La
Librería de El Sueño Igualitario
Foro por la Memoria de Huelva ha
editado un libro, hace ya un tiempo, desde la pluma y la investigación de Antonio Caravaca Granados, Félix Ramos
Toscano, Carlos Federico Castellanos Guerrero, Antonio Jesús Gil Cunquero, Pedro Jesús Feria Vázquez
Lo que nos dice y explica el Foro por la Memoria de Huelva:
En este libro hemos querido aportar nuestro granito de arena en difundir uno de
los aspectos menos divulgados de la guerra civil española y de la posguerra,
que ha sido, sin duda, el de la guerrilla antifranquista. Difamados durante
años por la propaganda franquista, que les otorgó, entre otros, el calificativo
de bandoleros y que ya en tiempos de la democracia, con una sociedad dividida
políticamente y en parte acomodada, no tuvieron el reconocimiento ni la
consideración que su lucha y sacrificio merecieron. No podemos olvidar, que la
guerrilla se organizó en España en respuesta a la política explícita de
exterminio practicada por el franquismo, y en el caso de Huelva, donde la
población estaba indefensa ante los abusos y la represión franquista desde que
se produjo en septiembre de 1936 la ocupación total de la provincia por parte
de los sublevados, a muchos sólo les quedó la opción de echarse al monte o
morir. Por lo general, en la provincia de Huelva, la dureza de la represión
siempre terminaba empujando a los huidos a transformarse en guerrilleros.
Tomando como fuente las publicaciones de varios historiadores como Francisco
Espinosa Maestre, Manuel Tapada Pérez, Francisco Moreno Gómez o Jesús Ramírez Copeiro del Villar y especialmente, por nuestra labor de
investigación en archivos y bibliotecas nacionales, regionales y provinciales,
además de recogida de testimonios orales por casi toda la provincia de Huelva,
abarcando Sevilla y Portugal hemos sido capaces de recopilar casi todo lo que
sucedió en nuestra provincia durante ese periodo de tiempo.
Ya que como bien decía Walter Benjamin: “es
tarea más ardua honrar la memoria de los seres anónimos que la de las personas
célebres. La construcción histórica está consagrada a la memoria de los que no
tienen nombre”
Cazarabet conversa con el Foro por la
Memoria de Huelva, nos habla Pedro Feria Vázquez:
-Amigos, nos podéis explicar los hechos diferenciales (si los
hubo) entre la guerrilla antifranquista de Huelva y el resto de guerrillas (del
Estado Español), sobre todo las que estaban “operando” en Andalucía.
-Principalmente
el momento temporal, ya que fue posiblemente la primera provincia española
donde apareció la lucha guerrillera. Se puede decir que en Huelva no hubo
guerra civil, ya que fue rápidamente ocupada por las tropas golpistas. La
represión comenzó inmediatamente después, lo que hizo que muchos hombres y
mujeres huyeran a los campos y sierras. En un primer momento, los fugitivos
trataron de huir a la zona republicana, pero tras la toma de Extremadura esto
resultó imposible. Al eternizarse la situación, muchos decidieron formar
partidas guerrilleras para tratar de resistir, y así, ya en el otoño de 1936
éstas comenzaron a operar sobre todo en las comarcas serranas. Mientras, salvo
contadas excepciones, en la mayor parte de Andalucía y España la guerrilla no
se desarrollará plenamente hasta la posguerra.
- ¿Hasta cuándo habrá que
luchar para reivindicar la memoria de los guerrilleros? ¿Y, en concreto, de los
guerrilleros onubenses?
-Hasta
que se “normalice” su memoria. Todavía hoy muchos onubenses desconocen incluso
que en la provincia existió una guerrilla que luchó contra la dictadura, y
otros saben que existió pero de ella sólo han oído lo que la propaganda
franquista dijo de ellos. Es necesario que el estado se comprometa en la
recuperación de los restos mortales de los guerrilleros que todavía siguen en
las cunetas. Es necesario también que nuestro sistema escolar incluya la
guerrilla antifranquista en los planes de estudio para que las nuevas
generaciones conozcan su historia. Hay que seguir promoviendo investigaciones
históricas para mejorar el conocimiento de la época y que se erijan monumentos
en su memoria para hacer su recuerdo presente.
