La Librería de El Sueño Igualitario

narrativas guerrilleras.jpgCazarabet conversa con...   Daniel Arroyo Rodríguez, autor de "Narrativas guerrilleras. El maquis en la cultura española contemporánea" (Biblioteca Nueva)

 

 

Este es un libro diferente sobre el fenómeno del maquis en España, un libro que nos acerca al maquis en conjunto de manera  minuciosa despejando mitos y grandilocuencias sobre lo que, verdaderamente, fue y significó el movimiento guerrillero  en España. Lo hace desde el “campo de acción” y el estudio y la reflexión del maquis como punto de encuentro de aquellos que no doblegaron el brazo ante la derrota, que  se echaron al monte, que tenían y retenían ideas políticas, ideologías…( por supuesto, no solo comunistas)…y el autor hace que todo esto tome forma muy entendible en este libro que edita Biblioteca Nueva, un libro fácil de entender, de lectura fácil y amena , pero que nos dará muchos argumentos para reflexionar.

Lo que nos dice la editorial Biblioteca Nueva del libro:

La posguerra española y la dictadura de Francisco Franco muestran que la conclusión formal de una guerra no implica necesariamente el establecimiento de un estado de paz. Partiendo de esta base, y tomando como referencia la guerrilla antifranquista, o maquis, este libro explora la relación entre la guerra y la paz desde el momento en que se declara el final de la Guerra Civil en abril de 1939 hasta que este movimiento pierde toda efectividad política a principios de los años 50. Por lo general, el cine y la literatura de la última década dejan claro contra qué y contra quién luchan los guerrilleros, pero no necesariamente por qué luchan, es decir, cuál es el modelo de estado y sociedad que pretenden implantar. Con objeto de reflexionar sobre la faceta más puramente política, ideológica e incluso revolucionaria del maquis, esta obra estudia distintos modelos de representación de estos personajes como intervenciones culturales y también políticas, es decir, y en palabras de Michel Foucault, como una continuación de la guerra por otros medios. Más aún, y desde un análisis interdisciplinar que aborda la configuración de estos combatientes en los discursos histórico, político y jurídico, este libro estimula una valiosa reflexión sobre los límites entre la política y su representación, y la guerra y la paz en la España contemporánea. Narrativas guerrilleras desgrana así las claves de uno de los fenómenos más complejos y problemáticos de la historia reciente de España, convirtiéndola en una referencia imprescindible tanto para aquellos lectores interesados en la recuperación de la memoria histórica, como para quienes se especializan en el estudio de la Guerra Civil y la posguerra.

Sobre el autor, Daniel Arroyo:

Daniel Arroyo Rodríguez es licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Sevilla. Realizó su doctorado en literatura española en la Universidad de Míchigan, Ann Arbor. Desde el año 2010 es profesor de literatura y cultura española en Colorado College. Su investigación se centra en el cine y en la literatura española contemporánea.

Cazarabet conversa con Daniel Arroyo:

arroyo (2).jpg-Daniel, hasta no hace tantos años, los guerrilleros que combatían al franquismo desde los montes eran vistos como, ¿cómo te dría? Muchas veces, como  alguien que podían llegar a  complicar la existencia del resto de conciudadanos que soportaban la dictadura como podía….¿cómo lo ves?

- Era una cuestión de supervivencia. Necesitaban alimentos y útiles de primera necesidad para continuar luchando contra la dictadura. Necesitaban apoyos en el llano, lo que comprometía a muchos que acababan torturados o asesinados por el régimen por ayudar a los guerrilleros. La guerrilla era también una continuación de la guerra y ello implicaba grandes sacrificios para todos, guerrilleros y gente del llano. Sacrificios que eran necesarios ante la barbarie franquista. No niego que los guerrilleros pudieran cometer abusos. Pero ese no era ni el propósito ni la razón de ser de la guerrilla, por lo que estos casos deben evaluarse de forma puntual y sin generalizar sobre la totalidad de este colectivo.

