La
Librería de Alarifes
Trea editorial nos tiene acostumbrados a la edición de
excelentes libros sobre gestión, cultural, museología, gestión del patrimonio
y, ya sabéis que, nosotros como libreros, nos acercamos muchas veces a ellos
por eso y por mucho más…Trea hace bien las cosas y
con una dignidad, desde el punto de vista editorial, más que solvente. Además es una editorial que
siempre se rodea de unas plumas, unos escritores e investigadores que son el
corazón de la editorial para una especie de sueño, un proyecto, el de Álvaro
Díaz Huici (alma-mater de Trea), que está plagado de compromiso para con la
divulgación y el conocimiento. Bienvenidos a otro gran libro que gustará mucho
a aquellos que disfrutan de enseñar a los demás….
Lo primero es acercarnos al concepto de m-learling
para que lo podáis entender:
http://es.wikipedia.org/wiki/Aprendizaje_semipresencial
Ampliando horizontes: desde el m-learling
y el procesos constante del aprendizaje: http://www.web.upsa.es/spdece08/contribuciones/128_poster_mlearningVF.pdf
Lo que explica Trea sobre
este libro:
Bajo el prisma de una ciudad educadora, este manual
plantea la necesidad de introducir el uso de los dispositivos móviles en la
práctica de la educación patrimonial, tanto si se trabaja desde el ámbito
museístico como si se plantea desde el ámbito escolar; la juventud del siglo XXI,
así como la educación patrimonial, requieren utilizar las herramientas que la
tecnología de este siglo pone en nuestras manos. La educación es un lento y
largo proceso de sociabilización que necesita compartir pautas culturales y
herramientas de trabajo.
La cultura digital en la que estamos inmersos nos
exige dar este salto hacia este incierto futuro que ha comenzado; frente al
riesgo que plantea la aventura digital, en el campo de la educación se yergue
el edificio ruinoso de la educación tradicional; el peligro no está en los
riesgos que asumimos ante el avance del futuro, sino que reside en el
inmovilismo frente a los cambios del mundo.
Por otra parte, en este ensayo se pone de manifiesto
cómo esta cultura digital en la que vivimos y nos hallamos se basa en la
compartición; todas nuestras experiencias vividas las compartimos con quienes
queremos y de forma inmediata a través de los aparatos móviles. Y museos y
escuelas deben tomar nota de esta nueva necesidad cultural.
Finalmente, los autores de este texto defendemos que
esta apuesta hacia el mundo digital va más allá de un simple cambio tecnológico
o de herramientas; la fuerza de esta revolución digital alcanza cambios más
profundos que afectan a nuestra forma de pensar y contribuyen al surgimiento de
una nueva inteligencia. Y esta se manifiesta especialmente en los
llamados nativos digitales, pero no es exclusiva de ellos, sino
de todos, pequeños y mayores. Ser conscientes de estos cambios y de lo que
comportan es el motivo que nos ha impulsado a escribir el libro, intentando
ofrecer un conjunto de ideas sobre cómo aprovechar la terrible fuerza de esta
revolución digital.
· Índice: http://www.trea.es/material/descargas/Indicemlearning.pdf
·
Introducción: http://www.trea.es/material/descargas/Intromlearning.pdf
Los autores de este libro:
Joan Santacana Mestre es
profesor e investigador de la Universidad de Barcelona, miembro del Taller de Projectes de la mencionada universidad y del grupo de
investigación DHIGECS. Ha desarrollado en los últimos años una intensa
actividad en el campo de la museografía didáctica e interactiva. Su trayectoria
profesional está jalonada por el diseño y planificación de numerosos
equipamientos museísticos y patrimoniales en España. Su labor en el campo de la
museografía en los últimos tiempos se ha desarrollado en ámbitos del patrimonio
digital, de la virtualidad aplicada a la interpretación del pasado y también al
museo como actor importante del proceso educativo de la ciudadanía.
Junto con otros investigadores del mismo grupo, es
autor de numerosos trabajos, entre los que citamos: Museografía
didáctica (J. Santacana y N. Serrat,
Ariel, 2005), Museología crítica (J. Santacana y F. X. Hernàndez, Trea, 2006), Museo local, la cenicienta de
la cultura (J.Santacana y N. Llonch, Trea, 2008), Manual de museografía interactiva (J. Santacana y C. Martín, Trea,
2010), Ciudad educadora y patrimonio. Cookbook
of heritage (L. Coma y J. Santacana, Trea, 2010), Museografía didáctica e interpretación de espacios arqueológicos (F.
