Cazarabet conversa con... Juan Carlos Gordillo, sobre el libro “Minas de Teruel. Vestigios del pasado” (Prames, Centro de Estudios
Espeleológicos Turolenses)
El Centro de Estudios Espeleológicos
Turolenses y Prames editan un magnífico libro que es todo un tesoro sobre los
vestigios de unas minas del pasado abandonadas, pero aún presentes hoy…
Se trata de un estudio de espeleominería…
El libro es resultado de la apuesta editora de
Prames, secundada por el Ayuntamiento de Montalbán, el Centro de Estudios
Espeleológicos Turolenses, el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación
de Teruel, la Comarca Cuencas Mineras….
La sinopsis del libro:
Durante siglos, el ser humano ha explotado el
subsuelo en busca de aquellas materias primas que necesitaba para subsistir y
progresar. Desde la prehistoria, pasando por el Estado romano ---primera
ordenación jurídica del sector para regular la minería--- hasta nuestros días
han sido múltiples las técnicas de trabajo empleadas en estas labores y se
cuentan por millones los mineros que han dejado su esfuerzo, y muchos de ellos
también su vida, en este empeño.
La sociedad actual no se entendería sin la
actividad minera, pues gracias a ella se han obtenido las materias primas
necesarias en las diversas revoluciones industriales que han acontecido. Y en
este contexto no puede obviarse el abnegado trabajo del minero, sometido en ocasiones
a unas penosas condiciones de trabajo en un ambiente insalubre. Por eso, este
libro pretende ser un homenaje a todas aquellas personas que de una manera u
otra han aportado su grano de arena para el avance de nuestra sociedad,
ayudando al profano cómo se desarrollaba esta actividad.
Hoy en día, esas minas abandonadas son
recorridas por espeleólogos con el afán de descubrir este legado aletargado y
sacarlo a la luz, para que no caiga en el olvido y se conozca un importante
patrimonio que yace bajo nuestros pies.
Los textos que acompañan a esta edición muy
gráfica son del Centro de Estudios Espeleológicos Turolenses, mientras que las
fotos, las de color y portada son del Espeleo Club El
Farallón y las de blanco y negro a Emilio Lancis de
la colección Manuel Francos.
Este libro casi es evidente que no tendría el
valor que tiene sin ese equilibrio entre lo que nos cuenta la narración y las
fotografías.
Las minas abandonadas añaden a nuestras
tierras un valor añadido porque son patrimonio del trabajo, industrial y
etnológico…
Cazarabet
conversa con Juan Carlos Gordillo, del Centro de Estudios Espeleológicos
Turolenses:
-Amigo,
¿qué os ha llevado o qué fue lo que os llevó a escribir este libro que se
acerca a las minas en Teruel?
-Principalmente la curiosidad de
descubrir nuevos espacios subterráneos, ya sean naturales como las cuevas y
simas o, en este caso artificiales como son las antiguas minas abandonadas.
-¿Cuánto
tiempo transcurrió desde pensar la idea a llevarla a cabo?
-Aunque de siempre hemos explorado
estos espacios subterráneos artificiales, hemos invertido los últimos seis años
en este trabajo, aparte de seguir explorando tanto cuevas como simas.
-¿Un
libro “de las minas en Teruel” más que “de la actividad minera”?
-Sí, porque sin dejar de lado la historia que
puedan tener estas minas, lo principal era el continente, es decir, las
galerías y conductos que conforman cada mina.
-¿Se
podría definir y mucho, sobretodo y también, como un libro de patrimonio
industrial y de historia del trabajo?
-Sí, sin lugar a dudas un patrimonio
industrial inigualable, lástima que cuando se clausuraba una mina se vendía
todo e incluso algunas las llegaban a dinamitar para evitar problemas e
incidentes, referente a la historia del trabajo está bastante reflejada en el
libro.
