La Librería de El Sueño Igualitario

TENGO_TANTAS_COSAS_QUE_CONT.jpgCazarabet conversa con...   Martín Carbajales, autor de “Tengo tantas cosas que contarte” (Gregal)

 

 

 

 

Editorial Gregal nos trae este libro, desde la pluma de Martín Carbajales, sobre los internados de la posguerra, donde la amistad, el amor y la traición se mezclan…

La novela es de las que enganchan y no te dejan hasta desvelarte el final, un final casi trepidante…

La  sinopsis de esta novela:

Febrero de 1955.
Un grupo de alumnos en un internado de la época franquista traza planes para huir de la férrea disciplina. Intentado fugarse, descubren unos túneles que durante la Guerra Civil habían servido como refugio antiaéreo, los cuales van desde el colegio, San Cugat de la Montaña, hasta el Tibidabo, pasando por una escuela monjas ubicada a poca distancia. En los túneles ocurren toda clase de aventuras y encuentros secretos. Una de las noches muere un vigilante. ¿Accidente o crimen? Los muchachos se conjuran para no desvelar lo ocurrido.
Primavera de 1985.
Dos décadas después de salir del internado, uno de ellos, Agustín Navales, emprendedor de éxito, intenta localizar al grupo de compañeros para invitarles a la inauguración de una nueva empresa, saber de sus vidas y, sobre todo, descubrir el paradero de Celia, su primer amor de infancia, un amor nacido en aquellos túneles. Con este objetivo contrata a un investigador. A medida que el detective va descubriendo su paradero, la narración nos adentra en las vivencias de cada uno y en el rastro vital que dejó en todos ellos lo ocurrido durante la infancia.


El autor, Martín Carbajales:
Martín Carbajales nació en Badalona, aunque ha residido la mayor parte de su vida en Barcelona y desde hace unos años en la vecina población de Castelldefels. Como buen viajero, ha estado en países diversos, pero le satisface de forma especial conocer profusamente el nuestro, con largas estancias en Madrid, Palma de Mallorca y Galicia.
Máster del IESE por la Universidad de Navarra, se ha dedicado profesionalmente a la dirección de empresas y a las relaciones públicas.
Fundador de diversas firmas de mobiliario, moda y complementos, ha sido durante más de treinta años socio director de un consorcio empresarial del mueble.
En la actualidad preside un grupo de personalidades de la sociedad civil denominados simpáticamente El Club de los Buitres. Cree en la amistad por encima de todo. Sus consigas preferidas: no dejar de emprender nunca, ser creativo y mantenerse activo.

 

 

Cazarabet conversa con Martín Carbajales:

MartinCarbajales.jpg-Amigo Martín, ¿qué es aquello que te ha hecho escribir esta novela ,basada en hechos reales, inspiradas en vivencias que se dieron…..en la posguerra, en internados?

- Desde hace años tenía concebida la idea de la novela y en mis viajes comentaba a un compañero la trama, y él me decía: “Esto lo tienes que publicar”. Efectivamente, está basada en hechos reales vividos por amigos en distintos internados, y también por mi experiencia personal. El resto, un 60%, dejé volar mi  imaginación.

-A aquellos niños, la mayoría hijos de los derrotados, ¿ se les amputó la infancia y la adolescencia?

- No existió infancia, tan solo espíritu de supervivencia y un afán de huir en busca de libertad, de un lugar mejor en el que encontrar comprensión, aprecio y cariño.

-Siempre me da que, además, las niñas por el hecho de ser niñas, mujeres sufrieron, sufrían y, de alguna manera todavía arrastran más el sufrimiento de circunstancias como las que presentas en tu novela, ¿qué nos puedes comentar?

- Las niñas especialmente, en munchos casos, vieron coartadas sus esencias de niña/mujer, concretamente en sus cambios corporales, que debían esconder y encorsetar al dictado de normas absurdas.

-Aunque puede que leyendo este libro que quede la sensación, constante de que la realidad siempre supera la ficción, ¿no?

- La realidad fue mucho más dura que la relatada. Algunos lectores me han preguntado: ¿Y esto sucedía? Mi respuesta ha sido: Corregido y aumentado.

-La amistad en este libro es un nudo desde un primer momento, aquel en que se conocen los dos chavales en el banco del internado…

-Era tal la necesidad de aprecio, que ante la falta de seres queridos, los muchachos se reunían en grupos de amigos, donde exponer sus opiniones, encontrar apoyo y formar su  clan.

-La amistad puede llegar a ser lo más, aún cuando pasa el tiempo y no te ves, no te hablas, pero piensas en el amigo, la amiga…y los sientes ahí presentes, aún en el silencio….pero cuando se ve atajada, atacada y rota hasta traicionada o fruto de una traición, sientes que algo se rompe dentro de ti, oyes hasta un crujido y la herida, aún cicatrizando, la sientes como cuando se acercan las humedades. De esto también habla tu libro. Coméntanos.