X. Hernàndez y M.ª C. Rojo, Trea,
2012), Manual de didáctica del objeto en el museo (J. Santacana y N. Llonch, Trea, 2012), La arqueología reconstructiva y
el factor didáctico (J. Santacana y
C. Masriera, Trea,
2012), La cultura museística en tiempos difíciles (T.
Martínez y J. Santacana, Trea,
2013), además de los publicados en la revista, editada por Trea,Her&Mus. Heritage&
Museography.
Laia Coma Quintana es pedagoga y doctora en Didáctica de las
Ciencias Sociales y del Patrimonio. En la Universidad de Barcelona es
investigadora y profesora de la Escuela Universitaria de Hotelería y Turismo
CETT, así como de la Facultad de Formación del Profesorado de dicha
universidad. En la última década se ha dedicado a impulsar y crear proyectos
educativos patrimoniales y de museografía didáctica, tanto para instituciones
públicas como privadas, vinculados al grupo de investigación DIDPATRI (Didáctica
del Patrimonio, Museografía Comprensiva y Nuevas Tecnologías).
Es autora de numerosas publicaciones sobre esta
temática, entre las que destacan Ciudad educadora y patrimonio. Cookbook of heritage (L.
Coma y J. Santacana, Trea,
2010) y artículos en revistas científicas del sector, comoHer&Mus y Tour&Her, editadas por Trea.
Desde el 2008 y hasta la actualidad ejerce como
asesora en educación patrimonial para la Red Estatal de Ciudades Educadoras
(RECE) y para el Instituto Municipal del Ayuntamiento de Barcelona (IMEB) con
el objetivo de impulsar las ciudades como escenario educativo en el que el
patrimonio sea la herramienta básica de las experiencias de aprendizaje; y
esto, en pleno siglo XXI, debe realizarse aprovechando la fuerza del huracán de
las nuevas tecnologías, porque es lo que la sociedad demanda.
Cazarabet conversa con Joan Santacana y Laia Coma:
-Nosotros, ya hemos tratado de hacerlo, pero
acercarnos un poco más al mobile-learning, para
nuestros lectores su concepto, ramas… (Como que es cambiante día a día,
conforme avanza la tecnología). Amigos, ¿cómo ha sido el proceso de escribir
sobre el m-learling y la educación?¿ y si a esa
educación le unimos lo de “patrimonial”)
-El proceso de de escribir sobre m-learning
ha sido una consecuencia lógica de nuestro trabajo de investigación; no es
posible dedicarse a la educación entre la gente joven y no tener presente que
todos ellos están permanentemente conectados a través del móvil. Desconocer
esto para un educador, como mínimo sería un gran error de visión. Añadir a todo
ello el término patrimonial es inevitable dado que para nosotros el patrimonio
es una herramienta educativa.
-Las nuevas tecnologías no
son nada sin la predisposición de la gente para acercarse a éstas y a todas las
dimensiones, puertas y ventanas que se nos ofrecen, pero qué debemos hacer para
ir como reciclarnos día adía porque me da que querer estar, “al quite” y al
tanto de todas las tecnologías es imposible…
-Hay dos tipos de personas con respecto a las
tecnologías móviles: aquellas que tienen que hacer un esfuerzo continuo para
adaptarse y aquellas que sin el móvil no sabrían vivir. Las primeras son
especímenes en extinción, forman parte del mundo de ayer, en franca retirada.
Los otros, son el futuro que ha comenzado. Es evidente que en determinada edad
preferimos el papel, pero hay que ser consciente que esta modalidad va a quedar
relegada al honorífico puesto de la literatura de lujo; el sistema digital de
escritura es ya el fundamental. El reciclaje en nuevas tecnologías se convierte
en una tarea obligada para aquellos que quieran intervenir en el mundo actual;
no es necesario incentivarlo porque es una necesidad.
-Todo lo que rodea a la
educación debería estar en constante evolución y, ésta, debería ser una
evolución positiva ¿En qué os habéis dado cuenta que ha ido evolucionado el
patrimonio?
