La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Ángel Falcón,
autor de "La reconversión humana" (Trea)
Trea edita un libro de exquisita
narrativa y de una creatividad muy, muy a tener en cuenta.
Lo que
nos dice Trea del libro, la sinopsis:
El mundo está al borde de una tercera guerra mundial y un ataque
cibernético ha sumido el país en el caos absoluto. Sólo el Norte resiste, y a
él peregrinan toda suerte de personajes: esforzados ciudadanos anónimos,
personajes públicos de diversa calaña, buscavidas, indignados, mesías y
delincuentes de mucha y poca monta.
Fragmentaria y coral, hay muchas novelas en esta novela en que la
historia de España se actualiza en el presente y casi nada es lo que parece: la
de la ejecutiva que recorre medio país a la búsqueda de la familia, literal y
metafóricamente, perdida; la del periodista que solo en la redacción se empeña
en informar a través de la red; la de la princesa que encerrada en el búnker
asiste al tira y afloja entre su marido y el suegro que se resiste a abdicar;
la del presidente del Norte que se empeña en mantener el orden; la del general
franquista que tiene informadores del más allá; la del códice que custodia el
verdadero legado de Cristo; la del iluminado que cree encarnarlo; la del
alcalde corrupto que rastrea el paradero del brazo de Santa Teresa; la del papa
y la presidenta evangélica norteamericana; o la de la rentable construcción del
parque temático-religioso montado con las misteriosas reliquias aparecidas en
el Monsacro? Pero todas confluyen en el norte, en
esta crisis que obliga a la resituación y la reconversión humana.
El autor:
Ángel Falcón nació en Madrid
en 1965 pero ha pasado la mitad de su vida en Asturias, donde lleva veinticinco
años ejerciendo el periodismo. Desarrolló casi toda su carrera profesional
en La Voz de Asturias, donde fue columnista, redactor jefe
y subdirector. También fue integrante del equipo fundador de El Periódico de Gijón. En la actualidad es el
responsable de la edición diaria del periódico digital Asturias24. La reconversión humana es
su debut literario.
Un
periodista con un alma descomunal, de periodista:
http://www.lavozdeasturias.es/asturias/Angel-Falcon-Voz_0_685731460.html
Ahora su
corazón periodística palpita en Asturias24:
http://www.asturias24.es/ideas/angel-falcon
Cazarabet conversa con Ángel Falcón:
-Ángel, esta novela que mira
mucho al futuro, quizás no tan lejano ….por qué me da la impresión que está
escrito desde un presente en el que todo lo que te rodea ya lo tienes como mil
veces visto y visionado…no sé parece que está como “de vuelta” y que la novela
está escrita un poco viniendo de un juego que va desde el desaliento al
escarmiento, pero que ha sabido levantarse y ser, a la vez, una novela
contestataria y que sabe y ha sabido alejarse del poder…
--Del
poder hay que huir como del aceite de ricino. Solo con observarlo o escucharlo
a diario es suficiente. Me fascina la capacidad de transformación que tiene, a
la manera del capitalismo. Hablas de desaliento. Quizá más de escepticismo. Hay
muchas cosas en el mundo que no me gustan, otras sí. En el libro planteo una
situación extrema y a decenas de personajes sometidos a los tornados de la
historia. Podría suceder mañana o podría haber sucedido ya. El tiempo no es
algo primordial. Como mucho es una excusa.
-Hombre, es de suponer que es tu trabajo de periodista
lo que te ha llevado a esto y a escribir esta novela con esa trama
--Sí.
Como periodista conoces más de cerca las telarañas y algunas encrucijadas. Las
ves como testigo, y yo creo que deben verse con una voz crítica, que el
periodista debe ser en ciertas ocasiones algo más que un aséptico observador de
la realidad.
