaza del apocalipsis: la II República
DEL FASCISMO AL ESTADO CATÓLICO. LA TRANSICIÓN DEL ESTADO NUEVO EN LA POSGUERRA (1943-1945)
        Ferran Gallego (Universitat Autónoma de Barcelona)
FALANGE, NACIONALIZACIÓN Y SEGUROS SOCIALES A TRAVÉS DE LA LABOR EDITORIAL DEL INSTITUTO NACIONAL DE PREVISIÓN (1941-1947)
        Guillermo Marín Casado. (Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea)
                El Instituto Nacional de Previsión antes del franquismo
                Los primeros Seguros Sociales franquistas, y el periodo católico-social del INP (1938-1941)
                El periodo falangista del INP. Adalides, máximas, consignas (1941-1947).
                El Seguro Obligatorio de Enfermedad como eje conductor del discurso nacionalizador del INP. 1941-1947
                Nuevos tiempos, nuevos discursos. Las consecuencias del final de la 2.ª Guerra Mundial en las publicaciones del INP
EL «PAÍS» EN AUTOBIOGRAFÍAS RURALES
        Javier Ugarte (Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea)
INGLATERRA: SITIO DE NACIONALIZACIÓN DÉBIL: ¿CÓMO Y POR QUÉ? UNA APROXIMACIÓN COMPARATIVA. SIGLOS XIX y XX
        John K. Walton (Ikerbasque, Instituto Valentín Foronda
Universidad del País Vasco UPV/ EHU, Vitoria-Gasteiz)
                Introducción
                Dentro de Inglaterra: regiones, condados, identidades
                ¿Inglés o británico?
                Inglaterra y Castilla
                Una identidad cultural
                ¿Conclusiones: una nacionalización débil en sentido político, pero fuerte en sentido cultural?

 

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