Cazarabet conversa con...  David Ferrer Revull, autor del libroRecuerda. Españoles en la masacre de Oradour-sur-Glane

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un libro de David Ferrer Revull que homenajea a las familias españolas que se vieron inmersas en la tragedia de Oradour-Sur-Glane

Tragedia que tuvo lugar cuando los alemanes se retiraban frustrados, impotentes y enrabietados de territorio francés, perdiendo terreno ante el avance aliado…durante esa retirada cometieron muchos desmanes, pero sobresale en la memoria la tragedia, en forma de matanza y demás que ocasionaron en este pueblo francés..

David Ferrer Revull se aproxima a las familias españolas vinculadas a este pueblo y que, o bien se vieron implicadas o bien se salvaron por bien poco...

El libro está apoyado por el Ateneo Republicano du Limousin; Département Haute Vienne y Centre de la Mémoire Oradour-sur-Glane, Village Martyr

Lo que nos encontraremos en el libro: El 10 de junio de 1944 los habitantes de la población francesa de Oradour-sur-Glane fueron asesinados indiscriminadamente por tropas de las SS alemanas en lo que fue uno de los peores crímenes de guerra nazis en la Francia ocupada.

Entre las 643 víctimas, en su mayoría mujeres y niños, se contaron 19 refugiados republicanos españoles: 11 niños y niñas, 6 mujeres y 2 hombres.

La memoria de estas familias recupera su voz 75 años después.

El autor nos dice del libro: “Espero que el libro os parezca útil ya que, hasta hace un tiempo, era poco conocimiento de los republicanos muertos en Oradour. Más que nada es una recopilación de la información que he conseguido, muy fragmentaria, intentando presentarla con cierto hilo conductor por un lector genera

El sumario de este libro:

Prefacio

Introducción

Refugiados españoles en Oradour-sur-Glane

Oradour, 10 de junio de 1944

Los nombres

Españoles muertos en la masacre de Oradour

Familia Gil-Espinosa

Carme Juanós Sampé

Familia Lorente-Pardo

Familia Serrano-Pardo

Familia Masachs-Borruel

Familia Téllez-Domènech

Otras víctimas

Epílogo

Mapas

Créditos de las imágenes

Informantes

Archivos consultados

Bibliografía consultada

El autor, David Ferrer se presenta a sí mismo: “Nací en Sabadell en 1969, soy licenciado en Filología Inglesa por la UNED, he trabajado en la industria textil, en la universidad, y actualmente como profesor de enseñanza secundaria. Miembro del Ateneo Republicano du Limousin y del Amicale des Anciens Guérilleros Espagnols en France-FFI. Hago investigación y autoedición por activismo militante”.

El autor nos invita a descubrir: https://sites.google.com/view/ef1939/inici

Enlaces:

https://www.rtve.es/play/videos/telediario/identificada-ultima-victima-espanola-masacre-nazi-oradour/5937496/

https://www.cartv.es/aragonsostenible/canal-ods/oradour-sur-glane-10-de-junio-de-1944-i

https://www.cartv.es/aragonnoticias/noticias/domingo-objetivo-exiliados

https://www.youtube.com/watch?v=LybrrYsouVA

https://www.ccma.cat/tv3/alacarta/telenoticies/la-memoria-duna-massacre-reobre-la-fundacio-fenosa-i-posa-rostre-i-nom-a-lescultura/video/6046950/

https://www.lacomarca.net/bajoaragoneses-barbarie-oradour-sur-glane-pueblo-frances-arrasado-nazis-1944/

https://www.lepoint.fr/societe/decouverte-d-une-victime-ignoree-du-massacre-d-oradour-sur-glane-02-10-2020-2394614_23.php

https://www.lepopulaire.fr/oradour-sur-glane-87520/actualites/l-historien-david-ferrer-revull-raconte-comment-il-a-retrouve-la-643e-victime-du-massacre-d-oradour-sur-glane_13847570/

https://www.ouest-france.fr/culture/histoire/guerre-39-45/info-ouest-france-ramona-la-victime-oubliee-du-massacre-d-oradour-sur-glane-6997989

https://www.lemonde.fr/culture/article/2020/10/02/ramona-dominguez-gil-victime-jusqu-ici-ignoree-du-massacre-d-oradour-sur-glane_6054555_3246.html

https://www.lemonde.fr/m-le-mag/article/2021/01/15/la-victime-oubliee-d-oradour-sur-glane_6066431_4500055.html

