La
Librería de El Sueño Igualitario
La evolución de las actitudes sociales hacia
el franquismo.
Carlos Fuertes Muñoz, dentro de la colección
de Historia de Comares nos describe cómo y de qué
manera la sociedad fue pasando su día a día adaptando diferentes actitudes
entre los diferentes “entes” que configuraban la sociedad haciendo frente a la
dictadura franquista.
¿Qué es lo que nos explica Comares
sobre este libro?
El
estudio de la evolución de las actitudes de la gente corriente ante la
dictadura de Franco es fundamental para comprender tanto dicho régimen como en
buena medida también el actual sistema democrático.
Viviendo
en dictadura se aproxima «desde abajo» a esta compleja cuestión combinando un
enfoque micro histórico centrado en el caso valenciano, con una importante
atención a otras regiones y a visiones generales sobre el conjunto de España.
Numerosos ejemplos de fuentes escritas y orales permiten reconstruir de forma
matizada las actitudes cotidianas. Son cruzadas, así, miradas tan diversas como
las de un albañil cordobés, un militante comunista retornado del exilio, una
cocinera valenciana, un diplomático británico o un reportero norteamericano. El
libro presta una particular atención a los años cincuenta, sesenta y setenta,
con escasos estudios sobre el tema.
El
objetivo principal es valorar la capacidad del franquismo para lograr el
«consentimiento» de los españoles mediante las políticas y discursos relacionados
con la violencia política y la situación socioeconómica. ¿De qué modos
condicionaron la guerra civil y la «gran represión» inicial las actitudes hacia
la dictadura? ¿Evolucionaron las actitudes de los «vencedores comunes» con el
paso de los años? ¿Cómo afectó la experiencia de la miseria a las actitudes
posteriores hacia el franquismo? ¿Funcionó la utilización propagandística de la
mejora económica y de las políticas públicas? ¿Por qué un régimen que parecía
vivir su apogeo a mediados de los sesenta se derrumbó tan solo unos pocos años
después? Estas y otras relevantes preguntas para entender ese pasado que no
quiere pasar son las que trata de contestar este libro.
Carlos Fuertes Muñoz es Profesor Ayudante Doctor en el Área de Didáctica de las
Ciencias Sociales de la Universidad de Valencia. Anteriormente fue investigador
contratado FPU en el Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad
de Valencia. Ha realizado estancias de investigación en la London School of Economics and Political Science y en la Universidad
Autónoma de Madrid.
Es
especialista en historia sociocultural y de la educación durante la dictadura
franquista, así como en didáctica de la historia. Sobre sus investigaciones ha
publicado diversos capítulos de libro en editoriales de prestigio y artículos
en revistas de referencia en dichas áreas. Junto con Alberto Gómez Roda es
coautor del libro El Tribunal de Orden Público en el País Valenciano.
Testimonios de la represión y el anti franquismo (2011). Asimismo, es coeditor
de los libros No solo miedo. Actitudes políticas y opinión popular bajo la
dictadura franquista (1936-1977) (2013), Mujeres y represión franquista. Una
guía para su estudio en Valencia (2017) y Reinterpretar la tradición,
transformar las prácticas: Ciencias Sociales para una educación crítica (2017).
El
autor, Carlos Fuertes Muñoz:
Es profesor ayudante, doctor en el Área de Dictadura de las Ciencias Sociales
de la Universidad de Valencia. Anteriormente fue investigador contratado FDU en
el Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia. Ha
realizado estancias de investigación en la London School
of Economics and Political Science y en la Universidad Autónoma de Madrid.
Es
especialista en historia sociocultural y de la educación durante la dictadura
franquista, así como en didáctica de la historia sobre sus investigaciones ha
publicado diversos capítulos de libro en editoriales de prestigio y artículos
en revistas de referencia en dichas áreas junto con Alberto Gómez Roda es
coautor del libro El Tribunal de Orden Público en el País Valenciano.
Testimonios de la represión y el anti franquismo (20m). Asimismo, es coeditor
de los libros: No solo miedo. Actitudes políticas y opinión popular bajo la
dictadura franquista ( 1936-1977), publicado en 2013.
También de: Mujeres y represión franquista. Una guía para su estudio en
Valencia y Reinterpretar la tradición, transformar las prácticas. Ciencias
Sociales para una educación crítica, ambos editados y publicados en este año
2017.
Cazarabet
conversa con Carlos Fuertes Muñoz:
-Amigo en este libro nos hablas, nos
describes, “la evolución de las actitudes” humanas ante la dictadura…pero en
realidad, ¿desde qué punto, desde qué actitud partes para realizar ese “viaje
evolutivo”?