Por otro lado, es injusto culpar a la guerrilla por las torturas y las condiciones de vida que imponía el régimen en las zonas civiles para luchar contra el maquis. Errico Malatesta decía que la violencia más extrema consiste en poner a otro en la terrible necesidad de matar o morir. Eso hizo la dictadura, además de aterrorizar a gran parte del pueblo durante décadas. Mirando hoy atrás, pienso que debemos recordar a los guerrilleros por lo que fueron: ciudadanos que no se conformaron con la derrota ni se doblegaron ante un poder ilegítimo e ilegal que basó su poder sobre la fuerza y el terror. La guerrilla era un colectivo político que confrontó al régimen con una lucha legítima. No eran delincuentes ni parásitos sociales como tantas veces se ha dicho.

-Sin lugar a dudas  yo los veo como un claro enemigo político, aún teniendo en cuenta que para las gentes que vivían en masías y demás..pues no debían de ser un colectivo que, aunque se simpatizase, pues les ponía un serios aprietos….

- Las masías y otros espacios rurales estaban en el límite entre el estado de guerra del monte y la supuesta paz del orden civil. En términos de guerra, era tierra de nadie, un espacio muy difícil para la supervivencia. Sin duda, quienes habitaban estos espacios sufrieron la represión brutal del régimen. Y con frecuencia daban los alimentos que no tenían a la guerrilla, o bien voluntariamente o por obligación. Tanto la guerrilla como los aparatos represivos del régimen recurrían con frecuencia a masoveros, campesinos y pastores para conseguir información y con frecuencia utilizaban la violencia. Muchos masoveros y campesinos acabaron uniéndose a la guerrilla para huir de la represión del régimen. No hay duda que estos hombres y mujeres debieron pasarlo muy mal y por ello comprendo que puedan tener esta perspectiva de la guerrilla como un colectivo que los comprometía. El miedo, las palizas, la desesperación, el cansancio ante una guerra que parecía que nunca iba a acabar… todo esto llevó a muchos de estos colaboradores a perder la perspectiva política de la lucha y a culpar a la guerrilla del infierno que vivieron. No olvidemos, sin embargo. que fue la dictadura la que causó todo esto y que la guerrilla, al luchar contra el régimen, luchaba también contra la represión.

El discurso histórico, la literatura y la memoria colectiva tiene una deuda con la gente del llano que ayudó a la guerrilla. Sin ellos, la lucha armada contra la dictadura no habría durado ni un año.  Gracias a la colaboración de tanta gente anónima la lucha duró más de una década y, durante este tiempo, muchos españoles y españolas, mantuvieron la ilusión de vencer al régimen en momentos muy difíciles.

-El maquis fueron libertadores en Francia y aquí “bandoleros”……tan bien actuaba el escarmiento por parte del régimen franquista?

- La degradación de la guerrilla a la condición de “bandolerismo” en el discurso franquista no fue un proceso tan simple como muchas veces se piensa. De hecho, para degradar a los guerrilleros a la condición de bandoleros, el régimen recurrió tanto a sus aparatos ideológicos como represivos. La persuasión, el adoctrinamiento, la propaganda y la represión actuaron conjuntamente para construir un discurso público y oficial que criminaliza a la guerrilla. Por ejemplo, durante la dictadura se concedieron premios y subvenciones a novelas y películas que degradaban la imagen de la guerrilla, independientemente de la calidad de estas obras. Algunas de las novelas que fueron premiadas durante la dictadura y que criminalizan a los guerrilleros fueron “La paz empieza nunca” (Premio Planeta, 1957), “Testamento en la montaña” (Premio Concha Espina, 1955), “El mundo de Juan Lobón” (Premio de la Crítica, 1967), etc. El discurso periodístico e historiográfico también apoyó esta degradación de la guerrilla, representando a los combatientes como vulgares bandoleros. Más aún, y en el plano represivo, el régimen empleó a la Guardia Civil, no al ejército, para combatir a la guerrilla. De este modo, la dictadura negó a la guerrilla su condición política y militar, y la redujo a un fenómeno delictivo.