-Yo diría que la Tercera Guerra Mundial, ya la
estamos sufriendo, desde hace unos años, pero las guerras hoy se revisten de
cuellos altos y guantes blancos…no sé si me entiendes…
--Te entiendo
perfectamente. No sé si estamos en la Tercera Guerra. Yo creo que la Guerra
Fría fue esa tercera. Soterrada y con un estilo muy peculiar, a lo Le Carré. Tras la caída del Muro se llegó a hablar del fin de
la Historia, con el triunfo del neoliberalismo. No me creo esa fanfarria. Si
haces caso a Piketty, las desigualdad social se ha
ampliado en los últimos años. Más ultrarricos y más ultrapobres. Y una clase media entre dos aguas: con pánico
a despeñarse en la pobreza y con el sueño de ascender los escalones suficientes
para alcanzar la riqueza. Es un sueño falso, muy falso.
Las
guerras económicas no necesitan armas, solo robustos fondos de inversión que
desde el anonimato es capaz de hundir los precios del cacao o del azúcar, de
hundir monedas y hacer tambalear los mercados y a millones de personas. Son
guerras caprichosas. También se muere en ellas, pero normalmente te abocan a
una cocina económica o a un desahucio. Es la muerte social.
-En tu novela solo el norte
resiste a un ataque cibernético que ha sumido al mundo en un tremendo caos….y
allí se encuentran todo tipo de personajes y convergen todo tipo de
situaciones….¿por qué has elegido el norte……?; perdona la sugerencia es que me
da en que al libro soleo le faltaba la lúbrica de haber trasladado muchas de
las situaciones a otros lares más desolados, empezando por el clima para ser
como más un “canto” entre lo insolidario de las situaciones de hoy en día y lo
mal que tratamos al planeta…
--En el
libro, el Norte se parece muy sospechosamente a Asturias, la tierra donde vivo
desde hace 25 años. Prefiero escribir de lo que conozco. También de Madrid, del
Sur. No tengo la capacidad de un Salgari para
inventarme una geografía ficticia. Quizá me ha podido mi condición de
periodista y de no ser inexacto, aunque doy rienda suelta a la imaginación y creo un Norte algo diferente al actual. Pero el Norte es
una isla dentro del Hemisferio Norte, que es realmente el que sufre el apagón
cibernético. El Hemisferio Sur se convierte así en el refugio de los que pueden
huir. Los cayucos invierten su dirección. Es una venganza de la historia.
-¿Qué “responsabilidad” tiene, qué peso tiene en la
manera de inspirarte la historia o parte de ella el movimiento de los
indignados….cada lector lo verá de una manera, pero yo creo que en esta novela
enseñas mucho del reflejo de esa sociedad quieta, pero cada vez más
indignada….de los que han ido recuperando la voz….?
--La voz
la han recuperado, pero poco más. Los daños de la crisis en España han sido
monumentales. Seguimos hablando de crisis, un fenómeno que en Europa solo la
han sufrido los griegos, los portugueses y los españoles. Italianos e
irlandeses, también, pero de manera más anecdótica. En el club de la UE nos han
echado a patadas por no llevar chaqueta y corbata. Nos hemos comprado la ropa
en rebajas y estamos llamando a la puerta para que nos dejen entrar otra vez. Y
te lo dice un euroconvencido al que no le gusta esta
Europa tan insolidaria. Me llama la atención que Alemania ha sido la gran
beneficiada de este ciclo. Bajos tipos de interés, un euro devaluado frente al
dólar apto para sus exportaciones, oleadas de trabajadores hipercualificados
que llegan como emigrantes por sueldos de miseria. Ingenieros españoles en
Alemania que son mano de obra barata. Una jugada redonda para la señora Merkel.
-Pero hay también mucho “retrato social” de quien
no sabe todavía cuál es su verdadero camino o para qué está aquí…el ser anónimo
de una sociedad que, a veces, está todavía como “adormilada y narcotizada” frente
a no pocos problemas…¿tú cómo lo ves?
--Por
encima de todas las cosas, el hombre es un animal social. Está en nuestro ADN.
El ser humano solo lo es si está rodeado de otros seres humanos. Eso nos hace
avanzar y a veces retroceder. Pero los pasos siempre son conjuntos. El camino
está por andar. El ser humano busca soluciones y a veces se pierde en naderías.
-Los ejecutivos son un colectivo que tienden a querer tenerlo todo bajo
control….pero tú en esta novela nos presentas a una ejecutiva que lo más valioso,
su familia, está sin ningún tipo de control porque, de primeras, está perdida….