https://elpais.com/internacional/2021-06-08/ramona-dominguez-la-ultima-victima-del-horror-nazi-de-oradour.html

https://elpais.com/espana/catalunya/2021-06-11/emilia-y-angelina-las-dos-ninas-catalanas-asesinadas-por-los-nazis-rescatadas-del-olvido.html

https://www.eldiario.es/aragon/cultura/espanoles-aragoneses-masacre-nazi-oradour-sur-glane_1_5947315.html

https://www.lrp.cat/lrp-arts/article/1762004-la-tragedia-te-nom-de-dona.html

https://www.elpuntavui.cat/societat/article/5-societat/1916174-els-catalans-d-orador.html

https://www.lavanguardia.com/historiayvida/edad-moderna/20201011/33722/victima-643-ss-oradour-sur-glane.html

https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2021/06/09/nazismo-refugida-aragonesa-oradour-francia-segunda-guerra-mundial-1498241.html

https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2020/11/02/historia-nazis-aragonesa-victima-masacre-oradour-francia-1403139.html

https://www.diariodeteruel.es/bajoaragon/familia-gil-espinosa-de-alcaniz-las-victimas-turolenses-en-la-masacre-de-oradour-sur-glane

https://denikn.cz/538779/francouzske-lidice-po-temer-80-letech-uznaly-zapomenutou-zahranicni-obet/

https://www.ccma.cat/catradio/alacarta/la-nit-dels-ignorants/la-massacre-dels-nazis-a-orador-de-glana/audio/1105099/

https://www.ondacero.es/programas/por-fin-no-es-lunes/podcast/entrevistas/masacre-oradour-1944_2021061360c5c5fe9e88ed00015211b3.html

https://www.rtve.es/play/audios/mujeres-malditas/mujeres-malditas-ramona-dominguez-09-12-20/5734158/

https://www.francebleu.fr/emissions/invite-de-france-bleu-limousin-8h15/limousin/romain-le-gendre-directeur-par-interim-des-archives-departementales-de-la-haute-vienne

 

 

 

 

Cazarabet conversa con David Ferrer Revull:

-Amigo, ¿qué es lo que os llevó a investigar sobre los diecinueve, si no me he descontado, ¿republicanos españoles que murieron en la masacre nazi sobre la población civil d´Oradour-sur-Glane en la retirada de estos…? ¿Hubo algún incentivo qué te ha hecho investigar sobre esto?

-De entre las 643 víctimas mortales de la masacre en Oradour-sur-Glane se encuentran 19 españoles, de los cuales 11 niños y niñas, 6 mujeres y 2 hombres. No te descuentas, pero es que hasta ahora ni siquiera se habían contabilizado bien. A diferencia de las víctimas de otros orígenes, y a pesar de que no era un dato desconocido el que se encontraran españoles entre los allí asesinados, no se había realizado prácticamente ningún esfuerzo en nuestro país para, como mínimo, realizar su identificación. Esta desidia me resultaba completamente incomprensible y me causaba vergüenza. El incentivo para iniciar la investigación era poner un poco de remedio a esta situación dentro de lo que me fuera posible.

-En Oradour-sur-Glane, ¿qué pasó aquel día en el que los nazis, de retirada, como que enloquecieron y se ensañaron con la población civil, matando a más seiscientas personas, diecinueve de ellas de origen español exiliados por la guerra?

-Las tropas causantes de esta masacre y de muchas otras (la misma unidad ahorcó el día anterior en Tulle, a pocos kilómetros, a cien hombres de balcones y farolas) simplemente aplicaron un modo de operar cotidiano en el Este de Europa, y que no habían practicado tan abiertamente en la Francia ocupada. Cuatro días antes los aliados habían empezado su desembarco en Normandía y en su desplazamiento al norte los alemanes marcaron el terreno con terror.

-¿Hay identificados o están identificados los responsables de aquella masacre, pero respondieron ante la justicia? -- 3.ª Compañía del 1.er Batallón del Regimiento Der Führer, de la División SS Das Reich del Waffen-SS del Reich---, me refiero a los autores intelectuales como a los más directos sobre el terreno

-Sí, los responsables necesarios, como son los mandos de esa unidad militar, son conocidos, e incluso la totalidad de los individuos participantes; estos desde hace unos pocos años al desclasificarse documentación de archivos militares. Un juicio en Burdeos en 1953 acabó con todos los condenados amnistiados por la Asamblea Nacional francesa en aras de la reconciliación nacional (se juzgaba a alsacianos incorporados al ejército alemán) y en 1983 un militar alemán es condenado a cadena perpetua en la RDA, aunque será excarcelado en 1997.

