nuncasupoamarla (2).jpgCazarabet conversa con...   Isa Madrid, autora de “Nunca supo amarla” (Caligrama)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Isa Madrid, desde la Editorial Caligrama, sello de autoediciones dentro del prestigioso Grupo Penguin Random House Mondadori, edita un libro de narrativa donde la poética tiene una presencia más que destacada.

Desde una prosa sencilla, directa y fácil de leer Isa Madrid nos acerca a una historia real y que, de alguna manera, reconoceremos…

La autora, Isa Madrid quería dar a conocer una historia tan humana, como tristemente cotidiana y lo hizo desde la autoedición en Caligrama-- https://www.caligramaeditorial.com/--

La sinopsis del libro editado por Caligrama:

Esta novela narra cómo la protagonista de la historia hace partícipes a los lectores de una de sus noches en vela, recordando todos los sentimientos acumulados tras el fallecimiento de su madre en extrañas circunstancias.

Una noche larga donde recuerda su pasado, todos los momentos que dejaron huella en su corazón y el cúmulo de sentimientos—tristeza, miedo, hostilidad, amor compasión, esperanza…- que le han llevado a preguntarse si su padre amaba realmente a su madre.

La autora, Isa Madrid: esta escritora nace en Barcelona en 1973. Con esta novela da sus primeros pasos hacia una escritura cercana con ápices poéticos, con los que pretende conquistar al lector en una lectura sencilla y llena de sensibilidad

 

 

 

Cazarabet conversa con Isa Madrid:

nuncasupoamarla (1).jpg-Amiga Isa, este libro es una especie de ¿evocación?. De recuerdos volcados como a manera de someterse a un tratamiento por ¿catarsis?

-Verdaderamente, este libro ha sido una oportunidad de crecer a nivel profesional y sobretodo de crecer como persona, de romper esa barrera de timidez que había creado yo misma.  Nunca me había atrevido a compartir una de mis historias escritas públicamente hasta este momento, pero ahora ya puedo decir que lo he conseguido.

-Evocación y homenaje a la madre y un grito de dolor al padre que, como dice el título  “nunca supo amarla”…

-Más bien diría que es una apología al amor que todos quisiéramos sentir. Ese que amor que te roba hasta el aliento, ese amor que te llena, que te hace sentirte feliz, que cumple todas tus expectativas y sin embargo, no todos lo poseen.

-Dan ganas de abrazar a la madre y decirle que se valore porque de otra manera también es difícil reconciliarse desde su pérdida y asumir su partida, ¿verdad?

-Todas las madres son abrazables. ¡Cuánto echo de menos poder abrazar a la mía!

Pero también todas las personas que están faltas de amor o que son infravaloradas son merecedoras de un abrazo y de todo el amor que alguien esté dispuesto a darles.

-Y dan ganas de coger por las solapas a un padre, siempre invisible, para gritarle que eso no es amar ni vivir…sino pasar por la vida como un guardián que es, a la vez, ¿verdugo?

-A veces es necesario decirle a quien quieres: - Creo que te estás equivocando-

Pero por esa misma razón de quererlo es difícil de hacerlo. Pero siempre se puede cambiar, si uno quiere y eso es una lección a aprender.

-¿Quién no sabe amar es que no quiere o no puede?. El amor, la educación de las emociones…debería ser una asignatura: en las aulas y más allá de ellas…¿no?; ¿hemos hecho tarde o nunca es tarde?

-Quien no sabe amar, quizás no tuvo a alguien que lo enseñara, pero nunca es tarde para aprender, sólo hay que tener la mente y el corazón abiertos para profundizar en ello.

La importancia de la educación es primordial para que cualquier sociedad evolucione. Creo en todos aquellos profesores que quieren enseñar de corazón y que creen en sus alumnos y apuestan por ellos. Creo en todos los padres que enseñan a amar a sus hijos, empezando por amarse a ellos mismos. Creo que si le damos el valor real a los sentimientos de muchas personas y fuéramos un poco empáticos podríamos aprender mucho más de ellos.

