La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Pedro Fajardo,
autor de “Crónicas de mujeres”
(Manuscritos)
Una
sutil y excelente aproximación a las vidas de un grupo de mujeres que
sobrevivieron a la posguerra española.
Los
retratos del autor Pedro Fajardo están basados, casi en su totalidad, en
testimonios reales, lo que le da y dota al libro de “algo especial”.
El
libro goza, además, de un gusto excelente por la edición y por plasmar cada una
de las historias…en definitiva, cada uno de los párrafos.
Lo
que nos dice Editorial Manuscritos sobre este libro:
Este
libro está inspirado en las vidas de un grupo de mujeres, casi todas reales,
supervivientes de una guerra fratricida y de una miserable posguerra civil
española.
Todas
ellas representan las distintas caras de una mujer concebida y educada para ser
sometida por el hombre —por el momento, el arma definitiva—, mediante una moral
patriarcal, antigua y persistente, escrita por su
mano.
Crónicas
de mujeres termina con un cuento inverso —Negra Nieves y
los Siete Gigantes—. Una fábula que
transita en un mundo fantástico dominado por Antros, el Primario, plagado de
príncipes que son dragones y heroínas en apuros que se defienden de ellos.
El
autor, Pedro Fajardo:
Temporero
de la educación social.
Actor,
guionista —La tenebrosa historia de Roneo
y Glorieta (2.009). El
peor espectáculo del mundo (2.011)— y director del colectivo
de teatro y educación Soma.
Cantautor,
amparado por la Banda del Molino Quemado.
Este
es su segundo libro. El primero —El cazador de palabras /
Agujas en el vertedero—, fue publicado por
esta misma editorial en 2014.
Cazarabet conversa con Pedro Fajardo:
-Pedro
amigo, ¿por qué titulas al libro “Crónica de mujeres”, cuando lo que haces es
acercarte a diferentes historias?
-Porque es la crónica única
de un grupo de mujeres, unidas por mi necesidad de contar sus historias.
-Hablar de mujeres es hablar de sufrimientos que debían de “salvar” todos
los días como en una carrera de obstáculos. Por eso para atrás, hoy y ahora, ni
para tomar impulso…
-Para atrás, por desgracia,
estamos yendo. El impulso es inverso: los recortes en prevención, atención y
recursos para sensibilizar y responder a la violencia de género en todas sus
vertientes —simbólica, estructural,
económica, sexual—, están produciendo un aumento de machismo en nuestra
sociedad. Nuestros dirigentes se han aprendido un discurso, un lenguaje
políticamente correcto, sobre la igualdad y el rechazo a la violencia, pero en
la práctica, han abandonado a las mujeres y su lucha por la igualdad de
derechos.
-Acompañar el libro en el que, en cursiva, pones frases de pensadores (caso
Pitágoras o de libros de autores de la posguerra que escriben sobre lo que
deberían, a su parecer, interpretar las mujeres en el camino que es la vida….A
nadie, en esta vida ni desde la filosofía a las aulas o en los hogares como en
la Iglesia se le ha querido teledirigir tanto como a la mujer, ¿no?
-El Patriarcado es el sistema
imperante. El hombre institucionaliza el dominio y control de la mujer desde
tiempos inmemoriales. La iglesia, como ejemplo que tanto aparece en mi libro,
es una institución fundamental, un arma moral, para conseguir aminorar la
libertad de la mujer, fiscalizar su natalidad y conseguir, a través de la culpa
y al asunción del sacrificio, su sometimiento al hombre.
-Es de suponer que todos los retratos, casi dibujos al trazo, de las
mujeres que aquí son descritos…tendrán parte de tu corazón, pero alguno más que
otro por diferentes circunstancias o apegos… ¿Nos puedes comentar algo?
-La mujer más cercana a mí es
Mariquilla los demonios, mi tía, que todavía vive y demuestra con sus 87 años
tener una vivacidad a prueba de normas. Ella es hija de María de las niñas
limpias, mi abuela materna, la mujer más auténtica que he conocido.
-¿Por qué decidiste escribir este libro dedicado al día a día que les
pasaba a sus protagonistas?
-No entiendo bien la
pregunta. Las historias describen principios y finales, aunque también definen lo
cotidiano, el día a día de las distintas realidades de estas mujeres. Si te
refieres a mi motivación para escribir sobre ellas, te diré que nace de la
necesidad de visibilizarlas, de hacerlas presente y contar o fabular sobre sus
vidas.
-Muchas de estas historias, las que rodean a la llegada al mundo de estas
mujeres son épocas de carencias….pero puede haber carencias materiales, pero
eso no significa que haya carencias de risas, alegrías, cariño, caricias…sin
embargo, esto tampoco abundaba…Puede que sea lo que más duele…
-Lo que más duele es el
hambre en las tripas de la posguerra. Lo que más duele es el exilio del
pensamiento. El amor y el cariño es consustancial al humano y en la época en la
que transcurre la mayor parte de mi libro, el amor era mirado con desprecio,
sobre todo el amor de los vencidos.
-La Iglesia bajo la Dictadura que se retroalimentaba de la dictadura y
viceversa, ayudaba a postergar a éstas, al conformismo, a la obediencia debida,
a la mirada estirada y la cara triste y pálida….a poner más gris sobre gris…
Efectivamente.
-Y la Sección Femenina, surgida de la Falange de sus tripas e ideales,
creaban nuevas hornadas con mujeres preparadas para servir, siempre para servir
y obedecer, sin rechistar….
