La
Librería de El Sueño Igualitario
Punto Rojo Editorial acaba de editar un libro que tiene muy claro lo que es y lo
que ha significado siempre aquello de “alzar la voz” y lo que podemos llamar la
lucha de los indignados porque indignados, lo que se dice indignados, los ha
habido y los hay desde siempre…desde que existe la lucha y desde que la palabra
dignidad se remueve por dentro de más de uno de nosotros…Aparece , así, el
libro de Román Oria: 1968…Fragmentos de una lucha para los indignados de hoy.
Se han escrito muchos libros, sí es verdad, desde que hace tres años el
movimiento 15M saliese a la calle y alzase la voz ante la pérdida de los
derechos sociales que ha ido rompiendo la dignidad de todos nosotros porque
esta avalancha, ante estas trabas desde el poder y desde el neoliberalismo (que
va de lo humano a lo económico), se nos van abriendo brechas de todos los
fundamentos de lo humano. Román Oria hace historia, en este libro, de la
indignación que se remonta a los tiempos en que no pocos (pero menos de los que
suelen alzarse hoy y ahora) ya se manifestaban, desde muchas “barricadas” ante
una dictadura que, entre muchas cosas venía y tenía las manos “pringadas” de
sangre
Lo que nos dice la editorial del libro de Román Oria:
1968.- La Dictadura del General Franco declina y toman más fuerza los
movimientos sociales. El autor narra una trayectoria que seguirán muchos
jóvenes que accedieron a la Universidad en aquellos años. El rechazo inicial a
la sociedad del franquismo le llevará al Partido Comunista y a la militancia
clandestina. El relato da un salto a la Transición política con apreciaciones
que alcanzan hasta nuestros días. En el epílogo escribe: “Afortunadamente, ha
surgido un nuevo socialismo en libertad al otro lado del Atlántico que habla
español. “Nos queda la esperanza y la palabra”.
El autor:
Román Oria Fernández
Abogado en
ejercicio y Licenciado en Filosofía y Letras. Es miembro del Comité de
Dirección de la Unión Internacional de Abogados y ha pertenecido a la Comisión
Internacional del Consejo General de la Abogacía Española. Ejerce, asimismo,
como Árbitro de la Corte de Arbitraje de Madrid y miembro del Club
Internacional del Arbitraje y ha desarrollado un prolífico trabajo en la
presentación de ponencias y artículos en Congresos y Foros Internacionales. Es
miembro del Foro Hispano-Chino (Comité Legal) donde anualmente presenta una
ponencia. Colaborador en la revista Banca15 y articulista en la revista “La
Ley” y en medios periodísticos como El País y Expansión. Ha sido profesor
colaborador en los cursos de Post-Grado de la Universidad Carlos III de Madrid.
Cazarabet conversa con Román Oria:
-Román, ¿con este libro has realizado un poco
de historia de la indignación?.
- En cierta manera. He pretendido enlazar la
indignación actual con la de entonces y como, en mi opinión, tienen bastantes
concomitancias, en ese sentido, sí es historia de la indignación.
-Cualquiera que vea, compre y lea
este libro, de primeras, pensará que establece una especie de paralelismo entre
la Revolución de 1968, la de los adoquines y el movimiento, actual, de los
Indignados. ¿Qué nos puedes decir?
-Efectivamente, he pretendido
relatar trazos fundamentales de los actores y las luchas estudiantiles y del
contexto político de entonces así como de sus reivindicaciones para que al
lector le quede evidente el paralelismo que, insisto, creo que existe. El paralelismo
es muy sencillo: ambos, esencialmente, fueron movimientos anticapitalistas, antisistema, con independencia de que, como apunto en el
libro, el componente humano y de reivindicación estudiantil del 68, al menos en
nuestro país, era más heterogéneo.
-Como abogado y como “hombre de lucha” ¿cómo ves estos días que estamos
viviendo? ¿Qué te parece el movimiento 15M?
- Una esperanza. He de confesar que creía que su
falta de organización la había hecho diluirse pero la reciente victoria en las
elecciones del grupo PODEMOS indica que, afortunadamente, ha habido una
canalización y organización política.
-¿Hace falta más que nunca mucha dignidad y cierto grito y orgullo para
pedir lo que es digno y humano?
- Si, por supuesto : hace falta la
necesidad en el sentido más amplio. La necesidad económica y la necesidad de
libertad.
-¿Hemos estado viviendo en una burbuja, en una
gran mentira sobre los principios esenciales de la democracia, la libertad y
todo lo que debería retener un verdadero Estado de Derecho?
- ¿Pero de qué nos sorprendemos? Para los que
somos marxistas está claro desde hace mucho tiempo el factor ideológico, la
ideología dominante en la sociedad y su función.
El capitalismo ha ido variando su discurso
ideológico paralelamente al abotargamiento de los cerebros mediante el consumo.
Responder a lo que debería tener un Estado de derecho nos llevaría más tiempo
pero, incluso desde el punto de vista e interpretación del sistema, los
mecanismos del Estado de derecho es cierto que han dejado de funcionar pero no
por golpes militares sino por algo más sutil: el lavado de cerebro mediante los
medios de comunicación y la corrupción política. De todas maneras, sin entrar
en profundidades la división de poderes tan cacareada no ha existido nunca.
-Leyendo tu libro y conforme voy haciendo voy viendo lo que les costó a
muchos la lucha por lo que hoy, otros, han despreciado y han “tirado por la
borda”…..¿Cuando empezó a desmontarse el “castillo por la justicia”?