-La educación es el espejo que refleja la sociedad o
si se prefiere el termómetro; no son los maestros que deciden lo que hay que
enseñar; es la sociedad quien con sus valores y sus apremios decide lo que es
posible aprender. Por lo tanto, la evolución continua de la sociedad hacia una
cultura digital lo impregna todo: hemos modificado nuestra relación con el
banco, gracias o por culpa del mundo digital; hemos modificado también nuestra
relación con la música, con la literatura, y obviamente también con la escuela
y el museo. Si se analiza cualquier aspecto de la sociedad, uno se da cuenta de
lo que en el libro llamamos el “embate digital”. El museo no puede quedar al
margen ya que todo aquello o aquel que quede al margen está condenado a
desaparecer. Así pues es necesario que
la escuela y el museo evolucionen como lo hacen las nuevas tecnologías.
-Cualquier
nueva incorporación que haga de la educación algo más cercano, dinámico…es positivo.
¿Cómo veis que ha evolucionado la educación patrimonial gracias al m-learning?
-La educación patrimonial no ha incorporado todavía de
forma activa el m-learning; una cosa es que un
producto sea conocido, otra es que sea utilizado masivamente y otra es que se
sepa usar desde una perspectiva pedagógica. Tanto el mundo de la educación como
el mundo del museo suelen ser conservadores y retardatarios. La educación
porque durante mucho tiempo ha reflejado el pensamiento de las clases rectoras
de una sociedad y por lo tanto aun tiende a ser conservadora; y el museo porque
nació justamente para “conservar”; por ello el m-learning
es algo muy reciente que ha penetrado poco en estas instituciones. En realidad,
la mayoría de la gente que tiene teléfono móvil inteligente lo utiliza para
informarse, para analizar, para orientarse, para planificar, etc. Y todo ello
es educativo. Y es tarea de los educadores enseñar a hacer un buen uso
pedagógico de estos aparatos digitales. Pero el museo como institución todavía
no se ha percatado del potencial del m-learning. Si
hoy cualquiera de nosotros hiciera una aplicación móvil para el museo del Prado
y en ella levantara de su lecho a la Maja desnuda de Goya y esta empezara a
hablar a los que están al otro lado del teléfono, los conservadores del museo
poca cosa podrían hacer al respecto. Puede que los usuarios se bajaran antes
esta aplicación que otras concebidas desde estamentos oficiales. Es un mundo
diferente en donde muchas “licencias” están permitidas…
-La reciprocidad debe de
ser muy importante, así, por ejemplo, sería inconcebible que la educación
patrimonial solo se alimentase de las nuevas tectologías, de los nuevos retos,
de las nuevas formas de avanzar, del m-learning, por
ejemplo….estoy segura que nos podéis explicar que la “herramientas” e
“instrumentos” como el m-learning también
se benefician de las diferentes ramas de la educación y, en este caso, de la
educación patrimonial….
-Efectivamente todo se basa en la interacción; sin
interacción no hay educación ni m-learning.
-Los diferentes movimientos
que rodean al m-learning han ido aportando mucho a
las necesidades divulgativas, educativas, pedagógicas…porque las necesidades de
hoy, a la hora de dar a conocer muchas cosas no son las de ayer…¿qué nos podéis
decir?
-El m-learning nace con
ciertas ventajas sobre los recursos del pasado y algunas desventajas. Las
ventajas más importantes son la inmediatez, la concisión, la facilidad de
contrastar la información, la multifunción, y una larga lista que se explica en
el libro. Su máxima limitación es que no está concebido para profundizar en el
análisis, en los métodos, en los procesos… estas son sus debilidades hoy, pero
hay que tener presente que estamos en el umbral de una época nueva y el futuro
puede deparar muchas sorpresas.
-El m-learning ¿puede ir sustituyendo a muchas formas de aprender
y de acercarte a la educación…? ¿Constituye una especie de revolución, dentro
de la constante revolución a la que estamos sumidos y subidos con todo lo de
educación y la tectología?
-La interacción humana no es sustituible; la mejor
forma de enseñar y aprender es mediante la comunicación verbal y gestual. Lo
demás son instrumentos, prótesis que ayudan a la comunicación. Podemos
sustituir los mapas murales y los atlas por el teléfono móvil; podemos
sustituir las láminas y los libros; podemos abandonar el viejo proyector y la
máquina de cine; se puede ya abandonar la tiza y la pizarra clásica… pero no se
puede prescindir de dos cosas: del contacto con la realidad, ya sea en el laboratorio
o en el museo, y de los docentes.