-¿Y hasta cuándo ha habido que alzar la voz en contra de
aquellos que les llamaban bandoleros?
-Pues
todavía hay que alzarla. En este aspecto personalmente soy muy pesimista. La
actual derecha española sigue justificando el franquismo, ya que es su “mito
fundacional”, cuando se sentaron las bases de su actual poder político y económico.
Por eso, para ellos condenar el franquismo supondría cuestionar su propio
poder. Siempre tratarán de “blanquear” la dictadura hasta el extremo de hacerla
parecer una democracia, y demonizarán a quienes lucharon contra ella,
llamándolos “bandoleros” y “terroristas”. Por todo esto creo que seguimos
teniendo un largo camino por delante.
-¿Cómo fue “el hecho
guerrillero” en Andalucía y, más en concreto, en Huelva?
-Lo
que más destacaría de la guerrilla antifranquista onubense fue que estaba
compuesta principalmente por ciudadanos corrientes: campesinos, artesanos,
obreros, maestros, tenderos… que carecían de preparación militar e incluso de
armas o material de guerra, y aún así supieron mantener a raya durante largos
meses a las veteranas y bien pertrechadas tropas golpistas. Es también
destacable la gran solidaridad que siempre acompañó a la lucha guerrillera:
muchos miembros de las partidas recibieron el apoyo de los vecinos de los
pueblos y de sus familiares, que se convirtieron en “enlaces” y les proporcionaron
informaciones, dinero, alimentos o medicinas. Sin esta solidaridad la guerrilla
no hubiera sido posible.
- En este libro los
testimonios orales más o menos directos han cobrado una fuerza magnífica….¿Cómo
fue el trabajar con los testimonios?
-Trabajar
con testimonios orales nunca es fácil. Muchos de ellos se ven afectados por la
subjetividad o se ven distorsionados debido al inevitable paso del tiempo, y
por eso es necesario contrastarlos con otra información. Además, aunque parezca
mentira, aún existen muchos mayores que tienen miedo a hablar de lo que sucedió
en la dictadura debido a que aún persiste el recuerdo de la represión. Después
de la guerra, muchos guerrilleros fueron despreciados y ninguneados por buena
parte de sus vecinos, había miedo a hablar, y eso se detecta incluso hoy.
Muchos son reacios a ser entrevistados, y hay que saber ganarse su confianza;
para ello lo fundamental es respetar y dignificar a quien tan amablemente nos
ofrece su testimonio.
-La democracia, queridos amigos, ¿sigue estando en deuda con
los guerrilleros antifranquistas?
-Sin
duda. Fueron los guerrilleros y otros miles de españoles encuadrados en
diversos colectivos de oposición como partidos clandestinos, sindicatos,
asociaciones estudiantiles, vecinales y culturales, con su trabajo callado pero
constante, los que trajeron la democracia a este país y no los “grandes
líderes” ni los “pilotos del cambio” que la historiografía oficial nos ha
vendido como los artífices de la Transición. Muchos ciudadanos perdieron su
vida, su libertad o su empleo luchando contra la dictadura, y sus familias
sufrieron lo indecible, todo para que en 1977 la vergonzosa “Ley de Amnistía”
decidiese el borrón y cuenta nueva e impusiese el olvido institucional sobre lo
sucedido en el franquismo, equiparando injustamente a quienes se opusieron a la
dictadura con los que se beneficiaron de ella. Es importante que tanto a nivel
institucional, académico, mediático y social se les reconozca su sacrificio y
su gran contribución a la democracia española y que se dignifique y compense a
los guerrilleros y sus familiares que aún quedan vivos, rescatándolos del
indigno olvido en el que cayeron.
-¿Y el resto de trabajo
de documentación?
