Cazarabet conversa con...   Maxi Campo, coautor de “Mosén Bruno. Regresa por el túnel del tiempo. Vuelta la mundo rural” (GP Ediciones) junto con Carlos Azagra y Encarna Revuelta

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un cómic, editado por GP, con la historia y el trazo ilustrativo de Encarna Revuelta, Carlos Azagra y Maxi Campo.

La sinopsis del libro:

Mosén Bruno Fierro, uno de los personajes aragoneses más populares del Pirineo Aragonés, llega al cómic.

Ocurrente, sin pelos en la lengua ni prejuicios, pícaro, irreverente… este peculiar cura ejerció en Saravillo en el siglo XIX.
Conocedor de la montaña y de la psicología del montañés como pocos, repartió su vida entre bondadosas labores pastorales y otras menos honrosas artimañas y correrías contrabandistas.

Sus vivencias y el eco que de ellas hizo la población en su época fue tal que pasó a ser un personaje famoso cuyas peripecias estaban en boca de todos.

Ahora, tras despertar su figura interés en otras partes del mundo a través del cortometraje “Descubriendo a Mosén Bruno” (2014) escrito y dirigido por Maxi Campo, la historia completa del singular cura y sus divertidas anécdotas llegan, también de su mano, al cómic, con el inimitable dibujo de Carlos Azagra y el vigoroso color de Encarna Revuelta.

El tiempo pasa, pero la leyenda de nuestro querido y simpático Bruno Fierro no se detiene. ¡Ay si el mosén levantara la cabeza!

Si estás o te acercas a este libro ilustrativo es porque, seguro, conoces esta anterior publicación también relacionada con este párroco, Descubriendo a Mosén Bruno—también de Ediciones GP—y que nos viene a presentar uién fue este singular personaje que tanto buena huella dejó desde el Pirineo a todo Aragón.

 

 

 

Cazarabet conversa con Maxi Campo:

-Amigos, ¿qué hay detrás o qué os ha hecho volveros a decidir a escribir una historieta e ilustrarla teniendo como protagonista a Mosén Bruno…?, ¿habéis tenido algún incentivo?

Maxi: Por mi parte, las ganas de seguir disfrutando del personaje y el reto que suponía tener que hacerlo ya desde la ficción, pues en 'Descubriendo a Mosén Bruno' volqué toda las divertidas anécdotas y curiosidades que encontré en los libros o que me habían contado los vecinos del valle de Chistau.

-¿Se puede leer “Mosén Bruno. Vuelta al mundo rural” sin haberse hecho con la lectura de “Descubriendo a Mosén Bruno”?

Maxi: Sí, se puede perfectamente porque en las primeras páginas queda bien claro quién fue y cuál es su leyenda para justificar que en el año 2037 un emisario del Gobierno de España viaje en el tiempo a por él.

-Entiendo que con Descubriendo a Mosén Bruno se nos “presentaba” muy bien a este cura del Pirineo, ¿verdad? y que quien no lo conociese—casi me extraña—se hiciese la idea de que fue un personaje fundamental en el Pirineo en el siglo XIX, ¿no?

Maxi: Yo crecí escuchando historias de él que me contaban mis abuelos; si perduran más de cien años después es porque que son todas bien simpáticas y tienen un trasfondo pícaro y valiente aplicable al resto de cosas de la vida. Y no porque Bruno Fierro como cura fuera una santo resolviendo problemas, sino por todo lo contrario, porque no le dolían prendas en practicar el contrabando, escarmentar a los tramposos, o engañar a las autoridades si así ayudaba a sus vecinos a ser más felices y estar más protegidos.

-¿Por qué para luchar contra la despoblación o enseñarnos a hacerlo lo hacéis incorporando esa dosis de “ciencia ficción” que es, por ejemplo, esa máquina o túnel del tiempo?

Maxi: La paradoja es que en el futuro el espíritu montañés, la sabiduría popular y los métodos ancestrales del mosén serán más necesarios y efectivos que nunca. La máquina del tiempo es tan solo una herramienta para descontextualizar al personaje de su contexto histórico e imaginar con alegría qué pudo estar haciendo esos años de su vida en los que apenas se recogieron testimonios de sus andanzas. ¡Se encontraba viajando en el tiempo solucionando los grandes problemas de la humanidad!