Efectivamente, esta representación de la guerrilla en España como delincuentes (e incluso como terroristas) contrasta con su percepción en Francia como héroes. De hecho, y con el propósito de evitar que esta percepción heroica se extienda a España tras la Segunda Guerra Mundial, el régimen desvincula ambos fenómenos, glorificando su actuación al norte de los Pirineos y degradándolos social y biológicamente en su territorio. No olvidemos que el Régimen trata de congraciarse con los vencedores de la Segunda Guerra Mundial y cuestionar a la heroicidad de la resistencia antinazi no ayudaba a este propósito. Esto lleva a inconsistencias por parte de autores franquistas que nada deben sorprendernos. En su obra sobre el maquis, por ejemplo, el historiador de la Guardia Civil Francisco Aguado se refiere al guerrillero español Cristino García como “héroe nacional de Francia y forajido español al servicio del comunismo” (Maquis 80).

Esto se complica también durante la incursión del Valle de Arán, cuando los mismos individuos que luchan en Francia vuelven a España a luchar en lo que supone un paso lógico en la lucha contra el fascismo. En esta ocasión, y dada la envergadura de este proyecto militar, el régimen recurre al ejército, lo que supone un reconocimiento implícito de la naturaleza militar de la guerrilla. Ya sabemos que este proyecto fracasó, pero al menos le quitó el sueño al dictador e hizo cuestionar a muchos el futuro de la dictadura franquista.

arroyo (1).jpg-Ya había maquis, algunos, antes de la incursión por el Valle d ´Arán: algunos de los que no habían marchado al exilio y se habían quedado a resistir y a luchar contra el régimen franquista…

- Por supuesto. La resistencia armada surge durante la propia Guerra Civil, conforme avanza el ejército golpista. Sin embargo, es importante tener cuidado con la palabra maquis, ya que este término puede llevar a pensar que la resistencia antifranquista es una continuación de la resistencia anti nazi en Francia. El propio Partido Comunista promovió esta idea con el propósito de estimular una intervención internacional en España, como si se tratase de un capítulo más de la Segunda Guerra Mundial. El régimen hizo lo mismo, pero para enfatizar que el maquis no era un movimiento interno de resistencia sino una invasión foránea.

La incursión del Valle de Arán cumple una función clave en esta interpretación generalizada de la guerrilla como maquis. Así, este proyecto militar y político es producto del optimismo que produce la derrota del eje nazi-fascista en la Segunda Guerra Mundial. De hecho, el PCE— que es el que organiza este proyecto bajo el paraguas ideológico de la Unión Nacional Española (UNE)— lo plantea como una continuación de la lucha anti nazi y antifascista que acaba de tener lugar en Europa. En este sentido, referirse a los combatientes que participaron en este proyecto militar como maquis es política e históricamente consistente.

Sin embargo, esta operación militar tan sólo duró unos días, mientras que la guerrilla que ya tenía lugar dentro de España duró más de una década. Esta última actuaba también de forma muy diferente a como se hizo en el Valle de Arán: en pequeños grupos y no como un ejército de miles de hombres. Por consiguiente, cuando utilicemos el término maquis debemos  tener cuidado de no privar a este fenómeno de su especificidad histórica y política, ni de reducirlo a un calco de su equivalente en Francia. Con esta clarificación, por supuesto que el maquis existía en España antes de la incursión del Valle de Arán. Aunque no se utilizara esta palabra en España antes de 1944.

-Pero el maquis ¿fue realmente un  productor del partido comunista, aunque no todos fueren al 100% comunista…?

- El PCE fue el único partido que apoyó la resistencia armada en el interior de España, lo que lleva a muchos guerrilleros, independientemente de su ideología, a participar en su proyecto. Sin embargo, la guerrilla no fue un invento del PCE. El PCE recicla un movimiento que ya existe antes de 1944 y trata de ajustarlo a sus propósitos políticos, arriesgando el mínimo posible de sus números. De hecho, el apoyo logístico que aportó esta agrupación fue limitado, ya que una nueva derrota militar podría haber sido definitiva para esta agrupación.

