Cazarabet conversa con... Laura Cancho, autora de “Mueca salvaje” (Bala Perdida)
Un poemario potente, personal y exquisito desde la pluma de Laura Cancho que
edita Bala Perdida.
Poesía en estado puro que es un canto, “una oda” a la fuerza que tiene y
retiene la naturaleza, todo un ecologismo, en forma de manifiesto, como forma
de vida.
La descripción de Bala Perdida desde Verónica Aranda:
Mueca salvaje se asienta plenamente en la naturaleza, en los caminos de tierra,
en oposición al asfalto, donde la vida se abre paso y el tiempo se dilata junto
a arroyos y manantiales. Es en ese paisaje, frente a la sierra de Gredos, donde
surge la casa a medio construir, microcosmos y alegoría de la España vacía que
se presenta como la única alternativa posible a una sociedad frenética que ha
perdido sus valores y autenticidad.
Laura Cancho, a través de un tono espontáneo y meditativo a la vez, construye
poemas breves, desnudos de retórica superflua, para revindicar
otro tipo de existencia más próxima al ciclo de las estaciones, donde podamos
reflexionar con lucidez sobre nuestros actos y nos sintamos fusionados con el
cosmos. Las teorías astrofísicas son para la autora, una forma de meditación
poética sobre los orígenes, «desde una bucólica ansiedad del pasado». Solo
instalándonos ese confín rural podemos descifrar una canción antigua que nos
restituya el lenguaje primigenio y un panteísmo con el que componer una
mitología estival.
La autora, Laura Cancho:
Siempre me ha gustado la contemplación del cielo en la oscuridad de la noche,
un espacio de libertad entre el caos de su silencio. Un hogar sin gritos, donde
se relativizan y empequeñecen todas mis preocupaciones.
A veces pienso que la poesía vino a mí como el nacimiento de una estrella. Después
en un big bang infinito,
que pasó por mis ojos cuando nací y que algún día podría extinguirse en la luz
de la oscuridad. Pero ahora me doy cuenta de que eso será cuando ya no esté
aquí, porque la poesía me hace ser lo que soy. Y este caos de expansión entre
la belleza hace que surja la vida en cada minuto de esperanza, en un centímetro
exhaustivo de mi libertad.
Y mi libertad corre peligro cuando come, cuando bebe, cuando se abriga… porque
el deshielo de nuestro mundo ha comenzado y nosotros hemos activado ese botón.
Somos responsables y cerramos la puerta a la verdadera realidad. No sólo
se deshiela la tierra: se deshiela la poesía, el significado, los sentidos,
nuestra alma, las emociones…porque lo perderemos todo y el universo seguirá
expandiéndose sin nosotros.
Miro el firmamento más desde que falleció mi madre de cáncer. Estábamos muy
unidas. Era una mujer de una sensibilidad brillante y gran fuerza interior, que
tuvo que vivir una vida muy dura e injusta. Y siento, desde que dejó el mundo
del tacto, que la puedo encontrar en las copas de los árboles, en un pájaro, en
el sonido del agua, en los planetas ardientes que observo con mi telescopio
cada noche.
Y sobre todo al despertarme en mi casa del campo, con la luz abierta y el
resplandor de todo ser dando gracias por un nuevo día. Me ayuda a seguir esa
pasión que veo en la naturaleza por estar presente. Y deseo que nada de lo que
vive en ella, que es la belleza de lo irracional, se pierda y abandone nuestro
más preciado milagro: ser hijos de un prodigio, con una mueca salvaje por
devolver a la vida.
Estudio el Máster de Cine y Últimas Tendencia Digitales, en la ECAM (Escuela de
Cine de Madrid) y a través de la Universidad Rey Juan Carlos, 2011; estudió
Filosofía en la UNED, 2010; es Diplomada en Guion y Dirección por el Núcleo de
Investigaciones Cinematográficas (Tutor Pedro Loeb),
2004; Técnico Especialista de Imagen por el I.E.S Carlos Rodríguez Valcárcel,
2000.