-Por
suerte, en los últimos años se han producido sustanciales avances en el acceso
a la documentación archivística sobre la Guerra Civil, gracias sobre todo a la
presión social y a la inmensa labor del personal de los archivos, que es de
justicia reconocer. Gracias a ello, hemos podido disponer de gran cantidad de
documentación, como las sentencias de los consejos de guerra procedentes los
archivos militares, las fichas de la prisión provincial y diversos informes
policiales. En cualquier caso, es inmenso el trabajo que queda por hacer en
este sentido, y muchos los archivos que siguen cerrados a la investigación
histórica, por cuya apertura hay que seguir presionando.
-¿Cómo os planteasteis la
metodología de trabajo?
-En
primer lugar, distribuimos la labor entre los miembros del Foro por la Memoria
de Huelva para intentar abarcar el mayor número posible de campos. Procedimos a
recopilar la bibliografía aparecida sobre el tema, e incluso pudimos localizar
textos inéditos. Aprovechamos nuestra red de contactos en numerosos pueblos de
la provincia para tratar de hallar personas dispuestas a ofrecer su testimonio,
y procedimos a entrevistarlas y a registrar sus declaraciones en audio o video.
Otro punto importante fue la investigación archivística: visitamos diversos
archivos locales, provinciales y nacionales, incluyendo el Centro Documental de
la Memoria Histórica de Salamanca y el Archivo General de la Administración en
Alcalá de Henares. Tampoco descuidamos las hemerotecas, compilando diversas
noticias y artículos periodísticos. Por último, pero no por ello menos
importante ni trabajoso, clasificamos toda la documentación encontrada y
redactamos el libro.
-Por cierto, el trabajo es inmenso, ¿cuánto tiempo os llevó?
-Desde
que se comenzó a planificar el trabajo hasta que el libro salió a la luz
pasaron alrededor de cuatro años. Si hubiéramos dispuesto de más medios sin
duda hubiéramos tardado mucho menos; no hay que olvidar que ninguno nos
dedicamos a esto profesionalmente, todos tenemos nuestro empleo y por fuerza
sólo nos podemos ocupar de la recuperación de la memoria histórica en nuestros
ratos libres o en vacaciones, a veces incluso a costa del tiempo que dedicamos
a la familia. Además, la investigación histórica siempre requiere múltiples
gastos (desplazamientos, alojamiento, material informático y fotográfico,
fotocopias, etc.), y las subvenciones, cuando las ha habido, siempre han
resultado insuficientes, por lo que inevitablemente buena parte de los gastos
hemos tenido que pagarlos de nuestro propio bolsillo.
-Todos los testimonios,
todos “los acercamientos” son de mucha valía, pero ¿os habéis encontrado con
alguno que os causase mucha más
impresión como que os llamase más la atención o os “marcase” más…?
-Muchos
de los entrevistados era la primera vez que hablaban del tema con alguien;
algunos no habían contado sus experiencias ni a sus propios hijos. Después de
largos años de silencio esos recuerdos por primera vez salían a la luz, y eso
se notaba: muchas personas eran incapaces de contener las lágrimas. Después de
terminar la entrevista, muchos testigos nos abrazaban emocionados, no nos
dejaban marchar… es en esos momentos cuando más orgulloso te sientes de tu
labor. Porque, y esto nunca hay que olvidarlo, el eje alrededor del cual debe
girar nuestro trabajo son las víctimas; a repararlas y dignificarlas debe ir
encaminado todo lo que hagamos.
-¿Hasta qué punto la
represión por parte de los franquistas influyó, y de qué manera, en la
guerrilla?
-La
represión fue la que potenció la guerrilla. Como ya dijimos, ésta se desató con
toda su furia tras al entrada en cada pueblo de las
fuerzas golpistas, y muchos vecinos huyeron a los campos atemorizados. Pasados
unos días, y creyendo que lo peor ya había pasado, muchos optaron por volver a
sus casas confiados en que al no tener delitos de sangre nada les había de
ocurrir, pero quienes así lo hicieron fueron inmediatamente detenidos y
fusilados. Para los huidos, entregarse equivalía a una condena a muerte, por lo
que optaron por permanecer en el monte y formar partidas guerrilleras para al
menos vender caras sus vidas. Una de las principales acciones de la guerrilla
onubense fueron precisamente actos de venganza por hechos represivos ocurridos
en cada pueblo, y así, se produjeron ataques contra personalidades que se
destacaron en la represión, delatores y colaboradores.