En mi investigación he obviado la identificación de los criminales, que están documentadas perfectamente en otras obras. Historiográficamente se me puede reprochar, pero mi opción fue rescatar la memoria de las víctimas y no dedicar espacio a los verdugos. No mencionar sus nombres ni para mal. Tampoco hay ninguna fotografía con imaginario nazi. Además, por desgracia, su actuación no se puede considerar particular, ya iba incorporada con el uniforme.

Respecto a la acción de la justicia, al dolor local por la matanza se une un insulto posterior por la falta absoluta de depuración de responsabilidades. Es más, se ha llegado a enjuiciar a uno de los supervivientes de la masacre por publicar que los soldados alsacianos en las SS fueron “supuestamente” alistados a la fuerza. Por ese “supuestamente”. Imagínate…

-¿Crees que fue fruto esta reacción por parte de los nazis en retirada por la invasión en Normandía, entre la venganza, la impotencia y la frustración?;¿Por qué eligen Oradour-sur-Glane?, se comenta que mataron a un Capitán SS por parte de la Resistencia y que lo tomaron como represalia…

-Se debe entender como una de las muchas acciones de violencia extrema e indiscriminada de un ejército que practica la guerra de este modo. Y las acciones de resistencia armada en toda Francia que facilitan el éxito del desembarco de Normandía son contestadas así. Pero una cosa es describir su modo de operar y reaccionar y otra intentar hallar consecuencia. Supongo que tenemos una necesidad de comprender y para ello buscamos una explicación a hechos como estos. Así, pensar, por ejemplo, en términos de represalia nos consuela en cierto modo. O intentar saber por qué ese pueblo y no otro. O concebir la locura repentina de un oficial nazi. Pero sería apoyarse en muletas que no existen. No puede entenderse un crimen sobre cientos de niños y mujeres que serán calcinados vivos como una represalia. Ni por proporción, ni por relación, ni por agencia, ni por nada. Querríamos aplicar una lógica próxima a nuestro pensamiento donde solo hay terror por el terror. Sin explicación todo es más terrible. Pero no podemos escapar a la realidad de una ideología que llevó a la muerte a más de un millón y medio de niños. No hay muletas.

-Los pocos que lograron escapar lo hicieron porque consiguieron alcanzar la Abadía de Munch y allí los monjes les indicaron cómo salir por el desagüe de más de seiscientos cincuenta metros, completamente a oscuras… ¿fue así?;¿recibieron represalias los monjes?

-Esa referencia a esos supuestos monasterios y huida subterránea solo la he encontrado en fuentes en español, no le daría veracidad. Los testimonios del puñado de supervivientes narran cómo huyeron pudiendo esquivar el fuego alemán y se cobijaron en caseríos vecinos. Algunos fueron llevados al hospital. Días después de la masacre aún fueron perseguidos, en este caso por la Milicia (cuerpo de paramilitares fascistas franceses), pero contaron con la complicidad de personal médico que facilitó su traslado a hospitales más lejanos, dificultando su identificación.

-¿Qué pasó después de aquel día en Oradour-sur-Glane en el pueblo y alrededores?

-La desolación absoluta. Oradour y los caseríos dentro del perímetro de la redada nazi había sido saqueado e incendiado. Sus habitantes, muertos, y sus cuerpos, calcinados y ultrajados. Piensa que de las 643 víctimas apenas unas 50 pudieron ser reconocidas y enterradas. Algo sabemos en España de esa manera de no poder cerrar el duelo por no poder ni siquiera enterrar a los nuestros. Los familiares que ese día no se encontraban en Oradour, o que vivían más allá de la zona atacada fueron testigos de ese terror innombrable. La proporción de mujeres y niños entre las víctimas es muy alta. El pueblo, inhabitable.

-¿Gracias a los supervivientes se pudo ir reconstruyendo la historia de lo acontecido en Oradour-sur-Glane?