--¿Bajo
control? Más bien bajo SU control. Volvemos de nuevo al poder. Yo creo que si a
ti te pusiesen al frente de una gran empresa, o de un país, no lo harías peor que
los que están ahí. El culto a la personalidad de los empresarios o de los
hombres de Estado es un producto de márketing y de
los jefes de prensa que los rodean. No hay grandes diferencias, salvo
excepciones. En el libro pinto a una mujer, Corín, que lucha por reencontrar a
su familia en un momento extremo. Lo hace con pasión, esa palabra tan humana.
Con decisión. Es un personaje que me ha encantado conocer.
-Una de las situaciones con las que más me he
sentido afín es con el periodista que, visto lo visto, se empeña en seguir
informando….Creo que más que vocacional, para el personaje es como una
necesidad, como algo que incluso puede serle perjudicial porque en otro
escenario sería también una obsesión y las obsesiones no son buenas para nadie,
aunque nos acompañen (todos tenemos las nuestras y nuestro propios fantasmas) y
van creciendo a nuestro lado…
--Un
periodista solitario que me recuerda a los violinistas del Titanic.
A falta de una vida propia, da vida a los otros. Eso es también periodismo. Ver
la vida a través de los ojos de los demás. Contar lo que ocurre, lo que cuentan
que ocurre, contrastar que esas palabras son ciertas. Una búsqueda de la
verdad. Incluso cuando el mundo está a punto de estallar, uno puede seguir
buscando la verdad, que es lo que le ocurre a Rocamora. En el fondo, Rocamora
no tiene miedo a la muerte o se resiste a aceptar la muerte. Continúa con el
timón porque no sabe hacer otra cosa.
-La globalización de todo influye mucho también en
las respuestas sociales y en las conductas que vamos adoptando…un mundo tan
inmediato, tan globalizado, pero en el que las desigualdades, sobre todo las
sociales y humanas, son cada día más evidentes e hirientes…. qué mirada debemos
adoptar cuando heridos por todo esto …yo te diría que adoptamos dos caminos. O
nos aislamos en nuestro propio cascarón y nos alejamos del resto de
conciudadanos o nos emborrachamos de sociedad, sin saber parar y siguiendo la
corriente, sin pensar al que más grita y al final los hay que se ven embutidos
en asociaciones, colectivos o demás en los que no pegan ni en cola…¿Lo cierto
es que no nos han enseñado mucho a reflexionar, a preguntar ni a pensar,
¿no?….Tu libro, mientras lo leía, también creo que es una crítica a eso…a que
si nos preguntásemos más muchas cosas, fuésemos más nosotros mismos…no
llegaríamos a ciertos sitios…
--Coincido
contigo. Para reflexionar hace falta silencio y dedicación. Vivimos entre
ruidos, en un constante aleteo. No nos permitimos el reposo. No se admite
socialmente. Tenemos que trabajar hasta que nos llega la jubilación, momento en
el que somos enviados a la reserva y olvidados, para dar paso a una nueva
generación. Ese ciclo es eterno. Deberíamos tener vacaciones de nosotros
mismos, dejar de ser nosotros durante unas horas todos los días. ¡Lo debería
pagar la Seguridad Social! La escritura, la lectura, el arte, el cine, cierta
televisión (muy poca) son espacios abiertos en los que nos reencontramos. Hay
que pensar, que es nuestra virtud.
-Ostras el retrato que haces de la situación la del suegro que se resiste a abdicar y la
princesa que contempla la lucha de su marido …uy,uy,uy…me
suena a que tiene mucho de rey que no quiere despegarse del trono a no ser que
selo pidan con aguarás, (además con la sombra de la claustrofobia de un búnker).
Casi que veo al ex monarca español y a su hijo “atizándose” y a la actual Reina
Letizia mirándoselo…y todo con el búnker que bien
puede ser un Palacio o una Corte…..