Es una buena pregunta pues creo que
se ha producido una evolución clara en mí mismo a lo largo de este “viaje”. Mi
actitud de partida cuando inicié la investigación en los años 2007-2008 era
digamos algo ingenua u optimista, en el sentido de que tendía a infravalorar la
capacidad de la dictadura franquista para articular actitudes de apoyo activo y
aceptación pasiva, y esperaba encontrar un rechazo más generalizado y profundo
de la misma entre la sociedad española de la época. Progresivamente, sin caer
tampoco en la simplificación de sobrevalorar dicha capacidad, mi actitud ha
evolucionado, de acuerdo con el análisis de las fuentes utilizadas, hacia una
mayor valoración de la enorme complejidad, diversidad y, precisamente,
variabilidad o evolución en el tiempo, de las actitudes de los españoles hacia
la dictadura franquista.
-En los “viajes evolutivos”, a menudo
también hay involuciones: ¿las ves aquí?, ¿cómo y de qué manera?
Una de las tesis más destacadas del
libro es la progresiva emergencia de fisuras en la estabilidad de la dictadura
en relación con una evolución hacia un creciente distanciamiento sociocultural
de la misma de buena parte de sus apoyos sociales originales, entre ellos
amplios sectores de los hijos de los “vencedores” o de la Iglesia. Sin embargo,
no deben olvidarse las involuciones, que las hubo y fueron un elemento clave en
el tardofranquismo y la transición, en el campo de los apoyos sociales de la
dictadura: piénsese en el llamado “búnker”, en la Fuerza Nueva de Blas Piñar o en la tardía agudización de la represión. Quizás
otro elemento a debatir, que permite intuir la investigación pero sobre el que
no se profundiza, es el de hasta qué punto no se produjo una evolución
ideológica en las bases sociales del republicanismo y las izquierdas hacia una
mayor moderación e integración en el modelo económico y cultural del
capitalismo, que podría ser leída como “involución”.
-Para realizar esa analítica evolutiva
de las actitudes haces una elección de personas o de perfiles bien diferentes:¿en qué te basas?, ¿qué puntos tuviste en cuenta para
escoger a una persona o un determinado perfil por encima de otro?
Lo que he tratado de hacer en esta
investigación es abarcar una notable pluralidad de perfiles socioculturales y
políticos, a fin de tener una visión lo más matizada y rica posible de las
actitudes hacia la dictadura franquista. Para ello he recurrido a fuentes muy
diversas. Por un lado, a través de entrevistas he tratado de acercarme
directamente a las percepciones de la “gente corriente” alejada de la primera
fila de la política activa, buscando un equilibrio entre diversos perfiles
socio-económicos, generacionales y de género. Por otro lado, he complementado
esta visión atendiendo a las percepciones de los actores socio-políticos más
destacados del momento. Así, he entrevistado a militantes antifranquistas
implicados en los movimientos sociales de protesta y las organizaciones
clandestinas. Asimismo, he analizado los informes internos elaborados por estos
militantes (particularmente, los del PCE y CCOO), pero también por los cuadros
de la dictadura y de las organizaciones falangistas, así como por los miembros
de los cuerpos diplomáticos extranjeros.
-¿En qué período temporal de la dictadura hubo más cambios en
las actitudes y cómo se vislumbraban hacia fuera…
En esta investigación hemos tratado
de poner de manifiesto la importancia de las transformaciones producidas en los
años cincuenta, tradicionalmente menos atendidas por la historiografía, en
planos como el del inicio del agotamiento de la “cultura de la Victoria”, la
dialéctica entre consentimiento y malestar ante la situación económica o el
colapso y mutación del sistema de propaganda franquista. Cuestiones todas ellos
fundamentales que se agudizarían en los años sesenta y setenta, caracterizados
por importantes continuidades –en planos como el de la represión o la
naturaleza política de la dictadura- pero también por notables cambios
económicos y socioculturales. El libro intenta arrojar luz respecto a la gran
paradoja actitudinal existente en los años cincuenta y
más aún en los sesenta. Un panorama aparentemente contradictorio, caracterizado
por la reducción de la hostilidad de la población y el aumento del conformismo
respecto a la posguerra. Pero también por la reducción del consentimiento más
activo o positivo, la continuidad del malestar pasivo y el avance de las
actitudes de protesta y los referentes culturales alternativos particularmente entre
las nuevas generaciones.
-Aunque era difícil hacerlo porque se
les caía todo el peso de la dictadura…No es gratuito decir que estas actitudes
estaban muy manipuladas por el miedo y es lógico. ¿Qué nos puedes reflexionar?