-Como autómatas, serviles y
calladas, siempre dispuestas para su hombre y preparadas para el sacrificio y
la entrega absoluta a la familia.
-Si algún día había que mandar era para arrancar a los hijos o nietos de la
cama y llevarlos a Misa, gritarle al marido que en “Fiesta de Guardar” prefería
ir al guiñote que a la procesión o en saber cuándo servir carne en la mesa y
cuando guardar estricto ayuno…
-Así era.
-Muchas de días mujeres que “retratas” son frutos de “madres gastadas por
partes” de familias numerosas...más que con “un pan debajo de un brazo” estas
mujeres lo que llevaban eran multitud de obligaciones de las que nadie, nunca,
les preguntó su parecer ¿te parece?
-Me parece de una actualidad
desoladora.
-Uno de esos testimonios que os acercas es asesinada, ¿cómo se siente uno
cuando tiene que reescribir esto?
-Ponerse en el lugar de esta
mujer que por sus ideales es sentenciada a muerte, conmutada su pena después y,
al fin, ser asesinada por un grupo de desalmados, me produjo una sensación
contradictoria de morbosa compasión. Cuando se escribe resulta fácil, y hasta
cómodo, imaginar el terror en vez de sentirlo.
-Todos conocemos ejemplos muy similares a algunos que has descrito….Así,
pocas mujeres, con esa educación podían llegar a querer y a ser queridas como
merecían…sí, quizás ellas, estoy más que segura, eran pozos de generosidad,
pero la mayoría de las veces , muchas de ellas, se veían sumergidas en
matrimonios que eran ratoneras, laberintos sin apenas escapatoria donde el que
mandaba era él y ellas meras señoras para limpiar la casa y trabajar, si cabe,
más y más…sin alzar la voz…Una prolongación, peor aún porque ellas se habían
hecho ilusiones que su tiempo agrio había pasado, de lo que fueron otros días…y
viendo que tenían a críos y crías a los que , seguramente, querían proteger de
todo aquello…
Cargando con el peso del
mundo sobre sus espaldas.
-Y es que, además, esto no lo podían comentar con nadie porque a
la mínima les hubiese caído no solo críticas….sino ese “sepulcro” que es el
encontrarte con amistades, familiares, padres que les viniesen a decir que
tengan paciencia, que el matrimonio es eso, que el chico es de buena familia y
no te va a faltar de nada…etc. O sea, que, en el caso de que sean padres lo que
desean, a cierta edad, es que la hija sea “colocada” y no tener una boca más
para alimentar…
Nada que objetar.
-Muchos de estos “retratos” como a mí me gusta llamarlos, además de
realidad pueden encerrar no pocas frustraciones, tristezas que se enlazan y
que, además si no se “sanan” o se reciclan pueden pasar a otras
generaciones…Amigo, hace falta mucha valentía, coraje y multitud de
calificativos que ahora se me amontonan entre palabras para tirar adelante,
superarlos y sacar de ellos lecciones que, además de sacarte del laberinto
enseñen a las demás mujeres…
Sobre todo hay una ímproba
tarea de enseñar a los hombres. Nosotros deberíamos comenzar a cuestionarnos la
educación patriarcal recibida; una educación que nos facilita empoderarnos
sobre (y contra) la mujer, creyéndonos superiores en derechos mediante la asunción de unos valores absurdos
y anacrónicos. Esto es una losa que el hombre lleva estúpidamente sobre sus
hombros. No hay nada bueno en la dominación, sólo embrutecimiento emocional.
-Por eso, desde la educación se deberían tomar cartas, muy serias, en este
intrincado precipicio, ¿no?
-Creo que debería
cuestionarse la educación misma porque es el resultado de una cultura
patriarcal que diferencia, desde la desigualdad, a las mujeres de los hombres.
Cuando son niñas se las bombardea con estereotipos de género, como los valores
asignados para ellas (buenas, bonitas,
calladas, limpias, obedientes) adiestrándolas, a través de sus juguetes, en el cuidado de los
otros. Es algo perverso que tiene como objetivo que la mujer se someta y
acepte, por su condición, ocupar un
segundo lugar en el mundo.
22591
Crónicas de mujeres. Pedro Fajardo
135 páginas
12.00 euros
Manuscritos
Este libro está inspirado en
las vidas de un grupo de mujeres, casi todas reales, supervivientes de una
guerra fratricida y de una miserable posguerra civil española.
Todas ellas representan las distintas caras de una mujer concebida y educada
para ser sometida por el hombre —por el momento, el arma definitiva—, mediante
una moral patriarcal, antigua y persistente, escrita por su
mano.
Crónicas de mujeres termina con un cuento inverso —Negra Nieves y los Siete
Gigantes—. Una fábula que transita en un mundo fantástico dominado por Antros,
el Primario, plagado de príncipes que son dragones y heroínas en apuros que se
defienden de ellos.
Pedro Fajardo (pedro.fajardo.moreno@hotmail.com)
Temporero de la educación social.
Actor, guionista —La tenebrosa historia de Roneo y
Glorieta (2.009). El peor espectáculo del mundo (2.011)—
y director del colectivo de teatro y educación Soma.
Cantautor, amparado por la Banda del Molino Quemado.
Este es su segundo libro. El primero —El cazador de palabras / Agujas en el
vertedero—, fue publicado por esta misma editorial en 2014.
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