-La
historia del trabajo es también una pieza de toque en este libro,
¿verdad?...viéndolo, leyéndolo y contemplándolo se puede llegar a hacerse una
seria idea sobre lo que era trabajar en las minas….hoy las minas son un lugar
muy peligroso que visitar y en aquellos años eran un lugar en la que se jugaba
la vida para llevar un jornal a casa.. -¿Qué equipo
humano hay detrás de este libro sobre las Minas de Teruel?
-Sí, como se ha comentado anteriormente. Sobre
el equipo humano ha sido bastante variado, para el trabajo de campo se formaban
dos equipos, el primero iba delante explorando la mina siempre con un equipo de
medición de gases, y detrás de éste el equipo de topografía que levantaba el
plano de todo lo explorado, y por último se realizaba el reportaje fotográfico.
-Pero hay algo
más, aparte de interesarse por el patrimonio industrial, que os hizo acercarse
a las minas de Teruel y conseguir este resultado final en forma de un libro
magnífico, ¿no?
-Lo describe la palabra que
encabeza los textos del libro, “La Espeleominería” es
decir, aplicar las técnicas de la espeleología a la exploración y estudio de
antiguas minas abandonadas.
-Este
libro no se entendería si no fuese por el excelente material gráfico que lo
acompaña, ¿verdad?
-Pues sí, en el libro aparecen 164
fotografías que describen visualmente cada mina, pero a lo largo de los seis
años de trabajo se creó un archivo de unas 10.000 imágenes sobre las minas de
Teruel. Aparte de los mapas y topografías que lo acompañan.
-Pero luego hay
que encontrar el equilibrio entre la narración, los datos, las descripciones
que acompañan al reportaje fotográfico…
-Qué duda cabe que de algunas
minas pudimos encontrar bastante documentación a diferencia de otras que no
había historia ni escrita ni oral.
-¿Hasta qué punto
creéis que tuvo importancia esta actividad en Teruel?
-Tuvo mucha importancia, además se
desarrollaba casi en todo el territorio, pero eso ya es historia.
-¿Dónde se
localizan más las minas en Teruel?, ¿en esos mismos lares es desde donde se han
realizado vuestras inspecciones y visitas?
-Se localizan sobre todo en las
Cuencas Mineras, en Gúdar-Javalambre, en el Jiloca o
en la Sierra de Albarracín, pero se extendían casi por toda la provincia. Hemos
intentado visitar todos esos lugares, pero mucho de lo explorado y estudiado
por falta de espacio se ha quedado en el tintero.
-Son minas estas
que mostráis de las que se extraen qué tipos de materiales y/o minerales…
-Los minerales y materiales que se
extraían son muy variados, desde la piedra de yeso, pasando por el caolín,
antimonio, bauxita, plomo, cinc, mineral de hierro o el escaso cinabrio. Sin
olvidar que en el libro se describen tres caños de agua, que consideramos como
minas para extraer dicho elemento.
-Llama la
atención de la riqueza en variedad de extracciones, la prueba es que casi no hay o se muestran en el libro de carbón…
-En el libro solo sale una mina de
carbón, pero por que en su día se extraía azabache, en esta en concreto se
encuentra abierta su boca. Por lo general este tipo de minas suelen tener sus
entradas tapiadas, ya que si entra oxígeno en sus galerías pueden entrar en
combustión con los consiguientes problemas.
-¿A qué tipo de
industria fueron a parar estas materias primas que “fueron aspiradas en
territorio turolense”?
-A excepción del carbón que se
quemó en las tres centrales térmicas de la provincia, Aliaga, Escucha y
Andorra, casi todos los demás minerales han ido a parar fuera del territorio,
no quedando aquí el valor añadido de su transformación. Por indicar algunos, el
mineral de hierro se iba al Puerto de Sagunto a sus altos hornos, el caolín a
la zona del Levante o la barita a Flix, una población
de Tarragona.
-Todas
las que se muestran en el libro ya están abandonadas… en general, ¿qué las
llevó al abandono?