-Ya lo hablábamos un día Isa, eres poeta y aquí lo demuestras porque mientras nos cuentas la protagonista los pensamientos que le devoran las entrañas en sus noches en vela…le pones poesía… ¿Te sientes narradora desde la poética?

-Me encanta la poesía, poder marcar un ritmo a mis palabras y a mis pensamientos. ¿Soy narradora poética? ¿Me siento así? Creo que el tiempo lo dirá.

-Las huellas y las heridas en el corazón, ¿por qué tardan tanto en cicatrizar?

Precisamente porque han tocado nuestro corazón; porque las hemos sentido profundamente; porque han tocado nuestro órgano más sensible, aquél que une nuestra alma y nuestro ser.

-¿Eres consciente que lo que aquí narras está muy, muy cercano…tan cercano que es cotidiano conocer historias un poco parecidas?

-Efectivamente la historia contiene muchas cosas que una gran parte de la sociedad ha vivido, vive o vivirá, desde la muerte de un ser querido al machismo arrastrado de una sociedad patriarcal y arcaica. Al final, todos somos seres humanos llenos de sentimientos y que experimentamos situaciones parecidas en las cuales nos vemos reflejados o no, pero lo importante es sentir y sobre todo empatizar con los demás y con la vida misma.

-¿Cómo crees que debe ser no “sentirse amada” o auto engañándose de que te aman cuando en realidad tan solo te poseen?

-Realmente creo que si no te das cuenta y no tienes esa sensación, todo fluirá y no te harás preguntas que seguramente tendrían contestaciones que no desearías escuchar.

Sentir que no te aman es muy duro, todos buscamos de una forma u otra que alguien nos quiera, que alguien nos diga: - te amo - pero de verdad, de corazón.  Y si en algún momento descubres que no te aman como tú crees que debe ser ese amor, entonces y sólo entonces, el dolor de no ser correspondido se convierte en tormento.

-Y desde la otra perspectiva:¿cómo crees que se siente el que dice amar y solamente utiliza el verbo amar sin practicarlo?

-Hay muchas formas de amar y eso solo se descubre con el tiempo. El amor de una madre, el amor de los hijos, el amor de tu pareja, el amor platónico no reconocido…

No se puede juzgar al amor desde una única perspectiva porque no sería justo. Cada uno de nosotros vivimos el amor desde nuestro conocimiento, desde nuestra educación, desde nuestra experiencia y sobre todo desde nuestra subjetividad. Lo que para unos puede ser una paraíso para otros es el más duro de los infiernos, aunque no puedo negar que la mayoría de nosotros tenemos una idea del amor un tanto romántica e idealizada.

No se puede juzgar a la ligera a nadie por no ser lo que nosotros queramos que sea, por no sentir lo que nosotros pensamos que debería sentir o simplemente por hacer o no hacer algo que nosotros creemos que debería haber hecho o no. La parte fácil es quejarse, protestar o lamentarse, la difícil es reconocer que quizás no todos somos ni sentimos igual. Seguramente aquél que dice que ama pero no lo practica, es porque tiene una forma conceptualmente de amar diferente a nosotros.

-Esas extrañas circunstancias en las que muere la madre, nunca amada por su marido, son un anzuelo para la lectora y el lector del que difícilmente nos podemos librar, ¿lo sabes?, ¿eres consciente?, ¿es una herramienta narrativa?

-No sé si será un anzuelo para el lector o no,  pero al fin y al cabo diariamente se suceden acontecimientos que no sabemos por qué han sucedido y que consideramos que se han producido en extrañas circunstancias. Los hospitales, las carreteras, el mar… están llenos de dramas sobre los cuales siempre ha permanecido una duda inequívoca.

-¿Puede que sea el silencio uno de nuestro principales enemigos a la hora de afrontar el papel de la madre no amada y del padre que “nunca supo amarla”?

-Hay muchos tipos de silencio, entre ellos los que te ayudan a mantener cierta distancia o los silencios que te excluyen de esa realidad. Seguramente en esta historia los silencios hayan sido más enemigos que amigos, porque han colaborado a que muchos sentimientos quedaran reprimidos, a que mucha información se perdiera por el camino y a que muchas acciones tan solo quedaran reprimidas.