--Ese
capítulo lo escribí en diciembre de 2012. Por entonces ni al Rey Juan Carlos I
se le había ocurrido abdicar ni a nadie se le pasaba por la cabeza que lo
hiciese. La abdicación ha roto un axioma: que un príncipe solo sea rey a la
muerte de su padre. Con lo que ello implica. Es muy literario pensar en ello:
el príncipe que ansía la muerte de su padre para tomar el relevo y que envejece
a la espera, agriado en vida. El capítulo lo escribí en primera persona, como
un monólogo de una princesa norteña (asturiana) que veía la tensión por el
poder. Eso sí, son Austrias, no Borbones. Introduzco
ahí una ucronía.
-Voy , paso a paso o casi mejor dicho: personaje a
personaje porque el cuerpo lector así me lo pide…el “presidente del Norte”
….Claro, ahora, una vez mejor visto y reflexionado, personifica , dibuja y
retrata a toda una sociedad, o al menos la más opulenta, que teme a cualquier
cosa que venga o llegue desde fuera…Soy el Norte, viene a decirte, soy la Ley ,
el poder, la riqueza y el orden y no pienso perderlo….
--Se
llama Adolfo Suárez. Cuando lo escribí aún no había muerto el expresidente. Me parecía un nombre que se asocia bien en
España a la democracia. He intentado pintar a un típico dirigente político. Con
raíces, experimentado, un profesional de la política. En España los hay a
miles. No se les conoce otro oficio, aunque el sistema ha inventado las puertas
giratorias para que no se queden en el paro una vez les llegue la hora de la
jubilación política. En el caso de la novela, este Adolfo Suárez me cae bien.
Un tipo instalado en el poder, que intenta estar centrado en unos momentos de desasosiego.
-Quizás por eso, por retrotraer más la reflexión sobre las migraciones,
nos planteas la novela en el Norte… (Vuelvo, otra vez, sobre una pregunta
inicial, pero que se me presume indispensable)…
--El
Norte como refugio en el Norte. Una metáfora. Asturias ha sido tierra de
emigrantes y lo sigue siendo. En ‘La reconversión humana’ se convierte en un
axis mundi, en un foco donde las energías confluyen y
también la historia. Asturias es una región en constante crisis, lleva décadas
en una caída económica galopante. En el libro se vuelve en un imán de la
fortuna, en un polo que atrae la buena suerte, de una manera inexplicable.
Hasta el Papa se refugia allí, buscando una paz que se resiste.
-Bueno, luego es que te explayas entre un submundo
de reliquias, pesquisas y demás….muy surrealista…es esta novela un poco
surrealista…ostras si viviese Luis Buñuel quizás te la hubiese “pillado”…
--Me
encanta que me cites a Buñuel. Se trata de uno de los tres o cuatro españoles
más importantes del siglo XX. En mi juventud fue una inspiración, era un fan
total. ‘Simón del desierto’ está en parte en la novela a través de unos estilitas que toman una
plaza de Cimadevilla. ‘La reconversión humana’ aborda
también el choque entre la razón y el irracionalismo que domina nuestra
sociedad. El irracionalismo entendido en este caso como superstición y
sobretodo como religión. Es una novela muy religiosa, y por tanto muy
irracional. Buñuel se movía a la perfección en esos terrenos, que eran sus
preferidos. El catolicismo nos ha tallado desde el colegio como somos, aunque
yo sea ahora un encendido ateo. Me resulta muy difícil rebelarme contra mis
entrañas, pero lo he intentado en este libro.
-De todas formas, una vez leído el libro, te queda la
sensación, casi amarga, pero muy palpable y natural de que o la sociedad, esta
sociedad de hoy y ahora, empieza a reconstruirse o nos veremos enmarañados en
algún juego para nada edificante, pero también de novela…
--La base
de la novela fue la siguiente: ¿qué pasaría si Jesucristo volviese a la Tierra?
Esa fue la pregunta que me hice. 2.000 años después, tengo una respuesta y no
es muy optimista. Tenemos que cambiar, pero las inercias nos dominan. Si
atendemos a la historia de la humanidad, los grandes cambios se van moldeando
poco a poco, sosteniéndose unos escalones sobre los siguientes. En estos
momentos, no percibimos los cambios en su totalidad. Vemos una sociedad
binaria, digitalizada, que nos va a llevar a un sitio desconocido, que quizá
nuestros nietos podrán valorar. Estamos en cambio, aunque la esencia humana,
los sentimientos que nos dominan, esos son inalterables.