-Pero hay cosas, bueno creo
que siempre las habrá, que ninguna tecnología te podrá o nos podrá enseñar…hay
cosas de la educación, de la interpretación de lo que vemos, visitamos, nos
enseñan…nunca podrá ser como sustituidas por la tecnología…¿qué nos podéis
reflexionar?
-Sí ciertamente, las actitudes son insustituibles. De
padres agresivos salen hijos con alta agresividad y mutilados emocionalmente;
de padres educados nacen hijos tolerantes,
y de maestros brillantes salen personas. No son esto axiomas exactos, no
siempre se garantizan los resultados porque el aprendizaje, como la vida, es
impredecible. Pero lo que está claro que las máquinas no educan ni forman
personas; esto es tarea exclusiva de los humanos.
-¿Hasta qué punto la
tecnología vinculada a la telefonía móvil, y demás, puede influenciar la
enseñanza, la educación…?
-Estamos al principio de un proceso; de la misma forma
que los pioneros de la aviación no pudieron imaginar la navegación aérea
actual, nosotros no podemos imaginar
cómo influirá esta tecnología revolucionaria al mundo del futuro. Pero intuimos
que como cualquier revolución no solo afectará a las tecnologías, sino también
a los cerebros, y de ahí que en el libro ya hablemos de una nueva inteligencia
digital.
-¿Y el patrimonio cultural…cómo se puede ver
influenciado?
-El m-learning es
básicamente una tecnología de base interactiva; en el pasado el experto
transmitía unidireccionalmente su información al usuario, que era en el fondo
un sujeto paciente. Esto va a cambiar. El m-learning
permite que hoy las personas pueden interactuar con el patrimonio mediante su
sistema emocional, su percepción, sus conocimientos previos. Así por ejemplo,
un cuadro impresionista en el que aparezca una estación de trenes es percibido
de forma distinta por un ferroviario jubilado que por un fotógrafo o un
ingeniero; cada uno puede ver en él cosas muy distintas, y a añadir e
intercambiar sus impresiones a las del experto.
-¿Qué actividades más
importantes nos brinda el mobile-learning?
-Todas las actividades que se pueden hacer en una sala
de museo, se podrían desarrollar mediante el m-learning
con la única excepción de aquellas que implican practicar procesos y el método
de análisis, es decir, los denominados “talleres”, por ejemplo.
-¿Hay que acercarse al
“universo” mobile-learning con la mente abierta, con,
sobretodo, ganas de disfrutar y demás…tal como lo haríamos con el mundo del
aprendizaje, la educación y, por ende, la educación patrimonial?
-Sí, por supuesto. Vivimos en una época apasionante en
la que somos pioneros. Esta es una de las facetas más atractivas del m-learning.
-¿En qué “trampas” se debe
vigilar de no caer el patrimonio cultural y su divulgación, teniendo cerca al mobile-learning?
-La
falsificación, la superficialidad, el engaño, la manipulación, la mutilación,…
son cosas posibles en todo sistema de comunicación; podemos caer en cualquiera
de estos vicios mediante un texto publicado sobre papel, o bien mediante una
producción cinematográfica, y por su puesto también mediante el m-learning. Ningún sistema de comunicación nos ahorra el
pensamiento crítico.
18559
El m-learning y la educación patrimonial. Joan Santacana,
Laia Coma (coords.)
208 páginas 15 x 21 cms.
25.00 euros
Trea
Bajo
el prisma de una ciudad educadora, este manual plantea la necesidad de
introducir el uso de los dispositivos móviles en la práctica de la educación
patrimonial, tanto si se trabaja desde el ámbito museístico como si se plantea
desde el ámbito escolar; la juventud del sigloxxi,
así como la educación patrimonial, requieren utilizar las herramientas que la
tecnología de este siglo pone en nuestras manos. La educación es un lento y
largo proceso de sociabilización que necesita compartir pautas culturales y
herramientas de trabajo.
La
cultura digital en la que estamos inmersos nos exige dar este salto hacia este
incierto futuro que ha comenzado; frente al riesgo que plantea la aventura
digital, en el campo de la educación se yergue el edificio ruinoso de la
educación tradicional; el peligro no está en los riesgos que asumimos ante el
avance del futuro, sino que reside en el inmovilismo frente a los cambios del
mundo.