-Conocer el desarrollo de la masacre solo fue posible gracias a los testimonios de los supervivientes y por el hecho de que la ocupación alemana de Francia terminaría pocas semanas después. Sin ningún testigo y con una victoria alemana la interpretación de lo ocurrido habría sido completamente distinta, sin duda. Pensemos que algo principal era no dejar testigos. En Oradour se aniquilaba a toda una población, ni destacarse como colaboracionista salvó a nadie.

-Allí murieron diecinueve españoles republicanos que escaparon de la guerra de aquí y se refugiaron allí, ¿cómo llegas a sus historias y a ir reconstruirlas?

-La liberación de Francia en ese verano de 1944 facilita que las nuevas autoridades intenten identificar a las víctimas y honrar su memoria. En diversos procedimientos legales se establecen listas de las víctimas en Oradour, con mayor o menor precisión en el caso de los españoles. Pensemos que eran allí refugiados extranjeros, que en la mayoría de casos fallecieron familias enteras, que nos encontramos además al final de la Segunda Guerra Mundial. De cualquier modo, esta identificación se ha traducido luego en diferentes homenajes epigráficos en el cementerio de Oradour, donde los nombres españoles entre las víctimas se hacen muy aparentes. También se hace evidente que los nombres y apellidos no eran del todo correctos.

Mi primer objetivo fue confirmar o corregir todos esos nombres de españoles. No solo “mal escritos”, sino que, a la manera francesa, podían tomar el apellido del marido para la mujer, o el segundo apellido como apellido principal (y único), etc. Las supuestas fechas de nacimiento, o los lugares de origen tampoco eran fidedignos. En principio, contar con datos tan erróneos debería impedir la identificación de estas personas. Sin embargo, el hecho de estar emparentados, de que hablamos de niños muertos con sus padres, por ejemplo, hace que si es posible identificar a uno de ellos podamos llegar a hacerlo con sus familiares.

Una vez llegados a esta identificación, que ya me parecía un deber de dignidad de todos nosotros hacia ellos, el hecho de investigar sus biografías por lo que se hallara en archivos, o el intentar contactar con sus familiares actuales, ya era más posible y me plantée ampliar mi investigación en este sentido. Además, en la mayoría de casos a ese nombre correcto, a esa pequeña semblanza vital, se han podido añadir los rostros de esas personas gracias a alguna fotografía. El aspecto gráfico me parecía también un acercamiento muy necesario.

-¿Sobrevivió algún refugiado español que son los que pudieron dar cuenta de todos los refugiados españoles que allí estaban, de cómo habían llegado, del por qué…?;¿qué pudieron aportar esos dos refugiados españoles que por no estar en Oradour-sur-Glane Millán Bielsa ,Raimundo Tejedor, Josep Busó Pons “Pitu”, pudieron relatar muchas cosas, aunque les debió costar porque se debieron de quedar bastante impactados?

-Los testimonios de Bielsa, Tejedor o Busó corresponden a refugiados republicanos que pasaron por Oradour, pero que años antes de 1944 ya no se encontraban ahí. Conocieron personalmente a los que fallecieron ahí, vivieron una peripecia similar a la suya, pero no la experiencia directa de la masacre. En esta mueren prácticamente todos los españoles que en la época vivían en Oradour. De seis familias involucradas, solo sobreviven tres padres y una madre, normalmente por habitar en caseríos que no formaron parte del perímetro de la redada nazi. Es una experiencia común a muchas aldeas cercanas a Oradour: aldeas donde muchos padres sobrevivieron a sus hijos, que se encontraban en las escuelas de Oradour.

-¿Cómo fue el proceso y la tarea ardua de investigación que, además tiene mucho a ver con el proceso de documentación?, hablas en tu libro de las aportaciones de las familias Lorente Pardo y Serrano Pardo; de la tesis doctoral de Éva Léger que estudió el exilio republicano español en Lemosín, artículos de prensa,, del documental “Fugir de l´oblit” del realizar catalán Abel Moreno…

-En efecto, intenté reunir todo dato publicado anteriormente y componer una base sobre la que trabajar, ampliar y documentar. También vacié exhaustivamente la bibliografía existente sobre Oradour. A partir de aquí fueron cientos de consultas a archivos franceses y españoles, intentar localizar a las familias actuales, y contar en especial con la colaboración, por no decir complicidad, de los archivos del Centre de la Mémoire en Oradour y los Departamentales en Limoges. Durante todo el proceso, por cierto, siempre puse en común con Oradour y Limoges, y con los familiares, todo aquello que se incorporaba como nueva información o documentación.