- Pasado el tiempo, esta relación se convertía en fraternal, perdurando a lo largo de los años.

-Y del amor, también hablas…por ejemplo de ese primer amor que nadie podemos olvidar…

- El primer amor de la infancia siempre es recordado, pero en la época del relato, con más motivo, ya que se unía la clandestinidad, lo prohibido y el pecado, según lo que inculcaban las normas aberrantes que imperaban.

-Y de quién, cómo y por qué un día se da el primer paso, en forma de carta, por ejemplo como la que le envía la niña a el amigo de su hermano, cuando él ya estaba calado hasta los huesos por ella, pero es ella la que da el primer paso..…

- La mujer por lo general es más directa y no se anda por las ramas a la hora de conseguir sus objetivos. En este caso, las internas aprovechaban el menor resquicio para hacer llegar su mensaje al ser querido.

-Y está esa necesidad, innata en todo ser humano, que ansía la libertad, por eso trazan el plan de escape del internado…

- Una gran mayoría de alumnos se sentían coartados, asfixiados, obligados a permanecer contra su voluntad internos. Es por ello, que se producían constantes fugas, que de tratarse de reincidentes, los ingresaban en correccionales todavía mucho más severos.

-Un internado que describes con mucha meticulosidad, lo dibujas muy real, como eran. En aquellos años los internados eran más bien prisiones de una disciplina férrea…

- Así eran todos. Tan solo se diferenciaban los que admitían alumnos externos -de lunes a viernes- (jesuitas, hermanos de la Salle…) donde el agravio aún era mayor para los que       se quedaban, sin poder salir, algunos ni en verano, haciendo más evidente la   diferencia de clases.

-Donde, además, la Iglesia hacía y deshacía a sus anchas…

-Los curas, por lo general, se sentían investidos de un don superior, para hacer y deshacer a sus anchas. Ya sabemos lo que ocurre cuando un uniformado se siente   superior y con poder para maniobrar a su antojo: abusos, castigos desmesurados e incluso violencia. No todos, pero por lo que pude sacar de mis conversaciones con los   alumnos de distintas congregaciones, en casi todos los sitios cocían habas.

-Pero la narración tiene de todo hasta una muerte misteriosa de un vigilante, tiene algo de intriga,… según cómo se lea se puede casi ver como una narración con tintes de thriller negro. ¿Qué nos puedes comentar?

- Este capítulo pertenece íntegramente a la imaginación del autor. Se trataba de reseñar  uno de los muchos abusos que se cometían, creando a la vez, una intriga  e incluso un misterio a resolver, ¿accidente o crimen?

-Desde un primer momento me gustó mucho la agilidad de cada capítulo….me gusta que sean breves, concisos, muy claros y sin ninguna floritura. ¿Hay algo que te motiva a haber escrito esta novela de esta manera? o ¿simplemente es tu manera de escribir y expresarte?

- Mis largos años como emprendedor  y formador de comerciales, me han acostumbrado  a  la síntesis e ir al grano. Es mi forma de expresarme.

-Y aparece, ante la muerte del vigilante la confabulación, el callar, el silencio…motivado por el miedo, por haber vivido demasiados escarmientos Una forma de reaccionar lógica, ¿no?

-Varios antiguos alumnos me han confesado, que durante años, en los momentos de ocio  sentían como un sentimiento de culpabilidad por no estar ocupados y trabajando. Perduraba en ellos los miedos del pasado. El silencio cómplice, era la autodefensa ante la tiranía del castigo y el miedo a la expulsión.

-Y , nada más y nada menos que 20 años después se reúnen porque Agustín, digamos que el “más vivo de todos”, el que más hablaba, el más sonriente, el más atrevido y el que acabó teniendo más éxito…los quiere reunir a todos… por la curiosidad de saber qué ha sido de ellos. La curiosidad y, seguramente, cierta reafirmación de él mismo, ¿no?

-Es más frecuente de lo que parece, que internos de aquella época, se reúnan con   frecuencia, compartan sus vivencias, se ayuden y mantengan el vínculo de amistad a lo      largo de los años, especialmente aquellos- lo he podido constatar personalmente- que  peor lo pasaron.

El relato tiene varios protagonistas, pero es en Agustín quién recae la misión de reunir a  sus antiguos compañeros para conocer que ha sido de ellos. También subyace la ilusión por hacerles participes de su triunfo, y ayudar al que lo necesite, como así sucede con Rosendo.