Por
otra parte, en este ensayo se pone de manifiesto cómo esta cultura digital en
la que vivimos y nos hallamos se basa en la compartición; todas nuestras
experiencias vividas las compartimos con quienes queremos y de forma inmediata
a través de los aparatos móviles. Y museos y escuelas deben tomar nota de esta
nueva necesidad cultural.
Finalmente, los autores de este texto defendemos que esta
apuesta hacia el mundo digital va más allá de un simple cambio tecnológico o de
herramientas; la fuerza de esta revolución digital alcanza cambios más
profundos que afectan a nuestra forma de pensar y contribuyen al surgimiento de
una nueva inteligencia. Y esta se manifiesta especialmente en los llamados nativos digitales, pero no es exclusiva de ellos, sino
de todos, pequeños y mayores. Ser conscientes de estos cambios y de lo que
comportan es el motivo que nos ha impulsado a escribir el libro, intentando
ofrecer un conjunto de ideas sobre cómo aprovechar la terrible fuerza de esta
revolución digital.
· Índice:
http://www.trea.es/material/descargas/Indicemlearning.pdf
· Introducción: http://www.trea.es/material/descargas/Intromlearning.pdf
Joan
Santacana Mestre es profesor e
investigador de la Universidad de Barcelona, miembro del Taller de Projectes de la mencionada universidad y del grupo de investigación
DHIGECS. Ha desarrollado en los últimos años una intensa actividad en el campo
de la museografía didáctica e interactiva. Su trayectoria profesional está
jalonada por el diseño y planificación de numerosos equipamientos museísticos y
patrimoniales en España. Su labor en el campo de la museografía en los últimos
tiempos se ha desarrollado en ámbitos del patrimonio digital, de la virtualidad
aplicada a la interpretación del pasado y también al museo como actor
importante del proceso educativo de la ciudadanía.
Junto con otros investigadores del mismo grupo, es autor de numerosos
trabajos, entre los que citamos:Museografía didáctica (J. Santacana
y N. Serrat, Ariel, 2005), Museología crítica (J. Santacana
y F. X. Hernàndez, Trea,
2006), Museo local, la cenicienta de la cultura (J.Santacana
y N. Llonch, Trea, 2008), Manual de museografía interactiva (J. Santacana
y C. Martín, Trea, 2010), Ciudad educadora y patrimonio. Cookbook
of heritage (L.
Coma y J. Santacana, Trea,
2010), Museografía didáctica e interpretación de espacios arqueológicos (F. X. Hernàndez
y M.ª C. Rojo, Trea, 2012), Manual de didáctica del objeto en el museo (J. Santacana
y N. Llonch, Trea, 2012), La arqueología reconstructiva y el factor didáctico (J. Santacana
y C. Masriera, Trea, 2012), La cultura museística en tiempos difíciles (T. Martínez y J. Santacana, Trea, 2013), además de
los publicados en la revista, editada por Trea,Her&Mus. Heritage& Museography.
Laia Coma Quintana es pedagoga y doctora en Didáctica de las Ciencias Sociales y del
Patrimonio. En la Universidad de Barcelona es investigadora y profesora de la
Escuela Universitaria de Hotelería y Turismo CETT, así como de la Facultad de
Formación del Profesorado de dicha universidad. En la última década se ha
dedicado a impulsar y crear proyectos educativos patrimoniales y de museografía
didáctica, tanto para instituciones públicas como privadas, vinculados al grupo
de investigación DIDPATRI (Didáctica del Patrimonio, Museografía Comprensiva y Nuevas
Tecnologías).
Es autora de numerosas publicaciones sobre esta temática, entre las que
destacan Ciudad educadora y patrimonio. Cookbook of heritage (L. Coma y J. Santacana,
Trea, 2010) y artículos en revistas científicas del
sector, comoHer&Mus y Tour&Her,
editadas por Trea.
Desde
el 2008 y hasta la actualidad ejerce como asesora en educación patrimonial para
la Red Estatal de Ciudades Educadoras (RECE) y para el Instituto Municipal del
Ayuntamiento de Barcelona (IMEB) con el objetivo de impulsar las ciudades como
escenario educativo en el que el patrimonio sea la herramienta básica de las
experiencias de aprendizaje; y esto, en pleno sigloxxi,
debe realizarse aprovechando la fuerza del huracán de las nuevas tecnologías,
porque es lo que la sociedad demanda.
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