La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Josemaría del Palacio Alonso, autor de “Secuelas de nuestras guerras y derrotas. De
la República a la modélica Democracia” (Letras de Autor)
José María del Palacio Alonso repasa con
esmero y minuciosidad una de las etapas más trascendentes de nuestra historia.
La sinopsis del libro:
Este libro lo inició el autor como un homenaje
a sus padres, personas hambrientas de dignidad que en la España agraria de
principios del s XX se implicaron en la defensa de la II República, y
perdieron.
La Guerra y la derrota los pusieron en
contacto con otros escenarios y personajes, transformando el relato en una
biografía llano, víctima de un Régimen que prohibía soñar y compartir.
Tan graves catástrofes, exigían de los
Gobiernos de la Democracia una decidida atención a las secuelas. Pero no, en la
transición de las élites se repartieron las instituciones a cambio del olvido
de los traumas populares y unas letras que nos han hechos líderes europeos en
tropelías y desigualdades.
Esta historia no es agua pasada. Ni
justificante para echar todas las responsabilidades en otras espaldas. Nos
ofrece enseñanzas, claves que pueden ayudarnos a comprender esta crisis que compartimos
y tambié, porque no, a recuperar el norte y la
soberanía perdidos.
Es la reflexión que el autor le ofrece,
amigo/a lector/a.
El autor, Josemaría
del Palacio Alonso:
Hijo de emigrantes forzosos, residió en
Mondragón Gipuzkoa, cuna del cooperativismo vasco y
del nacionalismo radical. Como militante comunista vivió la transición de la
Dictadura a la Democracia, proceso que entiende determinante de nuestra
sociedad, y del que da cuenta en este trabajo.
Con él, prosigue la investigación histórica
que inició en “Matando Sueños, Sembrando miedos
Morales de Toro ,1936…”, libro que publicó en 2009 junto a Cándido Ruíz
González.
Cazarabet
conversa con Josemaría del Palacio Alonso.
-Amigo, la historia la escriben los vencedores, pero,
de vez en cuando, hay alguna brecha de luz. ¿Pretende este libro ser parte de
esa brecha?
-Sí, he intentado
contribuir a generar algo de luz que visibilice al pueblo llano, dar a conocer
el pasado en el que hunde sus raíces nuestra sociedad, esta democracia...
-¿Qué fue lo que te llevó a escribir este libro?-¿Cómo definirías a esta
lectura?
-Inicialmente quería
rescatar y homenajear a mis padres y a las personas o familias que, de una u
otra forma, afrontaron, resistieron, la Guerra incivil, la cárcel, la
Dictadura, la Transición... Rescatarlos de la tergiversación y el olvido
alimentados por esta Monarquía.
Luego, la crisis y el
acceso del PP al gobierno me sugirieron una reflexión, un Epílogo acerca de las
causas y consecuencias de la Dictadura y
la Transición. También evaluar de forma crítica y autocrítica lo que desde la
izquierda hemos hecho en ese largo proceso.
-¿A quién pensabas, entre lectoras y lectores, que tenía que ir dirigido
este libro?
-Lo he escrito
pensando, sobretodo, en la juventud.
-¿Qué secuelas dejó en ti el paso de la guerra, aunque no hayan sido
directas, entiendo esto el de haberla vivido, pero has visto la posguerra y
demás? Explícanos, por favor.
-Las secuelas a las
que me refiero son las de esta crisis de Estado; están en la exclusión política
de las clases populares que ha conducido a esta crisis de la izquierda.
-En tu tierra. ¿Cómo fue de particular el paso de la guerra? , ¿y la posguerra?
-La guerra fue una
auténtica sangría de lo más avanzado, y la posguerra fue en gran medida otra
guerra contra los supervivientes, siguió la brutal explotación, la represión
moral e ideológica, el abandono y descapitalización económica y humana de las
zonas agrarias… Aunque parezca improbable, el desequilibrio económico y social
que ahora tenemos en España, se sembró entonces...
-Todavía me acuerdo cuando se ponía “de ejemplo” el proceso de
transición y el viaje hacia la democracia….si alguien ponía alguna duda se le
miraba hasta mal. Se le tachaba de “conspiranoico”….pero
me da que, con los años, ahora es más bien el contrario, lo de modélica es un
calificativo que se utiliza muy “entrecomillas” o casi como un “fraude
democrático”. ¿Qué nos puedes comentar?
-Así es, la Transición
fue un pacto de intereses. En ella se transaccionó la
restauración de los poderes y aparatos de la Dictadura, incluida la Monarquía y
el olvido de los defensores y valores republicanos por el acceso de la
oposición moderada a las instituciones periféricas. Un cambalache democrático
que se nos vendió como modélico, pero que verificamos ahora.