-Bueno, ya por último, amigo, ahora en estos
momentos:¿en qué estás trabajando?
--Estoy
inmerso en una aventura periodística, ASTURIAS24, un periódico digital que
rompe mis moldes de prensa impresa, donde trabajé durante 20 años. Yo también
soy un ejemplo de reconversión humana. En cuanto a la literatura, tengo ideas
que estoy plasmando en apuntes. Me gustaría seguir tratando el tema del poder
político. El problema es que el periodismo es muy absorbente, pero espero poder
exprimir las 25 horas del día.
Lo último
sobre TREA que nos alegra y mucho:
El ranking Publishers Scholar Metrics elaborado por
el Grupo de Evaluación de la Ciencia y la Comunicación Científica (EC3) de la Universidad de Granada sitúa a Ediciones Trea
como la editorial más citada por los investigadores españoles en el ámbito de
las Ciencias y Técnicas Historiográficas (Ciencias Humanas) y la segunda más
citada en el de Documentación (Ciencias Sociales).
Este ranking se establece en función del número de libros citados y del
número total de citas que recibe cada libro, a partir de una muestra formada
por los 7.203 libros más citados de los publicados por 40.993 profesores e
investigadores españoles de universidades públicas del ámbito de las
Humanidades y Ciencias Sociales.
Según explica Emilio Delgado López-Cózar,
Catedrático de Documentación de la Universidad de Granada, este ranking, que
será considerado por las agencias españolas de evaluación científica, pretende
complementar la información de otras bases de datos como Web of Science o Scopus, que no
contemplan la investigación publicada en libros sino sólo en revistas y cuyos
criterios se orientan fundamentalmente a las disciplinas científico técnicas.
El Publishers Scholar Metrics confirma el impacto de Ediciones Trea arrojado por el ranking SPI (Scholarly
Publishers IndicatorsEl
Ministerio de Cultura otorgó a Ediciones Trea el
Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial 2014.
19987
La
reconversión humana. Ángel Falcón
348 páginas 12 x 22 cms.
20,00 euros
Trea
El mundo
está al borde de una tercera guerra mundial y un ataque cibernético ha sumido
el país en el caos absoluto. Sólo el Norte resiste, y a él peregrinan toda
suerte de personajes: esforzados ciudadanos anónimos, personajes públicos de
diversa calaña, buscavidas, indignados, mesías y delincuentes de mucha y poca
monta.
Fragmentaria y coral, hay muchas novelas en esta novela en que la historia de
España se actualiza en el presente y casi nada es lo que parece: la de la ejecutiva
que recorre medio país a la búsqueda de la familia, literal y metafóricamente,
perdida; la del periodista que solo en la redacción se empeña en informar a
través de la red; la de la princesa que encerrada en el búnker asiste al tira y
afloja entre su marido y el suegro que se resiste a abdicar; la del presidente
del Norte que se empeña en mantener el orden; la del general franquista que
tiene informadores del más allá; la del códice que custodia el verdadero legado
de Cristo; la del iluminado que cree encarnarlo; la del alcalde corrupto que
rastrea el paradero del brazo de Santa Teresa; la del papa y la presidenta
evangélica norteamericana; o la de la rentable construcción del parque
temático-religioso montado con las misteriosas reliquias aparecidas en el Monsacro? Pero todas confluyen en el norte, en esta crisis
que obliga a la resituación y la reconversión humana.
Ángel Falcón nació en Madrid en 1965 pero ha pasado la mitad de su vida
en Asturias, donde lleva veinticinco años ejerciendo el periodismo. Desarrolló
casi toda su carrera profesional en La Voz de Asturias, donde fue columnista,
redactor jefe y subdirector. También fue integrante del equipo fundador de El
Periódico de Gijón. En la actualidad es el responsable de la edición diaria del
periódico digital Asturias24. La reconversión humana es su debut literario.
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- Mas de las Matas (Teruel)