La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Gil-Manuel
Hernández, coautor de "La cultura
como trinchera. La política cultural en el País Valenciano (1975-2013)" (Universitat de València)
La Universitat de València, con su
Departamento de publicaciones y tomando como autores e investigadores a Gil
–Manuel Hernàndez,
María Albert Rodrigo, Emma Gómez Nicolau
y Marina
Requena han elaborado un más que exhaustivo trabajo, también minucioso,
sobre la cultura en el País Valencià, tomando como
período de tiempo de la transición al pasado más reciente, en concreto el 2013.
El libro
toma el pulso de cómo se ha llevado a cabo la política cultural en el País Valencià, analizando diferentes aspectos: Las coordenadas
socio históricas de la política cultural en el País Valenciano; La evolución
contemporánea de la política cultural valenciana; Los elementos estructurales
de la política cultural Valenciana; La relevancia cultural del conflicto identitario y política lingüística; La condición política
de la cultura y las relaciones entre las administraciones; Líneas de fractura
en la política cultural y planificación estratégica; El peso de las
revelaciones clientelares en la política cultural valenciana; El tercer sector
cultural: asociacionismo, demandas sociales y obra social; la debilidad de las
industrias culturales….
Lo que nos cuenta el Departamento de Publicaciones sobre el libro:
A partir
de la sociología cualitativa, esta obra aborda las políticas culturales del
País Valenciano entre 1975 y 2013, analizando sus etapas históricas y la
interacción entre los diversos niveles de la administración (autonómica,
provincial, local), y entre estas y sus interlocutores sociales (tercer sector
asociativo, industria cultural y ciudadanía en general). Tras trazar las
coordenadas sociohistóricas de la política cultural
valenciana, se estudian sus elementos estructurales básicos y se plantea la
relevancia del conflicto identitario valenciano y su
relación con la política lingüística. Así mismo, se analizan las relaciones
entre las diversas administraciones, las líneas de fractura detectadas en la
política cultural y la planificación estratégica y finalmente, se investiga el
funcionamiento del tercer sector cultural (asociaciones, demandas ciudadanas y
obra social).
Cazarabet conversa con Gil-Manuel
Hernández:
-¿Cómo habéis emprendido, amigo,
este gran proyecto que analiza la política cultural en el País Valencià…?
- El
proyecto forma parte de otro a nivel estatal, un I+D del Ministerio de Ciencia
y Tecnología sobre el sistema de la política cultural en España, comparando
siente comunidades autónomas Madrid,
Aragón, Andalucía, País Vasco, Cataluña, Galicia y País
Valenciano. La idea era comparar las comunidades abarcando tres ámbitos en cada
una de ella: autonómico, provincial y local; buscando, de paso, ver la relación
de esas instituciones con el Ministerio de Cultura. Se trata, pues, de un
proyecto ambicioso, que fue desarrollado entre 2008 y 2011.
-¿La política cultural del País Valencià
qué puntos de confluencia y qué puntos de no confluencia tiene con el resto de
regiones del Estado…?
- Su
punto de divergencia
es que en las políticas culturales valencianas ha
sido central el papel del conflicto identitario y
lingüístico, que ha enfrentamiento a una visión de la cultura regionalista, “sucursalista” y conservadora con otra modernizadora,
progresista y valencianista. Los gobiernos conservadores han apostado por la
primera y el conflicto ha atravesado todas las administraciones en los últimos
treinta años. En lo que sí coincide el País
Valenciano con otras comunidades es en los procesos de progresiva
institucionalización y complejización (en plantillas,
reglamentos y organigramas) de las instituciones públicas culturales, así como algunos de sus males, como el establecimiento de relaciones
clientelares, la falta de planificación estratégica, el cortoplacismo y el uso
político de la cultura.
-¿Cómo es la evolución que ha ido experimentando la
cultura en el País Valencià?