En el ámbito de la literatura tiene publicados los libros: Fractura, 2017; Los
Que Caminan (un viaje al Sáhara Occidental), 2014; El Silencio De La Perla,
2013; Las Sexuales, 2010. Colaboraciones y Antologías: Antología de Poesía
Erótica Femenina. (Mujeres Que Aman a Mujeres), 2012; libro digital La Noche en
Blanco, recital poético, FNAC, 2010; colaboradora en el libro sobre la
violencia de género Amor, Razón, Violencia. 2009; Ha participado en revistas
como la Revista Alora, la bien cercada, nº 31. Ha sido becaria del Diario
Montañés de Santander, 2000. Así como diversos trabajos audiovisuales que han
participado en festivales internacionales. Actualmente ejerce como freelancer.
Ha sido finalista del Premio de Poesía Encarnación Sánchez Arena 2016. Y del
segundo premio del VI Concurso Internacional de Poesía, La Palabra de mi Voz.
EEUU.2019.
¿Nos acercamos un poco más a ella desde su web?
https://www.lauracancho.com/
Cazarabet conversa con Laura Cancho:
-Amiga, ¿qué es para ti la poesía;
qué significa?
-La poesía es el
principio de todo lo que se comunica con la nada más frágil de encontrarse con
la conexión del ser. Una elipsis de conexión y fragilidad. También en mi último
libro, “Mueca Salvaje”, lo defino en el poema “Seres encendidos”, Poeta es
transcender en el otro/ sobre seres encendidos dentro de uno./
No es vanidad la poesía, sino un grito del alma./ No morir dejando de creer en
el hombre. Hay una broma que siempre hago entre amigos y es decir que “el
cuerpo no hace a la especie, sino la poesía. Jajaja.
-¿Y qué es “Mueca salvaje”?
-Este libro de poesía es un ticket para embarcarte a un viaje que ofrezco
con la esperanza de ver los animales salvajes ocultos en la selva. Pero no te
equivoques, esta naturaleza no está solo en mirar la belleza del mundo natural
que aún queda, está en descubrir la naturaleza del hombre entre las debilidades
y atrocidades que ofrecemos a nuestro hogar. Es también un libro con varios
apartados, unos a veces más expuestos a mí y otros buscan la ayuda en la
reflexión conjunta. Intento que seamos conscientes de a dónde vamos si seguimos
acelerando nuestra destrucción. En definitiva, Mueca salvaje es un libro con
varias perspectivas que quiere impulsar conciencia de la belleza y el caos de
nuestro mundo.
-¿La naturaleza se ha convertido en un
poemario?, ¿Por qué?
-Porque es vida y la vida tiene ritmo. Y la vida sin ritmo es enemiga del
poeta y del agua.
-¿Por qué un libro de poesía que mira
tan de cerca de la naturaleza?
-Porque la naturaleza se expone y el hombre ha de exponerse también, todo
ser que se expone, se abre, tiene un ciclo que se mueve con el tiempo. Y es
necesario verse para poder frenar, antes de que la inercia de nuestra
insensatez acabe con todo, incluida nuestra especie.
-¿Qué es y significa
para ti la naturaleza?
-Como ya comenté en
la anterior pregunta, es la exposición lo que hace de la naturaleza sinceridad
y realismo que enmarcan también la crueldad y la belleza de su desafío diario
por la vida. Para mí es una necesidad vital vivir en la naturaleza porque
necesito la honestidad que me ofrece. Aun con los sacrificios que requieren
esta vida, la lucha con los elementos, etc., merece la pena ver por ti misma
que todo esfuerzo tiene un resultado constante en ella.
-¿Los conceptos “poesía” y “naturaleza”
o las sensaciones que levantan en ti son más parecidos de lo que parecen a
priori?