En cualquier caso, El PCE, reviste a la guerrilla de un discurso político y establece una hoja de ruta que, si miramos algunos de sus órganos de propaganda y difusión ideológica, iban más allá de la lucha antifranquista y de la reinstauración del orden legítimo de la Segunda República. Existe material de archivo suficiente para afirmar que, para el PCE. la lucha contra la dictadura no era un fin, sino un medio para crear un nuevo modelo de Estado y sociedad de corte revolucionario. En este sentido, el apoyo del PCE a la guerrilla no fue desinteresado. Acabó convirtiéndose en una arma de doble filo.

-He leído en algunos libros que las “purgas” en el seno del maquis también fueron significativas..

- Es parte de la historia oscura del PCE. En primer lugar, tienen lugar purgas dentro de las propias partidas, particularmente de aquellos combatientes que cuestionan las doctrinas y directrices del partido. Se sabe que ocurrió. Pero no queda claro cuál fue la magnitud de estas purgas, sus causas y los propósitos a los que respondían. Tampoco he logrado comprender la actitud de muchos antiguos combatientes que, o bien se niegan a abordar esta cuestión, o que se refieren a la misma indirectamente y de forma parcial.

Hay también otro tipo de “purga” más generalizada y más devastadora para la guerrilla. Hacia 1948, el PCE decide abandonar la lucha armada, por sugerencia del mismo Stalin, según afirma Santiago Carrillo. A pesar de ello, el partido estimula una intensificación de la lucha armada a través de sus aparatos ideológicos hasta 1952, lo que, con escaso armamento y sin apenas apoyo logístico, resulta en la aniquilación de muchas partidas. Esto podría entenderse como una “purga” implícita y a gran escala.  No obstante, y con la información disponible hasta el momento, no queda claro si se trata de un error estratégico o de  algo más intencional. En cualquier caso, en 1952 el partido renuncia oficialmente a la vía armada. El periodo comprendido entre 1948 y 1952, fundamental en la historia de la guerrilla, es quizás uno de los más desconocidos en la historia del maquis.

Considero que existe también una “purga” a nivel simbólico y cultural. Es injustificable, por ejemplo, el olvido de la guerrilla en la historia oficial del PCE publicada en Varsovia en 1960. El maquis se convierte también en una figura maldita durante la Transición española y gran parte de la democracia. Es otro tipo de “purga” cultural que minimiza la importancia histórica y política de este movimiento.

Daniel-Arroy.jpg-¿Cómo la imagen y el discurso de los maquis, tras la muerte de Franco se fue “como amoldando” a los nuevos tiempos?

- De forma prácticamente generalizada, desaparecen los proyectos ideológicos de izquierda que guiaron a los guerrilleros. Desaparece también el lenguaje ideológico de la guerrilla. Por ejemplo, palabras como revolución, proletariado, lucha de clases, etc. que formaban parte del universo ideológico de la guerrilla desaparecen de la representación de este fenómeno. Rara vez se menciona al Partido Comunista o la propia figura del dictador Francisco Franco. ¿Cómo entender la guerrilla dejando estos elementos de lado?

Como resultado, la figura del maquis se identifica más con el huido que con el guerrillero ideológico. En la representación de maquis como huidos, la supervivencia se sobrepone a la toma de posición política como elemento que motiva y justifica la resistencia armada. Como máxima concesión, la ideología queda reducida a la lucha antifranquista de modo que se entiende contra quién y contra qué luchan los guerrilleros, pero no por qué luchan. A pesar de su carácter antifranquista, se trata de una representación desideologizada que, por lo general, no aborda los aspectos más hirientes y problemáticos de la guerrilla y que se ajusta con mayor facilidad a la cultura de mercado. Como menciona el folleto promocional de un documental sobre la guerrilla de amplia difusión en el mercado, se busca una visión de la historia reciente de España “al margen de ideologías políticas.” La ideología política, que precisamente constituye la razón de ser de la guerrilla, queda así relegada a un segundo plano en la representación cultural. Es una recuperación de la memoria histórica ideológicamente descafeinada.