Desde luego, una de las claves
principales de la estabilidad de la dictadura es la gran rentabilidad de su
enorme inversión en terror durante el período de la gran represión inicial. El
miedo sembrado entonces, y alimentado a lo largo de toda la dictadura por la
continuidad de una represión más selectiva, caló sin duda en las actitudes de
gran parte de la población, favoreciendo el desarrollo de actitudes
conformistas y una educación de los hijos que podríamos denominar como
“apolítica” en muchas familias de vencidos y de personas ubicadas en las “zonas
grises”. Sin embargo, las nuevas generaciones que no habían vivido como adultas
la guerra civil y la inmediata posguerra, fueron progresivamente
desprendiéndose de buena parte de ese miedo, y ello es un elemento fundamental
para entender el avance de los movimientos de protesta y de las actitudes
críticas desde mediados de los años cincuenta.
-¿Las actitudes de los ciudadanos y
ciudadanas evolucionaban como “acompasadas” con las de la dictadura?
Sin duda, la dictadura tenía una gran
capacidad para condicionar las actitudes de la población mediante la represión,
sus discursos legitimadores o sus políticas económicas o educativas, por poner
algunos ejemplos. Sin embargo, una de las conclusiones a mi juicio más
interesantes de la investigación es que la relación Estado-Sociedad no era
únicamente de arriba-abajo sino que también se daba de abajo-arriba. Así, muchas
veces la sociedad se adelantó a la dictadura, y los cambios socioculturales y actitudinales registrados de forma en buena medida autónoma
entre la gente corriente acabaron condicionando la evolución e incluso la propia
desaparición de la dictadura.
-Nos hablas
de las actitudes--- Manera de estar alguien dispuesto a comportarse u
obrar.---pero qué hay de las aptitudes---Capacidad de una persona o una cosa
para realizar adecuadamente cierta actividad, función o servicio.--- variaban
éstas también, cómo fueron evolucionando…
Aunque no se trata de una cuestión
que haya analizado, podemos imaginar que la evolución de la estructura
productiva y educativa de la sociedad española debió de condicionar sin duda
una evolución en las diversas aptitudes de los ciudadanos, cada vez más
orientadas hacia la industria y los servicios, y con una mayor capacitación
técnica.
-Mujeres y hombres. Supongo que llegaron
a tener actitudes, bien diferentes y diferenciadas, y que por lo tanto,
también, evolucionaron de manera diferente y diferencial ¿qué nos puedes
comentar?
En líneas generales, los
condicionantes más relevantes de las actitudes globales adoptadas hacia la
dictadura y de su evolución tienen más que ver con otras variables como la
cultura política familiar, la clase social, la edad o la vivencia de la guerra
civil en zona republicana o golpista. Sin embargo, hay naturalmente elementos
diferenciales en las actitudes sociopolíticas de hombres y mujeres que guardan
relación con las identidades de género conservadoras predominantes durante la
dictadura y con los roles que estas promocionaban. Aunque es una cuestión que
merecería una investigación en mayor profundidad, en el libro analizo, por
ejemplo, cómo el predominio social de modelos de feminidad que enfatizaban el papel
protector de las madres-esposas respecto a sus maridos e hijos, favoreció,
sumado a otros factores, la asunción por parte de muchas mujeres de un rol
especialmente activo en la educación de los hijos en el conformismo con la
dictadura y el apoliticismo.
-Es muy fácil, creo, ahora y hoy hablar
de ciertas actitudes y/o aptitudes a tomar con el anti franquismo, pero, amigo
Carlos, fueron años muy duros aquellos sobretodo la posguerra y los cincuenta…
Desde luego, la necesaria perspectiva
crítica con la que debe analizarse el anti franquismo, no debería hacernos
olvidar el valor ético de la a menudo heroica aunque poco efectiva resistencia
durante la tan dura posguerra. Ni, tampoco, como trato de plantear en el libro,
que la acción de lo que Pere Ysàs ha llamado esa
“inmensa minoría de ciudadanos” fue absolutamente fundamental para erosionar la
estabilidad de la dictadura, agudizar la crisis interna de sus apoyos sociales,
expandir valores y prácticas democráticas e igualitaristas y, en última
instancia, impedir los proyectos continuistas de un “franquismo sin Franco”.
-Pero esa represión queda como un germen
que se transmite en los comportamientos y en esas actitudes por mucho que éstas
evolucionen a resistirse….