-Todos guardamos, unos lógicamente más que otros,
secuelas de esta guerra civil, aunque hace muchísimos años que la guerra, como
tal, ha acabado, pero es muy fuerte ver y observar que algunas heridas o
cicatrices no han cicatrizado, ¿o es una percepción equivocada la mía?
-El asesinato y la
desaparición de miles de personas, destituidas, confiscadas, exiliadas,
difamadas sin el amparo que cabía esperar en Democracia, creó pérdidas de
autoestima, complejos, miedos profundos traumas y descreimientos que perduran
sin duda en los descendientes y también, en el conjunto de la sociedad
española.
-Pero esos capítulos no se cierran si no hay justicia ni una buena política
en torno a la memoria histórica y aquí, creo, andamos muy carentes de ello,
¿verdad?
-Fue un ataque tan
masivo a los DD.HH. y al estado de derecho que, podemos decir que es uno de los
orígenes de la crisis de sociedad, y de Estado, que hoy vivimos en España.
-¿Qué “hoja de ruta” a tu parecer se debiera de haber seguido y no se ha
hecho?
-La construcción de
una Democracia a partir de una Dictadura exige aplicar los principios
transaccionales que la ONU está reclamando aplicar en España. La Verdad, la
Justicia, Reparación a las víctimas y garantías de salvaguarda de la
Democracia; la consulta popular sobre el modelo de Estado; una historia que
restablezca la Verdad de la Guerra y la República, que ofrezca al pueblo llano
los referentes necesarios para ejercer su voto con pleno conocimiento de causa.
-La República, sus mujeres y hombres, no encontraron tampoco en su día ni
justicia, ni empatía , ni comprensión en los países que se declararon o
se posicionaron en la “no-intervención”, ¿verdad?. Por
favor, ¿nos puedes reflexionar?. ¿Por qué se abandonó
a la República a su suerte?
-Así es, G. Bretaña,
EE.UU, Francia, estaban regidas por fuerzas capitalistas que querían impedir
que en España saliera adelante una República de trabajadores socialmente
avanzada. Tenían más miedo al contagio de izquierdas que al fascismo.
-¿Se utilizó a la República española, exprimiéndola o se la exterminó?
-A la República se la
exterminó impidiendo que recibiera las armas necesarias para defenderse del
bando fascista al tiempo que se hacía la vista gorda con las armas y el
suministro de combustible gratis que recibían los golpistas. Luego, en 1953
reconociéndolos internacionalmente sin exigirles el restablecimiento de la
legalidad republicana y los DD. HH. La tiranía que sufría el pueblo no le
importó nunca a un capitalismo que buscaba un aliado servil.
-Bueno, también estuvieron los gobiernos o regímenes , entre ellos el
fascista de Italia y nazi de Alemania que utilizaron el conflicto español
como una especie de “tubo de ensayo”, ¿es así?. ¿Cómo lo ves desde tu punto de vista y desde la escritura y
reflexión de este libro
-Ya se sabe: el
nazi-fascismo empleó el pueblo español como campo de pruebas de los nuevos
sistemas de guerra, los bombardeos a la población civil que iba a aplicar posteriormente,
en la segunda mundial. La oligarquía golpista no tuvo escrúpulos en permitir
que pueblo fuera la víctima de la confrontación entre capitalismo y un
pretendido socialismo,
-Amigo, ¿cuánto tiempo te ha llevado este minucioso trabajo de investigación
y reflexión?
-Esta biografía coral
me ha llevado ocho años de entrevistas, archivos y una reflexión que creo
ofrece una visión más rica de las generaciones de la guerra y posguerra. Espero
que sea en beneficio de los lectores.
-Mucho de silencios y muchas historias emparedadas, ¿verdad? O también
verdades veladas o calladas, aunque “sabidas por todos y todas”. Qué nos puedes
decir?
-Así es, algunas de
las historias que he recogido en el libro presentan situaciones de una
iniquidad medieval como son los de Dorotea del Palacio; los maestros José
Casado y Brígida Ledesma; el emeritense XX Corchero….
-Leyendo tu libro, me acuerdo todo el rato de la
narrativa de Ramiro Pinilla. No sé, ¿te ha influenciado él a ti?. A todos nos influencia algo o alguien. ¿Quién lo ha hecho
en ti?, ¿Cómo?
-Sí, he leído a
Pinilla, si bien creo que se debe a mi interés por escribir austero, sin
artificios literarios, a fin de hacer patente la atrocidad vivida por el pueblo
llano. También influye mi formación técnica. De todo caso me alaga que me
compares con Ramiro un escritor al que admiro.