La investigación no tenía por objetivo editar un libro, pero fue casi una demanda en la que se me insistió, como por parte del Ateneo Republicano du Limousin. Creo que, en efecto, es la mejor forma de dar accesibilidad y permanencia a lo investigado. Y era algo, por fin tangible en muchos sentidos, a poder ofrecer a los familiares de las víctimas.

Por cierto, los cientos de documentos a través de los cuales he podido obtener información sobre los republicanos en Oradour están cedidos de forma digital a los archivos del Centre de la Mémoire. El libro está redactado para un lector general, pero todos los datos parten de documentación, ahora disponible en Oradour.

-Los españoles que estaban allí por qué y desde dónde venían---está claro que la génesis fue el escapar de la Dictadura Franquista---, pero unos venían de primeros de la derrota y del exilio y otros para los Grupos de Trabajo Forzosos….

-El visitante de las ruinas de Oradour, como lo he sido yo, observa unos nombres españoles entre las víctimas y se pregunta lo mismo. Ahora podemos confirmar que todas esas familias se exiliaron en 1939 huyendo de la represión fascista. Su periplo en el exilio es también común (e igualmente común a miles de familias españolas): paso por los campos de concentración del Rosellón, hombres empleados para construcciones de defensa o industria bélica, éxodo ante la entrada de los alemanes en Francia en el verano de 1940 (con el consecuente peligro de deportación a los campos de concentración nazis), establecimiento en la huida en la Zona Libre de Vichy, y encuadramiento de los hombres en GTE (Grupos de Trabajadores Extranjeros). En Oradour se estableció el 643º GTE, y ello explica la presencia de estos españoles y sus familias.

-¿Cómo se instalan y cómo se van “acomodando” y haciéndose a la vida de este pueblo?; ¿son “bienvenidos” o “de todo hubo”?;¿puede decir que pudieron hacer vida de pueblo y de que hubo integración?

-Si los hombres están integrados en ese GTE, donde desarrollarán desde trabajo forzado en una cantera a trabajos agrícolas y forestales para pequeños exploradores de la región, nada está previsto para sus familias. Las condiciones mejorarán con el tiempo. De tener que pasar las noches de invierno a la intemperie en 1940, la mayoría de familias vivirán en 1944 ya en el mismo pueblo, en casas de los habitantes locales. Las mujeres empleadas en confección, restauración, por ejemplo. Hay indicios evidentes de una acogida fraternal. Y también de lo contrario, por supuesto. En todo caso, esas familias, esos niños, van a pasar cuatro años en Oradour, y dentro de sus cortas vidas va a ser un periodo relativamente estable y, creo, placentero, después de lo vivido en la guerra y en los primeros años de exilio. Muchos de los niños habrán pasado la mayor parte de sus vidas en Oradour.

Una parte final de mi investigación fue intentar contextualizar en base a los últimos domicilios de los españoles en Oradour su relación con anfitriones y vecinos. Dar información también sobre estos integrando sus vidas en lo local como en lo personal.

-Pueblo que como tal no albergaba ni a 400 habitantes, los casi mil también habitantes de Oradour eran de aldeas, caseríos, pero no habitaban el propio pueblo…

-Así es, y en el pueblo de Oradour propiamente es donde por desgracia se ubicaban cuatro escuelas donde asistían los niños de la comarca, y también los principales comercios a visitar un sábado como aquel.

-¿Qué les pasó a los habitantes de las aldeas y de los caseríos?, ¿debieron de ser los que en aquel momento no estaban en otro lugar o en Oradour-- por alguna gestión --los primeros que se enteraron o que “se encontraron “ con la masacre?

-Cierto. Durante horas los alemanes permitieron a las personas que se acercaron preocupadas a Oradour traspasar el cordón militar, para ser posteriormente abatidas. Algo parecido sucedió con el tren eléctrico regional que tenía parada en Oradour, con su pasaje asesinado.

Luego hay mil historias de quienes ese día en principio no tenían que estar en Oradour y finalmente se desplazaron ahí. Y viceversa. Y de inexistentes responsabilidades y culpabilizaciones que los supervivientes no podrían evitar autoinfligirse. Imagina secuelas como el suicidio.

-Charles De Gaulle, después de la guerra quiere convertir Oradour-Sur-Glane en un símbolo de la barbarie nazi…un símbolo de la matanza, de la masacre y del incendio de todo el pueblo…creo que logró lo que quería, “su efecto”, ¿no?