-Principalmente por que dejaron de
ser competitivas y todas son de interior, con el paso del tiempo y los avances
en maquinaria se empezaron a explotar a cielo abierto. Por dar un dato, el
azufre de Libros tuvo que competir con un subproducto del petróleo, que es el
mismo azufre y salía más barato.
-¿Qué otras
características comunes suelen presentar las minas que habéis inspeccionado?;
-Era común que no tuvieran luz
eléctrica por lo que se trabajaba con los antiguos candiles de carburo, y otra
característica es el acceso, en ocasiones muy complicado.
-¿Cómo eran, en
general, las condiciones de trabajo en estas minas?; ¿había algunas minas en
las que el trabajo fuese más delicado, más peligroso…con peores condiciones?
-El trabajo por lo general era muy
duro e insalubre, eran tiempos difíciles y había pocos medios y poca
tecnificación, en ocasiones el mineral se extraía al exterior en carretillos de
madera.
-¿Cómo os
preparáis para ir a realizar una expedición en una de estas minas
abandonadas?;hay que documentarse pensando que luego se va a escribir sobre
ellos, pero también hay que prepararse para meterse dentro y para saber qué os
puede esperar y qué vais a ver muy presumiblemente, ¿verdad?
-Como se ha comentado hacíamos dos
equipos, uno de exploración y otro de topografía. Casi nunca sabíamos si la
mina iba a ser muy extensa o por el contrario era pequeña, y nunca sabíamos
hasta estar dentro que podíamos encontrarnos.
-Habéis
encontrado seguramente cosas especiales o que os hayan llamado mucho, mucho la
atención, ¿no?; ¿nos podéis explicar?
-Por lo general al cerrar una mina
se vendía todo, solo encontramos una vieja vagoneta de madera en una de las
minas. Pero como se ha comentado nos interesaba más el continente, lo otro
viene añadido.
-Amigos, ¿cómo os
habéis coordinado para escribir este libro sobre las Minas de Teruel?
-Cada componente del club de una
manera u otra aportaba su grano de arena, una vez juntas todas estas
aportaciones llego el resultado, en definitiva, un trabajo de equipo.
-Le ponéis como
subtítulo:”Vestigios del pasado” pero son vestigios de los que todavía se
pueden y se deben de disfrutar hoy, en el presente… ¿se deberían de invertir en
su conservación porque es además patrimonio del que aprender, del que mostrar
enseñar?
-Desde luego que deberían de
preservarse, pero en muchos aspectos se ha llegado tarde. Como se ha dicho
solían vender todo al cierre de la mina.
–Se
habla, además, mucho de potenciar, y también de proteger, al sector
turístico---puede que hasta demasiado porque se acaba dependiendo mucho de este
sector, pero eso es otra historia---pero lo que sí es verdad es que también hay
gente que gusta de visitar patrimonio industrial que le ayude a descifrar la
historia del trabajo y te diría que mostrar las minas sería una “buena
apuesta”, ¿qué crees?
-Creo que tiene que haber
iniciativas para que todo este legado se ponga en valor, a través del libro se
pueden desarrollar muchas de estas iniciativas.
-Desde el
planteamiento e investigación para hacer este libro y desde la propia acción de
llevarlo a cabo con el proceso de documentación hasta las inspecciones “in
situ” así como la narración en torno a las minas…¿eso os ha abierto la idea
para algún que otro futuro trabajo en torno a las minas, la actividad minera
o…?
-Este es un primer volumen. Si nos
siguen apoyando la idea es sacar un segundo volumen, y por material no será.
-Amigo, ¿cómo ha
sido trabajar y editar con PRAMES porque mejor no puede ser el resultado final?
-Nos entendemos muy bien. De
hecho, no es el primer libro que sacamos con ellos. Esperamos en un futuro
seguir trabajando de esta manera con resultados tan excelentes.
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Cazarabet
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