La
Librería de Cazarabet
Cazarabet conversa con... Marina Perezagua, autora de “Yoro” (Los Libros del Lince)
Marina
Perezagua
realiza, bajo el sello editorial de Los Libros del Lince, un viaje, sí
un viaje, al corazón, sí al mismísimo latido, donde se encuentra tanto la
crueldad como el amor.
Lo
que nos dice la sinopsis del libro:
Esta es la primera novela de una autora de culto; y confirma
con creces la expectación generada."Yoro" es el testimonio inaudito
de una mujer que no está dispuesta a aceptar el destino trágico que le ha sido
impuesto. La historia de una mujer que lucha contra el mundo, y que logra
vencer, pero pagando un precio muy alto. H, la narradora y protagonista,
confiesa en la primera página del libro que ha cometido un crimen. Y en tono
desafiante pide al lector que se atreva a leer su historia. Desde Hiroshima en
el día de la bomba atómica, hasta las minas de coltán
y uranio en África, pasando por Nueva York y Japón... la historia recorre en
tono vindicativo algunos de los horrores de la historia del mundo. Siempre de
la mano de H, mujer misteriosa, intersexual, cuyo objetivo es encontrar a Yoro,
una niña que es, como ella, víctima de Hiroshima.
Puedes
saber e indagar más en:
http://www.loslibrosdellince.com/?s=yORO&submit=Search
Cazarabet conversa con Marina Perezagua:
-Marina, esta novela, muy
narrativa, está escrita, o me lo parece a mí, desde una manera de pensar, de
vivir, de sentir la vida…muy holística, ¿no?
-Yo suelo decir que me gusta enfrentarme a la escritura de
un texto, desde el comienzo, pensando en el todo. Veo ese todo en cada parte, y
me imagino que sí, que podría, como supones, ser un reflejo de mi modo de
vivir, en el cual no soy capaz de entender la escritura sin la natación, ni la
natación sin el buceo a pulmón o la escritura.
-En la vida, para que
la podamos disfrutar leyendo o narrando (por poner un ejemplo), debe de haber
sufrimiento, amor para saber sufrir, para saber amar…sin una cosa nunca podría
producirse lo otro… ¿cómo lo ves?...
-Difícil cuestión, pero yo, personalmente, no creo que el
sufrimiento aporte nada bueno a la vida. El sufrimiento agota, y hay que ser
muy equilibrado para sacarle alguna ventaja que nos haga, como suele decirse,
mejores. Pienso que el dolor, si tiende a algo, es a hacernos peores personas.
Ahora, en la escritura mi opinión es la contraria. Creo que, si un escritor no
sabe lo que es verdaderamente el dolor, difícilmente sabrá llegar al alma de
los lectores, ya sea a través de la tragedia o de la risa. Esto es así,
imagino, porque si bien el sufrimiento no nos hace más humanos, si nos enseña
los mecanismos de un buen o un mal hombre, y son esos mecanismos los que necesitamos
a la hora de escribir sobre la maldad o la bondad, pues todo gira entre ambos
polos.
-Este es un libro que
desde esa lucha, ese sentimiento de resurgir de entre el sufrimiento se generan
mucha esperanza…nada está perdido porque nunca nada estuvo ganado…
-Sí, esta es una lectura interesante. Otra lectura sería
que, por medio de la introspección, de la búsqueda de lo que somos,
sinceramente, desde nosotros mismos, podemos ganar alguna que otra batalla ;)
-Y es que en todos
los lugares donde pones la mirada narrativa hay gente que me imagino subiendo
por un pozo que se ha quedado sin agua y lo sube agarrándose a alguna raíz, a
alguna piedra o muñón de tierra conglomerada…para llegar al sol y quizás…poder
encontrarse con una especie de oasis o un desierto por el que andar hasta ver
caer la lluvia más saciante…
-La última vez que estuve en México una amiga me dijo que
México es como un cadáver que se pudre en el desierto. Un caminante sin agua,
agotado, quemado por el sol, lo encuentra, y piensa que terminará igual que el
cadáver, podrido. Pero, de repente ve que de la boca del muerto sale agua
limpia, pura, cristalina, de donde el caminante puede beber y continuar su
camino, salvándose de la deshidratación. Para mí es una bella metáfora no sólo
de México, sino de aquello que, en apariencia feo, o corrupto, o cruel, puede
ser nuestra salvación más directa, siempre que estemos dispuestos a aceptar
nuestra propia salvación, que ésa es otra historia.