-Lidice era una población checa donde los nazis perpetraron la misma acción que en Oradour. Ahí tuvieron además de arrasar las ruinas del pueblo. No quedó rastro, ya no solo de sus habitantes, sino de la misma existencia de la población. Es evidente que recorrer las calles de Oradour, incluso cuando los indicios de fuego y ceniza han sido borrados por el tiempo y la hierba crece entre los escombros, es una experiencia que nos acerca a un entendimiento mínimo de lo sucedido mucho más que una simple descripción, o una ubicación no reconocible.

Al mismo tiempo, con el emplazamiento de un pueblo de nueva planta justo en las inmediaciones se constituye una memoria local tan constante y evidente que habrá marcado quizás aún más a sus habitantes, con un peso muy difícil de llevar. Pero la memoria no es cómoda, es solo más íntegra que el olvido.

-Matan a los hombres en la plaza y encierran a mujeres, ancianos y niños en la Iglesia….desde allí debieron oírlo todo o casi todo…los saqueos, el cómo iban incendiando casa a casa—previamente despojada y desbalijada—y luego debieron ver, ya no quiero pensar qué sintieron, cómo aquel artefacto era introducido en la Iglesia….después sienten la asfixia por las bombas de humo, se agolpan sobre la puerta de la sacristía, ésta cede y los alemanes abren fuego…debieron morir o caer muy mal heridos todas y todos….los que no, fueron presas del fuego..

-Y algunos niños muriendo de esta manera atroz sin sus madres. No podemos cambiar nada de eso, pero sí podemos cambiar el olvido que se cierne sobre ellos. ¿Cómo puedo sentirme sabiendo que dos niñas de mi ciudad, Sabadell, murieron así sin intentar reivindicar su memoria?

-Todo esto lo sabemos, tan minuciosamente, gracias al testimonio de una sobreviviente Margaritte Rouffanche que logra salir por una ventana rota y esconderse en unas zarzas donde es encontrada al día siguiente…

-Los supervivientes de Oradour salen del terreno de lo improbable. Entre cientos de personas, unos logran escapar al no haber sido herido mortalmente en un fusilamiento, la Sra. Rouffanche pasando por muerta, …No hay agradecimiento suficiente para su labor de testimonio después de lo sucedido a ellos y a sus familias. Ese compromiso cívico que todos deberíamos aplicarnos. Porque tomar como deber revivir la tragedia y hacerla conocer hasta el día de hoy, como hace el Sr. Hebras, no debe ser nada fácil.

-Del pueblo solo queda en pie una casa donde hacen noche algunos alemanes que se quedan como “de guardia” … pero después vuelven tropas alemanas a esconder la masacre, ¿se sabe si fueron los mismos que la realizaron?

-En principio, después de la masacre quedó un retén para deshacerse de los restos humanos en fosas con cal viva.

-Entre medias algunos moradores de Oradour, de aldeas y alrededores, ya se encontraron con la masacre…

-Sí, muy pronto ya intentaron acceder a las ruinas. Hay que pensar que no sabían lo que iban a encontrar. La desesperación debe haber sido inenarrable.

-Y los buscan, los alemanes y los paramilitares fascistas franceses, buscan a los que escaparon, a los que sobrevivieron…es como querer poner clavos en los ataúdes de la historia de Oradour…-Por cierto, ¿qué les pasa a los paramilitares franceses?, encubridores y, de muchas maneras, copartícipes sino directos sí indirectos…

-Alguno acaba trabajando para L’Oréal en España, por ejemplo. La depuración de responsabilidades al final de la guerra en Francia no fue probablemente ejemplar. Aunque dependerá de con qué otro país lo comparemos.

-Las consecuencias para los que sobrevivieron, fueron testimonios más o menos directos o familia directa de los que perecieron debieron ser bestiales… el trauma emocional y el duelo debe ser muy, muy duro….

-Imagina solo familias que por Navidad ponían bajo el árbol de Navidad juguetes medio calcinados de los pequeños que ya no estaban. O que cualquier visita al cementerio de Orador sea atravesando las calles en ruinas del viejo pueblo. Y seguro que ninguna familia quedó indemne. Un dolor colectivo muy evidente y presente.