-Son hermanos de misma madre, pero de padre distinto. En la naturaleza el
padre es el dios de la supervivencia y el de la poesía un hombre que sueña. Y
su madre es la reina de las aguas del tiempo y de la tierra.
-¿Concibes la poesía como una arte desde
la filosofía o un concepto de la naturaleza y hasta de la vida holística?
-La concibo como un arte en sí misma del que pueden beber todas estas
aguas: la filosofía, la vida mística, la música, la ciencia, la naturaleza…
pero siempre naciendo desde ella misma, libre.
-¿Quién o quiénes deberían leer Mueca
Salvaje?, ¿en quién pensabas a la hora de escribir? -¿Qué pretendes tú con este
ejercicio poético?
-No pienso en nadie concreto a la hora de escribir, pero sí siento y solo
cuando siento que el poema está a punto de nacer, que me gustaría enseñarlo,
recitarlo, publicarlo, que me vivan en él y vivir con ellos en él, como una
necesidad de compartir el sonido de una música, una necesidad de sentirme
acompañada y a la vez necesitar estar sola.
Me da valor a la vida escribir porque en la vida soy torpe en casi todo. La
poesía me da esperanzas, me mira cara a cara y yo a ella, entiende todo lo que
me conmueve, lo busca y me dicta, es un ser vivo, real y único dentro de mi
caparazón. Pretendo no amordazarme ni que me amordacen los ritmos caóticos de
vida que devoran el alma de los hombres, pretendo ser yo como ser y poeta.
-¿Escribes este libro de poesía desde la
naturaleza que has visto, palpado, oído, casi saboreado y olido?….¿es un libro escrito con los cinco sentidos?
-Este libro Mueca salvaje, está escrito íntegramente en mi casa en
Villanueva de la Vera, Cáceres, un lugar en plena naturaleza junto al Almanzor.
A raíz de fallecer mi madre de cáncer, salí como de un sueño. Me miré a los
ojos y casi no me reconocí, había estado tan centrada en mi madre que me olvidé
de mí misma y de repente habían pasado años y ahora venían más años de
ausencia, porque mi madre era fundamental en mi vida, estábamos muy unidas y
compenetradas. Sentí tal dolor que vendí mi casa de Madrid y me compré una
finca donde vivir en la naturaleza y sanar. De ahí nació Mueca salvaje, como un
viaje hacia la luz desde la reflexión de la existencia.
-El nombre o sustantivo
”mueca” se suele asimilar---y a veces no sé por qué-- a algo que no nos gusta,
agrada o nos es peyorativo, pero en tu poemario no lo “noto”
así…¿tú qué nos puedes decir o reflexionar?
-En un principio el libro se llamaba “Más allá de los postes de la luz”. A
Lorena, mi editora, no le terminaba de convencer y le comenté un segundo título
que también me gustaba, el que da nombre al libro, y este le encajó. Mueca
salvaje es un juego de burla, cómo sacar la lengua a la naturaleza como si ésta
no fuera a responder, incrédulos.
-¿En cambio es la mueca un todo potente
que dice mucho de cómo entiendes en su totalidad a la naturaleza?
-También es una Mueca que me hago a mí misma enfocando el libro en la
naturaleza. pero no desde el lado onírico. sino desde el lado más emocional de mi naturaleza en su
viaje interior y reflexión. No te hablaré del pájaro, pero sí de cómo te mira.
-Amiga, de alguna manera,¿ tú investigas
para escribir poesía?-¿Ha sido este el caso?.-¿Cómo lo
haces?
-Desde mi motivación propia por comprender nuestro mundo y universo, leo
libros de ciencia, sobre todo de astronomía que es una de mis pasiones y de
arqueología. Soy una persona autodidacta y curiosa, me siento protegida al
entender las cosas, las que se pueden verificar y las que no, porque también
hay que comprender lo que no sabemos aún y tener la deducción de la teoría en
el aire. Y eso crea en mí significados que luego aportan la línea de mis
sentimientos teóricos y empujan el florecer de mi inspiración en el trabajo
como poeta.