- La mutación sociológica más importante se ha
ido produciendo según las clases asalariadas han ido accediendo a niveles de
consumo e integración que les hace tirar por la borda cualquier ruptura con la
situación que les ha proporcionado las vacaciones pagadas, la educación para
los hijos, la sanidad, etc., y no digamos los hijos de esas generaciones cuya
aspiración en gran medida es a tener ese mismo estatus sin ir más allá.
- ¿Cuántos desengaños, cuántas “puñaladas traperas” te has ido llevando
en la vida en lo concerniente a esto de las luchas?
- Quizás no muchas pero sí lo suficientemente
significativas para que asuman un escepticismo que me cuesta digerir.
-¿Cómo te fue a ti como un represaliado más…porque tu vida es la de un
luchador por la libertad( en busca y captura) que tuvo que marchar…?
-Más o menos lo cuento en el
libro. Quizás fui una excepción dentro de los exilados porque, como digo en el
libro, yo en Francia estaba disfrutando de la libertad que aquí no teníamos y,
a pesar de las dificultades, no añoraba la vuelta.
-¿Cómo fue el regreso a Madrid, desde una especie de periplo por París,
Yugoslavia, Checoslovaquia…?
- Malo porque no me di cuenta que,
políticamente, había agotado todos los cartuchos y si regresaba a España solo
podía pasar por cárceles y cuarteles.
-Por cierto, conforme ibas viajando ¿Qué era aquello que más te
impresionaba porque ibas a lugares donde también vivían bajo la falta de
libertad, de libertades( con lo de los países embotados dentro del comunismo y
su intrincado aparato: Yugoslavia, Checoslovaquia)?
- Quizás las principales experiencias son las
que aparecen en el libro y la más satisfactoria la de Yugoslavia aunque ya
estábamos curados de espanto del “socialismo real” en el Partido y en aquellas
sociedades.
-Román este libro casi parece, también, a
medida que lo voy leyendo una especie de “guía” para todos los que nos sentimos
indignados, enfadados con lo que pasa y con lo que nos hemos dejado
hacer…..¿era esa una de tus intenciones?
- Si lo es. Espero que sirva para algo, sobre
todo, el hecho de que sí en los países ricos la transformación social resulta
un poco difícil de ver no así en otras latitudes como digo en el libro.
-¿No crees que más que “ilusionarse” con personas, discursos, siglas,
partidos y demás hay que ser más práctico e ir al grano…hacia la lucha diaria y
a hacer de nuestro comportamiento algo más que un día a día…sino una especie de
“revolución diaria”?
- Sin duda. Es cierto que debe existir algo de
ilusión pero yo no sería muy partidario de refugiarse en lo cotidiano.
-¿Por qué ese miedo a la palabra revolución?
- Porque la ideología dominante con sus enormes
medios de comunicación de masas y de lavado de cerebros la han estigmatizado
desde siempre.
-Román, no te lo tomes a mal que en todos los colectivos hay de todo y
en el vuestro, el de los abogados, he sido testigo de todo tipo de personas,
pero ¿se puede seguir siendo y manteniendo el espíritu revolucionario siendo
abogado y viendo como la balanza de la justicia se tambalea muy y mucho?
- Es cierto, en todas partes hay de todo. Yo soy
géminis y eso de la dualidad creo que se me da bastante bien.
-Porque seamos francos ¿Existe justicia para el ciudadano de a pie, para
el pueblo?
- En absoluto. La justicia, como toda sociedad,
está condicionada por la pertenencia a una clase social. Afortunadamente hay
aspectos concretos en los que la justicia sí se hace para el ciudadano de a pie
pero son los menos.
-Nosotros, como ciudadanos, ¿qué debemos hacer para seguir adelante?
- Apoyar las opciones políticas y alternativas antisistema que, afortunadamente, están surgiendo con más
fuerza de la esperada.
16732
1968… fragmentos de una lucha para los
indignados de hoy. Román Oria
Fernández
216 páginas 15 x
21 cms.
15,00 euros
Punto Rojo
1968.- La Dictadura del General Franco
declina y toman más fuerza los movimientos sociales. El autor narra una
trayectoria que seguirán muchos jóvenes que accedieron a la Universidad en
aquellos años. El rechazo inicial a la sociedad del franquismo le llevará al
Partido Comunista y a la militancia clandestina. El relato da un salto a la
Transición política con apreciaciones que alcanzan hasta nuestros días. En el
epílogo escribe: “Afortunadamente, ha surgido un nuevo socialismo en libertad
al otro lado del Atlántico que habla español. “Nos queda la esperanza y la
palabra”.
Román Oria Fernández
Abogado en ejercicio y Licenciado en Filosofía y Letras. Es miembro del
Comité de Dirección de la Unión Internacional de Abogados y ha pertenecido a la
Comisión Internacional del Consejo General de la Abogacía Española. Ejerce,
asimismo, como Árbitro de la Corte de Arbitraje de Madrid y miembro del Club
Internacional del Arbitraje y ha desarrollado un prolífico trabajo en la
presentación de ponencias y artículos en Congresos y Foros Internacionales. Es
miembro del Foro Hispano-Chino (Comité Legal) donde anualmente presenta una
ponencia. Colaborador en la revista Banca15 y articulista en la revista “La
Ley” y en medios periodísticos como El País y Expansión. Ha sido profesor
colaborador en los cursos de Post-Grado de la Universidad Carlos III de Madrid.
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