-Los y las personajes
de este libro están como retratados desde la posición de contrapicado…tanto en
el sufrimiento, como en el resarcimiento y en el actor de desarrollo del actor
los hacer como “más protagonistas”, como “más grandes”. ¿Qué nos puedes
comentar?
-A mí me encantan las personas, y las veo a todas muy
grandes en su unicidad. Quiero decir, cuando voy en el metro, por ejemplo,
fácilmente me admiro del gesto compasivo de cualquier persona, o de todo lo
contrario. Intento que mis personajes estén vivos de acuerdo con el modo en que
yo me tomo la vida, y mi modo es de absoluta admiración por cualquier de las
facetas del ser humano.
-Es una narración muy
llevada a tu aire: no sé cómo explicarme que tú aceleras, desaceleras o la vas
impregnando de los sentimientos, sean dolor, sufrimiento, esperanza, alivio….a
tu ritmo….¿escribías como siguiendo un estado tuyo
propio y luego has ido como componiendo un puzle narrativo?
-En realidad pienso que lo mejor es no complicarse, lo cual
no significa que la estructura tenga que ser simple. Lo que yo creo que es que
uno ya tiene dentro de sí mismo respiraciones lo suficientemente complejas para
poder hacer caso a su pulso sin tener en mente esquemas u otras novelas. Yo
escribo de un modo que podría ser instintivo, pero al mismo tiempo sale algo
que parece muy meditado, con lo cual tengo que pensar que algo tenemos ya
dentro, de fábrica, como una programación que no tenemos más que seguir
confiando en que funcionará.
-Porque, es verdad,
en esta novela hay mucha descarga en los personajes como si se fuesen quitando
capas de dolor, sufrimiento… o mostrarnos, también cuando llega el sosiego, la
calma y el alivio, el ansiado alivio desde “lo cerebral a lo corporal, pasando
por el alivio anímico”, ése que podría corresponderse con el
“del alma”…¿Qué nos puedes decir?
-Cada escritor tiene una serie de obsesiones que, a pesar de
él, se repiten. Una de las mías es tratar de liberar a los personajes, de
redimirlos, no por ningún tipo de escritura terapéutica (en la que de ninguna
manera quiero creer) sino porque imagino que en algo se tienen que parecer los
personajes a su autor, y los míos, tan diferentes normalmente a mí, sí
coinciden en que no están dispuestos a morir cargados de equipaje, ya sea
material o, mucho peor, de culpas o imposiciones ajenas ;)
Gracias!!!
23820
Yoro. Marina Perezagua
320 páginas
19,90 euros
Los Libros del Lince
Esta es la primera novela de
una autora de culto; y confirma con creces la expectación generada."Yoro"es el testimonio inaudito de una mujer que no
está dispuesta a aceptar el destino trágico que le ha sido impuesto. La
historia de una mujer que lucha contra el mundo, y que logra vencer, pero
pagando un precio muy alto. H, la narradora y protagonista, confiesa en la
primera página del libro que ha cometido un crimen. Y en tono desafiante pide
al lector que se atreva a leer su historia. Desde Hiroshima en el día de la
bomba atómica, hasta las minas de coltán y uranio en
África, pasando por Nueva York y Japón... la historia recorre en tono
vindicativo algunos de los horrores de la historia del mundo. Siempre de la
mano de H, mujer misteriosa, intersexual, cuyo objetivo es encontrar a Yoro,
una niña que es, como ella, víctima de Hiroshima.
Más información y entrevistas:
http://www.loslibrosdellince.com/?s=yORO&submit=Search
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