-Por favor, habladnos de esa represión.
-La
propaganda franquista primero y la neofranquista
después han tratado o bien de negar o bien de minimizar el alcance de la
represión, afirmando que siempre fue menor que la producida en zona
republicana, que era inevitable y “reactiva” (una respuesta proporcionada a los
“crímenes rojos”), que eran excesos que “se producen en cualquier guerra”, que
fue realizada por descontrolados y no deseada por el mando nacionalista… todo
mentira. Fue una represión perfectamente intencionada, institucionalizada y
fríamente planificada de antemano por los golpistas, y sistemática, que buscaba
exterminar a la sociedad civil de este país para allanar el camino a un régimen
fascista a imitación del hitleriano. Hablamos de más de 150.000 muertos, de más
de un millón de presos y esclavos en campos de trabajo, de cientos de miles de
depuraciones profesionales y de personas a las que el régimen arrebató sus
propiedades, cifras que nos permiten hablar incluso de un genocidio en toda
regla. Quien no quiera creerlo, ahí están las investigaciones que se han hecho
y se siguen realizando, basadas en datos irrefutables sacados de los propios
archivos del régimen.
-¿Qué queda por contar
del fenómeno de la guerrilla, en general? ¿Y en particular de la que aconteció
en Andalucía y Huelva?
-Muchas
cosas. Multitud de testimonios aún permanecen escondidos, quedan incontables
personas deseosas de contar sus experiencias y a las que hay que entrevistar,
existen archivos que hay que abrir y documentación que analizar... Hay
numerosas localidades donde aún no se ha investigado lo que sucedió en ellas
durante la guerra, muchos huesos que siguen en las cunetas, víctimas que
permanecen en el anonimato y calles que aún llevan los nombres de sus asesinos.
Tenemos millones de personas a las que hay que llegar y convencer de la
necesidad de recuperar su pasado. El trabajo no ha hecho más que empezar.
9120
Esperanza en la
niebla: memoria de la guerrilla antifranquista en Huelva. Antonio Caravaca Granados, Félix
Ramos Toscano, Carlos Federico Castellanos Guerrero, Antonio Jesús Gil Cunquero, Pedro Jesús Feria Vázquez
304 páginas 17 x 24 cms.
8,00 euros
Foro por la Memoria de Huelva
En este libro hemos querido
aportar nuestro granito de arena en difundir uno de los aspectos menos
divulgados de la guerra civil española y de la posguerra, que ha sido, sin
duda, el de la guerrilla antifranquista. Difamados durante años por la
propaganda franquista, que les otorgó, entre otros, el calificativo de
bandoleros y que ya en tiempos de la democracia, con una sociedad dividida
políticamente y en parte acomodada, no tuvieron el reconocimiento ni la consideración
que su lucha y sacrificio merecieron. No podemos olvidar, que la guerrilla se
organizó en España en respuesta a la política explícita de exterminio
practicada por el franquismo, y en el caso de Huelva, donde la población estaba
indefensa ante los abusos y la represión franquista desde que se produjo en
septiembre de 1936 la ocupación total de la provincia por parte de los
sublevados, a muchos sólo les quedó la opción de echarse al monte o morir. Por
lo general, en la provincia de Huelva, la dureza de la represión siempre
terminaba empujando a los huidos a transformarse en guerrilleros.
Tomando como fuente las publicaciones de varios historiadores como
Francisco Espinosa Maestre, Manuel Tapada Pérez, Francisco Moreno Gómez o Jesús
Ramírez Copeiro del Villar y especialmente, por
nuestra labor de investigación en archivos y bibliotecas nacionales, regionales
y provinciales, además de recogida de testimonios orales por casi toda la
provincia de Huelva, abarcando Sevilla y Portugal hemos sido capaces de recopilar
casi todo lo que sucedió en nuestra provincia durante ese periodo de tiempo.
Ya que como bien decía Walter Benjamin: es
tarea más ardua honrar la memoria de los seres anónimos que la de las personas
célebres. La construcción histórica está consagrada a la memoria de los que no
tienen nombre.
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