-Plumas como la de Almudena Grandes y Alfons Cervera han hechos mucho por el fenómeno del maquis: por ponerlos en su sitio, humanizarlos y despojarlos de no pocos perjuicios… ¿qué nos puede decir?

- Tanto Almudena Grandes como Alfons Cervera han llevado a cabo un trabajo fundamental para la recuperación de la memoria histórica de la guerrilla. De formas diferentes.

Además de los aspectos que mencionas en tu pregunta, Almudena Grandes inserta la representación del maquis dentro de la tradición literaria española. Sus guiños a la novela galdosiana y a la literatura española del exilio en novelas como, por ejemplo, “El lector de Julio Verne” e “Inés y la Alegría” destacan al maquis como figura histórica y política, y no como una curiosidad o una anomalía histórica. Cuando leí estas novelas, entendí que el maquis es una figura tan digna de ser sujeto de la historia y de la literatura como los guerrilleros de la Guerra de la Independencia.

Almudena Grandes también ficcionaliza algunos de los episodios más oscuros del PCE, recurriendo para ello a fuentes historiográficas relevantes. Aborda también un lenguaje político e ideológico que otros autores y autoras eliminan de sus narrativas. Todo ello, unido a la calidad de su estilo narrativo, hace de las novelas de Grandes una contribución esencial a la recuperación de la memoria histórica de la guerrilla y a la dignificación de estos combatientes.

Alfons Cervera aborda aspectos sumamente dolorosos de la historia de una forma directa y con la belleza de una prosa sin florituras  innecesarias. Las novelas de Cervera no se limitan a representar o reconstruir la memoria  histórica:  la ejercita en la propia sintaxis de su narrativa y fuerza al lector/a a participar en este proceso. Más aún, Cervera construye historias que no se pueden dar por saldadas con el mero recuento de los acontecimientos. Por ejemplo, la historia de Angelín, un niño a quien, en la novela “Maquis,” la Guardia Civil le quema las uñas en represalia por una acción del maquis. Su sufrimiento queda marcado, no sólo en el color azul que le queda en las uñas hasta la edad adulta, sino en la memoria de todo el colectivo. Es un sufrimiento que emerge continuamente en los relatos de los distintos personajes que aparecen en sus novelas. Un sufrimiento que ningún lector/a responsable puede pasar por alto.

Por otro lado, Cervera no hace concesiones ni al consenso ni a lo que más reciente ha venido a llamarse de forma crítica como “la cultura de la transición.” Nunca entendí bien eso de la reconciliación y mucho menos eso del “olvido”: ¿entre quienes? ¿en nombre de quienes? ¿en qué términos? ¿con qué derecho? Basta ya de hablar de la dictadura como si estuviéramos pisando huevos. En las novelas de Cervera no hay borrón y cuenta nueva, ni dolor que desaparezca de un plumazo pues, como dice Nietzsche, “solo lo que no deja de doler permanece en la memoria.”

 

 

 

 

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Narrativas guerrilleras. El maquis en la cultura española contemporánea. Daniel Arroyo Rodríguez
200 páginas       17 x 24 cms.
18,00 euros
Biblioteca Nueva