-¿Cómo logras, tú, hacerte con las biografías de las víctimas españolas que cayeron en Oradour-sur-Glane?-¿Qué pocos y pocas de ellas pensarían que después de sobrevivir a una guerra en España, pasar el exilio, librarse de los Campos de Concentración Nazis, intentar hacerse un hueco en la “nueva sociedad” ,empezando una nueva vida en un pequeño pueblo francés…ir sobreviviendo a la invasión alemana….quién iba a pensar que una mañana de junio, cuatro días después del desembarco de Normandía, les esperaría este final…¿qué nos puedes comentar?

-Es una historia muy triste de, especialmente, niños y niñas que se encontraron entre la tenaza formada por el fascismo en España y en Europa. Más tristeza añadimos al constatar que en su país no se guarda su recuerdo. A mí me parece que les debemos algo, así como a sus padres y madres (morir o sobrevivir en Oradour, uno puede preguntarse qué sería peor). Al final, combatir el fascismo es mostrarse mejor que los fascistas. Han pasado 87 años. La mayoría en democracia.

-¿Por qué fue tan difícil la identificación y el poner los nombres y apellidos de los caídos en Oradour-sur Glane?

-Hay que pensar que estamos a finales de la ocupación alemana en Francia, con todas las dificultades que esto ya añade. ¿Cómo distinguimos verazmente desaparecidos de muertos cuando los restos mortales son inidentificables? Oradour es saqueado y quemado, no quedan prácticamente vestigios personales, todos los archivos públicos se pierden. Añádele que tratamos de refugiados extranjeros, por definición mal conocidos, que no pueden comunicarse con normalidad con su familia en España por temor a represalias, que van a morir familias enteras sin que quede el testimonio de nadie cercano. Además, en la documentación hay muchos equívocos en sus mismos nombres. Así, la información que hasta hace poco existía llegaba a confundir el sexo de algún niño, los parentescos entre las víctimas, o a no incluir a Ramona Domínguez, “nueva” víctima oficial de Oradour desde 2021.

-Pero tu investigación, la recopilación de documentación, el contrastar todo ello…el aproximarse a testimonios más o menos directos sobre vuestro trabajo…es un trabajo que requiere de trabajo, minuciosidad, pero también de mucha gratificación… ¿qué nos puedes decir?

El trabajo hecho demuestra que se podía hacer. En mi opinión, si se podía hacer, debía hacerse, pasa a ser un deber. Si es un deber, más que una gratificación es un cumplimiento. Creo que todos tenemos una deuda hacia los que nos precedieron y este puede ser un modo de responder a una obligación colectiva. Dicho esto, lo compartido estos años con los familiares actuales de las víctimas es participar de una fraternidad muy intensa.

-¿Y qué metodología de trabajo sueles seguir?  -¿Trabajas sobre un guion de cuestiones y/o preguntas sobre las que ir encontrando respuestas?

-No he tenido un plan original. Como comentaba, el punto de partida era identificar a las víctimas con sus nombres y dos apellidos, lugar y fecha de nacimiento. No era evidente ni poder completar esa parte; de hecho, aunque haga prueba de obstinación y de cierta perspicacia, hubo mucha fortuna ya en ese momento. Nuevas informaciones llevan a nuevas preguntas, y eso ha llevado a un mínimo de complejidad en poder aportar información sobre esas personas, que naturalmente sigue siendo muy fragmentaria y que se apoya especialmente en lo que registran los archivos. Por ejemplo, es a veces muy poca la información que he obtenido sobre los niños. Mucho más fácil es poder conocer, por ejemplo, el oficio o el expediente militar de un hombre. Aun así, al tratarse de familias, cualquier dato nos informa sobre lo vivido por todos sus miembros. Creo que, aunque de manera necesariamente parcial, el libro consigue devolver cierta personalización e individualización a todas las víctimas y contestar a las preguntas básicas que nos haríamos sobre ellas.

-Amigo, ¿nos puedes explicar qué finalidades estaban detrás de este minucioso y esmerado trabajo?; ¿y en qué estás trabajando en estos momentos?