-La figura o el personaje del monaguillo Tomás, le da un toque fresco, humano y…

Maxi: … literario, es su fiel escudero, su compañero de viaje... tal vez su hijo (risas, jeje)

-¿Por qué desde el Pirineo y en el Pirineo Mosén Bruno Fierro es tan popular y ha dejado tanta “buena memoria”?

Maxi: Tal vez porque como reza su legado fue mitad hombre de pueblo y mitad hombre de Dios, y esa contradicción es un imán. Fue un montañés llano, fuerte, rebosante de recursos y de inteligencia para proteger con picardía y brillantes argucias su forma de vida, a su gente y a su territorio.

-¿Cómo ha sido el proceso y la tarea ardua de investigación que, además, tiene mucho a ver con el proceso de documentación?

Maxi: Antes de que GP Ediciones me encargara escribir el cómic acababa de presentar el mediometraje “Descubriendo a Mosén Bruno”, para el que me documenté a tope, no sólo con la biografía existente (especialmente los libros de José Llampayas y de Rafael Andolz) sino con los testimonios y recuerdos que recogimos en los castings a los numerosos vecinos de Saravillo y del valle de Chistau que quisieron participar en la película. Así que cuando abordé ese primer cómic tenía mucho trabajo adelantado, “solo” me faltaba trasladarlo a viñetas. Para este segundo tomo la documentación a la que he recurrido ha sido más técnica e inquietante: datos de la despoblación y su extrapolación a futuro; estimaciones de medidas que se deberían de tomar ya a nivel mundial; estudios que evidencian cómo el mundo rural se desangra sin que ningún gobierno haga nada... en fin, pura vitamina para hacer regresar a Mosén Bruno con todo su poder y ponernos a todos en nuestro sitio. Una cosa común en la escritura de los dos cómics has sido la búsqueda permanente de refranes contundentes que encajaran a la perfección con el espíritu sarcástico y firme del cura. Me encantan, y creo que a él le pegan.

-¿Y cómo los tres: Encarna, Carlos y Maxi os habéis repartidos el trabajo o habéis trabajado conjuntamente....cómo os lo habéis hechos?-Me sale aquello de decir: “Chicos el mundo rural no es para muchos....jjjj....”, en lugar del clásico: “La ciudad no es para mí”...porque hoy en día, además creo que es así quien quiere y vive en el mundo rural cuando va a la ciudad casi ni resalta a no ser que sea porque dude donde quedan algunos sitios y demás...en cambio, quien está en la ciudad se le “nota” más cuando viene al pueblo

Maxi: Mi cometido como guionista es construir la historia; describir cada imagen, los personajes que intervienen, plasmar el texto, los diálogos que aparecen, y distribuir las viñetas en las páginas. Este 'ladrillo' de unas ciento cincuenta páginas lo complemento con algún documento adicional que quiero creer ayudará a visualizar la historia primero al editor y después al dibujante, como la presentación previa del proyecto o la lista de imágenes de referencia sobre personajes y paisajes en los que te has inspirado para determinados momentos. Y después llega la magia, el turno de los artistas del papel, el lápiz y el pincel, Carlos y Encarna. Y todo cobra vida.

-¿Vuestro propósito amig@s siempre es el de entretener, pero enseñando?

Maxi: En mi caso persigo entretenerme yo aprendiendo en el camino. Y con los tebeos de Mosén Bruno doy fe de que lo he conseguido. ¡Y mucho!

-Porque con Mosén Bruno se pueden aprender muchas, muchas cosas, ¿verdad?

Maxi: Desde luego, divinas y humanas.

-¿Qué metodología de trabajo soléis seguir porque al ser tres…?.--¿Trabajáis sobre un guion de cuestiones y/o preguntas sobre las que ir encontrando respuestas, pero entreteniendo y haciendo sonreír al colectivo lector?

Maxi: En nuestro caso lo veo más como el extraño sumatorio de tres unidades complementarias cuyo resultado es de 10.

-Amigos, ¿habrá más aventuras con Mosén Bruno?

Maxi: Ojalá, yo tengo la siguiente pensada, pero donde hay patrón...

 

 

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