-¿Si escribimos, gritando desde el negro sobre el blanco del papel o desde el teclado, rompemos ese silencio?

-Naturalmente que rompemos ese silencio en el momento que pasamos a la acción y tomamos la firme decisión de crear una historia o simplemente unos versos.

-¿Cómo escritora te has sentido como liberada al hacerlo al poner en un libro una historia que todas y todos reconocemos?---lo que quiero decir es que nos sentimos un poco reflejados….todas conocemos a mujeres no queridas y que deberían serlo---

-La verdad es que me he sentido muy bien al poder explicar una realidad que muchas mujeres han vivido y que viven. Como mujer, puedo comprender perfectamente cada párrafo, cada sentimiento de angustia, de tristeza, de dolor… puedo empatizar con cada uno de los personajes.

-En la historia hay mucha tristeza: tristeza por la madre perdida y tristeza por el padre que nunca supo amarla…y esta última se transforma en amargura, hostilidad, resentimiento y rencor… ¿lo ves así?

-Es verdad que hay mucha tristeza, incluso en algún momento se vislumbra esa amargura y hostilidad momentánea, pero al final todo se convierte en aprendizaje.

-Si no se rompen los silencios las vidas estarían más pobladas de las segundas tristezas que de las primeras, ¿verdad?

-Hay silencios que son necesarios romper, por salud, por veracidad, por franqueza… para que estos no duelan más, para que no lleven a nadie a un abismo del cual no pueda salir.

Luego están los silencios necesarios, esos que ya sabes que necesitas. Esos que te dan paz.

-¿Y es muy duro llegar a la conclusión, que no te deja dormir, que tu padre nunca amó a tu madre?

-Cuando la protagonista llega a esa conclusión, se da cuenta que lo hace sólo y únicamente desde su perspectiva, por eso en una parte de la historia ella nos revela que simplemente se dio cuenta que su padre quería a su madre “a su manera”, una manera que había sido aleccionada en una sociedad patriarcal donde primaba siempre el hombre sobre la mujer.

-Porque amar desde el egoísmo no es amar, eso es otra cosa y en una sociedad plenamente patriarcal esto todavía lo palpamos…

-Porque nosotros entendemos el amor como generosidad, como la capacidad de dar lo mejor de ti mismo sin pedir nada a cambio. No me gustan los amores egoístas donde uno siempre gana y el otro siente que pierde.

Desgraciadamente si todavía palpamos ese amor egoísta proveniente de una sociedad patriarcal y arcaica, es porque aún nos falta por evolucionar a muchos niveles como sociedad.

-La madre ya no puede llorar, ni hablar o buscar consuelo, pero ¿qué puede hacer la hija que guarda sus sentimientos en un nudo que le imposibilita el poder dormir?

-La hija tiene que aprender de toda esta experiencia y avanzar.  Y si avanzar es poder compartir su historia o empezar a vivir su vida de una forma diferente ¿Por qué no hacerlo?

-Amiga, ¿en quién pensabas mientras escribías esta novela corta?

-En tantas mujeres luchadoras que nunca se rindieron, entre ellas mi madre. Y en tantas otras que jamás han sido amadas como a ellas les hubiera gustado.

El amor es tan grande cuándo quién te lo da es generoso.

-¿Qué esperas de ella?

-Que no deje indiferente al lector.

-Al final, de alguna manera, desde el diálogo interno de una noche en vela, pero productiva…hay una luz, de libertad, ¿no?...

-Por supuesto que hay luz, la de un nuevo amanecer lleno de oportunidades y de mucho aprendizaje. Y sobre todo de mucha gratitud por sentirse acompañada durante tantas horas en el abismo de su tormento. Porque al fin y al cabo, a nadie nos gusta la soledad y a todos nos gusta sentirnos queridos. Y si el lector llegó hasta el final, eso hizo que la protagonista, de cierta forma, se sintiera querida ¿Verdad? Como mínimo se sintió libre expresando sus sentimientos.

-Amiga, Isa, ¿nos puedes decir o contar en qué andas trabajando ahora?

-Shhh, no puedo desvelar nada. Pero la vida continúa y seguro que habrá más historias.

 

 

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