- La
cultura se ha ido institucionalizando, al tiempo que se ha generado una tensión
con la cultura hecha desde la sociedad civil (tercer sector) y las industrias
culturales, que en el caso valenciano
son bastante débiles. A su vez, en la última década se ha ido imponiéndose un
modelo espectacularizador de la cultura
institucional, orientado al modelo de la ciudad neoliberal y al negocio
inmobiliario.
-¿Cuáles son los principales agentes y factores que influyen en el panorama cultural del País
Valencià?
- Los
agentes fundamentales son las instituciones, especialmente la “Generalitat” i
la “Conselleria de Cultura”, aunque también se debe
mencionar el “Consell Valencià
de Cultura” y la “Acadèmia
Valenciana de la Llengua”, que creadas por la
Generalitat han inventado paliar el conflicto identitario
siempre presente. Por otra parte, ciertas entidades combativas de la sociedad
civil han invtentado contrapesar ciertas políticas públicas
sectarias o excluyentes, generando iniciativas alternativas y participativas,
como sería el caso de “Escola Valenciana”, los institutos de estudios comarcales o el asociacionismo cultural de los "salvem"
o las entidades festivas.
-Identidad y cultura…al País Valencià
siempre me ha dado la impresión que le ha faltado como carácter…
- El País
Valenciano tiene un carácter definido por su carácter híbrido, que conjuga la
cultura de tradición catalana y la castellana, lo que
justamente está en el fondo del conflicto identitario
desarrollado durante la Transición.
-¿Por qué muchos de los políticos del País Valencià frente a la
política lingüística siempre tiene como el “gran conflicto”…tanto miedo hay al
“català”….a reconocer que filológicamente hablando
los valencianos como los mallorquines y catalanes hablamos la misma lengua, el
“català”?
- En el
fondo, si se es mínimamente inteligente y culto se sabe que la unidad lingüística del catalán-valenciano es un hecho, lo que
ocurre es que la derecha ha utilizado el secesionismo lingüístico como arma
para dificultar los avances democráticos
y de recuperación de la cultura propia. Su arma preferida ha sido el anti
catalanismo, que ya ha tenido su
proyección cultural y que ha funcionando mediante la estigmatización del
contrario como un hereje.
-¿Hay demasiadas intromisiones, por parte de los
políticos, frente a la cultura o sea, os da la impresión, fruto del trabajo
realizado que las administraciones deberían soltar más amarras del poder
político?
- La
intromisión es un hecho, lo que no debe hacer dudar la necesidad de unas políticas públicas y la puesta en marcha de instituciones y contenedores
públicos. Por otro lado, un excesivo intervencionismo se puede transformar, como también ha ocurrido, en un dirigismo cultural que intente desactivar las propuestas culturales transgresoras, críticas o reivindicativas. La última, es un espacio de lucha social y
cultural y eso jamás debe de ser pasado por alto.
17954
La cultura como trinchera. La política
cultural en el País Valenciano (1975-2013). G.-M. Hernàndez, M. Albert, E. Gómez
Nicolau, M. Requena
320 páginas 16 x 23 cms.
20,00 euros
Universitat de València
A partir de la sociología cualitativa, esta obra
aborda las políticas culturales del País Valenciano entre 1975 y 2013,
analizando sus etapas históricas y la interacción entre los diversos niveles de
la administración (autonómica, provincial, local), y entre estas y sus
interlocutores sociales (tercer sector asociativo, industria cultural y
ciudadanía en general). Tras trazar las coordenadas sociohistóricas
de la política cultural valenciana, se estudian sus elementos estructurales
básicos y se plantea la relevancia del conflicto identitario
valenciano y su relación con la política lingüística. Así mismo, se analizan
las relaciones entre las diversas administraciones, las líneas de fractura
detectadas en la política cultural y la planificación es-tratégica
y finalmente, se investiga el funcionamiento del tercer sector cultural
(asociaciones, demandas ciudadanas y obra social).
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