-Este trabajo tiene y muestra un trabajo de investigación inmenso.
¿Cómo lo llevaste a cabo y cómo pudiste ponerle orden a todo lo
recopilado, estudiado?
-Invirtiendo años de
reflexión, lecturas correctoras de amigos, de mi compañera…, de recomposición,
con amor y pasión.
-Háblanos de la recopilación que te pone muy a prueba con la entrevista
directa, con el trato con las personas…es muy gratificante, pero,
también, muy trabajoso, en lo emocional, ¿verdad?, ¿qué nos puedes decir?
-Claro, duele instar a
gente que ha sufrido tanto, a rememorar los sueños rotos, los seres queridos
perdidos para siempre. Mucha gente ha vivido en España en guerra con su
memoria. Un amigo me pidió que no le llamara porque su esposa e hijos entendían
que contar le hacía sufrir. Hay casos así, pero en general resulta gratificante
descargar y compartir el dolor escondido en nuestro subconsciente, en los
miedos.
-Encontrar a testimonios más o menos directos que te hablen de lo
pasado y de lo reconstruido o no…..te ha debido causar una aceleración en ti
mismo. Coméntanos, por favor…
-Escuchar tanta
atrocidad sufrida impunemente, duele, pero también abre la mente, te hace más
comprensivo. Me ha revelado que los españoles tenemos una deuda impagable con
aquellos que se jugaron la vida pensando en nosotros y me ha proporcionado la
amistad de algunos nietos e hijos de los amigos de mis padres.
-¿Crees, amigo, que es más difícil escribir, reflexionar e investigar sobre
la Guerra Civil y la larga dictadura en el País Vasco o qué visión tienes
respecto a otras tierras , investigaciones e
investigadores?
-Creo que en el País
Vasco vamos por delante en la denuncia de los crímenes del franquismo y del
Estado, pero también tenemos el intento de “adaptar” el relato histórico al
interés partidista, local. Gracias a la investigación de reputados
historiadores sabemos que el tributo represivo que Andalucía, Extremadura y
Castilla, pagaron fue más alto. Por eso entiendo que si deseamos salir de esta
crisis democrática que compartimos en España, y hacer justicia a las víctimas,
a todas las víctimas, habremos de hacerlo de forma conjunta, compartida, a
nivel del Estado.
-José María, en estos momentos, ¿estás metido en alguna otra investigación?
- No, para sacar
“Secuelas de nuestras guerras y derrotas….”, he tenido que recurrir a la
autoedición. Bastante tengo ahora con las presentaciones a lo largo de España.
Luego quizá me meta a sacar la segunda edición de anterior libro, “Matando
sueños, sembrado miedos, Morales de Toro, 1936…”.
26848
Secuelas de nuestras
guerras y derrotas. De la República a la modélica Democracia. Josemaría
del Palacio Alonso
504 páginas 17 x 24 cms.
22.00 euros
Letras de Autor
Este libro lo inició el autor
como un homenaje a sus padres, personas hambrientas de dignidad que en la
España agraria de principios del s. XX se implicaron en defensa de la II
República, y perdieron.
La Guerra y la derrota los pusieron en contacto con otros escenarios y
personajes, transformando el relato en una biografía del pueblo llano, víctima
de un Régimen que prohibía soñar y compartir.
Tan graves catástrofes exigían de los Gobiernos de la Democracia una decidida
atención a las secuelas.
Pero no, en la Transición las élites se repartieron las instituciones a cambio
del olvido de los traumas populares, y la restauración de unos poderes y
artimañas que nos han hecho líderes europeos en tropelías, desigualdades y conflictos.
Esta no es agua pasada, una historia intrascendente o, como algunos dicen, una
fábula para enredar lo que bien está
Nos ofrece enseñanzas, claves que pueden ayudarnos a comprender esta crisis
estructural que compartimos, y también, por qué no, a recuperar el norte, la
confianza y la soberanía perdidos.
Es la reflexión que el autor le ofrece, amigo/a lector/a.
Josemaría del Palacio (Aretxabaleta, Gipuzkoa, 1948).
Técnico jubilado de las cooperativas de Mondragón. Casado, dos hijas. Hijo de
emigrantes forzosos, residió en Mondragón (Gipuzkoa),
cuna del cooperativismo vasco y del nacionalismo radical.
Como militante comunista vivió la transición de la Dictadura a la Democracia,
proceso que entiende determinante de nuestra sociedad, y del que da cuenta en
este trabajo.
Con él, prosigue la investigación histórica que inició en “Matando sueños,
Sembrando miedos. Morales de Toro, 1936…”, libro que publicó en 2009 junto a
Cándido Ruiz González.
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