Ciertamente, de acuerdo con la
importancia de la represión a la que nos referíamos con anterioridad, cabe
destacar que el miedo resultante no desapareció como por arte de magia. Desde
luego, siguió marcando las actitudes de las generaciones más mayores y
especialmente de quienes vivieron de forma más cercana la gran represión
franquista inicial. Ello fue una de las grandes bazas con las que contó la
dictadura en sus últimos años, pese a los muchos cambios y evoluciones. Aunque
resulta casi inevitable preguntarse por el poso que aún podría seguir teniendo,
particularmente en el mundo rural y entre la población más envejecida, es una
cuestión muy compleja que no puede responderse a la ligera y que requeriría de
análisis monográficos.
26369
Viviendo en
dictadura. La evolución de las actitudes sociales hacia el franquismo. Carlos Fuertes Muñoz
304 páginas 17 x 24 cms.
30.00 euros
Comares
El estudio de la evolución de
las actitudes de la gente corriente ante la dictadura de Franco es fundamental
para comprender tanto dicho régimen como en buena medida también el actual
sistema democrático.
Viviendo en dictadura se aproxima «desde abajo» a esta compleja cuestión
combinando un enfoque microhistórico centrado en el
caso valenciano, con una importante atención a otras regiones y a visiones
generales sobre el conjunto de España. Numerosos ejemplos de fuentes escritas y
orales permiten reconstruir de forma matizada las actitudes cotidianas. Son
cruzadas, así, miradas tan diversas como las de un albañil cordobés, un
militante comunista retornado del exilio, una cocinera valenciana, un
diplomático británico o un reportero norteamericano. El libro presta una
particular atención a los años cincuenta, sesenta y setenta, con escasos
estudios sobre el tema.
El objetivo principal es valorar la capacidad del franquismo para lograr el
«consentimiento» de los españoles mediante las políticas y discursos relacionados
con la violencia política y la situación socioeconómica. ¿De qué modos
condicionaron la guerra civil y la «gran represión» inicial las actitudes hacia
la dictadura? ¿Evolucionaron las actitudes de los «vencedores comunes» con el
paso de los años? ¿Cómo afectó la experiencia de la miseria a las actitudes
posteriores hacia el franquismo? ¿Funcionó la utilización propagandística de la
mejora económica y de las políticas públicas? ¿Por qué un régimen que parecía
vivir su apogeo a mediados de los sesenta se derrumbó tan solo unos pocos años
después? Estas y otras relevantes preguntas para entender ese "pasado que
no quiere pasar" son las que trata de contestar este libro.
Carlos Fuertes Muñoz es Profesor Ayudante Doctor en el Área de Didáctica de las
Ciencias Sociales de la Universidad de Valencia. Anteriormente fue investigador
contratado FPU en el Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad
de Valencia. Ha realizado estancias de investigación en la London School of Economics and Political Science y en la
Universidad Autónoma de Madrid.
Es especialista en historia sociocultural y de la educación durante la
dictadura franquista, así como en didáctica de la historia. Sobre sus
investigaciones ha publicado diversos capítulos de libro en editoriales de
prestigio y artículos en revistas de referencia en dichas áreas. Junto con
Alberto Gómez Roda es coautor del libro El Tribunal de Orden Público en el País
Valenciano. Testimonios de la represión y el antifranquismo
(2011). Asimismo, es coeditor de los libros No solo miedo. Actitudes políticas
y opinión popular bajo la dictadura franquista (1936-1977) (2013), Mujeres y
represión franquista. Una guía para su estudio en Valencia (2017) y
Reinterpretar la tradición, transformar las prácticas: Ciencias Sociales para
una educación crítica (2017).
PRÓLOGO, por Ismael Saz Campos
AGRADECIMIENTOS
Introducción. EL FRANQUISMO COMO EXPERIENCIA COTIDIANA
PARTE I
ENTRE LA VICTORIA Y LA PAZ:
MEMORIAS DE LA GUERRA, REPRESIÓN Y ACTITUDES SOCIALES
CAPÍTULO 1
«VENCEDORES COMUNES»: DIFUSIÓN, CONTINUIDAD Y AGOTAMIENTO DE LA «CULTURA DE LA
VICTORIA»
1.1. La construcción de la «cultura de la Victoria» y de la identidad colectiva
de los «vencedores»
1.2. ¿Irreversiblemente franquistas? La «cultura de la Victoria» más allá de la
Posguerra
1.3. «Aburrimiento y mal humor»: continuidad y decadencia de las
conmemoraciones de la Victoria
1.4. «Yo eso lo he oído muchas veces»: la transmisión familiar del discurso de
la Victoria y el impacto del cambio generacional
CAPÍTULO 2
¿«RECONCILIACIÓN NACIONAL»?