-Pero lo que realmente busca es a aquel primer amor, la hermana de su amigo, Celia a la que nunca ha olvidado y de la que hace tanto que no sabe de ella…Creo que es un deseo que todos tenemos, nos encanta saber qué ha sido de los que compartieron nuestra infancia , adolescencia por pura curiosidad… bendita curiosidad, pero también por algo más, ¿no?.¿Qué nos puedes decir?

- A todos nos gustaría saber que fue de aquella niña, nuestra primera ilusión, nuestro  primer amor… En la vida real, pocas veces sucede, pero llegado el caso, es maravilloso  el reencuentro, el revivir el pasado, ¿quizá, de nuevo el amor? 

-Pero la infancia, la adolescencia deja huella, como el poso de un buen café…quizás sea esa la esencia de tu narración… ¿Qué nos puedes comentar y reflexionar?

- Sin duda, el mejor profeta del futuro es el pasado (Lord Byron), los hechos más relevantes de la infancia y adolescencia, dejan huella, marcan la conducta a seguir. Imaginemos lo que suponen, cinco, ocho, diez años de internado, sin familia, sin cariño…Mirándolo desde un prisma positivo, también te curte, te hace fuerte e independiente.

Mi novela tiene varios mensajes: Es una oda a la amistad verdadera que prevalece a lo  largo de los años. Una obra de superación, de unos muchachos que careciendo de todo, se incorporaron a la sociedad con ganas de luchar, de trabajar y de situarse en busca de  un futuro mejor en un mundo más justo.

-Martín, ¿cómo ha sido el proceso de documentación para llevar a cabo este libro y cómo es tu metodología  de trabajo? Amigo, ¡nos puedes dar alguna pista de si estás trabajando en algo?

- Tengo la inmensa suerte de contar con  la amistad de un grupo de amigos que nos reunimos una vez al mes, en una comida/coloquio, hace ya más de treinta años. De ellos,   y de antiguos compañeros, he recogido hechos puntuales y anécdotas. La trama, como    ya he mencionado, la tenía en mi imaginación. Tanto era así, que me permitía comentar lo     que sería el relato cuando me pusiese teclas a la obra, de ahí la insistencia de estos  amigos, de que tenía que escribirlo. Primero trace un esquema, y luego, más tranquilo   laboralmente, tardé dos años y tres meses, dedicando todas las tardes, y  alguna madrugada, a terminar mi relato. Ello fue posible, también,  gracias al editor  Jordi Albertí de Editorial Gregal, que hizo posible que mi novela viera la luz. En la actualidad estoy preparando un par de temas. Me han prohibido que lo diga. Pero  como nadie se va a enterar, he aquí una pincelada: 1) Sobre una saga empresarial  2) Sobre anuncios de prensa. Y hasta aquí, puedo decir.

 

 

 

TENGO_TANTAS_COSAS_QUE_CONT.jpg24429
Tengo tantas cosas que contarte. Martín Carbajales   
320 páginas
19.00 euros
Gregal

 

Febrero de 1955.

Un grupo de alumnos en un internado de la época franquista traza planes para huir de la férrea disciplina. Intentado fugarse, descubren unos túneles que durante la Guerra Civil habían servido como refugio antiaéreo, los cuales van desde el colegio, San Cugat de la Montaña, hasta el Tibidabo, pasando por una escuela monjas ubicada a poca distancia. En los túneles ocurren toda clase de aventuras y encuentros secretos. Una de las noches muere un vigilante. ¿Accidente o crimen? Los muchachos se conjuran para no desvelar lo ocurrido.

Primavera de 1985.

Dos décadas después de salir del internado, uno de ellos, Agustín Navales, emprendedor de éxito, intenta localizar al grupo de compañeros para invitarles a la inauguración de una nueva empresa, saber de sus vidas y, sobre todo, descubrir el paradero de Celia, su primer amor de infancia, un amor nacido en aquellos túneles. Con este objetivo contrata a un investigador. A medida que el detective va descubriendo su paradero, la narración nos adentra en las vivencias de cada uno y en el rastro vital que dejó en todos ellos lo ocurrido durante la infancia.



Martín Carbajales nació en Badalona, aunque ha residido la mayor parte de su vida en Barcelona y desde hace unos años en la vecina población de Castelldefels. Como buen viajero, ha estado en países diversos, pero le satisface de forma especial conocer profusamente el nuestro, con largas estancias en Madrid, Palma de Mallorca y Galicia.

Máster del IESE por la Universidad de Navarra, se ha dedicado profesionalmente a la direccion de empresas y a las relaciones públicas.

Fundador de diversas firmas de mobiliario, moda y complementos, ha sido durante más de treinta años socio director de un consorcio empresarial del mueble.

En la actualidad preside un grupo de personalidades de la sociedad civil denominados simpáticamente El Club de los Buitres. Cree en la amistad por encima de todo. Sus consigas preferidas: no dejar de emprender nunca, ser creativo y mantenerse activo.

 

 

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