-Faltos hasta ahora de un conocimiento mínimo sobre las víctimas españolas en Oradour, creo que este ya queda presentado y al alcance del público en general, gracias a la repercusión que el tema ha tenido en los medios, y de las autoridades públicas a las que he hecho llegar mi libro (ayuntamientos y archivos de lugares de procedencia, instituciones memorialistas autonómicas, etc.). Con el conocimiento puesto en esas manos, creo que debería llegar el reconocimiento. El objetivo final es que, si hasta ahora las dudas sobre la identidad, origen, etc. … de estas personas imposibilitaba cualquier ejercicio de memoria hacia ellos en su país (en Francia siempre han contado con ello), el tener documentada ahora sin ningún tipo de duda esa información permita una actuación en consecuencia. Poner remedio a la doble tristeza de la tragedia y de su olvido en su país. Como se realizan esfuerzos para recordar a los deportados a los campos de concentración, pongo a vuestra consideración si víctimas de los nazis quemadas vivas, y en su mayoría niños y niñas, forman un episodio sobre el que deberíamos pasar de puntillas.

La repercusión en Francia ha sido considerable. Y todos los nombres de los españoles en los nuevos espacios de homenaje en el Centre de la Mémoire han sido corregidos y actualizados. Aquí, hasta el momento, solo las niñas Emília y Angelina Masachs Borruel han gozado de actos de reparación de este olvido por parte de los municipios donde pasaron sus primeros años, Sabadell y Barberà del Vallès, donde incluso se les ha dedicado un espacio público y un monumento a su memoria. Se suma un homenaje a José Serrano Robles en su localidad natal de Purchena (Almería), con anterioridad a mi libro.

Podríamos decir que, en algún sentido, mi trabajo es un intento de aportar conocimiento nuevo y que este deje sin excusas lo que yo entiendo como una deuda hacia esas familias. Y que el Estado y las autoridades, ciudadanos y asociaciones de poblaciones como Alcañiz, Murcia, Barcelona, Sant Feliu de Llobregat, Montcada i Reixac, etc… contemplen los gestos simbólicos que les competen. Yo he hecho mi parte y espero que a quienes corresponda se sientan interpelados.

Mi actividad profesional no tiene nada que ver con la historia, así que mi disponibilidad para nuevos proyectos en mi tiempo libre es bastante limitada. Además, afortunadamente, aún debo realizar con cierta periodicidad presentaciones sobre los españoles en Oradour en diferentes municipios. Es una tarea que sigo llevando adelante. También intenté incorporar un proyecto para presentaciones en institutos de secundaria en mi comunidad, Cataluña, aunque no se ha confirmado ningún interés.

-David , cuando el mundo vive tragedias como la de los refugiados Sirios, Afganos—que han convertido en Grecia en un gran Campo de Concentración en condiciones infrahumanas--- al Mediterráneo en un cementerio en el día adía; al paso desde la costa occidental africana y hacia las Islas Canarias en el corredor a mar abierto más peligroso de los que quieren huir de las diferentes y dificilísimas situaciones en sus países ; al paso hacia Marruecos, Ceuta y Melilla en un “atrapa al ladrón” con la valla, los cortes, los policías o los guardias de un lado y otro…. Cuando este verano se ha abandonado a los Afganos y sobre todo Afganas a manos de los talibanes, dándoles la espalda y cuando ahora se abre otra crisis de refugiados por la invasión de la Rusia de Putin a Ucrania…uno se da cuenta que esto es un libro más que necesario, preciso e indispensable para aprender lo que pasó, a no olvidar y a no dejar de pensar que somos frágiles humanos…tan frágiles que vamos cayendo en la misma piedra, qué poco nos acordamos de los sufrimientos ni propios ni ajenos…¿qué nos puedes comentar?

-Opino que el pasado nos ayuda a comprender el presente. Y el presente nos ayuda a comprender el pasado. Mi familia no creo que tenga nada de particular, pero conoció, como miles de otras, muertes en bombardeos y pasos por campos de concentración. No estoy seguro de que conocer la historia evite que se repita, pero sí de que nos ayuda a comprenderla y a intentar que no todo se desarrolle en el peor extremo. Creo que existen unos valores compartidos, como la fraternidad, que en algo nos vacunan contra el individualismo imperante. Habrá que ponerlos en práctica de modo efectivo.

Me preocupa que la superioridad moral que se nos supone a demócratas frente al fascismo, incluso de baja intensidad (ahí donde se dificulta la participación, la transparencia, o la rendición de cuentas en nuestros puestos de trabajo, en nuestras escuelas, en nuestros municipios, etc. …) debe ejercerse, demostrarse y exigirse, no solo proclamarse. Nada está menos asegurado que la democracia, la libertad y la paz. La mala calidad democrática nos envuelve y da alas a “lo otro”.

 

 

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