REPRESIÓN Y CAMBIO DE ACTITUDES ENTRE LOS VENCEDORES DURANTE LOS ÚLTIMOS AÑOS
2.1. «Alimañas, no personas»: la continuidad de la hostilidad hacia el
«enemigo»
2.2. El cambio de actitudes hacia la represión entre los «vencedores comunes»
2.3. «Cuando vio que eso podía tener un final»: entre el miedo al futuro y el
cambio de valores
2.4. «Yo creo que a veces sufrían por nosotros»: el cambio de actitudes entre
los «profesionales de la represión»
2.5. «No nos veían ni delincuentes ni nada»: la transformación en la imagen del
«enemigo»
CAPÍTULO 3
VENCIDOS E «INDIFERENTES»: ENTRE LA «CULTURA DE LA VICTORIA» Y LA «CULTURA DE
LA DERROTA»
3.1. «Recuerdos amargos»: la memoria negativa de la República como espacio de
entendimiento
3.2. «El marasmo de la derrota fue total»: memoria crítica de la República,
«cultura de la derrota» y conformismo entre los vencidos
3.3. «Resentimiento persistente»: la memoria de la «gran represión» como
problema
3.4. Los límites de la «cultura de la Victoria» más allá de los vencedores
CAPÍTULO 4
¿LA PAZ DE FRANCO? MEMORIA TRAUMÁTICA DE LA GUERRA Y CONFORMISMO CON LA
DICTADURA
4.1. «Ya no el Franco militar y vencedor»: el progresivo avance del discurso de
la paz
4.2. La temprana extensión de la memoria traumática de la guerra
4.3. «Tú no te signifiques, hijo mío»: memoria traumática y socialización
familiar en el conformismo
4.4. «Una gente todavía aturdida»: arraigo y continuidad de la memoria
traumática hasta el final de la dictadura
4.5. Límites y agotamiento del discurso de la paz
PARTE II
ENTRE LA MISERIA Y EL PROGRESO:
ECONOMÍA, POLÍTICAS PÚBLICAS Y ACTITUDES SOCIALES
CAPÍTULO 5
SALIENDO DE LA MISERIA:
SITUACIÓN ECONÓMICA, PROPAGANDA Y ACTITUDES SOCIALES EN LOS CINCUENTA
5.1. ¿Los «años del consenso»? El avance del discurso del progreso durante los
cincuenta
5.2. «Ya la cosa empezaba a cambiar»: la incipiente mejora económica y la
reducción de la hostilidad
5.3. «Pero seguía la cosa mal y mal. Y tardó mucho mucho»:
la continuidad de las dificultades y el malestar pasivo
5.4. Fin de la autarquía, fracaso de la propaganda y cambio en las estrategias
de legitimación
CAPÍTULO 6
EL MITO DEL PROGRESO:
CRECIMIENTO ECONÓMICO Y AMPLIACIÓN DEL CONSENTIMIENTO DURANTE EL DESARROLLISMO
6.1. «Nadie estará tan satisfecho de este bullicio»: crecimiento económico y
ampliación del consentimiento
6.2. «Están muy ocupados por el futbol»: «sociedad de consumo», «cultura de la
evasión» y despolitización durante el desarrollismo
6.3. Miradas personales: las diversas formas del consentimiento desarrollista
6.4. «Hoy se vive mejor que antes»: memoria de la miseria y valoración social
del progreso
6.5. «Bastante soportables»: memoria de la posguerra, cambio social y
«apertura»
CAPÍTULO 7
LAS POLÍTICAS PÚBLICAS COMO INSTRUMENTO PARA LA GENERACIÓN DE CONSENTIMIENTO
7.1. ¿«Estado del bienestar» bajo el franquismo? Políticas sociales y
legitimación
7.2. «A todo el mundo le dan beca»: el acceso social a la educación como
instrumento de consentimiento
7.3. «Eso era bonito para los chiquillos y las chiquillas»: las actividades de
las organizaciones falangistas en el tiempo libre
7.4. «Con Franco todos teníamos piso»: política de vivienda y aceptación del
franquismo
7.5. El «Estado de obras»: reconstrucción, infraestructuras y obras públicas en
la generación de consentimiento
CAPÍTULO 8
NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE: LOS LÍMITES DEL DISCURSO DEL PROGRESO
8.1. Una «generalizada ausencia de gratitud» por el progreso
8.2. «A base de muchos esfuerzos»: un progreso precario fruto del sacrificio
popular
8.3. «Ha fracasado en ganarse la confianza y el apoyo de los trabajadores»: la
percepción negativa de las instituciones y de la gestión pública
8.4. «Unas masas fáciles de prender»: el fracaso de la socialización política y
el avance de la cultura de la protesta
CONCLUSIONES
FUENTES
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069