-Las ilustraciones, desde la portada
hasta las que hay por dentro o el propio “marca páginas” te diría que ayudan a
la lectura, ¿verdad?
-La ilustración es como un mantra sobre el poema. El poema es en sí, pero
si algo que lo acompaña encaja, es algo muy especial. Sé que no es para todos,
pero a mí me gusta cuando veo que me aporta y Ester Izquierdo, la ilustradora,
comprende muy bien quien soy como poeta y desliza sus ilustraciones abstractas,
como una música que no sabes que está, pero está involucrada en el aire.
Y la portada con la maquetación, parece una tontería, pero es lo primero que ve
el lector, así que de eso nada, todo es importante.
-¿Crees que con la lectura de Mueca
Salvaje nos podemos dar cuenta de la generosidad de la naturaleza y de nuestro
egoísmo?
-Ojalá. Solo espero. y sería hermoso, que pueda
abrir alguna perspectiva interior. Vernos desde fuera es un acto de valor y
libertad, aunque uno no vuelva a sí mismo en paz, es el camino de ser
consecuente con uno mismo y saber quién es y lo que pasa a su alrededor.
Porque no todos quieren ser ciegos, algunos no saben ver lo que pasa realmente
en el planeta aun sintiéndose mal en él y hay que dar el paso de frenar, o la
inercia será demasiado tarde y caeremos en el abismo sin retorno.
-Si somos un poco más humilde al
terminar la lectura, ¿te sentirás “como más poeta” y más…?
-¿Humildes? Sed lo que queráis, pero sed algo que sea vuestro y, si
este libro os encuentra, pues yo feliz porque un poeta no escribe para ganar
dinero ni por ego, yo estoy dando mi vida, que es mi tiempo, en compartir mis
adentros. Quien beba sus aguas que sea gente hermosa que avance y lo disfrute.
Ojalá.
-¿Tú tienes referentes en la
poesía…poetas que te inspiran?
-Me inspira curiosamente la observación. Mis referentes poéticos no me
suelen inspirar, pero sí me dan seguridad para seguir escribiendo siendo
yo misma. Me dan fuerzas. Y tengo poetas que llevo en el alma, claro está,
sobre todo poetas surrealistas como José Luis Hidalgo que ha sido y es un
referente en mi vida poética y poetas del pensamiento y miles más muertos y
vivo.
-¿Tienes alguna metodología de trabajo
particular a la hora de componer y escribir poesía?
-Estar en soledad y no dejar nunca de escribir aunque tengas un mal día.
Esto es un trabajo de alfarero con la bendición de los dioses.
-¿Nos puedes decir en qué estás
trabajando en la actualidad?
-Trabajo en una trilogía: “Trilogía de la semilla y el abismo”. Es un viaje
por el tiempo del hombre. Ojalá pueda ver la luz pronto.
-¿Cómo ha sido trabajar con Bala
Perdida?
-Mi editora, Lorena Carbajo, es una gran profesional. Juntas hemos luchado
por hacer de este libro una realidad. Es una editora que sabe lo que quiere y
como editora tiene que enfocar el libro en un punto de venta, está claro. Creo
que las dos hemos sentido una simbiosis de catarsis que hizo que yo viviese su
oficio y ella el mío y nos dio comprensión y admiración. Es una editora de las
de antes y eso es un diamante en bruto. Me hizo quitar más de veinte poemas
para unificar la obra en un contexto más fuerte. Yo jamás había vivido algo así
con un editor, pero me dije que era una prueba de confianza y humildad. No
entregué el manuscrito a nadie más porque sentía que la editorial era lo que yo
buscaba el libro: cercanía con el autor, claridad y criterio literario, sin que
miren cuántos seguidores tienes en Instagram. Así que
fue luchado, pero con una buena lógica y un buen resultado para la obra y
encima se ha creado una amistad literaria y humana, muy
enriquecedora.
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