La posguerra española y la dictadura de Francisco Franco muestran que la conclusión formal de una guerra no implica necesariamente el establecimiento de un estado de paz. Partiendo de esta base, y tomando como referencia la guerrilla antifranquista, o maquis, este libro explora la relación entre la guerra y la paz desde el momento en que se declara el final de la Guerra Civil en abril de 1939 hasta que este movimiento pierde toda efectividad política a principios de los años 50. Por lo general, el cine y la literatura de la última década dejan claro contra qué y contra quién luchan los guerrilleros, pero no necesariamente por qué luchan, es decir, cuál es el modelo de estado y sociedad que pretenden implantar. Con objeto de reflexionar sobre la faceta más puramente política, ideológica e incluso revolucionaria del maquis, esta obra estudia distintos modelos de representación de estos personajes como intervenciones culturales y también políticas, es decir, y en palabras de Michel Foucault, como una continuación de la guerra por otros medios. Más aún, y desde un análisis interdisciplinar que aborda la configuración de estos combatientes en los discursos histórico, político y jurídico, este libro estimula una valiosa reflexión sobre los límites entre la política y su representación, y la guerra y la paz en la España contemporánea. Narrativas guerrilleras desgrana así las claves de uno de los fenómenos más complejos y problemáticos de la historia reciente de España, convirtiéndola en una referencia imprescindible tanto para aquellos lectores interesados en la recuperación de la memoria histórica, como para quienes se especializan en el estudio de la Guerra Civil y la posguerra.

Índice, introducción y primer capítulo:
http://www.bibliotecanueva.es/admin/links/narrativas%20guerrilleras%20ALTA.pdf

Daniel Arroyo Rodríguez es licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Sevilla. Realizó su doctorado en literatura española en la Universidad de Míchigan, Ann Arbor. Desde el año 2010 es profesor de literatura y cultura española en Colorado College. Su investigación se centra en el cine y en la literatura española contemporánea.


INTRODUCCIÓN ........................................................................................... 13
AGRADECIMIENTOS .................................................................................... 21
CAPÍTULO 1.—NARRATIVAS CONTRAGUERRILLERAS: LA DESHUMANIZACIÓN
DEL MAQUIS EN EL DISCURSO CULTURAL FRANQUISTA .............................. 23
1.1. El maquis: ¿enemigo político o social? ................................... 25
1.2. Héroes en Francia y bandoleros en España: la representación
del maquis tras la Segunda Guerra Mundial ........................... 33
1.3. Entre la militancia y la delincuencia: La sierra en llamas, de
Ángel Ruiz Ayúcar ................................................................... 44
CAPÍTULO 2.—LA MIRADA MILITANTE: LA GUERRILLA QUE TRANSFORMARÁ
EL MUNDO ............................................................................................ 53
2.1. La lucha por la revolución: el maquis en el discurso comunista 55
2.2. La mirada guerrillera: hacia la transformación en un proyecto
de masas ................................................................................... 61
2.3. La guerrilla literaria ................................................................. 65
2.4. La justicia de la sangre: La hija de Dios y La niña guerrillera,
de José Bergamín ..................................................................... 70
2.5. Pueblo a pueblo por la liberación de España: Juan Caballero,
de Luisa Carnés ........................................................................ 77
2.6. El campesinado en armas: Cumbres de Extremadura, de José
Herrera Petere ........................................................................... 84
CAPÍTULO 3.—LA MIRADA RESIDUAL: EL MAQUIS EN EL CINE DE LA TRANSICIÓN .. 97
3.1. Desideologizando la política .................................................... 99
3.2. La desideologización de la cultura democrática ...................... 104
3.3. Explorando nuevas posibilidades: el maquis en el discurso tardofranquista
y preconsensual de la Transición (1973-1977) ....... 109
3.4. Eliminando nuevas posibilidades: el maquis en el discurso
posconsensual de la Transición (1978-1985) .......................... 120
3.5. Residuos ideológicos del héroe antifranquista: El corazón del
bosque, de Manuel Gutiérrez Aragón ...................................... 124
CAPÍTULO 4.—(DES)ENTERRANDO LA VOZ DEL MAQUIS: CONSENSO Y DISIDENCIA
EN LA LITERATURA DE LA DEMOCRACIA ...................................... 141
4.1. Entre la política y el mercado: la recuperación de la memoria
histórica .................................................................................... 144
4.2. La reconstrucción del maquis en el mercado cultural ............. 152
4.3. El mercado al borde del consenso: Inés y la alegría y El lector
de Julio Verne, de Almudena Grandes ..................................... 157
4.4. Más allá de los límites del consenso: Maquis de Alfons Cervera 166
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................ 185

 

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